Fanfic Name / Nombre del Fanfic: Rick y Lisa: La saga de la familia Hunter-Hayes

Chapter / Capitulo: 22

Author / Autor: cindy y Jhonny Takawashi

Dedicated to / Dedicado a: Dedico este capítulo a todos aquellos fans de Robotech/Macross que se quedaron ávidos, igual que yo, de que los autores plasmaran y difundieran las sensaciones que rodearon a Rick y Lisa --- Hikaru y Misa luego del nacimiento de sus hijos. Roy Hunter Hayes en Robotech, y Miku Ichyjo Hayase en Macross.

Rating / Clasificacion: AP (All People = Todo espectador)

Romance

Angst / Drama

Fanfic:  
 
A todos aquellos que nos han escrito incentivándonos a seguir con esta historia. Mil gracias, amigos. Ustedes me alientan a seguir. 
 
 
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CAPÍTULO 22 
 
-MI NIÑO- 
 
 
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Estaba tan cansado de la jornada con los cadetes integrantes de los batallones que apenas llegó a la casa se tiró de bruces en la cama. Era mediados de junio. El calor era insoportable. Al parecer la capa de ozono iba mermando cada día más en la cotidianidad de Ciudad Macross. Corrió a prender al aire acondicionado y a meditar sobre algunos pendientes del día de mañana. 
 
-Lisa!...amor, ya llegué!- dijo aún viendo hacia el cielo de la habitación con ambas manos bajo su cabeza. 
 
-Lisa!- era la tercera vez que la llamaba sin recibir respuesta, hasta que oyó unos toques en la habitación. 
 
-Señor Rick!- contestó Mildred desde afuera de la habitación- La señora Lisa aún no llega del Doyo Hisamori. 
 
-Ah....verdad!... cielos, lo había olvidado, hoy es miércoles...está bien Mildred. 
 
-Desea que le sirva la cena? 
 
-No, esperaré a cenar con la señora, gracias Mild- Recordó que debía llamarla para ver a qué horas la iba a recoger ya que a estas alturas de su estado era contraproducente que ella manejara y el chofer que le había designado las RDF tenía dos días libres, por cuanto le tocaba a él recogerla ese día. Así que tomó el celular. 
 
 
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Lisa se encontraba tan concentrada en su etapa final de entrenamiento que no se acordaba que su celular lo había dejado en su cartera en la habitación contigua al salón de combate. 
 
Eran las seis de la tarde. Sus clases de Tai Chi eran al aire libre. Ella y Ryu caminaban lentamente haciendo esos movimientos, descalzos sobre la hierba verde del gran jardín del Doyo Hisamori. Vestían holgadas y frescas vestiduras blancas de hilo. Ella llevaba su cabello recogido en una cola de caballo, lo que le daba un aspecto aún más juvenil. El calor era tan insoportable que el contacto con la hierba les hacía sentir una sensación de alivio. 
 
-Mañana es nuestra última clase, Lisa- dijo Ryu sin dejar de hacer los movimientos característicos del Tai Chi- Recuerda lo que siempre te he dicho desde el primer día. Una buena respiración profunda aumenta la circulación sanguínea dándole mayor fuerza al cuerpo. El pulmón puede dar así más oxigeno a la sangre, ayudando a la presión arterial, mejorando la hipertensión, y aumentando la flexibilidad del sistema circulatorio con lo cual el corazón se adapta mejor al campo de las circunstancias. 
 
-Sí, entendido, no lo he olvidado- dijo ella haciendo los mismos movimientos de Ryu. 
 
Ahora él se detuvo mientras ella seguía haciendo los movimientos. Había progresado muchísimo en estos meses y los ejercicios le habían ayudado física y emocionalmente. 
 
-No olvides, Lisa, que son de 16 a 20 respiraciones por minuto. Si uno comienza a controlar y estabilizarse la respiración prácticamente no se oye y baja su frecuencia de 8 a 12 respiraciones minuto. Cuando practicamos con la respiración uno debe sentirse bien y no mal ya que si no, estaríamos forzando nuestro aparato respiratorio, no consiguiendo así la finalidad de armonizar la respiración. Eso también debes tenerlo presente en el momento que vayas a dar a luz. 
 
-Si!- respondió ella. 
 
