Disclaimer: obviamente Robotech
no pertenece, así como ninguno de sus personajes. Si fueran míos
la serie sería tan distinta y ciertamente McKinney no tendría
nada que ver con ella. En fin esto es solo por diversión.
Categoría: Drama y mucha angustia
Nota de la Autora: este fanfic nacio después de leer los libros de McKinney
y en medio de mi profunda decepción de cómo él había
transformado a Rick Hunter, el heroé de mi niñez en un personaje
realmente odioso. Así que decidi escribir un fanfic donde saliera a relucir
todo lo malo de Rick y tratar de hacerlo sufrir. Finalmente al terminar el fanfic
la que más sufrió fue Lisa, pero a Rick también le toca
su parte, eso se los garantizo.
Nota de la Autora 2: por favor a medida que lo vayan leyendo traten de no odiarme,
y piedad por favor, soy muy joven para morir, sé que me excedi en mi
Rick malvado, pero tengan compasión de esta escritora.
Nota de la autora 3: advertencia, aquí el fanfic se vuelve super triste
y repito POR FAVOR NO ME ODIEN
Dedicatoria: obviamente para mi gran amiga Carla, quien me entusiasmo con toda
esta idea de escribir fanfics de Robotech y que me animo a publicar este fanfic,
a pesar de mi pánico ante la reacción de los fans cuadno lo lean.
¡Muchas Gracias amiga!. Bueno y dedicado a todos los que se den el tiempo
de leerlo.
Review: bueno aquí va mi dirección de correo, para que manden
sus cartas con amenazas de muerte, sus insultos y quizás alguna felicitación
si es que les llega a gustar. Jo_Anderson19ARROBAyahoo.com
Y fueron felices para siempre?
"los sueños
se rompen"
LISA
Me senté frente a la pantalla y accione el vídeo y frente a mis
ojos comenzaron a aparecer las imágenes. Imágenes grabadas el
día en que yo había anunciado al consejo la nueva tecnología
a bordo del sdf-5.
La puerta de la sala de juntas se cerraba de golpe y Graham con su caminar cadencioso
y su voz melosa le decía a Rick
-lamento que tu esposa se molestara-
-esta bien, no te preocupes- le contestaba Rick
-¿no te recuerda algo esta situación?- decía ella mientras
se paraba frente a él
-¿qué me puede recordar?- preguntaba Rick nervioso
-vamos, se que lo recuerdas- dijo ella inclinándose un poco más
hacia él
-Sue- dijo Rick esquivándola y poniéndose de pie
-esto me recuerda esa vez en la sala de juntas en Tirol, en la que casi fuiste
mío- dijo ella poniéndose una mano en la cintura.
-eso fue hace mucho tiempo- dijo Rick aclarando su garganta
-para ti, pero no para mí y créeme esta vez no te dejare escapar-
dijo Graham y camino hasta la puerta y la cerró con llave
-¿qué crees que haces Sue?- preguntó Rick llegando hasta
donde estaba ella
-lo que escuchaste Rick, esta vez no te dejare escapar como esa vez en Tirol-
dijo ella con una voz cargada de sensualidad
-te recuerdo que soy un hombre casado-
-ese no fue impedimento en Tirol-
-en Tirol nunca paso nada-
-solo porque siempre alguien nos interrumpía-
-Sue ...- decía Rick pero ella puso su mano sobre su boca
-se que me deseas tanto como yo a ti- dijo ella casi en un susurro cerca de
su oído
-Sue basta alguien puede venir-
-la puerta esta cerrada- dijo ella y comenzó a caminar contra Rick haciendo
que él retrocediese y chocara con la mesa
-Lisa puede volver-
-esta demasiado preocupada con su nueva nave como para darse cuenta, tal como
en Tirol-
-esto no esta bien Sue-
-vamos Rick se que sientes cosas por mi, lo veo en tus ojos, son los mismos
ojos con que me miraste esa vez en la sala de juntas donde me tomaste en tus
brazos y me besaste con una pasión que jamás había experimentado-
-han pasado muchas cosas desde entonces Sue, yo ya no soy el mismo-
-a mi no me engañas Rick, son los mismo ojos de pasión contenida,
los mismos con los que me mirabas esa vez, que de no ser por un ataque invid
hubiésemos terminado haciendo el amor en una mesa igual a esta-
-escucha Sue, lo que paso en Tirol- dijo Rick tratando de soltarse da Graham
-lo que paso en Tirol no se va a repetir aquí, esta vez no te dejare
escapar- dijo Graham y sin previo aviso lo beso
-Sue alguien puede venir- dijo Rick entrecortadamente debido a los besos de
Graham que en un comienzo trato de evitar pero que después cedió
a ellos
-la puerta esta cerrada, nadie va a entrar-
-¿qué pasa si hay una emergencia?- articulo dificultosamente Rick
que ahora había tomado el rostro de Graham entre sus manos
-se las pueden arreglar sin ti, ahora solo somos tú y yo- dijo ella y
comenzó a desabrocharse la chaqueta del uniforme
-esto es un error Sue, yo estoy casado-
-shhh, eso no importa ahora- dijo ella y lo beso nuevamente y esta vez Rick
contestó a su beso el que se transformo en un apasionado beso. Mientras
que las manos de ella viajaban por la chaqueta del uniforme de Rick desabrochando
botones y deslizándola por los brazos de este
-eres tan bella Sue, estas tal y como te recordaba- dijo Rick mirándola
a los ojos fugazmente antes de continuar besándola
Entre besos cayeron sobre la mesa botando gran parte de las cosas que se encontraban
sobre ella, en pocos instantes quedaron semidesnudos y murmurando cosas inteligibles
a causa de la pasión.
Apague la cinta, no necesitaba ver lo que seguía a continuación,
sabía perfectamente lo que era.
Cerré los ojos como una forma de evitar caer en la cuenta de la verdad
y junto con mis ojos cerré mi alma, como si así pudiese evitar
sentirme tan vulnerable, como si con ello evitara sentirme tan engañada.
Y entre tanto buscaba palabras para clasificar lo que sentía, fue como
si de repente hubiese caído sobre mi un balde de agua fría que
me revelaba que era cierto todo lo que sospechaba y todo parecía derrumbarse
ante mis ojos, mi matrimonio, Rick, mi amor por él y hasta mi razón
parecía haberse escapado por medio de las finas lagrimas que sin darme
cuenta habían escapado de mis ojos.
Todo pasaba en cámara lenta ante mis ojos, o por mi mente ya no estoy
segura. Y la ira, la pena, el odio, la rabia, la tristeza, el dolor, todo se
agolpaba en mi, sentí como si de un golpe me hubiesen quitado algo, o
quizás roto algo que me apretaba el pecho, que se atascaba en mi garganta
y que se agolpaba en mis ojos en forma de lagrimas que ahora me negaba a dejar
escapar.
Y de pronto como una revelación sentí que la verdad me había
sido finalmente dada a conocer, era como si todas las mentiras o mejor dicho
la gran mentira en la que viví todos estos años se desvaneciera
ante mi. Rick jamás estuvo enamorado de mi, yo solo fui su elección
correcta. Y con ello el dolor que invadía mi pecho y que me impedía
ver con claridad se disipo de mi, fue como si a cambio de la verdad todos mis
sentimientos me hubiesen sido arrebatados o al menos de eso me traté
de convencer.
Me puse de pié y limpié mis lagrimas, no permitiría que
nadie me viese en esas condiciones. Podría estarme muriendo por dentro,
de hecho me sentía como si mi alma se hubiese muerto, porque ya no me
quedaba nada de lo que había luchado por conseguir al lado de Rick, pero
nadie se enteraría.
Respire hondo y con ese respiro escondí en lo más profundo de
mi cuerpo los restos de mi corazón roto y el dolor que las imágenes
me habían causado, ya no me quedaban sentimientos, solo una fría
caparazón que me protegería y que era todo lo que Rick me había
dejado.
Camine hasta la puerta y acomode levemente mi cabello y mi uniforme, respire
nuevamente hondo y abrí la puerta. Al atravesar la puerta sentí,
tal como si me hubiese desdoblado, que la Lisa ingenua y crédula se quedaba
allí dentro y que la Lisa que salía era una especie de caparazón
indestructible, que ha no se podía romper, pues ya esta completamente
roto.
-¿quién más sabe de esta cinta?- pregunté cuando
estuve frente a Jenssen y Van der Roerh con una calma que me sorprendió
a mi misma y que dejo a los dos oficiales en silencio unos momentos, finalmente
Caroline reaccionó
-nadie mas señora-
-¿qué hay de los operadores de las cámaras de vigilancia?-
pregunté
-no la obtuvimos por el sistema de la s cámaras de vigilancia señora-
contestó el teniente
-¿entonces como?-
-las cámaras de vigilancia se desconectan cuando hay reuniones del alto
mando y los únicos con la autoridad para reponer el sistema son el almirante
Hunter y su ayudante- dijo van der Roerh
-¿y como es que yo vi esa cinta?.
