Fanfic Name / Nombre del Fanfic: Sueño de una Noche Eterna

Chapter / Capitulo: capitulo 4

Author / Autor: clo

Rating / Clasificacion: AP (All People = Todo espectador)

Romance

Fanfic: CAPITULO CUATRO 
 
– En verdad que no entiendo por que estas tan molesto Rick – pregunta un divertido Max, aun cuando el sabe la respuesta que su amigo ni siquiera imagina 
 
– Que me voy menos de un mes y al regresar todo esta patas para arriba 
 
– Vamos… no todo ha cambiado 
 
– No, primero los Jenius que al parecer desean re-poblar la tierra por si mismos y están de nueva cuenta esperando bebe 
 
– Es apenas nuestro tercer hijo, no exageres 
 
– Segundo, los Jenius declinaron ser asignados al mega-road y se quedarán en la tierra 
 
– Donde podrán educar a su familia de una manera más normal y entrenar a futuras generaciones de pilotos 
 
– Dejando al Capitán Hunter solo… sin sus mejores amigos 
 
– Vamos Rick tu sabes que no es personal, tenemos que pensar en nuestro futuro 
 
– Lo se amigo, pero no soy bueno con los cambios, siempre pensé que adonde fuera estaríamos juntos. Ustedes, Claudia, las conejitas…  
 
– Lisa – completa Max – ella aún va a las estrellas  
 
– Lisa… no me hagas empezar con el Capitán Hayes 
 
– Ya la viste, se ve realmente hermosa, hasta Miriya sintió algo de celos cuando la vimos, no pude evitar reaccionar como lo hice 
 
– Exacto, deje de verla hace poco más de un mes y era la comadreja, y cuando la vuelvo a ver, luce como modelo, peinado moderno, maquillaje… todo el paquete 
 
– Salió del capullo, eso es todo 
 
– No es eso, siempre ha sido una mariposa, hermosa sin necesidad de todas esas tonterías de mujercita, pero ahora luce tan extraña, se comporta tan raro  
 
– Raro, yo la veo igual que siempre 
 
– No… hay algo diferente en ella, ayer no pude ir a cenar conmigo y resulta que estaba de niñera de un ruso, cuando por casualidad me la encontré en el pasillo se digno a darme cinco minutos de su tiempo y como si nada se fue 
 
– Bien por ella 
 
– Max, de parte de quien estas 
 
– De ninguno de los dos, pero al fin era tiempo que dejará de suspirar por ti y de que su mundo gire alrededor de algo más que tu y su trabajo 
 
– No seas ridículo Max, su mundo no giraba alrededor mío 
 
– Claro que así era y siempre diste por sentado que ella estaría ahí para ti cuando la necesitarás 
 
– Pero es algo reciproco, cuando ella me ha necesitado ahí he estado 
 
– Siempre y cuando Minmei no estuviera en la fotografía 
 
– Eso es diferente, Minmei es mi pareja  
 
– Entonces esta bien para ti, pero no para Lisa… Rick si realmente la estimas como amiga, tienes que alegrarte que ella haya encontrado esa variante  
 
– Si me alegro pero… 
 
– Ya es muy tarde Rick, estas casado 
 
– De que demonios estas hablando 
 
– No me hagas caso, probablemente este equivocado – “no te habrías casado con el canario, si realmente estuvieras enamorado de Lisa como siempre pensé” – que tal tu luna de miel 
 
– Increíble, creo que jamás había sido tan feliz en mi vida – “con excepción de aquellas tardes de platicas eternas con Lisa” – Minmei es maravillosa. Tan dulce y apasionada al mismo tiempo, es realmente liberador poder estar con ella sin necesidad de esconderme para no dañar su carrera, o con el tiempo contado pues ella tiene otros compromisos  
 
– Me alegro por ustedes – “creo que si me equivoqué” – por cierto Miriya desea que vayan a cenar a la casa este viernes – Max realmente había tenido que obligar a Miriya a aceptar esa cena, la aguerrida Meltrai continuaba aborreciendo a Minmei y había accedido con la condición que asistieran Claudia y Lisa, así sería más soportable el asunto. 
 
– Nos encantaría, así podremos presumirles fotografías de las hermosas playas de Cancún, han hecho maravillas con la reconstrucción, lucen como si nada hubiera sucedido.  
 
