Fanfic Name / Nombre del Fanfic: Sueño de una Noche Eterna

Chapter / Capitulo: Capitulo 2

Author / Autor: Clo

Rating / Clasificacion: AP15 (For Teenagers = Para Adolescentes)

Romance

Alternate Universe / Universo Alterno

Fanfic: CAPITULO DOS  
 
¡Cuánto más felices son un as que otras! 
Para Atenas soy como ella de hermosa, 
mas, ¿de qué me sirve? No lo cree Demetrio: 
lo que todos saben no quiere saberlo. 
¿Que él yerra adorando los ojos de Hermia? 
Yo tampoco acierto amando sus prendas. 
A lo que es grosero, deforme y vulgar 
Amor puede darle forma y dignidad. 
 
Se observa con detenimiento al espejo, tratando de concentrarse en lo que en él ve. Tras varias horas en el salón de belleza y haber gastado lo equivalente a una semana de paga, no puede estar más que satisfecha con el resultado. Su cabello es corto, mucho más corto de lo que jamás lo había llevado, un corte estilo años 20’s como el de la Diva Louise Brooks. Esa había sido su idea, empezar el cambio que su vida necesitaba por su exterior, y que mejor que un nuevo corte de cabello, se veía más joven y hermosa que en muchos años. Su semblante era parecido al que tuvo durante su relación con Karl, pero ahora con ese aire de madurez y sofisticación que los años le habían dado.  
 
El detonante de dejar su costumbre vegetativa a un lado, después de desperdiciar los últimos tres domingos oculta en casa, sin mencionar los últimos años suspirando por alguien que no compartía sus sentimientos, fue algo extraño. Si bien había estado algo decaída desde que Rick y Minmei le dieron la noticia de su matrimonio, no se sentía al borde del suicidio, ni siquiera había derramado una lagrima, se distrajo lo más que pudo con su trabajo, en películas viejas y sus libros, y cuando se atrevía a recordar el asunto se repetía que estaba bien, que jamás había tenido sus esperanzas muy altas, ya conocía a Rick y su historial con la voluble jovencita, aunque siempre muy conciente de que realmente estaba deprimida.  
 
El tiempo que estuvo sentada mientras el estilista se daba vuelo con su cabello, Lisa estuvo en silencio con la nariz metida en su diario, inmersa en el análisis del día anterior, el día de su epifanía, no quería que nada la distrajera de sus ideas así que literalmente se metió en su burbuja con el fondo musical que su selección de música clásica y opera le ofrecían.  
 
FLASHBACK 
 
Que día el de ayer… primero me avisan que no hay quien supla a Sammy en el puente así que además de todas mis tareas usuales tendré que suplirla durante dos semanas, segundo el problema que significo el arranque del tren rápido a los suburbios por la falta de coordinación entre los involucrados, y como cereza del pastel la junta de resultados de la reconstrucción de la ciudad, odio esa reunión, salí tan frustrada y molesta de que después de una junta de más de cuatro horas no hayamos llegado a absolutamente ninguna solución a los cientos de asuntos que se intentan tratar, todo debido a la necedad del líder de la División Científica, el Insufrible Capitán Mainstroff.  
 
Como siempre James había hecho derroche de su maravillosa personalidad de serpiente, con sus intransigencias y comentarios maliciosos, culpándonos a todos de errores que realmente eran compartidos entre la concepción y ejecución de los trabajos, pero como siempre su blanco preferido era el recién nombrado Capitán Lisa Hayes.  
Por más que intentaba defenderme su respuesta era la misma – “no necesitamos sus excusas jovencita, sino hechos” - no estoy del todo segura que es lo que más le molesta a James, mi género o mi edad, pero en verdad no me puede ver ni en pintura, aunque el sentimiento es mutuo, considero a ese remedo de hombre un trepador en busca de un buen puesto político, sin importarle a quienes tenga que pisar para lograrlo. El pensar en las batallas que sostendremos al comenzar los trabajos del Megaroad me puso de peor humor.  
 