-yo trabaje en comunicaciones y espionaje, yo me infiltré al sistema
de seguridad he hice una filmación encriptada de lo que ocurría
en la sala - dijo van der Roerh
-¿entonces nadie más que ustedes sabe de la cinta?- pregunté
-así es señora- dijo Jenssen
-espero contar con su absoluta discreción, nadie más de enterarse
del contenido de esa cinta- dije seriamente
-no tiene que decirlo señora, por nosotros nadie se enterara del contenido
de la cinta- dijo Jenssen
-si señora, pierda cuidado- agregó Van der Roerh
-confio en ustedes y por sobre todo confío en su discreción- agregué
-no defraudaremos su confianza señora- dijo Jenssen
-bien, entonces ahora iremos a la reunión del consejo, tal como estaba
previsto- dije y caminé hasta mi oficina
Llegue como si nada a la reunión del consejo, salude a mis amigos y a
Rick solo lo salude formalmente. Los oficiales comenzaron exponer. Baker hablo
de las versatilidades de los nuevos alphas y de los sistemas de defensa y Penn
hizo casi lo mismo al respecto de las naves escolta. Scott habló del
monitoreo a la resistencia y Rick hablo de la tripulación a bordo de
la nave.
Ahora era mi turno de hablar y comunique alegremente que el sdf-5 estaba listo
para partir, que en dos días más bajaría a la tierra y
que de ahí daría el salto a Marte, para recoger allí mas
tropas y que desde allí daría su salto final.
Terminada la reunión permanecí sentada en mi asiento
-Rick y Scott pueden quedarse unos momentos-
-claro- dijo Scott y volvió a sentarse
-¿qué sucede?- me preguntó Rick
-estoy preocupada por la resistencia, ha estado muy silenciosa últimamente,
creo que planea algo- dije mirando a Scott
-inteligencia también lo cree por eso hemos estado monitoreandolos de
cerca, y estamos casi seguros de que planean algo, pero no sabemos con exactitud
que- dijo Scott
-¿crees que traten de sabotear el sdf-5?-pregunté algo preocupada
-puede ser que traten de atacarlo una vez en vuelo- dijo Scott
-no podemos permitirlo, el despegue del sd-5 no puede ser empañado por
la resistencia-
-no te preocupes Lisa, mi gente hace todo lo posible por adelantarse a la resistencia
y además la seguridad del sdf-5 esta a cargo del general Grant y ha pedido
protocolos de seguridad muy estrictos- dijo Scott
-eso es cierto, Vince a pedido estándares de seguridad pocas veces vistos,
además tú sabes lo dedicado que es Vince- dijo Rick
-¿y que hay de la tripulación?- dije
-ya hice lo que me ordenaste, toda la tripulación ha sido revisada tres
veces, tanto por inteligencia como por mi- me contestó Rick
-bien- agregue y luego mire a Scott -Scott ahora si no te molesta puedes dejarnos
solos unos momentos-
-claro que no Lisa, con su permiso- dijo Scott y nos saludo militarmente a ambos
y luego se fue
Rick me quedo mirando sentado en su puesto mientras yo me puse de pie
-todavía no haces llegar tu lista de invitados a inteligencia- dije desinteresadamente
-aun no he pensado en quienes voy a invitar, pense que haríamos la lista
juntos- dijo Rick
-¿qué hay del resto de los invitados?- pregunte tratando de no
llegar al punto
-Vince e inteligencia las revisan-
-bien, entonces no doy más rodeos y te aviso que seré yo quien
dé el discurso el día del aterrizaje del sdf-5-
-¿no ibas a dar tú el discurso del despegue?- me preguntó
Rick un tanto sorprendido
-quizas, quizás lo dé un miembro del consejo, lo estuve reconsiderando
y quiero ser yo quien le dé la bienvenida a la tierra-
-me parece bien, tú sabes que no soy bueno para los discursos-
-bien- dije y recogí mis carpetas
-bien- dijo Rick y recogió sus carpetas también
-una cosa más- dije cuando estaba parada al lado de la puerta -la próxima
vez que desees acostarte con Graham trata de que no sea en un lugar publico-
dije y me sorprendió escuchar la calma con que pronuncié las palabras
-¿de que estas hablando?- me preguntó Rick sorprendido
-ni si quiera intentes mentirme, sé todo lo que paso entre tú
y Graham-
-Lisa entre Graham y yo no ha pasado nada- dijo Rick poniéndose de pié
y caminando en mi dirección con una seguridad y una confianza, que creo
que de no haber visto la cinta le hubiese creído que entre él
y Graham no había pasado nada
-como puedes ser tan descarado- dije casi con desprecio y tome la cinta en mis
manos -toma quizás quieran ponerla en el documental que te esta haciendo-
dije y tire la cinta sobre la mesa de la sala y salí de la habitación
dando un portazo
Jenssen me esperaba afuera y al ver mi cara, creo que comprendió lo que
había sucedido o quizás fue el portazo que di al retirarme, el
asunto es que no dijo una sola palabra y camino unos pasos detrás de
mí en silencio hasta el auto.
Fue allí donde yo hable y le pedí que le dijera al chofer que
nos llevara hasta mi casa. Una vez allá camine directamente a mi habitación,
abrí el closet y saque varios de mis uniformes, mientras Jenssen seguía
mis instrucciones y traía dos maletas desde la bodega, llené las
maletas y luego salí de la habitación. Me detuve unos instantes
a mirar la colección de fotos de la familia que estaban por todas partes
de la casa, fotos de mi matrimonio con Rick, de nuestros aniversarios, de las
misiones juntos, de Roy, de los tres fingiendo ser una familia feliz, pense.
No me lleve ninguna foto de la familia feliz, solo una foto en la que salía
junto a Roy sentados en la cabina del Fokker modificado de Rick, una de las
pocas veces que salimos a volar juntos solo Roy y yo, y la única vez
en la que yo pilotee, que debe haber sido cuando Roy tenía apenas unos
siete años.
No pude evitar voltear al cruzar el umbral de la casa, el que sabía que
no volvería a cruzar, la tristeza me oprimió con fuerza el corazón
al recordar los falsos momentos felices que habíamos vivido en ella,
los recuerdos se me aparecían como alucinaciones crueles que me dificultaban
respirar y me nublaban la vista.
Finalmente cerré la puerta de la casa, mire a Jenssen y le dije que no
me iría en mi transporte personal, que quería estar sola y que
utilizaría mi vehículo, camine hasta el garaje de la casa y encontré
allí el jeep de ultima generación que Roy me había convencido
de comprar, Jenssen junto al chofer subieron las maletas al vehículo.
Y después de repetirme varias veces, tanto Jenssen como el chofer que
no debería conducir sola, que era peligroso y que la resistencia podría
atacarme, logre subirme a mi Jeep sola, no sin antes ordenarles que se fueran
y me dejaran sola casi gritándoles.
Encendí el motor y escape de la casa a gran velocidad, como si el estar
en ese Jeep y el conducir rápido pudiesen alejarme de todo y adormecerme,
para dejar de sentir el dolor. Conduje por horas, de lo que solo me percate
cuando me detuve porque mis brazos se había acalambrado. Solo entonces
note que ya no estaba en la ciudad, había salido de los limites de la
ciudad y ahora me encontraba cerca de una playa, estacione el Jeep cerca de
la playa, las estrellas y la luna iluminaban la noche y el sonido del mar llenaba
el ambiente. Descendí del Jeep y mire al cielo, mire las estrellas que
siempre había admirado y que habían guiado mi vida.
Como un eco en mi cabeza se escucharon las palabras "llegaremos a las estrellas
y mas allá".no pude evitar sonreír, que ironico se escuchaba
esto ahora, ciertamente habíamos llegado a las estrellas pero no juntos,
o al menos no como yo había imaginado. Solo nos habíamos acompañado
en un viaje con miles de aventuras, lleno de sueños que yo había
forzado a cumplir, que significaban tanto para mi, pero que para Rick jamás
habían significado algo.
Y la carcasa que había impuesto, los sentimientos que creía me
habían sido arrebatados y que me había forzado a congelar después
de ver la cinta brotaron nuevamente y las lagrimas comenzaron a correr por mis
mejillas. Ya no podía seguir mintiéndome a mi misma, no era tan
fuerte como todos pensaban y ciertamente ya no podía seguir escondiendo
mis sentimientos. Llore sin temores a ser descubierta por alguien, había
contenido sentimientos por tanto tiempo, que ya no podía más.
Y ahora de todas formas no tenía ningún sentido que los siguiera
escondiendo, ya no tenía nada que aparentar, lo había perdido
todo, ya no tenia nada que perder, todo aparecía ante mis ojos sin sentido.
Deje de llorar después de un rato, me sentía afiebrada, con la
vista borrosa, ahogada. Camine un poco por la playa a oscuras, con mis zapatos
en las manos y dejando que la fría agua del mar mojara mis pies. Finalmente
me subí a mi Jeep y descubrí que no tenía a donde ir, estaba
completamente sola.
RICK
Vi la cinta rebotar en la mesa y llegar frente a mi, me quede completamente
paralizado y lo único que me hizo reaccionar fue el portazo que dio Lisa
al salir de la sala de junta.
Un escalofrío recorrió todo mi cuerpo y las palabras de Lisa se
repetían una y otra vez en mi cabeza "la próxima vez que
te acuestes con Graham". Lisa no puede haberse enterado, no puede, pensaba
y trataba de convencerme. Repasaba en mi mente lo sucedido ese día con
Graham, cuando había cometido el error de dejarme tentar por la joven,
estaba completamente seguro de que las cámaras de la sala de juntas estaban
apagadas, como era el protocolo cada reunión del consejo, de hecho yo
mismo fui quién al salir de la sala unos momentos después de Graham
había activado las cámaras de vigilancia, por lo que no había
forma de que Lisa se hubiese enterado. Pero si lo había hecho ¿qué
pasaría ahora? Me preguntaba con temor.