– Bien, tal vez así pueda convencer a Miriya de tomarse un pequeño descanso antes de que nazca el nuevo bebe y no podamos hacerlo en algunos meses. 
 
– Un tercer bebe, Minmei y yo no hemos ni hablado del primero… 
 
Tres mujeres por demás conocidas por ellos entran al comedor, y es obvio que todas las miradas masculinas se dirigen hacia ellas. Las tres son hermosas en su particular estilo, pero más que su belleza lo que impone son sus personalidades.  
 
La alta y espigada morena de ojos verdes y eterna sonrisa, con su uniforme color oliva que resalta aún más sus ojos. Aquella a la que más de un soldado le gustaría invitar a salir, el tipo de mujer del que uno podría enamorarse… dulce, inteligente y alegre, increíblemente hermosa, pero todos saben que en su corazón no hay cabida para nadie más que la leyenda Roy Focker, y quien podría competir con alguien como Roy, aún después de los años ella continuaba guardando luto por su partida. 
 
La menuda mujer del cabello verde y ojos azules, con esa mirada tan característica como si estuviera en un constante estado de alerta. De primera vista uno no podría imaginar que fue el enemigo unos cuantos años atrás y que el amor de un hombre la hizo cambiar su vida. Sus modales rudos y constante actitud de asombro por las razones más insignificantes la hacen aún más atractiva, pero también ella esta fuera del alcance del hombre común… una guerrera extraordinaria como ella no podría enamorarse de otro que no fuera el mejor piloto de la fuerza, Max Jenius. 
 
La tercera es toda una revelación… por años fue el terror de todos en la milicia, la hermana maldita de Cruella DeVille, la ya legendaria Lisa “Reina de Hielo” Hayes. Pequeña pero de bien formado cuerpo y facciones de madona renacentista, sus ojos verdes y cabello rojizo la hacen lucir imponente, inteligente, decidida, fuerte, extremadamente sexy sin ni siquiera percatarse de ello. Ha sido la fantasía de soldados, pilotos y oficiales por igual, todos muertos de miedo de acercarse a ella, primero por su actitud, mezcla de su vena inglesa y protocolo militar, segundo por su relación no definida con Rick Hunter. Pero ahora luce diferente, no solamente es su cabello y su reciente descubrimiento del maquillaje, no es algo más… luce feliz, ni siquiera cuando los rumores de su relación con Hunter eran más fuertes y estaban juntos 24 x 7 lucía así, ahora esta consiente de su belleza exterior y se siente a gusto con ella. 
 
Todos esperaban verla derrumbada y así había sido durante algunas semanas después de la boda de Rick con Minmei, para aquellos que habían seguido fervientemente la novela Hayes-Hunter-Lynn sabían muy bien que el desenlace no había sido favorable para el Capitán Lisa Hayes, pero ahora su semblante mostraba algo de tranquilidad. Tenía algunos días con esa nueva actitud, sonriente y accesible, como jamás lo había sido, ese nuevo aire la hacía mucho más apetecible que nunca. 
 
Ahora camina por comedor con paso firme y sensual, no como si estuviera marchando como solía, ahora marca el vaivén de sus caderas y sonríe mientras platica con sus mejores amigas, la única soltera del grupo volvía a ser la fantasía del sector masculino de la milicia con la pequeña diferencia de que ahora es un cálido ser humano, y que Hunter estaba totalmente fuera de escena.  
 
Max y Rick forman parte del mar de testosterona que las chicas han desatado sin ni siquiera percatarse, Max no puede dejar de admirar al amor de su vida. Ama a Miriya igual y si es posible más que aquel primer día en que pasaron de intento de asesinato a sesión intensiva de besos en unos cuantos minutos, no puede evitar agradecer la suerte que tuvo de haberla encontrado a pesar de que nacieron en dos planetas separados por millones de años luz, la madre de sus hijos es lo mejor que lo pudo haber pasado en la vida. 
 
Rick por su parte analiza a Lisa, la comadreja definitivamente no es lo que solía ser, si bien siempre la había considerado una de las mujeres más hermosas que había conocido, ligeramente atrás de Minmei, su semblante duro que ocultaba a un sensible y triste ser humano le restaban puntos, pero ahora sus ojos brillaban, ese brillo raro que pudo visualizar el día que la beso y que el achaco al vino. Hay algo que siempre supo que ahí estaba pero que jamás se atrevió a reconocer, el deseo que sentía por su mejor amiga. 
 