Camine rumbo a mi oficina hecha una furia, al grado que la gente me fue abriendo paso, la reina de Hielo Hayes regresaba en su mejor forma, intente trabajar en los pendientes de la reunión pero no tenía cabeza para hacerlo, por un lado mi humor no era el mejor y por otro recurría a una práctica que estaba intentando dejar atrás, fantasear con Rick cada vez que me sentía así. Tome la decisión de que lo mejor era ir al gimnasio y liberar un poco la gran necesidad que tenía de olvidar el protocolo y decirle unas cuantas verdades a James, además no me corría prisa de llegar a casa a comenzar un periodo de vegetación más.  
 
Estuve en la piscina nadando un poco más de una hora, intentando mantener mi mente en blanco, concentrándome en cada brazada y tramo avanzado tratando de medir mi desempeño, no quería pensar ni en el trabajo y mucho menos en Rick, y el silencio que impera en el agua es justo lo que necesitaba para acallar los ruidos a mi alrededor y a mi propia mente, pero de la nada una voz en mi cabecita dijo suavemente 
 
– No estaba destinado a ser 
 
Jamás he creído en que una fuerza mágica predetermina nuestro futuro, pero esas palabras hicieron que todo cayera en su lugar. Llegue a la orilla y me sostuve unos minutos con los ojos abiertos como platos, me sentí como Albert Einstein debió haberse sentido con su E=MC2… en mi propia formula de 7 palabritas se resumía mi no-relación amorosa con Rick Hunter. El tiempo y la falta de comunicación formaron siempre parte de esa ecuación. 
 
No estuve más que unos cuantos minutos ahí en la orilla de la piscina con la mirada perdida, pero miles de recuerdos confirmaron el resultado de mi formula mágica, puse en pausa mi película particular para ir a casa a meditar sobre el asunto, algo que decidí mejor escribir para futuras referencias.  
 
DEL DIARIO DE LISA HAYES  
 
El día que conocí a Rick fue un antes y después en la historia de la humanidad, y en la mía propia. Ni en un millón de años hubiera pensado que el joven piloto con el cual me enfrasque en una discusión mediante el intercomunicador llegaría a significar lo que significo en mi vida.  
 
Ese día yo conocía al que hasta el momento es el amor de mi vida, e ironías de la vida, a él le sucedía lo mismo, solamente que el amor de su vida no era precisamente yo. Con diferencia de horas en su vida entraban dos mujeres totalmente diferentes entre si, la dulce y joven damisela en peligro necesitada de su protección y la autosuficiente, pedante e insufrible, comadreja parlanchina que amenazo con presentar cargos en su contra.  
 
Por supuesto Rick se prendó de la damisela en peligro y supongo que a ella le sucedió lo mismo (seamos sinceros que mujer en sus cinco sentidos no caería a sus pies después de ser rescatada por ése joven con sus aires de Lancelot), mientras que sus sentimientos por él no podrían ser más negativos, solterona amargada fue lo que cruzo por su mente cuanto me conoció. Yo por mi parte odie su falta absoluta de respecto a las normas y ese aire de Lancelot, el mejor piloto que llegaba a Camelot (Macross).  
 
Al tiempo que nuestra relación era más tirante, su relación con Ginebra (Minmei) mejoraba, si la chica era coqueta y caprichosa, pero sus coqueteos no eran más que una manera de mantener a Rick interesado en ella.  
 
La balanza comenzó a cambiar poco a poco, nuestra relación fue mejorando gracias a las experiencias que compartimos durante la guerra, nos fuimos convirtiendo en los mejores amigos, mientras la dulce chica del restaurante de comida china se convertía en la máxima estrella del universo y una pieza clave de supervivencia de la raza humana dejando a Rick atrás, enfrascado en batalla tras batalla, refugiándose cada vez más en nuestra cada vez más fuerte amistad.  
 
Pero aún así jamás dejo de amarla, y mientras yo me enamoraba del cliché del caballero en brillante armadura que me rescató del Gran Cañón, él continuaba ofreciéndole su corazón sin pedir nada a cambio.  
 