Finalmente tome la cinta que Lisa había tirado sobre la mesa, active
la pantalla que se encontraba frente a mi silla y coloque la cinta en el reproductor.
Frente a mis ojos comenzaron a aparecer las imágenes que mostraban detalle
a detalle lo sucedido esa tarde entre Graham y yo en la sala de juntas, mientras
veía las imágenes pasar frente a mis ojos me tome la cabeza entre
las manos, esto no podía estar sucediendo, no podía estar pasando,
era como una pesadilla.
La frustración se convirtió rápidamente en ira, estaba
furioso conmigo mismo, con Graham, con el mundo. La ira se incremento rápidamente
y terminé por golpear la pantalla donde se reproducían las imágenes,
la cual se salió de su soporte y termino en el suelo de la sala de juntas.
Todo parecía tan surrealista ante mis ojos, y lo único que se
me pasaba por la mente era de donde habían salido estas imágenes.
¿Cómo demonios Lisa había llegado a conseguir las grabaciones?,
¿Cómo había podido ser tan estúpido de acostarme
con Graham allí?. si yo no había activado las cámaras y
estaba seguro que Logan, mi ayudante tampoco las había activado ¿entonces
cómo era posible que las imágenes existieran?. Y de pronto todo
se aclaro ante mis ojos, una sola palabra se vino a mi mente. Graham
Me puse de pié violentamente, abrí la puerta casi sin girar la
manilla, solo de un tirón y vi a Logan con varias carpetas esperándome
fuera de la sala de juntas
-¿dónde esta Graham?- pregunté tratando de que mi voz no
reflejara la rabia que sentía, pero fue inútil
-no lo sé señor- contesto Logan mirándome con asombro
-¿cómo que no sabe?- dije y quede mirando a Logan que permanecía
de pié junto a mi -pero no se quede parado ahí mirando, encuéntrela
ahora- dije en un grito que hizo saltar a Logan y que todo el personal en la
sala se volteara a mirarnos
-si señor enseguida- contestó Logan y comenzó a alejarse
-cuando la encuentre me comunica inmediatamente a mi celular- dije mientras
comenzaba a alejarme. Llegue hasta los estacionamientos de los cuarteles generales
y allí encontré a mi chofer a unos metros de mi automóvil.
Estaba tan desesperado que no espere a que el chofer reaccionara y tome yo en
su lugar el auto y salí del comando central a toda velocidad.
Llegue hasta la casa que le habían asignado a Graham, estacione el automóvil
y me baje de él apretando los puños. Golpeé la puerta con
fuerza, no me moleste en tocar el timbre y creo que si Graham no la hubiese
abierto tan pronto la hubiese botado.
-¿qué sucede?- preguntó Graham con sorpresa mientras abría
un poco la puerta
-¿qué demonios significa esto?- dije mostrándole con la
mano izquierda la cinta, mientras que con la derecha abría de par en
par la puerta y entraba a la casa de Graham
-¿qué significa que?- preguntó ella cerrando la puerta
detrás mío
-no te hagas la tonta conmigo, te conozco demasiado bien- dije mirándola
y tire la cinta sobre una mesa próxima
-escucha no sé de que demonios estas hablando, pero no me gusta el tono
que estas usando conmigo Rick- me contestó Graham molesta
-escuchame tú a mi- dije y tome a Graham por los brazos con fuerza -sabes
perfectamente de que estoy hablando ¿cómo fuiste capaz de hacerme
esto?
-¿de hacerte que?- me preguntó ella con una mezcla de miedo y
de enojo
-de esto- dije y sin soltarla la llevé hasta la mesa donde tome la cinta
con una mano y se la puse en la cara, mientras que con la otra mano la zamarreaba
-de esta cinta, ¿qué demonios crees que hacías? ¿quién
rayos te crees?-
-no sé que contiene esa cinta, no sé de que me estas hablando-
-acaso crees que soy estúpido, sé que fuiste tú, se que
tú hiciste llegar esta cinta a Lisa-
-¿cinta de qué-
-de nosotros dos- le grite a Graham y si era posible apreté su brazo
aun más y tire la cinta lejos, que reboto con una muralla y se rompió
en varios pedazos -de nosotros dos teniendo relaciones en la sala de juntas-
-¿qué?- me preguntó con sorpresa
-no te hagas la tonta, se que tú estas detrás de esto y más
te conviene que no me mientas-
-yo no tengo nada que ver en esto y suéltame Rick que me estas lastimando-
dijo soltándose de mis brazos
-¿ah no?, y dime quien más iba a querer grabar eso. tú
eres la única interesada en separarme de Lisa, sé que fuiste tú,
que tú le hiciste llegar esta cinta a Lisa-
-¿acaso crees que soy tan estúpida como mandarle una cinta a Lisa?-
-a ti te creo capaz de todo-
-pues te equivocas esta vez, porque yo no tuve nada que ver con todo esto-
-claro que tienes que ver, todo esto es tú culpa- le grite desde el otro
extremo de la sala
-¿mi culpa?- me contestó y camino hasta donde yo me encontraba
-¿y tu crees que si yo hubiese aparecido sola en esa cinta tu esposa
hubiese armado tal alboroto? Tú eres tan culpable de esto como yo-
-¿qué quieres decir?- dije mirándola a la cara con enojo
-que yo no te forcé a acostarte conmigo, tú lo hiciste porque
querías, así que no te atrevas a culparme de todo-
-fuiste tú quien se tiro encima mío-
-¿y me rechazaste alguna vez?, estabas tan loco por mi como yo por ti,
así que no vengas a hacerte la víctima conmigo, yo también
te conozco y a mi no me engañas-
-escuchame una cosa, lo que paso esa vez fue un error y yo jamás dejaría
a Lisa por ti, tú jamas lograrías compárate con ella- dije
tomándola del brazo nuevamente
-y no intento compararme con ella, si la engañaste conmigo es porque
algo no te esta dando ella que yo si te doy, porque ella no es tan mujer como
yo lo soy-
-no te atrevas a ofender a Lisa, tú no eres ni la mitad de mujer que
es Lisa, jamás llegarías a serlo-
-aún así la engañaste y tarde o temprano se iba a dar cuenta
o crees que nunca noto que estabas loco por mi-
-escuchame bien si Lisa se va de mi lado por tu culpa yo...- dije levantando
mi mano
-¿tú que?- me contestó ella desafinaste, hice un esfuerzo
sobre humano para contenerme y no zamarrearla nuevamente, estaba furioso -me
las vas a pagar, yo mismo me encargare de hacer miserable cada uno de tus días-
-no te tengo miedo-
-no voy a seguir perdiendo el tiempo contigo- dije, solté a Graham y
comencé a caminar hasta la puerta -no te quiero volver a ver cerca de
los cuarteles generales-
-seras tú quien vuelva a buscarme-
-¿y porque volvería a buscarte? Tú jamás has significado
algo para mi- dije y cerré la puerta de un portazo, me subí al
automóvil y me dirigí a toda velocidad a casa, necesitaba hablar
con Lisa, necesitaba encontrarla.
Llegue después de conducir cerca de una hora, durante el trayecto llame
al comando central para preguntar donde se encontraba Lisa, pero no sabían,
me dijeron que había abandonado el comando central después de
la reunión, lo que me hizo pesar que la encontraría en la casa.
Entré a la casa corriendo, pero no encontré a nadie, la casa estaba
completamente a oscuras, llamé a Lisa en voz alta pero nadie me contestó,
corrí hasta nuestra habitación y entonces noté los closet
abiertos, me que quede congelado, el peor escenario que me había imaginado
mientras viajaba hasta la casa se estaba haciendo realidad.
Mire en los closet, pero casi no había ropa de Lisa, luego entre al baño
y todos sus útiles de aseo personal habían desaparecido, busque
por toda la casa y no encontré nigua de las pertenencias queridas de
Lisa, no estaba la foto con Roy en el Fokker, no estaban sus condecoraciones
del sdf-1, hasta faltaban algunos libros de nuestra biblioteca. No quedaba nada
que ella quisiera, nada y ni si quiera me había dejado una nota, simplemente
se había ido. Me deje caer en el piso de la sala a oscuras en la casa,
me tome la cabeza entre las manos y mire de reojo la foto de nuestro matrimonio
que estaba sobre la chimenea. ¿qué iba a hacer ahora sin ella?,
¿por qué no había dejado algo para mi? Aunque fuese una
carta insultándome y diciéndome que me odiaba. Pero solo se había
ido, se había llevado todo lo que ella amaba de la casa, pero ninguna
de las cosas que amaba de los dos.
Me apreté con fuerza los párpados con la palma de las manos, tratando
de sacar de mi cabeza los pensamientos cargados de angustia y desesperación,
tratando de evitar las lagrimas que habían comenzado a caer. Lagrimas
de rabia contra mi mismo por ser tan estúpido de involucrarme con una
mujer que no valía nada y perder por la misma estupidez a la mujer que
significaba todo para mi. Lagrimas de desesperación porque mientras más
pensaba mas me percataba de que esta vez probablemente había perdido
a Lisa para siempre y sin ella, no me quedaba nada, estaba completamente solo.
Lisa
Conduje durante largo rato y de pronto me encontré de pronto en un lugar
que me era familiar, descendí del vehículo y baje una de mis maletas.
