Título: ¿A qué saben? Autor: Gillian Terol e-mail: dana.xARROBAterra.es Resumen: Mulder y Scully tienen que revisar un informe, pero el hecho de que ella se quede dormida no ayuda mucho. Disclamer: No son míos y ya tá. Tipo: MSR, es un total MSR. Raiting: Para todos lo públicos (Shippers ante todo). APARTAMENTO DE DANA SCULLY Si supiera cómo hacerlo, lo haría, de eso no cabe duda. Tal vez con sólo un gesto sería suficiente, un guiño a lo mejor, o una sonrisa algo más larga que las que le dedico normalmente, que ya que somos sinceros, son bastante cortas. Lo malo es que luego no sé que gesto hacer, y si sonrío siempre es por una broma suya, que al fin y al cabo, no tienen tanta gracia como para sonreir más de un par de segundos. A veces pienso, que ese mote de "La reina de hielo" no me viene tan mal. En el fondo creo que soy así, por fuera al menos. Nunca dejo que mis sentimientos afloren a la luz. ¿Cobarde?, probablemente. Hay días en los que la vida se llena de preguntas que quisiera responder, pero no puedo porque ni siquiera sé formularlas correctamente. ¿Lo amo?, sí, de eso estoy más que segura. ¿Me ama?, no lo sé. He aprendido a admitir mis sentimientos, por lo menos dentro de mí, y eso ya es mucho. Me siento insegura, sola, y el caso es que por muy sola que haya estado anteriormente, nunca me he sentido insegura. Y ese sentimiento me lo causa él. Tengo miedo de lo que siento, tengo miedo de no sentirlo nunca más, tengo miedo de que él no lo sienta, y tengo miedo de que sí lo sienta. Creo, que en el fondo, lo único que temo es que me abandone. Porque si lo hace, mi vida, esa vida que comencé con él hace 8 años, dejará de tener sentido. Y mi anterior vida, la que tenía antes de conocerle, será a la única a la que pueda recurrir, y no me gustaba antes, y tampoco ahora. Se supone que tengo que estar en su apartamento dentro de media hora para revisar por última vez el informe que debemos entregarle a Skinner mañana, y el caso es que lo podíamos haber revisado en la oficina y así yo me hubiera ahorrado el viaje. Pero no quiero. Necesito verlo. Será mejor que me dé prisa o no llegaré. Sé que Mulder no es muy puntual cuando a trabajo se refiere, pero yo sí lo soy, y no pienso perder la costumbre que me caracteriza. APARTAMENTO DE FOX MULDER Tiene gracia. Hace apenas dos minutos estaba tranquilo viendo la tele, pero de repente he recordado que Scully venía para revisar el informe, y un raro hormigueo se a apoderado de mi estómago. Creo que no me pasaba esto desde.............vale, nunca antes me había pasado, sólo con ella. Siempre he presumido de no haberme enamorado nunca, y de no haber dejado que nadie me hiciera daño. Hacia Phoebe Green sentí atracción, pura y dura. Con Diana Fowly casi caigo, estube a punto de enamorarme, de hecho, creo que llegué a amarla, pero no de esta forma. A ella la amaba con el cuerpo, y cuando la tocaba era lo más normal. Con Scully es diferente, a ella la amo tanto que ni siquiera puedo soñar con tocarla, no de esa manera. Su piel es tan tersa y suave, o al menos lo parece, y su suerpo es tan pequeño, ¿Y si la rompo al tocarla?. Parece tan fragil!. Aunque no lo sea, pero con sólo rozarle la piel de la mano, o de su hermoso rostro, me da la sensación de que se desará como la mantequilla, de lo suave que es, de lo dulce que se siente, de lo hermoso que sería poder tocarla siendo un hombre y no su amigo del alma. Toc, toc,toc. Llaman a la puerta, es ella. Tan puntual como siempre. A veces creo que se pasa la vida preparándose para llegar a tiempo a todos los sitios. Puede que si abro la puerta, pase y se quede para siempre. Puede que si se lo pidiera se encerrara aquí conmigo para el resto de nuestras vidas, yendo como siempre, contra el mundo. Pero no puedo pedírselo, no puedo, porque ya le he pedido demasiadas cosas y ella no querría estar toda la vida con un loco paranóico como yo. Será mejor que le abra la puerta o pensará que he olvidado que había