fanfic_name = Bajo la Piel

chapter = Capitulo I

author = Sary Hayase

dedicate = A todos aquellos que me han animado a seguir escribiendo en especial a las HH: Evi (Mi madrina y mi beta) Kats y Cry y a Pau y Lily en quienes he encontrado grandes amigas también¡¡¡ Por su puesto a Carla Fox y Jo quienes me han echado porras para animarme a publicar.

Rating = O18

Type = Angst

fanfic = Capitulo I

 

 

El estaba sudando, su respiración era agitada, todo su cuerpo temblaba, podía verla, tan claramente como su hubiera sido esa misma mañana

 

- Solo vine.... a despedirme – Dijo ella con voz suave

- ¿Qué? – Dijo el abriendo los ojos desorbitadamente mientras una sensación helada le recorría la espina dorsal y se apoderaba de todo su cuerpo

- Es que acabo de recibir nuevas órdenes... En serio, no puedo creerlo... ¿No es increíble? Mi propia nave al fin... como un sueño hecho realidad ¿No te alegra la noticia Rick? – El seguía sin reaccionar, sentía un dolor en el pecho y una tristeza infinita le invadía el alma de manera dolorosa de tal forma que hasta el respirar le costaba... los ojos de ella se veían tan tristes, opacos y sin vida, como si todo su mundo se hubiera desplomado al igual que el suyo propio

- ¿Cuándo debes partir? – Se escucho así mismo preguntarle

- Mañana, Mi misión consistirá en buscar el planeta de los maestros de la Robotecnia, el Almirante Gloval cree que podríamos llegar a desarrollara defensas ante un ataque zentraedi o cualquier otro. Desde luego no será sencillo, todos estamos concientes de que esta misión puede hacernos permanecer por años en el espacio exterior... tampoco me engaño respecto a la posibilidad de que jamás regresemos – Finalizo ella cerrando sutilmente sus ojos

- De seguro tendrán éxito – Dijo el sin saber por que había dicho eso y era otra cosa la que deseaba decir

- Gracias y.... adiós – Dijo ella con la voz temblorosa y luchando por no soltar el llanto – Fue un placer conocerla Srita. Minmei

- Gracias – Balbuceo la muchacha intimidada ante la sinceridad de Lisa y que refugiaba en su espalda, el podía aun sentir esa mano en su espalda como si lo estuviera quemando

- Espero que tu y Rick sean muy felices – Agrego con la voz a punto de quebrarse

- Gracias Lisa – Volvió a decir Minmei completamente apabullada por la joven militar

- Y ahora solo me queda una sola cosa mas por decir...- Menciono tragando saliva mientras lo miraba directa y fijamente a los ojos y con una voz quebrada y temblante hablo, al mismo tiempo que el viento levantaba con elegancia sus cabellos color miel -Te amo, te amo y siempre te amaré – Dijo mientras el sintió como su cuerpo se paralizaba por completo, su corazón dejaba de latir, el dejaba de respirar y no podía moverse ni hablar - Perdóname Minmei pero... quizás no vuelva a verlo jamás y tenia que decírselo – Finalizó mientras Rick sintió un temblor que le recorrió todo el cuerpo y un calor le inundaba el pecho.

- Te entiendo – Dijo Minmei que se sintió completamente derrotada

- Cuídalo bien quieres – Le dijo Lisa a la muchacha, mientras Rick continuaba perdido en sus pensamientos - Adiós – Dijo finalmente Lisa sucumbiendo ante las lagrimas que corrían sin parar por sus mejillas

- Lisa no se que decir, yo quisiera que... que no...- Decía el sin lograr coordinar sus pensamientos que se le amontonaban en su cabeza y me enredaban en sus labios, pero sobre todo ardían en su pecho

- Adiós Lisa... Dios te acompañe – Dijo Minmei tratando de ella se fuera antes de que Rick reaccionara, lo estaba perdiendo para siempre y luchaba como podía contra eso

- Gracias... debo irme mi tripulación me espera... ¡Adiós! – Concluyo mientras salía corriendo con sus cabellos y las lagrimas al viento

- Oye un momento, ¡¡¡espera Lisa!!! – Grito reaccionado por fin al verla correr

 

Pero ella ya se había alejado corriendo de ahí y comenzaba a desparecer en la distancia, de pronto de manera sorpresiva Minmei le impido el paso extendiéndole sus brazos

 

- Rick no puedes ir....Que será de mi – Dijo egoístamente

- Pero – Balbuceo el – Me necesita

- Te necesito yo también.....Por que ...... – Y esa ultima frase esas ultimas palabras que habían cambiado el destino de su vida volvieron a resonar en su cabeza, como un eco, un sonido que lo ensordecía, incluso era doloroso escucharlo, se tapo los oídos y se dejo caer de rodillas al suelo mientras gritaba

- No es posible... no puede ser posible

- Si... Rick lo es.... estoy embarazada – Volvió a escuchar la voz de Minmei que le taladraba por completo el cerebro

- ¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡ NO ¡!!!!!!!!!!!!!!!!!!! – Grito con todas sus fuerzas - ¡¡¡Lisa!!!!– La llamó otra vez- ¡¡¡Lisa!!!! – Yo voy a cuidarte por que yo te amo... – Le decía tomándola por su cintura, pero luego un terror absoluto se apodero de el al ver la nave de Kyron embestir al SDF-1 y como este tras un estrepitoso ruido estallaba y volaban sus pedazazos por el aire y hacia el lago. Se escucho así mismo llamándola con desesperación por el Tac-Net - ¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡ LISA ¡!!!!!!!!!!!!!!!! – Y luego la veía a ella como si se alejara de el hacia la una luz y corría y corría tras ella y cuando por fin lograba alcanzarla se desvanecía entre sus dedos, el trato de atrapar su esencia de no dejarla ir... pero su figura despareció ante sus ojos mientras su dulce voz se iba perdiendo poco a poco

- Siempre Rick ... siempre – Fue lo ultimo que escucho

- ¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡ LISA ¡!!!!!!!!!!!!!!!! – Grito con tal fuerza que se despertó, estaba sentado en su cama, sudoroso y su corazón agitado latía sin control en su pecho, tenia los ojos llenos de lagrimas, la boca amarga y le faltaba el aire – El día que todos murieron, el día que te perdí... ese mismo día yo me perdí y también morí – Dijo en un susurro mirando a su lado la mujer que dormía junto a el, que ni si quiera se movió, eso fue un alivio para el, como pudo se levanto y volvió a mirar casi con desprecio a su esposa que seguía sin moverse, odiaba compartir la cama con ella, prefería que no estuviera, que anduviera de gira, era mejor así, y como una alma en pena se dirigió al baño, se lavo la cara con agua helada tratando de recuperarse- Otra vez esa pesadilla – Pensó mientras sentía su cuerpo estremecerse al recordarla – Se miro al espejo y se desconoció nuevamente, se veía acabado, amargado, ojeroso, algunas canas precoses aparecían en su cabello rebelde, su barba crecida - ¿Qué ha pasado conmigo? ¿Cómo me pude convertir en esto?.... lo peor es que sin ti... no me importa – Murmuro y dando traspiés salió hacia la sala de su elegante y fría casa, abrió otra botella de licor y se tumbo a beberla en un sillón, hasta la ultima gota, solo así, solo así podía enjugar sus lagrimas, solo así podía calmar un poco de ese dolor que le quemaba el cuerpo y el alma, ese dolor que lo consumía desde el día que la había perdido para siempre – Lisa – Murmuro antes de quedar dormido bajo los efectos de la bebida y como si hubiera sido ayer los recuerdos de los últimos 9 años de su vida parecieron ante sus ojos en Flash Back, mientras una lagrima rodaba por su mejilla y una triste y melancólica sonrisa aparecía en sus labios.

 

 

 

 

Después de la noticia de que Minmei estaba embarazada y de la destrucción del SDF-1 y del SDF – 2, el estaba débil, desgastado ya no podía seguir luchando, la muerte de toda la tripulación lo agobiaba y lo ahogaba, ella Lisa... su Lisa ... había sobrevivido y lo amaba y el lo sabia desde esa fatídica noche en que había compartido la cama con Minmei, el día que no solo había descubierto que amaba a Lisa y no a Minmei, si no el día que habían concebido un hijo... un hijo no deseado y eso es lo único que lo ataba a ella... desesperado había intentado buscar a Lisa, hablar con ella, explicarle , pero apenas si había sobrevivido al ataque de Kyron gracias al sacrificio de Gloval y Claudia, por ella, luego había estado hospitalizada y finalmente una RDF desesperada la había nombrado Vice Almirante pero la habían enviado también al Satélite Fabrica Robotech (SFR) y nunca pudo hablarle, ni siquiera despedirse... por lo menos sabia que estaba viva y le agradecía al cielo por ello sin embargo la muerte de todos, el alejamiento de Lisa, la tierra desbastada, la RDF sin control y el embarazo de Minmei lograron que al fin el sucumbiera ante la insistencia de ella, ella ganaba, el dejo el ejercito y perdió todo lo poco que le quedaba, incluyendo su libertad y su sano juicio. Se despidió de los Sterling los únicos amigos que le quedaban y que pronto partirían también al SFR, se mudo a casa de Minmei en el restaurante y ahí empezó la verdadera pesadilla, un matrimonio forzado, una convencía difícil, se sentía arrimado viviendo en el pequeño cuarto de ella, una mujer que lejos de disfrutar ese embarazo lo detestaba, que se quejaba de todo, que odiaba engordar, pero sobre todo que no se le veía amor por ese bebe que crecía en su vientre, el en cambio amaba con locura a ese ser pequeñito que aun no podía ver, por el y solo por eso aceptaba las incomodidades de esa casa, la vida al lado de la chica que durante años había creído el amor de su vida y que ahora eran tan pesada, pero no importaba, por que estaba feliz por ese hijo, incluso atendía el restaurante, lavaba platos, sabia que de alguna forma debía ganarse su sustento para su familia... solo eso y el recuerdo de Lisa lo mantenían con vida. Si Minmei estaba embarazada... lo que no sabia el es que ese bebe no era suyo si no de Kyle.

 

Todo había sido planeado, Minmei sabia que esperaba un hijo de su primo, pero el... la había abandonado, por eso recurrió a Rick sabiendo que el siempre la había amado, le pidió abrigo en su casa y se entrego a el... esa noche tuvieron sexo, lo sedujo, literalmente lo arrastro a la cama y luego invento todo el cuento... Rick era un muchacho sano, sincero y de nobles sentimientos pero inocente a cierto punto y creyó...creyó y cayo en la trampa.

 

El nacimiento de una niña... a la que a capricho de la familia de Minmei llamaron Meiling, no cambio las cosas, únicamente las empeoro. Al tenerla en sus brazos, Rick pensó que simplemente seria mágico, pero no fue así por alguna extraña razón, no sintió nada, sin embargo amaba a esa chiquilla con locura, pero la niña desde bebe siempre lo rechazo, nunca era cariñosa con el y nunca lo llamaba papá. Al poco tiempo Minmei olvidando su promesa de abandonar el canto regreso al espectáculo y viajaba todo el tiempo, eso daba un respiro a Rick quien era más feliz cuando ella no estaba y prefería quedarse con la pequeña con quien por mas que jugaba y consentía nunca obtenía de ella una palabra cariñosa, nunca. El regreso de Minmei a la farándula y su éxito les lleno los bolsillos de dinero, ella compro una casa grande y se mudaron para allá. Rick se sentía mantenido y acorralado, buscaba trabajos de lo que sabia hacer pero siempre eran temporales y mal remunerados. Cuando Meiling cumplió 5 años empezó a viajar con su madre en cada gira a tomar clases de canto y baile y al poco tiempo era un espejo de ella, caprichosa, berrinchuda, engreída, vanidosa, sintiendo que el mundo giraba en torno a ella, despreciaba a la gente de más baja condición social y se volvió materialista e interesada… igual a su madre. Rick veía en lo que se convertía su hija y no podía hacer nada, por que Minmei le decía a todo que si y la sobreconsentía, la niña estaba echada a perder.

 

Por eso el prefería que ellas se fueran, esos días eran los mas felices de su vida, se iba al campo, a una pequeña propiedad que había sido de los Lynn y que habían abandonado y el adoraba, la había comprado con grandes sacrificios incluso aun se encontraba pagándole al Tío Max lo ultimo por ella, luego la había restaurado, incluso ahí había encontrado una vieja y oxidada avioneta que con empeño reparaba en sus momentos de sobriedad que cada vez eran mas pocos. Era un rancho en las afueras de Ciudad Macross, cruzaba un pequeño arroyo, había árboles y un granero, la casa era sencilla pero acogedora, aun estaba terminando los detalles y ese era su espacio y lo disfrutaba cuando no estaba borracho, incluso pescaba y nadaba ahí y soñaba …Soñaba vivir ahí con una familia de verdad.

