Fanfic Name / Nombre del Fanfic: Tiempo para decidir

Chapter / Capitulo: Capítulo 4

Author / Autor: mihll

Dedicated to / Dedicado a: Todo el fic en sí está dedicado a la persona que me animó desde un principio a publicar este fanfic, hablo de mi estimada y lejana amiga Pandora.

Rating / Clasificacion: AP (All People = Todo espectador)

Romance

Action / Accion

Adventure / Aventura

Angst / Drama

Fanfic: No era una tarde como cualquier otra, ésta particularmente estaba cargada de emociones y sufrimientos. 
 
 
Rick por fin había dejado el hospital militar y se encontraba en casa, dispuesto a intentar dormir un poco antes de enfrentarse a otro agotador turno de trabajo. Todavía no podía creer lo que sucedió con la señorita del canto, eso quería decir que la guerra también daba alcance a personalidades como ella, todo un símbolo para los sobrevivientes de ciudad Macross, que ahora se encontraba en un catre de hospital tan devastada como la ciudad misma. 
 
Él estaba a su lado cuando despertó, aunque para ella al principio todo fue confusión, luego de unos momentos pareció recordar lo sucedido, instintivamente se había llevado la mano al rostro encontrándose con que gran parte de la superficie estaba cubierta con gazas, eso desató su desesperación, y un desconsuelo sin límites cuando se dio cuenta que no sentía una de sus extremidades, situación que empeoró cuando su médico tratante le hubiera revelado que efectivamente sufrió una amputación. 
 
Cuanto le hubiese gustado decirle que todo era una mentira y que sólo estaba sumida en una pesadilla, pero no era así, la triste realidad es que todo era eso mismo, una triste realidad. La consoló cuanto más pudo y en un momento dado pareció que no era suficiente, con el odio llenando sus bellos ojos la chica le había echado de la habitación con la voz cargada de rabia, diciéndole que no estaba para nadie, y menos para imbéciles como él que apoyaban la guerra. 
 
Sus insultos le dolieron, tal vez demasiado, y aquello no hacía más que acrecentar su impotencia de no poder hacer nada para que la situación cambiara.  
 
Se necesitaba un verdadero milagro para doblegar el pensamiento y deseo de destrucción del Zentradie, ahora hasta llegaba a pensar que la única forma de terminar con todo era acabar uno por uno con ellos, hasta el último de aquellos rebeldes que no entendían que una paz entre los seres vivientes podía darse. 
 
Rick golpeó una pared con furia, sus nudillos comenzaron a sangrar lentamente, no le dolía, las heridas del corazón eran las que le dolían y sofocaban, si Lisa estuviera allí lograría calmar su enojo como siempre, pero no estaba, ella como muchas otras personas se encontraba también en una cama de hospital, por suerte y no hacía compañía a aquellos que descansaban en un féretro.  
 
Lamentaba que por un día entero, y causa de su preocupación por Minmay, no le había hecho una visita. Tuvo que enterarse por el informe de un superior que ella debía dejar sus funciones temporalmente, las razones de su deserción del trabajo no fueron explicadas por el alto mando, pero algo malo tenía que estarle pasando, sabía que ella por nada dejaba su puesto, tenía que haber una justa razón para que lo hiciera y se preguntaba que podría ser eso tan grave. 
 
-mañana después de mi turno iré a verte Lisa y espero que me digas cual es esa razón-  
 
Tras murmurar aquello se introdujo en el baño y lavó la sangre de su mano herida. Rato mas tarde ya estaba vestido con sus pijamas y cama, mirando el cielo raso, esperando pacientemente que el sueño le dominara. 
 
No supo como ni a que hora logró quedarse dormido, pero encontrar un descanso al fin le sentaba muy bien. Se levantó de la cama con ceremoniosa lentitud y fue hacia la ventana corriendo las cortinas. En sus ojos azules se reflejaba el sol de la mañana mientras contemplaba el horroroso espectáculo de una ciudad devastada, nadie caminaba por la calles, en si los habitantes habían sido evacuados a ciudad monumento, cuyo grado de destrucción no fue tan significativo. Sólo la zona residencial militar permanecía habitada, pero gran parte de los integrantes de la fuerzas robotech, o se encontraban en sus puestos, o aún permanecían descansado en espera de un nuevo turno. Con un suspiro de frustración se giró buscando la puerta del baño, fue hacia allá y tomó una rápida ducha para minutos más tarde vestirse con su uniforme y salir en dirección a la base. 
 