En algunos momentos llegue a pensar que al fin se había fastidiado de los jueguitos de niña caprichosa de la ahora Sra. Hunter, segura que comenzaba a verme como algo más que la comadreja que ahora era mejor amiga, el beso de aquella noche lluviosa es la mejor evidencia, aún después de que espere por horas mientras él volaba para encontrarse con ella, yo pensé que tal vez… pero no fue así  
 
Mi relación con Rick siempre estuvo destinada a no ser, eran demasiadas las variantes para que pudiéramos terminar juntos, tiempo y falta de comunicación. Muchos hubieras… si Minmei no hubiera entrado en su vida, si me hubiera comportado de otra manera el día que nos conocimos, si él me hubiera consolado el día de la Base Sara, si yo lo hubiera abrazado como desee tanto hacerlo cuando lo vi derrumbarse por la muerte de Roy, si la noche de aquel único beso yo hubiera tomado una copa más y el no hubiera sido tan caballeroso, no lo se son tantos que hasta cuesta recodarlos. 
 
Claudia tiene razón es momento de cambiar, de seguir adelante con mi vida… aprender de mis propios errores, si tuve tanto miedo de lo que pude haber tenido con Rick era por mi depresión y aferramiento a lo que Karl Riber llego a significar en mi vida, Rick Hunter no será un fantasma más, él es mi mejor amigo y como tal no quiero perderlo.  
 
FLASHBACK 
 
Así que muy temprano en la mañana tomo su diario y su vieja copia de Sueño de una Noche y pensó en Helena, ya no podía hacer nada por conquistar a Rick pero bien podía abrirse un poco a la posibilidad de que su Demetrio estaba ahí afuera esperando conocerla, salio de casa con el libro dentro de su backpack, escuchando música y decidida a recuperar el tiempo perdido, y ahora estaba observando fijamente su propio reflejo y por primera vez en muchos años le gusto lo que veía.  
 
– ¿Y bien? – pregunta el estilista algo nervioso por su silencio – que opinas 
 
– Me encanta  
 
– Pensé que ibas a enviarme a corte marcial a pesar de no ser un soldado 
 
– No, en verdad me encanta 
 
– Me alegro, el corte que traías anteriormente te hacía lucir mayor, con este estilo te quitaste años de encima 
 
– Gracias – responde mientras lo abraza fuertemente  
 
Lisa sale de la estética más que satisfecha y camina por las calles disfrutando el como los hombres voltean a verla, al pasar por un aparador de la tienda decide dar un paso más, su cabello no hace juego con su vestimenta, su ropa deportiva reglamentaria no la hace sentir como una mujer nueva.  
 
Decide entrar y después de escoger varias prendas y probárselas, es un conjunto algo bohemio para sus gustos lo que le hace sentirse a gusto, le recuerda a las viejas fotografías de su madre en las calles de Londres vistiendo ese tipo de ropa con flores en su cabello. Al verse al espejo no puede dejar de pensar lo mucho que se parece a ella, sonriéndole a la vida mucho antes de los títulos nobiliarios, el matrimonio y la maternidad, del cáncer, probablemente escuchando el “Sargent’s Pepper Lonely Hearts Club”. 
 
“Este es un excelente look para mi” - piensa mientras finge modelar un poco ante el espejo con una gran sonrisa en su boca y tarareando “all you need is love” – “ahora si creo tu teoría mi querida Kim, comprar es una muy buena terapia” – literalmente se esta sacando la viga que tenía pegada a la espalda, como alguna vez lo puso Roy, y se comportaba como la joven mujer que realmente era.  
 
Sale con la ropa puesta y las etiquetas en la mano, y después de pagarlas y meter lo que traía puesto en las bolsas de su compra, se encamina a casa de su mejor amiga para pedirle que le acompañe a comprar más ropa nueva… si iba a golpear el trasero de la vida, lo haría con estilo, el estilo que había tomado prestado de su madre – “Claudia se va a flipar cuando me vea” – al esperar el cambio de luz en una esquina voltea de manera instintiva al puesto de revistas a su lado, un encabezado llama su atención, ahí frente a frente a sus ojos esta la evidencia irrefutable de lo que ha logrado evitar con éxito durante las últimas tres semanas, y no es una sola portada sino en varias revistas se reporta la boda de la estrella más grande del universo con el héroe de las guerras robotech, y justo debajo de cada encabezado sensacionalista la fotografía… Lynn Minmei saliendo del brazo de Richard Hunter de la Abadía de la Ciudad.  
 
