fanfic_name = MACROSS SCHOOL: Destinos Entrelazados
chapter = Capitulo 5
author = Sary Hayase
dedicate = Muchas gracias nuevamente a todos ustedes por sus palabras que me alientan a seguir publicando, en especial a las HH Evi, Kats y Cry sobre todo a mi querida Beta Evi con quien me sigo divirtiendo con este par Lisa y Rick y que ademas me apoyo con su fan para las escenas de la casa de Lisa. También agradezco a Carlita y a Komilia F. Jenius por sus Reviews.
Rating = O18
Type = Alternative Universe
fanfic = MACROSS SCHOOL
Destinos Entrelazados
Capitulo 5
Precaución: En este capítulo aparece la segunda escena fuerte dentro de esta historia por lo que su contenido puede ser un poco molesto para algunas personas; si algo así no te agrada sáltate esa parte.
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El semestre termino demasiado pronto y ese día todos estaban reunidos, incluso Roy y Claudia pero estaban tristes…los cambios estaban a la orden del día. Ben se iba, dejaba la Universidad.
- Es cierto no aprobé mas que la materia en la tu me asesorabas Lisa – Dijo el regordete amigo apenado, mientras distraídamente jugaba con su lata de Pettit Cola vacía
- Pero no debes rendirte Ben… podemos ayudarte le decía Vannesa con los ojos llenos de lagrimas
- Claro Ben… cuenta conmigo – Le dijo lisa sonriente
- Gracias chicos, de verdad a todos… pero no…quise probarme a mi mismo, todos me decía que no podría y lo intente con todas mis fuerzas, pero no me estoy dando por vencido, solo que no estaré aquí en la universidad, haré una carrera técnica y no me olvidare de ustedes, nos veremos seguido… lo prometo – Dijo abrazando estrechamente a su chica
Ben se despidió ese día de sus amigos y regreso a su casa en los suburbios de Ciudad Macross, Max ya no viviría con el y entonces el y Rick ocuparían el apartamento frente al de Lisa; el que anteriormente era de Claudia y Roy y que aun estaba desocupado.
Ese final de semestre fue triste, hubo despedidas, amigos que se alejaban sin poder dar marcha atrás. Esa noche cuando Rick termino de llevarse todas sus cosas al departamento de enfrente su cuarto quedo vació y regreso a dar las gracias a Lisa.
- Muchas gracias por todo Lisa, de verdad, por tu infinita paciencia, tu apoyo incondicional este semestre y siempre – le dijo el tomándole las manos mientras luchaba con el deseo incontrolable que tenia de besarla
- De nada Rick, tu amistad y apoyo también fueron importante para mi – Susurro apenas con los ojos humedecidos por las lagrimas
- ¡Oye! ... no me voy para siempre, no te podrás librar de mi, estaré enfrente así que seguramente algunas veces venga a cenar contigo… ¿De acuerdo?
- Por supuesto Hunter – Respondió ella soltándose sus manos y limpiándose con el dorso las lagrimas que amenazaban con salir
- Bien… Lisa… Buenas noches – Dijo besándola en la mejilla y dando un giro sobre si mismo para luego salir y cerrar la puerta tras de si
- Adiós Rick – Dijo ella en un sollozo que murió en su garganta, de pronto se había sentido débil, sola, vacía, ese mundo en el que tantos años había vivido regresaba a ella, esa soledad, ese frió, ese dolor; Instintivamente se dirigió al cuarto de el, su corazón se encogió a verlo vació, se derrumbo en el centro de la habitación y ahí sentada en el frio suelo, como su frio corazón… la reina del hielo regreso, ella no se percato pero si, la fría y cerebral Lisa estaba de vuelta
Entre sollozos los recuerdos de agolpaban de esos seis meses compartidos tan íntimamente con el, los besos, los juegos, las risas, esa casi noche de pasión, cuando ella aseaba su habitación que era un destares, recogiendo sus pantalones y refunfuñaba por hacerlo y se decía a si misma que le cobraría por ello, aunque en el fondo sabia que el nunca se lo había pedido, los pequeños accidentes que tuvieron, como cuando ella lo vio en bóxer una mañana atravesando hacia el baño, sus pleitos, pero sobre todo recordaba esa casi noche de pasión, sus besos y que caricias que le habían quemado la piel, que aun le ardía con solo recordarlo, pero mas que eso, sus ojos, la forma en que la miraba, sus sonrisa, su aroma, si definitivamente ella estaba locamente enamorada de el y ahora el se había ido de vida para siempre, estaba enfrente si, pero sabia que nada seria igual nunca mas.
- Te amo Rick Hunter – Susurro mientras se dejaba llevar por el dolor y dejaba que las lagrimas contenidas fluyeran libremente haciendo que su cuerpo se sacudiera levemente – Te amo, te amo – Se repetía una y otra vez hasta que finalmente el cansancio la venció, lentamente se dirigió a su habitación, sabiendo que esta vez nadie la cargaría y llevaría a la cama, ahí se dejo caer agobiada, agotada, hastiada y soñó toda la noche con el; Con un Rick Hunter que la amaba.
Ese Verano Rick se quedo adelantando materias, para mantener su mente ocupada y lejos de ella, mientras una Lisa agobiada se dirigió a su casa, para reencontrase con la soledad.
Era de noche…Rick regresaba a su vacío departamento, Max tampoco estaba había ido a pasar las vacaciones con la familia de Ben, El trío también había salido, el edificio estaba casi vació, al pasar frente a Restaurante de Minmai se detuvo, pensando si debía entrar o no… la había estado evitando todo el verano, no pasaba por ahí, caminaba en sentido contrario si la veía, y agradecía que Kyle estuviera ahí, así el no era la “atracción principal” de la chiquilla, odiaba al tipo, sobre todo por que había bailado con “Su” Lisa, pero ahora se sentía feliz que la atención de esa niña suelta estuviera enfocada en Kyle y no en el. Pero esa noche se sentía particularmente solo, sus clases de verano habían terminado era viernes y aun quedaba una semana mas que tendría libre… ¿Qué haría? ¿Con quien? Como extrañaba a Lisa, de una manera casi dolorosa, la extraña tanto que le dolía el pecho…se quedo pensando si debía pasar o no… decidió que no y siguió su camino al departamento, se tiro a mirar al techo y a pensar en ella, se estaba quedando dormido cuando recordó que no había cenado y perezosamente se levanto a tomar algo del refrigerador que estaba casi vació, no como cuando vivía con ella, ella, nuevamente ella, siempre ella, aturdido se preparo un emparedado y se llevo un lata de Pettit Cola para luego sentarse frente a la computadora. Miro la pantalla y automáticamente le envió un correo a Lisa par preguntarle como estaba y que estaba haciendo.
Justamente en ese momento Lisa se encontraba trabajando es su computadora cuando apareció un mensaje en la pantalla que parpadeaba y le decía que había recibido un mail
- ¿Un mail? A esta hora – Pensó mientras intrigaba abría el correo para que su corazón diera un vuelco a ver que se trataba de Rick Hunter. Sin pensarlo dos veces y sin siquiera responder sus preguntas le contesto con otro mail, preguntándole si estaba ahí en línea. Rick que estaba a punto de irse a dormir se sobresalto con el ruido que le indicaba que había un mensaje nuevo en su bandeja entrada y sonrió abiertamente cuando vio que era de Lisa, le respondió de inmediato y le sugirió que pasarán a un Chat para platicar; Al poco rato ambos se encontraban conversando animadamente por el MNS, no se podían ver pero para ambos ese contacto los hacia sentir bien, los dos tenían una amplia sonrisa en su rostro, y sus corazones agitados de la emoción de estar ahí con su ser amado, ese amor que ambos mantenían en silencio y se conformaban con recibir la amistad del otro.
Se contaron sus aburridas vacaciones y que es lo habían hecho, si darse cuenta y sin siquiera notar el tiempo, les dio la madrugada cuando se percataron que eran casi las cinco de la mañana. Agotados se despidieron y se estaban poniendo de acuerdo para el día siguiente cuando Rick tuvo una idea y sin mas ni mas le lanzo la pregunta a Lisa.
- Lisa… - Le escribió despacio casi con miedo mientras sentía su corazón agitándose en su pecho
- Si Rick dime – Contesto ella que de pronto se había sentido muy nerviosa como si estuvieran conectados, parecía que casi podía estar mirando sus profundos ojos azules, sus ojos… esos ojos que la hacían perder la razón…
- Aun nos quedan una semana de clases, yo me la he pasado mal por aquí y creo que tu también no has estado muy divertida, te molestaría si yo… es decir…
- ¿Que? – pregunto ella cada vez mas inquieta
- ¿Puedo ir a visitarte? – Concluyo finalmente, Ella se quedo paralizada, Rick Hunter quería ir a su casa…a ¡¡¡visitarla!!! su corazón se acelero en un segundo y ni siquiera podía responder – Sabes no quiero ser una molestia solo que, no se nada mas se me ocurrió – Volvió a escribir el, mientras esperaba ansioso la respuesta de ella
- No es ninguna molestia Rick… ¿Pero...?
- Gracias a ti… a que viví en el departamento y que comprábamos muchas cosas juntos y por tus asesoráis me aumentaron el porcentaje de beca…y bueno tengo algo de dinero ahorrado, así que creo que si puedo darme un pequeño lujo para pasar unos días de vacaciones con mi mejor amiga… ¿No lo crees?, bueno no se que opine tu padre…
- Rick…
- ¿Qué?
- Claro… me encantaría que vinieras… estaré feliz esperándote, y mi papa no esta, pero no te preocupes no creo que tenga ninguna objeción, de todas formas lo llamo, ¿Cuándo vendrías?
- Salgo en un rato… nada mas empaco… tengo muchas ganas de verte, te extraño Hayase – Al leer eso Lisa se quedo muda, su corazón latía sin control… el…¡¡¡la extrañaba!!!
- Y yo a ti Hunter – Le respondió – Te estaré esperando… solo que no manejes cansado, no dormiste… ten mucho cuidado.
- Lo tendré, no te preocupes estoy bien, te mando mensaje cuando vaya saliendo y cuando este por llegar… ¿Si?
- Te estaré esperando Rick
- Bien Lisa, pues me voy para apurarme y salir lo mas pronto posible, Cambio y fuera Delta 01 – Le dijo usando el nick que ella usaba en la red
- Cambio y fuera Skull 01 – Le respondió ella usando el nick de el.
El viaje era un poco pesado, Rick manejo despacio, por que se dio cuenta que si estaba cansado, se detuvo varias a veces, a refrescarse, a comer y al baño, incluso hubo un momento en que prefirió detenerse a dormir un rato para evitar quedarse dormido manejando, así que se tardo mas de lo que tenia planeado. Caía el atardecer cuando diviso a lo lejos la casa de Lisa, había seguido al pie de la letra sus instrucciones y no había sido difícil para el encontrar el camino.
Se detuvo en una colina a observar un momento el esplendor del atardecer y se quedo mudo ante la belleza de ese espectáculo y ante la belleza del paisaje en donde se encontraba la casa de ella, insertada en el bosque, a la orilla de un rió rodeada de árboles, y las caballerizas…El estaba impactado y eso que solo veía de lejos la finca.
Tomo su celular mientras sonreía traviesamente por algo que se le acaba de ocurrir…y llamo a Lisa
- Lisa ya estoy aquí, en la colina divisando tu hermosa casa – Le dijo cuando la escucho contestar
- ¡Rick! Que bueno que ya estas aquí, estaba un poco preocupada, tardaste algo
- Si… ya te contare en un momento, voy a bajar la colina, pero antes quiero que salgas y veas algo
- ¿Que? – Dijo ella
- Solo sal de acuerdo, no hagas preguntas – Agrego
- Esta bien – Dijo ella y se dirigió a la puerta de la Hacienda
- Es algo privado – le dijo el – Solo mira hacia la colina
- Ah – Murmuro ella mientras divisaba la silueta del jeep a contra luz de ese hermoso atardecer – Vaya – Suspiro
- Fíjate
- Pero que…
- Algo que es solo entre tu y yo – Le dijo por el celular antes de colgar, Lisa empezó a ver las luces del Skull como parpadean en ese tarde azul
- Ah… un mensaje en clave morse – Pensó ella y recordó que al ser Scouts ambos en su niñez conocían ese código, suspiro profundamente y sonrió inmensamente feliz, nadie nunca había hecho algo tan romántico por ella y empezó a traducirlo mientras repetía el mensaje en voz alta – Estoy feliz de estar aquí, te he extrañado mucho, gracias por aceptarme en tu vida y dejarme ser tu amigo – Gracias Rick murmuro para si misma mientras veía avanzar al jeep por la vereda directamente hacia la finca, y con cada avance que el Skull hacia, el corazón de ella se aceleraba mas y mas, el auto se detuvo frente al letrero en el arco que decía. “Hacienda Hayase” debajo del cual se encontraba Lisa, esperándolo con una radiante sonrisa
- Bienvenido a casa Rick – le dijo ella, haciendo que el sintiera un calor en el pecho al escuchar sus palabras y su calida voz
- Ya estoy aquí – Añadió mientras se bajaba del auto y ella le extendía la mano para saludarlo, pero el no se limito a eso si no que la jalo contra su cuerpo y la abrazo suspirando profundamente el aroma de su cabello, ella no solo se dejo abrazar si no correspondió el abrazo tímidamente
- Es bueno verte Lisa – Dijo el cuando se separaron mientras la tomaba por los hombros y ella temblaba ligeramente – Uy será mejor que vayamos adentro aquí hace frió – Dijo notando el temblor de ella incapaz de reconocer que era por el y no por el clima, ambos subieron al Jeep para terminar de recorrer el ultimo tramo hasta la puerta de la casa y platicando animadamente de los pormenores del viaje.