quedado con ella y se irá. Y eso no puedo permitirlo, sino puedo tenerla, al menos sólo quiero verla, que sea la última cara que tenga en mi mente antes de dormir, para que así, las pesadillas que acudan a mis sueños sean más agradables con sólo su rostro cerca, muy cerca de mí, en mi alma. Le abro. M: Hola Scully, pasa. S: Buenas. Entra y va directa a mi sofá. Sólo hay que mirarla para creer en Dios, pues ella es un angel. M: ¿Quieres tomar algo? S: No, quiero terminar el trabajo por hoy, que ya es demasiado. ¿Empezamos? M: Claro. Cojo el informe y me siento a su lado. Desde aquí puedo oler su perfume, huele a vainilla, a la dulce vainilla. M: ¿Quien lee?. S: Te toca. Yo escucho y si tengo que añadir algo al informe lo digo. M: Creo que eso es tener mucha cara. S: Mulder no te pases que al final revisas el informe tú solito. M: Vale, vale!, que sólo era un comentario. Y empiezo a leer. Bla, bla, bla, bla. Y la miro de reojo, y ella me esta mirando fijamente, y en lo único que puedo pensar yo es en la multitud de cosas que pueden estar pasando ahora mismo por esa pequeña cabecita que me vuelve loco. *************************************************************************** A veces pienso que la vida no es justa. Sólo hay que mirarlo a él, debería ser un pecado tener esa boca. Mulder, ¿Me dejas que te muerda el labio inferior?. Creo que si hiciera esa pregunta en vos alta, probablemente se desmallaría y quedaría en shock por el resto de su vida. ¿La Dana Scully alias "Reina de Hielo" deseando morderme el labio?. Sí, creo que pensaría eso y luego se desmallaría. ¿Pues sabes una cosa Mulder?, yo también tengo impulsos, soy humana al fin y al cabo. Sinceramente, no tengo ni la más remota idea de qué está diciendo. Fijarme en su boca me fijo. Como la mueve, como eleva el labio superior para emitor el sonido que equivale a la letra "a". Pero la cuestión es que no tengo ni pajolera idea de qué es lo que sale de esa boca. A veces creo que lo que pasa es que hipnotiza, y claro!, así cualquera. Mis ojos siguen recorriendo los rasgos de su cara, no es como para quedarme sólo con su boca si puedo grabar en mi mente todo su rostro, y tal vez su cuerpo. Su nariz es extraña, definitivamente extraña. Por separado, es decir, sin su cara, creo que es grande y fea, pero puesta donde está, tan bien colocada estrategicamente, es perfecta. Sus pómulos están muy marcados, como a mí me gusta, y sus ojos........sus ojos.........¡sus ojos me están mirando!. Y ya no habla, ¡ay dios!. M: ¿Te encuentras bien? S: Sí, claro, ¿Por qué lo dices?. M: Bueno, llevo más de dos minutos callado mirándote y tú no te has movido de la posición en la que te encuentras, estabas.......no sé........como concentrada mirando algo. S: No, es sólo que estoy cansada y me he quedado como......como.... M: ida. S: Eso. M: ¿Sabes Scully, qué tal si hago un par de cafes y descansamos mientras nos los tomamos?, hay que recuperar fuerzas. S: Vale, creo que me vendría bien ese café. Y se levanta. La verdade s que si me llega a preguntar por qué lo estaba mirando así, no sé que le hubiera respondido. Creo que me descalzaré para estar más cómoda. *************************************************************************** Está muy cansada, y es normal. Lleva todo el santo día trabajando sin parar. Lo raro es queno se haya quedado dormida mientras hablaba, ¿Qué estaría mirando?. Si tengo que ser sincero me ha parecido que me miraba a mí. Será egocentrismo , pero he visto como subia su mirada desde mi boca hasta mis ojos, y he sentido un choque tan electrizante cuando por fin he enfrentado esa mirada que creía que empezaría a temblar sino decñia nada. Tal vez sino hubiera abierto la boca ella misma se habría descubierto, pero no sé..........en el fondo creo que son imaginaciones mías. Bueno, café listo. Salgo de nuevo al salón y............. Se ha quedado dormida. Descalza, con los pies enroscados encima de mi sofá. Vaya, es más bonita