-Te haré el recorderis de las clases abril-añadió Ryu- La respiración abdominal normal es cuando el aire de la inspiración hace expandir el abdomen y hace contraer el abdomen en la expiración del aire. En la vida diaria no pensamos en la respiración pero en este tipo de práctica es importante hacerse conciente. 
 
-Lo recuerdo perfectamente y lo haré, maestro!- añadió Lisa haciendo un movimiento lento con los brazos en dirección al sol- En la respiración abdominal invertida, cuando inspiramos el abdomen se levanta hacia arriba junto con el perineo, y en la expiración el abdomen se expande. 
 
-Exactamente! Pero en tu condición lo más importante fue lo que te dije al principio de la clase de hoy sobre la respiración más profunda y avanzada, la respiración embrionaria. 
 
Ryu enseñó a Lisa que dicha respiración es la que utiliza el feto dentro del vientre. El feto respira a través del ombligo que une a su madre. El Taoísmo piensa que con esta respiración uno puede rejuvenecer, ya que el aire comienza por el ombligo y sale por el ombligo. El aire bueno entra y la energía mala sale por el ombligo. 
 
-Mañana veré si aprendiste- dijo Ryu- recuerda que esta respiración es más profunda y suave que las otras dos anteriores. Así que prepárate porque ya conseguí la pluma de gallina que te pondré en la nariz! 
 
-Jajajaja!- rieron ambos al imaginarse a Lisa con esa plumilla en la nariz tratando de no levantarla. 
 
-Bueno, por hoy creo que es suficiente- dijo él 
 
-Uy sí! voy a sentarme un ratito- dijo ella mientras se echaba fresco con su mano. 
 
-Te traeré agua, no tardo. 
 
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El ambiente de aquel doyo era tan cálido. El sensei y Ryu eran dos personas a las que Lisa ya les había tomado mucho cariño. No sabía porqué, pero de alguna manera, aparte de Rick, Ryu Dyson era un hombre con quien ella podía conversar durante horas y horas sin cansarse. Él le reflejaba una paz y una tranquilidad como ningún amigo en su vida lo había hecho. Es decir, era como el Claudia Grant versión hombre. Y no es que no confiara en Rick, sino que Rick era su esposo, y aunque había muchísima confianza entre ellos, era lógico que no se iban a contar absolutamente todo. Rick tenía a Max y algunas veces a Wolf. 
 
Él se había convertido sorpresivamente en su amigo. Su manera de dar consejos y su sabiduría siendo tan joven, no era cosa que se podía ver en un hombre y menos en esos tiempos. El era de los que sabía escuchar. Ya hasta conocía sus ademanes cuando ella le comentaba de cualquier cosa inquietante de la armada que no se atrevía a decirle a Rick para no alterarlo. 
 
Ryu entones se quedaba allí, de pie recostado a una de las barandas del doyo, con los brazos cruzados sobre su pecho y la mirada fija en ella, ávido de oír la “historia del día” de la capitana Hayes. Con un semblante sereno y a veces esbozando una leve sonrisa, como si leyera el pensamiento...totalmente callado...él era de los que prefería escuchar a hablar, ya que según él, “un hombre debe abrir la boca solo para lo necesariamente justo”. 
 
-Pensando lejos? –preguntó él, mientras le daba un vaso de agua mineral a Lisa. 
 
-Digamos que pensando en tus métodos para ser un buen oyente, no sé cómo lo logras. 
 
-Eso también se aprende. 
 
-Acaso es posible? Yo pensé que cuando uno nace parlanchín, muere parlanchín, jajaja! 
 
-Debo confesarte que hace unos ocho o diez años atrás fui bastante fanfarrón, igual que casi todos los chicos de esa edad...pero en la manera en como la vida te va dando duras lecciones uno se da cuenta que lo verdaderamente importante es estar en paz, con uno mismo y con los demás y saber asimilar sabiamente que “la vida sin dolor no es vida”. 
 
-Rayoru Dyson, veo que el sensei te enseñó bien a aplicar esa frase. Eres un tanto arcano, siempre hablando de esa forma tan literalmente enigmática que es difícil pensar que alguna persona, algún día, pudiera llegar a conocerte en realidad. 
 
-No soy tan sombrío y misterioso como piensas. 
 
-Jajaja! no quise decir eso...al contrario, pienso que eres particularmente especial, así como lo diría Rick...- de pronto, Lisa se sobresaltó. 
 
