Título: Spy Scully IV.

Autora: Rovi Adams.

Disclaimer: M & S de CC y FOX. No money in my hands.

Dedicatoria: A mi amiga x-phila super chevere Dana T.G.! T.Q.M. Conque soy tu "teacher", eh? Pues sigue escribiendo así, mi "student". También a Dana, chica donde estas?! Continua mandando esos mails tan kilometricos k sabes hacer. No te pierdas, ok? A Marta, paciencia te dije, aki te va la cuarta parte. Sigue con tus feedbacks k me dan mucho apoyo y dime cuando mis fanfics apesten. Jeje.

Tipo: MSR, H (no estoy segura) y creo que se esta tornando XF.

Feedback: El SDF (sindrome depresivo del feedback) puede atacar a cualquier escritor. Evite perder esta especie de fans, mandando sus mails a xpecial_girlARROBAhotmail.com  y por supuesto a los demas escritores. Usted puede salvar una vida.

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Residencia de Gianni Lombardi.

La vida de Farah Rosenberg pudo salvarse pero el asco que Anderson sentía por el beso-casi-en-la-boca que Gianni le dio, no pudo quitarse. Y así pasaron varios días desde la gran fiesta que adornaba los titulares de las mas prestigiosas revistas sociales. Anderson estaba completamente segura (y dispuesta a apostar) de que Doggett tenía recortada la foto en que ella sale mostrando su pronunciado escote. A lo mejor Mulder también tenía el suyo, pero si ese era el caso no le iría como a Doggett. El caso se detuvo un poco, pues Anderson estuvo tan atareada que no pudo dedicarse a lo que realmente debía. Si no aprendió de moda esa semana no aprendería nunca. Ya estaba segura de que si la echaban del FBI no se moriría de hambre ni tendría que ejercer medicina. Cualquier casa de moda la recibiría.

I: ¡Sharon! - llamó en un volumen bastante alto. - El señor Lombardi te espera.

S: Ya voy chica, no tienes que gritar así. Tan solo unos cuantos toques y estoy lista. Aquí estoy, ¿dónde está él?

I: En la limusina. Tiene mucha prisa, así que apúrate.

S: Bye, nos vemos luego - dijo mientras corría hacia el auto.

L: Por fin estás aquí. Vamos a llegar tarde por tu culpa, Sharon.

S: Lo siento. Es que no encontraba que ponerme.

L: Te ves bien como sea. O es que no te das cuenta de lo preciosa que eres. No necesitas maquillaje ni nada de eso.

S: Gracias, pero no creo que todos piensen lo mismo.
Ambos se dirigían a uno de esas largas secciones de fotos. Anderson seguía preguntándose por qué rayos Gianni tenía que estar alli chequeando cada paso, cada foto, cada modelo. Ok que se preocupara por sus revistas, pero inspeccionar tanto era demasiado, casi una obsesión. Al notar que ella estaba algo incómoda, Gianni se acercó y le dijo que podía ir a dar una vuelta o hacer lo que quisiera, pero que debía estar con él a las 7 p.m. Ella respiró aliviada y se fue a su apartamento.


Apartamento de Sharon Anderson.

S: Al fin un rato de tranquilidad. Hmm, mejor llamo a Mulder para que no vaya a preocuparse - dijo marcando el número de éste.

M: Mulder.

S: Hola cariño.

M: Por fin te dignas en llamar. ¿Sabes lo preocupado que he estado? ¿Cuándo regresas? No soporto la soledad de mi apartamento.

S: La has soportado toda tu vida, así que unos días mas no te harán daño.

M: Eres una chica mala. No te importa que esté solito, me buscaré un consuelo por ahí.

S: Yo creí que ya lo habías hecho, porque déjame confesarte que con estos británicos es difícil ser fiel. Creo que va en serio lo de regresar a buscar a William. ¿Cómo esta mi pequeño?

M: Muy bien. Con una abuela consintiéndolo siempre. Pero en serio, ¿cuándo vuelves? No me gusta nada que estés por allá tan lejos.

S: No puedo decirte con exactitud. Espero que en una semana el caso sea resuelto.

M: ¡Una semana! Es demasiado.

S: No seas impaciente, tengo que dejarte. Adiós y besos a William.

M: ¿Y para mí no?

S: Bueno, toma uno prestado de los de William. Bye.

Tras colgar, Scully decidió darse un buen baño y relajarse. En cuanto salio de la ducha el teléfono volvió a sonar.

S: ¿Sí?

Sk: Habla Skinner. Quiero que nos veamos en una hora. Frente al buró.

Skinner colgó.

S: ¡Es que no tendré tiempo para consentirme!
Central Café.
(frente al buró).