“La Boda del Siglo” – piensa mientras suspira, de cierta manera la cobertura y el evento en si le recordaban a aquella boda de ensueño que emociono a todas las niñas del planeta, ella incluida, en especial el exageradamente ostentoso vestido de la novia con una cola de kilómetros – “a Lady Di le lucía mucho mejor” – se dice a si misma mientras paga la revista que prometía un portafolio exclusivo del evento. Saca su celular y le marca a su mejor amiga. 
 
– Hola preciosa, que haces fuera de tu cama en un domingo, pensé que continuarías con tu costumbre de vegetar 
 
– Prometí que sería solamente un día 
 
– Y ya llevas tres semanas moviéndote como fantasma entre la base y tu casa, al fin te decidiste a enfrentar al mundo exterior 
 
– Así es amiga, no tienes ni idea de cuanto… podrías alcanzarme en el parque del mirador 
 
– El que esta cerca del cementerio 
 
– Si ese mismo 
 
– ¿Que estas planeando? 
 
– Ya veras cuando llegues 
 
– Vale, dame una media hora 
 
– Nos vemos allá – cuelga – Taxi  
 
Sube al taxi y durante el camino observa la revista que tiene en las manos, habían sido unos meses del infierno, pero bendito trabajo la había mantenido lo suficientemente ocupada para no tener que compartir todos los preparativos con Rick – “me tienes que ayudar Lis” – ella simplemente le respondió - “de donde sacas tu la idea de que yo puedo ayudarte Hunter, no soy una chica común” 
 
– A veces dudo que seas una chica – repite en voz alta  
 
– ¿Disculpe? 
 
– Nada… - ríe para si misma – “tardo en darse cuenta que soy una chica, otro gran problema entre nosotros, para él siempre fui un soldado más, su superior y un buen amigo, para cuando me comenzó a visualizar como una mujer no fue el tiempo suficiente como para que se enamorará de mi” 
 
En todas las fotografías lucen perfectos, la dulzura y belleza de Minmei resaltan aún más con ese vestido y elaborado tocado, el luce tal cual como en sus fantasías, elegante, varonil y por que no sexy con su smoking.  
 
“Tonta, por no abrir tu bocota ahora siempre tendrás la duda si podrías haber sido tu la que estuviera de su brazo saliendo de la iglesia como la Sra. Hunter, claro que mi vestido hubiera sido muy diferente, mucho más discreto” 
 
Cierra la revista y se concentra en el camino, rumbo al parque, voltea por la ventanilla y observa el ahora reconstruido SDF-1 dominando la ciudad.  
 
Si habían sido unos meses literalmente del infierno no solamente para ella, sino para todos los pobladores de la Ciudad, los trabajos de reconstrucción habían sido a marchas forzadas pero habían valido la pena, Ciudad Macross lucía a todo su esplendor al igual que el mausoleo de su padre, así consideraba ella al SDF-1.  
 
“Al menos en una semana comenzaremos con las obras del Megaroad, eso me mantendrá ocupada sin tiempo para pensar tonterías, aunque tendré peleas de dos a tres caídas con James” 
 
– Llegamos, son 22 dólares  
 
– Aquí tiene, conserve el cambio 
 
– Gracias preciosa, quien te haya dicho que duda que eres una chica es un perfecto idiota 
 
– Gracias – responde apenada y sonriendo – que tenga un excelente día 
 
– Igualmente  
 
Camina por el parque con sus bolsas de compra, decide sentarse en una banca cerca del barandal del mirador a esperar a Claudia, no sin antes tirar la revista en un bote de basura que encuentra en el camino, ahí observa a la gente a su alrededor… padres jugando con sus hijos, parejas sentadas sobre mantas en el césped en un picnic, jóvenes con sus perros, sonríe para si pues ahora ella formara parte de esa gente, personas felices no lamentándose por lo que perdieron en la guerra sino disfrutando lo que encontraron después de ella.  
 
