Disclaimer: obviamente Robotech no pertenece, así como ninguno de sus
personajes. Si fueran míos la serie sería tan distinta y ciertamente McKinney no
tendría nada que ver con ella. En fin esto es solo por diversión.
Categoría: Drama y mucha angustia
Nota de la Autora: este fanfic nacio después de leer los libros de McKinney y en
medio de mi profunda decepción de cómo él había transformado a Rick Hunter, el
heroé de mi niñez en un personaje realmente odioso. Así que decidi escribir un
fanfic donde saliera a relucir todo lo malo de Rick y tratar de hacerlo sufrir.
Finalmente al terminar el fanfic la que más sufrió fue Lisa, pero a Rick también
le toca su parte, eso se los garantizo.
Nota de la Autora 2: por favor a medida que lo vayan leyendo traten de no
odiarme, y piedad por favor, soy muy joven para morir, sé que me excedi en mi
Rick malvado, pero tengan compasión de esta escritora.
Nota de la autora 3: advertencia, si el capitulo anterior les pareció algo
triste preparen los pañuelos para esta, la última parte.
Dedicatoria: obviamente para mi gran amiga Carla, quien me entusiasmo con toda
esta idea de escribir fanfics de Robotech y que me animo a publicar este fanfic,
a pesar de mi pánico ante la reacción de los fans cuadno lo lean. ¡Muchas
Gracias amiga!. Ah y quien sabe si el tiempo lo permite se viene el spin off,
pero necesitare de tu ayuda. Bueno y dedicado a todos los que se den el tiempo
de leerlo.
Review: bueno aquí va mi dirección de correo, para que manden sus cartas con
amenazas de muerte, sus insultos y quizás alguna felicitación si es que les
llega a gustar. Jo_Anderson19ARROBAyahoo.com

¿Y fueron felices para siempre?
Capitulo cinco
"Esto no esta sucediendo"

LISA
Me levante, ya no podía seguir dándome vueltas en la cama y estaba claro que no
iba a conciliar el sueño mientras no tomara una decisión respecto de la idea que
me rondaba la cabeza.
Camine por el pasillo de la casa de Max con dirección al salón que conectaba con
la terraza, necesitaba sentir la brisa marina en mi rostro, quizás eso me
calmaría un poco. Tal como lo hacía en Australia cuando era pequeña.
Abrí el ventanal y deje que la brisa marina me refrescara y mis pensamientos
parecieron volar lejos y la calma llegó a mi aparentemente, solo cuando el frío
fue demasiado, entonces cerré el ventanal, no sin antes respirar hondo y
reafirmar la decisión que había tomado.
Entonces entré al salón y quede mirando de frente al piano de cola que dominaba
la habitación, me quede mirando el piano con curiosidad, casi con admiración y
lentamente me acerqué a él. Pose la yema de mis dedos con suavidad en él, y
seguí su forma lentamente, hasta que finalmente me senté frente a él y lo abrí,
hacían años desde que no tocaba el piano, pero hoy me sentía con las ganas de
hacerlo, quizás porque había evocado cosas de mi pasado al calmarme con la brisa
del mar, el asunto es que mis dedos comenzaron a deslizarse por las teclas del
piano y estas comenzaron a emitir sonidos que llenaron la habitación, sonidos
melancólicos como los que abarrotaban mi corazón, pero que por alguna razón ya
no me causaban el dolor que me causaban antes. No es que no me doliera, aun
sentía el corazón oprimido y ese nudo en la garganta que no me había abandonado
desde que viera las imágenes de Rick y Graham, pero el dolor se estaba disipando
poco a poco y ya no era tan agudo.
Quizás con el tiempo las heridas finalmente cicatrizarían y yo sería nuevamente
capaz de ver a Rick a la cara y no sentir que me están apuñalando o quizás algún
día lo llegue a perdonar de corazón, pero todo a su tiempo pensé y seguí tocando
el piano.
Tocaba una canción triste, no se me ocurrió que otra cosa tocar y murmuraba
suavemente la letra de la canción, para mi misma, solo para mí.

There are people that say what you wanna hear
Even on a raining day they'll tell you the sky is clear
When you really really love someone
Am I right when I say that you want them near?
And if you can't even tell them things that they wanna hear

Always, forever
All things he said
Never say never
Those simple lies that he fed
I will never leave you
All the love I thought he had
But can you blame me, no
Cuz that's what he said
That's what he said
he told me we'd see forever
That's what he said, he said, yeah

And there are people that say what they really mean
he said he'd always be there
he said he'd always care
But just when you think that you can
Trust that someone you love
Tell me why, or do you know
How stars can fall from above?

Always, forever
All things he said
Never say never
Those simple lies that he fed
I will never leave you
All the love I thought he had
But can you blame me, no
Cuz that's what he said
That's what he said
he told me we'd see forever
That's what he said, he said, yeah

Cuz you made promises
That you couldn't keep
But you're not hurting yourself
You're only hurting me (you're only hurting me)
Why would you say things that you really didn't mean? (you really mean)
Oh how can I make you see
Just what you did to me?
Oh, you said how much you really cared
Just when I thought I was in love
Boy, how could you do it?
If I were you I could not lie even once
To the face of the one
That I love so much

-¿Es una canción triste no crees?- escuche que alguien decía a mis espaldas y me
di vuelta de un saltó asustada y me encontré con Max apoyado en el marco de la
puerta del salón
-Max casi me matas del susto- dije poniendo una mano en mi corazón, el que
saltaba alocadamente
-lo siento- dijo Max y se acercó mas
-¿te desperté?- pregunté al percatarme de lo tarde que debía ser
-no, yo estaba despierto hacer mucho, en realidad no he logrado pegar un ojo en
toda la noche-
-yo tampoco, por eso vine al salón-
-no te escuchaba tocar el piano desde que estabas enseñándole a Aurora-
-pues desde ese entonces que no tocaba el piano- dijo y volví a mirar el piano
-¿estas bien?- me preguntó Max delicadamente
-estoy mejor- dije y le sonreí -no podía dormir por una idea que me anda
rondando la cabeza-
-¿se puede saber que es?-
-de hecho necesito compartir mi decisión con alguien, no es que no este segura
de ella pero me hará bien tener la opinión de alguien-
-soy todo oídos- dijo Max con curiosidad
-esta bien, pero primero dime porque tú no podías dormir- dije
-me parece justo- dijo Max y se sentó al lado mío.
Conversamos hasta tarde, casi hasta el alba. Discutiendo los problemas de Max y
por supuesto la decisión que yo había tomado. Necesita contarle a alguien lo
decidido y Max me pareció la mejor persona, la persona más neutral a quien podía
contársela y aunque no estuvo 100% de acuerdo, yo ya había tomado la decisión y
no había sido una decisión fácil, era una decisión difícil, de las mas duras y
dolorosas que he tomado, pero la decisión ya estaba tomada y nada me haría
cambiar de parecer, nada, aunque después me arrepintiera.

RICK
Me levante muy temprano, no había podido pegar un ojo en toda la noche, toda la
casa y en especial la habitación se sentía tan vacía sin Lisa a mi lado, sin que
su cuerpo estuviese allí al lado mío, la extrañaba demasiado. Pero hoy la vería,
hoy era la ceremonia de bienvenida al SDF-5 y obviamente ella estaría allí para
recibirlo y dar el discurso de bienvenida.
Y yo estaba asustado, tenía miedo de verla, de ver nuevamente el dolor en sus
ojos, de ver todo el dolor que yo le había ocasionado, tendría que hablarle y no
quería hacerla sufrir, pero por otro lado, quizás esta sería mi oportunidad de
pedirle nuevamente perdón, de decirle lo mucho que la amaba y que la extrañaba,
pero no veía como podría hacer eso en medio de las formalidades de la ceremonia,
quizás solo tendría que conformarme con el hecho de verla, de sentirla cerca
mío. Si tan solo pudiese volver el tiempo atrás y hacer desaparecer a Graham.
Di un suspiro mientras terminaba de abrochar mi chaqueta, bueno ya estaba
haciendo algo al respecto, había firmado la orden y hoy mismo Graham sería
transferida a la estación de monitoreo que se encontraba en el borde externo de
la galaxia y así la sacaría para siempre de mi vida y de la de Lisa, si tan solo
hubiese hecho eso cuando ella recién había aparecido.
Pero ya había cometido el error más grande de mi vida y tenía que asumir las
consecuencias, las dolorosas consecuencias. ¿qué otra cosa podía hacer para
probarle a Lisa lo mucho que me importaba?, para demostrarle que Graham no
significaba nada para mi.
Solo me quedaba una cosa por hacer y eso era pelear por Lisa, pelear para
traerla a mi lado nuevamente, lucharía por ella como no lo había hecho antes y
con esta resolución salí de la casa, salí dispuesto a encontrarme con ella en la
ceremonia y esta vez aunque me doliera ver que le dolía verme a la cara y ver el
dolor que yo le causaba le diría que la amaba, que era todo lo que tenía y que
no la dejaría escaparse.

LISA
Salí de la casa de Max y Miriya, quienes también asistirían a la ceremonia de
bienvenida del SDF-5, tenía en mis manos la carpeta con el discurso que
supuestamente daría y de el que estaba segura ya no serviría de mucho, tenía el
corazón oprimido, sabía perfectamente bien que hoy tendría que ver a Rick, que
lo más probable era que nos tocara sentarnos juntos, pero no dejaría que eso me
afectara, anoche había tomado una decisión y la cumpliría y eso era por otro
lado que me provocaba un nudo en la garganta.
Llegamos los tres al lugar de la ceremonia y tanto Miriya como Caroline no se
apartaron de mi lado y agradecí profundamente la astucia de Caroline que se las
había ingeniado para sentarme en sector de los miembros del consejo y no de las
fuerzas armadas, permitiendo de esa manera que yo no estuviese al lado de Rick.
La nave estaba allí radiante frente a nosotros, con toda su tripulación formada
esperando por abordarla, todos los años de trabajo había rendido frutos y yo
tenía en mi pecho una mezcla de felicidad y tristeza al mismo tiempo.
Escuche atentamente los discursos de cada una de las personas que me precedieron
y finalmente era mi turno, yo era la ultima persona en la lista de oradores, me
puse de pié y camine hasta el estrado, Caroline me siguió unos pasos detrás mío
y cuando llegué al estrado me facilitó la carpeta con el discurso
-aquí esta el discurso señora- dijo Caroline
-gracias Caroline, pero no lo necesito, hoy hablare desde mi corazón- dije con
una sonrisa y subí al estrado, aclaré mi garganta y di un suspiro
-Hoy nos hemos reunido aquí para darle la bienvenida a la tierra a esta Nave,
que ha sido construida con el esfuerzo de miles de personas, que siguiendo una
loca idea mía han hecho realidad uno de los más importantes avances para la
humanidad y que sin ellos nada seria posible, esta nave que llevara el mensaje
de paz de la raza humana a los confines más lejanos del universo, en manos de
las nuevas generaciones, generaciones que han sabido de los horrores de la
guerra y que aprecian como pocos las bondades de la paz. Son estas nuevas
generaciones las que serán las encargadas de llevarnos al futuro, de enmendar
los errores que nosotros hemos cometido y sé que serán capaces y que no nos
defraudaran- dije y mire a Jack, a Scott y a Aurora para luego continuar
-Escuché una vez una canción cuya letra se quedó grabada indeleblemente en mi
mente, quizás no es el momento pero les leeré algunas estrofas

After all of the battles are over,
After all of the fighting is done,
Will you be the one
To find yourself alone with your heart? (looking for the answers...)
When it feels like tomorrow will never come,
When it seems like the night would not end,
Can you pretend
That you're really not alone?
You're out here on your own.
Lonely soldier boy.
With all the glory, without the joy,
A lonely soldier boy...

