fanfic_name = Bajo la Piel
chapter = Capitulo 2
author = Sary Hayase
dedicate = A las HH: Evi (Mi beta), Kats, Cry, Komi y Lily que son sus porras me alientan y me hacen reir. Tambien por supuesto a Carla Fox y a un nuevo amigo Ronin
Rating = O18W
Type = Angst
fanfic = BAJO LA PIEL
Nota: No apto para menores por su contenido explicito
Capitulo II
Cuando Rick entro a su casa su mal humor desapareció, su casa estaba limpia, se veía que las niñas habían trabajado toda el día en ella, además había un delicioso aroma en el ambiente. Se dirigió a la cocina y las encontró a ambas, llenas de harina, y sacando un delicioso pastel del horno
- -¿Ustedes hicieron esa delicia? – Dijo besando a su niña en la cabeza y despeinando a Dana
- ¡Tío! – Reclamo la jovencita
- Si papá nosotras, pero todavía falta ponerle el betún – Añadió Miku sacando del refrigerador chocolate derretido
- ¡Vaya!
- Tía Lisa nos enseño – Finalizo Dana que ayudaba a Miku a cargar el recipiente
- Lisa... – Murmuro Rick ensoñándose tan solo con escuchar su nombre
- Hablo mamá dice que llega en dos días papi – Comento Miku que se lanzo a sus brazos y Rick la levanto en el aire – La extraño mucho ¿sabes? - Añadió
- Yo también... yo también
- ¿Sigues enamorado de tía Lisa? – le pregunto Dana mientras embarraba el pan con el chocolate
- Si... – Suspiro Rick mientras bajaba a su hija – Siempre lo he estado
- Ella sufrió mucho sin ti sabes... yo me acuerdo
- ¿Si?
- Si... yo estaba muy chiquita pero siempre estaba triste, y lloraba mucho, hasta que nació Miku... tengo buena memoria sabes...
- ¿Le hice mucho daño no?
- Pero lo importante aquí es que vas a hacer para recuperarla...
- ¿Crees que ella aun me quiera?
- ¡No seas tonto! – Claro que te quiere y te vamos a ayudar ¿no es verdad prima?
- ¡Si! – Grito Miku mientras colocaba cerezas sobre el pastel - ¡Yo quiero a mis papas juntos de nuevo!
- Yo también ... la quiero junto a mi de nuevo – Se rió el
- Tenias una cara que bueno.... te fue mal con la “Señorita Celebridad” – Le preguntó Dana
- Eres igualita a tu madre – Se carcajeo Rick – Si me fue bastante mal
- Endúlzate la vida tío – Le dijo la jovencita extendiéndole un plato con una gran rebanada de pastel y aunque su aspecto era un poco extraño su sabor era delicioso
- Mmm – Se saboreo – ¡Muy rico!
- Ahora te toca a ti hacer la cena – Musito
- Pues ya la traigo hecha – Agrego mientras se dirigía a la sala y regresaba con una bolsa de comida China que los tres disfrutaron mientras conversaban animadamente. Mas tarde Dana se fue a su habitación para darles privacidad al padre e hija con respecto a lo que había sucedido con la esposa de este.
- Entonces... me voy a tener que hacer este tonto estudio – Dijo la pequeña indignada arrugando el entrecejo
- Si mi princesita... lo siento, pero mas que nada es para librarme de ella, voy a divorciarme, y necesitare pruebas y demás
- ¿Pero tu si nos crees a mama y a mi de que soy tu hija verdad? – Respondió ella con algo de angustia en su vocecita infantil
- ¡Claro! ven acá – Dijo Rick que la atrajo hacia si y la abrazo estrechamente – Nunca he dudado de ustedes, además es la oportunidad para... creo que Meiling no es mi hija – Concluyo
- ¿No? – Los ojos azules de la niña de abrieron con sorpresa
- Pues tendré que averiguar algunas cosas, no se canto tiempo nos lleve esto, pero quisiera estar ya libre y estar con ustedes – No termino de hablar su celular sonó con insistencia el suspiro frutado al ver el numero de Minmei aparecer en la pantalla - ¡Rayos! – Murmuro mientras contestaba
- Rick... Meiling se puso mal tiene que venir de inmediato – Se escucho la voz de la mujer a través del teléfono
- ¿Que es lo que tiene? – Dijo preocupado
- No lo se… ven de inmediato – Dijo Minmei y colgó, dejando a Rick en un gran dilema
- ¿Que pasa papá? – pregunto Miku al ver la inquietud de su padre
- No lo se… es Meiling algo le pasa… Minmei se escuchaba bastante alterada, debo ir para allá apero no puedo dejarlas solas…
- Tío estaremos bien – Añadió Dana que había aparecido en la habitación al escuchar el alboroto
- Lisa y tus padres van matarme pero debo ir – Comento hacia si mismo en voz baja
- Ve papa … ella se siente mal te necesita mas que yo… - Agrego Miku
- ¡Princesa! Eres maravillosa – Le dijo Rick mientras se agachaba a su nivel y la abrazaba con amor – No tardo te dejo mi celular para poder llamarlas o para que ustedes tengan teléfono… tengo que contratar el servicio aquí, nunca creí necesitarlo – Finalizó mientras se rascaba la cabeza pensativo
- Ve papá – Le dijo la niña soltándose suavemente de su abrazo
- Bueno tengan cuidado princesas – Añadió mientras salía de la casa y cerraba muy bien la puerta.
Unos veinte minutos después Rick entraba apresurado a su casa, subió las escaleras y se dirigió de inmediato al cuarto de su hija, lo abrió sigiloso y la vio dormida en la cama la toco en la frente y todo se veía normal, la niña se movió un poco y murmuro que la dejaran dormir y se volvió a acomodar en su cama. Rick se dio cuenta que era otra jugarreta de Minmei, la niña estaba bien. Molesto se dirigió hacia la puerta refunfuñando pero para su sorpresa no pudo abrir, Minmei había cerrado con llave. Se dirigió hacia su recamara hecho una furia y la encontró sentada frente al espejo vistiendo muy poco ropa y bastante provocativa.
- ¿Estas loca? – Le dijo muy molesto mientras sus ojos la miraban con profundo odio
- ¡Ah Rick! Que bueno que regresaste – le respondió con su sonrisa mas sexy levantándose y moviéndose seductoramente hacia el
- ¡Que rayos te pasa Minmei! Pensé que el pasaba algo a Meiling, deje a las niñas solas, manejo a mitad de la noche para que estés jugando al escondite – Volvió a decirle visiblemente alterado – Además que es esa locura que encerarme, debo volver con mi hija y ... – El no termino de hablar Minmei se había abalanzado sobre el buscando con desesperación sus labios
- ¿Qué diablos te pasa? – le dijo tomándola por los hombros evitando los labios de su mujer
- Eres mi marido... no tiene nada de extraño lo que hago y si... te mentí para traerte de regreso, ¿Crees que te iba dejar ir tan fácil tontito? – Añadió mientras se despojaba de la bata roja de seda que tenia puesta dejando a la vista sus voluptuosos pechos, Rick hizo un gesto de desprecio y se alejo de ella de inmediato
- ¡Estas loca Minmei muy loca! – Le dijo el mientras sacaba un maleta del closet y empezaba a guardar sus pertenencias
- Me tienes miedo – Rio ella a sus espaldas – No soportas la visión de una mujer como yo
- Miedo... a una mujer de plástico como tu – Se rió irónicamente el
- Pues si no mal recuerdo, nunca rechazabas mis encantos en el pasado – Añadió mientras lo abrazaba por la espalda y con sus manos empezaba a desabotonarle la camisa
- Basta Minmei – Dijo el sin dejar de hacer su maleta
- ¿Acaso no recuerdas todo lo que te hacia sentir cuando hacíamos el amor? – Continuo mientras acariciaba el pecho desnudo de su esposo, logrando que Rick empezara a sentirse bastante nervioso, ella bajo su camisa por sus brazos y el trago saliva.