Toqué el timbre sin darme tiempo de pensar en lo que hacía, pues
si me ponía a pensar estaba segura de que saldría corriendo
-Diga- dijo la voz de un hombre y luego abrió la puerta -Lisa ¿qué
haces aquí? ¿Y con esas maletas?-
-no tenía adonde más ir- dije y la voz se me quebró -Max,
lo siento no es mi intensión causar pro...- decía pero no pude
continuar y rompí a llorar nuevamente
-Lisa- dijo Max y me abrazó temerosamente, para luego guiarme dentro
de la casa y tomar mi maleta
-yo ...- comencé a decir pero Max me interrumpió
-no tienes nada que explicarme Lisa- dijo Max y me guió hasta un sillón
-siéntate y te traeré un té para que te calmes-
Yo solo asentí y Max se quedó allí sentado unos minutos
más con su mano puesta en mi espalda para consolarme. Finalmente se puso
de pié y cuando regresaba la puerta de la casa se abrió y tras
ella apreció Miriya
-Lisa ¿qué haces aquí tan tarde?- dijo Miriya cuando entró
y se quedo paralizada cuando me vio -¿qué paso Lisa?- me preguntó
Miriya arrodillándose frente a mí, con notoria preocupación
en su voz
-Mir, porqué no dejas que Lisa se tomé un té para que se
calme y luego nos explique que sucedió- dijo Max y Miriya solo lo miro
y se sentó a mi lado
-esta bien Max, ya me siento mejor- dije y tomé el tazón de té
entre mis manos y di un profundo suspiro -tuve una pelea con Rick y me fui de
la casa- dije con una voz neutral
-¿te fuiste de la casa?- me preguntó Max sorprendido
-¿qué hizo ahora Rick?- me preguntó Miriya un poco molesta
-tuvo una aventura con Gra..- dije pero la garganta se me apretó y no
pude continuar
-con esa..- dijo Miriya y apretó los dientes y luego masculló
algo en zentraedi que no pude comprender
-¿estas segura?- me preguntó Max y se acercó a mi y tomo
una de mis manos
-lo vi con mis propios ojos Max- dije con la mirada perdida en el suelo
-Lisa, yo...- dijo Max y dio una pausa y apretó mi mano con más
fuerzas -no sé que decirte Lisa, yo.... puedes contar conmigo para lo
que desees-
-gracias Max- dije depositando mi mano libre sobre la mano de Max
-y conmigo también Lisa, siempre podrás contar conmigo- dijo Miriya
y puso sus manos sobre las mías y las de Max
-gracias, yo .... me sentía tan sola ... no tenía a donde ir-
dije y las lagrimas se agolparon nuevamente en mis ojos
-Max, porque no nos dejas solas unos momentos- dijo Miriya y me abrazó
suavemente
-claro- dijo Max y se puso de pié cuando llego al marco de la puerta
agregó -si me necesitan estaré en la biblioteca-
Yo abracé a Miriya también y luego de llorar por unos segundos
volví a mirar a Miriya a los ojos
-me siento tan cansada Mir, siento que me voy a desplomar de un momento yo...
Rick me rompió el corazón- dije finalmente en medio de un sollozo
-¿pero que fue lo que sucedió?-
-yo, vi los videos de las cámaras de vigilancia de la sala de juntas
y Rick- dije y di un suspiro - Rick se acostó allí con ella-
-¿allí?- dijo Miriya casi espantada
Solo asentí, no podía hacer nada más, el dolor y la rabia
se mezclaban en mi
-desgraciado- dijo Miriya y se comenzó a pasear de un lado a otro en
la sala, para finalmente sentarse a mi lado y poner sus manos sobre mis hombros
delicadamente -¿cuándo te enteraste?- me pregunto ahora más
serena
-hoy- dije y sequé las lagrimas que habían comenzado a caer sobre
mis mejillas -todo paso hace más de tres días y Rick me engaño
durante todo este tiempo, me mintió descaradamente-
-Lisa- dijo Miriya y me abrazó y yo volví a llorar, mientras recordaba
lo descaradamente que Rick me había mentido, mientras recordaba que me
había jurado mirándome a los ojos que jamás se fijaría
en Graham, justo después de haberse acostado con ella
-yo... no puedo seguir viviendo con él, no puedo ni siquiera verlo, me
.... me duele demasiado-
-puedes quedarte aquí, puedes quedarte aquí todo el tiempo que
quieras- dijo Miriya y me miro a los ojos y sus ojos estaban llenos de lagrimas
también
-pero es que no quiero ser ninguna molestia-
-Lisa no seas tonta, no eres ninguna molestia, para Max y para mi tú
eres nuestra mejor amiga, eres parte de la familia- dijo Miriya y me tomo las
manos -es todo un honor para nosotros que te quedes aquí-
-Mir, yo.... no sé como agradecerte- dije en medio de sollozos
-no tienes nada que agradecer Lisa, eso es lo que las amigas hacen ¿no
es cierto?-
Yo asentí y la abrace con fuerza, nos quedamos allí abrazadas
un largo rato, hasta que finalmente sentimos un golpe en la puerta de entrada
a la Sala y Max asomo su cabeza
-¿puedo pasar ahora?-
-claro- dije con una leve sonrisa, una sonrisa triste
-Lisa se va a quedar aquí por un tiempo- dijo Miriya secando sus lagrimas
-claro que si, puede quedarse en la habitación de Dana- dijo Max
-oh no, no podría- dije
-claro que si, te quedaras allí- dijo Miriya y se puso de pie y me tomo
de las manos haciendo que yo me pusiera de pié también -ven te
llevare a tu habitación-
-y yo llevaré tu maleta- dijo Max y tomo mi maleta
Me llevaron hasta la habitación de Dana y Miriya encendió las
luces y cerro las cortinas -esta sera tu habitación y no te preocupes
Dana no se enfadara, tú sabes que ella te adora-
-muchas gracias- dije sentándome temerosamente en la cama de Dana
-Lisa, por Dios, no tienes nada que agradecer, tu eres parte de la familia-
dijo Max sentándose a mi lado después de dejar la maleta sobre
una silla
-eso mismo le dije yo- dijo Mirya sentándose a mi otro lado
-ves Lisa, ahora ¿hay algo que necesites? ¿algo que quieras?-
me preguntó Max
-ah.. yo- dije y di una pausa -deje una maleta en mi Jeep- dije
-pasame las llaves y yo iré a buscarla- dijo Max y se puso de pié
y yo le pase las llaves
-y yo iré a prepararte otra taza de té caliente, creo que lo necesitas-
dijo Miriya
-oh, no Mir, enserio no te preocupes- dije poniéndome de pie
-nada de no te preocupes, te preparé otra taza de té y eso es
todo- dijo Mirya y salió de la habitación
Yo comencé a caminar por la habitación, observando las cosas de
Dana y de pronto escuche la voz de Miriya
-escuchame una cosa Max, sé que Hunter es tu amigo pero por su bien que
no se aparezca por aquí ¿me entiendes?-
-¿pero que fue lo que paso?- le preguntaba Max
-¿qué no te basta con que la halla engañado con esa perra?-
dijo Miriya enojada
-no hablo de eso Mir, hablo de que te dijo Lisa-
-cosas de mujeres Max, pero solo te digo una cosa, si vuelvo a ver a Rick Hunter
cerca de Lisa o cerca de mi casa olvidare que es mi superior, olvidare que es
tu amigo y te juro que le voy a sacar los ojos y lo voy a- dijo Mirya y luego
comenzó a decir cosas en zentraedi
-calmate Mir- dijo Max y dio una pausa -y no te preocupes yo mismo me encargare
de mantener a Rick alejado de Lisa y de la casa-
-bien porque sino, te juro que él .... dolor Max, va a experimentar el
dolor a manos de una guerra zentraedi- dijo Miriya y unos segundos después
entro a mi habitación con una sonrisa en el rostro -aquí esta
tú té- dijo Miriya y me paso un tazón
-gracias- dije sentándome nuevamente en la cama
-te pondré tú pijama a calentar, para que no pases frío-
dijo Miriya y abrió mi maleta
-aquí esta la otra maleta- dijo Max entrando a la habitación.