“Cuanto tiempo he perdido por estar enfocada en mi trabajo y esperando que por obra de la diosa Rick se diera cuenta de que estoy enamorada como una tonta de él” – de repente una pequeña bola de pelo color blanco saltando y ladrando alegremente la saca de sus pensamientos – “deja vu”  
 
– Hola pequeño – dice al agacharse para acariciar al alegre amiguito – sin querer me has traído un recuerdo muy triste a la mente – “cuando me salieron raíces esperando a Rick” – como te llamas – el perrito salta sus piernas y ella le acaricia detrás de las orejas 
 
– Puck – le responde una varonil voz, el fuerte acento ruso le recuerda a un viejo y querido amigo, de hecho al segundo hombre más influyente de su vida.  
 
– Hola Puck, soy Lisa 
 
– Gusto en conocerte, mi dueño es Mikael – levanta la vista para poder ver a su interlocutor y frente a ella esta uno de los hombres más atractivos que había visto en su vida.  
 
Un hombre de más de 30 años, alto de aproximadamente 1.90, cabello oscuro tan negro como el de Rick pero con unos mechones plateados que comienzan a dibujarse en sus sienes, sus facciones varoniles, cuerpo atlético, ligero bronceado que resalta aún más sus ojos azules, de un azul muy diferente al de Rick pero igual de profundos, su vestimenta es sencilla, unos vaqueros y playera color azul.  
 
– Hola, supongo que deseas que te devuelva a este pequeño – dice ofreciendo la sonrisa más cautivadora de su repertorio, aquella que había utilizado cuando Rick se burlo de sus mejillas sonrosadas por el vino tinto antes de besarla. 
 
– Esta cómodo y no me gustaría molestarlo, se pone de muy mal carácter cuando las cosas no se hacen a su modo… puedo acompañarlos  
 
– Claro, disculpa mis bolsas estaban algo cansadas pero ya están recuperadas – responde mientras él las quita de sobre la banca – “por dios Elizabeth Fiona Hayes estas coqueteando” – adelante  
 
– Así que Lisa 
 
– Si, Lisa Hayes y… 
 
– Stavros, Mikael Stavros 
 
– El dueño del pequeño duende… 
 
– Salido de Sueño de un Noche de Verano 
 
– No pareces el tipo de persona que es fan de ese tipo de libros 
 
– Oye, realmente disfruto a Shakespeare, pero tienes razón ese no es mi favorito 
 
– Ricardo III y su invierno del descontento  
 
– No, trata más bien Enrique V 
 
– Que aquel que vierta conmigo en el día de… – comienza Lisa a recitar el monologo más famoso de esa obra  
 
– San Crispín su sangre será mi hermano – complementa él al unísono, ambos sonríen divertidos – tu madre también era maestra de literatura inglesa 
 
– No pero era inglesa, así que… 
 
– Dieta continua del Bardo y los Beatles 
 
– All you need is love, love is all you need 
 
– Siempre he pensado que esa canción habría funcionado mucho mejor que “to be in love” con nuestros amigos los Zentraedis 
 
– Difícil saber que hubiera funcionado con ellos, pero como todo hombre con pulso quedaron prendados de Minmei – contesta con un pequeño dejo de tristeza pues no puede evitar pensar en Rick 
 
– No todos, hay algunos que preferimos la belleza clásica y una mente brillante a un rostro bonito y cuerpo voluptuoso – responde mientras la mira fijamente a los ojos y ella siente algo muy familiar, el deseo de perderse en esos ojos azules profundos 
 
– Serás el primero – responde ella mientras siente su rostro arder y baja su vista al pequeño retozando sobre sus piernas – por cierto creo que nunca había visto un perrito así, ¿que raza es? – cambiando el tema para no sentirse como una chica de colegio  
 
– Un Westie, lo se no muy masculino, pero era de alguien muy querido y con todo lo que paso tu sabes… quedo huérfano y yo lo adopte 
 
– Lo siento – voltea a verlo y en sus ojos puede ver una infinita dulzura que le hace sentir a gusto  
 
– No hay problema, todos perdimos a alguien querido en la guerra 
 
– Eso es cierto, pero no podemos ir por ahí lamentándonos, la vida sigue su curso – ella esta algo extrañada por la confianza que le inspira 
 
– Que hace una joven tan hermosa sola en un día como este – Lisa no puede evitar sonrojarse – aparte de discutir sobre las dos grandes B de la lengua ingles 
 
– ¿Como los llamaste? 
 