– Hola, podemos acompañarlos – la alegre voz de Claudia lo rescata de la revelación que acaba de tener y por ello le agradece  
 
– Claro adelante 
 
– Señora Jenius – saluda amorosamente Max a su querida esposa 
 
– Señor Jenius, que tal el patrullaje? – contesta mientras toma asiento al igual que Claudia y Lisa 
 
– Muy bien, y el entrenamiento 
 
– No tan bien, los chicos tienen la cabeza llena de agua 
 
– De aire, Mir… tienen la cabeza llena de aire – como siempre Claudia es quien tiene toda la paciencia del mundo para corregirla 
 
– Bueno no siempre es aire lo que se tiene en la cabeza, algunas veces simple y sencillamente no les gira la piedra, no es así Lis – no hay respuesta – Lisa – todavía no hay respuesta – HAYES…  
 
– ¿Disculpa?  
 
– Donde estas 
 
– Aquí – responde aún distraía 
 
– Últimamente te veo algo fuera de… 
 
– Mikael acá estamos  
 
Ahí esta la razón por la cual su amiga luce distraída, el capitán maravilla en persona… Stavros. No entiende que es lo que lo pone de peor humor, el aire de autosuficiencia y superioridad del ruso o la cara de tonta que Lisa pone cuando lo ve. La misma carita que en algunas ocasiones puso cuando lo veía a él. 
 
– Chicos permítanme presentarles al Capitán Primer Grado Mikael Stavros – ahora la chica con cara de tonta que es su mejor amiga presenta al intruso  
 
– Mucho gusto 
 
– Ellos son el famoso matrimonio Jenius, Max y Miriya  
 
– Un placer conocerlos 
 
– El placer es todo nuestro – responde afablemente Max mientras toma su mano, “simpático el tipo, ya se por que lo odias amigo” 
 
– Eres muy guapo, me gustas para mi amiga Lisa  
 
– Entonces ya somos dos lo que pensamos eso – responde Mikael divertido por la inusual sinceridad de la mujer 
 
Miriya sonríe, Lisa se sonroja como pocas veces en su vida y no sabe si agradecerle o no, Claudia y Max ahogan una carcajada, Rick por su parte siente unos grandes deseos de romperle la cara y su ceño se frunce si es posible un poco más. 
 
– A Claudia y a Rick ya los conoces 
 
– Claro como han estado 
 
Rick murmura entre dientes un hola nada amigable y Lisa le dirige una de sus temibles miradas, podría estar sonriéndole a la vida pero la actitud de niño berrinchudo de Rick le molesto de sobre manera, ya no era tan adorable como solía ser o sus sentimientos por él habían comenzado a cambiar y ya no estaba dispuesta a soportar sus desplantes.  
 
– Muy bien, y el pequeño canoso – pregunta Claudia y devuelve a Lisa a la realidad  
 
– En casa, supongo que destrozando mis muebles y zapatos 
 
– Vamos no te quejes – ahora es Lisa con ese tono familiar que Rick esta aprendiendo a odiar – es tan adorable que es difícil estar enojado con él 
 
– Te lo voy a prestar unos días haber si opinas lo mismo 
 
– Pues yo encantada  
 
– Estamos organizando una cena el viernes en nuestra casa, por que no lo llevas – dice de improviso Max – mis hijos se volverían locos con él 
 
“¿¿¿¿¿Perdón?????” – piensa Rick – “creí que era mi cena de bienvenida, por que están invitando a Stanlin” 
 
– Con que se van a volver locos mis hijos  
 
– Con la mascota de Mikael, no te molesta que te llame así 
 
– En lo absoluto Max, es un latoso perrito Miriya y si estas de acuerdo me encantaría asistir a su reunión y llevarlo a jugar con tus pequeños  
 
“Ahora resulta que el tipejo además llevará a su animal, no podría ser más lambiscón… si estas de acuerdo”  
 
– Claro que estoy de acuerdo, ese tipo de eventos sociales son perfectos para el cortejo, Lisa luce mucho más linda vestida de civil 
 
“Y dale con Lisa… la comadreja es demasiado mujer para este tipo y su afeminado perrito” 
 