-Oh, Rick! Se me había olvidado!...Habíamos quedado en llamarnos para venirme a buscar- dijo Lisa abalanzándose a buscar su celular. 
 
-Diez llamadas perdidas! me va a matar! 
 
-Y tu muerte será más rápido de lo que crees porque creo que acaba de llegar en su auto... Iré a abrir...trataré de convencerlo de que no use la silla eléctrica, jajaja! 
 
-Oh, no!- Lisa no comprendía como el tiempo se le hacía tan corto en ese doyo. Pero... tanto así como para olvidarse de llamar al mismísimo Rick Hunter?- se preguntaba en el pensamiento mientras le echaba la culpa a las fábulas japonesas que le contaba Ryu y que escuchaba ella con fascinación. 
 
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-Deben ser esas amnesias temporales que le dan a las mujeres embarazadas- dijo en voz alta mientras terminaba de colocar todas sus pertenencias en el morral. 
 
-Esa hipótesis convertida en excusa ni usted misma se la cree, señora Hunter! –dijo Rick desde la puerta del doyo con ambas manos en la cintura y un ademán de falsa molestia, al parecer previamente apaciguada por Ryu. 
 
-Cómo estás amor? Lo siento mucho, pero el celular estaba en la cartera, dentro del salón... y yo estaba afuera- dijo ella acercándose a él. 
 
-Con hambre!... no quiero cenar solito- dijo él mientras le daba un beso en los labios haciendo que ambos se sintieran tan familiares y cálidos uno con otro. 
 
Ryu no hubiera creído nunca los cuentos de las eternas peleas de esos dos personajes si ellos mismos no se lo hubieran contado. De todas forma, deseaba tener esa clase de relación tan estable al menos una vez en su vida...y porqué no? con una mujer que al menos tuviera la cuarta parte de las cualidades de Lisa- pensó mientras veía a la pareja besarse cariñosamente como ya era costumbre. 
 
-Bueno amigo, nos marchamos- dijo Rick- Salúdame a Isamu, imagino que a esta hora está en su meditación. 
 
-Así es, ya conoces al abuelo, la tradición es primero, Rick- respondió él mientras se dirigía a Lisa-....Lisa, recuerda que mañana es la última clase. Te preguntaré todos los lineamientos y espero que te los sepas....Si Rick pudo con lo suyo en Ju jutsu, imagino que tu también podrás. 
 
-Por supuesto! 
 
-Es obvio... Luego de aprenderse todos los códigos del tacnec, para ella esos lineamiento serán pan comido!- dijo Rick- Recuerda que este fin de semana tenemos un combate pendiente, Dyson. 
 
-Claro...prepárate... hay nuevas espadas....y no tendré piedad, jajaja!- dijo Ryu. 
 
-Amor- dijo Lisa a Rick- mañana practicaremos en el área de la terraza cerca de la piscina. Recuerda que el chofer que me asignó Maistrof también tiene el día de mañana libre, así que Ryu tendrá la amabilidad de ir hasta la casa. 
 
-Perfecto, todo sea por tu comodidad y la del bebé- respondió dándole un beso en la frente. 
 
 
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Luego de cenar, Lisa se dio una ducha y se fue directo a la cama. Estaba sumamente agotada. Su barriga estaba relativamente grande, aunque no enorme. Pero ya sentía el cansancio en sus pies. 
 
Rick leía una revista de National Geografic, y al ver a Lisa junto a él en la cama, dejó la revista a un lado y corrió a abrazarla. 
 
-Mmmm, acaso tienes puesto “London Girl”? 
 
-Sí, quise ponerme una colonia after shower que fuera suave para dormir. Cómo sabes que es “London Girl”, señor Hunter? 
 
-Que fácil olvidas todo- dijo Rick- acaso no recuerdas que la llevabas puesta aquel día de campo fatídico. Te pregunté qué colonia era y me dijiste el nombre y que tu madre solía usarla. 
 
-Mmm, sí, esa vez mi perfume se me había acabado, y esa colonia era lo único que tenía para cautivarte con mi aroma...Wow, que memoria, Hunter! 
 
-Lo ves?...tratándose de ti... 
 