En la entrada de la casa los esperaban impacientes los 4 sirvientes, que mas que servidumbre eran familia para Lisa y que se encontraban ilusionados y felices por su “niña” al saber que un joven venia a visitarla. Ellos conocían muy bien a Lisa, sus años de soledad, su historia con Carl y su triste mirada y también habían notado el brillo en sus ojos desde el momento que había anunciado la legada de su amigo.
- Bien Rick, déjame presentarte a mi familia – Dijo ella sonriendo cuando el auto se detuvo y bajando de un brinco colocándose al lado de las personas que seguían observando atentamente. Rick se sintió cohibido ya que todos ellos no le quitaban la mirad de encima, mientras bajaba y sacaba un par de mochilas de la cajuela del Jeep
- Bienvenido Joven, déjeme ayudarlo – Dijo un Sr. elegantemente ataviado que le solicitaba su equipaje
- Uh, Gracias, no se preocupe...yo puedo – Respondió Rick sin saber bien como actuar
- El es Esteban el Mayodormo – Le dijo Lisa sonriendo – Ella es Miss Louis el Ama de llaves y además mi antigua nana, ella es Mama Connye la Cocinera, el es James el Chofer y ella es Martha la Mucama, ellos son mis amigos Rick, mi familia – Agrego y el es mi mejor amigo Rick Hunter
- Mucho gusto joven Hunter – Dijeron en coro todos apenando aun más a Rick
- Mucho gusto también – Añadió el rascándose nerviosamente la cabeza
- Vamos a dentro – Dijo Lisa tomándolo de la mano cosa que lo tomo por sorpresa a el e introduciéndolo en la casa. Una vez adentro Rick dejo escapar un expresión de admiración, mientras dejaba caer sus mochilas a sus pies.
- Woooow, esto es impactante – Hablo al fin una vez que recobro el aliento mientras giraba sobre si mismo observando detenidamente la casa – Lisa que hermosa es tu casa – Agrego visiblemente emocionado
- Bueno pues empecemos entonces por un tour por la casa, ¿Te parece? – Dijo sorprendiéndolo nuevamente al tomarlo por el brazo y comenzar a caminar con el, mientras hablaba animadamente ante la mirada de aprobación y sonrisas de complicidad de la servidumbre. Esteban tomo las mochilas de Rick y las llevo a la habitación de huéspedes que ocuparía el muchacho
- Claro... – Murmuro el sonriendo visiblemente emocionado
- Mi padre siempre ha estado muy orgulloso de la propiedad familiar… la Hacienda Hayase es aun más antigua que el linaje militar de la familia. Fue construida en la segunda mitad del siglo XIX por un antepasado de bastante dinero y renombre. Compró una gran extensión de terreno en el bosque. Al parecer los Hayase siempre hemos sido algo retraídos, no nos sentimos particularmente a gusto en medio de las multitudes, preferimos la soledad. Se construyó la casa y desde entonces comenzó a pasar de generación en generación… con sus tesoros, sus misterios y leyendas y con toda la belleza natural que rodeaba a la finca… ya sabes, caballerizas, el bosque, el río, muchos árboles…
- Lisa es que es impresionante todo esto – Decía el impactado ante la opulencia mientras miraba a su alrededor sin saber en que preciso lugar enfocar su atención – Sígueme contando por favor
- La casa tiene tres pisos y doce habitaciones, esta es la sala principal – Dijo atravesando una puerta - Y allá es el comedor ó el salón de banquetes, cómo mi padre lo llama; la cocina está justo detrás… y esas escaleras que bajan a un sótano acondicionado como refugio… pero espero que nunca tengamos que utilizarlo.
Subieron las hermosas escalinatas por una lado que hacían un elegante curva y se volvían a unir en el segundo piso.
- En este segundo nivel, esta la sala de juegos, varias habitaciones de usos diversos y la Biblioteca y estudio de mi padre – Agrego abriendo la puerta casi con vehemencia mientras Rick abría los ojos sorprendido no solo por la elegancia y formalidad que ahí reinaban, pero sobre todo por las cantidades enormes de libros que se veían por todas partes, estantes y libreros repletos de ellos, e incluso algunas armaduras de siglos de antigüedad
- Increíble Lisa, esto es simplemente increíble – Agrego
- Mi padre ha leído todos estos libros – Añadió con una sonrisa melancólica que Rick no supo si era de orgullo o de tristeza
- Debe ser una enciclopedia ambulante
- Mas o menos – Río divertida ella – Mama y yo también leíamos mucho, supongo que yo he leído un poco mas de la mitad
- Por Dios ¡¡Lisa!! Con razón eres una chica tal culta y con tanto estilo, eres casi de la realeza... eres una princesa – Añadió haciendo que Lisa se sonrojara profundamente
- Rick no digas tonterías, es solo una finca y mas bien del tipo rural
- No Lisa, no... me sorprende ver como puedes ser tan sencilla, tan humilde cuando todo un linaje de mas de cien años corre por tus venas, cuando tienes toda una familia aristocrática
- No es para tanto Rick, no es para tanto...Pues este es el refugio de mi padre, ahora te mostrare el que era de mi madre y actualmente mío – Añadió entrando a una hermosa habitación tipo sala de estar con una hermosa y elegante chimenea… y un piano de cola de color blanco, bellísimo. Rick miró a su alrededor y vio la tenue luz del atardecer entrar por los enormes ventanales, automáticamente se dirigió a ellos y una sonrisa apareció en su rostro al ver la vista privilegiada del bosque y el río desde ahí. Rick estaba impresionado al darse cuenta de la clase de poder que la familia de Lisa tenía y de su situación económica tan holgada, pero a la vez sentía un dolor en el pecho al pensar que Lisa había tenido que vivir en aquel lugar por tanto tiempo… totalmente sola. Lisa acaricia con cariño el piano mientras seguía hablando tímidamente – Este es el piano en el que mamá me enseñado a tocar… es el piano que ella solía tocar por las noches, después de cenar – Concluyo sonriendo soñadoramente como recordando a su madre – Tal vez... tal vez pueda tocar algo para ti mas tarde – Para luego perderse en sus recuerdos de todas las noches pasadas en aquel lugar. Ella se sentaba en un cómodo sofá cerca de la chimenea, mientras su madre interpretaba las más hermosas piezas musicales con una maestría excepcional. Antes de casarse con el entonces Coronel Hayase, su madre había tocado el piano en varios recitales de manera semi-profesional en varios lugares. Aun después de su boda, había seguido practicando regularmente y presentándose, aunque ya con menos frecuencia. Pero desde que su pequeña Lisa había nacido, se había dedicado en cuerpo y alma a cuidar a su hija.
- Eso seria hermoso Lisa...gracias – Dijo mientras sentía que cada instante que pasaba con ella la amaba mas profunda y entrañablemente, De pronto algo mas llamo su atención, alrededor de todo el cuarto había hermosas pinturas al óleo en donde se notaba la maestría de quien las había realizado, pero no pudo contener su asombro cuando vio la firma de ella de Elizabeth Hayase – ¡Lisa tu hiciste estas pinturas! - Con su comentario la trajo a ella de vuelta a la realidad.
- Aja – Dijo ella sin prestarle mucha atención al comentario
- Lisa, eres toda una artista, pintas al óleo, tocas el piano que mas sabes hacer... caramba ¡¡¡no dejas de sorprenderme!!!
- No no mucho – Agrego ella sonriendo
- Bueno no debo olvidar que tejes, bordas, que cocinas de una manera deliciosa , que eres un genio en la escuela en todas las materias y que bueno...besas excelentemente – Concluyo logrando que ella se ruborizaba como nunca lo había hecho
- Rick Hunter – Lo regaño, mientras el se reía abiertamente
- Bueno supongo que sabes montar y a juzgar por donde creciste debes ser buena nadando y trepando árboles ¿o me equivoco?
- No Rick, tienes toda la razón...
- Vaya – Agrego el mirándola detenidamente mientras se sentía pequeño al lado de ella. Al ver todas aquellas joyas, aquel dinero, aquellos documentos familiares, los retratos de sus antepasados, Rick comprendió que Lisa era toda una aristócrata.
- Sinceramente yo hubiera preferido crecer en un granja como tu Rick – Dijo sorprendiéndolo nuevamente por su sencillez y naturalidad
- Y yo aquí... – Agrego el, a lo que los dos soltaron una sonora carcajada para continuar con su recorrido por el resto de la casa.
En el tercer piso se encontraban los dormitorios, Lisa le indico cual seria para el y le propuso que desempacara y tomara un baño mientras ella preparaba algo de cenar y lo esperaría en la cocina, el obedeció sin oponerse, un baño le sentaría muy bien después del largo viaje y si tenia mucha hambre también. Así que se apresuro para poder comer algo, sobre todo si era algo preparado por Lisa y en su propia casa.
Mientras el se bañaba, Lisa y los cinco miembros de la casa se encontraban entre todos ayudándose mutuamente a preparar y poner la mesa en la cocina.
- Mi niña… ¿no sería mejor que ustedes cenara en el comedor?
- No nana aquí estaremos bien con ustedes
- Pero no se el tal vez no se sienta cómodo
- Claro que no mamá Connye, estaremos mejor aquí con ustedes
- Señorita si me lo permite, quisiera comentarle algo
- Adelante Martha ¿que sucede?
- Es un joven muy apuesto, es encantador…
- Yo opino lo mismo – Dijeron a le vez las dos regordetas señoras
- Vaya… - Sonrió Lisa
- Es cierto niña, se ve que es un buen muchacho, no puedo creer que no se tu novio… deberías decirle que si – Añadió el anciano chofer
- Así que ustedes están confabulando en mi contra ¿no? – Dijo Lisa mientras se reía y se colocaba las manos en la cintura divertida
- Ellos tienen razón, mi niña, usted debe buscar a alguien a quien amar y olvidar ya a Carl, creo que este joven esta loco por usted – Añadió Esteban sonriéndole abiertamente – Nunca la habíamos visto tan feliz – Finalizo. Mientras Lisa meditaba cada una de sus palabras, si era cierto estaba feliz, ¿pero eso se le notaba?; De pronto la voz de Rick desde la sala la saco de sus pensamientos
- Lisa, Lisaaa ¿Dónde estas? – Decía el casi canturreando esas frases
- En la cocina Rick, ven para acá – Le contesto y el siguió el sonido de su voz y el aroma a comida que inundaba el ambiente, al atravesar la puerta se quedo quieto al ver como todos lo volteaban a ver
- Adelante Rick – Le dijo ella y el entro despacio – Siéntate por favor – Agrego indicándole el lugar que debía tomar, Mientras se amoldaba a estar con ellos los observo en silencio mientras terminaban de poner la mesa, Lisa se veía hermosa ante sus ojos, con ese mandil de cuadros y la nariz llena de harina, Pronto estuvieron sentados todos a la mesa y poco a poco el se fue calmando y se dio cuenta de lo bien que sentía con esas personas, lo agradables que eran, la amena conversación que todos compartían y la excelente cena que habían preparado, supo por que es que Lisa los llamaba su familia, por que eso era lo que eran precisamente una familia y a ella la admiraba cada vez mas, por que a pesar de su linaje aristocrático, ella los trataba como sus iguales, era sencilla, simplemente alguien que era tan fácil, querer, de adorar, y de amar.
- Y ahora el postre – Dijo la cocina levantándose y trayendo del refrigerador un exquisito pastel de fresas y vainilla – Lo preparo la señorita – Se dirigió a Rick guiñándole un ojo
- Se ve delicioso – Comento el mientras se saboreaba ya ese dulce postre – Para finalizar brindaron con un burbujeante vino por el invitado especial de esos días; Ambos ayudaron a levantar todo pese a las negativas de los demás, hasta que por fuerza y casi a empujones los sacaron de ahí, riéndose todos y bromeando
- Me agradan mucho – Dijo Rick muy contento
- Si… son mi familia Rick y son puro corazón – Añadió – ven quiero mostrarte algo – Le dijo y ambos salieron al fresco de la noche. Esa noche en particular era hermosa, había algunos nubarrones que amenazaban con lluvia en cualquier momento, pero el lado despejado lucia una hermosa luna de verano y las estrellas brillaban a todo su esplendor
- ¡Wow Que paisaje! – Dijo Rick mientras seguía a Lisa y travesaban hacia el granero y las caballerizas.
Como la luna aun iluminaba todo, Lisa no prendió la luz así que entraron y Rick no noto algo que más adelante lo mantendría cautivado todos esos días.
Primero le mostró los caballos, un hermoso y elegante “Lipizano” negro que brillaba de una manera increíble casi azulada y de nombre “General” propiedad de su padre.