 

Cuando despertó madre e hija se había ido, nuevamente de gira sin molestarse ni siquiera en despedirse de el. Eran casi las dos de la tarde, aun tenia la botella vacía en la mano, tenia jaqueca y hambre. Se levanto tambaleándose para solo volver a llegar a la cocina devorar algo de comida fría y tirarse a dormir por el resto del día.

 

- Así es tu vida Hunter , así es tu vida – Murmuro – Nueve años… que mas da cien así… solo siempre solo – Balbuceo antes de quedarse dormido. No despertó hasta la mañana siguiente con algo de resaca pero de mejor humor – Esto no te lo puedes perder – Se dijo así mismo obligándose a ponerse de pie para darse un baño y tomar algo de jugo directamente de la caja para luego abordar su chocado auto y salir hacia la entrada de la base de la RDF.

 

Ese día luego de 9 largos años, los residentes de SFR regresaban a la tierra, el sabia que Max, Miriya y la casi adolescente Dana estarían ahí, a quienes solo había visto por telecomunicadotes en algunas ocasiones. Era una mañana fría de invierno, casi año nuevo el aire tenia un sentimiento familiar el que de alguna forma le daba a Rick un sentimiento de seguridad. El llevaba una larga gabardina negra que solo lograban hacer mas sombría su apariencia.

 

Llego al final del evento protocolario y entre la multitud que se aglomeraba alrededor de todos los que llegaban, buscaba a sus amigos, por que se introdujo dentro de la base, estar ahí ver los aviones caza surcar el cielo, le daba a su vida un sentido de ese pasado maravilloso... y si muchas veces había rodeado la base había admirado los VT´s volar pero jamás había vuelto a entrar y hoy estaba ahí en medio de la base que había sido su hogar, su lugar que había llegado a conocer como la palma de su mano y a querer. Sin saber como o porque se dirigió hacia la entrada, no había guardias y atravesó la puerta, de manera casi instintiva e hipnótica comenzó a caminar hacia unas de las oficinas en donde muchas veces había estado con ella y de pronto el tiempo se detuvo, su corazón latió sin control, el aire le falto ahí saliendo de esa oficina, estaba ella parda frente a el... al verlo se detuvo en seco sus miradas se encontraros, los sentimientos afloraron, los recuerdos agolpaban sus memorias. El comenzó a caminar a paso veloz hacia ella estirando el brazo tratando de tocarla, ella permanecía en su lugar con los ojos desorbitados.

 

- ¿Lisa…Eres tú? – le dijo casi sin poder creerlo se veía hermosa, sus largos cabellos le caían libremente, el tiempo parecía no haber pasado por ella, lucia mas hermosa que nunca, el respiro profundo y sus pulmones se ahogaron en su aroma, quería intoxicarse con su esencia

- ¿Rick? – Balbuceo ella al verlo tan cambiado, tan envejecido, sencillamente se veía tan infeliz

- ¿Mamá? – Dijo un dulce voz que venia detrás, una hermosa niña apareció junto a Lisa, de la misma edad de Meiling pero esta pequeña sonreía radiantemente – Rick se quedo paralizado... ¿Lisa tenia una hija? , nadie se lo había dicho.... y el padre... ¿quien era? ¿En donde estaba?

- Cariño – Le dijo Lisa dulcemente tomándola de la mano – El es... es Rick Hunter – Al escuchar ese nombre los ojos de la niña se abrieron mas y sin darle tiempo a Rick de reaccionar la niña había caminado hacia el abrazándolo con fuerza mientras sus ojos profundamente azules se llenaban de lagrimas con ese contacto… ¿Porque…. Porque había sentido eso? … algo calido había inundado su pecho y cuando ambos se miraron a los ojos…los ojos de la niña eran como un espejo de los suyo propios

- Hola... me llamo Miku y soy.... – Pero la niña no termino de hablar una explosión tremenda irrumpió el cielo, sin siquiera pensarlo Rick se lanzo sobre ellas protegiéndolas con su cuerpo, el edificio comenzó a derrumbarse, pero Lisa y Miku estaban seguras bajo el cuerpo inerte de Rick que había recibido todos los golpes.

 

La Vice Almirante fue requerida de inmediato, una explosión proveniente del satélite fabrica que había sido totalmente destruido los había alcanzado, Rick inconsciente fue trasladado al hospital.

 

Momentos después Rick entreabría los ojos y miraba a su alrededor, lentamente se incorporo en la cama y se sobresalto cuando vio unos ojos azules de esa Lisa en miniatura que los observaban con atención.

 

- ¿Estas bien Papá? – Le dijo con una mirada de profunda preocupación en el rostro, que hacia que sus cejas se fruncieran de una forma muy graciosa, casi igual a como lo hacia Lisa. Pero Rick no podía reaccionar ante las palabras de la niña, un poderoso temblor le recorrió el cuerpo, su corazón latía sin control, sus ojos se llenaron de lagrimas y un calor le inundo el pecho

- ¿Que dijiste? – Dijo aun confuso por los medicamentos pensando que su mente le estaba jugando mal

- Que si estas bien – Se rió la niña con su voz infantil y cristalina que lleno de felicidad a aquel hombre de semblante triste sin saber porque… ni siquiera su hija Meiling lo llamaba así, ni siquiera ella le hacia sentir lo que esa pequeña lisa con su risa, que poco a poco contagio a ese vació corazón resonando en un sonora carcajada que salio de su pecho

- No lo otro – Dijo tomando aire cuando termino de reír

- ¿Lo de papá? – Dijo la niña arrugando la nariz tal y como lo hacia Lisa

- SI… - Respondió el ansioso y tembloroso

- Bueno… mama no me dijo que no te dijera además yo quiero decirte – Dijo ella bajando la cabeza y hablando en voz baja como para ella misma

- ¿Decirme que? – Dijo Rick mientras sentía que el corazón se le iba a salir de su pecho

- Bueno… que tu… que tu... – balbuceo la pequeña como dudando, hasta que se lanzo a su brazos llorando mientras repetía una y otra vez - que eres mi papá, tu eres mi papá y te quiero mucho – Sollozo mientras Rick sentía mil cosas distintas en su pecho y un temblor en todo su cuerpo

- ¿Pero como? Es decir… - balbuceaba el sin control

- Mi mami me lo dijo desde que era chiquita, siempre preguntaba por ti…y no te conocía pero siempre te he querido, no importaba que no estuvieras con nosotras, se que tienes otra familia y lo entiendo… - Dijo la niña sollozando

- Pero…. Yo nunca supe de ti… nunca¡¡¡¡ jamás te hubiera dejado – Dijo abrazándola contra su pecho sin entender aun que sucedía

- Mama me contó que hubo un ataque que mucha gente murió y que ella tuvo que irse al satélite y que no te pudo volver a ver… que tu te saliste del ejercito y que por eso ya no supo de ti… luego se entero por tío Max que te habías casado y tenias una familia … POR QUE DEJASTE A MAMA – Grito molesta – Ella es un magnifica persona sabes – Volvió a sollozar

- No entiendo... No entiendo que paso… no se tengo que hablar con ella – Dijo mientras acariciaba el sedoso cabello de su hija, pero quiero que sepas algo, yo nunca supe de ti, si me hubiera dicho... jamás escúchalo bien jamás me hubiera apartado de sus vidas

- Lo se papito… te quiero – Dijo ella soltándose a llorar contagiando a Rick que lloraba sin control también – Yo siempre quise un papa, como Dana…la envidiaba y tío Max siempre me contó de ti… no importa que tomes, mama no lo sabe hay muchas cosa que mis tíos me contaron porque ella casi nunca quiere hablar de ti

- ¿Ella me odia? – Pregunto balbuceante Rick

- No lo se … - Respondió con sinceridad la niña – Pero no lo creo mamá es muy buena como para odiar a alguien

- ¿Pero nunca me menciona no es verdad?

- Nunca… de hecho no se lo digas – Dijo la niña en voz queda y acercándose a el - Pero un día que estaba muy triste agarro un viejo álbum de fotos y rompió todas y las tiro, pero yo recogí todas las tuyas, bueno todavía no me decía que tu eras mi papa, pero algo me dijo en mi interior que eras tu… mis ojos con iguales a los tuyo… - Dijo visiblemente emocionada – Entonces pegue todas tus fotos con cinta y las guardo debajo del colchón, pero mamá no sabe – Concluyo con una carcajada por su infantil travesura – Pero además mira – Dijo sacando algo de la bolsa de su pantalón esta me gusta mucho y la llevo conmigo a todas partes – Finalizo entregándosela a Rick, quien la desenvolvió con manos temblorosas, encontrándose con una foto de el mismo, ya hace algunos años atrás en donde en su uniforme saludada gallardamente, la foto estaba estropeada, descolorida y muy arrugada, incluso parecía como si en algunas ocasiones hubiera sido lavada con todo y el pantalón en donde la niña la ocultaba, Rick se miro por unos instantes y esa vida lejana recorrió su mente en segundos, un suspiro se escapo desde lo mas profundo de su alma, pero un sollozo seguido por algunas rebeldes lagrimas aparecieron cuando al girarla vio escrito en la parte de atrás de puño y letra de la niña la frase “Te quiero mucho papa”, no lo pudo evitar, las lagrimas brotaron sin parar de sus ojos mientras un sentimiento calido inundaba su pecho, sentía algo que hacia mas de 9 años no sentía, se sentía vivo y amado, sentía como si de pronto en un abrir y cerrar de ojos su vida hubiera encontrado un motivo, hasta el aire que respiraba le parecía distinto, sintió la vida que fluía en sus venas. Mientras de manera casi desesperado jalo a la niña hacia el abrazándola estrechamente

- Yo tampoco te conocía pero siempre quise pensar en tener una hija que me quisiera y de pronto apareces tu y yo y yo…. Rick no tenia palabras para expresar lo que sentía – Yo también te quiero mucho, sin saber de ti sentía que había alguien que rezaba por mi, alguien que de alguna forma me ayudo a estar vivo hasta hoy para poder encontrarnos y ser felices

- ¡Nunca me dejes papá! – Sollozo la niña en sus brazos

- Nunca , nunca nunca – Repetía Rick sin control

- Esto no es simulacro repito, esto no es simulacro – La voz de la oficial se escucho en todos los altavoces – A todos los pilotos de combate se le s requiere de inmediato en la pista de despegue – Repetía la voz una y otra vez – Rick se separo de golpe de la niña

- Voy a ir a ver si puedo ayudar

- Si papa … ve – Dijo la niña apartándose suavemente para que el se incorporara, aun estaba mareado pero sabia que lo necesitaban, antes de salir de la habitación volteo a mirar a la niña

- Ten cuidado papá – Dijo con voz dulce

- Ahora tengo porque tenerlo – Añadió guiñándole un ojo

- Buena cacería piloto – Menciono la niña mientras con su manita imitaba un formal saludo militar al mismo tiempo que Rick se estremeció al recodar la voz de Lisa decirle eso, pero devolvió el saludo divertido para luego desaparecer por el corredor, mientras la niña lo miraba llena de orgullo con esos ojos profundamente azules iguales a los de su padre.

 

Rick atravesó corriendo la base tan rápido como sus piernas se lo permitieron, y por primera vez noto el daño físico que el exceso de alcohol le estaba causando a su salud, se detuvo para tomar aire y volvió a correr hasta el hangar en el preciso instante que el Escudaron Skull despegaba y surcaba el aire con majestuosidad.

 

El lo miro maravillado, era su antiguo un escuadrón una mezcla de nostalgia y orgullo lo invadieron al mirar al S-01, pero no había tiempo para eso entro al hangar y se cuadro frente a un oficial.