-Ah si... también recuerdo lo del perfume de Minmei- dijo ella poniendo la punta de su dedo índice en la nariz de él. 
 
-Jajaja!, celosa a estas alturas, señora Hunter? 
 
-Mmmm, déjame ver.....Nah! –dijo ella mientras se daban un beso. 
 
-Sabes, siempre me pregunté que cómo demonios sabías que ese era el perfume de Minmei. Yo ni siquiera le hubiera podido reconocer uno solo de tantos que perfumes que usaba. 
 
-Entonces, yo mucho menos... 
 
-Pero entonces tú... 
 
-Yo solo sentí en esa bufanda el olor de un aroma femenino....y de quien rayos iba a ser ese aroma, sino de Minmei....fue pura lógica... y caíste, jajaja! 
 
-Ven acá...eres una tramposa!- dijo él mientras le hacía cosquillas y en medio de las carcajadas de ella. 
 
De pronto sintió algo al tocar a Lisa en el área del abdomen. Se intrigó y enseguida empezó a tocarla con ambas manos hasta levantar su bata y observar la gran cinta roja que rodeaba el abultado vientre de ella, con una especie de bolsita que colgaba sobre su ombligo. 
 
-Lisa, qué es esta cosa? 
 
Ella no pudo contener la risa al ver la cara de asombro de Rick. Hubiera dado lo que fuera por tener una cámara y tomarle una fotografía para dejarla plasmada en la primera página de su álbum. 
 
-Es un Anzan Omamori y es amuleto japonés de protección para mujeres embarazadas. Se suele colocar en una cinta roja que va amarrada al vientre de la madre para que esté en contacto cercano con el bebé que va a nacer. Fue un regalo de Ryu. 
 
-Jajajaja! amor, por favor, acaso vas a creer en esas cosas?...Jamás pensé que Dyson iba a creer en esas tonterías, son solo idioteces...jajaja! 
 
-Rick, no seas tan falto de tacto!- dijo ella con una mirada asesina que hizo que a Rick se le borrara la risa en dos segundos- cómo osas burlarte de las creencias de Ryu? Acaso tú mismo no has aprendido muchas cosas de las artes milenarias y la ancestral cultura japonesa? Debería darte vergüenza! Qué hubiera pensado tu madre? 
 
Rick no comprendió la actitud de Lisa, pero recordando su estado, caviló en que debía tratarse de otra ofuscación hormonal por el embarazo y procuró ser comprensible ante tal rabieta sin sentido. 
 
-Amor, no es para que te pongas así...entiende que yo difícilmente creo en ese tipo de cosas de brujos, hechiceros y demás faquires...pienso que eso es propio de adolescentes y solteronas. 
 
-Pues no es asi! Me parece un detalle muy humano y de mucha tradición por parte de Ryu, y me parece obtuso que te burles, no solo de él que tanto aprecio nos tiene, sino también de mí que terminé creyendo fielmente en esta creencia. Además, acaso no crees en las enseñanzas del Ju jutsu y el Tai chi? 
 
-Lisa, pero eso es diferente; esas son técnicas de combate combinadas con el manejo ideal de la defensa personal y el control del poder de la mente y el cuerpo. 
 
-Pues esto también es algo en lo que muchas personas creen fielmente y también se trata del poder de la mente sobre el cuerpo! 
 
-Bueno...entonces...lo siento...- dijo él, haciendo grandes esfuerzos por no reírse y tan solo por que a Lisa se le fuera la rabieta. Además ya estaba acostumbrado a que su mujer formara un verdadero huracán por cualquier cosa durante los últimos nueve meses. Luego se acercó a ella y le dio un beso. 
 
-Me declaro culpable...me perdonas? 
 
-Eres un tonto!- dijo ella visiblemente más relajada luego de ese beso. 
 
-Pero un tonto que te ama como un loco. 
 
-Quién se resiste a perdonarte con esos ojos tan bellos?- Respondió con algo de coquetería. Luego, se besaron apasionadamente sin pensar en más nada que no fuera el uno del otro. 
 
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En la sala, Mildred cerraba el portón principal de la casa Hunter. Luego se dispuso a recoger algunos almohadones que se encontraban tirados en la sala para acomodarlos en los sillones. 
 
-Bueno, creo que ya se acostaron.... A veces parecen dos niños grandes- pensó una vez recordó que muy esporádicamente en las noches veía a Lisa y Rick hacer guerra de almohadazos en la sala. 
 
