Fanfic Name / Nombre del Fanfic: Rick y Lisa: La saga de la familia Hunter-Hayes

Chapter / Capitulo: IX

Author / Autor: Cindy Rubattino

Rating / Clasificacion: AP15 (For Teenagers = Para Adolescentes)

Romance

Angst / Drama

Humor

Fanfic: Hoy Presentamos: La casa de las almas Gemelas 
 
Esa noche, estaba sentada sobre él. Entrelazaba el torso de su esposo entre sus piernas. El la aferraba fuertemente, presionando los senos de ella contra su pecho mientras se besaban con dulzura. Sus brazos podían sentir el contacto de ella y su largo cabello cayéndole en la cintura. La humedad se reflejaba en sus cuerpos, a lo largo de la desnudez de ambos... 
-Dios, Lisa… estoy en el cielo...no te detengas-… dijo él en voz baja. Ella solo suspiró mencionando su nombre. 
-Rick... 
 
La mañana llegó con un sol esplendoroso. Una leve brisa que se colaba por el portón de vidrio del balcón de su cuarto y arrastraba algunas flores que caían del árbol contiguo a la habitación. Algunos pétalos llegaron hasta ellos sobre con brisa. Ambos yacían abrazados, exhaustos por su placentera sesión de amor de la noche de bodas. Tenían casi ocho meses viviendo juntos. Pero esa noche había sido diferente...sencillamente especial.  
 
Al ser despertada por las caricias de las flores y el viento, Lisa retiró cuidadosamente el brazo de Rick de su cintura y de la misma forma se levantó de la cama para no despertarlo. Se colocó su camisón, recogió su cabello, cepilló sus dientes y abrió la puerta cuidadosamente. 
 
-Dónde crees que vas, señora Hunter?- preguntó Rick 
-Ah, jajaja! pensé que aún estabas dormido. 
-Qué vas a hacer?, regresa a la cama! 
-Iré a preparar el desayuno, cielo. 
-Mmmm...Buena idea!...Se me apetece un buen desayuno con una gran taza de café con leche. 
-Regreso en un momento...y Rick.... 
-Sí? 
-Anoche estuviste fantástico...dijo ella, mientras él sonreía recordando los sucesos de unas horas atrás y observaba la habitación llena de florecillas secas. 
-Tendré que ajustar un poco más la puerta...-pensó- el cuarto esta lleno de flores....ese viejo árbol ha retoñado- y se dispuso a tomar una ducha mientras sentía el rico aroma a café que venía desde la cocina. 
 
El quería que el tiempo no pasara. Deseaba vivir con Lisa de esa forma, en aquella, su casa. Pero la realidad era otra. Dentro de un tiempo debería partir hacia otras latitudes siderales, rumbo a lo desconocido, dejando su bello planeta, Tierra. 
 
Pero ahora estaba allí, junto a ella. Se encontraban en la casa que era de su padre, “Pop” Hunter, es decir, la casa su infancia. Quedaba a cientos de kilómetros al norte de la ciudad. En un de los pocos lugares montañosos que aún quedaban en el planeta.  
 
Entonces empezó a recordar como dio con la casa y cómo la mandó a arreglar. Una semana después de la Gran Batalla, había descubierto lo que quedaba de su antiguo hogar, entre las pocas casas que aún permanecían de pie y los escombros del poblado en la zona norte. Al ver el lugar en esas condiciones sintió una profunda tristeza. Aterrizó su nave y recorrió todos los rincones de aquella vivienda. Le hubiera gustado que lisa conociera su casa. Había pensado en vos alta. 
- Y porqué no, Señor? usted puede hacer que la reconstruyan, capitán- indicó Khonda quien lo había acompañado al lugar, llevado por el capitán Tanner en su nave Delta, para realizar junto a Rick el recorrido de verificación de los daños. 
-Khonda, recuérdame aumentarte el salario. Me haz dado la mejor idea que haya podido oír últimamente. Hablaré con el doctor Zand para que prepare los planos. Asigna algunos de los trabajadores de nuestra área para que a partir de mañana empiecen los trabajos de reparación de la casa. 
 
-Tanner, también requiero tu ayuda. Para no descuidar los trabajos del SDF-3 necesitaré que algunos de los trabajadores de tu sección cubran a los míos durante ese periodo. Los compensaré por ello. 
-No te preocupes Rick, cuenta con eso, amigo. 
 
Meses después, la casa estaba totalmente restaurada. Era pequeña, pero acogedora, de dos pisos. Su sala era amplia, con una chimenea al estilo antiguo. A un costado del pasillo estaba el comedor, y pasando éste estaba la cocina, cuyas paredes ahora eran de vidrios y se permitía tener una vista completa hacia la naturaleza. 
 