 

- Retirado Capitán Hunter, reportándose Coronel, escuché que se requieren voluntarios, así que cuente conmigo – Finalizo sin dejar de saludar, mientras el Coronel Jonathan Wolf lo miraba entre extrañado y algo nervioso pero Rick no lo noto

- Descanse Capitán y si … necesitamos todo el apoyo posible, es un ataque Zentraedi algunas naves seguidoras de Kyron que se ocultaban en las selvas del sur, al parecer tenían planeado esto desde hace años, la Vice almirante estuvo comentándonos esto desde hace años pero ni el Almirante Maistrof ni el GTU no creyó y ahora tenemos aquí las consecuencias, allá están asignado a los voluntarios que le den un uniforme y una nave y gracias Capitán

- Si, señor – Dijo cuadrándose de nuevo y corrió hacia donde le indicaron

 

Al poco rato, después de afeitarse en los vestidores y vestido en un uniforme de vuelo, abordaba un caza que le habían asignado, el verse así uniformado y dentro del avión hacia que su corazón latiera con fuerza casi con violencia en su pecho, no era su avión, era un viejo y algo obsoleto F1-A "Brownie", ni siquiera el color de su uniforme pero esos detalles lo hacían pertenecer a algo, se sentía vivo... mas vivo que nunca desde hace 9 años. Despego y cuando sintió la velocidad una sensación de libertad lo invadió, de manera tan fuerte que momentáneamente cerró los ojos y varias lágrimas salieron de esos ojos azules que ahora parecían haberse encendido después de haber permanecido apagados durante tantos años

 

 

 

- Escuadrón de apoyo diríjase al sector R4

- Entendido Delta 01 – Dijo Rick por reflejo – Err digo … control – Se corrigió a si mismo, mientras la joven del control lo miraba boquiabierta por el Tac-net. Lisa se encontraba ahí y al escuchar su antigua clave se puso nerviosa y se acerco a Jennifer la controladora de vuelo

- ¿Quien es el Oficial que te respondió Jenny?

- No es un oficial Vice almirante es un civil y muy atractivo por cierto, se ve ya maduro pero wow tiene unos ojos azules que ... – La chica no termino de hablar Lisa ya tenia colocada la diadema y abría comunicación con el

- ¿Qué rayos estas haciendo ahí? – Le dijo directamente y visiblemente molesta, pero al mirarlo uniformado, afeitado y con ese fuego en la mirada como en los viejos tiempo no pudo evitar que todo su cuerpo temblara ligeramente

- ¿Qué que hago? – le dijo en el mismo todo seco con que ella le había hablado – Necesitaban voluntarios y aquí estoy

- Ya no eres un piloto, no perteneces a la RDF – Le discutió ella

- ¿Y quien va a impedirme Volar tu? – Le respondió en ese tono arrogante y retador que ella odiaba, pero al mismo tiempo amaba

- Pues al parecer se de cierta estrellita que si pudo hacerlo – Contesto ella cayendo en ese juego que años atrás ambos estelarizaban en el Tac-net

- Vaya... veo que no has perdido tu mordacidad Hayase

- Y tu no has aprendido a mantener tu bocota cerrada Hunter

- Y tu las has tenido demasiado cerrada estos últimos años Hayase

- A que te refieres – Dijo ella visiblemente alterada

- A mi hija … a nuestra hija – Contesto el con una sonrisa arrogante

- Cambia al canal privado de inmediato – Susurro Lisa que estaba completamente sonrojada no sin antes escuchar algunos murmullos entre los pilotos

- ¿Que te pasa Rick… te has vuelto loco?, decir eso en el canal abierto… ¡¡Dios!!

- Si Lisa he estado como loco todos estos años, viviendo una vida sin sentido y …

- Ahora me vas a echar la culpa de tus decisiones y acciones del pasado

- No Lisa… porque no me dijiste

- Rick… este no es el momento para hablar... y esa niña me va a escuchar, por lo visto eso es herencia tuya su gran bocota

- No te atrevas a hacerle nada a mi hija, no te atrevas a regañarla

- Ha ahora tu me vas a decir como debo educar a mi hija

- NUESTRA HIJA – Grito Rick Molesto – Es también mi hija no se te olvide

- No quiero hablar ahora, este no es buen momento

- Ah no y entonces cuando… cuando MI HIJA se case… crees que sea un buen momento

- No seas ridículo

- DIME

- NO ME GRITES – Grito ella también golpeando fuertemente la consola de mando

- CUANDO PENSABAS DECIRME, CUANDO PIENSAS TENER TIEMPO PARA HABLAR AL RESPECTO … - No termino de hablar un estruendo se escucho un brillo intenso los cegó momentáneamente. El ataque continuaba.

- ¡Rick! – Grito Lisa asustada - ¿Estas bien?

- Si... estuvo muy cerca

- Este es un momento muy peligroso Rick, te prometo que cuando todo termine hablaremos por ahora vamos a concentrarnos en la batalla

- Tienes razón Lisa, esto va por ustedes – Finalizo bajando las gafas de sus lentes e instintivamente ambos cambiaron al canal abierto y empezaron a hablar de manera oficial. Lisa cedió su lugar a la controladora que la miraba extrañada. Lisa se quedo parada con la mirada pedida, su corazón a un latía con fuerza, el rubor permanecía en sus mejillas y sus ojos brillaban de una manera extraña, tanto por las lagrimas retenidas como por los sentimientos que ese piloto despertaba en ella, pero sobre todo por los recuerdos amontonados en su mente y en su corazón. Rick por su parte aunque concentrado en la batalla de alguna forma extraña se traslado también a ese recuerdo. Esa noche... la noche que sucedió todo, esa noche lluviosa...

 

- Mmm Estaba pensando que tal vez tengas mucho frió – Le dijo Rick mientras caminaban lentamente por las calles de la Colonia Militar después de que la había recogido en casa de Claudia. Las palabras de Rick sirvieron para romper un poco el hielo entre ellos.

- Oh… ¿no y tu?

- No

- Estoy bien y me gusta mucho caminar … especialmente de noche

- ¡Qué bien! A mi también…

- Oye … quiero hablar contigo acerca de algunos asuntos muy importantes… no se si sea un momento oportuno

- Este es un momento tan oportuno como cualquier otro– Dijo pero un nuevo silencio se hizo entre ellos y fue Rick quien volvió a romper el silencio - Deja de hacer esa cara rara

- ¡No estoy haciendo cara rara!

- Oye…quiero disculparme. Me pasé un poco de la raya esta noche – pero Lisa no le contesto a cambio le lanzo una pregunta directa

- ¿Huelo a alcohol?

- ¿Has estado tomando? – Dijo el impactado por que fuera ella quien se lo dijera

- Solo un poco de vino tinto

- ¿Te sientes mal?

- Un poco mareada

- Mi casa esta cerca de aquí... pero no tengo nada que ofrecerte

- No te preocupes yo tengo lo necesario – Sonrió ella mientras le mostraba la cajita de te que Claudia le había entregado

- ¡Lisa! Eres maravillosa – Contesto el en un tono alegre – Pues vamos – Añadió y ambo se encaminaron a casa de el. Una vez adentro prepararon en té y se instalaron en la sala a disfrutar en silencio de la cálida bebida, afuera seguía lloviendo y el frió que habían sentido durante su caminata empezó a desaparecer.

 

Ninguno hablaba estaban perdidos en sus pensamientos hacia el otro, en esos sentimientos que aunque no aceptaran abiertamente ya ninguno podía evitar ni quería hacerlo, disfrutaban de la compañía del otro, la habitación estaba casi en penumbras, iluminada únicamente por la luz de la cocina al fondo y la luz que entraba de las luminarias del exterior. Se sonreían tímidamente sintiendo como esa amistad que casi estaban perdiendo podía aun salvarse y dar quizás un paso hacia algo mas. Lisa estornudo de momento, parecía que la lluvia si la había afectado un poco después de todo.

- ¿Estas bien? – Le dijo Rick preocupado quien se acerco tímidamente a ella mientras con sus brazos la atraía despacio hacia el – Hermosa pensó mientras ella se acurrucaba en su pecho buscando su calor – Me gustas tanto Lisa... creo creo que me estoy enamorando de ti , no estoy enamorado de ti – Se corrigió a si mismo en sus pensamientos

Con ese pequeño contacto ambos sintieron una corriente eléctrica que le recorría el cuerpo no solo por le contacto físico en si, si no por la forma en que parecía como si sus corazones se encontraran, algo cálido les inundo el pecho mientras se fundían en ese abrazo. Sin poder evitarlo unas lagrimas recorrieron las mejillas de Lisa y ella empezó temblar ligeramente, Rick se asusto y la aparto con cuidado de el para mirarla fijamente a los ojos en los cuales se perdió por completo. Sentía que se ahogaba en ese mar esmeralda, sintió un vértigo impetuoso que lo devoraba sin piedad, ella sentía que simplemente el universo a su alrededor había desaparecido y solo existían los ojos de el... azul profundo como reflejo de un cielo en calma. Ninguno podía romper el contacto visual, era una mirada profunda en donde sus almas descifraban lo que ellos no admitían: Amor; Sin embargo sus cuerpos estaban comprendiendo mas allá y eso los estaba llevando a un abismo sin control, peligrosamente sin control. Había tantas promesas de amor en esa mirada, tantos sentimientos apunto de desbordarse, tantas ilusiones y tantas esperanzas, que solo era necesaria una chispa para desatar sentimientos y sensaciones contenidas durante años. Sin siquiera percatarse como o cuando el espacio entre ellos comenzó a cerrarse lentamente Lisa suspiro profundamente sin poder contenerse y cerro los ojos, Rick también, parecía como si no pudiera mantenerlos abiertos como si lo que estaba sintiendo desaparecería si los abría. El corazón de ambos latía sin control, su respiración era agitada era un beso demasiado anhelado, demasiado esperado, no había ordenes de por medio, sus labios se rozaron apenas, los dos se separaron de golpe abriendo los ojos entre asustados y apenados, sin embargo como si un fuego abrazador lo consumiera en un arrebato casi instintivo Rick se lanzo sobre Lisa como si fuera una presa pero mas que besarla, la devoraba con pasión, al principio Lisa abrió los ojos sorprendida pero el calido sabor de Rick la envolvió por completo, cediendo ante el peso del muchacho ya que termino por recostarse en el sillón y entregarse por completo a ese beso, ella abrió su boca despacio y tímidamente para darle el libre acceso a el, Rick tomo eso como una señal y empezó a explorar casi con locura la boca de ella, Lisa no pudo evitar gemir de placer mientras se aferraba a el con fuerza, para luego hundir sus dedos en el sedoso cabello de el, el placer que el sintió, lo que las manos de ella de Lisa le hicieron sentir con esa simple caricia lo hicieron gemir con fuerza y apretar los ojos pero esto sobrepaso al joven piloto, Rick quien se separo de ella y tomo aire, respirando entrecortadamente.

- Lo siento – Dijo balbuceante

- Yo también – Musito ella, mientras tomaba la mano de el que le ofrecía para levantarse – Es tarde debo ir a casa - Finalizo

- Quédate – Le dijo el mas que una petición pareció una orden

- De verdad quieres que yo que yo … - Tartamudeo ella

- Si – Dijo el decidido mientras volvía a lanzarse sobre ella obligándola a buscar apoyo contra la pared gimiendo profundamente ante el ataque del joven. Ella supo en ese momento que no había marcha atrás y que no iba detenerlo, no quería hacerlo, ella lo amaba, no importaba si el no la amaba de la misma forma esa noche seria suya e imaginaria que el era de ella solo de ella

- Si me quedo – Apenas pudo murmurar entre los besos que le propinaba el piloto de manera casi salvaje rindiéndose ante los impulsos de el, el la levanto un poco e instintiva mente ella sin saber porque envolvió sus piernas en torno a la cadera de el, entonces ella pudo sentirlo, lo listo que estaba el, lejos de sentir miedo, sintió un calor profundo que la invadía, era el amor verdadero que ella sentía por el. El al sentir como ella respondía, termino de enloquecer y la cargo en sus brazos, sin dejar de besarla llevándola hacia su habitación, en donde la deposito en la cama y el se coloco encima de ella.

- Si no quieres que continué, detenme ahora, porque yo no puedo Lisa – Le dijo casi suplicante, teniendo por respuesta un beso de ella tan profundo tan cargado de pasión que hizo que el cuerpo de Rick se arqueará involuntariamente y se aferrara al cuerpo de ella con fuerza – Lisa - murmuraba una y otra vez – Me gustas, te deseo tanto

- Tómame Rick, hazme tuya – Dijo ella con la voz igualmente entrecortada por el deseo y eso fue lo último que hizo que Rick perdiera control sobre su voluntad y el sentido de la realidad.