Al mirar ahora mi vida me doy cuenta que ya he luchado todas mis batallas y
peleado todas mis peleas y que si no quiero ser solo un soldado solitario, debo
ahora combatir mis demonios personales, por otro lado he descubierto que es el
momento de pasar la antorcha a manos mas jóvenes, a manos más capaces y es por
eso que me he tomado la libertad de decirle hoy al consejo que no puedo aceptar
el cargo de comandante en jefe de las fuerzas armas y la razón es una sola y muy
simple, mi tiempo aquí ya ha llego a su fin, ya es la hora de que personas más
jóvenes ocupen mi lugar y el momento en que yo debo abandonar esta institución
que siempre llevare en mi corazón- dije y mi voz comenzó a quebrarse -porque es
aquí en el ejercito, donde he vivido los momentos más felices de mi vida, he
conocido a mis mejores amigos, fue aquí donde conocí el verdadero significado de
la lealtad, de la amistad, del cariño, de ese compromiso en que se da la vida
por otra persona, y también aquí conocí las penas, penas que se quedan en el
corazón, pero que reafirman el compromiso hecho. He servido aquí con las mejores
personas, personas que siempre estarán en mi corazón, es por el ejercito que
llegué a las estrellas de la mano de personas increíbles, a las que les estaré
eternamente agradecida, pues hicieron mis sueños realidad y es aquí en el
ejercito donde dejo lo mas querido para mi, mi hijo- dije y las lagrimas ya se
habían acumulado en mis ojos -la despedida no es fácil, pero me prometí que no
iba a llorar, después de todo esto no es una despedida, es solo un hasta pronto,
porque podré no llevar el uniforme puesto, pero siempre los llevaré en mi
corazón, como escuche una vez decir a uno de los grandes héroes "una vez que
Robotech se te mete en la sangre jamás podrás sacarlo", siempre estarán aquí-
dije y puse mi mano derecha en mi pecho y a pesar de todos mis esfuerzos las
lagrimas habían comenzado a caer -son mi familia, todos y cada uno de ustedes
son mi familia, siempre lo han sido, siempre han sido lo único seguro en mi vida
y a lo que siempre puedo voltearme cuando estoy en problemas y por eso me cuesta
tanto decir estas palabras- dije y di una pausa, aclaré mi garganta y limpie las
lagrimas, para luego levantar mi frente en alto y con la voz mas marcial que
pude sacar continúe -hasta pronto- dije y salude militarmente y baje del estrado
en medio de una conmoción general, mi escolta tardo unos minutos en seguirme y
salí finalmente del lugar de la ceremonia a toda velocidad

RICK
Iba a salir corriendo detrás de Lisa en el preciso instante en que ella
descendió del estrado, no podía creer lo que estaba escuchando, Lisa dejaba el
ejercito y de seguro era por mi culpa y yo no iba a permitirlo, si alguien se
tenia que ir, ese era yo, no ella. Pero de pronto me encontré con Miriya, allí
de pié frente a mí como una muralla de acero infranqueable
-ni lo intentes Hunter- dijo ella con una voz desafiante que no le había
escuchado antes
-pero es que debo hablar con ella-
-y yo no te lo permitiré, ¿cómo puedes ser tan insensible? ¿es que acaso no ves
todo el daño que le has hecho?-
-pero es que...- dije pero Miriya me interrumpió
-pero nada, me vas a escuchar y más te vale que lo hagas bien, no te voy a
permitir acercarte a ella ¿me escuchaste?. No voy a permitir que le sigas
haciendo daño ¿tienes alguna idea de por lo que la has hecho pasar?- me preguntó
Miriya con enfado, mirándome con unos ojos reflejaban todo su desprecio y enojo
-le rompiste el corazón Hunter, le partiste el alma ¿pero claro que idea vas a
tener tú de lo que eso significa? Si nunca has amado a alguien más que a ti
mismo, eres tan egoísta Hunter que ni si quiera pensaste en lo que le harías a
Lisa al involúcrate con esa perra-
-Mir- dijo Max tratando de calmar a Miriya, pero esta lo ignoro por completo y
continuo
-ni si quiera te molestarte en pensar en lo mucho que la harías sufrir, pues yo
te daré una idea, jamás había visto tanto dolor en los ojos de una persona,
tanta desilusión, tú- dijo Miriya y enterró su dedo índice en mi pecho - tú le
destrozaste todos sus sueños, sus ilusiones, le quitaste todo lo que ella tenía.
¿Sabes lo que siente escuchar decir a tu mejor amiga que preferiría estar muerta
a seguir sintiendo dolor?- y al decir esto ultimo los ojos de Miriya se llenaron
de lagrimas
-Mir, ya es suficiente, vamos- dijo Max tomando suavemente el brazo de Miriya
-aún no he terminado- dijo Miriya mirando de reojo a Max y luego fijando su
mirada nuevamente en mi -tu sola presencia le produce dolor y yo no te permitiré
acercarte a ella, no te dejare que le sigas haciendo daño, ¿y sabes que? Quizás
tú y esa perra de Graham están hechos el uno para el otro, pues en lo único que
piensan los dos es en ustedes mismos, los dos son unos egotistas, egocéntricos y
no me mires con esa cara Hunter tú sabes perfectamente que tú eres un maldito
egotista, solo tú podrías dañar a la persona que más te ha amado en el mundo
¿dime así con traición es como vas a pagar el amor que Lisa te ha dado todo este
tiempo?. Eres malvado Rick Hunter, eres el ser humano más despreciable que he
conocido y pobre de ti si te acercas a Lisa, porque la imperativa se apoderara
de mi y olvidare que alguna vez fuimos amigos, olvidare que fuiste mi superior y
olvidare que has salvado la vida de Max y la mía y te voy a matar, te voy a
....-
-Miriya- dijo Max, ahora más fuerte y esta vez Miriya masculló algunos insultos
en zentraedi y apretó más sus mandíbulas para luego continuar
-te desprecio Rick Hunter, porque lo que le hiciste a Lisa no tiene perdón y
para mi estas muerto, todo lo bueno que vivimos juntos desapareció y solo te
digo esto, aléjate de Lisa o sentirás el poder Zentraedi y sabrás lo que es una
guerra Quadrono- dijo Miriya con fuego en sus ojos y luego se dio media vuelta y
se marchó, Max me miró por unos instantes y luego miró al suelo y se fue tras
Miriya
Y ahí me quedé yo, de pié en medio de la tribuna, sin saber que hacer o decir,
las palabras de Miriya habían sido tan certeras que solo que quedaba un profundo
dolor en el pecho y la pregunta que no dejaba de repetirse en mi mente una y
otra vez ¿Cómo había sido capaz de hacer todo esto? ¿Cómo le había hecho esto a
Lisa?.

LISA
Llegue a mi oficina seguida por mi escolta y recogí gran parte de las cosas que
allí se encontraban
-Caroline has los arreglos necesarios para entregarle esta carta a los miembros
del consejo y a todas las personas que sean necesarias- dije y le entregué un
sobre a Jenssen
-si señora- dijo ella con la voz un poco apagada
-también preocúpate de que el comandante de la unidad le dé hoy el día libre a
Roy-
-lo llamaré enseguida-
-gracias, y luego puedes ver que mis cosas personales sean empacadas y las
lleven a la casa del almirante Sterling-
-yo misma las empacaré -
-ah y por favor que el almirante Hunter no se entere de que estoy en la casa del
almirante Sterling-
-no lo hara Señora, no por nosotros- dijo Caroline y agachó la mirada
-Caroline no estés triste, tarde o temprano esto tenia que suceder- dije y puse
mi mano en el hombro de Caroline
-la vamos a extrañar mucho Señora, usted ha sido una gran inspiración para todos
nosotros y ciertamente mucho más que un superior al menos para mi-
-y tú has sido mucho más que mi ayudante y créeme yo también los voy a extrañar
mucho- dije y di una sonrisa triste y luego abracé a Carolne - no estés tan
triste Caroline, no me voy para siempre, podremos vernos fuera de la base-
-lo sé Señora- dijo Caroline cuando nos separamos y limpio las lagrimas
-ya, no llores que me harás llorar a mi- dije
-no se preocupe Señora, ya estoy bien- dijo ella y luego agregó- yo me encargaré
de hacer todo lo que me pidió
-muchas gracias- dije y puse nuevamente mi mano en su hombro y entonces
aparecieron Max y Miriya
-¿estas bien Lisa?- me preguntó Miriya cuando estuvo a mi lado
-si estoy bien-
-no puedo creer que hayas renunciado ¿tiene esto algo que ver con Rick?- me
preguntó algo molesta Miriya
-si y no, pero no quiero hablar de esto aquí- dije
-Lisa tiene razón, porque no vamos a casa- dijo Max
-si tienes razón, vamos a casa- dijo Miriya y nos fuimos a su casa, seguidos por
mi comitiva, que aun no quería dejarme