- Nosotros nunca hicimos el amor solo tuvimos sexo – Respondió
- Es lo mismo – Dijo ella que volteo a Rick y empezó a lamerle el cuello con desesperación, logrando que Rick empezara a temblar, era cierto el no la amaba, el ni siquiera la deseaba, pero era hombre y hacia muchos años que no hacia el amor, siempre había podido controlarse no solo porque Minmei ya no significaba nada para el, ni siquiera se le hacia bonita, y ella regularmente lo ignoraba también, pero ahora después de los besos compartidos con Lisa y del ataque erótico de Minmei, se sentía bastante vulnerable y aunque su corazón y su cerebro luchaban contra eso, su cuerpo no pensaba lo mismo, sentía debilidad, incluso no opuso resistencia cuando ella lo empujo a la cama y se monto sobre el recorriendo con sus dedos expertos el pecho y los brazos de Rick, para luego besar y lamer los mismo puntos en los que iba dejando un camino ardiente sobre la piel de el.
- No Minmei – Le dijo inútilmente tratando de empujarla y quitársela de encima, pero solo logro que ella lo besara con mas vehemencia logrando que sutil gemido se escapara de los labios de el, ella sonrió victoriosa y se dispuso a continuar su juego
- Tómame – le dijo mientras colocaba las manos de el sobre sus pechos y el sentía que perdía todo el control sobre si mismo
- No lo eches a perder ahora que esta en tu vida de nuevo Hunter, es a Lisa a quien amas, no le falles a ella y no te falles a ti mismo – Escuchaba una vocecita en su cabeza que lentamente se fue apagando. Sin saber como o porque se dio cuenta que ahora el era quien estaba arriba de su esposa totalmente desnuda y que el se encontraba a medio vestir también, se estaba perdiendo en esas sensaciones olvidadas ya por su cuerpo y que de pronto resurgían como un volcán en erupción y el empezaba a disfrutar de esos senos sin ninguna restricción
- Tengo preservativos en el cajón – Dijo ella jadeante mientras no dejaba de acariciarlo con locura colocándose nuevamente sobre el para estirarse y sacarlos del buró y entonces el reacciono, se dio cuenta de lo estaba a punto de pasar y no lo iba a permitir, no iba a caer nuevamente en sus redes, como lo había hecho en su adolescencia, ahora era un hombre y tenia control sobre su vida, sobre todo ahora que Lisa y su hija le daban esa fuerza y amaba a Lisa, lo sabia con certeza, y a su hija, la sonrisa cristalina y franca de Miku apareció en su mente, los ojos verdes y profundos de Lisa mientras escuchaba su voz en la distancia llamándolo también
- ¡Dije que no! – Grito empujándola levemente y poniéndose de pie rápidamente
- ¡Eres un idiota! – Grito ella indignada- Eres mi marido tienes deberes conyugales que cumplir – Añadió mientras se levantaba
- ¡Deberes! Eso he sido siempre para ti ¿no? … Un trofeo mas en tu colección, no Minmei eso se acabo, ya no soy tu títere
- Te puedo demandar por incumplimiento conyugal…sabes…
- Para ti todo es demandas… ¿De que rayos se trata esto?
- De que no te voy a dar el divorcio…
- Pues ya veremos que dice mi abogado…
- ¿Abogado? ¡Tu no tienes ni en que caerte muerto! – Se burlo ella – Todo lo tienes me lo debes a mi
- Te equivocas y además ese se acabo, voy a volver a la RDF
- ¡No te lo permitiré!
- ¿Y quien eres tú para impedirlo?
- ¡Tu mujer!
- Desde cuando… nunca me trataste como tu marido, de hecho creo que nunca me amaste pero para ser honesto yo tampoco, estaba encaprichado contigo, obsesionado pero nunca fue amor….
- ¡Ha… Ahora te pones irónico!, pues conmigo has tenido lo que siempre has querido… todo
- ¡¡¡Todo… Claro!!! Nunca he sido feliz me oyes … NUNCA
- Pues yo tampoco, ni siquiera buen sexo he tenido contigo… no sirves ni para eso – Le dijo burlonamente
- ¿De eso se trata todo esto no? De SEXO… hace años que no hacemos nada, cual es tu motivo ahora
- Te voy a demostrar que ninguna mujer te puede dar lo que te doy yo – Agrego mientras nuevamente se acercaba a el como una gata en celo como retándolo
- Eso quieres… eso tendrás – Dijo el con los ojos llenos de odio aventándola a la cama, él encima de ella, empezó a besarla con furia, quería hacerle daño, ella quiso soltarse le era difícil, él la estaba lastimando
- Te aborrezco – le dijo ella - ¡SUELTAME! - Grito
- Yo también te aborrezco – Agrego el mientras la liberaba y se levantaba - Además hueles a alcohol, tienes un grave problema que no quieres aceptar
- ¡Tú también eres alcohólico!
- No lo soy… era un escape a mi vida a tu lado, pero eso se acabo
- ¡TE ODIO!
- Es reciproco– Contesto el mientras empezaba a vestirse y salía de prisa del cuarto al cerrar solo escucho como algo se estrellaba contra la puerta, y mas ruidos después Minmei estaba aventando cosas, sonrió con tristeza, se había librado de ella, y ella estaba furiosa no había podido seducirlo, ella había perdido su poder sobre el. Se dirigió al estudio y por reflejo se sirvió una copa de Whisky cuando le dio el primer trago reacciono, abrió la ventana y lanzo la copa por ella – Nunca mas beberé, tengo en mi vida lo que necesito – Pensó mientras se dirigía a la cochera ya que no podía salir de esa prisión al menos no quería estar en la misma casa con ella, se metió en la camioneta de Minmei y llamo a su hija para decirle que se quedaría ahí, las niñas estaban bien, luego se acomodo para caer en un inquieto sueño. No había pasado mucho tiempo cuando escucho que alguien golpeaba levemente el parabrisas del auto, era la mucama.
- Sr. Hunter – Le dijo visiblemente alterada
- ¿Qué pasa Candice? – Dijo el mientras bajaba del auto estirándose un poco, estaba molido era muy incomodo estar ahí.
- Es la señora... otra vez... bueno usted sabe
- ¡Rayos! – Dijo Rick preocupado mientras entraba rápidamente a la casa y subía corriendo las escaleras – Esa mujer no cambiara nunca – Murmuro seguido de la Candice la doncella
- Sr... usted merece algo mejor que esta vida, nosotros sábemelos que cosas que usted no – Dijo la joven que caminaba a paso veloz atrás de el
- ¿Qué quieres decir?
- Lo siento no debí decir nada – Se sonrojo mientras bajaba la cabeza – Ella me despediría – Finalizo y continuo caminando delante de el que había detenido su paso, Rick la siguió en silencio tratando de entender lo que ella le había dicho.