Casi salvajemente el se despojo de su saco y ayudo a Lisa a deshacerse del suyo, ambos cayeron en el piso, el se saco la parte de abajo del saco y su pecho quedo descubierto por completo, sosteniendo su cuerpo con sus brazos a los lados del cuerpo de Lisa quien lo miraba extasiada y sus manos temblorosa empezaron a acariciarlo con sutileza al principio pero con mas soltura a cada segundo que transcurría, el cerraba los ojos con fuerza no podía creer todo lo que ella le hacia sentir con esas caricias, Se dejo caer sobre el cuerpo de ella y empezó a besarla con desesperación, con urgencia para luego dirigirse a su cuello, ahora fue el cuerpo de ella el que se arqueo ante las sensaciones, el se detuvo y la miraba insistentemente, ella entendió y asintió con la cabeza ligeramente, el no espero mas, se puede decir que literalmente le arranco la delicada blusa rosa a la joven, dejando su sostén al descubierto que fue despojada también del cuerpo de Lisa, el observo unos instante el perfecto cuerpo de ella pero sus figuras femeninas solo lograron encenderlo mas ya que se lanzo nuevamente de forma salvaje sobre esos pechos de diosa con locura y pasión, devorándolos con fiereza, ella respondía a cada ataque de el, con suspiros y gemidos que lo encendían mas y mas a cada instante, los besos, las caricias, las lenguas de ambos saboreando al piel del otro, el contacto piel con piel, desfiguraba la realidad, los conducía sin cesar aun abismo en donde ambos pedían mas y mas. Lo que sucedió después quedo tatuado en la piel de ambos, cada beso cada caricia, los marco a hierro de una manera que ninguno olvidaría toda su vida y de hecho así fue ya que esa noche esa única noche que habían pasado juntos y la primera vez de ambos, habían concebido a Miku.

Rick de laguna forma casi instintiva había sabido conducir a Lisa y amarla de una extraña mezcla de pasión y ternura que no solo los hizo tocar el paraíso juntos y a ella en varias ocasiones, si que logro que esa primera vez de ella no solo resultara mágica si no que esas pequeñas incomodidades quedaran atrás tan rápido que fueron solo un vago recuerdo borrosos en la mente de la joven para dar paso a las sensaciones mas placenteras y puras que solo podían emanar del amor de verdad.

- Pero a la mañana siguiente… - Pensaron los dos al mismo tiempo trayendo sus mentes de regreso a la realidad a esa batalla que se llevaba a cabo, en la cual Rick sin poder evitarlo tomo el mando del escuadrón de apoyo de una manera casi de antología y estaba logrando que todos esos pilotos entre amateurs y retirados estuvieran teniendo una excelente actuación

- Vaya me alegra tenerte de vuelta Rick – Le dijo Max por el Tac-net

- Gracias Hermano

- Sigues siendo bueno Hunter – Murmuro Miriya también

- Después quiero hablar con ustedes par de canallas – Dijo riendo mientras disparaba y daba en el blanco aun Battle Pod enemigo

- Buen disparo Capitán – Dijo Jenny la chica del control que seguía impactaba con ese piloto desconocido. La Batalla no duro mucho pronto habían logrado poner bajo control esa pequeña insurrección, sien embrago el GTA y la RDF planeaban realizar ya un operación para detener cualquier brote de violencia nuevamente y cortar de raíz de una vez y para siempre los problemas entre zentraedis y humanos. Lisa suspiro aliviada hacia tanto que prevenía de algo así y el Almirante Maistrof nunca había hecho caso de sus recomendaciones y sugerencias, gruño con frustración mientras veía a los cazas aterrizar en la pista y rápidamente se dirigió para allá.

La escena que Rick vio ante sus ojos lo dejo perplejo, era como su el tiempo hubiera regresado. Lisa lo esperaba aun lado de la pista, con su semblante sereno y elegante el viento le movida casi majestuosamente su cabello coloro miel y el mientras era ayudado para bajar del caza no podida quitarle la vista de encima, esa escena cuantas veces habían hecho algo así, para seguir una pelea, o ella para recibirlo, a medida de que el se acercaba a ella, el corazón de ese hombre que creía que la vida no valía nada latía cada vez con mas fuerza y de pronto ahí estaba de frente a ella a la mujer de su vida, la mujer que había creído perdida para siempre.

- Gracias por venir – Dijo sin atinar bien que mas decir

- Buen vuelo Rick…

- Aprendí de la mejor – Finalizo, Lisa solo sonrió y negó con la cabeza

- Te parece bien si…

- Quieres que … - Esa pequeña confusión hizo que el hielo se rompiera un poco entre ellos

- ¡Papá! – Grito Miku que se arrojo literalmente a los brazos de Rick, quien la recibió con sus radiante sonrisa en los labios y la elevo en el aire, Rick sentía que eso era lo que durante tantos años había necesitado, una familia – Así te ves mas bonito con barba y bigote parecías mi abuelito mas que mi papa – Se rió la niña contagiando a todos con su comentario.

Lisa no podía dejar de sonreír y sentir infinita ternura ante esa escena sin embargo la Reina de Hielo volvió a apoderarse de ella. Intercambiaron un par de palabras para ponerse de acuerdo en donde hablarían y después de dejar a Miku con los Sterling y que ellos saludaron felices a Rick. Lisa se retiro a presentar su informe y el a ducharse y cambiarse.

Un par de horas después se encontraban ese pequeño café que había sido su preferido durante años, en una apartada mesa entre las plantas que adornaban el lugar y que les daba confortabilidad y privacidad. Veían el menú sin realmente ponerle mucha atención, Rick no podía quitarle los ojos de encima y Lisa se encontraba muy nerviosa y no tenía hambre. Terminaron por pedir un café latte de vainilla ella y un express muy cargado el y un par de rebanadas de pan de zanahoria. Comenzaron a hablar d trivialidades y de anécdotas del pasado, cosa que pareció tener un afecto calmante en ellos, de momento parecía que su amistad nunca se hubiera perdido. De pronto sin poder contenerse más Rick lanzo la pregunta directa.

- ¿Porque Lisa?... ¿Por qué me ocultaste su existencia tantos años? – Dijo con un dejo de tristeza en el rostro

- Tuve miedo – Contesto con sinceridad

- ¿De mi? – Dijo sin comprender

- De tu reacción… después de que bueno… te fuiste a la mañana siguiente, yo pensé que no querías saber nada de mi y luego el día del ataque…

- No Lisa… No – La detuvo de inmediato - No fue un error solo que estaba asustado, salí a tomar aire quería aclarar mi mente, cuando volví tu ya no estabas…yo creí que eras tu la que se había marchado.

- No Rick, como te lo dije el día del ataque de Kyron yo te amaba...

- ¿Me amabas? ... ¿ya no?

- La gente cambia Rick... las circunstancias hacen que los sentimientos cambien

- Pero tu dijiste que me amarías siempre Lisa...

- Rick ese no es el punto... estamos aquí por nuestra hija – Cambio Lisa inteligente la conversación pero las ultimas palabra las dijo con mucha ternura en su voz conmoviendo a aquel hombre

- Tienes razón... Miku... es un hermoso nombre sabes... ¿de donde lo sacaste?

- Yo lo invente – Dijo Lisa sonriendo – Es un nombre compuesto de Kiku = Crisantemo y Miki = Tronco de árbol

- Hermoso Lisa...

- Gracias, sabes es una niña maravillosa, es inteligente, obediente, ordenada, no se desde bebe, pero que mas te puedo decir yo... soy su mamá – Concluyo sonriendo radiante

- Háblame de ella Lisa, por favor quiero conocerla – Dijo emocionado, y así pararon un buen rato platicando de esa pequeña, al final de cuentas se sentían nuevamente relajados y felices

- Entonces Rick... fue un error... una confusión

- Si Lisa... yo cuando regreso me desconcertó mucho que no estuvieras ahí... yo supuse que me odiabas, que me ibas a mandar a corte marcial o que me arrancarías la cabeza a mordidas – Lisa se rió ante el comentario y esa sonrisa hizo latir con fuerza el corazón de Rick

- Pues yo me descontrole mucho cuando desperté y no te vi a mi lado... para mi había sido una noche mágica, un sueño hecho realidad, sentí una estocada en el pecho, pensé que te había asustado, que habías huido que no querías verme ... – Finalizo bajando la mirada

- ¡¡¡No!!! como puedes creer eso... para mi también fue especial, fue mi primera vez... sabes y fue por amor – Finalizo sonrojándose

- ¿De verdad? – Dijo sorprendida

- Si... y es cierto me asuste un poco, había hecho el amor con mi mejor amiga, con mi oficial superior... pero había sido tan perfecto, hubo magia en ese momento, me sentía un hombre completo, feliz, todo había sido correcto, se sentía tan correcto que me asuste, se salía de mi control, es decir yo no .. no pensaba

- ¿Qué podrías enamorarte de mí?

- Pues yo siempre creí estar enamorado de Minmei y ese día descubrí que no era así... que a quien amaba era a ti... pero todo se complico después... sabes debo confesarte algo... yo también dormí con ella unos días después y fue en error lo supe desde que entro a mi casa, se sintió tan mal tan incorrecto, sin embargo yo ... necesitaba hacerlo creía que estaba enamorado de ella, durante años fue una necesidad física, algo que ya no podía evitar pero esa vez también me sirvió para comprender que a quien amaba era a ti... el día del ataque de Kyron, cuando tu me dijiste que me amabas, yo no podía creerlo, era reciproco, lo que yo sentía por ti, tu sentías por mi ... quise correr y decírtelo pero ella me lo impidió, me detuvo y caí en su juego... de hecho me dijo que estaba embarazada y yo le crei... estúpido de mi, era muy inocente de hecho siempre he tenido la sensación de que quizás Meiling ni siquiera sea mi hija... de alguna forma de envolvió, y sin saber como termine casado con ella, deje el ejercito y empezó mi pesadilla

- Oh Rick...

- Si Lisa fui un estúpido, quise buscarte, sentí morir el día del ataque pero ella estaba ahí siempre ahí ahogando hasta que logro terminar con mi vida y convertirme en lo que soy ahora... nada

- No Rick no digas eso...

- Es cierto Lisa, luego supe que te habías ido al Satélite Fabrica y sentí que era mi culpa, tu habías sido tan valiente al decirme lo que sentías, y supuse que al yo no buscarte pensaste que yo no sentía lo mismo, y el tiempo.... siguió su curso y todo cambio... ahora tenerte aquí y saber de Miku le da un sentido a mi vida...

- Te entiendo... y si lo que dices es cierto yo había sido sincera contigo y pensé que no compartías los mismos sentimientos por lo que irme al Satélite Fabrica fue lo mejor que pude hacer o mi única opción para no verte, no pensar en ti... pero durante años no lo logre...

- ¿Pero y cuando supiste de Miku?

- Fue gracioso, sabes Miku se puede decir que me salvo la vida… la batalla había sido cruel, las chicas y el Almirante Gloval habían muerto, te había perdido a ti yo ya no tenia ningún motivo para vivir

- Oh… Lisa …

- Estuve hospitalizada un par de días y luego unos mas con una depresión terrible, mi vida no tenia sentido… una mañana volví a abrir los ojos a esta nueva vida de soledad, no me quería parar, ni mover de la cama, pero me empecé a sentir mal y eso me obligo a salir corriendo al baño y me mantuvo de pie de toda la mañana, yo ni siquiera le dije al medico, pensé que era por mi mismo estado de animo, por las tardes aunque yo no tenia ganas de comer me daba un hambre bárbara así que aunque mi estado de animo era terrible, me mantenía comiendo, supongo que esas cosas me ayudaron a levantarme y comer – Se rió ella mientras continuaba relatando – Un dia me sentía muy mareada y tenia mucho sueño y me daba por comer cosas raras… de hecho cosas raras de las que te gustaban a ti – Agrego guiñándole un ojo

- ¡Yo no como cosas raras! – Dijo indignado Rick

- ¿Ah no?… Que hay de el helado con palomitas… de los bombones con queso de untar… y puedo seguir Hunter

- Bueno eso se llama comida exótica – Aclaro riendo

- Bueno pues a mi me estaba dando por la comida exótica... tu comida exótica… y bueno además me sentía mas llenita, no se distinta, de pronto me empecé a sentir muy feliz con muchas ganas de vivir, cada vez que quería llorar algo en mi interior me hacia sentir muy bien y feliz, poco a poco empecé a salir de esa depresión, yo seguía como si nada hasta que un día vi que tenia dos meses de atraso y eso si me hizo extraño, y ahí fue cuando comprendí lo que pasaba en mi, hice cuentas y corrí a la farmacia… el resto es historia, pero cuando lo supe, cuando me di cuenta que esperaba un bebe y un bebe tuyo… fui la mujer mas feliz del universo, me sentí bendecida y jure que mi vida valdría la pena por ella y solo por ella.