Varios caballos “Cuartos de milla” igualmente imponentes y algunos preciosos “Apaloosa”
Para finalmente llegar con una hermosísima ejemplar de yegua “Árabe” de color blanco, el caballo de Lisa de nombre “Altaír” nombrado así por ella por una estrella cuyo significado es “El volador”
Luego de jugar y acariciar durante un largo rato a los nobles animales, Lisa lo llevo al ático en donde le mostró su telescopio y le dio algunas clases rápidas de astronomía, cada vez que el la conocía un poco mas, la amaba aun mas, el sentirla tan cerca, su embriagante y dulce aroma, mientras el miraba por el aparato electrónico y ella a su lado lo guiaba con delicadeza y ternura lo hicieron utilizar casi todas sus fuerzas para controlarse y no lanzarse sobre ella y besarla apasionadamente. Tan entretenidos estaban que no notaron que el travieso y juguetón perro de Lisa entro en escena haciendo saltar a Rick y casi tocar el techo del susto cuando se le aventó encima para lamerle la cara
- El es mi adorable compañero canino – Dijo ella mientras se agachaba y jugaba con el y el perro ladrada y brincaba de un lado a otro – Se llama “Boreal” es un Golden Retriever blanco
- ¡Hola Bonito! – Le dijo Rick y automáticamente se formo un vinculo entre ellos
- Vaya, es medio quisquilloso con el extraños pero por lo visto tu le has caído muy bien…
- Es que soy adorable – Dijo el guiñándole un ojo y ambos se rieron sonoramente, para luego quedarse mirando profundamente a los ojos perdiéndose en ese mar azul y verde de cada uno, sin siquiera pensarlo se comenzaron a acercar lentamente con la intención de… ¿Besarse?; Pero de pronto un rayo ilumino el cielo seguido de un estruendoso sonido que los trajo de vuelta a la realidad. El temporal de verano estallo de repente
- Creo que será mejor que volvamos – Dijo ella y empezó a bajar las escaleras del ático – Antes de que nos agarre mas fuerte esta lluvia
- Pues creo que es demasiado tarde para eso – Dijo el que miraba aun el cielo que retumbaba en todo su esplendor. Una vez abajo la oscuridad era casi total, por lo que Lisa prendió las luces, justo en el momento que el comenzaba a bajar las escaleras y de pronto ahí estaba, Rick prácticamente dejo de respirar ante la vista de lo que tenia frente a sus ojos, el no podía creer lo que veía, se tallo varias veces los ojos
- Un aeroplano – Dijo finalmente recobrando el aliento
- Era de mi abuelo, esta algo herrumbroso pero aun puede volar – Dijo ella contenta de ver la reacción de Rick
- ¡¿De verdad?! – Dijo el que de un brinco había llegado al lado del avión y lo tocaba casi como acariciándolo
- Había olvidado que te gustan los aviones
- Gustarme… me apasionan, literalmente me enloquecen… ¡Lisa! – Dijo de pronto asustándola - ¿De verdad puede volar? – Pregunto el casi llorando de la emoción contenida
- Si necesitara algunos arreglos pero supongo que si…
- De eso me encargo yo – Agrego mientras circundaba al avión embelesado y analizándolo – Es un Fokker D.VII; Fue un caza biplano de la Primera Guerra Mundial. Tal vez es el biplano alemán más representativo. Fue empleado entre otros por el Barón Rojo. Algunos expertos consideran que esta máquina ya poseía algunas de las más importantes características constructivas de los aviones de las posteriores décadas; Es extensamente considerado como el mejor avión alemán de la Primera Guerra Mundial y ah su color amarillo es muy extraño
- Bueno creo que es su color original
- Me recuerda mucho al Avión que tenía Roy…
- ¿Y también lo vendieron?
- Si… todos…
- Lo siento…
- No te preocupes… ya lo he superado, pero verlo aquí hoy... y contigo es muy emocionante… Oye … Crees… que podamos volarlo… que tu padre nos de permiso
- Oh Rick – dijo ella enternecida por la pregunta de Rick – Claro…supongo que querrá probarlo y revisarlo pero no creo que se oponga
- Lisa… eres increíble – Dijo mientras literalmente se aventaba sobre ella, haciéndola perder el equilibrio y ambos cayeron en un montón de paja, riéndose por su situación, pero su risa se apago inmediatamente al sentirse así, tan cerca unos sobre el otro, la respiración de ambos se hizo entrecortada y sus corazones comenzaron a latir sin control al recordar la tibieza del cuerpo desnudo del otro, esa vez aquella vez en que casi se habían hecho el amor; Rick llevaba toda la tarde conteniéndose de besarla, y sentía que estando ahí, no podría resistir mucho mas, pero también sabia que si la besaba, no podría detenerse, no podría parar y eso no estaba bien, no así, no ahí, no después de su promesa de amistad, cuando la sintió temblar ligeramente debajo de el, su razón se nublo, al diablo con todo pensó y se empezó a dejar llevar, mientras sus manos instintivamente comenzaban a acariciarla, su rostro, su brazos, y sentía las de ella jugando con su cabellos, un suspiro se les escapo desde el alma y cuando ella cerro los ojos expectante, el supo que no podría detenerse, no podría, no podía, no quería, ni siquiera debía
- Rick – Suspiro ella con su voz entrecortada – No – pero ella misma no supo si le pedía que no continuara o le pedía que no se detuviera
- Lisa… yo ya no puedo contenerme mas… - Susurro en su odio
- Ni yo – Dijo ella no solo sorprendiéndolo a el si no a ella misma por su propia respuesta, pero no pudo continuar, sintió el aliento tibio de Rick en sus labios, y estaba lista a responder ese beso cuando de pronto “Boreal” les salto encima, ladrando, jugando y brincando sobre la paja, eso los trajo de vuelta a la realidad y la razón volvió a tomar el control sobre sus sentimientos e incluso sobre sus instintos, de un brinco el se puso de pie y le extendió la mano para ayudarla, la jalo tan fuerte que la atrapo en un abrazo y le susurro al oído – Perdona estaba muy emocionado por lo del avión, se que no debí…- pero ella lo acallo colocando su dedo sobre sus labios
- Shhh… Yo también estuve mal… pero no paso nada, vamos a la casa ¿Si?
- De acuerdo – Dijo ambos corrieron entre la fina lluvia que aun caía rumbo a su casa.
Subieron a la sala de estar, la chimenea estaba encendida, y había unas humeantes tazas de chocolate sobre la mesa de centro. Lo tomaron en silencio, Rick se levanto y recargado en la chimenea hablaba lentamente sobre ese maravilloso día y lo interesante y feliz que seria esa ultima semana juntos y eso que el creía que esas serian las peores vacaciones de su vida y ahora se vislumbrabas como las mejores. El fuego ardía maravillosamente y las pausas de su conversación eran complementadas por el ruido del fuego y las brazas.
- Qué bonito es estar junto a ti – Pensaba Rick mientras disfrutaba cada segundo de esos momentos al lado de Lisa, cerca del fuego
- Nosotros dos en silencio – Pensaba ella, saboreando también ese instante
- Te amo Lisa – Pensó el
- Te amo Rick – Pensó ella
Sus miradas se encontraron brillando como nunca, iluminadas únicamente por la luz que emanaba del calor, Lisa se levanto y se sentó al piano, y comenzó a tocar una bellísima melodía que hizo que Rick simplemente no pudiera contener las lágrimas, las bellas y melodiosas notas inundaban la habitación mientras el se estremecía con solo verla, con solo tenerla cerca, era una princesa, mas aun una diosa, pero era inalcanzable para el, para alguien como el.
El tiempo pareció detenerse y estuvieron cerca de una hora, es silencio, ella tocando, el escuchando… Lisa termino su concierto personal y levanto el rostro hacia el que seguía llorando, sus almas se encontraron y el sin pensarlo dos veces fue por ella y la abrazó profundamente mientras aspiraba su aroma.
- Eres increíble Lisa, te quiero mucho
- Yo también te quiero mucho
- ¿Puedo besarte? – Le dijo sin poder evitarlo, al menos me pidió permiso pensó ella
- Si Rick – Contesto y el no hizo esperarla mucho y ambos se fundieron un profundo beso, cargado de ternura de amor, de desesperación por no saber que ocurría con ellos que ocurría entre ellos y sin fuerzas para poder luchar contra ese mar de sentimientos que despertaban uno en el otro. El beso se hizo mas profundo dejando aun lado el amor y empezó a dar paso a la pasión e incluso al deseo, ambos lo notaron , pero no se detuvieron, mas aun profundizaron esa caricia, sus manos comenzaron a recorrerse el cuerpo, a sentirse, sus cuerpos comenzaron a reaccionar, querían fundirse en uno para siempre, el sonido de alguien llamando a la puerta los sobresalto, Rick se aventó al primer sillón que encontró y fingí estar leyendo un periódico que ahí había, sin notar siquiera que lo tenia al revés, Lisa presurosa se adelantó a abrir
- Pensé que podían querer mas chocolate – Dijo Martha entrando con una elegante jarra
- Si Martha gracias – Le dijo Lisa, mientras Rick se limito a mover afirmativamente su cabeza aun tratando de controlar su respiración.
- Con permiso – Dijo ella saliendo y cerrando la puerta tras de si. Lisa bebió la taza de un solo trago y posteriormente hablo
- Estoy cansada, anoche no dormimos, voy a retirarme a dormir, tu puedes quedarte el tiempo que gustes aquí
- Gracias Lisa, pero yo también estoy agotado, además el manejar me canso aun más, y ya han sido demasiadas sorpresas por un día.
- Lo mismo digo Hunter
- Así que también me retiro – Dijo el poniéndose de pie y estirándose perezosamente
- Duerme bien Rick, hasta mañana
- Hasta mañana Lisa, descansa
- Tu también piloto, mañana será un gran día
- Ya lo creo Lisa…
Al poco rato ambos dormían profundamente, soñando con el otro, con su risa, con sus ojos, con aroma, con sus besos y con los días maravillosos que tenían delante de ellos.
Aun era muy temprano cuando Lisa despertó, había dormido muy bien y el sueño había sido reparador, se estiro y se levanto, se dio un baño rápido y salió a tocar en la puerta del cuarto de huéspedes, pero nadie respondido, lenta y tímidamente abrió la puerta y se sorprendió ver que la cama ya estaba hecha y que Rick no estaba; bajo y se encontró con Miss Louis
- Buenos días mi niña... ¿Cómo dormiste?
- Muy bien Louis gracias y tu
- También niña, también, si busca al joven Hunter esta en el cobertizo desde muy temprano, vaya por el para que desayunen por favor...
- Claro Louis – Dijo saliendo de la casa y dirigiéndose hacia allá, al entrar sonrió soñadoramente ante el espectáculo que tenia frente a sus ojos, un Rick en camiseta sin mangas y pantalón de mezclilla, lleno de grasa y despeinado, reparaba extasiado el avión, mientras “conversaba” animadamente con el perro
- Hola Rick... Buenos Días – Le dijo ella mientras caminaba hacia el
- ¡¡¡Lisa!!! Que bueno que estés por aquí, mira he estado revisando y reparando algunas cosas, espero que no te moleste que me haya tomado algunas libertadas – Le dijo mientras de un brinco desde la escalera en donde estaba subido se coloco junto a ella – Pero antes que nada buenos días bonita... me da gusto verte – Dijo mientras hacia un ademán caballerosamente
- Buen día también para usted atento caballero y No te preocupes Rick, ya sabes mi casa es tu casa– Respondió sinceramente – Pero aún es muy temprano Rick, como es posible que...
- Nah, Estoy muy emocionado de estar aquí, contigo, de este amigo – Añadió viendo hacia el aeroplano – No podía dormir, además no quiero pasar todo el día reparándolo y perderme de pasear contigo por los alrededores, así que bueno decidí madrugar un poco y avanzar aquí para estar libre para ti...además ya tendré tiempo de dormir durante las clases – Agrego riendo por su propio comentario y sobre todo ante el gruñidito de Lisa indignada por su desfachatez – Es broma… tu lo sabes, no seas enojona que te veas fea…bueno a decir verdad…te ves preciosa cuando te enojas – Añadió mientras jugaba con “Boreal” que se había acercado hasta el - Sabes este avión es increíble, pero además esta modificado, por que es un biplaza, supongo que tu padre se encargo de ello ¿No?
- Así es Rick, el lo modifico para que mama y yo voláramos con él… me sorprende que sepas tanto de este avión, yo sabia...bueno por todo lo que mi papa me contó siempre…
- No olvides que son fanático de estos “juguetitos”
- Pues fanático o no… te sugiero que tomes un baño y te espero para desayunar, para que empecemos con el recorrido turístico del día de hoy…
- Perfecto Lisa – Agrego mientras ambos caminaban y reían animadamente.
Al poco rato después de un rico y nutritivo desayuno ambos se encontraban, junto a los caballos y ataviados en trajes de montar y después de que ella le explicara los conceptos básicos de montar a caballo y le escogiera uno de los “Apaloosa” mas dóciles llamado “Thunder” y que el caballo y Rick se hubieran “conocido”, ambos salieron galopando de la caballeriza y se internaron en el bosque.
- Vaya aprendes muy rápido Hunter
- Pues tuve una buena maestra…Oye, pensé que estos trajes eran incómodos, pero ¡¡¡todo lo contrario!!!