Anderson llegó con toda la precaución necesaria. Desde hacia unos días la paranoía le había atacado y sentía que Gianni la perseguía a través de sus hombres. Entró y se sentó en una banqueta junto a Skinner actuando como si no le conociera.

S: Un whiskey por favor.

Skinner la miró sorprendido.

S: El trabajo me está matando.

Sk: Debería tomarse mas tiempo para descansar entonces señorita.

Scully también se soprendió con su actitud pero luego compredió el juego cuando discretamente Skinner le indicó que mirara hacia atrás, y vio a uno de los hombres de Lombardi tomando un trago.

S: Eso quisiera pero siento como si el tiempo no me alcanzara.

Sk: Eso también me pasa - dijo mientras tomaba una servilleta y escribía algo en ella. Luego la pasó rápidamente a Scully.

Ella leyó lo que decía.

"Le enviarán un presente. Son un par de micrófonos y una cámara, necesitamos que grabe toda la casa".

Ella hizo un gesto de afirmación y miró hacia atrás. El hombre seguía ahí.

S: La cuenta por favor.

Sk: No olvide lo que le dije, bella dama. Tómese un tiempo para respirar.

S: Lo haré.

Tras dejar el café subió al auto y condujo a su apartamento. Tomó unas cuantas cosas y cuando volvió al auto se percató de que el hombre del café seguía persiguiéndola. Eso la molestó tanto que olvidó reunirse con Gianni y se dirigió directamente a casa de éste.


Residencia de Gianni Lombardi.

I: ¡Wow! Que rápido regresaron.

Anderson no contestó.

I: ¿Pasa algo?

S: ¿Sabes algo que yo no sepa? ¿Qué piensa Gianni de mí?

I: No entiendo nada, Sharon.

S: Isabel, no comentes nada de esto, ¿lo prometes?

I: Sí, pero explícame por favor.

S: Creo que Gianni me está persiguiendo. A cada rato me encuentro con los hombres que trabajan con él. ¿Acaso desconfía de mí?

I: Lombardi no confía en nadie.

S: <Otro que no confía en nadie> No comprendo eso.

I: Dejará de hacerlo cuando se percate de que eres una persona de confianza. No dejes que eso te moleste. Entiende que él no confiará sus negocios a una persona extraña y eres prácticamente una extraña para nosotros. Aun me cuestiono como es que has logrado ser tan cercana a él en tan poco tiempo. Tan solo te pido que no lo defraudes o te irá muy mal.

S: Creo que va a matarme porque olvidé encontrarme con él en la sesión fotográfica.

I: Tal vez te perdone - ambas rieron.

S: Gracias por todo. Espero que tú tampoco defraudes la confianza que he puesto en ti.

I: No lo haré. Tenlo por seguro. Ah, casi lo olvido, llegó un paquete para ti.

S: Ok. Gracias.

Ella subió a su cuarto y unos minutos más tarde llegó Lombardi.

L: ¿Dónde está Sharon?

I: Llegó hace un rato. Está en su cuarto, creo que descansando. La ví muy agotada.

L: Entonces hablo con ella después - dijo entrando a su oficina seguido de dos hombres. - ¿Tienen algo para mí?

H1: Sí. Nos pidió que averiguáramos quien era el hombre que estaba con la srta. Anderson en...

L: Sí, sí, sí. ¿Qué información tienen?

H2: Se llama Fox Mulder. Es agente federal.

L: ¿FBI? ¡Demonios!

H1: ¿La eliminamos señor?
L: No. Seguro ella no sabe nada.

H1: ¡Como no va a saber! Es una arpía. Se está aprovechando de usted. Tiene que eliminarla.

L: ¡No me digas lo que tengo que hacer! Como te atreves a faltarme el respeto.

H2: Llévese de nosotros. Ya verá como lo está engañando.

L: Ese es mi problema. Ahora lárguense de aquí y sigan trabajando. Vengan cuando puedan probarme lo que plantean.

Cuando ellos salían, Anderson iba entrando y se encontró con ellos.

S: Hola. Vine a disculparme.

L: No acepto disculpas.

S: No seas malo. Harás que me sienta peor.

L: ¿Ah sí? Es tu castigo por incumplimiento.

S: Ok.

Ella estaba a punto de salir cuando él la detuvo con una interrogante.

L: ¿Conoces a Fox Mulder?

S: <¡Oh oh!> ¿Fox Mulder? Es un amigo.

L: Que bien. Y, ¿a que se dedica tu amigo?

S: Te lo dije una vez y no quiero tener que repetirlo más. ¡No me persigas! Si sigues así nuestra sociedad se irá al mismo demonio.

L: No lo tomes así, soy tu amigo y quiero protegerte.