Roy
Apenas pude salí de mi estación de comando y corrí hasta las oficinas de mi
madre, no podía creer lo que había escuchado, no podía creer que mi madre
renunciara, esto no podía ser y lo único que pensaba era que el culpable de todo
esto era mi padre.
Llegué a la oficina de mi madre y allí solo me encontré con Jenssen
-teniente ¿dónde esta mi madre?- le pregunté
-sé fue del comando- dijo ella con voz triste
-rayos-
-pero no te preocupes, digo no se preocupe-
-olvida las formalidades conmigo Caroline, solo soy de mas antigüedad por un
año-
-esta bien- dijo ella con una sonrisa -se fue con los Sterling-
-que bueno que no se fue sola-
-ah y me pidió que le solicitara a tu comandante que diera el día libre-
-¿enserio y que dijo McGill?-
-qué claro que tenías el día libre y si quieres puedo pedir que un vehículo te
lleve a la casa de los Sterling-
-te lo agradecería eternamente- dije y tomé una de las manos de Caroline
-solo tengo que hacer unas llamadas- dijo ella y se alejo de mi.
Llegué a la casa de los Sterling y allí me encontré en salón de la casa a mamá,
a tío Max, a tía Miriya y a Aurora, sentados bebiendo café
-Mamá ¿por qué renunciaste?- fue lo primero que pregunté cuando estuve a su lado
-hola hijo- dijo ella
-hola mamá- dije un poco avergonzado sintiéndome como un niño de siete años
-¿quieres algo Roy?- me preguntó Aurora
-no nada gracias- dije y no pude evitar sonreírle, pero volví inmediatamente la
vista a mi madre quien estaba sonriendo -¿qué paso mamá porque renuncias?- le
pregunté serio
-porque ya era el momento de hacerlo- me contestó ella seriamente mientras todos
los Sterling abandonaban el salón para dejarnos conversar solos
-mamá, apuesto que tiene que ver con mi padre-
-no tiene nada que ver con tu padre-
-por favor mamá, a puesto que lo haces para evitarlo-
-claro que no- dijo tratando de sonar convincente pero su mirada la delató
-quizás un poco pero esa no es la razón principal, escucha Roy ya era el momento
de que renunciara, estoy en el ejercito desde que tengo 17 años y creo que ya es
hora de descansar-
-y justo ahora te das cuenta de eso ¿ahora que mi padre..?-
-no, quizás eso lo detono ¿pero por qué crees que demore tanto la nominación del
consejo?-
-porque estabas evaluando lo beneficioso del ofrecimiento- dije evitando mirarla
-como si hacer eso demorara seis meses- dijo sarcásticamente -era porque sentía
que no era correcto que aceptara el cargo, que ya estaba cansada- dijo ahora mas
serena
-¿pero renunciar mamá?-
-¿qué mas puedo hacer?- dijo y dio una pausa y tomo mis manos -escucha hijo,
estoy cansada, he estado haciendo lo mismo por demasiado tiempo, por muchos años
he sido la almirante Hayes y ya estoy cansada de ello, además el ejercito
necesita personas nuevas, un cambio de aire-
-pero si tú eres la mejor, el ejercito te necesita-
-no lo creo amor, nadie es tan indispensable- dijo con una sonrisa
-¿y que vas a hacer ahora?- pregunté preocupado
-no lo sé, quizás viajar-
-¿quizás?-
-veras- dijo y se puso de pie -yo.. quiero hacer un viaje, necesito estar sola
por un tiempo para pensar-
-¿qué? ¿tú sola?- dije espantado y me puse de pié -pero mamá de que estas
hablando tú no puedes andar sola-
-Roy por favor- dijo ella un poco molesta -no soy una niñita y sé cuidarme bien
sola-
-lo sé, pero es que es peligroso-
-escucha Roy, de verdad necesito hacer este viaje, necesito reflexionar un poco
respecto a mi vida-
-¿reflexionar respecto de que?, ¿y porque tienes que viajar?, puedes reflexionar
perfectamente bien aquí-
-porque siento que lo debo hacer, como ya te dije he sido la almirante Hayes por
mucho tiempo, por años no he sido más que una oficial del ejercito y la esposa
del almirante Hunter, necesito recordar quien es Lisa Hayes, recuperar a la Lisa
que era antes de entrar al ejercito, la jovencita alegre y soñadora-
-esto es culpa de él, si él no hubiese...- dije y apreté mis mandíbulas, sabía
que a mamá le molestaba que hablara mal de mi padre
-Roy- dijo ella enfadada -no tiene nada que ver con eso, es algo que necesito
hacer por mi misma y para mi, no tiene nada que ver con tu padre, ni con lo que
hizo o dejo de hacer-
-lo siento mamá- dije agachando la cabeza, unos momentos después sentí la suave
mano de mi mamá acariciando mi cabello
-escucha hijo, yo siento que necesito y quiero hacer este viaje, quizás este
cambio en mi vida me haga bien, me ayude a sanar las heridas-
-entonces ya tienes todo decidido-
-bueno no todo, pero si estoy segura de que lo voy a hacer-
-¿y a donde vas?- pregunté
-no lo sé, en realidad quiero que sea un secreto-
-bueno entonces no le diré a nadie-
-es que será un secreto para todos, creo que si quiero que este viaje funcione
necesito estar sola-
-pero mamá- proteste
-Roy, puedo cuidare sola y además estaré en contacto, solo que no quiero que
sepan mi destino-
-no estoy de acuerdo con ello, me parece peligroso- dije nervioso
-no hay nada que preocuparse- dijo mi mamá y me sonrío -te escuchas como Max-
-pero es que tengo razón-
-te preocupas demasiado, estaré bien-
-¿cuándo te vas?- pregunté temeroso
-un día antes del despegue del sdf-5
-pero mamá, tu construiste esa nave, te mereces verla despegar-
-yo no la construí, ayude ha hacerlo y no me perderé de mucho, he visto despegar
a muchos SDFs-
-sigo pensando que no es justo y que no esta bien, pero si tú sientes que es tan
necesario que lo hagas entonces cuentas con mi apoyo- dije finalmente tomando
las manos de mi madre entre las mías
-sabía que podía contar contigo- dijo mamá sonriendo
-siempre puedes hacerlo mamá-
-te quiero mucho- dijo mamá y me abrazó
-yo también mamá- dije

LISA
Tenía todo listo para mi viaje, mis maletas estaban hechas y todos los tramites
necesarios para el viaje también. Había hecho algunas llamadas y ya tenía fijado
el destino para mi viaje, ira a nueva Praxis, a ver a Bela ya reencontrarme con
la hermandad y visitaría algunos de los planetas que había visitado cuando viaje
con REF, de regreso pasaría unos días en Marte, en la remodelada base Sara y
finalmente regresaría a la Tierra y ya había decidido que me radicaría en
Australia y había pedido a Max que hiciera los tramites necesarios para
comprarme una casa perdida en las montañas, una cabaña para descansar, desde
donde se viera a lo lejos el mar.
Estaba sentada en la cama de la habitación de Dana y por alguna razón me sentía
incomoda, sabía que había algo me faltaba por hacer y no sabía que era eso
exactamente, mire el techo por unos instantes y luego me puse a jugar con un
lápiz que había en la mesa de noche y fue cuando este calló de mis manos que
supe que era lo que necesitaba hacer, necesitaba escribir una carta, una carta
para Rick.
Supongo que ahora que me iba de viaje necesitaba decirle algunas palabras,
explicarle el daño que me había causado y quizás decirle que estaba tratando de
perdonarlo, si quería que el viaje de descubrimiento personal y sanación
funcionara creo que no podía dejar tantas cosas inconclusas con Rick,
ciertamente no lo había perdonado aún, era imposible que lo hiciera tan pronto y
quizás jamás lo haría, pero tenía que explicarle mis decisiones. ¿Por qué sentía
que tenia que explicarle mis decisiones? No lo sé, quizás porque a pesar de todo
lo que me ha hecho, aún siento algo por él, es como le dije a Roy, el amor no se
acaba de un día a otro.
Y tenía que escribirle, porque era incapaz de verlo a la cara y decirle las
cosas que tenía que decirle, sabía que toda mi resolución y todas mis
intenciones desaparecerían si me quedaba demasiado tiempo mirando sus ojos
azules, suplicando perdón. Porque a pesar que el dolor agudo de los primeros
días estaba desapareciendo, aun no era capaz de enfrentarlo y por otro lado yo
jamás había sido buena para decirle todo lo que siento a la cara, hablando.
Cuando terminé la carta era tarde, demasiado tarde como para pedirle a alguien
que la fuera a dejar y ciertamente yo no iría a dejarla, pero ¿a quien podría
pedirle que lo hiciera?, el correo sería demasiado lento. Finalmente decidí que
mañana temprano, antes de tener que abordar el transbordador que me llevaría a
nueva Praxis, pasaría por la casa y dejaría la carta, sin que Rick lo notara.

RICK
Estaba acostado con el uniforme del día anterior aún puesto, no tenía fuerzas de
levantarme, no tenía ganas de hacer nada. Aun estaba impactado por la decisión
de Lisa de dejar el ejercito y aún me dolían las palabras de Miriya.
Lisa, no podía dejar de pensar en ella, en el dolor que le había ocasionado, en
todas las cosas de ella que no había sabido valorar, en todo lo idiota que había
sido al permitir que las pasiones me dominaran y no recordar a la gran mujer que
tenía a mi lado y traicionarla así como lo había hecho, tan fría y
descaradamente. Recordaba como le había mentido, le había mentido mirándola a
los ojos, la había utilizado para satisfacer mis pasiones, pasiones que no
significaban nada, que una vez consumadas no dejaban nada a diferencia de
nuestros años de matrimonio que me habían dejado tantas cosas, todo el tiempo
junto con Lisa me había enriquecido y hecho crecer como pocas cosas en la vida y
yo lo había tirado todo por la borda y mientras más pensaba en ello, más pensaba
en el dolor que le estaba ocasionando a Lisa, en lo herida que se debía sentir y
tenia miedo, tenía pánico por su reacción, yo sabía perfectamente bien lo
autodestructiva que es Lisa, lo depresiva que puede llegar a ser y las palabras
de Miriya resonaban en mi mente una y otra vez "¿Sabes lo que siente escuchar
decir a tu mejor amiga que preferiría estar muerta a seguir sintiendo dolor?".
Sí algo le sucedía a Lisa por mi culpa jamás me lo perdonaría.
Y entonces una puntada repentina me oprimió el corazón y como un resorte me puse
de pié y salí corriendo de la habitación, "Lisa" era lo único que se repetía en
mi mente y era lo que me movía a correr con urgencia hasta la entrada de la casa
y entonces vi un sobre en el suelo al lado de la puerta de entrada, lo tomé
lentamente en mis manos y pude ver allí la letra de Lisa, con su hermosa letra
estaba escrito mi nombre.
Abría la puerta inmediatamente, pero ya era muy tarde, el Jeep de Lisa se
alejaba a toda velocidad y a pesar que corrí rápidamente detrás de él, era
imposible que lograra alcanzarlo. Mire nuevamente el sobre y camine hasta la
casa, me senté en el salón y lo abrí lentamente, con miedo, con ansiedad, con
preocupación y con un poco de esperanza.