– Tu también vendrás no Claudia 
 
– Claro Max, deseo ver a mis sobrinos 
 
– La guerrera pregunta cuando puede ir a casa de su tía Claudia  
 
– ¿Cuantos pequeños tienen? – pregunta Mikael 
 
– Dos, Dana de tres y el pequeño Ben dos 
 
– Si me disculpan – Rick ya no soporta más, no tiene por que aguantar al tipo que ha venido a interrumpir – tengo un compromiso previo – se levanta y recoge la charola de sus alimentos – nos vemos más tarde – al decirlo le lanza una mira de reproche a Lisa 
 
– Claro, salúdame a tu esposa – Claudia, con los mejores modales del mundo 
 
“Por que me molesta tanto” – piensa Rick mientras se aleja – “ni siquiera le estoy dando el beneficio de la duda, simplemente no me cae bien, hay algo en él que no me agrada” – suspira y él mismo se responde – “que te esta quitando la atención de Lisa”. En la semana que llevaba de vuelta al servicio, Lisa no había tenido ni un minuto para verlo, siempre ocupada… ya se estaba cansando de dejar mensajes con su nueva ayuda en el puente. 
 
– Alguien sabe que le pasa a Hunter – pregunta extraña Miriya mientras lo ve alejarse 
 
– Nada se esta comportando como el bebito berrinchudo que a veces es – Lisa esta realmente molesta y desilusionada de su amigo  
 
– Vamos, no seas tan dura con él, esta algo sacado de onda con los cambios que ha habido en tan poco tiempo – Max como siempre a la defensa de su amigo, “especialmente los cambios que tu has realizado en tu vida mi querida Lisa” 
 
– Eso no le da derecho a comportarse así – Claudia también se esta cansando de Rick a pesar de adorarlo como su hermano por su relación con Roy, pero si piensa que va a arruinar la nueva oportunidad que su mejor amiga tiene de ser feliz esta muy equivocado 
 
– No es fácil abrirse a gente nueva, menos cuando tiene tiempo sin verlos – Mikael con voz calmada – probablemente deseaba platicarles todo sobre su nueva vida y no se sintió del todo cómodo conmigo  
 
"Supongo que él también se sentía algo por ti Lisa, su molestia lo demuestra" - piensa Mikael mientras recuerda el día que conoció a Lisa en el parque, aun cuando no fue su intensión escucho la declaración de los sentimientos de la pelirroja por su mejor amigo- "pero es demasiado tarde, él ya perdió su oportunidad" 
 
– Si tal vez eso sea – responde Lisa mientras sonríe, pero sus ojos muestran un dejo de tristeza que no pasa desapercibida a Mikael  
 
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– No me importa Michael, cancela la presentación del viernes – Minmei al teléfono dando ordenes es algo diferente a lo que él estaba acostumbrado, usualmente ella es la dulce mujer que le cumple cada una de sus fantasías, ahora esta casi gritando las órdenes de una manera hasta cierto punto prepotente – mi vida personal es más importante que mi carrera en este momento, si ya lo se estuve fuera de circulación un mes, pero ahora tengo un compromiso con mi esposo que no puedo, y sobre todo no quiero, cancelar. 
 
Decide salir de la habitación para poner sus pensamientos en orden. Su vida continuaba cambiando y no lograba acostumbrarse, estar casado no era del todo lo que tenía en mente, en la semana que llevaban en Ciudad Macross no había podido pasar más de 20 minutos juntos, entre sus compromisos con televisoras y el regreso de él a la milicia las cosas no eran muy sencillas.  
 
Durante la luna de miel no hubo gran cambio en lo que su relación había sido con lo que se refería a sentimiento y pasión, con la pequeña diferencia que tenían todo el tiempo del mundo para estar juntos, aquellos horribles encuentros sexuales de 2 horas con reloj en mano se convirtieron en días enteros de estar en la cama descubriendo cada rincón de su cuerpo. Si Minmei había demostrado ser genial en dos horas, todo un día le confirmaron que es una diosa, siempre con algún detalle nuevo que hacía sentir que todo era nuevo en cada ocasión, en realidad se esmero por hacerlo sentir amado.  
 
Fuera de la habitación las cosas habían estado bastante bien, hablaron como nunca en su vida, desde aquella ocasión en que estuvieron varados en las entrañas del SDF1 hacía ya tantos años no habían tenido conversaciones tan sinceras. Sus sueños y esperanzas, lo que uno esperaba del otro, los nombres de sus hijos, si tendrían un perro o un gato, pero al momento de llegar a su vida profesional algo faltaba ahí y no terminaba de entender que… o más bien no había querido reconocer que lo que faltaba era Lisa. A él no le interesaba mucho el mundo del espectáculo y a ella no le podría importar menos la milicia.  
 