La escalera principal estaba a un lado de la sala. Conducía hacia un pequeño lobby donde habían dos puertas; una del cuarto de Rick y la otra de su baño. Su cuarto era amplio y tenía un gran balcón tipo terraza, donde había mandado a colocar una mesa con sillas. 
 
Aún conservaba cosas suyas: Varias fotos de cuando estaba en el circo aéreo, una junto a sus padres, otra junto a Roy y otras guardadas en álbumes. También algunos libros y revistas, ente otras cosas. 
-Lisa le había dicho que él tenía los mismos ojos de su madre. 
 
Estaba sumido en aquellos pensamientos cuando se presentaba Lisa con el desayuno. 
-Bueno, espero que te guste. 
-Mmmm, huele muy bien! 
 
Luego de desayunar salieron a caminar tomados de la mano. Rick quería enseñarle a Lisa todo el área de lo que alguna vez fue su lugar de infancia y parte de su adolescencia, sobre todo las faldas de la montaña y el pequeño lago, uno de los pocos que aún quedaban en ese sector. 
 
Al llegar cerca del Lago, Lisa pudo observar el terreno a su alrededor. Era diferente. El pasto era tan verde como sus propios ojos. Decenas de flores en diferentes colores adornaban el verdor y se podía escuchar el sonido de algunos pájaros. Era como un pequeño oasis. Un paraíso en miniatura. 
-Rick, este lugar es precioso! 
- Solía venir aquí con mi madre los fines de semana. A ella le gustaba recolectar flores y manzanas. En ese entonces había decenas de árboles de manzana. Como vez ya no queda ninguno, pero algo es algo. 
-Lisa sintió que un nudo se le hacía en la garganta. Ese hombre siempre la sorprendía y la llenaba de hermosos detalles...cuanto lo amaba. 
 
Se tendieron sobre la espesa hierba mientras Rick contaba sus anécdotas de niño. Lisa lo escuchaba. Ella le gustaba escucharlo, tanto como él a ella. Hablaron de todos los temas posibles incluso de sus temores. 
-Rick, nunca te lo he dicho, pero a veces me siento con una gran presión, con respecto a la misión. 
-Porqué? 
-Es qué aunque Global me lo haya explicado hasta el cansancio, aún no logro entender bien porqué me escogió a mí. Digo, no es que no me sienta capacitada, sino que solo tengo veinticinco años y existen generales de muchos más años que yo en el ejército que hubieran querido esa misión. O quizás él mismo. 
-Pero ninguno es como tú Lisa. 
-A qué te refieres? 
-Después de él tu eres la persona en este planeta que más batallas has vivido en el espacio exterior. Esos viejos generales son de oficina. Ellos no saben todo lo que hemos pasado.... 
-Te contaré algo- y él continuó- el día que Roy me ascendió a teniente y me asignó el Vermilion y a Max y Ben yo estaba muy asustado. Sentía que era muy joven y no tenía la experiencia para hacerlo. Más que un premio, para mi resultaba un problema, y hasta prefería que no lo hubiera hecho y haber seguido bajo sus órdenes. Mi mayor miedo radicaba en que Roy lo estuviera haciendo por amistad, y no porque realmente viera en mí las cualidades necesarias para ser un líder. 
 
-Pero, una vez él murió lo entendí todo. De qué le hubiera valido a Roy asignarle esa obligación a alguien que ya tenía un rango ganado? El prefirió apostar por darle la confianza y formación a alguien con las cualidades que el requería en ese entonces quizás talento empírico, don de mando, disciplina, rápido aprendizaje, etc.... Sino, cuantas generaciones con potencial seguirían quedando relegadas ante gente que se quiere perpetuar dentro de la milicia?  
 
-El relevo generacional, la confianza en las personas capaces y con don de mando, es lo que hace que los grandes estrategas triunfen para bien de la humanidad. Y ese es tu caso, Lisa. No solo eres una excelente estratega, disciplinada, constante, dedicada que conoce todos los movimientos y componentes de la armada, sino que eres la persona que Global necesitaba para esto. Haz creado maniobras de ataque que han dado resultado. Tienes un coeficiente intelectual altísimo, creo que los únicos en la armada que te superan son Lang, Penn y Zand y has tenido buenas iniciativas en tiempos difíciles. Global tomó la mejor decisión. Eso nunca lo dudes! 
 
-Oh, Rick...tus palabras me alientan de una manera que jamás pensé...-dijo mientras lo miraba emocionada-. De verdad, al escucharte caigo en cuenta de algunas cosas y es cierto, a veces me rijo por algunos estándares militares preconcebidos. A veces tiendo a pensar que no soy tan fuerte como parezco. Tú me conoces, en el fondo de mi corazón soy una persona muy sensible. Pero también dispuesta a darlo todo por la raza humana, por mis amigos, por ti, Rick... Debo seguir adelante... 
 