aún cuando duerme, si es que eso es posible. Lo único malo es que así no puedo verle ese par de ojos marinos que me desarman a diario y por los cuales daría mi vida si fuera necesario. Creo que dejaremos el café para otro momento. La tapo con una manta que he traido de mi habitación y le doy un fugaz beso en la frente. Parece que está comoda, no creo que coja dolor de cuello ni nada, este sofá es como una cama. De hecho, creo que es mejor que una cama. M: Buenas noches mi angelito. APARTAMENTO DE FOX MULDER A la mañana siguiente. Riinnnnnnng, riiiiinnggggggg. ¿Pero qué?, .......el teléfono. M: Mulder. Skinner: ¿Agente Mulder?. M: Si señor. SKinner: Cof, cof. Tengo que comunicarle que.....cof..cof...... M: ¿Se encuentra bien señor? Skinner: NO, eso quería decirle....cof...estoy enfermo, no iré a la oficina. Cof, la agente Scully no contesta en su casa...........cof, avisela usted de que no será necesario que vaya a trabajar hoy. M: Pero..... Skinner: No hay peros .......cof......agente Mulder. No hay ningún caso a la vista y no podrán entregarme el informe hoy......cof.....tienen días libres que no ha tomado........cof......es una orden. M: Bien señor. Skinner: LOs veré el lunes agente Mulder. M: De acuerdo señor. He mantenido los ojos cerrados durante toda la conversación, tengo los párpados tan pegados que no creo poder abrirlos sin que me duela. POco a poco voy viendo la luz que entra por la ventana, hasta que abro los ojos del todo, y creo que estoy viendo una visión. Daría lo que fuera para ver esa cara cada vez que me despierta por las mañanas. M: Buenos días. ¿Qué haces parada en el marco de la puerta de mi habitación?. S: Me ha despertado el teléfono, y he venidoa ver qué pasaba. ¿Por qué no me despertaste añoche?. M: Parecías muy cansada Scully. S: pero ahora tendremos que darle el informe a Skinner sin revisar. M: No, yo lo hice. Además avaba de llamar. S: ¿Era él? M: Sí, dice que esta malo, que no vayamos hoya trabajar y que nos veremos el lunes. S: ¿En serio?. M: No, en broma. Y sonríe, si sólo durara un poco más esa sonrisa. S: Bueno, pues tenemos el día libre!. M: Vaya, creo que te ha gustado la idea. S: Sip!. ¿Tienes algo comestible para desayunar? M: Puesssssss, no creo Scully. S: Desastre. M: Ordenada. S: Eso no es un insulto Mulder. M: Nunca he dicho que lo fuera. S:..... M:...... S: venga, levántate y te invito a un suculento desalluno en el parque. M: ¿En el parque?. S: Sí, se me ha apetecido. No sé, podríamos ir a la cafeteria, pedirlo todo para llevar, y desayunar en el parque. M: Vaya!, deberías tomar más días libres, te sientan bien. S: De maravilla. PARQUE NACIONAL DE WASHIGTON. Un par de horas más tarde. Me encanta venir a este parque. Por las mañanas no hay mucha gente. Sólo alguien que pasa por aquí para ir al trabajo. Algún anciano paseando, y bastantes perritos sin casa. Pero por la tarde esto se llena. Al norte, en la parte de los columpios, siempre hay niños jugando, siempre. En esa zona verde, los jóvenes suelen jugar al footbol. En el paseo, los encianos se sientan a conversar. Y ahí, entre los árboles, donde se hacen los pic-nics los fines de semana, siempre hay alguna pareja. Hoy, no hay mucha gente, pero a veces eso es necesario para relajarse. Además, esto de estar sentada en la hierba con Mulder me gusta. Hemos desayunado en la cafeteria, al final. Resulta que no hacían comida para llevar y ambos teníamos demasiada hambre como para irnos con un par de cafés sólo. Pero luego él ha sido el que me ha preguntado si seguía queriendo venir al parque. Yo he asentido y aquí estamos, sentados en el cesped, a la sombra de este árbol, y comiéndonos un bote de helado entre los dos. ¡Menos mal que en el supermercado a donde hemos ido tenían cucharas de plástico!, sino no sé yo cómo íbamos a comernos esto aquí. M: ¿No te sientes rara? S: No te entiendo. M: Es que me siento extraño al no estar en la oficina rodeado de papeles. S: Bueno, eso de los papeles