- Claro, para eso son y son muy cómodos, ya que el tejido con el que están confeccionados es bielástico – Explicaba ella, pero el ya no entendía nada estaba perdido observándola, lo hermosa y elegante que se veía en especial con esa chaqueta verde que resaltaba sus ojos.
El día era realmente hermoso, cabalgaron en medio de los árboles siguiendo el cauce de un pequeño arroyo, hasta llegar debajo de unas colinas en dónde nacía el arroyo, cayendo en una pequeña pero espectacular cascada, junto a la cual se instalaron para comer, ya que eran mas del medio día y ambos estaban hambrientos.
Lisa coloco un mantel a cuadros rojos, sobre el cual puso todo lo que la cocinera había preparado para ellos, mientras lo hacia Rick, la observaba sin perder un detalle de sus elegantes movimientos, de vez en cuando levantaba la mirada para encontrarse con esos ojos azules que la encloquecían. Cuando hubo terminado y lo llamo para que se sentara a su lado; el dejo caer sobre ella docenas de flores de colores, arrancando una gran sonrisa de sus labios que hicieron que el se derritiera y su corazón se acelerara en segundos.
Comieron mientras conversaban animadamente, para finalizar con un exquisito pie de manzana preparado por ella misma.
- Mmm todo estuvo delicioso, en especial el postre, Lisa, eres increíblemente buena cocinando
- No...es para tanto, eso si aprendí de la mejor... mi mamá
- Me hubiera gustado mucho conocerla...
- Y a ella a ti Rick
- Y ojala mis padres te hubieran conocido Lisa, simplemente los hubieras enloquecido – Añadió riéndose
- Bueno, pues tu tendrás oportunidad de conocer a mi padre...
- ¿Vendrá? – Dijo el casi atragantándose con su bebida
- Si, al finalizar la semana, quiere despedirse de mi antes de que me vaya de nuevo a la escuela
- Vaya... ojala no se moleste por verme por aquí y lo que estoy haciendo con su avión...
- No... pero bueno te quiere conocer – Comento ella encogiéndose de hombros
- ¿En serio? – Comentó poniéndose cada vez mas nervioso
- Aja
- Uyyy que miedo
- Jajaja Rick no juegues.... el no es tan malo
- No ... no digo eso solo que me intimida solo de imaginarlo
- No te preocupes ¿de acuerdo?
- Si tu lo dices – Finalizo mientras de tiraba de espaldas sobre el pasto mirando hacia el cielo – Es un día sumamente hermoso...
- Si así es – Agrego ella que hizo lo mismo colocándose a su lado
El suave murmullo del aire entre las hojas, el cansancio del galope y la comida tan rica que acababan de disfrutar, el susurro del agua cayendo y la paz que sentían al estar juntos terminaron por relajarlos tanto que se quedaron dormidos debajo de ese árbol aquella tarde de verano, ambos con una radiante sonrisa en los labios.
Empezaba a refrescar, por que el aire despertó a Lisa que sintió algo de frió y no pudo evitar observarlo extasiada, mientras suspiraba profundamente, el era perfecto, era joven, atractivo, MUCHO, su cuerpo atlético, sus cabellos desordenados que se movían con el aire, sus facciones varoniles, su masculino aroma, simplemente la fascinaba, tuvo que contener sus ganas de besarlo, se conformo con seguir observándolo mientras el dormía con una sonrisa en el rostro. No quiso despertarlo, saco un libro y comenzó a leer, mientras de cuando en cuando apartaba sus ojos delas líneas que leía para posar su suave y dulce mirada, en el; en ese hombre que la tenia totalmente enamorada.
- Te amo Rick Hunter – Susurro y el abrió soñadoramente los ojos, haciendo que ella se ruborizaba sobre manera temiendo que la hubiera escuchado
- ¡Me dormí! – Dijo el sentándose de golpe y llevando algunas hierbas enredadas en el pelo, lo que hizo que Lisa se riera divertida – ¿Mucho?
- No te preocupes – Le dijo ella tranquilizándose sabiendo que el no la había escuchado – Tienes hierba en el pelo Hunter – Agrego sacudiéndolo con cariño, mientras el sentía con esa simple caricia que una corriente eléctrica le recorriera todo el cuerpo; y de improviso atrapo su mano entre la suya y comenzó a besarla cariñosamente
- Rick ... – Suspiro ella
- ¿Pasa algo? – Le pregunto mirándola con esos ojos que la hicieron temblar de pies a cabeza
- No... – Contesto ella temblando de pies a cabeza
- ¿Tienes Frió? – Le dijo el pensando que por eso temblaba
- Un poco – Mintió ella
- Creo que será mejor volver – Agrego poniéndose de pie y ayudándola a levantarse
- Si... - Pero al estar de pie sintió como el la atraía hacia si y empezaba a besarla casi desesperadamente
- ¡Rick! – Suspiro contra sus labios correspondiendo ese beso, el tiempo pareció detenerse, ambos se besaban poniendo en ese momentos todos sus sentimientos guardados, todo su corazón, Lisa lo sentía e incluso permitió que las manos de el comenzaran a recorrer tímidamente su costado, pero nuevamente su corazón aun cubierto de barreras lanzo una señal de alarma y ella suave pero firmemente se separa de el – No...
- Lo siento... yo me deje de llevar
- Yo también – Dijo tratando de controlar su respiración; Pero el volvió a besarla aun con mayor desesperación, tanto que ella busco el apoyo en el caballo que pastaba a su lado, pero igualmente correspondió a esa caricia intensificándola aun mas, no se hubieran detenido, de no ser por las obvias reacciones que el empezaba a tener en el cuerpo
- ¡Basta! – Dijo ella asustada notándolo – Volamos a casa – Agrego separándose violentamente de el y subiendo a su yegua blanca
- Lisa... yo ... soy un estúpido
- No Rick, ambos estamos confundidnos, olvidemos esto ... ¿Si?
- ¿Confundidnos?
- Si, bueno el falso noviazgo nos acerco mucho, nos atraemos bastante eso es obvio, pero no debemos mezclar todo, ha sido muy hermoso compartir tanto contigo que automáticamente hacemos algo que estuvimos haciendo todo el semestre... es todo... olvidémoslo – Añadió y comenzó a hacer andar su caballo
- No Lisa no es solo eso... yo... yo... – El no pudo continuar ella ya le llevaba ventaja, refunfuñando monto a su caballo y galopo tras ella y como ella se lo solicito trato de olvidar el incidente y no comentar nada, Todo el camino de regreso conversaron poco y no tocaron el tema.
Como todavía era temprano, Rick se puso a trabajar nuevamente en el avión y ni siquiera quiso cenar nada, se sentía frustrado y molesto con ella, ¿era posible lo que ella le decía? ¿Era solo atracción? Para el no... el sentía algo mas por ella, le gustaba y mucho eso era cierto, pero además sentía cariño y amor por ella... el la amaba, pero ¿y si ella solo sentía atracción por el?, Molesto trabajaba arduamente para descargar toda su frustración en incluso tensión con el aparato volador, por el momento era lo único que podía hacer y algo que lo hacían sentir bien.
Quería volver a la escuela, estar lejos de ella, haber si de esa forma el descubría sus sentimientos, necesitaba saber que sentía... y pensaba que la única forma de saberlo era estar lejos de ella, por que a su lado... se volvía loco, se intoxicaba de ella y ya no podría controlarlo por mucho mas tiempo mas.
Lisa se sentía confundida por la actitud de Rick, pero decidió darle su espacio, así que ella se puse a hacer algunas cosas también y se acostó temprano.
Eran mas de las doce de la noche cuando Rick agotado, decidió ir a descansar, se dio un relajante baño de agua fresca y como no hacia frió, era un noche bastante tibia, decidió quedarse en bóxer en vez de ponerse su pijama y solo se puso su bata de baño. Se dirigía a su cuarto cuando al pasar frente al cuarto de ella y sin siquiera pensarlo, se metió a la recamara de la chica. Se detuvo en la puerta, y la entrecerró para evitar que la luz le diera en el rostro pero a su vez permitiendo que un poco de luz iluminara la habitación, suspiro profundamente llenándose los pulmones del dulce aroma de ella y la contemplo embelesado durante algunos minutos, no podía apartar su mirad de ella, que se veía hermosa, tan tranquila y relajada, tan perfecta, dulce y encantadora. El miraba extasiado y ensoñadamente con los ojos reflejando el más puro amor que existía en su corazón.
- Lisa – Comenzó a hablar – No sabes cuanto te quiero, cuanto me gustas, cuanto te necesito y cuanto extraño vivir contigo, recuerdo lo hermoso que fue, ser la primera persona que veía al despertar y la ultima antes de dormir, tu carita al despertar, despeinada y feliz, cuando a travesabas tu puerta estirándote y sonriéndome, y cuando hacías eso yo sabia que mi día seria perfecto…Y ahora te extraño tanto, en especial tu sonrisa, que me hace sentir flotar, ¿sabes?… No se lo que nos esta pasando, no se que es lo que vaya a pasar con nosotros, pero lo que mas me duele no es que no me ames como yo a ti… si no que yo no pueda decírtelo de frente, que no tenga el valor para hacerlo, por que esto que siento me esta consumiendo, me esta agotando, me siento sin fuerza, tu amor es algo que me nutre pero algo que me puede destruir si no decido a decirte lo que siento por ti… por eso estoy aquí Lisa Hayase para decirte que te amo… TE AMO – Dijo subiendo la voz un poco y suspirando – Ojala pronto te lo pueda decir cuando estés despierta preciosa, ojala pronto…ahora descansa que se que lo necesitas – Dijo acercándose y acariciando su cabello despacio. De pronto ella se movió un poco y balbuceo algo, asustado Rick salio de la habitación tan rápido como pudo… cerro la puerta y recargo su frente en ella…Mientras adentro Lisa murmuraba algo.
- Te amo Rick – Dijo ella. Ambos se habían dicho lo que sentían y ninguno lo había escuchado, como era posible que dos corazones estuvieran tan cerca y tan lejos a la vez.
Rick seguía parado, en la puerta luchando con un sentimiento de entrar y acostarse a su lado, como en varias ocasiones lo habían hecho… solo quería dormir con ella, sentirla cerca, que la protegía, aunque también admitía que si, la deseaba como todo su alma, aun no sacaba de su mente e incluso de su piel aquellos sentimientos y sensaciones que había despertado en el ese día en que casi habían hecho el amor; Y ahí parado indeciso miraba la puerta sabiendo que atrás de esa puerta estaba la gloria o el infierno para el.
El la miraba y su cara parecía resplandecer en la noche, se dejo llevar por el abismo de sus ojos esmeralda, llenos de promesas y fantasías mientras su sonrisa entre pícara y traviesa lo invitaba a besarla, no puso resistencia y la beso con ansia, con locura, con amor, saboreando cada milímetro de sus labios; Con su lengua la obligo a entreabrir sus labios para explorar a profundidad su boca, ella respondió e hizo lo mismo con la boca de el de una manera larga y encarnizada. El respiraba a través de ella y ella de el, un mismo aire un aliento en común, mientras sentía que sus labios estaban fundidos a fuego.
Las manos de Rick recorrían su espalda, acariciando, reconociendo, mientras sentía las de ella recorrerle su cuerpo provocándole escalofríos que emanaban de los suave piel de sus dedos; La desnudo con urgencia, con una necesidad que nacía en lo mas profundo de su ser; su cuerpo vibrante y terso apareció ante sus ojos, la admiro unos instantes para luego besar su cuello, sus pechos, saboreándola, reconociéndola a cada instante, a cada segundo y mientras su lengua y sus labios no cesaban sus caricias, el sentía que necesitaba fundirse en ella, con ella, era un fuego que lo quemaba desde las entrañas, ambos se encontraban desnudos ya, uno en brazos del otro, los suspiros de ella y sus pequeños gemidos lo llevaban casi al borde de la locura, suavemente controlando la urgencia que tenia la recostó nuevamente en la cama.
El nunca pensó que tenerla desnuda entre sus brazos y sentir su piel suave y cálida debajo de su cuerpo se sentiría tan bien, ella era perfecta, poseerla era lo correcto sentía que había nacido para eso, para amarla de día con ternura, cariño y de noche con pasión, locura y lujuria. Sus manos seguían recorriéndola, mientras sentía los dedos de ella enredados en su cabello, ambos suspiraban y gemían suavemente al unísono confundiéndose entre los sonidos de la noche, las cigarras, el viento, parecía una orquesta que emanaba amor y placer, La lengua de Rick continuaba ascendiendo y descendiendo dejando un camino de gloria a través de ella. El cuerpo de el se arqueo involuntariamente cuando sintió los labios y la lengua de Lisa recorrer su cuerpo desnudo, invadir su espacio, saborear cada centímetro de su piel, el cerro los ojos, ya no podía tenerlos abiertos y se dejo llevar por todas las sensaciones que ella le provocaba.
- Hazme tuya – La escucho susurrar en su oído y el ya no pudo resistirse mas, a esa dulce tortura, si no la tomaba, si no la hacia suya simplemente moriría.