-Además Lisa, yo estaré allí para ayudarte, aunque no sea tan cabal como tú. 
- Rick, por favor... nada de eso... si hay algo que admiro de ti. Como soldado eres más fuerte que yo en todo sentido. Siempre tomas todo por el lado positivo. Tienes una fortaleza y una resistencia increíble ante las situaciones difíciles y ante condiciones de supervivencia.  
-Eso crees? 
-Pues es obvio! En todas esas misiones que pasamos juntos siempre mantuviste la calma en los momentos extremos o de peligro. En cambio yo me volvía un mar de lágrimas por mis angustias. Dentro de todo debo aceptar Rick que sin ti jamás podría hacer esa misión. Tú eres mi complemento. Eres la persona que me da fuerza, y la que me da valor ante la adversidad. Incluso, gracias a ti soy parte de esta historia expedicionaria. Recuerdas que me salvaste de volar en pedazos en Base Sara?- dijo Lisa con un tono emocionado. 
- ...Y mira qué ironía, gracias a ello recibí mi primera condecoración, me ascendieron y obtuve mi primer escuadrón- Aunque recuerdo que hubo alguien que se molestó por eso- dijo él rememorando aquello y mirándola con una sonrisa. 
-Jajajaja! Sí! Fui realmente horrible, me comporté como una inmadura... 
 
Entre risas, Lisa por primera vez en meses de vivir juntos contó a Rick como se había sentido aquella ves del ascenso de éste hace casi cinco años atrás....Lo recordaba como si fuera ayer. 
-Comandante Hayes, este memorando es para usted- dijo Sammy. 
-De qué se trata? 
-Bueno...este....creo es sobre el sargento Hunter. 
- Y para que me envían un memorando a mí sobre ese inepto? 
-Léalo. 
-A ver.....Cómo? qué significa esto de que lo han ascendido a Teniente y lo han condecorado por “arriesgar su vida al realizar la heroica hazaña de salvarle la vida a la primera oficial del SDF-1, teniente-comandante Lisa Hayes”? ... y encima lo firman el Gapitán Global y mi padre....Pero esto es el colmo! Estoy totalmente en contra de esto! Ese idiota es un pésimo piloto que no obedece órdenes, me reta, hace lo que le da la gana, me llama comadreja, y encima lo premian!...Sammy, comunícame inmediatamente con el Capitán Fokker! 
 
-Sí! Comandante, enseguida... – y hablando por el monitor- Capitán Roy Fokker, se le solicita comunicarse a la torre de control. Repito, Capitán Fokker, favor comunicarse en la torre de control.....Comandante Hayes, el capitán Fokker en la línea. 
 
-Hola Lisa, como has estado? No te ves con buen semblante... 
-Por supuesto que no tengo buen semblante Roy. Cómo es eso que has ascendido a ese patán de Rick Hunter a costilla de mi salvación? 
-Cálmate Lisa. El chico te salvó la vida, según Global y tu padre, es un héroe. Además tengo demasiados pilotos a mi mando. El Skull es el escuadrón más grande de toda la armada y el chico tiene lo que se requiere para empezar un nuevo escuadrón. Hay muchos novatos esperando por volar y no todos pueden ir a los escuadrones tradicionales. 
-También te recuerdo que ese irrespetuoso ha tenido roces con el capitán Edwards. Ya son varias las quejas que T.R. me ha puesto sobre él. Roy, ese Hunter es un conflictivo y egocéntrico! 
-Lisa, recuerda que el problema de T.R. es que pretendía reclutar a Rick para el Ghost, pero Rick rechazó entrar a su escuadrón porque ya yo le había pedido que se uniera al Skull. Claro, aparte de otras rencillas personales que no vienen al caso... 
-Pero si nos vamos a las estadísticas, T.R. tiene razón. A ese bueno para nada lo han derribado más veces que lo que caen las hojas de un árbol en otoño. Es un perfecto inútil. Además es un subversivo. No tiene madera de militar; no le gusta seguir órdenes a menos que sean las tuyas. Es impulsivo, desordenado y grosero. Es la única persona en toda la armada que no me respeta...Y encima haciendo espectáculos bochornosos con esa señorita Macross que canta tan horrible.... Me atrevo a apostar que pronto abandonará la milicia para hacer de manager de esa cabeza hueca... 
 