se podría solucionar si cierta persona que no quiero mirar limpiara más a menudo. M: Muy graciosa, pero ya sabes a lo que me refiero, ¿o no?. S: Sí, lo sé. M: ¿Y bien?, ¿Te sientes rara?. S: Rara no es la palabra, más bien sería demasiado relajada en comparación con cualquier otra mañana de viernes. M: Pues yo estoy, relajado y raro. Mulder introduce de nuevo su cuchara en el bote de helado. Ya no queda mucho , ahora mismo se nos terminará. Entonces sigo la cuchara con la vista, sale del bote que sostengo en mi mano izquierda, sube hasta su boca, la abre e introduce el suave helado en su garganta. Y ahí es cuando me doy cuenta. S: Mul......Mulder mppffff....jajajajaja. M: ¿Qué? S: jajaaja, estás muy mono! M: ¿Mono?, ¿pero qué dices?. S: Vale, paro....- me pongo seria, no es plan de reirme de él- llevas un pegote de helado en la punta de la nariz. M: Vaya!, no me había dado cuenta. Y saca un pañuelo de su bolsillo, pero como no se ve, no se está limpiando bien. S: Espera Mulder, déjame a mí. Y le cojo el pañuelo de sus mano. Me pongo de rodillas frente a él y con un dedito sobre el pañuelo, le quito la mancha de helado. Entonces le miro a los ojos, él me está mirando a los míos. Y siento un especie de temblor que nace en mis rodillas dobladas y sube hasta mis manos. S: Ya está. Pero no me muevo, simplemente no puedo. M: Gracias. Lo ha dicho tan bajito que ni el perro con el mejor oido del mundo lo podría haber escuchado a no ser que estubiera a la misma distancia de su boca que estoy yo. Él tampoco se mueve, sólo me mira inmóvil. Dios!, si sólo pudiera reccionar. Entonces alarga su mano y me coje de nuevo el pañuelo. Yo me siento sobre mis piernas. M: Ahora tendré que lavarlo. S: Eso parece. Y vuelvo a mi estado anterior sentada sobre el césped. Recupero el bote de helado y sigo comiendo. El momento ha pasado. S: ¿No quieres más? M: Eh?, sí, claro. Y mete su cuchara. Es gracioso, el "siniestro" parece haberse puesto nervioso por nuestro..........acercamiento. **************************************************************************** Creía que se me iba a salir el corazón del pecho!. Nunca, y lo digo con todas las letras N-U-N-C-A pensé que el tener a Scully arrodillada frente a mí, mirándome mientras me toca la nariz, podía causar este efecto en mí. Pero lo más cachondo, lo más gracioso de todo esto, es que en lugar de reaccinar, me he quedado más helado que la "reina de hielo", y ninguno nos movíamos. S: Mulder, ¿esa no es mi madre?. Vale, stop, ¿qué? M: ¿qué? S: Sí, mira- y señala hacia el paseo- ¡mamá!. La mujer se gira, y parece que Scully tenía razón, es su madre. Nos mira, sonríe, y viene hacia aquí. Margaret Scully (MS): Vaya!, ¿Haciendo pellas?. S: En relidad no, tenemos el día libre. MS: Ah!. Hola Fox. ¿Cómo estás?. M: Bien señora Scully, gracias. MS: Ya veo que os alimentaís bien, ¿eh?. S: Venga ya mamá!, no empieces con eso de que el helado no substituye el alimento, como cuando era pequeña, porque no lo aguanto. MS: Tranquila, no pensaba hacerlo. Un momento, ¿No sería ma´s normal que nos levantásemos paar estar a la misma altura?. Bueno, pues Scully no s emueve, y su madre sigue de pie. S: ¿Donde vas? MS: Pues iba a la tienda de vinos, esa a la que íbamos antes. S: ¿Y puedo preguntarte para qué quieres una botella de vino? MS: He invitado a los vecinos a cenar a casa esta noche. S: Ya creía yo que tenías una cita. MS: Dana, de verdad! a veces dices tonterías!. S: Sí, sí. MS: ¿Y vosotros qué?.........¿de cita? Toma!, golpe bajo para Scully, y su madre sonría con picardía. Margaret 1 - Scully 0. S: Muy graciosa. No, es que ayer me quedé a dormir a su casa y.. Mala opción Scully. MS: ¿A dormir?. ¡Lo ves?, te lo advertí. S: ay! mamá. Que me quedé dormida en su sofá y hemos salido está mañana a desallunar. El caso es que hemos acabado aquí. M: Porque tú querías venir, ¿recuerdas?. MS: A veces, incluso eres romántica hija. Toma de nuevo, y Scully se está poniendo que parece un pimiento morrón de lo roja que está. Margarte 2 - Scully 0. S: Estás muy cómica hoy. MS: Tú empezaste con lo de la cita, ahora no te quejes. M: Tu madre tiene razón, empezaste tú. S: ¿Ahora te pones de su parte Mulder?. MS: Gracias Fox. M: De nada. Además, la verdad es que sí que es romántico. Upsss!, yo no quería decir eso.......