Dulcemente y tratando de controlar su urgencia, comenzó a entrar en ella por primera vez, ella temblaba levemente y susurraba su nombre una y otra vez en su oído, era la primera vez de ambos, el apenas podía controlar las mil sensaciones que sentía, que salían de su centro de placer y estallaban en cada célula de su cuerpo, su respiración era agitada, se empezaba a sentir al borde y aquello apenas empezaba, un gemido fuerte de ella, lo hizo detenerse momentáneamente, mientras la miraba esperando que ella estuviera mejor, un suave movimiento de las caderas de Lisa, le indico que podía continuar y así lo hizo, pero sentía que ni el ni ella podrían aguantar mas ese deliciosos tormento, así que respiro profundamente y con un moviendo profundo, llego al fondo de ella, ambos gimieron al mismo tiempo, fuerte muy fuerte, ambos tenían los ojos llenos de lagrimas, mientras gruesas gotas de sudor les recorrían el cuerpo, estuvieron inmóviles unos segundos, sintiéndose a plenitud por primera vez, sintiendo cosas que jamás en sus vidas había sentido, que ni siquiera sabían que se podían experimentar, sus corazones latían sin control, su respiración era agitada.
Se empezaron a mover tímida y torpemente al principio, El lo hacia muy despacio, pero sabia que no podría resistir demasiado, estaba demasiado excitado y poco a poco fue incrementando el ritmo hasta alcanzar una cadencia casi frenética; Sin embrago se movían a un ritmo perfecto, como las notas acompasadas de una misma melodía, con las olas que pueden ser lentas y furiosas a la vez, en un ritmo que se parecía natural para ellos, incluso mas que el respirar…
Él abrió los ojos y la miro debajo se su cuerpo, aún incapaz creer qué esto estaba sucediendo entre ellos; ella lo miro solo unos segundos en donde el azul de los ojos de el se fundió en el verde de ella y nuevamente Lisa cerro los ojos como en una indicación de que confiaba totalmente en el, que se entregaba totalmente a el. Sus cuerpo parecían conducirse por ellos mismos, no había necesidad de pensar ni de razonar, ninguno lo hacia, sus manos, sabían mejor que ellos mismos lo que el otro necesitaba, en donde debían acariciar en donde debían tocar y como hacerlo, las sensaciones físicas eran demasiado fuertes, pero iban mas allá, sus almas también se estaban fundiendo, sus corazones se habían encontrado y la soledad de sus vidas vacías, se esfumaba en cada suspiro, ya no había tristezas, ya no había dolor, ni incertidumbre, ya no estaban solos, nunca mas, sus cuerpos eran uno solo en ese momento, pero sus almas a partir de ese instante estaba fundidas para siempre. Ambos seguían los movimientos que sus cuerpos marcaban e imponían ambos tenían los ojos cerrados mientras se sentían a profundidad y a plenitud.
Los quejidos suaves de ella terminaron haciéndolo perder la razón, el no pudo resistir mas, no podría resistir mas y empezó a aumentar la velocidad y la intensidad de sus embates, ella respondía al ritmo que el imponía y eso parecía enloquecerlo aun mas, ambos atravesaron ese punto en donde ya no había retorno, por mas que hubieran querido alargar ese acto, era práctica y físicamente imposible.
Rick entreabrió nuevamente los ojos y la vio inundada de placer, sintió los primeros espasmos de ella; Lisa se tensó repentinamente y un quejido sofocado escapo de su garganta, mientras gemía el nombre de el entrecortadamente y enterraba sus dedos en la espalda de el, y el ya no pudo resistir mas, supo que no debía resistir mas, se sentía a punto de tocar el paraíso, los temblores eléctricos tomaban control de su cuerpo entero y con un ultimo y certero empujón sintió que se me vaciaba dentro de ella, en oleadas de gloria, mientras la abrazaba muy fuerte contra su pecho y todo su cuerpo se contraía en un espasmo de placer tan absoluto, tan bestial, que lo hizo gemir muy fuerte mientras el nombre de ella se escapaba de sus labios una y otra vez como si fuera una plegaria, toco el paraíso, entro en el y de pronto abrió los ojos.
Miro a su alrededor aun sin comprender que había pasado, hacia mucho calor, estaba destapado y boca arriba, abrazaba casi posesivamente la almohada contra su pecho, estaba empapado, su cuerpo temblaba y el sudor le recorría la frente y la espalda, su propia voz gimiendo el nombre de ella y esa ola de placer que lo había recorrido lo habían despertado, su cerebro fue procesando lo que había sucedido y en donde se encontraba, su sentó y se dio cuenta que todo había sido un sueño, un sueño demasiado real, demasiado intenso que lo habían llevado al limite, suspiro frustrado y gruño mientras de dejaba caer nuevamente sobre la cama. Refunfuño molesto e indignado consigo mismo. Había soñado con ella muchas veces e incluso algunas veces un poco fuerte pero nada mas, sobre todo después del incidente en el departamento el día de la entrega de premios, el día que los dos bajo los efectos del alcohol casi habían hecho el amor, pero esta vez había sido distinto, muy intenso, demasiado intenso. Miro la hora aun era de madrugada, las cinco de la mañana, se había acostado apenas hace un par de horas. Su cuerpo aun no se recuperaba su respiración aun era agitada, se levanto, ya no quería dormir, se fue directo al baño y volvió a salir a terminar con el avión, esperaba que eso lo relajara, faltaba poco, tal vez al día siguiente pudieran estar volando ya. Y en ese momento comprendió las palabras de Lisa cuando ella le decía que sentía que estaba perdiendo el control de su vida.
Lisa por su parte también había soñado con el, un sueño muy distinto claro, en donde se besaban en un terraza bajo la luz de la luna, en donde el le decía que la amaba, incluso ella pareció escucharlo entre sueños, gritar su nombre casi con vehemencia.
Ese día era particularmente caluroso, después del desayuno Lisa leía un libro cómodamente acunada entre la paja, frente al avión que reparaba Rick, quien había estado particularmente callado casi toda la mañana, el silencio era roto solo por “Boreal” que ladraba o los sonidos de las herramientas. Cuando Rick de reojo la miraba, tan tranquila, tan feliz y relajada se sentía apenado y culpable al recodar su sueño, se ruborizaba y sacudía la cabeza tratando de sacar esos recuerdos de su cabeza y regresaba a su trabajo, pero estaba cansado y distraído. De pronto un golpe, un quejido de dolor, seguido de una maldición de Rick saco a Lisa de su lectura, mientras el bajaba tallándose la mano y aventando al suelo la franela que tenia en la mano, ella salto a su lado para ayudarlo.
- ¿Qué te paso? ¿Estas bien? – Le dijo visiblemente preocupada, mientras tomaba entre sus delicadas manos la de el y la inspeccionaba con cuidado
- Nada... - Balbuceo el torpemente al sentir el contacto con la suave piel de ella, erizándolo por completo - Me pegue es todo
- Rick, ten cuidado, no me gusta que te lastimes, estas un poco tenso, por que no descansas un poco – Continuo mientras acariciaba y masajeaba dulcemente la mano de el e inconscientemente empezaba a besarle los nudillos y a frotarla con ternura – Rick abrió los ojos con sorpresa, pero después los fue cerrando al contacto con esa caricia, dejándose consentir y sintiéndola mientras suspiraba profundamente y respondía
- Estoy cansado ... no dormí bien – Respondió sin abrir los ojos mientras su corazón se llenaba de un sentimiento cálido al sentir los besos de ella en su adolorida mano... ¿seria posible que ella lo amara también?
- Sabes – Dijo ella divertida haciendo que el abriera los ojos al sentir su voz que sonaba alegre – Hace un día hermoso, ¿por que no vamos a nadar al rió? Ahí me puedes demostrar tu grandes dotes de nadador...
- ¿Nadar? – Dijo el como si no hubiera entendido lo que ella le decía
- Si, ¿No te gustaría?
- Si... pero ... no tengo traje de baño y...
- Te conseguiré un short o algo ¿de acuerdo?
- Claro – Balbuceo mientras la veía salir seguida de “Boreal” y dirigirse a su casa - Vaya una Lisa en traje de baño es lo menos que quiero ver este día, pero es algo que no me perdería por nada del mundo – Dijo riéndose por sus propios pensamientos contradictorias, mientras caminaba atrás de ella
Se encontraba de pie, mirando el azul agua que corría libremente frente a el, cuando Lisa paso como una ráfaga corriendo a su lado y salto al agua salpicándolo completamente y haciéndose que se riera por la actitud de Lisa que desde el agua lo salpicaba y lo invitaba a entrar
- Eres una malvada – Dijo divertido mientras también de un brinco se sumergía en las claras aguas – Oye esta muy fría – Agrego titiritando
- No seas cobarde Hunter, pues nada para que se te quite el frió, además el agua fría te ayudara a desinflamar la mano
- Y me ayudara a bajar algunas calenturas – Pensó el riéndose nuevamente de sus pensamientos
- ¿De que te ríes Rick?
- Na..da..
- Ah no me vas a decir... pues ya veras – Agrego ella salpicándolo completamente e iniciando una guerra de agua entre ellos.
Jugaron, rieron, compitieron, se divirtieron durante horas, como el par de jóvenes que eran, bromeando, pero sobre todo disfrutando que estaban juntos.
Rato después estaban envueltos en las toallas sentados a la orilla del río, conversando animadamente.
- Lisa este es un lugar precioso de verdad, me gusta mucho
- Que bueno Rick, a mi me gusta ahora poderlo compartir con alguien, nunca lo había hecho
- ¿Ni con Carl? – Pensó extrañado el
- Con nadie – Repitió ella como si supiera lo que el estaba pensando – Mira los reflejos del sol en el agua…siempre me ha gustado este lugar…
- Pues es un lugar muy bonito – Dijo el sintiéndose halagado de ser el primero que compartía con ella todo eso, sintiendo nuevamente algo cálido en el pecho – ¿Pero sabes por que es mas bonito?
- No...
- Todo parece mas bello…por que estamos juntos
- Uyy que arrogante – Contesto ella divertida mientras que pensaba que lo que decía era cierto, todo lucia mas bello por que estaban juntos... – Cuando estoy con Rick todo parece mas vivo – Pensó ella sonriendo mientras miraba hacia el cielo.
Además el se sentía muy bien, si se estaba estresando demás en arreglar el avión en vez de disfrutarlo y era porque quería sacarse de la cabeza a Lisa que ocupaba todos sus pensamientos y sentidos, pero lo le había sucedido y la refrescante agua, lo habían ayudado a liberar toda esa tensión que llevaba dentro y nuevamente estaba feliz y disfrutando los últimos días de sus vacaciones.
Se disponían a regresar a la casa, cuando sin ninguna razón aparente empezaron a perseguirse y jalarse, Rick no dejaba de admirar la belleza de Lisa, su figura atlética, su cabello que ondeaba con el viento, su risa cristalina, su mirada profunda, se veía hermosa en traje de baño, luciendo de una manera muy discreta su figura, resaltando, sin ser vulgar sus formas femeninas, ambos descalzos, corrían en el pasto riendo y jugando. Ella por su lado, aunque de manera mas discreta también admiraba el cuerpo perfecto de el, sus músculos bien marcados, su figura varonil, e incluso su cabello rebelde, que empezaba a secarse con el sol.
Los dos lucían como lo que eran un par de jóvenes, sanos y felices, que disfrutaban la compañía del otro y ante los ojos de cualquiera parecían una pareja de enamorados que saboreaban cada instantes de estar vivos.
Con un movimiento preciso Rick acorralo a Lisa contra un árbol, mientras ambos seguían riendo divertidos, la respiración de ambos era agitada por el juego en el que se encontraban participando, pero cuando sus miradas se encontraron, su respiración cambio de ritmo, se hizo profunda y el pecho de ambos se movía acompasada y rítmicamente, como si la respiración de ambos se hubiera unificado, Rick tenia sus manos sobre las muñecas de ella en alto sosteniéndola sobre el tronco del árbol y se sonreían tímidamente, el mundo a su alrededor desapareció, el único mundo de había era la persona frente a ellos, la mirada esmeralda de ella que embriagaba a la mirada de el, los ojos azules profundos de el que la extasiaban. Miradas largas y silenciosas. Lo ojos de Rick son dulces y profundos y el tiempo se detuvo para ellos, un instante se convirtió en una eternidad, una luz parecía envolverlos, una luz brillante de amor puro y total, un amor que ambos sentían, pero que ambos ocultaban, pero que poco a poco empezaba a fluir libremente y tarde o temprano los consumiría totalmente, pero necesitaban dejarlo que creciera un poco mas y luego tomarlo con toda la fuerza de la vida misma, de lo contrario se desvanecería en el vierto.
Lisa cerro los ojos, expectante al sentir el cálido aliento de el cerca de su rostro, el la observaba, sin parpadear, sintiendo como la ternura y el amor lo invadía y le recorría todo el cuerpo. Se acerco a ella muy despacio y sus labios la rozaron delicadamente, el la beso tímidamente en los ojos, en la frente y en ambas mejillas, mientras a ella sin poder evitarlo se le escapaba un suspiro cada vez que sentía los labios de el rozarla suavemente, abrió los ojos y vio solo amor reflejado en los ojos de el.
