fanfic_name = Pecados en la oscuridad

chapter = 1

author = Luvi_trustno1

dedicate = Disclaimers: No son míos, CC jamás se hubiera atrevido a escribir algo como esto, jejeje

Spoliers: Ninguno, créanme.

Dedicatoria:

Muy especialmente a mi amix Dimna_scully, por su confianza (tú sabes de dónde sale esta idea) y a todos aquellos que puedan seguir estas líneas.

Feedback: voy a agradecer muy especialmente cualquier comentario y apreciación no solo respecto del fic sino del tema en general porque es la primera vez que me aventuro a tocarlo de este modo; si no quieren hacerlo público, ya saben: susurro_indiscreto77ARROBAhotmail.com.

Nota 1: Por la temática tratada puede considerarse este fic como NR-18.

Nota 2: Si quieres seguir estas líneas, tienes que tener la “mente abierta a un universo de posibilidades”, caso contrario ni empieces.

 

¡No me odien, por favor!

 

*****

 

Rating = arcadias_dream

Type = Angst

fanfic = 1. Arlequines

 

Afueras de Warroad, Minessota.

 

- ¿Puedo decirte lo que creo?- sonrió Scully triunfante.

- Si dijes “te lo dije” yo mismo pediré que me cambien de compañera.

 

Al final todo se había tratado de simples trucos de un muy hábil ladrón –para decirlo crudamente- y no de un fenómeno telekinético. Sin embargo, Scully decidió quedarse unos minutos más junto a su compañero para presenciar el final de la “fantasmagórica” función; de todos modos ya había perdido todo su precioso fin de semana, ya había tenido que deshacerse de la idea de ir a visitar a su hermano y pasar unos días tomando sol y todo por dejarse convencer de ir a perseguir fantasmas en un circo de la frontera donde estaba sintiendo más frío que aquella vez en Alaska.

El último número estaba a cargo de una hermosa mujer, de tez oscura y ojos almendrados, vestida de arlequín.

La elasticidad de su bien delineado cuerpo, la armonía en cada uno de sus movimientos, la sensualidad que irradiaban sus gestos cautivaron al escaso auditorio, incluyendo a Mulder que estaba completamente embelesado.

 

- ¿Te parece un fantasma?

 

Scully tuvo la tentación de aguijonearlo una vez más. Aunque no podía estar segura de a qué se debía esa sensación que la empujaba a sacar a su compañero del estado de éxtasis en el que parecía encontrarse.

 

- Debe tener algo anormal en el cuerpo para moverse de ese modo, Scully.

 

Debía darle la razón. Era impresionante la manera en que podía contorsionarse; casi se podía sentir la brisa que provenía de cada uno de sus movimientos, como el roce de un pañuelo de seda.

La oscuridad del ambiente, únicamente rota por un par de antorchas a los lados de la artista, contribuía a dar al lugar una atmósfera ritual.

Por un momento, Scully tuvo la sensación de que la mirada oscura de la mujer se clavaba en su rostro.

Sacudió la cabeza.

La mujer no habló, ni cuando terminó el espectáculo. Agradeció con un movimiento y desapareció girando.

 

- ¿Nos vamos ya?

- ¿Puedes aguardarme un momento?-pidió Mulder a su compañera- Necesito un par de minutos.

- De acuerdo, estaré afuera.

 

Scully salió de la carpa. Fuera, también la oscuridad estaba disipada únicamente por antorchas. Delante de ella se cruzaron el mimo y el payaso, ambos con semblante cansado y melancólico, aún maquillados y con gruesos abrigos.

El contraste de la pintura de sus rostros con sus expresiones sombrías era realmente sobrecogedor.

Lentamente, se acercó hacia una de las antorchas puestas en el piso, pensando en por qué nunca le habían gustado los payasos.

 

- ¿Te gusta el circo? – una voz femenina a su espalda.

- ¿Eh?... – Scully se volvió hacia la chica del traje de arlequín- La verdad, no mucho.

- ¿Y a tu novio?

- ¿Novio?...

- ¿El hombre que estaba contigo hace un momento?

- ¿Te refieres a mi compañero?

- Oh, lo siento… ¿Son policías?

- FBI…

- Menudo trabajo…

- Lo sé.

 

La mujer no dejaba de moverse, pero Scully, lejos de molestarse, empezó a sentirse cautivada por su gracia.

 

- ¿Y tú?

- ¿Qué? ¿Te refieres a mi trabajo?

- Sí

- No es muy lucrativo, pero me gusta. Viajar de un lado a otro en medio de una atmósfera casi mística…

- Creo que congeniarías muy bien con mi compañero –Scully levantó las cejas y bajó un poco la mirada.

- ¿Y contigo?

- ¿Perdón? –Scully se sintió extraña cuando notó la mirada de su interlocutora fija en sus ojos.

- ¿Congeniaría contigo?

- Yo no…

 

Scully no pudo terminar la frase porque escuchó la voz de su compañero que ya aparecía por el costado de la tienda.

 

- No te imaginas lo difícil que es encontrar un… lo lamento, no sabía que estabas ocupada.

- Hola –dijo la mujer – Soy Michelle.

- Que tal, yo soy Mulder.

- FBI –dijo Michelle sonriendo seductoramente.

- Veo que estuvieron charlando un buen rato –Mulder miró a su compañera.

- ¿Nos vamos? –dijo ella.

- ¿Se hospedarán cerca de aquí?

- En realidad no –a Mulder le pareció que Scully estaba siendo un poco más cortante de lo habitual.

- ¿Ya lo ves? Debo llevar a esta mujer a Washington pronto sino… ¿te comentó que está armada? –el sonrió.

- ¿Nos volveremos a ver? –Michelle miraba directamente a Scully.

- Adiós –dijo ella y empezó a andar.

- ¿Siempre es así?

- ¿Scully? Casi siempre. Bueno, un gusto conocerte Michelle. Y felicitaciones por el número, es muy bueno.

- Gracias.

 

Michelle, sin más abrigo que su traje de arlequín blanco y negro, se rodeó con sus propios brazos mientras miraba a la pareja alejarse.

“Nos volveremos a ver”, se dijo antes de encaminarse a su tienda.

 

Continuará.

 

feedback = Sí/Yes

email = susurro_indiscreto77ARROBAyahoo.es