Al llegar al hangar, lo primero que hizo fue acariciar el fuselaje de su VT que le había acompañado en grandes batallas, también estaba herido en cierto modo, en el se mostraban innumerables marcas de impactos superficiales 
 
-bien amigo, espero que estés listo para un nuevo patrullaje- le habló como si de una persona se tratara, cosa que en cierto modo desató una leve carcajada de parte de Max quien le veía con diversión 
 
-¿aferrándote a un objeto de metal Capitán Hunter?- 
 
Rick se volvió hacia quien le hablaba, encontrando en esa persona a su amigo-son muy pocas cosas que quedan a la que podemos aferrarnos, como piloto sabes bien que debes amar a tu compañero de vuelo- 
 
-lo sé muy bien Rick, no tienes que volver a repetirlo… siento mucho lo de Lisa y Minmay- 
 
-yo también Max, más por Minmay que ha mostrado un total negativa a aceptar su situación… no la entiendo, como puede ser tan superficial, sin duda que me sorprendió mucho cuando un equipo de los mejores cirujanos le ofrecieron ayer todo a su alcance dándole la oportunidad de Injertarle una extremidad biomecánica… la señorita Macross tiene todo en sus manos y sencillamente se niega por que quiere su pierna de vuelta, dijo que sin su belleza natural estaba acabada… que tontería mas grande, ¿que no puede ser capaz de mirar a su alrededor y ver que hay personas sufriendo mucho mas que ella?, que no sólo han perdido parte de sus cuerpos, sino sueños y también a mas de un ser querido… la oí Max, pero me pareció que no era aquella Minmay a quien en un principio conocí y de quien me enamoré…-  
 
-piensa que es por lo que le está pasando, cualquiera en su lugar se sentiría de esa forma- 
 
-puede ser-otro suspiro se escapó sin control- es que dudo que algún día dejar de odiar a los militares, nos culpa por todo, como si nosotros provocáramos esta guerra, al oírla ayer me pareció estar oyendo a su primo, ese tal Kael, creo que ese hombre ha sido una gran influencia en ella y ahora sí que tiene razones para convencerla que debe odiarme como a nadie- 
 
-no quieres que te odie por que todavía la amas-mas que una pregunta fue una afirmación por parte de Max 
 
Rick recargó su espalda contra su VT 
 
-no quiero que me odie por que me considero su amigo y quiero lo mejor para ella, la quiero mucho pero es un cariño especial por todo el tiempo que estuve enamorado como un tonto de ella- 
 
-ya veo, así es que al fin te decidiste por la capitana Hayes- 
 
-sí amigo, sólo que no sé como enfrentarme a ella y decirle lo que siento, puede ser que me rechace, nunca me ha demostrado ser más que una buena amiga… con todo lo que esta pasando creo que ni siquiera podré verla más seguido- 
 
-por si te interesa saber, ella salió del hospital anoche y se está quedando en casa de Claudia- 
 
-¿Cómo?-Rick preguntó muy sorprendido 
 
-lo que oyes, esta mañana Miriya lo oyó de la misma boca de Claudia, Lisa es su mejor amiga y es muy obvio que ahora que ella debe guardar reposo absoluto, la cuide hasta que se recupere… no me digas que no estabas enterado- 
 
-no, estuve en el hospital toda la tarde después de mi turno y no me enteré de nada de lo de Lisa, hoy iré a verla-  
 
-dile que la quieres Rick, si estás muy seguro de lo que sientes hacia ella no pierdas más el tiempo y díselo, puede parecer una mujer muy seria y dura, pero de tal forma llama la atención de muchos en la base… uno de estos días alguien podría venir y arrebatártela, sé por que te lo digo- 
 
- me asustas Max- 
 
-no Rick, es la verdad-sin más que decir, giró sobre sus talones y alzó su mano en señal de despedida- nos vemos más tarde amigo y piensa bien en lo que te digo- 
 
 
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El joven piloto de veintiún años observaba con curiosidad la ventana iluminada de la casa de la mejor amiga de Lisa, esperaba que no fuera muy tarde para tocar a la puerta. Reunía las fuerzas necesarias para poder expresar lo que sentía hacía la mujer que ahora consideraba dueña de su corazón. 
 