S: ¿Protegerme de que? No soy una niña. Sé quienes son mis amigos.

L: ¿De veras lo sabes? Eso está muy bien.

S: No sé adónde quieres llegar con esto.

L: Entonces eres amiga del agente Mulder.

S: ¿Agente Mulder? <Eso me salió bien> ¿Agente de que?

L: Tal parece que no conoces a tus amigos tan bien como dices. Fox Mulder trabaja para el FBI. ¿No lo sabías?

S: Estás bromeando. Fox es psicólogo.

L: Vaya, al parecer tu amigo es un mentiroso. O la mentirosa eres tú.

S: ¿Qué insinúas?

L: Yo nada.

S: Deja de meterte en mi vida.

Ella salió dando un portazo.


Oficinas del FBI.

M: ¿Se comunicó con ella?

Sk: Sí, aunque no como yo quería.

M: ¿Sabe cuando regresa Scully?

Sk: Cuando termine su trabajo.

M: Francamente no comprendo que hace ella allá.

Sk: No empecemos otra vez, agente Mulder. No toquemos más ese tema. Ahora, quiero que por favor llame a la agente Anderson y que iniciemos el monitoreo de la residencia Lombardi.

M: Sí - respondió con inconformidad, marcando al celular de Anderson.

S: ¿Hola?

M: ¿Recibió el paquete?

S: Sí, lista en media hora.

M: Ok. - colgando - Estará lista en media hora.

Sk: Bien. Habrá un equipo encargado de ver lo que sucede. Estaremos en contacto con ellos por si algo nuevo se presenta.


Residencia de Gianni Lombardi.

Anderson arregló su habitación un poco ya que de tanto trabajo la tenía medio abandonada. Tomó el paquete que había recibido y lo abrió. Era un par de pendientes de tamaño pequeño y una cadena con un corazón. Tenía una nota que decía: "Consérvalo siempre". Ella sabía el por qué. Ya todo estaba explicado, aunque brevemente. Se colocó la cadena y los pendientes y comenzó a hacer sus labores rutinarias.

I: Te estaba buscando.

S: Dime.

I: Lombardi saldrá mañana a Inglaterra. No sé si irás con él.

S: No me ha dicho nada. Seguro es un viaje corto y sin importancia en los negocios.

I: Ok. Era solo por eso. Te ves cansada. Mejor vete a dormir, mañana será un largo día sin él aquí. Tendrás que estar al mando de la casa y de todo lo que llega.

S: Si. Buen consejo. Hasta mañana.

I: Que descanses.

Tal como le aconsejó Isabel, Anderson se fue a descansar no sin antes comprobar que estaban escuchando todo lo que se había dicho y que las imágenes habían sido recibidas.

S: Si hay alguien ahí, por favor hable.

M: Hola.

S: ¿Eres el guardia de servicio? Hmm, no me agrada la idea. Puedes irte a descansar, voy a dormir. Y no les daré el gusto de escuchar mis ronquidos y verme dormir, así que me quitaré esto.

M: (riendo) Entonces me perderé de lo mejor. Buenas noches.

S: Buenas noches - dijo quitándose los pendientes y el collar y guardándolos bien.

Para Anderson el amanecer llegó bastante rápido. Ella seguía con el mismo sueño y los bostezos estaban a la orden del día. Lombardi partió y ella debía desempeñar el papel de jefe. La mañana fue bastante intensa, mucho papeleo, firmas, negocios, quejas, creyó que la cabeza le explotaría, pero ya al mediodía todo estaba más tranquilo.


Oficinas del FBI

D: Mulder, ya puede retirarse.

M: Preferirá quedarme, Doggett. Quiero estar aquí si ella entra a ese cuarto.

D: Es mejor que descanse. A lo mejor no entre ahora y usted se quede en nada aquí. Espere, creo que ella está hablando.

S: ¿Agente Mulder? ¿Me escuchan?

M: Sí. ¿Ya está sola?

S: Sí, hay poca gente aquí. Creo que es mi oportunidad para entrar.

Ella abrió la puerta, llegó hasta el pasillo secreto y se detuvo.

S: Esta es la puerta secreta. La construyeron bastante bien.

D: Creo que este tipo ha visto muchas películas.

S: Creo que sí, agente Doggett. Esto está bien frío aquí, tiene la temperatura de una morgue. Como pueden ver, es una réplica de una. Aquí, en esta gaveta, encontré el cuerpo de Clare Stuart. Aun está ahí. Seguiré viendo que más hay.

M: Averigüé lo del código que tenía. CS-270580. Clare Stuart. 27 de mayo del 1980. Su fecha de nacimiento.

S: Está muy original su codificación. Aquí hay otra: AL-021159. Déjame ver quien está aquí - ella abrió y encontró el cuerpo de una mujer trigueña. - Oh, Agnes Lombardi.