- ¡Minmei!... – Dijo el al entrar a la habitación y ver el espectáculo ante sus ojos, ella estaba sentada en el suelo intentando incorporase en vano, despeinada, con la mirada perdida, conservando aun una botella de licor en la mano, el pudo ver que habías varias botellas mas vacías tiradas en la alfombra, fotos rotas, inclusive la de la boda de ambos, ella estaba sucia al parecer se había vomitado encima. Rick se acerco a ella mirándola con compasión y lastima, la levanto en sus brazos para llevarla a la cama
- ¿Es otra congestión alcohólica? – Le dijo la joven asustada que lo ayudaba a acomodar a Minmei en la cama
- Si... así parece – Dijo el con profunda tristeza en los ojos – Siento pena por ti Minmei solo eso – Murmuro en su odio mientras con cuidado la acostaba y la cubría - Su respiración se ha deprimido a raíz de la acumulación excesiva de alcohol – Le dijo a la mucama - Trata de despertarla, si esto no funciona, ponla de lado con los brazos a un costado, ya que corre el riesgo de bronco aspirar si devuelve el estomago de nuevo, tápala con algo para que no le baje su temperatura corporal – Le dijo a la joven que continuaba ayudándolo - Cuenta sus respiraciones, si son 8 o menos en un minuto, pediremos una ambulancia , es muy peligroso dejarla dormir, yo voy a preparar la ducha para llevarla – Le dijo Rick mientras se dirigía al baño
- Pero ella se enojara si viene la ambulancia.... se haría un escándalo y ... – Decía la joven sirviente
- No me importa... no voy a permitir que muera – Finalizo
- Se puso mi mama mal otra vez – Dijo Meiling que apareció en la escena con su carita llena de angustia
- Si... de nuevo – Le dijo Rick que regresaba del baño y la volvía a tomar en sus brazos para llevarla a la regadera
- ¿Por qué? .... porque nos hace esto ... PORQUE – Grito la niña mientras corría a su habitación
- ¡Diablos! – Dijo Rick mientras sentía la presión de esa familia destrozada por el alcohol y las mentiras, en otra época hubiera corrido al lado de su hija pero siempre era igual , la niña lloraba y se encerraba en su habitación y nunca le permitía entrar, así que suspirando con frustración empezó a quitarle la bata a su esposa para meterla a la regadera, pero descubrió que ella aprisionaba fuertemente un papel en un mano, el papel estaba arrugado, y sucio, Rick lo retiro con cuidado y vio que estaba pegado con cinta y manchado por lo que parecían ser lagrimas, sin tomarle importancia lo puso a un lado para sostener a la mujer con fuerza y ponerla debajo del chorro de agua tibia. Minmei empezó a reaccionar y se aferró rápidamente a el mientras lloraba amargamente diciendo que nunca volvería a beber
- Siempre... siempre dices eso... ¿por qué te haces daño? – le dijo Rick que le quitaba el cabello que caía en su rostro – En que momento te convertiste en esto... en que momento... eras bellas, eras famosa... tenias tanto...
- Nunca pude tener amor... – Balbuceo ella
- Nunca te permitiste amar – Le contesto el
- Ni Kyle ni tu me amaron nunca... – Respondió sorbiendo sus lagrimas
- Ambos lo hicimos en un tiempo, tu fuiste la que nunca nos amaste... tu cambiaste las cosas... ahora yo solo siento por ti compasión...
- ¡No! – lloriqueo ella
- Vamos a la cama – le dijo ayudándola a salir del baño y colocándole una bata seca y limpia
- Gracias Rick – Murmuro apenada – Mientras el la acostaba y la cubría
- Duerme, te hará bien
- No te vayas – Balbuceo ella con miedo
- No me iré – Dijo con la presión en sus hombros al saber que Miku y Dana seguían solas en su casa.
Cuando Minmei se durmió el se levanto a llamar a su hija y le explico que tenia un contratiempo y que tardaría un poco en llegar pero se tranquilizo al escucharla y al saber que ambas estaba bien. Nuevamente la madurez e independencia de las niñas lo sorprendió y sonrió satisfecho Lisa y Miriya estaban haciendo un excelente trabajo con esas futuras jovencitas. Mas tranquilo se dirigió al baño a levantar las cosas de su esposa que ahí habían dejado y en eso estaba cuando algo llamo su atención. El papel que había colocado sobre la elegante banca blanca de baño sobre la cual colocaban las toallas, sin saber porque tomo el papel con cuidado y se sintió nervioso con solo tocarlo, lo miro con curiosidad tratando de buscar de que se trataba y se quedo congelado cuando vio el encabezado del mismo.
- ¡La prueba de partenidad de Meiling! – Dijo para si mismo con sorpresa e inmediatamente comenzó a leerla. Su vista se dirigió hacia la parte de abajo de la hoja en donde en letras grandes concluía: "El supuesto padre, Lynn Kyle, no puede ser excluido como el padre biológico de la niña Lynn, porque hay marcas genéticas compartidas. La probabilidad de paternidad es de 99.999%, según la comparación con Richard Hunter que esta totalmente No relacionado, con la paternidad de la niña” – Rick leyó la hoja varias veces sin entender que decía sus piernas le temblaban y busco el apoyo de un sillón mecedor al lado de la cama donde descansaba Minmei, volvió a leerla y la analizó con calma. El no conocía mucho de esas pruebas, pero ahí estaba los alelos coincidían, el DNA no mentían sus dudas habían sido confirmadas Meiling no era su hija. Una furia interna lo consumió, sus ojos chispeaban odio, su respiración era agitada, su sangre corría helada por su cuerpo, lo había engañado, tantos años, se sentía furioso, iracundo, dolido, usado, mil sentimientos lo recorrían, instintivamente volteo a la cama a ver a su esposa que dormía placidamente bajo los efectos del alcohol, la miro con desprecio, con fuego en su mirada - ¡Maldita! – Balbuceo apretando el papel en su mano, sentía que todo su cuerpo temblaba, tuvo que obligarse a si mismo a salir de la habitación, porque tenia el impulso de gritar y romper cosas quería despertarla y gritarle, decirle que la odiaba, sentía que no podía controlarse mas
- Estúpido, estúpido he sido un estúpido – Decía mientras se dirigía al estudio de su casa azotando la puerta y dejándose caer sobre un sofá se inclino sobre sí mismo, sosteniendo su sienes con sus manos, mientras mantenía sus codos apoyados en las rodillas y trataba de coordinar sus pensamientos – ¡ESTUPIDO! – Grito poniéndose de pie y arrojando un cenicero de cristal cortado hacia la foto de bodas que estaba colgada en medio del salón, cuyo cristal se rompió en mil pedazos y cayo al suelo estruendosamente, suspiro con frustración y salió de ahí necesitaba aire y calmarse mientras pensaba que es lo que iba a hacer. Con el alboroto de la congestión de Minmei, los sirvientes habían abierto la puerta de servicio por la que Rick se escabullo sigiloso, cabizbajo, confundido y lastimado, subió a su auto y empezó a manejar sin dirección. De pronto se detuvo, estaba a las salida de Macross cerca de un hermoso acantilando, bajo del auto y se recargo en el, con la mirada perdida hacia el horizonte, el aire frió de ese día lo golpeaba suavemente en el rostro, las imágenes de su vida desde aquel día cuando Minmei lo detuvo de ir tras Lisa se agolpaban en su pecho, su vida había sido vacía y sola, fría y sin sentido e imagino como hubiera sido al lado de ella, al lado de la mujer que aun amaba con locura, imagino esa felicidad, casi pudo sentirla, casi pudo vivirla, inclusivo imagino esas noches de ensueño compartidas con Lisa, casi podía sentirla a su lado respirando y descansando en su abrazo mientras la luz del amanecer los sorprendía juntos, desnudos y entrelazados y sus ojos se llenaron de lagrimas, amargas lagrimas ya que su vida hasta ahora había sido solo un espejismo, sentía que no podía respirar y grito al vació se desahogo, grito saco de sus pecho todos su sentimientos, el eco devolvía sus lamentos y no supo cuento tiempo paso.