¿o si?. Su madre me mira y sonría, y ella tiene los ojos como platos. MS: Bueno, me voy. Qué paséis una buena mañana. S: Gracias mamá. M: E igualmente. Y se va. Y ahora yo estoy más cortado que un yogur del mes pasado. Piensa en algooooooooo, ya está. El helado. Meto al cuchara, y.....vaya, está casi derretido....bueno, aúnqueda este poquito. S: Mulder. M: Sí? S: déjame un poquito que el resto se ha derretido. jejeeje, ahora juego yo. M: Ah no!, yo lo he visto antes. S: Mulder, ¿ese no es mi hermano Bill? ¡No! , em niego, eso si que no lo soportaría. Me giro, miro y..... M: Eh! S: En el amor, en la guerra, y desde ahora en el helado, todo vale. M: Pero eso ha sido trampa. Me has engañado para que mirara a otro lado y luego me has quitado MI cuchara. S: Sip, pero tu no me querías dar. Y se la acerca a la boca mientras me mira juguetonamente. ¡Esto no se va a quedar así!. M: Tú quieres, yo quiero, ¡Todos quieren un poco de halado de chocolate!. Y le cojo de la muñeca mientras intento meterme la cuchara en la boca. Ella se ríe, y hace fuerza para atrás. Se me resbala la muñeca y cae de espaldas al césped. ¿Y a qué no sabéis qué?, el helado también ha caido. S: Ahora no tenemos helado para ninguno de los dos. Sigue tumbada en el suelo mirando el helado, y creo que voy a hacer la mayor locura de toda mi vida. M: Ya lo veo. Me recuesto a su lado y la miro. Ella eleva su vista y se encuentra con mis ojos, y otra vez ese temblor y ese nerviosismo se apodera de mí. Estoy apoyado sonbre mi hombro un poco imcorporado para poder verla mejor, y estoy decidido. Paso un brazo por encima de ella rodeándole la cintura y atrayéndola más hacia mí. Ella no se mueve, me lo tomaré como un buen síntoma. Sigue mirándome. S: ¿Qué haces? Lo dice flojito, casi en un susurro, y yo le contesto igual. M: Te estoy abrazando...........ahora me voy.... a acercar..... más a.... tí. Y lo hago, nuestras respiraciones se unen agitadas como si fuéramos uno sólo. M: Y ahora te voy a dejar que des el último paso si de verdad lo deseas, sino sólo tienes que quedarte quieta y no volveré a a cercarme a tí así, nunca. **************************************************************************** Wow!, no ,o sea: WOW!. EStoy tumbada en la hierba, con el cuerpo de Mulder prácticamente encima mío, y me está pidiendo que lo bese. Pero este juego me gusta. S: Si te beso ahora, no podrás separarte de mí nunca. Sonríe, esto me gusta. M: No podría hacerlo aunque quisiera. S: Y......si te beso, tendrás que invitarme a cenar, y luego a tu apartamento y............ M: una cita. Acepto. Y vuelve a sonreir. Creo que me estoy desaciendo. Yo también sonrío, y no es una sonrisita no, es una gran y larga sonrisa. Creo que le voy a hacer sufrir un poquito más. S: Mulder. Aliento contra aliento, nuestros lábios se rozán. Se siente hermoso. M: mmm? S: ¿Deseas que te bese?. Y asiente mientras sigue sonriendo. S: ¿Deseas besarme?, dímelo. M: Deseo sentir por fin, esos lábios sedosos sobre los míos. Deseo saber a qué saben. Y sonrío, y ya no puedo más. Recorro el escaso espacio que nos separaba y le beso, muy dulce, pero largo rato. Me separo un poco y lo miro, tiene lo ojos cerrados. Los abre y me sonríe de nuevo. S: ¿A qué saben? M: A frutas del bosque, chocolate y a Dana Scully. Y vuelvo a besarlo, pero esta vez más apasionadamente. Entonces noto como él va tomando el control de este beso e intenta abrir mis lábios con los suyos. Se lo permito y su lengua, que sabe semillas de girasol y a él, choca con la mía y se entrelazan en una batalla perdida. Creo, que depués de todo, él nunca me abandonaría. Nunca. FIN. |