Yo me sentía tan adormecida, aún me sentía afiebrada por
tanto llorar y el cariño de mis amigos me hacia sentir más tranquila
-gracias a los dos, yo ... escuche su conversación hace unos momentos
y - tome aire, el nudo que se me había formado nuevamente en la garganta
comenzaba a hacerse más fuerte y me costaba respirar
-no te preocupes Lisa, Rick no vendrá por acá, yo no lo dejare-
dijo Miriya
-me duele tanto Mir, me lo quito todo- dije y las lagrimas comenzaron a caer
nuevamente
-pero nos tienes a nosotros, tienes a Roy Lisa, no estas sola- dijo Max y puso
una de sus manos en mi hombro derecho
-Roy- dije y trate de dejar de llorar -Roy no lo sabe y yo no quiero...-
-nosotros no le diremos nada Lisa, pierde cuidado- dijo Max
-¿cómo pudo hacerme esto? ¿Qué le hice yo? ¿En
qué le falle?- dije y me tape el rostro con las manos
-Lisa tú...- dijo Miriya pero se quedo callada y solo me abrazó
-Lisa tú no tienes la culpa de nada- dijo Max y me acarició suavemente
el cabello
-nunca me amo Max, en todos estos años Rick jamas estuvo enamorado de
mi-
-no digas eso Lisa- dijo Max suavemente
-si me amara no me estaría haciendo esto, no ...- no pude continuar el
llanto no me permitía seguir hablando. Miriya estrecho un poco más
el abrazo y Max se sentó a mi lado
-Lisa ya no pienses más ello si- dijo Max suavemente
-preferiria haber muerto, preferiría morir y así no sentir este
dolor- dije
-ni lo pienses Lisa, por favor no hables así- dijo Mirya mirnadome a
los ojos
-Lisa- dijo Max y me tomó una de mis manos y me hizo mirarlo a los ojos
-no puedo imaginarme por lo que estas pasando, pero por favor no hagas ninguna
locura, nosotros estamos aquí para ayudarte en todo lo que podamos, en
todo lo que tu quieras, pero prometeme que no vas a volver a pensar así-
dijo Max y sus ojos se llenaron de lagrimas
-trataré Max, pero es que duele tanto-
-pero nosotros estamos aquí, siempre estaremos aquí- dijo Miriya
-yo no sé que decir- dije y abracé a Miriya y luego a Max
Nos quedamos allí en la habitación largo rato, los tres sentados
en la cama de Dana, finalmente Max se puso de pié, me dio un beso en
la frente y se despidió.
Miriya se quedo un rato más, me paso mí pijamas y abrió
la cama, cuando salí del baño ella aún estaba allí,
me abrazó fuertemente, se aseguro que me acostara y estuviese bien arropada
y finalmente dejo la habitación y apago la luz.
Y ahí me quede yo, abraza a la almohada, sin poder llorar, con un dolor
tan profundo en el pecho que pensé que me moriría, que el corazón
simplemente se me detendría porque ya no tenía nada porque latir
y espere a quedarme dormida y despertar y darme cuenta que todo había
sido sueño, rogándole a Dios que despertara y todo fuera un sueño,
una pesadilla. Pero en el fondo de mi mente y mi corazón sabía
que no era así, que todo era cierto, que Rick me había cambiado,
que nunca me había amado, que toda mi vida había sido una ilusión,
mi ilusión y que ahora la verdad me hería y me provocaba un dolor
que jamas había sentido, un dolor tan intenso........... ¿qué
fue lo que hice mal Rick? ¿en que te fallé?.
RICK
Estaba sentado en un sillón, con todas las luces de la casa apagadas,
con mis mandíbulas apretadas y los puños cerrados. Había
bebido ya cerca de media botella de wisky y ni si quiera el alcohol era capaz
de borrar la ira, la rabia que sentía contra mi mismo, me odiaba y odiaba
a Graham por sobre todas las cosas. Pero sus palabras resonaban en mi, después
de todo ella tenía razón, ella no me había forzado a nada,
había sido yo quien había caído en sus brazos, quien había
buscado sus besos y caricias.
Y como me arrepentía ahora por ello, como me arrepentía por haber
traicionado a Lisa, por ser el causante de su dolor. Porque no era capaz ni
si quiera de imaginarme el dolor por el que Lisa estaba pasando, si a mí
me dolía el hecho de ya no estuviese a mi lado y la sola idea de perderla
me causaba un nudo en la garganta, no podía ni pensar en lo que estaba
pasándole a Lisa, en lo que había sentido cuando había
visto esas imágenes, las imágenes mías y de Graham teniendo
relaciones en la sala de juntas. ¿pero como había sido capaz de
llegar tan lejos?.
Me odiaba y me sentía tan impotente, pensaba y pensaba en como mitigar
el dolor de Lisa, en como volver el tiempo atrás y no cometer los errores
que había cometido, pero no había nada que pudiese hacer, solo
la impotencia se quedaba conmigo. Estaba tan furioso, que lo único que
pude hacer fue tomar el vaso que estaba a mi lado y que contenía un poco
de licor y aventarlo contra la muralla opuesta a mi.
-Maldición- grite mientras el vaso se estrellaba contra la muralla y
se rompía en mil pedazos
¿Qué había en ella que valiera la pena para engañar
a Lisa? Me preguntaba y no encontraba ninguna respuesta, no había nada
en esa mujer que se comparara a las cualidades que tenía Lisa, absolutamente
nada. Esa mujer no valía nada y Lisa lo valía todo en mi vida,
ella era lo que me hacia seguir en esta pelea día a día, pero
yo no había sido capaz de valorar todo lo que ella significaba en mi
vida y me había dejado tentar por la bella figura de una mujer, que era
solo eso un bonito cuerpo y nada más, al contrario de Lisa que era tantas
cosas mas que un bonito cuerpo.
Me sentía tan pequeño, tan desgraciado, tan poca cosa. Me volví
a dejar caer sobre el sillón y toda mi rabia e impotencia se transformaron
en lagrimas, era la culpa por otro lado lo que invadía. Yo era el único
culpable de lo que estaba sucediendo, yo era el único culpable del dolor
de Lisa y sabía perfectamente bien que ella no me perdonaría jamás
por lo sucedido y como podría hacerlo después de ver esas imágenes,
le había hecho lo peor que podría hacerle y si ni si quiera yo
era capaz de perdonarme ¿cómo podía pedirle a ella que
me perdonara?
Finalmente me abracé a mi mismo, la casa estaba tan fría, tan
oscura, se sentía tan siniestra y vacía, yo tenía frío,
tenia miedo y tristeza, me había quedado solo y era mi culpa.
LISA
Decidí ir a trabajar pese a las recomendaciones tanto de Max como de
Miriya de que me quedara en su casa y descansara, pero no les hice caso. Yo
necesitaba hacer algo si quería evitar que la tristeza y el dolor me
invadieran por completo. Si me quedaba allí sentada pensando me iba a
morir de pena. Y trabajar siempre había sido mi manera de lidiar con
la pena, con el dolor y los problemas, ¿qué mas podía hacer
ahora? Ahora que me invadía este dolor tan grande, por otro lado me necesitaban,
el consejo interestelar, el SDF-5 y Jack me necesitaban, ahora más que
nunca y yo tenía que ir a trabajar.
Evite a Rick todo el día, me pasee por todas las instalaciones del comando
central para no cruzarme con él y había tenido éxito. Trabaje
cuanto pude y cuando ya no tenía nada más que hacer me quede sentada
allí en mi oficina, pero me sentía cansada, cansada de estar aquí,
con miedo de que Rick me encontrara y por primera vez en mucho tiempo cansada
de trabajar.
Finalmente me decidí a salir de mi oficina, salir del comando central
e irme nuevamente sola en mi Jeep y manejar sin dirección.
Me encontré de pronto fuera del jeep mirando el acantilado y sintiendo
el frío viento contra mi cara, que parecía congelar las lagrimas
que corrían por mis mejillas.
Imágenes de mi vida en el sdf-1 venían a mi, recuerdos no de Rick,
ni de las aventuras que habíamos vivido juntos en esa nave, no. Los recuerdos
que venían a mi eran de mis amigas, de las chicas del puente, Kim, Sammie,
Vannesa y por supuesto Claudia y el capitán Gloval. Mis amigas, las mejores
amigas que he tenido, las amigas que dieron su vida porque creían que
yo tenia una oportunidad, por que pensaron que podía llegar a ser feliz.
Y el capitán Gloval, la figura paterna que me he esforzado en seguir
y en honrar a lo largo de mi carrera militar.
Los momentos en el puente, cuando me forzaron a abordar la cápsula de
escape, hicieron que las lagrimas comenzaran a fluir nuevamente, tal como lo
hacían cuando las veía a través de la ventanilla de la
cápsula, abrazadas mirándome ir. La ultima vez que las vi, la
ultima vez que vi a mis mejores amigas y al hombre que quería como si
fuera mi padre. Pensé y no pude contener los sollozos, mientras me cuestionaba
¿Valió la pena que las chicas dieran su vida?, ¿Había
valido la pena que se sacrificaran para que yo fuera feliz? y ante los sollozos
y el frío viento del invierno que golpeaba mi rostro y dejaba escapar
algunos cabellos de mi moño, me daba cuenta que mis amigas, a las que
más he querido, habían dado su vida por nada, que la felicidad
en mi vida solo había sido un espejismo, una mentira.
Y el dolor se agolpo en mi pecho, sentía como si me apuñalaran
el corazón, como si me apretaran la garganta impidiéndome respirar,
yo había sido la culpable de la perdida de la vida de mis mejores amigas,
habían dado la vida por nada. Comencé a cuestionarme que hubiese
pasado si yo hubiese renunciado al ejercito como lo tenía planeado, sino
hubiese ido a ver a Rick, sino hubiese abordado la cápsula de escape,
pensé en todo lo que la vida les prometía a mis amigas y que yo
les había arrebatado.
Pero de pronto me sacó de mis pensamientos el sonido de mi celular, supongo
que llevaba unos cuantos segundos sonando, pero era solo ahora que yo me había
percatado. Lo tomé en mis manos y mire el visor antes de contestar y
su nombre apareció allí, me fue difícil por unos momentos
ver el nombre a causa de las lagrimas que hacían borrosa mi visión,
pero allí estaba Rick, Rick me estaba llamando, deje que es celular sonara
hasta que se calló, pero solo volvió a sonar segundos después
y estaba claro que seguiría llamando hasta que contestara. El solo ver
su nombre allí en la pequeña pantalla, me dolía, hacía
que el dolor en mi pecho fuera aun más grande y como una forma de alejar
el dolor tome el celular y lo tire con fuerza por el abismo, viendo atentamente
cada movimiento que hacia el celular hasta que se estrello en el fondo del precipicio,
en medio de rocas puntiagudas y dejo de sonar.