-Lisa, mi decisión es inapelable. Ya le asigné dos novatos y están listos para la próxima batalla. Khayron se fortalece y en estos momentos lo que menos necesitamos es una pelea entre la primera oficial prepotente y obstinada del SDF-1, y el piloto rebelde y malcriado de un nuevo escuadrón. 
-Qué? Roy, qué te sucede? 
- A mi no me sucede nada, pero a ustedes dos sí!... Siempre andan discutiendo como perros y gatos. Pero no es solo su culpa, Lisa, también es tuya. Entiende que para discutir se necesitan dos. No sé que rayos pasa entre tú y él pero no seré su réferi....Quizás es una atracción fatal, o quizás necesiten salir a tomarse un par de tragos y terminar en la cama de un motel teniendo sexo. Si se tienen ese tipo de ganas, deben discutirlo ambos, a mí no me interesa averiguarlo....ahora con tu permiso, preciosa, debo retirarme...Claudia, te espero a la salida....cambio y fuera! 
 
-Qué?...Roy! capitán Fokker!...demonios! Qué rayos le pasa a tu novio, Claudia, se le pegó la estupidez de Hunter? Cómo se atreve a hablarme así?...y ustedes de qué se ríen? a callar!!!  
 
Mientras tanto, Rick escuchaba la historia con una sonrisa en sus labios. Era irónico como habían pasado del odio al amor en cinco años. 
-Jajajaja! Ya lo sabía- dijo él una vez ella terminó la historia. 
-Qué? pero cómo supiste de mi berrinche infantil? De seguro fue Roy, verdad? 
-Bueno, en realidad no. Yo estaba allí cuando tú hablaste con él. Estabas tan molesta que no le diste tiempo a que te dijera que yo estaba allí. Fue muy incómodo para ambos....Pero me gustaba oír tu vos cuando te enfadabas...así que disfruté que entraras en cólera, jajaja! 
-Oh Rick, que pena contigo, me expresé tan mal de ti en ese entonces... 
-Ya estaba acostumbrado. A veces hasta extrañaba que me regañaras. 
-Jajajaja! por eso siempre me provocabas! 
-Bueno, creo que sí. Además muchas veces yo también fui un patán. 
-Pero al menos lo compensabas...Tú que me salvabas la vida, y en cambio yo casi te mato la vez que realizamos la maniobra Deadalus...Rick, sabes que ese día en que casi mueres, fue cuando me di cuenta lo mucho que me importabas.  
-Jamás pensé que te pudieras enamorar de mí, Lisa. Siempre te veía inalcanzable. Además... tenías muchos pretendientes. 
-En serio? Pues nunca me di cuenta...quizás me tenían miedo... 
-Sí que los tenías. Además de Edwards, Wolf, Justin Bernard y la mitad de la armada... 
-Rick, no seas exagerado jajaja!...eso no es cierto.  
-En serio! Roy me lo dijo que tenías varios pretendientes. Además luego me di cuenta por la forma en que te miraban y comentaban entre sí cuando entrabas a algún lugar con tus asistentes. El peor era Edwards. Ese idiota se creía tu dueño; no quería que nadie se te acercara o te hablara porque le agarraba saña. Por eso tuvimos roces muchas veces. A eso se refería Roy. 
-Oía comentarios sobre Edwards, pero yo no hice caso de eso. Si recuerdo que me invitó a salir varias veces, pero realmente nunca tuve ánimos de salir con él. Era un mujeriego. Además jamás tuve una amistad con ninguno de los chicos de la armada. Siempre mi trato hacia ellos fue de trabajo. 
-Para que a uno le guste una mujer no es necesario ser algo más que amigos. Solamente con verte caminar por los pasillos con ese rostro tan bello y altivo a la vez, y ese uniforme ajustado que resaltaba tu cuerpo espectacular...más de uno nos calentábamos... 
-Rick! me estás apenando... yo no tenía intenciones de “calentar” a nadie! 
-Jajajaja!! Lo sé, pero ante una mujer con tus curvas no se podían evitar ese tipo de situaciones. Era difícil no imaginarte en ropa interior o desnuda... 
-Rick!, qué vergüenza! que degenerados son! 
-jajajaja! Pero ahora ya eso que importa...Eso es tiempo pasado...ahora eres mi esposa... toda para mí- dijo Rick, mientras la abrazaba por la cintura y le daba un beso en los labios... y no voy a permitir que nadie te vea con ojos de lujuria...Por ti me he convertido en un celoso empedernido.  
-Vaya, quién lo diría?...el destino es bastante irónico... 
- Sabes Lisa, de una manera u otra creo que nuestros destinos siempre estuvieron entrelazados. Es extraño que saliéramos con vida de tantas situaciones difíciles. Quizás sucedió así porque esta misión explorativa nos aguardaba. 
-Puede ser...Pero de lo único que estoy segura, Rick, es que tú eres mi complemento. Siento en mi corazón que estamos hechos el uno para el otro... Rick, tú crees en las almas gemelas?- preguntó mientras se miraban con ternura. 
-Después de pasar todo lo que he pasado con usted, señora Hunter,...claro que sí... 

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