- Nunca tuviste miedo de que ibas a ser una mama soltera

- No… amaba a ese bebe que crecía dentro de mi y ese era el mas bello recuerdo de mi pasado y de ti… bueno el embrazo en si fue muy bonito salvo por los primeros meses, pero si… en el parto si quería al culpable de mi estado para asesinarlo – Añadió riendo contagiando al hombre que la miraba embelesado.

- Además no estaba sola Max y Mir estuvieron conmigo siempre y si yo les pedí que guardaran el secreto, tu era feliz al lado de Minmei, la habías elegido a ella, no iba a empañar tu felicidad esa felicidad por la que tanto habías esperado, supe que ese bebe y yo estábamos fuera de tu vida, pero para mi era mi vida el mas bello recuerdo que tenia de ti y eso me saco a delante

- Lisa … - le dijo se levanto a abrazarla con desesperación, mientras ella se dejaba envolver por esos brazos que tanto había añorado

- ¿Como no podría amarlas? Ustedes son mi vida, Lisa perdóname, dijo dejándose caer de rodillas, perdóneme ambas – Lisa se sorprendió y se conmovió y ayudo a incorporarse acariciando su cabello con cariño, lo que provoco una corriente de electricidad en el cuerpo de ambos

- Yo te perdone hace muchos años, Miku jamás oyelo bien jamás te ha reprochado nada…

- Déjame compartir un poco la vida con ustedes, no te la lleves, no me quites lo único valioso en mi vida, ustedes, son mi tesoro…

- Rick es tu hija. Ahora ya lo sabes y me siento feliz y tranquila por ello… tratare que de alguna forma estés en contacto con ella

- ¿Y tú? …. ¿Que hay de ti?

- Rick….

- Déjame ser tu amigo por lo menos… no me dejes de querer

- Te quiero como al padre de mi hija, como un viejo amigo del pasado

- ¿Nada más…? ¡¡¡dame una oportunidad!!!

- Mi amistad es todo lo que puedo ofrecerte

- ¿Sales con alguien?

- No

- Entonces…

- Eres un hombre casado Rick… eres mi pasado

- Yo aun te amo – Le dijo provocando que el corazón de ella se acelera en un segundo

- ¿Como? – Tartamudeo ella, cuantas veces había deseado escuchar eso… y ahora no sabia que decir, o que hacer, como reaccionar

- Si Lisa… siempre lo he hecho y siempre lo haré – Finalizo mientras suspiraba profundamente y se dejaba caer en su silla de nuevo para llevarse las manos al cabello y dejar escapar algunas lagrimas

- Mira – le dijo Lisa extendiéndole un pequeño álbum de fotografías que extrajo de su bolso – Siempre las llevo conmigo, pero ahora son tuyas te las obsequio – Añadió y el recibió con manos temblorosas el regalo, al abrirlo, las lagrimas no dejaban de caer por sus mejillas, todas eran fotos de Miku y algunas de Lisa con la niña, desde bebe… había sido una bebe hermosa

- ¡Lisa! – Dijo emocionado – Gracias muchas gracias – Le decía una y otra vez tomándole las manos sobre la mesa

- Todo lo que me perdí Lisa… voy a recuperarlas a ambas, es una promesa

- Como tu días Rick, como tu digas, pero por ahora debo irme, tengo que recoger a Miku y ver en donde nos asignaron pasar estos días… - Ella no termino de hablar

- Quédate en mi casa – Le dijo casi suplicante

- ¿Qué?

- Si… Digo ustedes no tienen donde quedarse y yo... puedo ofrecerles mi casa

- Si claro como no… en casa de Minmei

- No Lisa, como crees – Se rió el – Tengo una pequeña, finca en las afueras de Macross, la casa como dijiste es de Minmei, yo quería algo mío y con mucho esfuerzo compre esa vieja propiedad y la restaure, esa mi refugio, mi fortaleza de la soledad – Le guiño un ojo, no es un palacio pero es cómoda

- No creo que sea correcto… yo

- Lisa… tranquila, tiene dos recamaras – Sonrió con picardía - Además Minmei no esta en la cuidad ni siquiera nota cuando no estoy estando ella, mucho menos si no esta – Añadió levantando los hombros

- Pero… pero …

- Nada de peros, déjame estar con mi hija unos días, déjame estar a tu lado, no la conozco en absoluto… ¿Dime se parece a mi?

- Mas de lo que crees – Se rió ella – A veces la encuentro mirando al techo y otras me dice cosas como algo de los caminos que da vuelta y siempre tiene agua caliente lista para te cuando hay visitas – Concluyo guiñándole un ojo mientras el suspiraba y reía divertido

- Por favor – Volvió a decir suplicante – Quiero estar con ustedes, con ambas… con ella – Se corrigió así mismo logrando obtener una sonrisa de Lisa

- Esta bien Hunter, solo por esta noche

- ¡De acuerdo! – Grito feliz mientras llamaba al mesero para pagar la cuenta y salir cuento antes de ahí.

Mientras manejaba de regreso a la base con Lisa a su lado, no podía dejar de sonreír y de sentirse pleno y feliz. Luego de pasar con los Sterling y de platicar un rato con ellos y saludar a Dana e incluso de amenazarlos de muerte por no haberle dicho nada. Salieron de ahí con Miku medio dormida, quien Rick llevaba en los brazos con una sonrisa de felicidad total.

 

Lisa se sorprendió, no era una casa elegante pero si muy cómoda y espaciosa, además estaba en medio de una pequeña colina dándole una vista espectacular del cielo estrellado y cerca de ahí corría un arroyo de aguas cristalinas cuyo sonido daba un toque de tranquilidad a todo el paraje. El interior era totalmente campestre con muebles de madera sencillos pero de buen gusto, algunas alfombras y olía a pino. Rick les dio la recamara mas grande a ellas, les dio un par de sarapes ya que la noche era fresca, y se dirigió al cuarto de huéspedes en donde en dormiría, no sin antes esconder todas las botellas de licor que había por toda la casa, y revisar el refrigerador y la despensa con el firme propósito de que al otro día iría a surtir lo necesario. Después se dirigió a dormir y lo hizo como en años no había logrado descansar y soñar con ellas sin una sola pesadilla en toda la noche, si no con una radiante sonrisa y una faz serena.

Lisa estaba agotado, y no fue si por el delicioso aroma que venia de la cocina y las calidas voces que hicieron que despertara, Miku no estaba con ella, pero había dormido muy bien, el ambiente olía a el y eso la había relajado mucho. Se dirigió hacia el delicioso olor a desayuno y se quedo parada estática con una amplia sonrisa al ver a Rick y su hija preparar el desayuno juntos.

Miku llevaba una amplia sudadera de Rick, que le quedaba enorme y ella misma tenía puesto un pans de color verde que resaltaba sus bellos ojos esmeraldas.

- Dormilona ya era hora – Le dijo Rick que la vio parada observándolos con atención

- ¡Mami! – Grito Miku y de un salto corrió a abrazarla - mira, papito compro las cosas para hacernos algo rico desde muy temprano cuando desperté ya tenia todo esto listo

- Buen día amor como estas – Le dijo lisa con amor mientras le quitaba algunos mechones del cabello de su cara – Y mientras ellas hablaban Rick no podía evitar sonreír, estaba emocionado de tenerlas ahí y le encantaba verlas con su ropa puesta

- Bien Señora Hunter – Dijo con tono seductor en la voz usted vaya a descansar por allá y déjeme a mi y mi asistente seguir con el desayuno – Añadió cargando a Miku y llevándola de vuelta con el

- Nada de Sra. Hunter soy Lisa Hayase y punto – Dijo indignada

- No creo que por mucho tiempo Hayase así que disfruta tu apellido de soltera – Agrego mientras ella salía hacia la sala ignorando su comentario en donde descubrió algo que la noche anterior no vio y hizo que su corazón latiera con fuerza…Frente a ella había un viejo peor hermoso piano de cola color negro.

- ¿Que es esto Rick? – Le dijo desde la sala

- Es un piano Lisa – Respondió el totalmente seguro de lo que hablaba ella

- Ya lo se… no seas tonto – Rió ella – Quiero decir que que hace aquí…

- Era del maestro de canto de Minmei, lo iban a tirar, ¿Puedes creerlo? – Le volvió a contestar desde la cocina

- ¿Ella sabe tocar? – Balbuceo Lisa intrigada y algo celosa

- Ha... – Hizo Rick un sonido de burla y luego hablo – Por supuesto que no… todo es un farsa ni siquiera tiene buena voz, aprendió a modularla es todo, gasta fortunas en sus maestros de canto, pero su voz es fingida, no es real

- ¡En serio!

- Si al igual que…. bueno toda su espectacular vida es un pantalla… incluyendo su feliz matrimonio – Añadió capturando por completo la atención de Lisa que se moría de curiosidad por preguntar mas, pero su compostura y orgullo de siempre se lo impidieron, mientras Rick sonreía divertido, sabiendo los esfuerzos que hacia ella para no hablar, así de bien de conocía, a pesar de los años de distancia física y emocional

- Rick… ¿Puedo?….

- Por supuesto Lisa… ese piano es tuyo

- ¿Como?

- Siempre recordaba que a ti te gustaba y lo magnifica que era tocándolo, cuando lo rescate fue pensando en ti… de hecho siempre estoy pensando en ti – Murmuro para si mismo - Mi deseo fue que algún día estuvieras aquí y lo tocaras para mi – Concluyo mientras aparecía en la sala, secándose las manos con un trapo de cocina – Vamos – La animo y ella se sentó frente al bello instrumento lo comenzó a acariciar casi con vehemencia y poco a poco una sutil melodía comenzó a inundar el ambiente, Rick la miraba embelesado con los ojos llenos de lagrimas y un sentimiento calido en el pecho

- Puedo tocar mamita – Dijo Miku que había parecido de repente haciéndolos volver a la realidad

- ¿Sabes tocar? – Le dijo emocionado

- Si papa – Respondió ella orgullosa

- Es una chica muy inteligente, aprende rápido y de todo – En eso se parece a mi – Rió para si misma Lisa mientras Rick esbozaba una cara de acoso - Además recuerda que ha vivido toda la vida en el espacio

- ¡Cierto! – Dijo Rick conmocionado - Yo te voy a enseñar toda la tierra, el sol, al agua, el bosque, el amanecer… - Lisa necesito toda una vida para dedicársela – Finalizo emocionado ante la sonrisa brillante de la niña y los ojos llenos de lagrimas contenidas de Lisa. Para Rick había sido un cambio radical, se sentía rejuvenecido en un par de días había recuperado la alegría y las ganas de vivir – Sus pensamientos fueron interrumpidos por la casi celestial música que se empezó a escuchar, Rick se quedo boquiabierto al ver a su pequeña hija interpretar de manera casi soberbia esa pieza en el piano, el corazón le latía con fuerza y un sentimiento le inundaba el cuerpo

- No es hermosa – Dijo Lisa orgullosa – Se llama Eternal Love

- Lisa… mi hija… nuestra hija es maravillosa – Añadió con los ojos llenos de lagrimas mientras sin poder evitarlo buscaba a Lisa quien sin saber como lo acepto en sus brazos y comenzó a acariciar con ternura su cabello mientras el sollozaba profundamente, y sin que ninguno se percatara como o cuando, habían empezado a moverse suavemente en el centro de la sala, como si bailaran al compás de la melodía que interpretaba la niña

- Rick yo… no… - Dijo Lisa tratando de zafarse de entre los brazos de el, que ahora la aprisionaban casi posesivamente contra su cuerpo

- No Lisa… déjame sentirte solo un momento – Añadió cerrando los ojos y acercándose peligrosamente a ella, respirando profundamente el aroma de su cuello, mientras ella se rendía ante aquel abrazo ante esa cercanía, ante ese cuerpo tibio que el fondo aunque no aceptara no había dejado de amar, sin poder evitarlo ni querer hacerlo, enredo sus dedos en el cabello de el, sacándole un suspiro desde el fondo de su alma, ambos empezaron a temblar mientras miles de emociones les recorrían el cuerpo y estallaban en su corazón, inconscientemente ambos buscaron sus labios, sin abrir los ojos podían sentir el calido aliento del otro, el mundo se detuvo, todo se volvió borroso y confuso, todo a su alrededor desapareció en la distancia solo escuchaban loa acordes del piano como si vinieran de un sueño, una oleada de electricidad les recorrió el cuerpo, sus corazones latían como durante años no lo habían hecho, no había universo mas que el de ellos juntos ahí cerca uno del otro, la realidad se desfiguro y empezaron a acercarse cada vez mas, hasta el punto en donde sus labios se encontraron, apenas se rozaron, no era un beso era una sutil caricia, un reencuentro de sus almas, sin poder resistirse el la atrajo hacia el con mas fuerza buscando ya con desesperación sus labios e intentando profundizar ese beso que comenzaba pero todas las alarmas se encendieron en Lisa