"Es difícil escribirte algo en estos momentos, pero supongo que ahora que me voy
de viaje y que pretendo iniciar una nueva etapa en mi vida, hay cosas que
necesito decirte y que no puedo guardar para mí si quiero de verdad dejar esta
etapa atrás y comenzar a sanar.
Son tantas cosas las que necesito decirte y creo que la mejor forma de hacerlo
es mediante esta carta, no tengo el valor de verte, no tengo el coraje necesario
para mirarte a los ojos y decírtelo, las heridas aún duelen demasiado.
Supongo que nunca sabrás lo mucho que me heriste al caer en los brazos de Graham
y no te culpo por ello, ahora estoy completamente segura que nunca me amaste, no
digo que no me quieras, sé que lo hacer no veo otra forma de me aguantaras todo
este tiempo, pero no me amas o al menos no de la misma forma en que yo te amo a
ti, porque si me amaras no hubieses caído en sus brazos. Quizás hubo algo que yo
no supe darte, algo que te falto, no lo sé, son tanta las preguntas que rondan
mi cabeza para tratar de explicarme el por qué de tus acciones que ya
simplemente trato de no pensar en ello y simplemente trato de aceptar el hecho
de que finalmente no estabamos hechos el uno para el otro, que todos estos años
fueron un sueño, mi sueño y que como todos los sueños tienen un final y Graham
fue lo que puso final a mi sueño.
Quizás yo debería pedirte perdón por forzarte todos estos años a vivir mi sueño,
por amarrarte a mi lado y no dejarte ser libre, ser feliz, por no dejarte hacer
lo que tú querías, por no dejarte ser feliz con quien tú quisieras. Pero de
verdad pensé que podíamos ser felices juntos, pensé que realmente estabamos
destinados a estar juntos, supongo que me equivoque y me equivoque en grande,
porque todos estos años que vivimos juntos ninguno de los dos fue realmente
feliz, tú porque estabas atado a alguien a quien de verdad no amabas y yo porque
siempre tuve miedo, siempre temí que despertaría de mi sueño, de mi cuento de
hadas, como hoy finalmente lo hago. Pero si debo decirte que me diste el regalo
más hermoso que se le puede dar a alguien y también una de las mayores
felicidades, me diste a Roy, nuestro hijo fue la única verdadera felicidad que
ambos compartimos.
Y ahora que me voy de viaje supongo que me llevaré conmigo los recuerdos
agridulces de todo lo que vivimos juntos, espero que este viaje me ayude y logre
cerrar un poco las heridas, porque solo cuando ellas estén cerradas yo podré
comenzar a tratar de perdonarte, porque más que perdonarte porque te
involucraste con Graham creo que debo perdonarte por traicionarme, por mentirme,
porque creo que fue eso finalmente lo que más me dolió, que me mintieras de la
forma en que lo hiciste.
Sé que piensas que estoy equivocada, que tú si me amas y que me necesitas, pero
ambos sabemos que yo no soy lo que tú necesitas, yo solo soy la cordura y la
estabilidad que necesitas en tú vida, tú decisión correcta, pero no la persona
que amas, yo no soy la mujer de tus sueños ni la mujer ideal para ti. Y quiero
que sepas que de todo corazón y aun que me duela aceptarlo espero que ahora
encuentras el amor que no encontraste en mi, que seas feliz, que la vida te
trate bien y que finalmente encuentres el amor de tu vida. Porque hay algo que
tengo claro, no podemos volver a estar juntos Rick, simplemente yo no puedo, no
puedo volver a tu lado, es demasiado doloroso para mí, si me cuesta verte a la
cara, creo que no podría resistir el dolor de vivir nuevamente contigo e
ilusionarme nuevamente para descubrir que todo fue un espejismo, no puedo, no
puedo seguir haciéndome daño.
Así que supongo que esto es una especie de adiós, aunque estoy segura que nos
volveremos a ver, pero nunca volveremos a estar juntos.
Cuídate mucho y aun que creo que esta demás decirlo mi corazón guía ahora mi
mano y creo que debo decirlo una ultima vez, te amo y no sé si eso vaya a
cambiar algún día, pero creo que hay personas que están destinadas a permanecer
solas, personas a las que simplemente su media naranja se les extravío y creo
que yo soy una de esas, pero no te preocupes estaré bien, de ello estoy segura,
me las arreglare para estar bien, siempre lo hago.
Adiós."
Al momento de terminar de leer la carta de Lisa, la tinta con la que la había
escrito estaba completamente corrida a causa de mis lagrimas, la había perdido,
la había perdido para siempre y no me quedaba nada más por hacer que llorar y
lloraba amargamente y sentía que mi corazón se partía en dos, sentía que sin
ella la vida se me escapaba y repetía en mi mente cada una de las palabras de su
carta y sentía el dolor que había puesto ella en cada una las frases que había
escrito.

LISA
Llegamos al terminal de despegue, desde donde saldría el transbordador y junto a
mí iban Max, Miriya, Aurora y por supuesto Roy. Dejamos mi equipaje en el
terminal y nos encaminamos a la loza de despegue. Estuvimos allí de pié unos
instantes, hasta que escuchamos el anuncio de que el abordaje de los pasajeros
se requería en a lo menos tres minutos
Respire hondo y me volteé con mi mejor sonrisa hacia ellos, de la primera que me
despedí fue de Miriya
-Mir, amiga, gracias por todo, no tengo palabras para agradecerte todo lo que
has hecho por mi- dije y abracé a Miriya
-Lisa no tienes que darme las gracias, tú siempre has estado allí cuando te he
necesitado-
-Mir, no sabes lo que tu amistas y tu apoyo han significado para mi en estos
últimos días, sin ti no sé si habría sido capaz de salir adelante-
-tú hubieses hecho lo mismo por mi ¿no es así?- dijo Mir con los ojos llenos de
lagrimas
-claro que sí- conteste, sonriendo a pesar que mis ojos estaban llenos de
lagrimas
-es por esto que no me gustan las despedidas, los zentraedis no lloramos- dijo
Miriya algo molesta, tratando de disimular las lagrimas
-no es una despedida Mir, me voy por un tiempo, pronto volveré- dije limpiando
mis propias lagrimas
-y aquí estaremos esperándote-
-gracias Mir, cuida de este pequeño testarudo, mientras estoy de viaje
¿quieres?-
-claro que si, lo cuidare como si fuera mi hijo- dijo Miriya y tomo del brazo a
Roy
-bueno adiós Mir, nos vemos- dije y abracé a Miriya fuertemente, luego camine
hasta Aurora
-adios Aurora, cuídate mucho ¿sí?- dije abrazándola
-usted también tía, cuídese mucho-
-no trabajes mucho en el consejo, pero trata de mantener a raya a todos esos
viejos gruñones-
-eso haré tía, no se preocupe, yo me encargare de velar por mantener nuestros
ideales-
-gracias Aurora y quieres de vez en cuando ver como se comporta este aviador-
dije y me acerqué a Aurora para que Roy no me escuchara - por alguna razón tú
eres la única a la que escucha- dije y le guiñé un ojo
-tía- dijo Aurora algo avergonzada
-mamá ¿qué le dijiste a Aurora?- preguntó Roy un poco nervioso
-nada Roy, nada- dije y sonreí
-no se preocupe tía, yo vigilare a este jovencito- dijo finalmente Aurora
-eso espero y cuando regrese me contaras todas sus travesuras-
-perida cuidado, le entregaré un reporte completo-
-así me gusta- dije y tome la mano derecha de Aurora -adiós Aurora-
-adiós tía, cuídese mucho- dijo Aurora y me abrazó
ahora fue Max quién se acercó a mí
-Lisa- dijo tomándome por los codos
-Max, muchas ...- traté de decir pero la garganta se me oprimió
-no tienes nada que agradecer- dijo Max y me abrazó -siempre podrás contar
conmigo Lisa-
-y tú conmigo- dije cuando había contenido las lagrimas -Max, cuida a Roy-
-claro que sí-
-y...- di una pausa, necesitaba hacerlo -y cuida a Rick también, esta muy sólo
ahora y si Roy sigue enfadado con él, entonces no le queda a nadie y tú conoces
a Rick-
-no podría dejarlo sólo Lisa, a pesar de todo Rick es mi mejor amigo-
-gracias Max, eres el mejor hombre que pisa la tierra- dije y abracé a Max
nuevamente
-y tú la mujer con el corazón mas bondadoso- dijo Max antes de soltarme
-nos vemos pronto-
-claro, cuídate mucho y regresa pronto- dijo Max
Ahora solo me quedaba despedirme de Roy y sabía que sería duro, me acerqué a él
lentamente
-Roy- dije y traté de mirarlo a los ojos
-¿no hay nada que te pueda decir para que te quedes?-
-debo hacer este viaje Roy, necesito hacerlo por mi-
-¿y no hay una posibilidad de que me lleves contigo?-
-hijo- dije y acaricié suavemente su rostro
-es que no es justo que tengas que pasar por esto tú sola-
-pero debo hacerlo-
-te voy a extrañar mucho-
-y yo a ti-
-prometeme que a penas sientas que estas listas me avisaras y volverás-
-te lo prometo- dije y aparté su desordenado cabello de sus ojos -Roy hijo-
-no me pidas que lo perdone, no puedo-
-es tu padre, amor, no puedes odiarlo para siempre-
-¿porqué no?-
-Roy- dije algo disgustada y dolida, tomé su rostro entre mis manos -porque yo
sé que lo quieres y además porque no es bueno y también porque si yo estoy
tratando de perdonarlo tú también puedes-
-¿cómo puedes perdonarlo? ¿cómo?- preguntó Roy con los ojos llenos de lagrimas
-no lo sé- dije y me encogí de hombros y luego lo mire fijamente a los ojos -Roy
prométeme que al menos trataras de hacer las paces con él-
-mamá- dijo Roy en tomo de protesta
-Roy- dije con voz firme -solo trata de hablar con él, no te pido que lo
perdones, solo que trates de hacer las paces con él antes que yo vuelva-
-esta bien- dijo Roy a regañadientes
-¿no te escuche?-
-que esta bien, trataré de hacer las paces con él-
-te quiero mucho- dije y le di un beso en la frente
-yo también mamá, yo también te quiero mucho, eres la mujer a la que más quiero-
-mi niño- dije y nos abramos fuertemente
-te voy a extrañar mucho-
-yo también mi vida- dije y volví a tomar su rostro entre mis manos -cuídate
mucho Roy y hagas locuras ¿quieres?-
-nunca las hago- dijo tratando de lucir inocente
-no vas a culpar a Anderson ahora por estrellar el ultimo alpha que te dieron-
-bueno tú sabes, ella es ..-
-Roy- dije en tono de reproche
-esta bien mamá, te prometo que no haré ninguna locura-
-bien, ahora dale oro abrazo a tu madre y rápido porque si no el transbordador
me va a dejar- dije
-cuidate mucho y vuelve pronto ¿sí?- dijo Roy y me abrazó fuertemente y me dio
un beso en la mejilla
-tu también cuídate y haré todo lo posible por regresar pronto-
-te quiero mucho-
-yo también te quiero- dije y le di un beso en la mejilla y le desordene su
cabello
-mamá- dijo Roy protestando y tratando de acomodar nuevamente su cabello
-adios- dije sonriendo
-adiós-

RICK
Estaba tirado en el piso del living de la casa, ya no me quedaban lagrimas, ya
estaba tan atontado por las palabras de Lisa en su carta que no era capaz de
nada y de pronto como una ráfaga violenta la rabia se apodero de mí, como me
odiaba a mi mismo, como detestaba cada cosa que había hecho, me odiaba más que a
nada en el mundo y cada segundo que pasaba más me percataba de lo desgraciado
que había sido, de lo malvado y cruel que había sido con la mujer que más amo,
con la que a pesar de todo lo malo que le hice me desea el bien, me desea
felicidad y no me odia. ¿Cómo pude haberla dejado escapar? Y por esa perra ¿cómo
pude estar tan cegado? Y ¿qué iba a hacer ahora sin Lisa? ¿qué me quedaba sin
ella?, ¿qué me quedaba sin ella?. Nada, solo quedaba yo y ya no era capaz ni si
quiera de mirarme al espejo, no podía.
Ira, rabia era todo lo que me quedaba, estaba solo y era gracias a mis actos,
nadie había forjado mi destino más que yo.
Lisa, si tan solo me escucharas, pero no lo harías, habías huido esta vez, tanto
daño te cause que te fuiste antes de enfrentarme. Una vez, solo necesito verte
una vez más, pensé y corrí, corrí a toda velocidad a mi vehículo y salí de la
casa.
Conducía por la autopista a toda la velocidad que el vehículo daba y de pronto
comprendí que no sabía donde estabas, que habías decidido huir de mi, que yo te
hacía tanto daño que solo te habías ido y como podía yo ser tan egoísta e ir a
buscarte para verte solo una vez más cuando sabía que mi sola presencia te
hería, te lastimaba, ¿Cómo podía siquiera pensar en seguir haciéndote daño?
Ya te había perdido y ya no me quedaba nada, absolutamente nada y de pronto un
sonido lejano llegó a mis oídos, lentamente llegaron a mi las bocinas del camión
que venia en mi contra a toda velocidad o ¿era yo quien iba hacia él? Ya no lo
sé.