Te soñé,
Estaba despierto y te miré
Pensé soñar pues no creí que fuera real,
Tanta suerte al despertar
Y mirarte descansar
Segura y junto a mí.
Te soñé
Y estabas tan bella tan mujer,
Pensé soñar
Pues no podía imaginar
Que sería de mi vida sin tu amor
Sin tu calor.
Tuve momentos
De profunda soledad
Y ahora no lo creo
Y junto a ti me encuentro.
Desesperado estuve a punto de caer
Y apareciste un día
Llegando hasta mi vida
Y te soñé…
Estaba despierto y te soñé.
Lisa se encontraba en una situación similar, se acercaba a la tierra, mientras por la ventanilla del trasbordador veía el hermoso planeta azul los pensamientos inundaban sus sentidos, su vida pasaba por sus ojos como una película, tenia los ojos brillosos por las lagrimas contenidas.
Recordaba a Claudia, a las chicas a Gloval a su padre a tanta gente que había perdido, una soledad le invadía los sentidos, nunca se había separado de Miku y la extrañaba demasiado. Suspiro con tristeza al ver hacia el pasado y escudriñar en su mente, una vez cuando creyó tener todo, esa noche al lado de el... sentía que su vida estaba completa, ahora Miku era sus mundo.
Tal como una hoja que se lleva el viento me deje llevar
Me encerraste en un beso y no supe escapar
Hoy que no te tengo desde la distancia te puedo jurar:
Que te extraño en mis sueños
Que me dueles aun más
Es tan difícil comprender
Que nuestros mundos sean tan diferentes
Como duele
No verte cada madrugada
Sentir como te extrañe el alma
Haber tenido tanto y no tener nada
Y duele
Sentir el corazón vacío
Saber cuanto te necesito
Y ver que sigue entre tu y yo una barrera de amor
Solo enloqueciendo dejaría un momento de pensar en ti
Le haces falta a mi cuerpo para sobrevivir
No es posible comprender que nuestros mundos sean tan diferentes
Como duele
No verte cada madrugada
Sentir como te extrañe el alma
Haber tenido tanto y no tener nada
Y duele
Sentir el corazón vacío
Saber cuanto te necesito
Y ver que sigue entre tú y yo una barrera de amor
Y duele cada vez más
Que no estas
Que de mi vida te vas
Como duele
Sentir el corazón vacío
Saber cuanto te necesito
Saber que existe entre tú y yo esta barrera de amor
y duele
Sentir el corazón vació
Saber cuanto te necesito
y ver que sigue entre tu y yo esta barrera de amor.
El trasbordador aterrizo, ella seco con su puño sus lagrimas, y bajo, atendió todos sus asuntos lo mas rápido que pudo, quería ya ver a su hija, la necesitaba.
No muy lejos de ahí, Rick veía el atardecer estaba mas tranquilo, su corazón latía acompasadamente, sus pensamientos habían encontrado paz, sabia lo que quería e iba a luchar por eso. Se sorprendió al ver la hora, casi era de noche, había dejado a las niñas solas todo el día. Preocupado y bajo la luna naciente en esa fresca noche que resplandecía contrastando con el azul imponente del cielo, manejo a alta velocidad hacia su casa. Poco rato después entro ala propiedad y se alarmo bastante al ver un jeep militar en la puerta, de un brinco bajo y entro corriendo a la casa, Lisa le ponía un suéter a su hija mientras hablaba con ella suavemente. Rick entro hecho un relámpago y todos ahí voltearon a verlo pero Lis le lanzo una mirada de fuego mientras se acercaba a el amenazadoramente, el trago saliva
- Li…sa…. Llegaste – Balbuceo temeroso – Chicos… - Continuo dirigiéndose a Max y Miriya que también alistaban a Dana
- Si así es… no es obvio Hunter y por lo visto tu también llegaste – Murmuro visiblemente enojada
- Bueno yo….
- Si, tu, no supiste hacerte responsable de las niñas, dicen que no habías llegado desde anoche... no lo puedo creer y yo que confié en ti
- No es verdad, estas tres semanas estuve al pendiente de ellas, anoche me surgió algo es todo, pero estuve llamándolas y…
- No hay excusas Rick, pensé que habías madurado y que serias un buen padre para Miku pero ya veo que no…
- ¡Lisa no seas injusta!
- Mami… papa dice la verdad….
- Miku por favor esta discusión es entre tu padre y yo – Le dijo ala niña con delicadeza pero en tono firme
- Tía Lisa….
- Dana…
- Lo siento
- Lisa…. Es verdad... paso algo y yo no pude venir y luego Minmei y …
- ¡De ella se trata todo esto no?... seguro tu esposa volvió y tu sales corriendo y dejas a las niñas solas
- BASTA – dijo el empezado a desesperarse
- NO ME GRITES – Grito ella
- Entonces déjame explicarte
- No hay nada que explicar, Miku veámonos
- Ah no te vas a ir así nada mas por que si.. no esta vez Lisa.. ya basta de malos entendidos
- Tu y yo no tenemos nada de que hablar y después de esto no estoy segura si te dejare seguir viendo a tu hija
- No me puedes hacer eso Lisa…
- Si puedo…
- ¡MAMA! – Grito Miku bastante molesta
- Y tu desde cuando me hablas así jovencita – Dijo Lisa cada vez mas molesta – Creo que tu padre es una mala influencia para ti…
- ¡NO! – Dijeron al unísono padre e hija
- Lisa…. – Intervino Max con cautela – Necesitas calmarte un poco, escucha lo que Rick tiene que decirte, no creo que dejara a las niñas solas nada mas por que si, además ellas están bien…
- Pero Max… fue irresponsable y….
- Vamos Lisa… tranquila, nos llevamos a Miku para que puedan hablar con calma, tómense su tiempo…
- Pero pero… - lo dudaba ella
- Por favor Lisa…luego yo te llevare ala base – Le dijo Rick casi en tono suplicante
- Si mamita…. Escucha lo que papi tiene que decirte
- Esta bien – Dijo ella lago frustrada suspirando profundamente – Tiene suna oportunidad Hunter gracias a tu escuadrón de rescate.. solo una – Le dijo sin vacilar al padre de su hija.
Momentos después, los Sterling acompañados de Miku salían rumbo a las barracas en el Jeep militar dejando atrás a una Lisa impaciente y un Rick esperanzado.
- Bien... que tienes que decirme – Argumento Lisa todavía molesta
- Ven, siéntate – Le dijo Rick tomándola suavemente de la mano y conduciéndola hasta el sillón de la sala, con solo el contacto de su piel, sendas descarga eléctricas recorrieron a ambos, estremeciéndolos por completo, Lisa pareció calmarse y Rick tembló ligeramente – Quieres un té – Le comento y Lisa sonrió
- Si un té estaría bien gracias
- ¿De jazmín?