Fue en ese preciso instante en que me pregunte si al fondo de ese abismo no
estaría la calma que necesitaba, sí en ese fondo, si allí
junto a las rocas en que terminaba no se apagaría mi dolor, tal como
lo había hecho el sonido del celular. Apagar este dolor que me ahogaba,
que me asfixiaba y con cada lagrima que se escapaba de mis ojos mis pies se
acercaban mas al abismo y yo me sentía mas atraída por él.
El viento subia con más fuerza desde el borde del avismo y hacia volar
las lagrimas que caía por mis mejillas. En lo unico que pensaba era en
calmar el dolor que sentía, no sentía otra cosa que dolor y contemplaba
el avismo, de pié allí en el mismo borde, hasta que de pronto
una voz a lo lejos y como una alucinación llego a mis oidos y me hizo
retroceder unos pasos, pero siempre mirando al avismo, entonces escuche con
más claridad
-mamá- gritaba Roy que venía corriendo en mi dirección,
apresuradamente me sequé las lagrimas, respire hondo y ahogue los sollozos,
luego me volteé para mirarlo
-mamá aquí estas, sabía que te encontraría aquí-
dijo Roy con una sonrisa cuando llegó a mi lado. El sol seponía
a nuestras espaldas y el cabello alocado de mi hijo revoloteaba al viento
-¿cómo sabías que estaría aquí?- dije con
voz debil
-siempre te gusto venir aca, cuando con papá saliamos a volar tú
siemrpe venias a escribir aca- dijo Roy me miro más de cerca -¿qué
sucede mamá porque estabas llorando?-
-por nada Roy- traté de evitarlo y volví a mirar en dirección
al abismo, pero esta vez mire los bosques que se extendían a lo lejos
y donde estaban las ruinas del SDF-1
-no me mientas mamá, pase a la casa y no encontré nada tuyo allí,
se que peleaste con papá y que te fuiste de la casa- dijo Roy y suavemente
puso una de sus manos en mi hombro derecho
-no lloraba por eso, lloraba porque recordé aquí a las amigas
que dieron su vida en esa nave para que yo fuera feliz - dije y no pude evitar
quebrarme, pero contuve el llanto, tomé aire y continúe - tienes
razón Roy, con tu padre no estamos en nuestro mejor momento y creo que
es mejor para los dos que nos alejemos por un tiempo para pensar las cosas,
por eso me fui-
-¿tiene que ver con esa mujer no es cierto?- preguntó Roy, serio,
sin rodeos
-¿por qué dices eso?-
-porque tú y papá estaban nerviosos desde que ella apareció-
-Roy- dije un poco molesta temiendo que hubiese entrado en nuestras mentes
-no es lo crees mamá, no hay que ser síquico para descubrir que
esa mujer te incomodaba y que papá se ponía muy nervioso cuando
ella parecía y también sé de los rumores que habían
en Tirol-
No sabía que contestarle, si decirle la verdad u ocultársela
-Mamá dime la verdad ¿qué hizo papá para que te
fueras de la casa? ¿para que estés así tan triste?- me
preguntó Roy con sus ojos llenos de preocupación, de tristeza
exigiéndome la verdad. Respire hondo y saqué fuerzas de algún
lugar escondido
-yo no sé Roy,no sé si quiera contarte- dije con miedo
-pero mamá, ya estoy grande no necesito que me protejas como cuando era
niño-
-no quisiera contarte esto, pero supongo que tú tienes todo el derecho
de enterarte -di una pausa para volver a respirar -y definitivamente creo que
es mejor que te enteres por mi que por terceras personas-
-¿qué sucedió?- me preguntó finalmente Roy tomándome
suavemente la mano
-yo....me fui de la casa porque- di una leve pausa y aleje la mirada de los
ojos de Roy -descubrí a tu padre en una aventura con Graham- dije esto
ultimo entrecortadamente , con pena al ver como el rostro de Roy cambiaba con
cada palabra que decía, podía sentir como la imagen de su padre
se desmoronaba y me reproche a mi misma por tener que haberle dicho la verdad,
una mentira hubiese sido mucho menos dañina. Roy se quedó allí
mirándome, perplejo, pestañeando de vez en cuando. Tomé
su rostro en mis manos -Roy escucha, Rick es tu padre y como todas las parejas
nosotros tenemos problemas , pero ellos no tienen nada que ver contigo, Rick
es humano y todos cometemos errores, pero tú eres tan importante para
él como lo eres para mí, no dejes que lo que pase entre él
y yo, afecte tú relación con él- Roy me miro y tomo mis
manos con delicadeza y las alejo de su rostro
-no puedo creer que lo defiendas- dijo voz debilitada
-no lo estoy defendiendo, solo no quiero que juzgues a tu padre, es un problema
de los dos, que lamentablemente te afecta, pero creo que solo él y yo
podemos resolver-
-aún lo amas ¿no es así? Por eso lo defiendes-
-el amor no se acaba de un día para otro Roy- dije suavemente
-¿cómo pudo hacerte esto? ¿y con ella? Pero so tiene mi
edad- decía Roy enojado paseándose de un lado a otro
-Roy- dije y tome sus manos entre las mias -Roy, tu padre cometió un
error, un error que no debe afectar tu relación con él-
-pero mamá él..- decía Roy pero lo interrumpi
-él nada, es tú padre Roy y a pesar de todo tú le debes
respeto, Rick puede que este dudando de su amor por mi pero siempre te querrá
a ti -dije y tomé el rostro de Roy entre mis manos y lo mire a los ojos,
sus ojos al igual que los míos estaban cristalinos por las lagrimas -no
te quiero escuchar juzgándolo Roy, eres su hijo y tu cariño por
él no debe depender de lo que pase entre tu padre y yo-
-yo no soy tan bueno como tú mama, yo no sé si pueda...- Roy solo
apartó la vista de mi y miro al suelo
-lamento tanto haber tenido que decirte esto, yo.... me duele verte así,
es mi culpa no debí decirte la verdad-
-mamá no digas eso, nada de esto es tú culpa- dijo Roy dulcemente
-no lo sé, es solo que no quiero verte peleado con tú padre, él
te quiere mucho y eso jamás va a cambiar así como tú cariño
por él no debe cambiar tampoco, es tu padre Roy y no quiero que hagas
o digas algo de lo que después te puedas arrepentir-
-yo no tengo tu calma, lo que hizo... yo...- decía Roy, yo tomé
su rostro entre mis manos
-hijo por favor no hagas juicios apresurados, piensa en todo lo bueno que ha
sido tu padre, que esto no marque tu relación con él, él
es tu padre, le debes respeto y yo se que lo quieres muchos, así como
él y yo te queremos y eso nunca va a cambiar- dije y lo abracé,
nos abrazamos durante largo rato, finalmente Roy se separo unos metros y dijo
-¿no tienes frío mamá? Porque yo me estoy congelando- preguntó
frotando suavemente mis brazos
-pues si-
-¿qué te parece si nos vamos?-
-me parece una genial idea, ya casi no me siento las manos- dije y Roy me tomó
enseguida las manos
-te quiero mucho mamá- dijo Roy y me volvió a abrazar
-yo también te quiero mucho amor- dije y las lagrimas se agolparon nuevamente
en mis ojos, pero me contuve y cambié inmediatamente el tema -¿qué
te parece si tú conduces?-
-genial, no me perdería una oportunidad de conducir tu gigantesco Jeep-
dijo Roy y yo le pase enseguida las llaves y nos subimos al Jeep.
RICK
Había estado tratando hablar con Lisa toda la mañana, persiguiéndola
por todas las instalaciones militares del comando, pero no había tenido
suerte, tal como había sucedido ayer, Lisa se las había ingeniado
para escaparse de mi.
Necesitaba encontrarla, explicarle lo sucedido, pedirle perdón y también
necesitaba saber como estaba, imaginaba que Lisa estaría mal, pero no
sabia que tan mal.
Era tarde, casi de noche ya, cuando mi ayudante me comunico que Lisa estaba
en su oficina. No deje ni si quiera terminar de hablar a mi ayudante y salí
corriendo en dirección a la oficina de Lisa, esta vez no la dejaría
escapar, necesitaba verla como nunca antes lo había necesitado.