- Te atrape – Dijo al fin Rick
- No por mucho tiempo – Agrego soltándose y volviendo a emprender una carrera ocultándose entre los árboles.
- Tramposa – Le grito el mientras corría nuevamente tras ella, y se sentía satisfecho, ya que esa mañana tuvo miedo al pensar que lo que sentía por ella era solo deseo y lujuria, por eso no se podía contener de besarla y por eso de sus continuos sueños eróticos con ella hasta el incidente de ese día, pero al estar ahí y verla tan frágil y bella entre sus brazos y confiando en el, y al ver su propia reacción de ternura y cariño, comprobó, y reafirmo que la amaba, si la amaba con el mas puro y sincero amor que jamás había sentido, era cierto ella también lo atraía mucho y la deseaba pero el amor que sentía por ella era mas fuerte que sus instintos... por que era amor verdadero.
Poco después agotados y felices se tumbaron sobre el pasto a observar el cielo y las formas de las nubes
- Esa parece un Fokker D.VII – Dijo Rick haciendo que Lisa se soltara una carcajada
- Que Imaginación Hunter
- Digo si parece ¿no?
- Yo le veo forma de ... de corazón – Agrego ella mientras el abrió los ojos muy grandes, ella veía corazones... ¿era un buen presagio?
- Si creo que si parece un corazón – Añadió suspirando
- ¿Crees que el Fokker D.VII ya este listo para volar?
- Sin duda alguna – Respondió satisfecho el – Supongo que mañana a esta hora ya estaremos surcando el aire
- Oye Rick... – Comento y sus palabras sonaron con un ligero temblor, el supo que estaba nerviosa
- ¿Dime?
- Soñé contigo ... – Le dijo de improvisto y el automáticamente comenzó a temblar al recordar su propio sueño, no creía que ella se hubiera dado cuenta ¿o si?, no creía que ella pudiera tener un sueño tan suelto como el de el, pero todas las ideas se le acumularon de pronto en la cabeza y se sintió mareado
- ¿Si...algo sin importancia?
- Ah, si... aunque nada especial – Mintió ella acobardándose un poco al ver la reacción de el - No… pero no se porqué pero a veces siento que tú... bueno, no eres el mismo... que deseas algo
- ¿Cómo? ¿Que deseo algo?
- Aja...
- ¿A qué te refieres?
- Ahhh, Rick ya sabes que…
- ¡¡Señorita Lisa!! – Grito Martha desde la casa
- ¿Ah...?
- ¿Eh...?
- ¿Si? – Contesto ella tratando de recuperar el orden de sus pensamientos
- Le habla el Almirante por teléfono
- ¡¡Voy!!... Como de costumbre justo a tiempo... no se como logras escapar una y otra vez….
- ¿Qué?
- Jajajaja Vamos Rick lo intentaremos en otra ocasión
- Aja…
- De todas formas ya es tarde, Volvamos a casa – Dijo poniéndose de pie y extendiéndole la mano a Rick para ayudarlo a levantarse, quien sin decir nada la siguió en silencio hacia la casa
Mas tarde, después de un tibio baño y una rica comida ambos se encontraban agotados por haber nadado, así que estaban instalados cómodamente frente a la chimenea, conversaban despacio, sonriéndose mutuamente y sintiendo y disfrutando la presencia del otro. Afuera nuevamente la lluvia de verano atacada sin piedad, el fuego el cansancio y el sonido de la lluvia los comenzó a arrullar, haciéndolos caer en un profundo y placentero sueño, Lisa dormida se acurruco sobre su pecho, el instintivamente paso su brazo sobre ella de manera protectora, ninguno noto que el Almirante había llegado, tenia que salir rápido nuevamente, tenia una reunión de consejo extraordinaria, solo había pasado a dejar sus cosas y no regresaría si no hasta el otro día, se detuvo en seco cuando vio la escena de su hija dormida en brazos de ese muchacho, mas que enojarse se sintió conmovido, ¿seria posible que por fin su hija hubiera superado sus fantasmas? ¿Seria posible que ella pudiera ser feliz nuevamente? ¿Qué las sombras de su vida empezaran a desaparecer?...
- Mi hija, al fin estará de nuevo conmigo por lo menos un par de días – Pensó el Almirante mientras seguía contemplándola - Lisa gracias a dios que estas aquí; finalmente saliste de la escuela... – Dijo en voz alta
Lisa sintió la mirada y lo escucho y al ver a su padre parado ahí frente a ella de un brinco se puso de pie, Rick murmuro algo y volvió a acomodarse abrazando un cojín del sillón
- ¡Padre!- Dijo ella asustada
- Lisa... Bienvenida
- Yo... yo...
- Ven a mi estudio voy de salida, pero creo que tengo tiempo de platicar un momento contigo y creo tenemos mucho de que hablar
- Si... Padre – Dijo ella y lo siguió en silencio
Rick había despertado y estaba inmóvil al escuchar la voz de el, sabia que los había visto dormidos, y se asusto un poco, se levanto despacio y se dirigió hacia su habitación, mientras nervioso esperaba que ella regresara.
- Gracias por traerme aquí padre... ¿Hay algo en especial que quieras decirme?
- Si...
Estuvieron unos minutos en el estudio en silencio, para después dar paso a una cálida conversación acerca de las ultimas actividades de ambos, Lisa se sorprendió nuevamente de todos los logros de su padre dentro del ejercito y finalmente hablo.
- Estoy orgullosa de ti Padre – El solo sonrió y se limito a observarla en silencio detenidamente - Pasa algo padre he podido darme cuenta de que me miras extrañamente desde que entramos a la biblioteca
- Estaba pensando que me recuerdas a tu madre y lo orgullosa que ella estaría
- Gracias Padre
- Y bien cuéntame como marcha tu vida sentimental – Le lanzo la pregunta directa.
- Oh – Suspiro ella nerviosamente
- Sales con alguien en especial, alguien de quien quieras hablarme mmm... es quien te abrazaba en el sillón... – Agrego sonriendo al observar la reacción de su hija, que movía negativamente la cabeza
- Hay un joven, pero es mi mejor amigo, el es Rick Hunter papa del que te he contado, de hecho es quien me rescato de la avalancha de nieve y quien me ha ayudado con el problema del profesor...
- ¿Es estudiante de la Universidad?
- Si lo es...
- ¿Estudia arquitectura cierto? – Dijo encendiendo su pipa distraídamente
- Si...
- ¿Y es buen estudiante?
- Excelente... es becado y...
- Es piloto cierto...
- Si...
- Ha estado reparando el aeroplano...¿Verdad?
- Aja...
- Ha hecho un trabajo excelente, estuve halla hace un momento e incluso lo encendí, esta listo para volar... sabes...es bueno...
- Lo es – Dijo ella con orgullo
- Lisa... que tan cercana es su amistad, ¿es algo mas?...
- Padre... yo – Dijo ruborizándose - ¿Qué clase de pregunta es esa?
- Eres mi hija... mi única, mi cautelosa, fuerte e independiente Lisa... pero por eso mismo, temo por tu futuro, no quiero que pases el resto de tu vida sola...desde Riber... ese mal muchacho ya hace tantos años, nunca ha habido ningún hombre en tu vida... este chico Hunter, me has contado algo de el, no se, me agrada mucho, su origen es muy sencillo pero creo que es lo mejor, y siento que esta aquí por ti y no por lo que tu posees, si no por lo que eres, es decir son “amigos” desde antes y eso me da gusto... supongo que habrá que refinarlo un poco, pero se ve muy muchacho...
- Pero si apenas lo conoces...
- Hija... soy cauteloso igual que tu...
- ¿¡Lo investigaste!?
- Un poco... esta registrado dentro del Servicio Militar...ahí esta todo su expediente... Piloto de circo... no es muy buen currículo escrito, pero es muy buena experiencia en el aire... seria un excelente piloto dentro del ejercito
- PADRE – Dijo ella indignada
- Calma hija... solo quiero saber quien será mi futuro yerno...
- PAPA – Volvió a decir ahora ruborizándose demasiado
- Jajajaja Calma, hija, ve por el tengo solo unos minutos mas y quiero una presentación formal
- Si padre... – Dijo y salió temblando como una hoja. Para regresar unos minutos después con Rick, que sin saber que hacer se cuadro frente a el saludándolo militarmente, obteniendo una sonrisa de los labios del almirante por la formalidad del muchacho
- Mucho gusto Hunter – Dijo el extendiéndole la mano
- Mucho gusto Señor Hayase – Respondió correspondiendo el saludo de mano
- Tengo que retirarme ahora, voy a Ciudad Granite a algunos asuntos de ultimo minuto, pero estaré, aquí mañana, espero que podamos platicar un momento
- Por supuesto Sr. y buen viaje
- Gracias, y suerte en el vuelo del Fokker, creo que esta mas que perfecto...Buena cacería muchachos – Agrego mientras se ponía su gabardina militar y salía, Rick se dejo caer sobre el sillón del estudio suspirando profundamente
- Estaba muy nervioso, ¿Estuve bien?
- Si... jajaja mi padre no es tan malo como parece
- Es que impone mucho...
- Lo se... Vamos a cenar, para no desvelarnos tanto ya que mañana será el vuelo ¿no?...
- ¡¡¡Claro!!!... estoy muy emocionado... hace mucho que no vuelo y sabes eso lo tengo en la sangre, cuando volar esta en la sangre es imposible alejarse de eso...y recuperare mi MokingBird... algún día... Me gustan las alturas Hayase...
- Tal vez por eso te gusten los techos – Río ella divertida contagiándolo y ambos salieron riendo hacia la cocina. Mas tarde estaban de vuelta en la sala de estar...
- ¿Crees... que pueda yo también volarlo? – Dijo Lisa mientras ambos veían por el ventanal hacia el cobertizo en donde estaba el avión - No me acuerdo mucho de cómo volar... lo hice solo un par de veces...siempre con mi papa
- Lisa, me encantaría que lo hicieras, pero no te preocupes... voy a estar ahí... es un avión de entrenamiento así que puedes volarlo también tu y yo estaré pendiente de acuerdo...pero si quiero que lo intentes me fascinaría que lo hagas, verte volar... – Dijo sin poder evitar suspirar – Mira – Dijo jalando una silla al centro de la habitación y conduciéndola hacia ella cariñosamente – Imagina que este es el asiento del piloto – Y rápidamente le estuvo dando a Lisa las indicaciones necesarias, y mientras lo hacia ella iba recordando poco a poco lo que sabia acerca de volar, pero sobre todo ella se sentía guiada y protegida por el, pero mas aun hubo varios momentos en que estuvo prácticamente entre sus brazos, ya que el parado detrás de ella le indicaba con un brazo a cada lado de su cuerpo los movimientos de las palancas y controles del avión, ella se sentía en el paraíso, su corazón latía agitado y tenia un ligero rubor en las mejillas, temblaba ligeramente, pero trataba de controlarse para estar así con el, el mayor tiempo posible. Eran cerca de las once de la noche, cuando ambos decidieron que ya era tiempo de retirarse a dormir. Afuera la lluvia seguía atacando sin control, desatándose una tormenta eléctrica terrible. Se estaban despidiendo en la puerta de la habitación de ella cuando la luz se fue, la oscuridad invadió todo, un ensordecedor rayo se escucho en el aire y Lisa salto a los brazos de Rick buscando refugio.
- Tranquila – Le dijo el acariciando sus cabellos
- Fue una noche así... cuando mama ... murió – Agrego ella sollozando y temblando por las lagrimas contenidas en sus brazos – No te vayas, quédate conmigo – Dijo ella sorprendiéndose a si misma por su petición
- ¿Estas segura? – Pregunto el aun incrédulamente, obteniendo por respuesta solo un tímido movimiento de cabeza...
- Me siento segura a tu lado – Agrego y aunque el temía algo similar a su sueño de la noche anterior, si necesitaba dormir con ella, únicamente eso, sentirla cerca y ambos atravesaron el umbral de la puerta. Al poco rato dormían profundamente, uno en brazos del otro, sintiéndose seguros y que ese sitio era su lugar en el Universo.
Rick despertó, instintivamente busco a Lisa a su lado pero ella no estaba, abrió los ojos sorprendido al recordar que habían dormido juntos, se sentía muy bien, había dormido como nunca en su vida, aspiro profundamente y se abrazo a la almohada de Lisa... olía a ella. Después de unos minutos se estiro y escucho agua en el baño de ella, se estaba bañando; Se levanto despacio como sin querer hacerlo; Miro por la ventana y sin abrir la cortina, por que temía que lo vieran en la recamara de Lisa. Vio que era una mañana hermosa, igual al anterior, aun no daban las 8 de la mañana, así que tenían ese esplendoroso día por delante para volar y sentir esa libertad. Miro a su alrededor observando con cuidado la elegancia de la habitación de ella, de pronto sus ojos se toparon con algo que no solo llamo su atención, si no que lo hicieron sentir celos de forma inmediata... se acerco al escritorio y tomo el portarretratos, era una vieja foto de una Lisa niña y el que supuso Carl Riber…
- ¡Bonita pareja! – Dijo irónicamente
- Oh... ¡Rick! – Dijo Lisa que salía del baño en su bata y había olvidado por completo que ahí estaba Rick, este al escucharla y al verla soltó el portarretratos, cayendo este de lado
- Lo siento, no quise ser entrometido
- No te preocupes, no lo eres. No tengo nada que ocultar, estás en tu casa, mira lo que quieras – Le dijo ella con sinceridad
- Creo que mientras te cambias… voy a bañarme yo y te espero en la sala de estar de acuerdo…
- Claro
Una vez que Rick estuvo afuera ambos suspiraron profundamente, ¿Qué eran?...¿amigos, mejores amigos, amigonovios, novios, compañeros…? Era demasiado frustrante y confuso.