- No... mejor no – Rio ella recordando la ultima vez que habían compartido ese té
- Esta bien esta bien, tengo de naranjo – Rio el también entendiendo a que se refería ella y se dirigió a la cocina, al poco rato regreso con dos humeantes tazas con la cálida bebida - ¿Te sientes mejor? _ le pregunto el con sinceridad después e que ella dio un trago al té
- Hmm esta delicioso, si me siento mejor, disculpa Rick tal vez... tal vez me excedí un poco, pero es que cuando se trata de la seguridad y bienestar de mi hija...
- Nuestra hija – Corrigió el y ambos sonrieron
- Si nuestra hija...
- Yo también falle, se que no debí dejarlas, pero... déjame explicarte de acuerdo
- Adelante – Dijo ella escuchándolo con atención – La siguiente hora Rick le explico todo lo que había sucedido, desde que Minmei se había enterado de la existencia de Miku hasta su congestión alcohólica y el descubrimiento que el había ello acerca de Meiling
- ¡Rick! Esto es ... es – Murmuro ella al leer detenidamente el papel en sus manos
- Es una porquería – Dijo el poniéndose de pie y caminando inquieto – Siempre presentí e intuí algo pero el saber la verdad... me dolió Lisa me dolió, me sentí estúpido, usado, desperdicie mi felicidad a tu lado por una mentira, lo que nos hizo Minmei, por que no solo fue a mi, fue también a ti, a Miku, a Kyle y por supuesto a Meiling… es una mierda... no se... eso es demasiado bajo
- Oh… no sabes cuanto lo siento…
- Lo se Lisa… no se pudimos tener una vida juntos... yo … yo
- No te angusties con algo que ya paso… mejor piensa que vas a hacer ahora – le dijo con ternura colocando su mano sobre el hombro tenso de el, logrando que el brincara por el contacto
- Gracias Lisa – Le dijo colocando su propia mano sobre la de ella – Y bueno aun no se lo que voy a hacer… aunque por otro lado… me siento no se…
- ¿Libre?
- Si eso liberado, es decir esto significa mucho… es decir es cierto que fue algo cruel y despiadado pero ahora… significa que soy… hombre libre y bueno Meiling… no se a pesar que si sentía que no era mi hija y siempre ha sido distante conmigo, la quiero sabes, la vi crecer, en todo caso ella no tiene la culpa de todo, si la veo como mi hija y me dolería perderla para siempre…
- Rick… eres muy noble sabes…
- Gracias Lisa – Dijo y en movimiento rápido la abrazo, necesitaba un abrazo, necesitaba sentir que todo iba estar bien y que ella estaría ahí para ayudarlo, ella lo entendió por lo que lo abrazo con fuerza, para después comenzar a acariciar su espalda con ternura
- ¿Te sientes mejor?
- Si… gracias… Lisa….
- ¿Si?
- No te vayas de mi lado… nunca no me quites a Miku…. Por favor – Agrego con los ojos llenos de lagrimas
- No Rick… nunca la alejaría de su padre… hace rato bueno… yo… lo siento
- ¿Y tú que hay de ti? … ¿Que hay de nosotros Lisa?
- Oh… Rick, sabes que bueno es complicado…yo no estoy segura de mis sentimientos, yo pensé que te había olvidado, pero tenerte cerca me hicieron dudar, no se si es solo cariño lo que siento o…
- Entonces averigüémoslo – Dijo el que la tomo por la cintura y empezó a besarla casi frenéticamente, Lisa se sorprendió y abrió los ojos desmesuradamente , sin tiempo a reaccionar, sus piernas se sintieron débiles de pronto, su corazón empezó a latir con fuerza en su pecho y busco el apoyo de la pared a sus espalada, de lo contrario sentía sus piernas no podrían sostenerla por si solas
- No Rick – Murmuro con suavidad entre esos besos que el proporcionaba intentando empujarlo suavemente sin lograrlo no permitía vencerse, él quería tumbar esa barrera, ella forcejaba, él no permitía que ella pudiera vencerlo, una mano la tenia firmemente sobre su cintura con la otra aprisionaba su muñeca contra la pared, ella mantenía su mano libre sobre el pecho de el tratando aun de conservar un espacio entre ambos, pero el empezaba a sentir como ella estaba a punto de ser vencida. Cuando sintió que Lisa empezaba a relajarse y dejaba de luchar detuvo su embate y sin despegar los labios de ella, comenzó a chuparlos suavemente, los besaba con ternura, la lengua de él trataba de abrir los labios de ella poco a poco, ella comenzó a sentir su sabor a disfrutarlo mientras sentía como sus movimientos ahora eran distintos, eran suaves y dulces, peligrosamente conocidos, sintió su lengua, quería sentirla más… y al fin… abrió sus labios para que él pudiera al fin invadirla.
Rick sintió la rendición de ella los labios de ambos parecían querer devorarse uno al otro, los besos subían de intensidad cada vez más. Lisa sintió aquel casi desconocido calor, subir por su vientre hasta llegar a su garganta, la cual emitió un suave gemido que fue devorado por él, quien también estaba experimentando el mismo dolor en su vientre bajo.
Las manos de él comenzaron a moverse poco a poco, una de ellas encontró su objetivo, su mano invasora hallo la piel suave y tersa de ella de su estomago, y avanzo con cuidado, como tanteado el terreno, ella por su parte profundizando el beso comenzó a acariciar los cabellos de el, enredados sus dedos en su pelo y acariciando su nuca, toco ahora el turno de el de emitir un gemido desde el fondo de su ser, al sentir las manos de ella sobre su nuca sobre su cuello atrayéndolo mas aun, su otra mano como con vida propia, busco mas piel de ella, lenta y sutilmente bajo hacia su pierna y empezó a subir la falda del uniforme de ella hasta su cintura para poder acariciar libremente los muslos de Lisa, ella no puso resistencia. Todo esto ocurría sin que ellos dejaran de besarse, la respiración de ambos era entrecortada casi jadeante y el nivel de pasión subía más y más a cada instante. Los sentidos de Rick parecían querer llegar a un extremo más alto cuando sin poder detenerse, había levantado a Lisa, la cargó y ella lo abrazó con sus piernas, pegada en la pared, ella ya no sabía como controlar aquel sentimiento que estaba a punto de explotar, en ese momento la Lisa cerebral estaba dormida y la Lisa mujer tenia el control, no había dudas, no al menos por esa noche. El ardor que provenía dentro de sus ser, los invadía poco a poco y sin piedad, el cuerpo de ambos reaccionaba ante todo esto, para el era mas evidente esta situación, todo su cuerpo, sentían cada célula estallar en placer. Lisa desde aquella noche compartida con el no había vuelto a estar con nadie, el nunca había sentido con Minmei así y además hacia años que no hacia el amor, para ambos era una necesidad física inminente, pero era un necesidad espiritual aun mas fuerte, sus almas se estaba reconociendo y reencontrando aun en medio de esa marea de pasiones que amenazaba desbordarse de una forma incontrolable, sus corazones latían como uno solo, como siempre lo habían sido… uno. Sus movimientos, los dirigieron sin saber como, trastabillando hasta la cama de el, el cayo encima de ella, ella seguía atrapada a su merced sin luchar sin oponerse, al contrario entregándose en cuerpo y alma a el.