– Las dos grandes b’s, el Bardo y los Beatles  
 
– Mi madre solía llamarlos así, lo mejor que Inglaterra ha dado al mundo, hace mucho que recordaba eso, gracias 
 
– No gracias a ti, no siempre uno puede compartir la banca de un parque con alguien tan interesante y hermosa como tu 
 
– Te gusta hacerme sonrojar, no es así 
 
– Algo, cuando lo haces y sonríes tus ojos brillan y tu rostro se ilumina – ella siente el rostro tibio y sabe que su color ya es magenta – pero prometo ya no hacerlo más, no me contestaste que hace la mujer más interesante que he conocido en este continente sola en un día tan hermoso  
 
– Esperando a su mejor amiga 
 
– Pues esperamos contigo, no tenemos nada mejor que hacer, o si Puck – el perrito solamente levanta su cabeza y menea su colita en respuesta – ves podemos sacrificar nuestra tarde para escoltarte mientras esperas 
 
– Les agradezco mucho sus atenciones, pero de hecho ella viene subiendo la colina – dice al ver a alguien conocido – Claudia, permíteme un segundo – se levanta cargando al perrito y camina a su encuentro – antes me saludabas 
 
– Lisa – dice al reconocerla – Mujer te ves  
 
– ¿Diferente, mal, rara? 
 
– Hermosa es la palabra, que te hiciste 
 
– Seguí tu consejo y este es el inicio de la nueva Lisa 
 
– Pues es muy buen comienzo, en verdad te ves más linda que nunca amiga… tu pequeño amigo también es parte de ese cambio 
 
– No, pero acaso no es lindo…  
 
– Si muy lindo, a quien se lo robaste 
 
– A mi – ambas voltean a ver al atractivo joven  
 
– Mikael permite presentarte a Claudia Grant 
 
– Mucho gusto – dice Claudia algo sorprendida de ver a su amiga tratando tan familiarmente a un total desconocido  
 
– Igualmente Claudia, bueno supongo que debemos decirnos adiós  
 
– Te vas – pregunta Lisa algo decepcionada mientras le devuelve a Puck quien suelta un pequeño ladrido como molesto de dejar sus brazos  
 
– Mi hermana solía decir que jamás debes intervenir entre las amigas y sus planes 
 
– Nuestros planes no son tan importantes, podemos vernos en otra ocasión – el que Lisa estuviera conviviendo con un completo extraño era un milagro que no podía dejar pasar 
 
– Hay más tiempo que vida… fue un gusto Claudia, Lisa – le extiende la mano para despedirse de ella mientras deja al perro en el suelo – un placer compartir una banca contigo – completa y saca un bolígrafo de su mochila – el siguiente paso es tuyo – escribe su número en la palma de su mano – espero que no nos olvides y algún nos llames para salir a caminar, a Puck le encantaría 
 
– Claro… me gustaría bastante volver a ser escoltada por ustedes 
 
– Hasta luego, vamos duende  
 
– Adiós – dicen ambas mientras ven como se alejan  
 
– Donde lo encontraste, habrá uno para mi  
 
– El me encontró a mi… bueno más bien el pequeño del cabello cano  
 
– Amiga eso es lo que llamo patearle el trasero a la vida 
 
– Lo se, ayer estaba preparándome para ir a casa a vegetar y de repente me pego 
 
– Con un mazo 
 
– Algo por el estilo, tengo casi 25 años y mi vida es una novela de las hermanas Brontë por que yo así lo he querido 
 