Llegue casi sin aliento a la oficina de Lisa y me encontré con dos hombres
de la guardia de Lisa y a su ayudante Jenssen en el lobby de la oficina de Lisa
-¿esta en su oficina?- le pregunté a Jenssen y esta inmediatamente
se puso de pié y me bloqueo el paso
-la almirante esta ocupada en estos momentos- me contestó ella seria
-necesito hablar con ella- dije tratando de seguir avanzando pero ella me bloqueó
el paso nuevamente
-lo siento señor, la almirante no quiere hablar con usted, lo que tenga
que decirle dígamelo a mi y yo le transmitiré la información
a la almirante- dijo Jenssen moviéndose al mismo compás mío
tratando de impedir mi avance
-teniente necesito hablar con ella, no con usted- dije un poco molesto
-lo siento almirante, no lo puedo dejar pasar, son mis ordenes- dijo Jenssen
y se coloco justo en la puerta impidiendo totalmente mi paso
-teniente hágase a un lado por favor, por que voy a entrar a esa oficina
le guste o no- dije ahora completamente enojado
-señor por favor no haga más difíciles las cosas, no me
haga tener que sacarlo con guardia de la almirante- dijo ella casi en un suplica
-entonces no haga usted las cosas más difíciles y quítese
de la puerta- le conteste
-no lo voy a dejar pasar almirante, lo siento- me contestó ahora Jenssen
desafiante y segura. Yo estaba seguro de que ella no se movería de la
puerta, si bien los soldados a mi me querían y se sentían identificados
con mi persona, era a Lisa a quien respetaban y admiraban, y yo sabía
que la lealtad de su personal hacia ella era algo con lo que yo no podía
competir, Jenssen si era necesario moriría antes de dejarme entrar a
la oficina de Lisa. Pero yo necesitaba ver a Lisa, mas que a nada en este mundo
y si tenía que pasar por encima de la guardia de Lisa y por sobre Jenssen
lo iba a hacer. Así que comencé a caminar hacia la puerta y cuando
estuve frente a frente a Jenssen y a no más de unos centímetros
de distancia le dije
-Quitese de la puerta Jenssen-
-guardias- dijo Jenssen y los dos guardias comenzaron a caminar hacía
mi, yo trate de abrir la puerta de la oficina de Lisa, pero antes de que lograra
algo los guardias me habían sujetado de los brazos y yo me encontraba
forcejeando con ellos y gritándoles que me quitaran las manos de encima.
De pronto se abrió la puerta de la oficina y una Lisa molesta preguntó
-¿que rayos sucede aquí?- entonces me vio y se quedo en silencio
mientras yo aún forcejeaba con los guardias y finalmente de dejo entrar
a su oficina
LISA
Estaba revisando los protocolos de comando del sdf-5 y los últimos planes
de la ceremonia de aterrizaje y abordaje de las tropas cuando sentí un
gran alboroto fuera de mi oficina, escuche a Jenssen llamar a los guardias y
entonces decidí ponerme de pié y abrir la puerta
Cuando la abrí me percate que era Rick quien estaba fuera de mi oficina,
forcejeando con los guardias, quienes de acuerdo a lo que yo había ordenado
no lo dejarían entrar a mi oficina.
No quería verlo, había huido de él todo el día,
sabiendo que me estaba buscando, pero no podía dejar que los guardias
lo sacaran a la fuerza, después de todo Rick era almirante y era alguien
importante
-Esta bien Caroline, déjalo pasar- dije finalmente alejándome
de la puerta
-¿esta segura señora?- me preguntó Caroline aun desde la
puerta bloqueando la entrada de Rick
-si caroline- dije y ella se movió lentamente para darle paso a Rick,
quien entró casi corriendo a la oficina y se quedo mirando a la puerta
hasta que Caroline la cerró. Yo permanecí de pié detrás
de mi escritorio, seria.
-Lisa necesitamos hablar- dijo finalmente Rick acercándoseme temerosamente
-¿de que podríamos tener que hablar?- pregunté evitándolo
-de nosotros- dijo Rick casi en un susurro
-¿de nosotros?- dije sarcásticamente -creo que eso dejó
de existir en el momento en que te acostaste con Graham-
-necesito explicarte Lisa, lo que paso con Gra...- decía Rick antes de
que lo interrumpiera, y mientras hablaba se acercaba a mi hasta el punto en
que tuve que retroceder unos pasos para evitar que nos tocáramos
-¿qué me vas a explicar?- le conteste molesta, subiendo la voz
-que estabas tan loco por Graham que no pudiste contenerte y te acostaste con
ella en la sala de juntas ¿eso me vas a explicar?- dije y ahora era yo
quien se acercaba a Rick, pero esta vez desafiante -o me vas a explicar que
los mas de veinte años de matrimonio te importaron un bledo cuando la
viste, o quizás que durante estos veinte años jamás has
dejado de pensar en Graham y a la primera oportunidad que tuviste te le tiraste
encima-
-Lisa las cosas no son así- articulo Rick dificultosamente
-¿a no? y entonces me puedes decir ¿como son?- dije y di una pausa
-porque a mi las imágenes me parecieron bastante claras
-Lisa, yo...., esas imágenes no....- dijo Rick tratando de tomarme una
mano
-ni lo intentes Rick- dije esquivandolo -me mentiste Rick, me mentiste descaradamente
y en mi propia cara y no hay nada que puedas decir que cambie lo que paso- dije
y la coraza de enfado que me había puesto estaba comenzando a desmoronarse,
sentí nuevamente ese ardor en la garganta y el pecho oprimido
-sé que lo que hice estuvo mal, pero déjame explicarte, las cosas
no son como las vistes en las imágenes-
-se perfectamente lo que me vas a decir Rick y no necesito tus explicaciones
ni tus razones, las cosas son bastante claras para mi-
-Lisa solo escúchame- dijo Rick y me tomo por los hombros, antes de que
yo pudiera evitarlo.
-Rick- dije y el dolor que me provocaba sentir sus manos, manos que habían
sido de otra, en mi cuerpo se reflejo en mi voz y en mis acciones, porque me
solté inmediatamente de sus manos -ya no queda nada que decir entre nosotros,
vete por favor-
-pero Lisa- dijo Rick con una voz extraña en él
-solo vete- dije con la mirada pegada al suelo y caminando hacia la puerta,
cuando estuve frente a ella tomé la manilla y la abrí -por favor
vete- dije suplicando y tratando por todos los medios de contener las lagrimas.
Rick me miro y se quedo paralizado unos instantes, hasta que finalmente comenzó
a caminar hacia la puerta y salió de mi oficina con la cabeza gacha,
evitando mi mirada y antes de cerrar la puerta volteó y me dijo -perdoname
Lisa, jamás he querido hacerte daño-
Escuche sus palabras, pero estas se desvanecieron rápidamente, era como
si no comprendiera su significado. Camine hasta mi escritorio y respire hondo
antes de dejarme caer sobre mi silla, decidí ponerme a trabajar inmediatamente
antes de comenzar a pensar en lo sucedido, a pensar en las palabras de Rick,
pero mi intento fue fallido. No podía dejar de pensar en lo sucedido,
no podía evitar pensar que Rick me necesitaba a su lado, pero no porque
me amara, sino porque yo le daba estabilidad y comprensión, después
de todo nunca hubo amor entre nosotros, concluí finalmente y tome los
informes del sdf-5 rápidamente antes de que mi vista se hiciera más
borrosa a causa de las lagrimas. Que se habían agolpado en mis ojos,
pero que me había negado a dejar salir
Rick
volví caminado a mi oficina lentamente, por inercia, me sentía
tan atontado, sentía que todo mi cuerpo me pesaba y me dolía.
Me sentía como en trance, mis sentidos no me respondía, no veía,
no escuchaba ni olía lo que estaba a mi alrededor, solo era capaz de
escuchar las palabras que Lisa me había dicho, de ver sus ojos y de sentir
el perfume de Lisa, pero todo lleno de un halo de tristeza. Sus ojos estaban
más tristes de lo que jamás los había visto, su voz estaba
tan cargada de lo dolor, el oírla fue como si me hubiesen desgarrado
el corazón, hasta su perfume se sentía triste hoy.
¿como había sido capaz de hacerle tanto daño? me preguntaba
una y otra vez, sentado en mi escritorio.