ROY
Mamá se despidió y comenzó a subir al transbordador, una nave antigua que tenía
varios ventanales de observación para los pasajeros, mamá se iba y no había
dicho a nadie su destino, había fijado descenso en cada una de las paradas del
transbordador para despistar. Quería estar sola y había que respetar su
voluntad, después de todo la voluntad de mamá siempre había sido sagrada
Entramos en la parte de observación del centro de despegue, para ver el
transbordador irse, era un domo de cristal situado a unos metros del sitio de
despegue y desde donde se veía claramente la escotilla B-32 donde iría mamá.
Y ahí apareció junto a la ventana cuando los motores hicieron ignición, todos la
miramos y de pronto noté una figura unos pasos más allá, pero no pude ver su
rostro, algo me había llamado la atención de él, pero eso no importaba ahora,
ahora debía despedir a mamá.
Y e pronto la sangre se me heló y me quede paralizado, sin poder respirar ni
moverme, no, no, no......, esto no puede estar pasando, por favor Dios no.
Gritaba dentro de mi cabeza, pero no fui capaz de articular palabra y solo
comencé a correr hacia la salida desesperado
-¡no!, ¡no!- gritaba y hacía señas pero nadie me entendía y de pronto allí, allí
estaba ella con su cabello largo flotando haciéndome señas, la imagen del sueño
y ahora el hombre extraño corría hacia mí, como en cámara lenta y entonces lo
reconocí y traté de correr más rápido y ella seguía allí con su pelo flotante,
haciéndome señas, mamá estaba allí desde su ventana saludándome y yo no podía
correr más rápido y papá me seguía corriendo detrás mío
-¡deténgase! ¡no despegue la nave a va a....-me congelé, me quede paralizado, ya
no había nada que hacer, sentí el calor de la explosión y la fuerza de la misma
me hizo caer al suelo y retroceder unos metros , pero nada me dolía, era
imposible sentir otra cosa que la impotencia que me invadía.

RICK
Vi a Roy correr hacia el transbordador tratando de detenerlo y de pronto una
luz, una luz que me encegueció y cuando abrí los ojos el terror me invadió, se
apodero de cada una mis células y por unos segundos me paralice.
Hasta que de pronto me escuche gritando -¡LISA!, ¡LISA!- y sentí que corría,
corría como loco hasta la nave, tenía que encontrarla. Roy unos metros delante
mío se puso de pie y corrimos frenéticamente hasta la nave, necesitábamos
encontrarla.
El calor era insoportable, pero no importaba, tenía que encontrarla, comenzamos
a remover escombros con Roy, pero algo parecía guiarlo y ahora más que nunca
confié en las habilidades de Roy y rogué porque nos permitieran encontrarla.
De pronto Roy gritó algo así como esta es la sección y me mostró un letrero que
decía B-32 y ambos comenzamos desesperadamente a levantar trozos de hierro
hirviente, trozos que cubrían la zona y de pronto vi un mechón de cabello
castaño claro, mi corazón comenzó a latir aceleradamente, sentía que se me iba a
salir y estaba mareado, muy mareado pero en lo único que podía pensar era en
retirar los escombros, en sacar a Lisa de allí, ni si quiera podía hablar, pero
supongo que lo frenético de mis movimientos alertaron a Roy y los dos comenzamos
a retirar escombros, y de pronto apareció entre ellos el rostro sucio y algo
ensangrentado de Lisa
-¡Mamá!- grito Roy y cayo a su lado, Lisa tardo unos segundos en abrir los ojos
y le sonrío levemente a Roy, en ese instante sentí como si el alma me hubiese
vuelto al cuerpo, como si pudiese volver a respirar.
-te vamos a sacar de aquí mamá, te lo prometo- dijo Roy y se puso de pié. Yo no
tuve el valor de acercarme, no me atrevía. Solo nos miramos unos segundos y
luego volví mi atención a Roy, las piernas de Luisa aún estaban atrapadas bajo
pesadas laminas de hierro, con Roy hicimos todo lo posible por tratar de
removerlas, pero no lo conseguimos
-maldición, maldición, maldición- gritaba Roy desesperado con los ojos llenos de
lagrimas
-ve por ayuda Roy, necesitamos sacar a tu madre pronto de aquí- dije tratando de
calmar a Roy cuadno yo mismo estaba totalmente desesperado
-no la voy a dejar sola- protestó Roy
-yo me quedare con ella- dije
-No- dijo Roy molesto
-Roy- dijo la suave voz de Lisa, más suave que nunca
-mamá, no te dejare sola- dijo Roy
-tú eres más rápido que yo, tú puedes encontrar ayuda más fácilmente-
-no lo haré, no te dejaré solo con mamá-
-estare bien Roy- dijo Lisa
-pero mamá- dijo roy y tomó una de las manos de Lisa
-Roy- dijo Lisa y Roy le dio un beso en la frente
-vuelvo enseguida mamá, estarás fuera de ahí antes de lo que crees- dijo Roy
salió corriendo.
Yo me que de mirando a Lisa mientras Roy corría a toda velocidad a buscar ayuda,
traté nuevamente de quitar la placa que tenía aprisionadas las piernas de Lisa,
pero no conseguí nada, finalmente me agaché a su lado y tomé una de sus manos
-¿qué haces aquí?- me preguntó Lisa tratando de incorporarse
-no te muevas- dije y me saqué la chaqueta y la puse detrás se su nuca
-gracias- dijo Lisa y sonrió
-no iba a dejar que te fueras, tengo mucho que explicarte- dije
-Rick escucha..- dijo Lisa pero comenzó a toser, la tomé en mis brazos para
tratar de ayudarla a sentarse
-te vamos a sacar de aquí, te lo prometo-
-lo sé- dijo Lisa y me miro fugazmente a los ojos y luego aparto su mirada de mí
-siempre te encargas de salvarme-
-porque te amo- dije mientras estrechaba una de las manos de Lisa, ella me miro
a los ojos con sus hermosos ojos verdes abiertos de par en par
-Rick yo sé que me quieres, pero no me amas-
-claro que te amo, siempre lo he hecho, solo que he sido demasiado estúpido,
pero siempre has sido tú la única a la que he amado y cuando salgas de aquí te
lo voy a demostrar- Lisa comenzó nuevamente a toser y esta vez gotas de sangre
emanaron de su boca
-quizas no salga de aquí- dijo ella con una sonrisa amarga
-no digas eso, claro que vas a salir de aquí- dije y la voz se me comenzó a
quebrar y el miedo comenzó a invadirme nuevamente -tú eres una luchadora Lisa y
no te vas a rendir ahora ¿me escuchas- dije y Lisa solo estrecho mi mano
-nos hemos visto en peores situaciones y hemos salido adelante, no me vas a
defraudar ahora Lisa, no te voy a dejar-
-sí que ha sido toda una aventura nuestras vidas ¿eh?-
-y lo seguirán siendo Lisa, Roy ya debe venir con ayuda y te sacaremos de aquí y
vamos a realizar todos los planes que teníamos ¿de acuerdo?-
-los planes que teníamos- dijo Lisa con voz lenta
-vamos a sacarte de aquí y nos vamos a ir a vivir a esa cabaña perdida en las
montañas, nosotros dos y tendremos una gran chimenea- dije y las lagrimas
comenzaron a caer por mis mejillas
-y tendremos perros-
-claro que si y en verano vendrá Roy y nuestros nietos llenaran la casa-
-y les contaremos las aventuras que vivimos juntos-
-siempre juntos Lisa- dije y la mire, Lisa estaba pálida y sus manos cada vez
más frías -Lisa vamos, no, no cierres los ojos, mírame, por favor mírame- dije
suplicándole y ella abrió sus ojos y me miro
-¿por qué lloras?- me preguntó y alzó una de sus manos hacia mi rostro
-porque no quiero perderte, porque no quiero que mueras, porque te amo-
-Rick- dijo Lisa y apartó el cabello de mis ojos
-perdóname Lisa, por favor perdóname, yo..-- dije e hice un puchero -yo no...-
no pude seguir hablando, el llanto me impedía hacerlo
-ya te perdone Rick, te amo demasiado-
-y yo a ti, eres la única mujer que he amado de verdad en toda mi vida- Lisa
solo me miro y se acercó un poco más a mí y susurro algo
-¿qué?- pregunté y me acerque un poco más a su rostro
-abrazame por favor, tengo frío- dijo Lisa y yo sentí el corazón encojerseme
-es el viento del Ártico- contesté y las lagrimas corrían por mis mejillas
-tú sabes que no es el viento-
-sí, es el viento, tú no me vas a dejar, no te puedes morir, tienes que luchar
¿me escuchas?, ¿cómo voy a criar a nuestros nietos yo solo?, ¿a quién voy a
besar en las mañanas cuando despierte?, ¿a quién voy a hacer enfadar solo par
chispas en sus ojos y luego reconciliarme?, ¿a quién le voy a escuchar su
respiración para quedarme dormido?, ¿con quien voy a compartir los pasteles de
chocolate viendo películas antiguas?, no Lisa, tú tienes que vivir, no puedes
morir- Mire a Lisa y las lagrimas habían comenzado a caer pos sus mejillas -soy
yo quien merece morir, soy yo quien debería estar en tú lugar, soy yo quien no
merece seguir viviendo-
-no digas eso-
-pero es cierto-
-Rick- dijo Lisa y sus ojos comenzaron a cerrar-
-no, no, Lisa abre los ojos, no me dejes, ¡por favor no me dejes!-
-no puedo mantenerlos abiertos-
-claro que puedes, tenemos tantas cosas por hacer y sin ti yo ya no quiero
hacerlas, vamos Lisa resiste, ¡POR FAVOR!- grite suplicando y abrazándola más
fuerte
-tienes que cuidar de Roy- dijo ella mirándome a los ojos
-te necesito a ti para hacerlo, él te necesita, por favor Lisa no hables así, no
te des por vencida, no ahora, te amo-
-y yo a ti, te amo y siempre te amare- dijo Lisa y me abrazó
-saldremos de aquí Lisa y yo te voy a cuidar, y voy a estar a tu lado siempre y
te voy a demostrar lo mucho que te amo y vamos a renovar nuestros votos
matrimoniales ¿me escuchas?, vamos a hacer la fiesta del siglo, no mejor haremos
una fiesta intima, con solo nuestros amigos en nuestra casita perdida en las
montañas y ahora si tendremos una luna de miel como es debido y te voy a cargar
hasta nuestra habitación y haremos todos esos ritos que yo no quise hacer ¿qué
te parece? ¿te gusta la idea?- pregunté después de haber besado a Lisa en el
cabello, pero ella no respondió- ¿hasta te sacaré la liga con los dientes? ¿qué
tal suena eso?- dije y mire a Lisa, pero tenía los ojos cerrados
"No, Dios no me hagas esto" rogué y moví un poco a Lisa, pero no respondió -Lisa
despierta, Lisa, ¡por favor abre los ojos!, no me dejes ¡por favor!- la abracé
con fuerza, estaba tan fría, quizás si la abrazó fuerte entonces le dé calor y
abra los ojos -Lisa- traté de decir algo más pero tenía la garganta tan apretada
y los espasmos que me provocaba el llanto no me permitieron seguir hablando,
solo era capaz de llorar y de abrazar a Lisa con fuerza entre mis brazos. Me
estaba ahogando, me sentía afiebrado, dolorido, no podía moverme, respirar, solo
abrazarla, solo llorar y de pronto sentí que alguien me movía, fue necesario que
me sacudiera varias veces para que recién comenzara a escuchar lo que me decían
-señor suéltela por favor, necesitamos examinarla- decía uno de los sujetos, un
paramédico supongo
-no, no, no la voy a dejar-
-Señor, necesitamos atenderla-
-Rick- escuche una voz y una mano me tomo del hombro, era Max y junto con él
estaban Roy y Aurora
Los paramédicos se abalanzaron sobre Lisa en el momento en que la solté y yo me
quedé allí en el piso, paralizado, inmóvil aterrado.
La examinaron durante unos momentos, los que pasaron lentamente ante mis ojos y
de pronto uno miro con temor al otro a los ojos y el otro meneo la cabeza,
entonces retiraron los instrumentos de lisa
-¿pero qué hace? ¿por qué le saca los instrumentos?- preguntó Roy furioso,
acercándose a los paramédicos
-lo siento, ya no hay nada que podamos hacer- dijo uno de ellos
-no, eso es mentira, no pueden dejarla así.- gritó Roy con enfado pero las
lagrimas comenzaron a caer por su rostro
-lo siento, la señora falleció- dijo el sujeto tocando el hombro de Roy
-no, no es cierto- grito Roy y se arrodillo al lado de Lisa -mamá, mamita,
háblame por favor, abre los ojitos, ya llegué con la ayuda mamá- dijo Roy con
una de las manos de Lisa entre las suyas, llorando, hasta que su rostro cayo
sobre el regazo de Lisa
Las palabras de los paramédicos y las acciones de Roy todo parecía en cámara
lenta para mi, todo tan distorsionado "había muerto, Lisa...... había muerto"
¿qué significaba eso? ¿Cómo podía ser eso? ¿Cómo era posible que ella ya no
estuviese más?. NO, no podía ser, Lisa, vamos abre los ojos, se que estas
bromeando, no puedes estar muerta, no, ¡por favor Dios no la mates, no a ella!,
no a Lisa, ¡por favor te lo suplico!.
Me puse de pie por inercia mientras Aurora caminaba hasta Roy
-Roy. Dijo ella y se agacho hasta Roy y puso su mano en el hombro de Roy
-es mentira Aurora, dime que es mentira-
-Roy...-
-no mi mamá, no ella, no puede...- Roy abrazó a Aurora y rompió a llorar
desconsoladamente
-esto no esta pasando Max ¿cierto?- dije y me voltee a ver a Max y por sus
mejillas corrían lagrimas -dime que es una pesadilla-
-eso espero Rick- dijo Max y me abrazó
-no puede haber muerto Max, no mi Lisa, solo esta durmiendo, yo la he visto
dormir y así luce cuando duerme, esta durmiendo Max, Lisa esta durmiendo- dije
abrazado a Max llorando, ambos llorábamos y Aurora abrazaba a Roy y lloraba
junto con él.