-¿Rick?-Claudia de pronto aparecía tras la puerta, pero Rick no se había percatado de eso-disculpe capitán Hunter ¿le gustaría pasar o pretende congelarse en esta noche invernal?- 
 
-Claudia-murmuró Rick saliendo de su ensimismamiento 
 
-la misma capitán Hunter, por casualidad te vi cuando pretendía cerrar mejor la cortina… te veo tan perdido, ni siquiera te diste cuenta que me asomé un buen rato antes de decidirme a abrirte la puerta-mencionó en un tono de diversión 
 
-es que…- 
 
-vienes a ver a Lisa, supongo que ya te enteraste que está viviendo conmigo-Rick asintió -bueno, pasa de una vez, por suerte sigue despierta y creo que le hará muy bien verte; se ha estado aburriendo todo el día, eso de no poder ir a trabajar la está matando, solamente espero que no llegue a transformarse en un ogro gruñón- 
 
-que cosas dices Claudia-aunque en realidad compartía ese pensamiento, no se atrevía a decirlo 
 
-seamos sinceros Rick-le dijo sonriéndole levemente al tiempo que le señalaba el camino hacia la habitación de su amiga 
 
Rick hizo ingreso al cuarto sintiéndose un poco nervioso. 
 
Lisa de inmediato al notar la presencia de alguien, asomó su cabeza por sobre el libro que leía. El piloto se había quedado contemplándola, la mirada de aquellos ojos hermosos de la capitana enfrentándolo sin piedad, hizo que su corazón se detuviera por un momento, no sabía que cambió en ella, era un no sé que la hacía verse hermosa. 
 
Lisa se dio cuenta de lo que le estaba sucediendo por lo que suavizó su mirada profunda y le hizo una mueca similar a una pequeña sonrisa 
 
-hola Rick- 
 
-ho-hola Lisa… ¿Cómo te sientes?-preguntó al tiempo que el nudo en la garganta, al verla tan diferente, se deshacía 
 
-muy aburrida capitán- respondió con voz cansina al tiempo cerraba el libro y lo dejaba a un lado 
 
-sólo ha pasado un día, no es para tanto- 
 
-lo dices por que no sabes lo que es estar atada día y noche a una cama…- 
 
-perdón Lisa, bien sabes que sí sé lo que es eso, me extraña que te hayas olvidado de aquella vez en que me derribaron- Rick caminó hasta estar junto a la cama y se sentó en el borde de esta, con la mirada exigente 
 
-lo recuerdo Rick, no podría olvidarme de aquella ocasión, quien podría...- dijo recordando que esa fecha concedía con la muerte de Roy, sin embargo, no quiso referirse a ese suceso tan lamentable que sabía que entristecía a quien tenía en frente 
 
-dime qué es lo que te ata a esta cama Lisa-pidió de forma brusca pero en tono de voz suave 
 
Lisa se acomodó mejor en a cama con sumo cuidado y el mismo Rick se apresuró a acomodarle la almohada para dejar descansar su espalda-Dios Rick…es algo complicado- 
 
-dime Lisa, lo del accidente no fue tan leve como dijeron, ¿verdad?- 
 
-Rick-Lisa soltó el aire con fuerza-…no tuvo grandes consecuencias para mi, pero sí para…-dudó en seguir hablando 
 
-¿para quien?-inquirió el piloto extrañado 
 
Lisa entrecerró sus ojos, reuniendo las fuerzas para contarle todo de una vez, sentía que ya no tenía salida, y Rick, como padre del bebé que esperaba, tenía todo el derecho a saber sobre su estado, sabía que tarde o temprano todo se sabría. El almirante Global le prometió no decir las razones que la alejaban del las fuerzas robotech, pero ocultar un embarazo era muy difícil, algún día tendría que contar su verdad al resto del mundo, y a Rick, era aquí y ahora 
 
-para el bebé que estoy esperando-soltó de una vez al tiempo que clavaba sus ojos en los azules del piloto, esperando una reacción de éste 
 