- Tengo que ir a la base – Dijo volviendo a la realidad de golpe haciendo que Rick sintiera un frió helado que lo trajo de vuelta a la realidad – Puedo dejara a Miku – Le dijo sin que el aun pudiera reaccionar

- Claro… pero … Lisa – Dijo mientras la jalaba del brazo y la intentaba atraer hacia el – Yo aun te amo – le dijo con desesperación

- No me hagas sentir que fue un error venir – Le dijo ella soltando su brazo

- Lisa … no … no… creeme te amo

- ¡Eres un hombre casado! – Le grito ella, mientras Miku que seguía tocando y no se había percatado de nada escucho el grito de su madre y de golpe dejo de tocar mientras sollozaba y se levantaba y corría a refugiarse a la habitación

- ¡Eso querías Hunter! – Le dijo ella mientras se daba la vuelta para ir tras su hija

- Rayos –Dijo el odiándose a si mismo – Las cosas iban a ser mas difíciles de lo que el creía, pero no se iba a dar por vencido no esta vez iba a luchar por ellas y se dirigió también hacia el lugar donde ellas habían desaparecido, espero un momento par darles tiempo y luego sigiloso entro a la habitación, miro a Lisa blando muy quedo con la niña. Ambas estaban sentadas en la cama y la pequeña asentía con la cabeza -¿Puedo? – Dijo temeroso

- Yo debo reportarme a la base, con todo lo que paso ayer hay mucho trabajo y ya voy algo atrasada... regresare al anochecer por Miku y nos iremos a la barraca que nos fue asignada... así que Hunter aprovéchala y no lo eches a perder –Finalizo mientras se ponía de pie

- Pero no has desayunado y yo....

- Comeré algo en la base – Añadió mientras salía hacia el baño dejándolos a padre e hija en silencio en la habitación para momentos después salir uniformada, despedirse tiernamente de su hija y salir hacia la base. Después de un momento de silencio entre ambos Rick empezó

- ¿Quieres comer algo de lo que preparamos?… Lisa ya no quiso seria una lastima que se desperdiciara todo eso

- A decir verdad … si tengo hambre pero no tengo genas de comer ... me duele aquí – Dijo tocándose la boca del estomago haciendo que Rick sintiera una punzada ahí mismo sabiendo del dolor que estaba causando a su hija

- Ven princesa – Le dijo sentando a su lado y atrayéndola hacía si, la niña se recargo en el y sollozo profundamente - ¡Que pasa bonita! – Añadió despeinándola un poco haciendo que la niña sonriera

- Es… que ... yo … - Decía titubeante

- ¿Si?

- Bueno… yo sabía que tú tenías otra familia, pero al traernos aquí pensé que ya no estabas con ellos y que te ibas a quedar con nosotras, que mama y tú estarían juntos de nuevo… ¿Pero creo que no es tan sencillo verdad?

- Si es complicado bonita pero quiero que sepas algo muy importante… primero yo nunca he dejado de amar a tu mami, y voy a hacer hasta lo imposible porque ella se de cuenta y me crea, una vez la deje ir y la perdí no lo voy a hacer de nuevo, segundo ahora que te tengo en mi vida no vas a librarte de mi tan fácil – Añadió mientras le hacia cosquillas a la niña y ella reía de buena gana - Tercero, sabes antes seguía con mi vida porque no tenia porque luchar, quise separarme de ella pero no tuve el valor, mi vida era demasiado monótona, ahora quisiera hacerlo, supongo que a ella no le sentara muy bien la noticia pero en fin veremos que podemos hacer – Añadió encogiéndose de hombros

- ¿Le vas a decir de nosotras?

- Si pero aun no... todo a su tiempo

- ¿Es Minmei la cantante verdad….?

- Vaya que estas muy bien informada pequeña rata – le dijo Rick haciendo que la niña soltara una carcajada

- Sabes nunca me gusto como canta…. Incluso antes de saber que ella era bueno… eso nunca me cayo bien

- ¡En serio¡ - Ahora toco el turno de Rick de reír – vaya que tienes genes Hayase en la sangre – No se porque estuve encaprichado con ella tanto tiempo y me llevo a esto a peder al único verdadero amor de mi vida y casi a no haberte conocido…

- No es bonita – Dijo la niña con fuego en los ojos igual que hacia el cuando algo le molestaba

- No no lo es…. Es mas creada es una pantalla, yo era un estupido – Finalizo refunfuñando haciendo reír a la pequeña una vez mas

- Mi mama es más bonita…

- Si… Lisa es hermosa – Suspiro Rick sonrojándose levemente

- ¿La amas? – Dijo directamente la pequeña

- A Lisa…. Si desde siempre… a Minmei no… la quise como un amor de la adolescencia pero el verdadero amor lo descubrí con tu madre

- ¿Tienes más hijos verdad? – Pregunto la pequeña con un semblante triste en su mirada

- Si… - Respondió Rick con sinceridad – Una niña como de tu edad

- Ah – Respondió ella bajando la mirada

- Eyy no pongas esa cara triste

- Es que no quiero que ella se quede sin papá – Respondió sorprendiendo a Rick, definitivamente esa pequeña era como Lisa un angelito que anteponía su felicidad ante los demás, pero si el pensó que realmente su situación era mas complicada de lo que parecería y levanto una ceja preocupado

- A mi no me molestaría vivir con mi hermana – Dijo sonriendo y ahorra levanto ambas cejas sorprendido imaginándose la escena

- No hagas caras raras – Le dijo la niña y ambos se soltaron un gran carcajada

- Ven vamos a comer algo – Dijo mientras se levantaba – Te sientes mejor

- Si papá – Dijo siguiéndole dócilmente ala cocina

Mientras desayunaban y conversaban animadamente, Rick no podía evitar comparar a sus dos hijas, eran tan distintas Miku era alegre, independiente divertida, sincera y se preocupaba por los demás mientras que Meiling era quejosa, chocosa, exigente, vanidosa y no era capaz de hacer nada por ella misma, cuanto daño le estaba haciendo Minmei, pensaba el.

Pero había algo que le molestaba mucho y no sabia que era, sentía una punzada en el pecho que trataba de comprender y mientras desayunaba intentaba que sus pensamientos se acomodaran en su cabeza. Momentos mas tarde ambos salieron a los alrededores de la casa quería mostrarle todo. Era la primera vez que Miku estaba en la tierra y no dejaba de admirarse con cada flor, con cada sonido, con el cielo con el sol, eran miles de maravillas para ella y aunque sabia mucho ya que había leído y visto documentales siempre la pequeña estaba completamente fascinada. Jugaron durante horas, se tiraron al pasto a ver las nubes, rodaron por la colina, se mojaron con agua del arroyo, observaron insectos y aves, era como si en un día hubieran querido aprovechar todos los años perdidos. A poco rato Rick exhausto se sentó en el pórtico de la casa mientras seguía observando a su hija saltar y correr libremente por el pasto y mientras la veía nuevamente esa punzada se hizo presente en el pecho y ahora si pudo organizar sus pensamientos.

Esa noche con Lisa había sido a finales de octubre del 2011, la pequeña había nacido el 17 de Julio como ella misma le había contado, exactamente los nueve meses. El había estado con Minmei en diciembre la noche de Navidad, dos meses después de Lisa, por lo que Meiling debía haber nacido en septiembre y no había sido así. La niña había nacido el 23 de julio, Minmei había argumentando que había sido sietemesina pero debía verse más chica de Miku y no era así, era ligeramente más alta e incluso su figura ya empezaba a cambiar. Sintió un choque directo al corazón, sus sospechas y sus sentimientos hacia la niña era ciertos… no era su hija, por primera vez se había percatado de todos esos pequeños detalles, así como los ojos de Miku eran iguales a lo de el, los ojos de Meiling eran…. Igual, igual a los de Kyle… sintió una rabia terrible, había sido engañado de la manera más sucia desde el principio, definitivamente Meiling no era hija suya. Recordó que cuando la niña nació Minmei le hizo unos estudios de ADN según para darla de alta como su heredera y demás asuntos que para el fueron muy raros pero no les tomo importancia, por su puestos esos resultados nunca los vio, lo mas probable era que hubieran sido unas pruebas de paternidad, y tenia que encontrarlas. Esos sentimientos que había tenido en el pecho desaparecieron cuando se dio cuenta de todo, aunque sentía coraje, era como si un peso se le hubiera quitado de encima, respiro profundo y se relaje observando a su verdadera hija jugar y disfrutar sintiendo que el hueco que antes había sentido en el pecho era llenado con un sentimiento calido y de felicidad, de un brinco se levanto y se dirigió la niña con quien siguió jugando por mas tiempo.

Anochecía ya cuando en un jeep militar Lisa llego de la base, lo dejo en la entrada de la casa y se dirigió a ella, pero noto que no había nadie estaba oscuro y silencioso, de pronto unas alégrese voces llamaron su atención desde la parte de atrás de la casa, rodeándola siguió las risas y lo que vio le lleno el alma de jubilo y su corazón latió de emoción mientras sus ojos se llenaban de lagrimas. Cuantas veces deseo tener algo así y ahora ahí lo tenía enfrente a sus ojos, sus más grandes tesoros, su hija y el amor de su vida. La visón era casi un sueño padre e hija sentados frente a una fogata conversando animadamente mientras asaban y comían bombones y salchichas, que acompañaban de las tradicionales pettit cola. Cuando Miku vio a su madre de un brinco se levanto mientras corría hacia ella y la abrazaba con fuerza.

- Ven mama, te extrañamos mucho, estamos cenando… ¿Quieres? – Decía y preguntaba a la vez emocionada

- Yo no como comida rara – Dijo mirando a Rick que la veía embelesado a través de las chispas que revoleteaban entre ellos que hacia que los ojos de ella brillaran con tal intensidad que Rick se sintió mareado con tan solo verla

- Esta rico mami ten – Le dijo la niña que la había arrastrado literalmente junto a la fogata y le había dado un palito con varios bombones y salchichas atravesados a manera de brocheta que Lisa observaba con curiosidad arrugando la nariz tratando de oler esa rara combinación para ella, mientras el sentía que su corazón le estallaba en el pecho al ver ese gesto tan característico de ella

- Les tengo noticias – Agrego mientras se dejaba caer en el tronco que ambos ocupaban como asiento

- ¿Paso algo Lisa? – Dijo Rick preocupado que se movió lentamente hasta quedar a su lado

- Fui reasignada aquí a la tierra y eso es perfecto, pero debo volver una semana mas al satélite para finalizar algunos asuntos allá y traernos todas nuestras cosas personales… ahorita el espacio es muy peligroso, yo no quisiera llevar a Miku y….

- ¡Quedarnos en la tierra! Mama… para siempre… con papa – Balbuceaba la pequeña emocionada

- ¡¡¡Lisa!!!… no te preocupes déjala aquí conmigo yo feliz de la vida… es mi hija no quiero separarme nunca mas de ella

- Si mama me quedo por favor me quedo – Gritaba la niña emocionada mientras daba de vueltas alrededor de la fogata

- Es mas Lisa si necesitas ayuda para la mudanza... si se puede yo voy contigo y…

- No Rick todo bajo control… de hecho de iba a pedir que si te podías hacer cargo de Miku unos días mientras yo voy y regreso, es muy obediente y bien portada y no creo que te de muchas molestias, sabe tender su cama y te ayudara y …

- Lisa por favor… es mi hija…para mi no es ninguna molestia es un privilegio tenerla

- Pero y tu trabajo…

- Ah – Suspiro algo frustrado mientras aventaba una ramita al fuego de la fogata – La verdad Lisa no tengo trabajo... no creas que no me importa, he tenido algunos todos temporales, mi adicción a la bebida, no me ha ayudado mucho, pero bueno he estado como mecánico en un taller de reparación de avionetas civiles, intente poner nuevamente el circo aéreo pero nada a funcionado – Finalizo mientras dejo caer la cabeza entre las piernas – No me doy por vencido, sabes me interesa regresar a la RDF, solo que bueno no tenia ningún motivo para hacerlo, ahora es distinto – Añadió mientras miraba a la niña con adoración que seguía bailando cerca de ellos

- Rick... si lo que dices es cierto, tal vez sea bueno que retomes tu vida y tengas el control de la misma, me da mucha tristeza verte así en este estado, no eres así... Minmei apago tu esencia...