Desayunaron y en pocos minutos ya estaban con la ropa apropiada y las gafas, en el aeroplano, que funcionaba a la perfección, para disponerse a enfrentar la aventura de volar. Lisa ayudo a Rick a colocarse la chaqueta y las gafas y el a ella a subir al asiento del copiloto, Rick tomo su lugar y encendió los motores que con una suavidad increíble, mas que sonar ronroneaban y la hélice principal comenzó a girar. El Fokker comenzó a avanzar lentamente saliendo del cobertizo.
Los rayos del sol les dieron la bienvenida, el corazón de los dos jóvenes latía fuerte de la emoción, Rick se sentía mas vivo que nunca, ¡¡¡iba a volar de nuevo!!!, pero lo mejor era que lo iba a hacer al lado de ella, de Lisa Hayase. El avión se coloco en posición de despegue, Rick tomo espacio suficiente sobre la pradera, que servia de pista improvisada.
- ¿Estas lista?
- ¡¡¡Lista Piloto!!!... Skull01 Puede despegar – Le dijo recordando su nick
- Entendido Delta01 – Le respondió igualmente por su nick
El Fokker comenzó a tomar velocidad, el viento acariciaba el rostro de ambos y en un abrir y cerrar de ojos, como si fuera una pluma se elevo por los aires. Un grito de victoria se escapo de la garganta de Rick, mientras Lisa sonreía con satisfacción, el cielo azul se abrió como una bóveda recibiéndolos y un sentimiento de libertad invadió sus corazones.
Desde el momento que habían despegado todos los miembros de la casa Hayase, miraban con satisfacción y aplaudían a los jóvenes pilotos, que como ráfagas cruzaban el azul del cielo.
Arriba ambos sonreían ampliamente, Rick se encontraba realmente feliz y pleno, estaba en el aire en ¡Su elemento!. De reojo lograba ver a Lisa quien tenia una mirada brillante que opacaba al mismo sol.
El hermoso aeroplano amarillo volaba con magnificencia y una vez que Rick comprobó que todo funcionaba a la perfección mediante una señal a Lisa le indico que ella podía tomar los controles del avión... y lo hizo y de que manera... Aunque no era una experta volaba bastante bien, el avión se sentían suave y respondía a las ordenes de ella, Rick sonreía orgulloso, definitivamente la amaba, ella era la chica de sus sueños, una mujer independiente, segura de si misma, capaz de tomar el control y además era bonita, inteligente y ... ¡sabia volar!...¿Qué mas podía pedirle a la vida?... Sonrió picaramente mientras algunas ideas atravesaron su mente, pero sacudió la cabeza ... no era momento de distraerse. Sintió un breve jaloneo al atravesar una bolsa de aire, todos sus sentidos se pusieron alerta, pero Lisa lo supo controlar magníficamente y el volvió a sonreír admirándola cada vez mas.
Lisa voló unos minutos mas y luego le indico que nuevamente tomara el control el; no iba a quitarle su momento de gloria y Rick saboreo nuevamente la sensación del vuelo al tomar las palancas de mando entre sus manos. Nuevamente con un movimiento de cabeza le indico que se preparara y atrevidamente empezó a realizar algunas acrobacias y maniobras en el aire, Lisa estaba emocionada y sus sentimientos se desbordaban sin control, Rick solo atinaba a gritar al sentir toda esa adrenalina recorriéndole el cuerpo, cada centímetro de su piel era invadido por esa libertad, por esa intensa experiencia.
Haciendo gala de su experiencia Rick giro la aeronave y volaron de cabeza algunos instantes, en ese momento el no pudo contenerse mas, tenia que liberarse de eso que llevaba en el pecho y grito con todas fuerzas, con todo el aire de sus pulmones, con todos los sentimientos que brotaron de su alma
- Lisaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaa – De una manera profunda, intensa, ese nombre de la mujer que lo enloquecía, sabia que por el viento ella no lo escuchaba así que nuevamente tomo aire y nuevamente grito de una manera que si ella lo hubiera escuchado, hubiera llorado, era un grito de amor verdadero, cargado de sentimientos – Te Amooooooooooooooooo – Se sintió liberado, sonrió ensoñadoramente, aspiro el aire puro y un sentimiento cálido lo envolvió.
Volaron durante horas, ninguno quería regresar, ninguno quería que ese momento mágico terminara. Después de las acrobacias recorrieron tranquilamente el cielo, disfrutando el hermoso paisaje debajo de ellos, los colores vibrantes de ese día de verano, los reflejos brillantes del sol sobre el río, las flores con sus vivos colores, los distintos tonos de verde, todo era simplemente perfecto.
- Te amo Rick – Susurro ella mientras sus ojos se humedecían ante ese sentimiento que la consumía.
El Almirante había regresado y observaba embelesado el espectáculo ante sus ojos, se notaba la experiencia del joven piloto y sonrió orgulloso, Tendría que volver a salir unos instantes pero esperaba estar ahí para la hora de la comida. Le esperaba una larga platica con ese joven.
Eran casi las 5 de la tarde, habían pasado todo el día en el aire, pero era momento de volver.
El Fokker aterrizo suavemente, su velocidad fue disminuyendo y Rick lo dirigió hacia el cobertizo, en donde entro despacio, hasta detenerse en el lugar preciso, mientras las hélices continuaron girando unos momentos mas.
Rick se quito el casco, de un brinco bajo del avión y ayudo a la chica a bajar de el...tomándola por la cintura, ese contacto hizo que ondas de electricidad recorrieran el cuerpo de ambos, sus miradas se encontraron y se sostuvieron esa mirada que decía mas que las palabras durante unos instantes, el la deposito despacio en el suelo, pero no la soltó, ella se quito el casco y agito su cabello llenando los pulmones de el con su aroma, de improviso y sin saber por que Lisa se lanzo sobre el, paso sus brazos alrededor del cuello y comenzó a besarlo de manera casi desesperada, el respondió el beso con la misma intensidad, pero el embate de ella lo hizo retroceder, perder el equilibrio y caer de espaldas sobre la paja con ella encima.
El beso era muy intenso, las lenguas de cada uno recorrían la boca del otro, las manos de ambos parecían estar en todas partes del cuerpo de su compañero, la corriente eléctrica que emanaba del cuerpo de la pareja que respondía con la misma intensidad, los quemaba, les faltaba el aire pero no se detenían, los suaves gemidos de placer de Lisa, estaban llevando a la locura a Rick, quien con un movimiento rápido invirtió las posiciones quedando ella totalmente a su merced, los labios de el buscaron el cuello de ella, cuyo cuerpo se movió involuntariamente y otro quejido de placer se le escapo de la garganta, ella instintivamente comenzó a besar el cuello de el, y ahora fue el turno de Rick en dejar escapar un gruñido desde el fondo de su ser. Tomándose por sorpresa inclusive a ella misma, comenzó a buscar los botones de la chaqueta de el y a abrirlos con manos temblorosas y torpes, el abrió los ojos con sorpresa, para después apretarlos con fuerza mientras disfrutaba lo que ella estaba haciendo, cuando se sintió liberado se arranco literalmente su chaqueta y la boto al suelo, mientras ella con sus dedos tímidamente le acariciaba el pecho, Sin poder resistirse el le arranco prácticamente el suéter a ella, quien se ruborizo de inmediato pero no dijo nada, ella la miro extasiado, observando su blanca piel, sus curvas femeninas aun escondidas debajo del sostén, se agacho a besarla nuevamente y ese contacto de piel con piel, termino por hacerlos perder el control, suavemente el la incorporo despacio sin dejar de besarla mientras sus torpes dedos intentaban de liberar su cuerpo del sostén. De pronto la voz del Almirante se escucho a lo lejos llamándolos hacia la casa. De un brinco ambos se pusieron de pie, se miraron unos instantes y rápidamente se vistieron aun sin comprender como de pronto ambos estaban desnudos de la parte superior del cuerpo.
Instintivamente se ayudaron a “arreglarse” y quitarse la paja del cabello mientras apenados se reían divertidos, por lo menos ambos habían tomado su acercamiento con diversión esta ocasión. Salieron rápidamente, aunque el cabello despeinado por el viento y por los cascos de vuelo era compresible.
- Eso fue increíble Rick, lo que sentí al estar arriba...– Dijo ella emocionada hablando del vuelo, pero al ver la cara rara que hacia el se sonrojo al comprender la doble intención de el con su comentario – Oye hablo del vuelo..... – Agrego empujándolo levemente mientras continuaban caminando
- Ah... Por que lo otro a mi me pareció mas increíble – Añadió guiñándole un ojo
- Basta – Dijo ella sonrojada, Mientras ambos divisaron al Almirante parado en la entrada de la casa esperándolos, mientras el divertido se encogía de hombros, mientras una radiante sonrisa aparecía en sus labios y suspiraba divertido y con un sentimiento cálido en su corazón.
Después de un baño y muy formales vestidos a la mesa principal del comedor de la Hacienda, Los Hayases y Rick Hunter conservaban mientras cenaban una espectacular cena preparada para la ocasión.
Rick aunque nervioso por la presencia del Almirante, se comporto lo mejor que pudo, y demostró no solo ser educado y formal, si no que además era un muchacho culto, sencillo pero con quien se podía platicar de cualquier tema. En algún momento la platica giro en torno a los aviones y ahí el se sintió como pez en el agua, haciendo gala de sus conocimientos en esa área.
Después de la cena, se trasladaron a la biblioteca y estudio del Almirante Hayase, a petición de el mismo. El le había pedido a Lisa que lo dejara a solas con el muchacho y ella salió diligente a preparar café a la cocina.
- Bien muchacho – Dijo finalmente cuando Lisa se hubo retirado - ¿Cuáles son tus intenciones con mi hija? – Lanzando directamente la pregunta, Rick comenzó a temblar de pies a cabeza, trago saliva, se aclaro la garganta y tomo aire antes de empezar hablar.
- Las mejores Sr. Hayase... yo quiero mucho a su hija y .... la respeto también – Agrego lentamente mientras recordaba lo que habían pasado momentos antes en el cobertizo sobre la paja y se odio por haberse dejado llevar... supo en ese momento que la amaba tanto que nunca volvería a faltarle el respeto, sabia además que la necesidad física de ella era solo el reflejo del amor que ardía en su corazón y con la intensidad con la que la amaba la respetaría en cuerpo, corazón y alma
- No lo dudo hijo – Dijo el Almirante sorprendiendo a Rick al escucharlo llamarlo hijo – Lo veo en tus ojos, como la miras, como le tienes paciencia, como la proteges... se lo que es estar enamorado hijo lo se ... solo que bueno... es mi hija... pero debo admitir que ella es muy especial, sabes… desde que murió su madre, mi esposa, Lisa se aisló del mundo de los sentimientos, se encerró dentro de si misma, se negó el derecho de sentir, de mil formas intente que saliera adelante pero no… no lo hizo, cuando conoció a Carl, lejos de ayudarla se encerró mas en su mundo, el no era un muchacho sano, era un alma solitaria igual que ella, un alma triste, ambos vagaban en sus mundos de dolor y el encontrarse lejos de llenarlos de felicidad, únicamente los hundió mas, el nunca me simpatizo, no era malo lo se…pero no era el tipo de hombre que yo sabia que mi hija necesitaba para salir adelante, para superarse a si misma, el hombre que significara un reto, la hiciera salir de sus casillas, que la hiciera sentir viva, Carl no la haría crecer, solo la ayudaría a seguir en su mundo de autocompasión y dolor, cuando el murió esto empeoro las cosas, Lisa borro todos los sentimientos de su alma, no se permitió llorar, no se permitió sufrir pero también se que se auto impuso un bloqueo de sentimientos muy fuerte alrededor, por miedo a volver a perder y eso solo la llevo a ser un alma solitaria e incluso vacía, Rick mi hija no sabe estar en contacto con sus sentimientos, no los conoce, no puede controlarlos, si tu la amas de verdad, vas batallar mucho, a veces la veras tierna y a veces intensa, debes ayudarla a encontrar el justo balance que necesita, se que te dará dolores de cabeza, mas de lo imaginas, que va a hacer que te desesperes y te alejes pero lo veo en tus ojos, por eso te digo todo esto… se que nunca la abandonaras, ya sea como amigo, ya sea como pareja, solo te pido que le des tiempo, lo necesita, ella debe encontrase consigo misma primero, antes de buscar a quien amar… - Agrego
- Gracias Señor...por su confianza…
- Eso hijo si te pido, respétala, valorara y libérala, pero no me defraudes, no importa si al final solo resultan ser amigos… de todas formas me sentir feliz, pero no traicionen mi confianza, se que ella confía en ti por eso te pido que la cuides, que la ayudes, no quiero que nadie la lastime, no sabes lo tranquilo que me siento al saber que tienen a su lado a alguien como tu – Mientras hablaba Rick sentía una gran responsabilidad sobre sus hombros, pero al mismo tiempo sentía el orgullo de que el padre de Lisa le estuviera hablando a ese grado de confianza y familiaridad y mas aun sentía que estaba conociendo mas a Lisa y que si era posible la amaba mas y mas - Me agradas mucho, tu origen sencillo hace que tus verdaderos sentimientos florezcan libremente, tienes un espíritu libre, por eso adoras volar, tienes el coraje de tu padre y la nobleza de tu madre – Añadió sorprendiéndolo aun más
- ¿Usted conoció a mis padres?