– Al fin – la abraza – mi discípula se ha pasado al lado oscuro de la fuerza  
 
– Si, es hora de vivir mi vida… pero necesito tu ayuda, si voy a hacer esto lo voy a hacer bien 
 
– Vas a cambiar tu forma de vestir también y le vas a hablar al galán 
 
– Entre otras cosas, pero primero lo primero, tengo que sacar de mi alma aquello que no pude decir en su momento 
 
– Aquí  
 
– Si aquí y ahora, pero te necesitaba a mi lado  
 
– No entiendo que es lo que estas planeando  
 
– Recuerdas isla Macross cuando Roy te pidió que vivieras con él 
 
– Como olvidarlo, la gente en el parque pensó que estaba mal de mi cabecita 
 
– Fue divertido, siempre quise ser así de abierta con mis sentimientos 
 
– Pero esa maldita vena inglesa tuya combinada con la etiqueta militar es mortal 
 
– Pues eso es lo que quiero hacer 
 
– Así de loco, ¿tu? 
 
– Claro por que no, esta es la nueva Lisa, corte mi cabello y coquetee con un extraño… soy una chica fuerte, tal vez no haya tenido el valor de decírselo de frente, pero al menos el viento lo sabrá 
 
– Que poética estamos el día de hoy 
 
– No te burles Claudia 
 
– No lo hago amiga… vamos antes de que pierdas el valor  
 
Caminan juntas al barandal y Lisa recarga sus manos en el, suspira y al principio nada 
 
– Como siempre, yo voy primero 
 
– Quieres sacar algo de tu pecho 
 
– Si algo muy importante – se recarga también en barandal mientras toma aire y grita tan fuerte como puede – TE EXTRAÑO ROY, NO SABES CUANTO PILOTO, PERO ES HORA DE SEGUIR ADELANTE… ESO NO SIGNIFICA QUE TE AME MENOS PERO TENGO QUE CONTINUAR CON MI VIDA AUNQUE SEA SIN TI.  
 
– Claudia 
 
– Tenía que hacerlo algún día, no puedo ser la viuda eterna 
 
– Hay alguien 
 
– No… ya lo sabrías, pero si no quieres al galán ruso yo me apunto  
 
– Tonta 
 
– Ahora es tu turno 
 
– Aquí voy… - “ahora o nunca Lisa” - TE AMO RICK HUNTER, SIEMPRE LO HE HECHO Y SIEMPRE LO HARÉ, PERO ASÍ COMO ESTOY SEGURA DE MI AMOR POR TI, TAMBIÉN LO ESTOY DE QUE NO ERES PARA MI. TE DESEO LO MEJOR, ESPERO ENCONTRAR LA MISMA FELICIDAD QUE TU HAS ENCONTRADO – “y no se tal vez el pequeño Puck haya traído consigo aquella flor herida por la flecha de cupido” 
 
Sonríe y voltea a ver a su mejor amiga, ambas se abrazan y ven su alrededor, hay algunas parejas y personas paseando a sus perros que las observan con curiosidad, una vez más como en aquella ocasión en la lejana isla Macross.  
 
Ambas voltean la vista y en silencio observan el hermoso atardecer, a Lisa los matices del cielo le traen tantos recuerdos, su niñez en Inglaterra, la tarde cuando se despidió de Karl sin saber que era para siempre, las caminatas con Rick por la Ciudad hablando de todo y de nada al mismo tiempo, aquella tarde de invierno cuando perdió a su segundo padre y al amor de su vida. Claudia recuerda su niñez en la gran manzana, una pequeña privilegiada de alta sociedad de cuya ventana podía ver Central Park, sus recuerdos incluyen aquellos que construyo con Roy, cuando escapaban al bosque a tener un picnic y terminaban haciendo el amor bajo los árboles, aquella mañana cuando le pidió que compartieran su vida y la tarde en que abrazo su cuerpo sin vida pidiéndole que no se fuera. 
 
Con aire casual ambas mujeres voltean a verse y sonríen, emprende su camino rumbo a la calle una al lado de la otra sonriendo dejando atrás todo aquello que no les permite ser felices. Lisa observa el número escrito en la palma de su mano 

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