- No pudiste describirlo mejor, me avergüenzo de mi mismo, he estado como letárgico no tenia motivos ahora los tengo y se los voy a demostrar a ambas

- No necesitas demostrarnos nada – Dijo ella mientras cariñosamente colocaba su mano en su hombro, yo se quien eres... de lo que eres capaz, fue una etapa lo importante superarla y sabes que cuentas con nosotras...

- Gracias Lisa – Dijo el colocando su mano sobre la de ella, acción que los estremeció a ambos de pies a cabeza

- Te voy a demostrar que puedo ser un gran padre

- Lo se Rick... lo eres

- Y quiero ser el mejor

- Bueno eso si esta difícil – Añadió ella sonriendo tienes a un gran Rival en Max sabes

- Pues quedara opacado ante mi – Dijo arrogante – Además voy a recuperar a un viejo amor – Añadió guiñándole un ojo a Lisa

- Eres imposible Hunter – Dijo ella retirando su mano inmediatamente pero que fue atrapada por la de el

- Te lo dije y lo sostengo aun te amo y siempre lo he hecho... era un tonto pero siempre he estado enamorado de ti – Finalizo mientras besaba ardientemente la mano de ella logrando que se ruborizaba bastante,

- ¡Viva! – Grito Miku que observaba atentamente la escena

- Basta jovencita – Dijo Lisa retomando su compostura – Además es hora de volver a la casa, esta enfriando y no queremos que te resfríes y tu y yo tenemos bastante que platicar – Finalizo poniéndose de pie y tomando de la mano a la niña para llevarla adentro de la casa, Mientras Rick las seguía con la mirada con una amplia sonrisa en los labios. Cuando el entro después de apagar la fogata la niña ya dormía profundamente y Lisa estaba sentada en la sala esperándolo mientras leía el periódico del día.

- La siempre informada Sra. Hunter – Bromeo Rick

- Basta Rick no juegues con eso - Le dijo mientras le lanzaba una mirada asesina de esas que mas que calmarlo lo enloquecían mas

- ¿No te gustaría que fuéramos una familia Lisa?

- Tu tienes una familia Hunter – Le respondió secamente sin levantar la mirada de su lectura

- Esa no es una familia – Gruño con frustración

- ¿Ah si? Pues no es mi problema – Volvió a decir ella sin tomarle importancia y sin notar lo cerca que el se había colocado de ella

- Lisa... – Dijo suavemente al odio de ella – Que bien hueles... ¿como logras ser tan perfecta siempre? – Añadió peligrosamente cerca del rostro de ella que lo miraba algo asustada por sentirlo tan cerca - ¿Y como diablos logras enloquecerme de esta forma? – Finalizo y sin poder contenerse la beso, primero ella intento zafarse pero los brazos de el la aprisionaban con fuerza, ella cedió al peso de el recostándose sobre el sofá mientras el continuaba intentando profundizar el beso, pero ella no podía luchar contra lo que aun sentía, sus ojos cerraron y empezó a entregarse a ese beso tan ansiosamente esperado por su alma, su cuerpo y su corazón desde muchos años atrás

- ¿Acaso esto es el paraíso? - Se preguntaba Lisa mientras sentía el sabor de aquel hombre invadir sus sentidos - ¿Puedo continuar resistiendo lo que tanto he deseado? ¿Contra lo que tanto he luchado? - Solo una vez me besaste así y aun conservo tu sabor en mis labios – Murmuro contra los labios de el mientras en su cabeza el mar de interrogaciones y tempestades iba siendo calmado por ese caricia de el, quería luchar y soltarse pero no podía en vez de eso deseaba que el se acercara mas y mas a ella. Los labios de Rick saboreaban los labios de ella, de aquella mujer que lo había vuelto loco desde el momento en que la conoció, aquella mañana lejana cuando la miro por primera vez en el Tac-Net su lengua invadía y recorría cada centímetro de la boca de ella, quien aun luchaba por querer librase de esa dulce tortura - Rick… no puedo… más…no puedo luchar contra esto – Murmuro mientras le daba el acceso total de su boca a el quien gruño con desesperación mientras profundizaba ese beso. Lisa comenzó a mover sus labios de la misma manera que lo estaba haciendo el, besándolo de igual forma, de igual pasión, con la misma necesidad y urgencia, sus sabores se mezclaron, parecieran estar completamente acoplados, los besos de ella eran para él como beber néctar.

Pareciera que inconscientemente Rick se perdiera en la bruma de aquellas sensaciones, sin darse cuenta que ella le estaba correspondiendo de la misma forma apasionada que él estaba besándola, que suavizó la prisión en la que la tenia y con sus manos ansiosas comenzó a recorrer los costado de ella, quien se dejó acariciar sin poner oposición sino al contrario cuando se sintió liberada de los brazos de el, los brazos antes atrapadas, subieron al cuello de él y a su cabeza para acariciar aquellos cabellos rebeldes y hacer más profundo el beso que estaban teniendo, logrando que Rick gimiera con fuerza y con la desesperación contenida durante años. Se devoraban como si su vida dependiera de ello, los brazos de el la envolvieron pegarla a su cuerpo, la respiración de ambos era entrecortada, el nivel de pasión subía cada vez más y más, Rick parecía querer llegar a un extremo más alto cuando sin poder detenerse e instintivamente se había colocado sobre ella, entrelazando sus piernas con las de ella. Lisa no sabía como controlar aquel sentimiento que estaba a punto de explotar, no le daba temor, al contrario, se sentía en la gloria – ¿Mami? – se escucho una voz desde la habitación de la niña que los trajo de vuelta a la realidad

- Rick yo yo – Balbuceaba ella que trataba de recuperar la compostura mientras el se levantaba lentamente sobre ella como si fuera doloroso retirarse de su lado y sentándose a su lado mientras que con la mano alisaba su alborotado cabello.

- No digas nada Lisa – Dijo e intento volver a besarla

- ¿Puedes venir mama? – Se volvió a escuchar la voz de la pequeña a lo lejos

- Rick por favor discúlpame... fue un error fue un error – murmuraba una y otra vez mientras se levantaba rápidamente y desaparecía en la habitación de la pequeña

- ¡Diablos! – Murmuro el para si mismo - Por qué no puedes controlarte Hunter?, así solo pensare que la deseas y no que la amas no lo eches a perder esta vez – Se regaño a si mismo mientras se levantaba con dificultad por obvias razones tratando de recuperarse y aspirando profundamente el aroma de ella que aun invadía sus sentidos se dirigió a darse un buen baño de agua fría

A la mañana siguiente y a los pies del trasbordador Lisa y Rick se miraban perdidos uno en los ojos del otro. Miku ahí cerca con Dana se despedían de los Sterling, ambas niñas se quedarían al cuidado de Rick en los que sus respectivos padres regresaban del satélite fabrica.

- Te quedas con mi mayor tesoro Hunter cuídala bien quieres

- Claro Lisa... es también mi mayor tesoro... recuerda eso

- Y no te olvides de Dana... juntas son dinamita

- Cuídate mucho Lisa... quisiera que no que no... es decir siento una opresión en el pecho como aquella mañana de navidad que te despediste de mi – Interrumpió Rick nerviosamente – Tengo miedo de que no te volviera a ver en muchos años como aquella ocasión

- Olvídalo Hunter... así tuviera que atravesar el universo regresaría por mi hija

- Ah solo por ella y no lo harías por este ejemplar de Padre – le dijo guiñándole un ojo

- No bromees Rick – Comentó ella entre risas – Y siento lo de anoche... no soy la chiquilla tonta que se acostó contigo años atrás así que no creas que soy una mujer fácil de llevar a la cama

- Lisa no lo digas de esa forma... nosotros no nos acostamos nosotros nos amábamos... yo aun te amo – Dijo con firmeza

- Rick yo no...

- No digas nada... en algo tienes razón estamos confundidos pero quiero que sepas que te amo y nunca he dejado de hacerlo, estoy emocionado de tenerte cerca y no se como actuar y ni que hacer con todo este amor contenido durante tantos años que no me puedo controlar... es todo pero te amo Lisa con locura con toda mi vida

- Que irónica es la vida no Rick... hace años hubiera deseado queme dijeras eso y nunca lo dijiste, yo supere esos sentimientos y como yo tu debes hacer lo propio

- No Lisa no… nunca nunca te he dejado de amar y no lo haré ahora – Y la abrazo con firmeza casi con ferocidad como si sintiera que ella se podría desvanecerse entre sus brazos, Lisa sentía sus uñas en la espalda que se aferraban a ella mientras su corazón latía en su pecho de una forma desesperada – Abrázame muy fuerte – Le decía una y otra vez mientras sentía las lagrimas de el humedecerle el cabello pero de pronto ella abrió desmesuradamente los ojos cuando lo escucho cantar en voz baja en su oído solo para ella…

Cuando tu estas conmigo es cuando yo digo

que valió la pena todo todo lo que yo he sufrido

no se si es un sueño aún o es una realidad

pero cuando estoy contigo es cuando digo

que este amor que siento es por que tu lo has merecido

con decirte amor que otra vez he amanecido llorando de felicidad

a tu lado yo siento que estoy viviendo

nada es como ayer

 

Abrázame que el tiempo pasa y el nunca perdona

ha hecho estragos en gente como en mi persona

abrázame que el tiempo es malo y muy cruel amigo

abrázame que el tiempo es oro si tu estas conmigo

abrázame fuerte muy fuerte y mas fuerte que nunca

siempre abrázame

 

Hoy que tu estas conmigo

yo no se si esta pasando el tiempo o tu lo has detenido

así quiero estar por siempre aprovecho que estás tu conmigo

te doy gracias por cada momento de mi vivir

 

tu cuando mires para el cielo

por cada estrella que aparezca amor es un te quiero

abrázame que el tiempo hiere y el cielo es testigo

que el tiempo es cruel y a nadie quiere

por eso te digo

 

Abrázame muy fuerte amor mantenme así a tu lado

yo quiero agradecerte amor todo lo que me has dado

quiero corresponderte de una forma u otra a diario

amor yo nunca del dolor he sido partidario

pero a mi me toco sufrir cuado con quien creí

en alguien que juro que daba su vida por mi

 

Abrázame que el tiempo pasa y ese no se detiene

abrázame muy fuerte amor que el tiempo en contra viene

abrázame que Dios perdona pero el tiempo a ninguno

abrázame que a el no le importa saber quien es uno

abrázame que el tiempo pasa y ese nunca perdona

ha hecho estragos en mi gente como en mi persona

 

Abrázame que el tiempo es malo y muy cruel amigo

abrázame muy fuerte amor.

- Lisa – Murmuro sin poder contener las lagrimas que brotaban de sus ojos sin parar – Regresa a mi por favor – Le dijo suplicante con la voz desgarrada por el llanto mientras buscaba con desesperación sus labios

- Rick yo…yo… – Decía ella tartamudeando sin poder contener tampoco las lagrimas que brotaban de sus ojos sin parar, todo su cuerpo temblaba ligeramente jamás en su vida pensó verlo así por ella, ni en sus sueños mas arrebatados lo imagino cantándole y suplicándole como ahora lo hacia

- ¡Te amo! ¡Te amo! - Le repetía una y otra vez besando toda la cara de Lisa y humedeciéndola con sus lagrimas – Dame una oportunidad para demostrarte lo que siento por ti – Y sin dejarla reaccionar la beso profundamente, no era un beso lleno de pasión y deseo como el de la noche anterior era un beso cargado de ternura y de esperaza, de un amor incondicional, Lisa no se pudo resistir, ni siquiera pudo reaccionar y comenzó a responder a su beso de la misma forma – Solo una oportunidad – Volvió a murmurar contra sus labios cuando se separaron para tomar aire – No me respondas ahora – Dijo esperanzado – Cuando vuelvas hablaremos solo dime que volverás a mi -

- Volveré Rick y hablaremos – Le dijo acariciando suavemente sus mejillas humedecidas mientras una sueva sonrisa aparecía en sus labios – Debo rime – Finalizo soltándose suavemente de su abrazo y el temblando poco a poco la libero de sus brazos como si fuera doloroso hacerlo

- Gracias mi amor – Le dijo en su susurro mientras trataba de sonreír un poco –Buen viaje y regresa con bien – Murmuro mientras le hacia un formal saludo militar al mismo tiempo que la pequeña llegaba y se lanzaba a los brazos de su mama para despedirse también no menos emotivamente de ella, seguida por la casi adolescente Dana

Poco después se despidan de ellos también los Sterling, y mientras el trasbordador y el escuadros Skull cruzaban majestuosamente el cielo nocturno, hasta confundirse con estrellas Rick y las niñas miraban con los ojos llenos de lagrimas hacia el cielo y ninguno se percato de un par de ojos y una sonrisa malévola que había observado toda la escena, Jonathan Wolf sonreía complacido, su plan para destruir a Rick y alejarlo de Minmei, quien era su amante había comenzando.