Las mano de el nuevamente cobraron vida y con nada de sutileza abrieron el uniforme de ella, para encontrarse con esos pechos firmes y hermosos que lo enloquecían se miraron a los ojos unos instantes para luego volver a besarse mientras el acariciaba esos pechos que reaccionan a esas manos a es calor conocido, pero Rick quería mas, quería probar su piel de nuevo, así que dolorosamente dejo esos labios de néctar para empezar a lamer su cuello, despacio sin prisa para luego dirigirse a sus clavículas , para luego llegar al punto que deseaba volver a degustar, con sus labios atrapo uno de ellos, lo succiono con suavidad, Lisa gimió con fuerza mientras sus manos se aferraban a los hombros de el y su espalda se arqueaba involuntariamente, desesperada arranco el suéter del cuerpo de Rick y empezó también a acariciar y besar el pecho desnudo de el, Rick apretó los ojos con fuerza al sentir las maravillas que ella con sus manos y sus labios le hacían a su cuerpo, todo su cuerpo temblaba sin control, estaba a punto de perder la razón, sin poder contenerse de dirigió nuevamente a sus labios mientras sus manos hábiles se deshacía de la falda y la ropa interior de ella, ella recibió ansiosa sus labios, esos labios de quien tanto había amado o ¿aun amaba?. Era como un elixir embriagante al cual no se podía resistir. Lisa también guiada por sus propios instintos, abría y ayudada por el se deshacía de la ropa que aun tenia Rick. Ahora ambos estaban desnudos uno en los brazos del otro, comenzaron a acariciarse ya sin reservas, sin miedo, a plenitud, pero la sensación de piel sobre piel, los sobrepaso, los besos, las caricias, eran insuficientes, aunque ambos habían tocado, explorado, besado y acariciado el cuerpo del otro, sentían que no podían mas, ambos cuerpos vibraran sin control, la atmósfera era electrizante y por fin... perdieron la razón , perdieron el poco control que les quedaba y se dejaron hundir en ese mar de sensaciones y una bruma de pasión los envolvió por completo, nueve años, nueve años habían esperado para estar juntos de nuevo, nada podía detenerlos ahora, necesitan ser uno, fundirse en el otro, solo eso apagaría ese fuego interno que literalmente los consumía de manera dolorosa, ese fuego que los hacia sentir vivos, sentir amados, sentir que pertenecerían a alguien, ese fuego que los hacia sentir la sangre hervir en sus venas, que estallaba en sus pechos en una carrera sin control de sus corazones en donde hasta latir a esa velocidad era intensamente doloroso, es fuego que por primera vez en ellos les permitía sentirse a plenitud. Se estaban amando como adultos, no como aquellos niños asustados nueve años antes, se exploraron sus cuerpos de tal forma que ambos se descubrieron sintiendo cosas que no creyeron que existieran, sintiendo placer en los lugares mas recónditos e íntimos, en cada poro de su piel. Pero había llegado el momento de algo mas, ambos lo sabían y estaban listos y seguros para lo que vendría.
- Si no te tomo ahora voy a enloquecer – Dijo Rick jadeante luchando por articular palabras coherentes en medio de esa tempestad de sensaciones
- Hazlo… ¡YA! – Contesto ella en tomo imperativo – Que siento que me muero si no soy una contigo – Continuo apenas con un hilo de voz que se escucho temblorosa por la excitación y el deseo.
Se miraron a los ojos, los ojos de el literalmente destellaban fuego, los de ella se veían oscuros por la pasión experimentada, ella se movió un poco acomodarse bajo el peso del cuerpo de el, alistándose para recibirlo dentro de su cuerpo, por que dentro de su alma el había permanecido durante muchos años ya. El se sumergió en ese mar oscuro y esmeralda, esa tempestad que termino por consumirlo por completo, era como si cayera en un abismo sin fin, y por fin perdió todo contacto con la realidad, incluso tiempo después se cuestiono si en esa noche había el perdido el juicio por completo.
Lisa se movió un poco adaptando su cuerpo debajo de el, sin miedo y sin prisas, el también empezó a acomodarse al cuerpo de ella, eran como dos perfectas piezas de un mismo rompecabezas que volvían a unirse, sus cuerpo se acoplaban al perfección, ella suspiro profundamente cuando lo sintió en su húmeda intimidad, el tembló un poco al saber que iba por el lugar correcto, ambos apretaron los ojos mientras gemían fuertemente al unísono, cuando el empezó a entrar en ella, la sensación era extremadamente placentera, para Lisa fue un poco incomodo al principio, nunca había vuelto a hacer el amor, ¡parecía su primera vez!, pero pronto paso el dolor, para el la experiencia era sumamente gratificante ella era muy estrecha, así que la presión que le producía entrar en ella era increíble llevándolo al limite del placer a tal grado que Rick sintió que terminaría en cualquier momento y tuvo que hacer un esfuerzo sobrehumano para controlarse, aquello apenas estaba comenzando. Con un movimiento certero y profundo el la hizo totalmente suya y un gemido fuerte casi como un alarido de placer de ambos retumbo en toda la casa; Ambos se detuvieron un momento, tratando de normalizar su respiración y controlar sus alocados corazones mientras se acostumbraban a esa intensa experiencia de ser uno nuevamente.
- ¿Estas bien? – Le preguntó Lisa al sentirlo temblar entre sus brazos
- Siento que he muerto y estoy en el cielo – Respondió el jadeante mientras abría lentamente los ojos para quedar atrapado en los ojos esmeralda de ella – TE AMO LISA TE AMO – Le dijo con desesperación mientras su brazos se aferraban a ella con fuerza – Durante años he soñado volver a vivir algo así contigo, y hoy esta sucediendo – Finalizo con los ojos llenos de lagrimas mientras hundía su rostro en el cuello de ella
- Oh Rick – Susurró ella mientras acaricia la espalda desnuda de su amante
- No puedo pensar mas… no ahora – Musito el con la voz cargada de deseo, mientras empezaba a moverse nuevamente, lentamente después de haberse logrado controlar
- No Rick no ahora – Contesto ella levemente empezando a responder a los movimientos de el, al ritmo que el imponía, pero anhelaba mas mucho mas - Con mas fuerza – Balbuceo ella mientras esas oleadas de placer le invadían todo el cuerpo, haciéndola también perder el control. Tal como le pedía, Rick comenzó a aumentar el ritmo y la fuerza de sus embestidas, lo que causó que los gemidos de ella aumentaran reflejando el profundo placer por lo que estaba haciendo. El nuevamente se sintió enloquecer cuando la mujer comenzó a mover sus caderas para aumentar el estímulo. Era una sensación increíble. Rick por momentos sentía que se quedaría sin aliento. Era una sensación alucinante, sentía el cuerpo ardiendo y un profundo mareo al experimentar un placer que solo una vez había sentido. Un placer que estaba seguro sentía porque era Lisa quien se lo proporcionaba.