- Si…no lo sabia, mas bien lo no recordaba pero si, tienes los ojos de tu madre y la alegría de Pop Hunter – Rick abrió sus ojos en sorpresa
- Si… tu padre Mitchell estuvo alguna vez en el ejercito un tiempo mientras cumplía con sus obligaciones militares tendríamos como 18 años los dos…lo conocí en una guerra, estuvimos juntos en el mismo pelotón, posteriormente fui a buscarlo años después para ver si deseaba continuar dentro del servicio, pero me dijo que no, tu eras un bebe, tendrías cuando mucho dos años de vida en ese entonces, ahí conocí a tu madre, luego supe que enviudo, no sabes hijo lo difícil que es caminar por la vida sin la mujer que amas a tu lado…- Dijo guardando silencio por un momento – De hecho Lisa me acompaño a ese viaje estaba encantada viendo los aviones del circo, era una niña feliz y si creo que jugaron un rato mientras tu padre y yo hablábamos, así que como ves confió en ti desde hace mucho muchacho – Agrego riéndose
- Vaya… Lisa y yo de niños, esto y lo de los Scouts, es increíble…
- Así que bueno, estoy dejando en tus manos lo mas valioso que tengo Hunter… mi hija y como te dije no será sencillo, en especial por que no conoces que factores la han llevado a su estado presente de desarrollo social, debes ser cauteloso y fuerte con ella, de lo contrario te encontraras solo con barrera impenetrable
- Gracias… Balbuceo el sin saber que mas decir
- Además quisiera pedirte algo más hijo…
- ¿Si?
- Mañana en la noche es el baile de mascaras que ofrece el GTU al ejercito cada año, no soy adicto a esas cosas, pero mi rango me exige estar ahí, Lisa nunca ha querido ir conmigo, pero me gustaría que lo hiciera, será un noche especial ya que se jubila el Coronel Ribber, el padre de Carl, que es un buen amigo mío y quisiera que ella estuviera ahí, no se si podrías acompañarnos, ser su pareja de baile… - Rick no podía creer todo lo que el Almirante le estaba pidiendo, ¡Quería que el fuera con ellos a un baile de gala de acompañante de su hija!
- Será un honor cuidarla señor e ir al baile con ella– Agrego casi con la voz temblorosa mientras Lisa entraba con la bandeja de café y pastel
- Bueno yo me retiro, necesito descansar mi día fue pesado – Dijo poniéndose de pie – Rick estas en tu casa no olvides eso pero no se desvelen mucho, los quiero frescos para mañana en la noche – Agrego sonriendo mientras salía de la habitación
- Gracias... – Dijo Rick mientras lo observaba alejarse y Lisa servia el café
- ¿Fue interesante lo que te dijo mi padre?"
- Ah, si... aunque nada especial, una pequeña conversación.
- ¿Quieres un café?
- Aaahhh sí, café estará bien, gracias.
- A mí me pareció algo más que sin importancia.
- A decir verdad estábamos hablando de ti
- ¿De mi?
- Y del baile de mañana
- ¿Vamos a ir?
- Aja
- No….- Dijo ella un poco frustrada – Odio esos bailes elegantes
- ¿Por qué? Tu eres el sinónimo de la elegancia Lisa…además me pido que te acompañara, que fuera tu pareja de baile – Añadió logrando con su cometario que los ojos de ella brillaran
- ¿En serio? y tu… ¿quieres ir?...
- Si voy contigo si – Agrego mientras le guiñaba un ojo y tomaba su café – Además te debo un baile ¿no? – Ella no contesto solo movió ligeramente la cabeza.
Conservaron animadamente mientras comían el pastel con el café, para luego retirarse a dormir, había sido un día de muchas emociones, ambos soñaron con los acontecimientos de ese día, esa sensación de volar juntos que los llevaba a los confines del mismo universo estando con los pies en la tierra. Mientras dormían sonrisas visibles aparecían en sus rostros, y suspiros con el nombre del otro escapaban de sus labios… No se puede escapar al destino, aun les faltaba mucho por comprenderlo pero iban por buen camino.
Al día siguiente aunque ambos se morían por volver a volar sabían que se tenían que preparar para el baile de mascaras de esa noche, por ello Lisa y Rick se dirigieron a la ciudad para comprar las cosas necesarias para la gran noche del baile.
Conversaban animadamente de infinidad de temas mientras viajaban en el Skull que en esta ocasión conducía ella.
Cuando entraron al pueblo, Rick se quedo boquiabierto, era un lugar hermoso, pequeño con una atmósfera tranquila, elegante y colonial, un sitio perfecto lleno de tradiciones e historia. La mezcla perfecta entre elegancia con modernidad.
Recorrieron el lugar , compraron lo necesario, alquilaron algunos trajes, comieron en una pequeña fonda de comida casera, disfrutando cada momento de estar juntos.
Luego caminaron por un parque mientras disfrutaban conos de helado junto al lago, hubo un momento que inconscientemente por parte de ambos, sus manos se buscaron y caminaron así tomados de la mano, a los ojos de todos eran una pareja de jóvenes enamorados y felices.
Al caer la tarde regresaron a la hacienda, descansaron un poco, para luego empezar a prepararse para la fiesta.
La limosina había llegado, El Almirante vestido elegantemente al lado de Rick quien lucia increíblemente atractivo en su traje de gala negro con vivos dorados en el pecho como si fuera un príncipe encantado se encontraban esperando a Lisa parados junto a la puerta
Y entonces ella apareció por la escalinata, dejando sin aliento a los dos hombres que esperaban por ella
Se veía hermosa, como una princesa sacada de un cuento de hadas, luciendo en todo su esplendor y elegancia un vestido color palo de rosa, con un pronunciado escote que le hacia lucir espectacularmente su figura femenina, del cuello le colgaba una hermosa joya familiar de color verde que no solo combinaba con sus ojos, sino que los hacia resaltar quedando incluso opacada ante el brillo que emanaba de la mirada de ella, el cabello levantado con un discreto tocado con rosas, sus hombros desnudos, unos elegantes guantes largos de un blanco impecable y un ligero toque de maquillaje con un brillo en los labios, completaba su atuendo.
El Almirante se apresuro a caminar hacia ella para tomarla del brazo, mientras Rick no se podía mover del lugar en donde estaba, su corazón latía sin control en su pecho, le faltaba el aire, pero era a causa de que simplemente había dejado de respirar, el Almirante sonrió orgulloso de su hija y enternecido ante la reacción del joven, se acerco a el y de un susurro le dijo cediéndole el brazo de su hija
- Es tu turno muchacho
- Si Señor – Contesto Rick reaccionado, respirando y saliendo del trance en que Lisa lo había llevado únicamente con su presencia e imagen
- Te ves preciosa Lisa... hermosa
- Gracias Rick – Respondió tímidamente
- Es verdad Lisa... pareces un sueño...una princesa – Agrego
- Oh Rick – Dijo ella sintiendo mariposas en el estomago
- Piensan quedarse ahí toda la noche – Añadió el Almirante que ya los esperaba dentro de la limosina
- No papá ya vamos – Dijo ella caminando del brazo del Rick y subiendo a la limosina ayudada por el.
Durante el camino Rick no podía quitarle los ojos de encima a Lisa, y suspiraba cada cinco minutos sin poder evitarlo, ante la sonrisa tímida de Lisa, y la sonrisa franca del Almirante.
Al llegar el Almirante inmediatamente fue requerido y únicamente alcanzo a indicarles el lugar que deberían ocupar, así que Lisa y Rick atravesaron el umbral de la puerta tomados del brazo, al entrar ambos se quedaron estáticos ante la belleza, elegancia y magnificencia del salón que se abría ante sus ojos lleno de luz, candelabros de cristal, hermosas pinturas en el techo, escalinatas, cortinas y velos que lo rodeaban, dándole un aire casi mágico al recinto.
Lisa y Rick se miraron, el palmeo la mano de ella a través de su brazo y caminaron solemnemente hacia su lugar, robando algunas miradas, por la pareja tan atractiva que formaban ajenos a eso ellos solo tenían ojos el uno para el otro.
Instalados en su mesa y después de degustar una increíblemente deliciosa cena, el Almirante volvió a desaparecer dejando a los jóvenes a solas en la mesa, mientras una música suave comenzaba a sonar y la pista de baile se llenaba casi inmediatamente. Lisa movía nerviosamente su pie y Rick sentía que las manos le sudaban y que temblaba todo como una hoja mientras se ponía de pie y se dirigía frente a ella.
- ¿Te gustaría bailar? – Le dijo galantemente
- Claro – Respondía ella casi de un salto, ambos tomaron las mascaras y antifaces que habían sido colocadas en sus lugares, colocándoselas y tomados del brazo caminaron hacia el centro de la pista de baile, en donde se detuvieron mientras sus ojos se perdían en los del otro, Rick suspiro profundo y la tomo de la cintura atrayéndola hacia si, mientras ella tomaba su mano y colocaba la otra sobre su hombro, y empezaban a moverse tímidamente al compás de la hermosa melodía que sonaba en el aire.
La electricidad que recorría sus cuerpos, solo era superada por los latidos de sus corazón, que incluso ellos podían escuchar a pesar de la música que inundaba el ambiente. Se movían lentamente sin apartar la mirada del otro, uno perdido en el ojos de la persona que tenia enfrente, la persona de alguna manera se había clavado en su corazón de una forma tan profunda que incluso era doloroso.
El mundo a su alrededor desapareció, era como si solo ellos dos existieran en el universo, ese universo que se había vuelto perfecto el día que se habían conocido, un aura de luz los envolvía con un brillo tan profundo que solo podía ser emanado del amor. Estaban perdidos es su microcosmos, no había nadie mas que pudiera importar en ese momento mágico, no había nada mas que ellos en brazos del otro al compás de las melodías.
Desde el lugar en donde se encontraba el Almirante los vio, noto lo impresionantemente bien que se veían juntos, toda las miradas de atención que capturaban, pero ellos no se percataban de nada mas y sonrió para sus adentros satisfecho; por primera vez en años, el veía a su hija feliz, se veía viva y radiante.
Sin darse cuenta de nada Lisa y Rick, de manera casi inconsciente y al ritmo del la música que continuaba sonando habían buscado la privacidad de una terraza y ahí bajo la luz de la luna que brillaba radiantemente en el cielo siguieron bailando, de manera muy intima, el la tenia tomada de la cintura casi posesivamente contra su cuerpo, tan cerca que sentía su tibio aliento sobre el rostro, mientras ella firmemente seguía casi aferrada al cuerpo de el, en algún momento ella se acurruco contra su pecho y el suspiro profundamente hundiendo su rostro entre sus cabellos; seguían moviéndose muy lento de manera casi imperceptible, fundidos en ese abrazo profundo e intimo, Rick sin poder evitarlo y sin haberlo pensado coloco sus labios sobre el cuello perfecto de ella, siendo ahora quien dejaba salir un suspiro desde el fondo de su alma, de manera perfectamente sincronizada ambos levantaron la mirada y el azul profundo de los ojos de el, capturo el verde esmeralda de los ojos de ella, ambos se perdieron en esas miradas, como si los secretos del universo les estuvieran siendo revelados en ese mismo instante y sus labios se encontraron, pero mas que besarse fue una caricia de los labios de ambos, es como si respiraran el mismo aliento, ambos cerraron los ojos y se permitieron sentir ese instante, que le robaban al tiempo, ese instante congelando en la eternidad. Rick fue el primero en reaccionar al recordar el lugar en donde estaban y que el Almirante podía estar observándolos; Lentamente se separo de ella mientras sus ojos se volvían a encontrar y una radiante sonrisa aparecía en los labios de ambos.
Despacio, sin prisa, la condujo hacia la hermosa banca de mármol que estaba junto al barandal, y ambos se sentaran ahí, en silencio únicamente disfrutando de la cercanía del otro, seguían tomados de la mano, mientras suspiraban constantemente y sonreían al mirarse, ninguno quería hablar, había tanto por decir... pero en ese momento mágico las palabras sobraban , únicamente la sola presencia del otro era suficiente para sus almas y agitados corazones.
Se entretuvieron mirando el cielo y las estrellas que ese día en especial tenían un brillo sin igual.
Bailaron mas, rieron, se divirtieron y finalmente regresaron en la limosina a casa, el Almirante se quedo un rato mas a terminar de atender sus asuntos, pero para ellos ese noche había sido especial y mágica, las vacaciones estaban por terminar y pensaban disfrutar esos últimos días de manera vibrante para que con toda esa energía renovada pudieran regresar a clases, sintiéndose mas vivos que nunca.
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