D: ¿Cómo lo sabes?

S: Vi su retrato.

M: Entonces tenemos un coleccionista de mujeres. Todas hermosas por cierto. Anderson, busca el código FR-230178.

S: Aprendes rápido, Mulder. Hmm... a ver... aquí está.

M: Farah Rosenberg sigue en peligro. ¿Sabes cuando regresa Lombardi?

S: No, no me dijo nada. Ahora falta buscar pruebas de que él asesinó estas mujeres.

M: Eso está algo difícil. Hay que prácticarle autopsias a todas. ¿Cuántas son en total?

S: Hay unas... seis. Y esta gaveta vacía.

D: Dame los códigos de todas. Buscaremos los nombres y las causas de sus muertes.

S: Ok, ve anotando.

Terminando de dictar los códigos ella, sintió que alguien caminaba cerca.

S: Oh, oh - exclamó en susurros.

M: ¿Qué pasa?

S: Moros en la costa. Debo irme. Pero no se por donde.

M: Apresúrate. No puedes dejar que te vean.

S: Eso no tienes que decírmelo. Creo que ya se por donde, aunque terminaré con toda la ropa sucia. Desconecto todo, estaré bien. Bye.
Ella salió a tiempo, ya que uno de los hombres de Lombardi estaba en el cuarto y a punto de entrar al cuarto frío, pero aunque escapó, éste se percató de la presencia de alguien.

H1: O te destruye Lombardi o lo hago yo.


Residencia de Gianni Lombardi.
(Tres días despues).

H1: ¿Cómo estuvo su viaje señor?

L: De maravilla. Las cuentas bancarias están bastante bien, no me puedo quejar. Además me siento más feliz de ver que todo está en orden a mi regreso. Esa Sharon es sin lugar a dudas una maravilla.

H1: Yo no comparto esa opinión. Esa mujer tiene algo entre manos.

L: Y sigues con eso. Deja de preocuparte por mis asuntos.

H1: Ella es más inteligente de lo que usted piensa. Y cuando se de cuenta de eso será muy tarde.

L: ¿Tan seguro estás?

H1: Sí. Sólo quiero que me de permiso para algo.

L: ¿Para que?

H1: Para desaparecerla del mapa. Si quiere será poco a poco.

L: Trae pruebas de que me engaña, entonces hablaremos sobre eso.

H1: Alguien entró al cuarto cuando usted no estaba. Y la única que tiene acceso a las llaves es ella. Estoy completamente seguro de que ella sabe todo.

L: Ella no sabe nada. ¿Por qué entraría a ese cuarto? Tal vez entró a ese pero no al cuarto frío.

H1: Deje de hacerse el ciego. Esa vió todo, lo comprobé. Había movido las gavetas, todo estaba diferente.

S: Hola, ¿interrumpo algo? - preguntó entrando de repente.

L: No, no. Pasa. Estaba contándole a J.C. lo orgulloso que estoy de ti. Has hecho un trabajo excelente en mi ausencia.

S: Y en tu presencia también, ¿o no?

L: Claro - dijo sonriendo.

H1: Bueno, me retiro. Ah, señor, empezaré mi trabajo.

L: ¿Qué?

H1: Lo que acordamos. Déjelo en mis manos, no se arrepentirá.

S: ¿De que trabajo habla? - preguntó cuando J.C. había salido.

L: Cosas de hombres. No seas curiosa.

S: Hmm, ok. Pero es que me gusta saberlo todo.

L: Bueno, hay cosas que es mejor no saberlas.

S: Me asustas.

L: Oh, lo siento. No quise asustarte - los dos sonrieron. - Mejor brindemos por el éxito que estoy obteniendo gracias a ti.

S: Buena idea. Voy por el vino y las copas.

J.C. entró rápidamente.

H1: Es buen momento para empezar - dijo mostrándole un frasco a Lombardi.

L: De acuerdo, pero ve con calma.

S: ¿De nuevo aquí, J.C.? Lo siento, no traje copas para ti. Pero si quieres...

H1: No hay problema, ya me voy. Solo traje unos papeles para que los firmes. En eso voy sirviendo el vino para su brindis.

S: Ok - él sirvió el vino y en la copa de ella echó una gota de la sustancia del frasco. - Todo listo.

H1: De acuerdo. Tengan buen brindis.

L: Gracias.

S: ¿Seguro que no nos acompañas?

H1: No. Tengo que irme - dijo saliendo del despacho.

L: Por los buenos momentos que atraviesa este negocio - él levantó su copa.

S: Por que nuestra sociedad dure mucho más.

L & S: (Chocando sus copas) ¡Salud!

Continuará...

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