Sus gemidos se mezclaban en la habitación y el sudor en sus cuerpos, Lisa giró sobre de el, quedando ahora con el control de la situación, el la tomó de su cintura y la ayudo a moverse mientras su vista se deleitaba con el espectáculo antes sus ojos, ella llevaba sus manos a su cabello y lo levantaba para tratar de refrescarse, todo lo hacia sin quitarle los ojos de encima a el, quien también estaba loco de placer, la hizo girar de nuevo y la beso son fuerza, mordiendo sus labios, se dirigió al lóbulo de su oreja y lo succionó susurrándole un “te amo”; pero ella no se iba a dejar vencer, volvió a girar sobre el quedando nuevamente arriba del hombre que no puso ninguna resistencia antes los deseos de ella, Rick era incapaz de mantener su placer en silencio, sus suspiros y gemidos de placer invadían la atmósfera electrizándola aun mas, esto parecía excitar aun mas a Lisa, quien continuaba moviéndose sobre el.
Sintiendo que estaban cerca ella se aferro a los hombros de el, mientras el hundía su cabeza en los senos de ella, devorándolos haciéndola sentir que la sangre en su cuerpo hervía. Ahora el se encontraba hincado con ella sobre él, abrazada a su cuello, subiendo y bajando de una manera frenética y acelerada ante la inminencia del final. Buscaron sus labios con desesperación, sin embargo, en el momento en que el éxtasis fue demasiado, ambos separaron sus bocas y dejaron salir un grito de total y completo éxtasis, acompañado de los nombres de cada uno. El había usado toda su fuerza en los últimos embistes, terminando con un sonido que desgarró su garganta de placer puro. Ella simplemente perdió el sentido de la realidad el placer la había consumido por completo, mientras sentía como el la inundaba por completo, quemándola en vida.
- ¡¡¡¡Rick!!!!
- ¡¡¡¡Lisa… ahhh!!!!.... te amo
Después de esa experiencia tan intensa que habían compartido, en donde el paraíso los había sorprendido a ambos al unísono, en donde habían sentido como tocaban el cielo entraban en el y súbitamente volvían a la tierra Rick luchaba ahora porque la fuerza no lo abandonara por completo, lentamente con brazos temblorosos y sudorosos, la ayudo a recostarse y el cayo a su lado ya sin fuerzas y sin aliento para mantenerse. Se quedaron así inmóviles abrazados, jadeantes y empapados de sudor, sus corazones aun latían sin control en sus pechos de una manera dolorosa, la respiración de ambos era agitada, muy lejos de la normalidad. Pero mientras iban recuperándose, el simple hecho de recordar lo que había sucedido entre ellos, el simple hecho de tenerse cerca, volvía a encenderlos nuevamente, ninguno parecía haberse saciado, aun tenían sed del otro, años de soledad, de separación de dolor, no podían ser olvidados con una sola sesión de amor, necesitan mas mucho mas, se necesitaban nuevamente.
- Creo que esta noche no dormiremos – Susurró Rick
Como, cuando o porque ya no importaba, lo que ultimo que supo Rick, es que estaba arqueando la espalda mientras enterraba la cabeza en la almohada, dando un fuerte gemido, al sentir como se volvía a hundir en la estrecha intimidad de ella.
Dos, tres, cuatro ellos mismos no supieron cuantas veces hicieron el amor esa noche, con locura con desesperación, sintiendo que no había un mañana, no podían fiarse de un futuro que ya una vez los había separado, no había hastió al contrario cada vez que terminaban, solo deseaban volver a empezar, era algo casi de locura, algo llamado amor, un amor que había estado, cautivo en sus corazones y en sus cuerpos por muchos años, y ahora se desbordaba sin control, sin piedad entre ellos de una manera sobrenatural.
El amanecer los sorprendió aun amándose sin cansancio alcanzando el clímax una y otra vez, hasta que sus cuerpos se rindieron al cansancio y exhaustos de placer cayeron rendidos, dormidos en los brazos del otro.
Lisa despertó, pero no se movió se sentía cansada pero feliz, ni siquiera había abierto los ojos, una sonrisa adormilada apareció en sus labios, de pronto abrió los ojos súbitamente al sentir unas manos que la abrazaban por la cintura casi posesivamente y un calido aliento sobre su cuello, se separo de el con un movimiento súbito y se sentó en la cama cubriéndose con la sabana al notarse desnuda y empezó a recordad todo lo había sucedido. Rick al sentir que ella se movía despertó y perezosamente abrió los ojos aun cargados de sueño, la miro asustada y se estremeció se incorporo rápidamente y vio terror en esos bellos ojos verdes que el amaba con locura
- ¿Rick que hemos hecho? – Musito Lisa apenas en un susurro
- Amarnos Lisa… como siempre debimos haberlo hecho – Respondió el aun si despertar del todo y estirándose lentamente
- No… Rick… esto no debió suceder – Dijo ella con voz temblorosa
- ¿Por qué no?... tu me amas, yo te amo, es algo muy lógico Lisa – Dijo acercándose a ella hasta colocar su barbilla en el hombro de ella – ¿Porque siento que cada vez que hacemos el amor ala mañana siguiente se convierte en tragedia?
- Esto esta mal… tu eres un hombre casado
- Lisa, Lisa no puedo creer que sigas con eso, mi matrimonio es una farsa
- Farsa o no, eres casado, debes solucionar tus problemas antes de… antes de….
- Tranquila, no pasa nada
- No estoy segura de amarte – Dijo nerviosamente
- Pues anoche no demostraste eso Lisa – Dijo riendo recargándose en la cabecera de la cama con sus brazos atrás de la espalda
- Parecía como un sueño – balbuce ella
- Vaya… ¿Así que tienes sueños eróticos conmigo Hayase? – Dijo arrogante
- Basta Rick no estés jugando, además… Dios mío mira la hora… tengo que reportarme a la base
- ¿Quieres desayunar algo?
- No digas tonterías, necesito ir hacia allá… y … - Puedo usar tu baño – Dijo apenada al ver su ropa regada por toda la habitación
- Esta es tu casa Lisa deja de actuar raro… y no te preocupes yo te llevo, de todas formas hoy tengo una cita allá para ver lo de mi reingreso al servicio – menciono levantándose sin el menor decoro y caminando desnudo frente a ella
- Rick cúbrete por favor – Dijo ella visiblemente sonrosada ante el espectáculo antes sus ojos, no sin dejar de admirar el bien formado cuerpo de el
- ¡Ahora me sales pudorosa Lisa! – Le dijo riendo y siguió su camino rumbo al baño con un toalla en su hombro – Te espero en la ducha preciosa – Grito antes de salir de la habitación
- ¡Estas loco!
- Pues el único baño y no creo que quieras llegar tarde – Dijo entre risas mientras ella sacudía la cabeza y caminaba detrás de el.
Rick tuvo que ducharse muy rápido, ya que Lisa se negó a entrar con el y ya bañando mientras ella tomaba el suyo el preparo algo rápido de desayunar. Cuando Lisa salio de la ducha quedo impactaba ante el espectáculo, una mesa con fruta, jugo y un desayuno ligero pero nutritivo la esperaba, en su plato había una hermosa rosa blanca. Pero lo que mas le inundo los sentidos, fue el delicioso aroma a café mezclado con el masculino aroma de el que inundaban prácticamente toda la casa. Le costo salir de su ensueño comió algo rápido mientras se terminaba de arreglar y momentos después ambos viajaban en el auto de el rumbo a la base entre un angustiante silencio.
Al llegar Lisa se bajo rápidamente del auto y antes de que pudiera escabullirse, Rick la aprisiono entre su cuerpo el viejo auto azul.