-hola Rick- dijo Max entrando a mi oficina, no sé si había golpeado
la puerta o no, solo lo vi entrar
-max, amigo, no sabes el gusto que me da verte- dije poniéndome de pié
y saludando a Max de un abrazo
-¿como estas?- me preguntó Max mientras se sentaba en un sillón
frente a mi escritorio y yo me sentaba al lado suyo mirándolo
-mal, con Lisa tuvimos una pelea y las cosas están pésimo entre
nosotros, de hecho no quiere ni verme - dije tratando de escucharme calmando
mientras la desesperación se apoderaba de mi nuevamente haciéndome
hablar apresuradamente
-¿qué esperabas que hiciera Rick?- dijo Max y lo quede mirando
fijamente -no me mires así, se todo lo que paso, Lisa me contó
porque se fue de la casa- dijo Max serio
-¿entonces tú sabes donde esta?- pregunte ansioso
-si, pero ese no es el punto-
-Max, sé que cometí un error, se que fui todo un imbécil,
pero necesito hablar con Lisa, necesito explicarle que fue lo que paso- dije
atragantándome con las palabras e inclinándome hacia Max casi
en una suplica
-no creo que sea el momento Rick, Lisa necesita pensar, necesita calmarse un
poco- dijo Max y dio una pausa y me miro con una mezcla de tristeza y enfado
-esta muy mal Rick-
-lo sé, lo pude ver en sus ojos hoy traté de hablar con ella pero
no me dejo, por eso es que necesito explicarle, hablar con ella y decirle que
la amo, que me perdone-
-¿y me puedes decir que es lo que le vas a explicar?- me preguntó
Max muy serio
-que lo que paso con Graham fue un error, que ella no significa nada para mi-
dije poniéndome de pié y caminando en círculos alrededor
de mi escritorio tratando de controlar mis emociones
-pues debiste pensarlo mejor antes de acostarte con ella ¿no lo crees?-
me dijo Max siguiendome con la vista
-lo sé, pero no estaba pensando, escucha Max cometí un error y
quiero enmendarlo, necesito que Lisa me perdone Max, yo sin ella ... - dije
y no pude continuar, algo me apretó la garganta fuertemente. Sin Lisa
no soy nada, sin ella no... no soy capaz de seguir adelante, pensé para
mi
-se que estas enamorado de Lisa, pero debes darle un tiempo Rick, ella tiene
que digerir lo sucedido ¿o caso crees que para ella fue muy fácil
verte en un vídeo teniendo relaciones con esa mujer en la sala de juntas?-
-soy un bastardo Max, se que no me merezco a Lisa, que la he hecho sufrir más
de lo que merece y estoy consciente de que esta vez puedo perderla para siempre,
por eso necesito que me ayudes a recuperarla Max- dije tomando las manos de
Max en un gesto de desesperación, necesitaba la ayuda de mi amigo. Si
Lisa había hablado con él, era porque confiaba en él, porque
lo escuchaba y eso era lo único que necesitaba ahora, que Lisa me escuchara
-escucha Rick, esa es una decisión que tiene que tomar Lisa y creo que
nadie puede solucionar el problema más que ustedes dos- dijo Max soltándose
de mis manos y esquivando mi mirada
-lo sé, lo sé, pero es que esta vez no se que hacer Max, esta
vez me equivoque en grande y no se que hacer para traer a Lisa a mi lado nuevamente,
ella es todo lo que tengo Max-
-pues vas a tener que esforzarte demasiado Rick, esta vez creo que heriste a
Lisa más de la cuenta- dijo Max y dio una pausa y me quedo mirando fijamente
-¿es que no entiendo como después de todo lo que has pasado con
Lisa pudiste acostarte con Graham?- me preguntó Max con genuina curiosidad,
sin reproches solo con curiosidad
-yo- dije y dio una pausa -perdí el control Max, me cegué al ver
que esa joven estaba loca por mi y me deje llevar, no pensé en nada,
en esas ocasiones solo, solo no me pude controlar- dije tomándome la
cabeza entre las manos y evitando la mirada de Max, como si al tomar mi cabeza
entre mis manos pudiera sacar de mi memoria las imágenes de mi aventura
con Graham y así hacerla desaparecer
-¿esas ocasiones?- preguntó Max casi en un reproche -¿me
estas diciendo que te acostaste con ella en más de una ocasión?
Agache aun más la cabeza y si era posible hundí más mi
vista entre mis manos, podía sentir la mirada reprochante de Max y casi
en un susurro conteste -Max fueron solo dos veces, pero la segunda..- traté
de decir pero Max me interrumpió, estaba tan avergonzado que ni si quiera
tenia fuerzas para hablar
-pero es que eres idiota Rick ¿o te haces?, por dios hombre si ya tienes
casi sesenta años, ¿como no vas a ser capaz de controlarte un
poco si quiera? si ya no tienes 18 años- dijo Max y se puso de pié
y comenzó a caminar en mi oficina como tratando de apaciguar su ira -¿es
que no has madurado nada en todo este tiempo? ¿Cómo pudiste hacerle
esto a Lisa? ¿Como? después de todo lo que ella ha hecho por ti
Rick-
-soy humano Max, cometo errores ¿qué quieres que haga?- contesté
entre enojado y dolido. me dolían las palabras de Max porque tal como
los disparos certeros de Max hacia a naves enemigas, sus palabras daban justo
en mi punto débil, en las cosas que yo sabía había hecho
mal
-que madures Rick, no puedes seguir comportándote con Lisa como lo hacías
cuando estabas enamorado de Minmey. Ella es tu esposa, se supone que le juraste
fidelidad, por dios Hombre, ¿es que acaso todos estos años con
ella no han significado nada para ti?--claro que han significado mucho para
mi Max, estos años con ella con sus cosas buenas y malas han sido los
más felices de toda mi vida. Pero simplemente Graham me cegó ¿acaso
me vas a decir que en estos años de matrimonio con Miriya nunca has mirado
a otra mujer?- pregunte, tratando de buscar algún error en Max para no
sentirme tan mal conmigo mismo
-nunca Rick, Jamás porque amo a Miriya, porque no necesito a nadie mas-
me contestó Max enojado
-yo también amo a Lisa y nadie me importa mas que ella pero...- dije
y me deje caer en la silla nuevamente, me sentía tan mal, tan idiota,
me sentía como si fuese el peor ser humano del universo
-bueno ya lo hecho, hecho esta y el tiempo no se puede volver a tras- dijo Max
y puso una mano en mi hombro
-creeme que si pudiese volver el tiempo atrás, nada de esto estaría
sucediendo-
-pero no se puede Rick-
-ya lo sé- dije y me aleje de Max y mire por la ventana de mi oficina
mientras me secaba las lagrimas que no quería que Max viera. Toda la
frustración por lo imbécil que había sido creo que se expresaron
en las lagrimas que sin previo aviso se dejaron caer
-Lisa no se puede enterar que te acostaste con Graham en mas de una ocasión-
dijo Max serio
-claro que no, si lo hace entonces sí la perderé para siempre-
-si es que ya no la has perdido- dijo Max y se dejo caer en la silla en que
había estado sentado
-necesito que me escuche Max, necesito que sepa todo lo que significa para mi-
dije mirando esta vez a Max sin miedo de que viera mis ojos rojos y las lagrimas
que se agolpaban en ellos
-dale un poco de tiempo Rick, Lisa esta muy dolida aún, yo..- dijo Max
y dio una pausa -me partió el alma verla cuando fue a mi casa Rick-
-¿tan mal esta?- pregunté preocupado, deseando ser yo quien estuviese
sufriendo y no Lisa, deseando golpearme a mi mismo por lo que había hecho
-¿que esperabas?-
-tengo miedo de dejar pasar mucho tiempo Max, tú conoces a Lisa puede
que en este tiempo tome una determinación de la que más tarde
se arrepienta, pero de la que no dará pie a tras-
-¿crees que quiera separarse?-
-estoy casi seguro Max- dije entrecortadamente cuando de pronto se abrió
la puerta de mi oficina de par en par
-Roy hijo ¿qué haces aquí?- pregunté al ver a mi
hijo entrar violentamente en mi oficina, aclarando mi voz, no quería
que escuchara todo el dolor que reflejaba mi voz
-¿como pudiste?, ¿como pudiste traicionar a mamá?- dijo
Roy hasta llegar donde estaba yo y entonces me miro con desprecio -¿como
pudiste traicionarla con esa mujer? ¿con ella, pero si tiene casi mi
edad?-
-Roy escucha- trate de decir
-¿que quieres que escuche? que perdiste el control, que ella te cego,
a mi no vengas con eso- dijo Roy lleno de ira
-sera mejor que yo me vaya- dijo Max mientras caminaba hasta la puerta
-no tió Max soy yo quien se va, ya no tengo nada que hacer aquí
en la oficina del almirante, no sé ni para que vine, nada de lo que pueda
decir hara que lo perdone- dijo Roy con desprecio
-hijo- trate de articular en medio del dolor que me provocaban las palabras
de Roy
-no me llames así, usted perdió todo el respeto que yo le tenía,
de ahora en adelante para mi solo es el almirante Hunter, porque en estos momentos
me avergüenzo de ser tu hijo- dijo Roy, me miro de reojo y se fue de la
oficina con la misma violencia con que había entrado.
Me dejé caer en mi sillón, ya no me quedaban fuerzas, me cubrí
el rostro con las manos y me quede paralizado, solo unos instantes después
logre articular unas palabras
-tiene razón Max, no me merezco ni su perdón ni el perdón
de Lisa, soy un bastardo- dije con la voz quebrada, tratando de contener las
lagrimas y de hacerme a la idea de que por una estupidez había perdido
a la mujer de mi vida y a mi hijo
-calma Rick, Roy es solo un muchacho, impulsivo como todos los jóvenes
de su edad, veras que pronto cambia de parecer- dijo Max que puso una mano sobre
mi hombro, por unos instantes y después se fue
En la soledad de mi oficina, me hundí más y más en mi arrepentimiento,
en mi pena, ya no me quedaba nada, absolutamente nada.
Continuará........
Notas de la Autora:
primero: antes que nada quiero pedirles disculpas por el retraso en la actualización
de mi fanfic, pero estuve de viaje de estudios (estudiando de verdad) y después
tuve serios problemas con mi computador y no pude enviar el archivo cuando lo
había prometido, pero finalmente aquí esta.
Segundo: quiero darle las gracias a todas las personas que me han enviado reviews
por el fanfic, de verdad que me han hecho muy bien sus mails y me han motivado
a seguir escribiendo, muchisimas gracias a todos.
Tercero: imagino que muchos se han preguntado como pude llegar a ser tan mala
y escribir a un Rick capaz de hacer las cosas que hace en mi fanfic, pero créanme
que para mi no fue nada fácil escribirlo y muchos menos fácil
fue el animarme a publicarlo y si creen que hasta ahora he sido malvada, preparence
para leer la quinta parte y final.
Cuarto : y ultimo voy a seguir con la tecnica que me ha dado tan buenos resultado
y eso es, que no voy a actualizar la quinta parte, hasta no recibir algún
mail comentándome el cuarto capitulo, siempre estoy dispuesta a escuchar
las criticas y comentarios de lo que escribo.
Bueno ya no los aburro mas, espero que les haya gustado este capitulo y estaré
esperando sus comentarios.