RICK
La luz se filtraba entre las cortinas cerradas de la habitación, creando una
penumbra que hacía más pesado aún el aire. A lo lejos se escuchaba el murmullo
de una voz.
-hoy es un día confuso para las fuerzas armadas y para toda la tierra también,
finalmente despegara la nave de ultima generación que llevara la civilización
humana hasta los confines más apartados del universo, pero también hay otra
partida hoy, una que nos llena de tristeza, que opaca estas celebraciones y que
deja un profundo va...- apagué la televisión y el silencio inundó por completo
la habitación, lo único que se podía escuchar era el crujir de mi ropa mientras
me ponía los guantes blancos y tomaba la gorra en mis manos, con la que se
completaba el uniforme de gala. traté de ordenar mi desordenado cabello, pero
que caso tenía, jamás lo lograría, solo me puse la gorra y respire hondo......
Era hora de iniciar la función y lo haría solo por ella, solo por Lisa, ella se
merecía que la despidiera como era debido, con todos los honores y las
formalidades que eran necesarias. Sería la ultima vez que la vería y tenía que
ser como ella se lo merecía, solo por ella yo sacaría fuerzas y sería capaz de
caminar derecho nuevamente, de abandonar la casa y salir al mundo nuevamente.
La iglesia donde se realizarían los funerales estaba llena de los amigos de
Lisa, de los miembros más importantes del consejo y de los representantes de
todos los planetas que formaban parte de la alianza. Afuera estaba lleno de
soldados y de gente común y corriente que la admiraba y quería venir a darle el
último adiós.
Yo estaba sentado en primera fila y unos asientos más lejos estaba Roy, quien no
me había dirigido ni una mirada, estaba sentado junto con Aurora y a mi lado
estaban Max, Miriya, Jean, Vince y Dranin que se había micronizado para venir al
funeral.
El sacerdote realizó el servicio, servicio que no fui capaz de escuchar, luego
hablaron algunos miembros del consejo y unos representantes del ejercito, pero
tampoco a ellos los escuché. Finalmente era mi turno, era mi turno de decir unas
palabras y me puse de pié y comencé a caminar preguntándome ¿qué podía decir?
¿cuáles serían las palabras correctas para darte el ultimo adiós mi amor?
¿Existían esas palabras?.
-Es difícil para mi estar de pié aquí hoy, tratando de despedirme de Lisa,
tratando de buscar las palabras adecuadas, por un lado tengo que despedirme de
Lisa Hayes la almirante general, la encargada de toda la flota y por otro lado
debo despedirme de Lisa Hayes mi esposa, el amor de mi vida.
Creo que me despediré primero de Lisa Hayes, la almirante. La primera mujer en
la historia en ser la primera oficial de una nave SDF, la primera mujer en ser
capitana de una nave y la primera mujer en ser almirante de la flota y la única
persona en ser nominada a ser la comandante en jefe de las fuerzas armadas
interestelares, porque nadie jamás volverá a recibir esa mención. La escuche a
ella decir una vez, que había logrado alcanzar todos estos logros gracias a la
suerte y aun poco de mérito propio. Y yo puedo decir que la suerte no tuvo nada
que ver en esto, Lisa era la mujer más capaz, inteligente, valiente y dedicada
que jamás he conocido, gracias a ella en su trabajo silencioso, sin pretensiones
personales se ganaron batallas que decidieron el futuro de la humanidad, gracias
a su astucia puedo decir que casi todos los que estamos aquí estamos vivos.
Ella dedico su vida a su trabajo, a buscar la paz y he aquí una ironía del
destino hoy nos toca despedirla a ella y su ultimo gran esfuerzo por la paz del
universo, hoy despega el SDF-5, una nave que gracias a ella, a muchas noches en
vela es clasificada como la nave más avanzada jamas puesta en órbita, con una
tecnología que permitirá expandir el mensaje de paz y la raza humana por toda la
galaxia. Y es en honor a ella que esta flota llevara el nombre de the Hayes
Phantom Float- dije estas primeras palabras en calma, disimulando lo mejor pude
el nudo que tenía en la garganta
-Pero ya les he hablado mucho de la Lisa almirante, de la que todos conocemos.
Ahora les hablare de Lisa Hayes, de la mujer. Una mujer como pocas, de las que
al entrar a una habitación la dominaba, hermosisima, dulce y por sobre todas las
cosas de un gran corazón
Son tantas las cualidades de Lisa que podría estar todo un día nombrándolas, los
que tuvimos el placer de compartir con ella siempre la tendremos en nuestros
corazones, siempre estará con nosotros el recuerdo de una mujer que era capaz de
dar la vida por las personas que amaba y de hacer grandes sacrificios por
cumplir los sueños de su seres queridos.
Como podría despedirme de ti Lisa, sin decirte lo mucho que te voy a extrañar,
sin decirte que fuiste el amor de mi vida, el sol que alumbraba mis días y lo
que me daba la fuerza para levantarme, porque nadie como tú existirá jamás que
me haga reír como tú lo hacías, nadie como tú sabe tanto de mi, nadie más es
capaz de compartir mis penas, tristezas y sueños, solo tú tenías ese don de
saberme escuchar y envolverme en paz. Solo tú eras capaz de hacerlo en silencio
y sin palabras, solo con una mirada, nadie como tú me daba protección y me
ayudaba a caminar, nadie más me entendía como lo hacías tú, son tantas las cosas
que voy a extrañar de ti, tantas -dije y voz comenzó a quebrarse, el nudo que
tenía en mi garganta se hacía más apretado a cada palabra -no puedo despedirme
sin pedirte perdon por todos los errores que cometí, por haberte causado todo el
dolor que te cause, por no haber valorado como debí todas las cualidades que
tenías, porque con cada discusión que teníamos tú me hacías crecer, me abrías un
nuevo mundo y yo nunca supe sacarles todo el provecho que ellas encerraban.
Fuiste tantas cosas a la vez para mi, fuiste mi mejor amiga, mi compañera, mi
pilar, mi fuerza, mi amor y yo cometí tantos errores, me caí tantas veces, pero
tú siempre estabas allí, levantándome, ayudándome....., perdonándome ....., pero
ya no estas- dije en medio de un puchero
-ya no estas y me dejaste tantos sueños sin cumplir, tantas ilusiones sin
realizar, que sin ti ya no quiero hacerlas, porque sin ti no tienen sentido, sin
ti a mi lado ya no importan. Me dejaste con tantas cosas guardas que nunca fui
capaz de decirte y no sabes como me arrepiento, porque nunca te dije lo mucho
que significabas para mi, lo mucho que importabas y sé que no sirve de nada
decirlo ahora, que ya es muy tarde- dije y mi vista era borrosa a causa de las
lagrimas que me invadian, tenía que terminar luego de hablar porque no sabía si
sería capaz de resistir de pié todo este dolor
-y ciertamente no quiero despedirme de ti, no puedo aceptar que ya no estés
entre nosotros, no puedo aceptar que te hallas ido, me duele- dije y di una
pausa para tomar aire -me duele demasiado, es un dolor profundo aquí en el pecho
cada vez que abro los ojos por la mañana y no te veo a mi lado, cada vez que
pienso que no volveré a ver tus hermosos ojos verdes, que jamás volveré a
escucharte reír, me duele y no puedo aceptarlo, jamás me voy a resignar al hecho
de que te hallas ido, que no estés aquí a mi lado, porque siempre, en todo lo
que me plantee en la vida, en todos los sueños que tenía tú estabas allí,
siempre los dos, siempre juntos y ahora estoy solo yo y no sé como seguir
adelante solo
-te voy a extrañar mas de lo que jamás te imaginaste, no hay momento en que no
piense en ti y siempre, siempre .... te voy a amar- dije y las lagrimas
comenzaron a caer -siempre serás el amor de mi vida, mi único verdadero amor y
cada vez que mire las estrellas, esas estrellas que siempre amaste, veré en ella
tus ojos, algún día nos reencontraremos y yo solo voy a vivir para ese momento,
perdóname por todos mis errores y espérame donde sea que estés, porque te voy a
encontrar tarde o temprano nos vamos a reunir, porque ni la muerte será capaz de
separarnos. Te amo y siempre te amare- dije y baje del estrado sin mirar a
nadie, ni si quiera me molesté en secarme las lagrimas que caían por mis
mejillas. Me senté nuevamente y entonces sentí una mano en mi hombro, era
Miriya, ella solo me miró, con sus ojos llenos de lagrimas y luego tomó la mano
de Max.
La ceremonia termino y era momento de llevar el ataúd de Lisa a la carroza para
llevarlo al cementerio, me puse de pie, lentamente, tratando de retrasar lo más
posible el momento. Pero todo plazo se cumple. Me coloque delante, al lado
derecho del ataúd, frente a mi estaba Roy, quien sin siquiera mirarme levantó el
ataúd, detrás mío estaba Max y frente a él Vince, detrás de Vince estaba Bela,
quien había insistido en cargar el ataúd de su hermana y su amiga y frente a
ella estaba Dranin. Subimos el ataúd a la carroza y luego nos dirigimos al
cementerio.
Una vez allá un sacerdote dio la ultima bendición y todos nos quedamos allí de
pié, expectantes, sin saber que hacer, sin querer hacer lo que correspondía, lo
que se tenía que hacer, ninguno de los presentes quería decirle adiós.
Finalmente Roy camino hasta el ataúd y se arrodillo frente a él
-adiós mamita, te voy a extrañar tanto, te quiero, te quiero mucho- dijo Roy y
comenzó a llorar -siempre te voy a recordar, siempre estarás en mi corazón- dijo
Roy cuando estuvo más clamado y finalmente agregó -adiós- y se puso de pié con
la ayuda de Aurora
Ya todo estaba dicho y había que hacer lo que correspondía. Pero yo no tenía
fuerzas de ver lo que sucedía, no pude ver cuando el primer puñado de tierra
cubrió el ataúd de Lisa, miré a lo lejos y vi que Roy tampoco era capaz de
presenciar la escena, él había apretado fuertemente la mano de Aurora y apoyado
su cabeza en el hombro de ella, casi todos los presentes tenían lagrimas en sus
ojos, habían tantas personas. Cuando el ataúd estuvo finalmente cubierto las
personas se comenzaron a acercar a mí y a despedirse, entre los más afectados
estaban Jack, Karen, Jenssen, Bela, Scott, Marleen, todos nuestros amigos tenían
tanta tristeza en sus ojos. Después de despedirme de todos ellos me acerqué a
Roy, quien estaba rodeado de un grupo de jóvenes oficiales, reconocía algunos de
ellos, estaba su comandante de escuadrón, Dranin, Anderson su copiloto, la
primera oficial del SDF-5 y su mecánico, para cuando llegué a su lado todos los
jóvenes se retiraron y solo quedo Roy
-Roy- dije temerosamente
-almirante- dijo él casi con desprecio
-tenemos que hablar-
-no tengo nada que hablar con usted almirante- dijo Roy y comenzó a alejarse de