-¿bebé?... ¿qué bebé?-consultó tragando saliva con dificultad 
 
-el bebé que llevo en mi vientre y que estuve a punto de perder a causa del fuerte golpe que recibí- La capitana veía muy confundido a Rick, eso lo esperaba, notaba como al minuto éste comenzaba a sudar frío y veía de un lado a otro -Rick… ¿no vas a decirme nada o preguntar?- 
 
El piloto apoyó los codos en las rodillas y escondió su cara un momento en las palmas de su mano, no sabía que pensar, la mujer de quien estaba enamorado estaba embarazada ¿pero de quien?... sentía que ni siquiera tenía el valor de hacer mas preguntas al respecto. 
 
Lisa lo miraba expectante, esperaba que al menos le dijera algo, lo que sea, pero no ese comportamiento que mostraba y no le entendía, no sabía en verdad que estaba pensando. Por otra parte si sabía que debía ser mas clara, de tal manera como le reveló lo otro, debía decirle que era su hijo, aquel concebido en aquella noche de copas… 
 
-Rick, este hijo que espero…- 
 
-te amo Lisa Hayes-habló finalmente interrumpiéndola de golpe, enfrentó su mirada con la de completa sorpresa de la capitana, que sostuvo hasta que finalmente en un impulso y atrevimiento, se acercó a ella y le besó con suavidad en la boca-Te amo Lisa y quiero que sepas que siempre voy a estar contigo y con tu hijo, apoyándote en todo lo que necesites- 
 
Lisa no podía hablar, los dichos de Rick la había sorprendido al punto de dejarla sin habla, tanto que ni siquiera pudo evitar detenerlo cuando él de manera repentina salió del cuarto a grandes zancadas. 
 
-no te vayas Rick… déjame explicarte que el hijo es tuyo-murmuró apenas pensando lo peor, por su expresión notó que él no había entendido nada 
 
Pero le había dicho que la amaba, lo dijo tan fuerte y claro que no quedaba dudas de ello. Su corazón se agitó como nunca antes, cargado de emociones encontradas  
 
-¿Por qué Rick se fue de esa manera?-Claudia preguntó llegando a la habitación, encontrándose con la expresión perdida de su amiga-Lisa ¿te sientes bien?, ¿Qué pasó?- 
 
-Lo sabe Claudia-dijo con una voz tan débil-…que estoy embarazada- agregó luego 
 
-¿y se fue de esa manera por eso?- 
 
-no sé bien que habrá pensado, no me dejó decir nada más…- 
 
-pero Lisa, debiste detenerlo y decirle-reprochó la morena 
 
-me dijo que me amaba… no pude hablar siquiera al oírle- 
 
-tonta- criticó y se acercó a su amiga abrazándola-te quiere y ya cambia esa cara, deberías estar feliz de saberlo, ahora sólo falta que le digas que el hijo esperas es suyo- Lisa ocultó su rostro en el hombro de Claudia, sin poder evitarlo unas lágrimas de alegría se escaparon de sus ojos- es el embarazo amiga… después de todo, eres mujer-susurró la morena al notar el sollozo de la capitana. 
 
 
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Rick caminaba de nuevo por las calles de la ciudad, perdido en pensamientos, lo que le hacía verse como un autómata. Le había dicho a Lisa que la amaba, aunque francamente pensaba que aquello daba lo mismo… en realidad no sabía en que pensar con respecto a su estado, ¿ella embarazada?, en ningún momento se le pasó por la mente que la capitana mas capaz de la fuerzas robotech pretendiera tener un hijo durante un tiempo de guerra tan duro como éste 
 
-¡demonios Lisa! ¿de quien es el hijo que esperas?-masculló entre dientes muy enojado, deteniéndose en el acto y queriendo virar atrás deseando volver a encararla y preguntarle. 
 
Pero no tenía el valor suficiente para hacerlo, le temía a la respuesta. 
 
Dentro de su cabeza, todo ese alejamiento de ella tenía un fundamento, le quedaba todo muy claro ahora. Por mas que pensaba una y otra vez en lo mismo no llegaba a una respuesta coherente, a Lisa nunca le conoció un pretendiente y tampoco ella le hubo mencionado nada… ¡pues claro!, era más que obvio, cada vez que se trataba una conversación personal él no hacía mas que hablarle de Minmay dejando poco y nada de tiempo para que ella le contara sus propias cosas. 
 