Pero al llegar a casa, las cosas comenzaron a cambiar, esas pláticas de horas y constantes mimos fueron reemplazadas por la saturada agenda de Minmei y el estresante regreso que él tuvo a la milicia en su nuevo cargo como capitán. Ahora si tenían tiempo para conversar era antes de dormir y durante el desayuno, ambos consideraban un desperdicio de tiempo hablar en la cama así que esos minutos antes de caer rendidos los aprovechaban para algo mucho más divertido que un “como te fue hoy”, sin embargo durante el desayuno sus platicas se limitaban a listar lo que tendrían que hacer en el día, como si los temas se conversaciones se les estuvieran acabando.  
 
“Supongo que es el periodo de adaptación del que todo mundo habla” – piensa mientras se recarga en el barandal del balcón de su habitación – “tenemos que acostumbrarnos el uno al otro y eso toma tiempo… si tan solo pudiera platicarlo con Lisa ella me diría lo que necesito escuchar” 
 
Esa era la cereza del pastel de su vida cambiante… no que sus amigos fueran a quedarse en la tierra en lugar de acompañarlo en su nueva aventura en el Mega-Road, faltaban dos años para que este estuviera terminado y listo para iniciar su viaje, tampoco eran sus nuevas responsabilidades liderando a la división aérea y teniendo a miles de pilotos bajo sus ordenes, y mucho menos el mudarse a una casa en los suburbios elegantes de la ciudad tres veces más grande que su pequeña guarida en el sector militar, no era nada de eso… la única constante de su vida en los últimos años empezaba a cambiar y lo hacía de manera acelerada.  
 
La había visto así de viva antes, durante el tiempo que compartieron juntos mientras Minmei estaba ocupada con su carrera, la sonrisa era algo constante en el rostro de la comadreja en esos días. Pero siempre hubo algo en sus ojos, un dejo de tristeza que amenazaba constantemente interrumpir, se notaba que ella se esforzaba para no permitirlo, no lo noto durante su encuentro con Lisa en el pasillo y tampoco en el comedor, de lo contrario vio otro brillo especial que en algunas ocasiones ella había mostrado con él, en especial cuando estaban literalmente echados por horas en un sillón viendo películas viejas de sus respectivas colecciones y luego dando sus opiniones, y ese brillo apareció en el momento en que Stavros llego.  
 
“Stavros… la mejor importación de Rusia desde el Vodka según las conejitas que no dejan de babear por él” – las chicas del puente en verdad estaban locas por el científico, no dejaban de cuchichear sobre él y la cercanía que ya había logrado en tan poco tiempo con el Capitán Hayes – “inclusive Claudia no tiene más que alabanzas para él, que si es un científico brillante y una persona interesante y divertida… además Lisa, cada vez que trato de hablar con ella o visitarla esta con él, no hemos tenido ni un solo minuto para ponernos al día, tengo tanto que platicar con ella”. 
 
– Listo, me costo algo de trabajo pero ya cancele mi compromiso del viernes – escucha decir a su flamante esposa mientras lo abraza por la espalda recargando su generoso pecho en su fuerte espalda  
 
– Puede haberle dicho a Max y Miriya que cambiaran de día – corresponde la muestra de amor de esposa acariciando sus manos 
 
– No… si algo aprendí es que tus amigos son tan importantes como mi publico, además tengo que ganarme a la esposa de tu mejor amigo 
 
– Ella te estima 
 
– Ella me considera un desperdicio de espacio y oxigeno  
 
– No, simplemente tiene una manera diferente de pensar, pero una vez que conozca aprenderá a estimarte 
 
– Habrá alguien más 
 
– Claudia y Lisa 
 
– Que bien, me ayudarán a buscar temas de conversación con Miriya, por cierto como luce Lisa 
 
– Lisa? 
 
– Si la recomendé con mi estilista y me dijo que le hizo un cambio extremo de estilo 
 
– Yo la veo igual – responde y no sabe por que miente, su amiga luce hermosa – creo que es hora de ir a la cama 
 
– Me preguntaba cuando lo sugerirías  
 
“En lo absoluto luce igual, la comadreja ya no es la misma” – piensa mientras voltea para besar apasionadamente a Minmei.

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Author email / email del autor: del_valle03ARROBAyahoo.com