-Roy este no es el momento para comportarse así- dije y Roy se dio vuelta
enseguida y me miro a los ojos con furia
-no me hable usted de cómo debo comportarme -dijo Roy y se acercó más a mi -de
todas las personas que existen usted es la con menos derecho a hablar de cómo
comportarse
-sé que estas molesto conmigo por lo que sucedió-
-yo no estoy molesto con usted, yo estoy furioso, yo jamas lo voy a perdonar por
lo que paso-
-Roy sé que cometí un error, pero soy un hombre..- decía pero Roy me interrumpió
-yo también soy un hombre y jamás le hubiese hecho eso a la mujer que amo, sabe
lo que es usted, usted es un ca..- iba a decir Roy pero se quedó callado
repentinamente -me voy a quedar callado, pero solo por respeto a mi madre, solo
porque a ella no le gustaba que yo lo insultara-
-cometí el peor error que pude haber cometido, pero mis sentimientos hacia tu
madre siempre fueron los mismo, yo siempre la ame-
-podra engañar a otras personas pero a mi no, su discurso fue muy bonito, pero
yo no le creí ni una sola palabra, yo no soy como mamá, a mi no me puede
manipular ni usar a su antojo, sabe cual fue el gran error de mamá, mamá lo
amaba demasiado por eso perdono cada uno de sus errores, pero yo no lo voy a
perdonar, usted para mi dejo de existir, usted se ha transformado en un perfecto
desconocido para mi-
-no puedes ser tan injusto- dije dolido por las palabras de mi hijo
-hasta el momento he sido respetuoso con usted almirante, y eso es todo lo que
usted es para mi, un almirante mas, todo otro tipo de relación entre nosotros
dejo de existir, yo lo desprecio y no voy a seguir aguantando su presencia,
usted hizo sufrir a mi madre mucho más de lo que cualquier ser humano merece,
usted se encargo de hacer infelices los últimos días de su vida y por eso yo
nunca, escúcheme bien, nunca lo voy a perdonar y no tengo por qué seguir
hablando con usted, quédese aquí interpretando el papel de viudo dolido para el
resto de la multitud, veremos cuando dura su actuación hasta que no corra
nuevamente a revolcarse con esa perra, después de todo ahora ya no queda nada
que se lo impida, siga actuando- dijo Roy y se fue.
Todos comenzaron desaparecer y yo me quedé allí solo sentado, mirando la tumba
de Lisa, no quería irme, no quería dejarla. Sabía que si me iba, aceptaría el
hecho de que ella había muerto y no quería hacerlo, no podía aceptarlo, no podía
asumir que ya nunca volvería a estar a su lado, necesitaba quedarme aquí.
Sentí una mano en mi hombro, pero no aparté la mirada de la tumba de Lisa
-Rick vamos- dijo Max
-déjame solo- le contesté frío
-sé que es difícil, pero será mejor que descanses hoy a sido un día muy duro
¿por qué no nos vamos?-
-te dije que me dejaras solo- dije molesto
-Rick no seas porfiado, será mejor que nos vayamos-
-vete, déjame solo- grite poniéndome de pié votando la silla en la que estaba
sentado -déjame solo con mi esposa-
-Rick- dijo Max temeroso
-¿qué parte no entiendes? Quiero estar solo con ella, vete- grite nuevamente
dándole la espalda.
Finalmente Max se fué y yo me quede allí de pié y cuando no quedó nadie me dejé
caer al lado de la tumba de Lisa y comencé a llorar nuevamente.