Esa noche al llegar a casa no quería saber nada de nada, ni de los Zentradie, ni siquiera recordar a la pobre Minmay internada en un hospital, su mente se encontraba absolutamente perdida en la lejanía mientras que en su corazón se encogía latiendo de forma agitada, de forma dolorosa, que le presionaba el pecho con fuerza. 
 
El amanecer del siguiente día lo encontró ojeroso, no hubo podido pegar un ojo en toda la noche. Algo cansado se dirigió a la base y de allí a un nuevo patrullaje sobre en el cuadrante noreste.  
 
Los alrededores se notaban tranquilos, solo una hilera de vehículos que iban y venían en la corretera principal hacia ciudad New Potland, aprovisionando a los habitantes con materiales de construcción y víveres necesarios. 
 
Al sobrevolar directamente sobre estos vehículos, pudo ver como uno de los camiones con materiales pesados se atravesó en la vía, por la necesidad de ayudar, comenzó a descender, no sin antes informar de su accionar al resto de su escuadrón. Con su VT en modo guardián pudo solucionar las cosas rápidamente y permitir el tránsito expedido de los que estaban estancados. 
 
-debe ser muy difícil para ellos tener que reconstruir sus hogares una y otra vez-murmuró para sí en voz baja cuando su nave ya se elevaba de nuevo 
 
-Rick-la voz de Max le llamó de pronto por el comunicador 
 
-¿que hay Max?- 
 
-por el momento todo tranquilo- 
 
-también aquí-dio una última mirada a la carretera para asegurarse que todo andaba bien-sólo pequeños problemas con la reconstrucción-agregó luego 
 
-no siempre es así, anoche un escuadrón de tres pods causaron algunos disturbios, nada que no pudimos controlar rápidamente- 
 
-lo oí por la radio pero no me llamaron- 
 
-mi escuadrón todavía no terminaba su turno, nosotros nos hicimos cargo…-Max notó que Rick estaba mas quedo de lo normal y se atrevió a consultar-¿pasa algo Rick?, te noto raro- 
 
-algo… no es nada-contestó con evasiva 
 
-bueno, si quieres, cuando termines tu turno puedes venir a mi casa, mi turno termina en media hora y estaré allí con Miriya y Danna toda la tarde, claro, a menos que no suceda nada- 
 
-gracias Max pero primero tengo que ir al hospital para saber del estado de Minmay, luego tal vez pueda ir- 
 
-claro, nos vemos entonces- Tras esto, Max cortó la comunicación algo intranquilo. 
 
Rick continuó con más y más horas de interminable patrullaje, nada aparte de lo del camión rompió la monotonía. 
 
Aquella tarde era tan fría como las anteriores cuando descendió de su nave. Claudia en ese momento parecía estarlo esperando. 
 
Con pasos lentos y su casco en manos se dirigió hacia ella 
 
-Hola Claudia- 
 
-Hola Rick, ¿te molesta que te acompañe mientras caminas…?- 
 
-no me molesta. Supongo que esto tiene que ver con Lisa-interrumpió sin quererlo, de forma algo cortante, deteniéndose a mirarla de frente.  
 
Pronto se dio cuenta de la forma en que la trataba, él estaba algo alterado pero ella nada tenía que ver con eso, era sólo una buena amiga que intentaba hablar, entonces suavizó su expresión y con un gesto, dejó que ella continuara 
 
-sé muy bien que no debo entremeterme, pero quiero pedirte que visites a Lisa, ella necesita decirte un par de cosas importantes- 
 
-¿más importantes que el hecho que esté embarazada?-inquirió frunciendo el ceño 
 
-lo está y no es para que te enojes, si quieres las explicaciones ella te las dará, solamente no escapes como lo hiciste anoche- El joven piloto sabía que ella tenía razón, incluso él mismo se dio cuenta que debió quedarse- escúchala capitán Hunter y verás que todo mejora entre ustedes- sin más que decir, la teniente-comandante comenzó a alejarse dejando a Rick pensativo por lo que le acababa de decir, y que sin duda, él no logró entender… 

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