- Nada de lo que paso anoche fue un error...nada... entiendes – Le dijo en un tono firme pero sincero
- Yo... no se que pensar...
- No pienses – Le dijo el riendo mientras le plantaba un beso en los labios fugaz pero cargado de amor – Vamos – Añadió mientras comenzó a caminar hacia el interior seguido de una Lisa sorprendida y con una leve sonrisa en los labios que no pudo ocultar
La mañana se paso mas rápido de lo que hubiera creído; Después de hablar con Miku y saber que estaba bien se enfoco a su trabajo. Entre el firmando papeles y atención de llamadas las horas volaron. La oficina que le habían asignado estaba en el edifico principal del complejo, que en el tiempo que había estado en el satélite había quedado restaurado, ahí estaban las oficinas de los altos mandos de la RDF, las oficinas del Almirante Maistrof por supuesto, que se encontraba aun en el satélite, la del General Derek Simon, que aun no conocía, la del Coronel Jonathan Wolf y de un viejo Mayor conocido de su fallecido padre. Ese día había junta de Staff y ella la encabezaría, estaba terminando de preparar su informe cuando su asistente Mitchell la llamo a su teléfono diciéndole que el Comandante Hunter la buscaba, ella dudo un poco pero le dijo a Mitchell que dejara entrar al Comandante, estaba intrigada ante ese cargo que se auto ponía Rick. Pero al abrirse la puerta su corazón e acelero en un segundo ahí estaba el, portando el uniforme de vuelo y con su casco en la mano, pero sobre todo con una deslumbrante sonrisa en el rostro y sus ojos, sus ojos reflejaban un azul que opacaba al cielo.
- ¡Lisa! – Le dijo visiblemente emocionado – Me reasignaron, estoy en el servicio de nuevo...me siento, no se feliz, vivo, desde que regresaste a mi, solo cosas buenas me han pasado... te amo preciosa – Añadió mientras buscaba sus brazos y dejaba escapar un sollozo profundo, ella lo recibió con ternura y acaricio despacio sus rebeldes cabellos
- Me siento feliz por ti... Rick
- Me degradaron, pero voy a volar de nuevo, Lisa estoy feliz – Añadió levantándola del piso y abrazándola con fuerza ante la sorpresa de ella – Estaré en el escuadrón Apolo, pero sabes mi meta será el Skull – Finalizo bajándola con cuidado y tomándola por la cintura buscando sus labios con desesperación
- Rick... yo – Apenas pudo murmurar antes de los labio de el la besaran con pasión
- Lo se – Dijo esperándose lentamente de ella como si le doliera físicamente hacerlo – Te prometí espacio y tiempo y bueno anoche no fue precisamente eso lo que te di – Dijo sonrojado y tallándose nerviosamente la cabeza – Pero siento que eso era necesario sabes, para mi fue mágico, me trajo de vuelta a la vida, me hizo sentir esperanza, no se te había necesitado tanto por tantos años, pero prometo solemnemente darte el tiempo y el espacio que necesites... bueno que tenerte en mis brazos cada noche seria mi sueño mas preciado hermosa – Concluyó con los ojos llenos de lagrimas por la emoción
- Gracias ... por comprender – Agrego ella con una franca sonrisa
- Pero esto merece una celebración en familia – Añadió – Vamos por Miku y por los Sterling y vamos a cenar algo... ¿Te gustaría Lisa?
- Por supuesto Rick – Sonrió conmovida – Tengo un par de cosas mas pendientes pero espero salir a las ocho de aquí, así que bueno no si puedas regresar a esa hora y vemos a donde vamos ... ¿Te parece?
- Claro linda... es una cita – Añadió cerrándole un ojo mientras salía de ahí a toda prisa con rumbo a los hangares.
Momentos después de haberles comunicado a los Sterling lo de su regreso al servicio activo y sus planes de la cena, Rick se encontraba ya en ropa de civil listo para pasar por Lisa y por su hija. Estaba en el hangar ya vació a esas horas parado frente al Skull 01, antiguo avión, , que aunque ya estaba fuera servicio lucia solemne en una esquina del hangar como en homenaje a las batallas que había ganado, su lo miraba absorto, se acerco despacio a el y casi con vehemencia lo toco como temiendo que fuera irreal y como si pudiera dañarlo, al sentir el frió fuselaje una corriente de adrenalina lo recorrió, cerro los ojos y recordó, recordó todas las batallas que había librado con el, todas las veces que el avión le había salvado la vida, ese amanecer después de la destrucción al lado de ella, de Lisa, recordó también a Roy, su hermano y unas lagrimas rebeldes escurrieron por sus mejillas, por su mente pasaron también imágenes de Gloval, de Claudia y las chicas del puente, suspiro profundamente y el hablo al avión.
- Aquí estoy amigo... tuvieron que pasar muchas cosas para que comprendiera en donde esta mi lugar...Es aquí a donde pertenezco...Roy tenia razón cuando Robotech esta en la sangre es imposible alejarse, yo lo sabia solo que tenia que experimentarlo en carne propia, pero ahora estoy de vuelta, y te prometo a ti y a todos los que ya no están, que no los defraudaré de nuevo, me voy a reivindicar, ahora que la vida me dio esta segunda oportunidad.
Se alejo de ahí despacio sin dejar de mirar al avión sintiendo en su pecho que tenia un futuro, que había un mañana pero también tenia el hoy mas maravilloso que nunca se había imaginado y no iba a desperdiciarlo.
Un par de horas después inmóvil a la luz de la luna observaba con atención a Lisa y su hija dormir profundamente, sonreía recordando que su “Gran cena de celebración” había terminado en un Restaurante de Hamburguesas felices viendo a las niñas jugar en el área infantil subiendo y bajando por las estructuras ahí dispuestas para ello. Aun tenia el sabor a papas fritas y petit cola en los labios, hacia mucho que no disfrutaba algo así... ahora su vida al lado de ellas era perfecta... casi perfecta se corrigió sonriendo mientras cerraba la puerta despacio y se acomodaba en el sofá de la sala, para caer profundamente dormido casi de inmediato, y soñar con ellas, las dos mujeres que le daban sentido a su vida, Lisa y su hija Miku.
Como un cuchillo
Como un cuchillo
En la mantequilla
Entraste a mi vida
Cuando me moría
Como la luna
Por la rendija
Así te metiste
Entre mis pupilas
Y así te fui queriendo a diario
Sin una ley, sin un horario
Y así me fuiste despertando
De cada sueño, donde estabas tu
Y nadie lo buscaba
Y nadie lo planeo así
En el destino estaba
Que fueras para mi
Y nadie le apostaba
A que yo fuera tan feliz
Pero cupido se apiado de mi...
Se apiado de mi
Se apiado de mi
Como la lluvia
En pleno desierto
Mojaste de fe mi corazón
Ahogaste mis miedos
Como una dulce voz
En el silencio
Así nos llego el amor
Amor del bueno
Y así te fui queriendo a diario
Sin una ley, sin un horario oooooh-ooh-ooh
Y así me fuiste despertando
De cada sueño, donde estabas tuuuuuu-ooh-ooh
Y nadie lo buscaba
Y nadie lo planeo así
En el destino estaba
Que fueras para mi
Y nadie le apostaba
A que yo fuera tan feliz
Pero cupido se apiado de mi
Y nadie le apostaba
A que yo fuera tan feliz
Pero cupido se apiado de mi
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