ROY
Estaba mirando el bosque donde se encuentran las ruinas del SDF-1, sintiendo la
fría brisa del Artico contra mi rostro cuando de pronto sentí una suave mano
sobre mi hombro
-sabía que te encontraría aquí- dijo Aurora
-era el lugar favorito de mamá-
-se supone que aquí están las ruinas del SDF-1-
-así dicen- dije y volteé para ver a Aurora
-¿cómo estas?-
-he estado mejor- dije y trate de evitar su mirada
-pensé que habías viajado con tu escuadrón a los anillos de Saturno, en la
misión Daedaleus-
-supongo que perdí el avión-
-¿estas pensando en renunciar?- me preguntó ella con preocupación
-no lo sé, es solo que no estoy listo para volar, no aún- dije y Aurora tomó
delicadamente una de mis manos
-no me imagino por lo que estas pasando Roy, pero si de algo te sirve puedes
contar conmigo para lo que quieras, siempre estaré aquí-
-gracias- dije y tomé las manos de Aurora entre las mías y nos miramos a los
ojos por unos segundos y luego ambos bajamos la mirada tímidamente
-¿has visto a tu pare?-
-no y no quiero hablar de él-
-Roy no puedes eludir el tema para siempre-
-si puedo-
-Roy- dijo Aurora y su suave voz dejaba entre ver un reproche
-él es el culpable de todo esto, si no fuera por él...-
-no puedes ser tan duro con él Roy, después de todo es tu padre-
-pero es la verdad-
-él ya se esta castigando lo suficiente como para que tú lo castigues también-
-esta cosechando lo que sembró-
-como se nota que no lo has visto-
-¿proqué lo dices?- pregunté algo preocupado
-los años se le vinieron encima Roy, está ausente la mayor parte del tiempo,
deberías ir a verlo-
-no iré-
-es lo único que te queda-
-entonces prefiero estar solo- dije testarudamente
-es el único que puede entender lo que te pasa, él sabe como te sientes-
-no Aurora, él no lo sabe- le contesté enfadado -él jamás amó a mi mamá, así que
no tiene la menor idea de cómo me siento-
-no seas injusto Roy, tú sabes que eso no es cierto-
-no voy a seguir hablando de esto contigo- dije y comencé a caminar furioso
hacia mi vehículo
-se lo prometiste a tu madre- me dijo Aurora y me quede paralizado
-le prometiste a tía Lisa que intentarías hacer las paces con él- continuó
Aurora.
Quise contestarle algo a Aurora, sus palabras me habían puesto furioso, pero me
contuve, me mordí la lengua y solo seguí caminando hasta mi vehículo, al cual me
subí dando un gran portazo.
Conduje durante largo rato tratando de aclarar mis ideas, pero no conseguí mucho
y de pronto me encontré en la casa de mis padres, entré y el solo hecho de
cruzar la puerta me oprimió el corazón. Los recuerdos de mi madre parecían
invadir todo el lugar, era como si pudiese escuchar su voz, su risa, pero todo
era una ilusión, mamá se había ido.
Y entonces note el olor enrarecido de la casa, olor a encierro, el aire estaba
viciado, las luces apagadas, la sala era un completo desastre, habían varias
botellas tiradas en el piso y fotos por todas partes junto con anuncios de
periódicos y otras cosas. De pronto me llamó la atención un sonido y camine
hasta la habitación de mis padres, al cruzar la puerta vi en la pantalla
imágenes de mi mamá, era un vídeo casero que papá nos había hecho durante
nuestras primeras vacaciones en la Tierra. Los ojos se me llenaron de lagrimas y
traté de encender la luz, solo logré tenerla encendida unos segundos
-apágala- me grito una voz débil pero intimidante al mismo tiempo, que luego
reconocí como la de mi padre
-no sabía que estabas aquí- dije con voz neutral
-¿qué haces aquí?-
-pasaba por la casa- dije y camine un poco más en medio de la oscuridad para
tratar de decifrar donde estaba mi padre
-no deberías estar volando la misión daedalaus-
-perdí el avión- dije y entonces vi a mi padre, sentado en el piso con una
botella en la mano, dándome la espalda y entonces agregué -no deberías beber
tanto-
-me sorprende que te importe-
-no me importa lo que hagas con tu vida- dije duramente
-es una forma de tratar de olvidar, pero nada resulta-
Me quedé en silencio, no supe que contestarle, ciertamente yo también había
recorrido al alcohol para mitigar el dolor pero solo lo había hecho más grande
-siempre tuvo esa tristeza en los ojos- dijo de pronto mi padre tomando una de
las fotos de mamá que había a su lado
-quizás porque sabía que el hombre con el que estaba casada no la amaba
-siempre la amé, pero ella parece que jamás entendió lo mucho que significaba
para mi-
-porque siempre tuvo miedo de que la dejaras por otra, como finalmente lo
hiciste-
-yo jamás dejé a tu madre- dijo mi padre y antes que pudiese darme cuenta me
tenía tomado por el cuello de mi chaqueta -esa perra de Graham jamás significo
algo para mí, la única mujer a la que he a amado es a tu madre ¿te quedo claro?-
me dijo con furia y entonces gracias a los destellos de la televisión pude ver a
mi padre, estaba demacrado con los ojos rojos y unas ojeras enormes, estaba
notoriamente más flaco y las canas parecían haberse apoderado de su cabello, se
veía cansado, dolido, parecía un alma en pena. Finalmente me solté de sus manos
-¿no crees que un poco tarde para decir eso?- dije mirando desafiante
-vete Roy- contestó mi padre con voz cansada
-como quieras, si estoy aquí es porque se lo prometí a mamá, le prometí que
trataría de hacer las paces contigo, pero no puedo, ni si quiera por ella-
-ya lo sé, para ti no soy más que un cerdo-
-cerdo es poco, créeme, tengo muchos apelativos para ti, lo que le hiciste a
mamá no tiene perdón, ella te entregó toda su vida y tú, tú debiste ser el
que...- no pude continuar
-anda dilo, yo debí ser el que muriera en el atentado, ¿no es eso lo que ibas a
decir?- dijo mi padre desafiante
-sí- le conteste
-¿y crees que no deseo eso todos los días?, ¿crees que yo no quisiera que Lisa
estuviese aquí viva?- dijo mi padre y se puso de pié y me miro a los ojos, con
sus ojos llenos de lagrimas - yo era quien merecía morir, yo debería estar
muerto, no ella y no hay momento en el que no me culpe de su muerte, no hay
momento en el que no me odie-
-Yo solo lo quede mirando, el dolor de sus palabras parecía tan honesto y sus
ojos tan tristes. Pero no, yo no caería en sus trucos como lo había hecho mamá,
a mi no me engañaría. Son solo lagrimas de cocodrilo, es la culpa lo que lo hace
llorar, nada mas ¿cierto?, me pregunté
-pues tú el que esta vivo, te lo merezcas o no-
-se muy bien que no me merezco estar vivo y espero que no sea por mucho-
-¿qué quieres decir?- pregunté algo incomodo
-que preferiría estar muerto-
-pues si sigues bebiendo de esa manera tu deseo se va ha cumplirá-
-lo único que quiero es morirme para estas a su lado, sin ella no me queda nada
por que vivir- dijo mi padre con una voz apagada, una voz que reflejaba más que
tristeza y se dejo caer nuevamente al piso, se sentó apoyando su espalda en la
cama y con una mano sujetaba la botella mientras que con la otra se tapaba la
cara -es lo único que deseo, mi único deseo es morir para estar a su lado otra
vez-
Yo me quede allí de pie sin saber que decirle, sus palabras me habían provocado
un nudo en la garganta
-ella siempre fue la fuerte de los dos y sin ella yo no soy nada, sin ella no me
queda nada, solo me quedas tú y sé que me odias y sé que jamás me vas a perdonar
y como te voy a pedir que lo hagas si ni yo soy capaz de perdonarme- continuó mi
padre
-yo no te odio- dije finalmente mirándolo, pero aún de pié
-si lo haces, lo veo en tus ojos y créeme te entiendo, finalmente tu madre era
lo único que nos unía-
-no te odio, no sé si algún día te pueda perdonar por le que le hiciste a mamá,
pero no te odio, es como ella dijo eres mi padres después de todo- dije y me
senté lentamente a su lado -eres lo único que me queda- dije y mi padre se
volteó para mirarme a los ojos
-tú también eres lo único que me queda- dijo mi padre y ambos guardamos silencio
y perdimos la mirada en las imágenes de la televisión donde aparecía mamá.

RICK
-Hola Lisa, ¿cuánto tiempo ha pasado ya? - dije depositando las flores que había
traído -poco más de tres años desde que vi por ultima vez tus hermosos ojos
verdes y cada día parece que extraño más que el anterior, sé que suena como una
frase de canción pero tú eras el aire que yo respiraba y ahora que no estas no
hay aire en este mundo que yo pueda respirar. Y aunque todos piensen que yo soy
ese gran héroe, esa persona valiente no soy más que un cobarde, que no ha sido
capaz de hacer lo necesario para estar a tu lado. Pero finalmente supongo que
quedarme aquí solo es mi castigo, es la forma que el destino eligió para que yo
pagara todo lo malo que te hice, para pagar el dolor que te cause. Como dicen,
todos los pecados se pagan en la tierra y yo estoy pagando con el estar vivo los
míos, estoy vivo porque se supone que si uno respira y se mueve esta vivo, pero
yo deje de existir en mismo momento en que tú partiste, ahora solo estoy
sobreviviendo. Pero espero que tarde o temprano nos reencontraremos, que nos
volveremos a ver y estaremos juntos, pero supongo que tendré que esperar- decía
y una voz a lo lejos me interrumpió
-supuse que te encontraría aquí padre- dijo la voz de Roy
-las cosas están mejor entre nosotros no te preocupes- dije antes de que Roy
llegase a mi lado
-¿llegaste hace mucho?- me preguntó Roy
-llegamos hace poco- dije y luego volví a mirar a la tumba de Lisa -debo decirte
algo Lisa, en estos últimos meses apareció alguien que me ayudado a sobrellevar
tu ausencia, ella de alguna forma me ha ayudado a volver a vivir, a tener
nuevamente ganas de levantarme y a pesar de que nos estamos recién conociendo
ella se a convertido en una persona muy importante en mi vida- dije y retrocedí
unos pasos y vi una mueca en el rostro de Roy -vino hoy hasta aquí y yo siento
que es correcto presentártela, que te lo debo, quizás ella me ayude a cumplir
algunos sueños que dejamos inconclusos y definitivamente ella se ha robado una
parte de mi corazón - dije y di una pausa -te presento a Elizabeth Katherine
Hunter, nuestra nieta- dije sonriendo y poniendo una mano en el vientre de
Aurora
-decidimos ponerle ese nombre en honor a usted tía- dijo Aurora sonriendo y
mirando a Roy, quien la miraba con los ojos entre cerrados
-el sol me esta matando, no veo nada- dijo Roy
-y sera la niña mas maravillosa del mundo- dije
-del universo padre, del universo- dijo Roy -la trajimos para que la conocieras
mamá, solo hoy nos dijeron que era una niñita y decidimos inmediatamente
llamarla Elizabeth-
-tío Rick esta demasiado contento desde que se enteró que sería niña- dijo
Aurora
-si hubiese sido niño estaría igual de feliz Aurora- dije, pero no logre sonar
muy convincente
-lastima que no podrá enseñarle a volar tío- dijo Aurora
-claro que sí, que sea niña no tiene nada que ver, ya veras cuando tenga edad
suficiente la sacare en mi avión a pasear-
-perdoname padre, pero seré yo quien la saque a pasear-
-oh no hijo, yo tengo más experiencia que tú-
-sí pero yo soy su padre, y debo ser yo quien la saque-
-y yo soy su abuelo y yo no suelo estrellar los aviones que me pasan- le
contesté divertido, pelear con Roy es tan parecido a como era pelear con Lisa
-eso no tiene nada que
ver.................................................................


FIN
Nota de la Autora: Imagino que ahora que terminaron de leer todo el fanfic
muchos estarán muy tristes con el final que le di y quizás algunos hasta me
odien, pero lo siento así soy yo la reina del drama y fue el final que sentí era
el mas apropiado. Además no crean que yo no sufrí escribiéndolo, fui la primera
en llorar con todo lo que pasa aquí aunque no lo crean. Y hablando del final,
apuesto que muchos pensaron que había dejado a Rick con otra mujer, ¿o no?,
bueno obviamente no iba a hacer eso, ni yo soy tan masoquista ni malvada, Rick
es solo de Lisa y de nadie más, ella es la única mujer a la que él ha amado,
aunque en mi fanfic ella tuvo que morir para que él se diera cuenta de todo.
En fin eso es todo lo que les puedo decir, estaré esperando sus comentarios de
este capitulo y de todo el fanfic, siempre y cuando tengan ganas de enviarme
algún mail y también tiene la posibilidad de dejar algún mensaje en el foro de
la pagina. Bueno no les quito más tiempo, gracias a todos los que se dieron el
tiempo de leer esta historia en especial a:
Jessy
Lizzy
Loly
Carlos
Vicente
seterwin
karen
george
blue
eduardo
si olvide a alguien perdon, pero de verdad muchas gracias a todos los que me
escribieron!!!!!
Adiós y será hasta la próxima