Los días siguientes fueron toda una experiencia para Rick, convivir con su hija y con Dana lo ayudo a reencontrase consigo mismo mas de lo que hubiera creído. Jugaban desde el amanecer hasta el anochecer no sin olvidarse de los deberes y quehaceres diarios.

Las niñas fueron el bálsamo que el alma de aquel hombre solitario necesitaba, reían todo el tiempo, corrían y se diviertan, nadaron y pescaron en el río e incluso volaron la vieja avioneta de Rick, compraron un gran perro con quien también jugaban y se divertían a quien llamaron “MokingBird” como el antiguo avión de Rick. El se sentía rejuvenecido y de hecho así era se veía distinto sus ojos volvían a brillar con intensidad. Padre e hija se reencontraron y se conocieron a fondo como si en esas semanas hubieran recuperado todo el tiempo perdido, incluso había días en que después de que Dana se iba a dormir ellos se quedan platicando durante horas sus historias del pasado, sus sueños, sus temores y sus pequeños y grandes éxitos, a veces ninguno hablaba solo disfrutaban la compañía del otro, mientras ambos miraban insistentemente al techo, eran prácticamente iguales como dos gotas de agua.

La pequeña casa de Rick de pronto había cobrado vida, estaba llena de risas cristalinas y felicidad, Incluso el había gastado sus pocos ahorros en hacerla mas cómoda, y había vendido alhajas obsoletas que Minmei alguna vez le había regalado, incluyendo su anillo de boda. Era como su de pronto la vida corriera de nuevo por sus venas, además con la esperanza de ser admitido de nuevo dentro de la RDF se levantaba temprano a correr y hacer ejercicio, eso junto con todo la actividad física que esos días llevaba a cabo jugando con las niñas y llevándolas de arriba a abajó y con su abandono del alcohol, habían hecho que el recobrara la vitalidad y la salud perdida y se reflejaba en su aspecto, en general el se veía como antes joven, fuerte feliz y sano. Esas tres semanas para ellos significaron mas que encuentros si no reencuentros consigo mismos, con su felicidad y con la vida misma.

Minmei había regresado a la Ciudad después de su gira; Refunfuñando Rick dejo a las niñas un par de horas con un miles de indicaciones para que estuvieran seguras para luego dirigirse a la casa de su esposa.

- ¡Vaya que cambio! – Pensó Minmei al verlo entrar por la puerta principal de su mansión se veía distinto - ¿Rick? – Murmuro nerviosa – Te ves... te ves muy bien musito al fin, Rick la observo un momento y no respondió se tumbo en la sala esperando a que ella le contara los pormenores de su viaje y se quejara de todo lo que le había sucedido como solía hacer - ¿Qué ocurre? – Dijo ella notándolo distinto

- Nada... que tendría que ocurrir – Respondió el sin quitar los ojos de la puerta, deseaba salir de ahí lo mas rápido posible

- No lo se... te ves diferente

- Si... pequeños cambios estaba chocado de parecer un anciano – Murmuro sin importancia

- Pues te ves muy atractivo – Dijo ella acercándose peligrosamente a el mientras se contoneaba como una gata logrando que el abriera desueradamente los ojos y un escalofrió de pánico le recorriera el cuerpo

- ¿Qué te pasa? – Dijo el al sentir las manos de ella masajeando suavemente sus hombros

- Nada... que no puedo darle un masaje a mi marido – Dijo ella sonriendo coquetamente

- Si no te conociera pensaría que intentas seducirme – Contesto con fastidio mientras se levantaba del sofá y de su lado

- ¿Y que si lo intento?.. eres mi marido y te extrañe

- Basta Minmei... no se cual es tu juego pero no me agrada, es decir hace años que nosotros no... no se porque ahora de pronto me buscas...

- Bueno te ves bien así... como cuando todo iba con nosotros

- Nosotros nunca hemos estado bien... además vengo a visarte que no voy a quedarme aquí estos días, estaré en la casa de campo... como le dices tu...

- ENTONCES ES CIERTO – Grito descontrolada

- ¿De que hablas? – Murmuro nervioso

- ¡Que tienes una amante! Y que la ocultas allá en esa casucha de mala muerte

- ¿Qué? – Dijo Rick entre asombrado y algo preocupado

- Si... me dijeron que te vieron besándola en la base... así que eso es lo que haces mientras yo no estoy... desde hace cuanto tiempo me engañas... – Lloriqueo ella de forma muy fingida

- Basta Minmei – Ella no es mi amante

- Entonces no niegas que te ves con alguien

- Mira – Suspiro con frustración – Es Lisa ...

- Ah tu amiguita esa de la base... que no sabe que res casado es una...mujerzuela

- CALLATE – Le grito Rick ofendido – NO TIENES NI IDEA DE LO QUE ESTA PASANDO

- SI NO TENGO IDEA DIME... INSTRÚYEME – Le dijo burlonamente en el mismo tono de voz

- Primero dejemos de gritar – Gruño Rick tratando de controlarse

- Soy toda oídos – Menciono ella mientras caminaba de un lado a otro de la habitación

- Debes saber porque tu todo lo sabes... que el día después de que te marchaste a tu gira los residentes del Satélite Fabrica Robotech vinieron a la tierra

- Si lo se – Dijo ella con indiferencia

- Bueno ese día llegaron Max su esposa y su hija

- Ah Max – Suspiro emocionada la mujer de cabellos negros – Aun no se como se pudo enredar con esa Zentraedi tan fea... además es una enemiga y esa hija suya no es nada agraciada tampoco...

- Basta Minmei ese no es el punto – Dijo con fastidio Rick, le costaba tanto trabajo hablar con ella, no ahora siempre, era muy difícil llevar una platica con la “Srta. Celebridad”, en cambio con Lisa si había sido tan fácil platicar siempre - Ese día también llego ella

- Y tu corriste a verla.... supongo que nunca la has olvidado

- Yo no sabia que ella venia y si tu sabes que yo nunca la he olvidado – Dijo con sinceridad ante la sorpresa de su esposa

- Que descaro – Manoteo Minmei

- Déjame terminar de hablar

- Continua – Dijo ella cruzando los brazos, frunciendo el ceño y golpeando el piso con el pie repetidamente con ansiedad – Rick odiaba cuando tomaba esa actitud

- Bien... el punto es que ella estaba y no estaba sola... si no con una niña... su hija

- Vaya la tipa consiguió marido – Dijo burlonamente Minmei

- No puedes guardar silencio un momento – Insistió Rick ya desesperado – Hubo un ataque y yo me uní a la defensa

- Ha... me sorprende que no te hayan derribado, no creo que sigas siendo buen piloto, a decir verdad nunca pensé que lo fueras – Añadió burlonamente la cantante

- ¡Basta! – Dijo Rick alabando la voz y tomándola por los hombros con fuerza

- ¡Me lastimas! – Lloriqueo ella

- Tu me has lastimado toda la vida – Murmuro Rick soltándola y mirando hacia la ventana para después guardar un profundo silencio – Tengo una hija con ella – Dijo al fin tomando aire mientras Minmei se quedaba paralizada – Fue antes de que me casara contigo, no te preocupes, tiene mas o menos la edad de Meiling, ese día del ataque la vi por primera vez, nunca me lo dijo porque no quería arruinar la felicidad que creía que tenia yo a tu lado, no supe que hacer me descontrole mucho, pero de inmediato comencé a quererla...

- Vaya.... así que la Señorita no era tan decente como aparentaba, con esos aires de grandeza, y de seguro la mocosa debe estar muy fea y no me digas que a ella la quieres mas que a Meiling y – Minnmei repetía una sarta de incoherencias sin parar hasta que la voz de Rick la detuvo

- Quiero el divorcio

- ¡¿Qué?!

- Eso... quiero que nos divorciemos, hace mucho que no nos amamos, a decir verdad creo que nunca nos hemos amado...

- Ni lo sueñes... crees que así anda mas te lo voy a dar y a firmar para que te vayas a revolcar con la tipa esa... para que te quedes con la mitad de mi dinero y posesiones

- No me interesa nada de tus dinero ni tu casa ni tus autos ni tus lujos y para que este feliz ella ya no me ama, dejo de hacerla el día que se despidió de mi y tu me detuviste – Dijo cabizbajo

- Si claro como no entonces porque te beso...

- Ella no me beso... yo la bese a ella pero me rechazo porque sabe que soy casado y respeta eso –Murmuro con tristeza

- Al menos tiene dignidad – Dijo con un mohín la morena

- Y si me quiero divorciar de ti ... no es por ella, es algo que debía hace

desde hace mucho, pero estaba cegado y me sentía cobarde, pero escúchalo bien claro no soy feliz a tu lado - Concluyo

- Pues no te lo daré... por mi puedes seguir con tu juego de tu amante pero una sola prueba y te denuncio por adulterio

- Ella no es mi amante – Volvió a decir el –

- Ni creas que la mocosa esa va poner un pie aquí en mi casa

- Ni creas que yo piensa traerla a este nido de víboras – Menciono el molesto - De todas formas me voy a llevar mis cosas, ya no quiero vivir en este techo junto a ti, me ahogas, me asfixias has consumido mi vida y convertido en un desierto

- Pues fíjate que no te vas porque entonces te demando por abandono de hogar

- No me importa ...

- Tengo influencias mas de las que crees, puedo hacer que hasta la cárcel vayas a dar, no voy a permitir que te largues con tu amante y menos que dejes a mi hija sin padre – Dijo carcajeándose – No te será fácil, además creo que te pudiera estar engañando y que esa hija no sea tuya, le creíste muy fácil... exígele una prueba de paternidad

- Yo no tengo ninguna duda... la niña es igualita a ambos, pero si eso te hace feliz, yo haré la prueba pero con la condición de que.... – Se quedo callado un momento pensando que podía exigirle que le mostrara la de Meiling, pero ella podía falsificarla o negársela, debía ser mas inteligente que ella – Bueno no hay problema, supongo que la puedo llevar al mismo laboratorio en donde se le hizo la prueba a nuestra hija, creo que es muy confiable

- Claro que lo es, y una vez que tengas ese papel volveremos a hablar por ahora me duele la cabeza, voy a acostarme – Añadió con indiferencia alejándose de ahí – Supongo que te iras con ella ¿no es cierto? – Comento con recelo desde lejos

- Para tu tranquilidad ella no esta, volvió al satélite fabrica, voy a estar con mi hija – Contesto en el mismo tono

- ¡Esta loca! – Pensó Rick que se tiro en el sofá exasperado

- Rick... tu y mama se van a divorciar – Dijo Meiling que caminaba por ahí con su celular en la mano

- Si ... es muy probable – Le dijo el a la niña tratando de ser honesto

- No me importa sabes, yo me las puedo arreglar solo como mamá

- Lo se – Dijo Rick con tristeza, la niña jamás lo había querido mucho – pero sabes que podrás contar conmigo siempre soy tu padre y ...

- Tienes otra hija ¿No?

- Si... – Suspiro Rick con frustración no sabia como iba a tomarlo Meiling

- Esta bien, no me importa, siempre he sabido que no nos quieres

- No es así... yo te amo mucho eres mi hija – Dijo desesperado

- Pues como sea – Dijo ella que contestaba la llamada de un amigo alejándose se ahí también, Rick la miro con ojos tristes, pero no podía quedarse mas tiempo ahí, recogió un par de cosas y salió hacia la casa en donde la hija que lo amaba lo esperaba

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NOTAS:

 

No tengo Internet y estoy saturada de trabajo, así que les pido su comprensión tanto para las actualizaciones que tal ves demoren y para responder sus mails.

 

¡¡¡¡Gracias suavemente y saludos nos estamos viendo¡¡¡¡¡

 

Sary

 

 

 

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