-Tanta responsabilidad para dos personas tan jóvenes...y eso que todavía no nace el bebé. Ambos son de admirar- seguía pensando la mujer, hasta que llegó a su recámara dispuesta a dormir. 
 
 
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16 de junio de 2013 
 
Lisa había tomado un desayuno leve consistente en granolas, jugo de naranja y frutas. Estaba leyendo el periódico sentada en una de las mesas de la terraza cuando vio a Mildred aparecer en el gran patio trasero junto a Ryu. 
 
-Señora Lisa, antes de empezar necesita usted algo?- preguntó Mildred. 
 
-Por ahora no, Mild, cualquier cosa yo te aviso....apropósito, ya están mis pertenencias y las del bebé preparadas en las maletas? 
 
-Desde hace una semana, así que cualquier eventualidad, estamos listos- dijo Mildred en medio de una gran sonrisa. 
 
-Oh, Mild, no sé que haríamos sin ti...- dijo Lisa. 
 
-Jajaja!....lo hago con cariño- respondió-... Señor Dyson, se le ofrece algo? 
 
-No, señora, muchísimas gracias. 
 
-Me retiro, con permiso- dijo la mujer mientras entraba nuevamente a la casa. 
 
-Buenos días, Ryu- dijo Lisa mientras ambos se acercaban para darse un beso en la mejilla. 
 
-Rick ya se fue a trabajar? 
 
-Prácticamente madrugó. Hoy tendrá una dura sesión de intercambio de opiniones contra el cabeza dura de Leonard y cuando es así le gusta llegar muy temprano para ir preparando su arsenal estratégio. Será una sesión a puerta cerrada y nadie podrá interrumpirlos hasta que acabe. Gracias a Dios me he salvado de estar allí, es una de las ventajas de la licencia. Si de eso dependiera no le verle la cara a Leonard, Juneau y los demás detractores de la expedición, hubiera querido seguir embarazada por años. 
 
-Jajaja!, tan detestables son esos tipos? 
 
-No tienes idea. Una cosa es que te lo diga, y otra cosa es que los oigas hablando estupidez tras estupidez. Son personas de escritorio que jamás han pilotado una nave y que prefieren mantener a los suyos alejados de los riesgos de la milicia, pero en cambio no les importa la vida de los demás. 
 
-Típico de la gente con doble discurso...usualmente tan bien son dobles caras. 
 
-Tú lo haz dicho, “guerrero del trueno”, jajaja! 
 
-Mmm...veo que amaneciste de buen humor. Eso me gusta...Entonces, empecemos! 
 
 
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Mientras tanto, en la sala principal de reuniones de las RDF una acalorada discusión se llevaba a cabo por el hecho que el SDF-3, cumpliría no solo un rol de exploración, sino de colonización de nuevos planetas. 
 
-Mi posición está clara desde hace mucho tiempo y así me mantendré, almirante Global- indicó Leonard- Estoy en desacuerdo con la cantidad de armamento bélico que se pretende llevar a la exploración, y también a la cantidad de buques satélites.... quince! Esto es una locura... Acaso la intención de algunos de ustedes es que la Tierra quede a merced de cualquiera y que sea destruida? 
 
-General- indicó Global- debe entender que es precisamente eso lo que queremos evitar. Hablando fríamente, no me refiero al planeta, sino a sus habitantes. El mismísimo sistema solar no es seguro, acaso eso es muy difícil de entender? El SDF-3 necesita dicha cantidad de buques satélites para la defensa de las personas abordo que cumplirán esta misión trascendental. 
 
-La tierra es un planeta hermoso- dijo Emmerson- y es nuestro hogar, pero allá afuera zentraedis y seres desconocidos se encuentran enfrascados en grandes batallas. Ya sean ellos, invids, o cualquier otra raza deseé atacar nuevamente la tierra, aunque poseamos todo el armamento mundial en este planeta, nuestras posibilidades es de ninguna en un millón. Son personas que viven para la guerra y nos triplican en cantidad. Al igual que nosotros, ellos siguen incrementando su artillería. 
 
-Y no solo eso- añadió Rick- Hagamos la idea que el planeta sobreviva a otro ataque, entonces viviríamos solo para la guerra? Extendernos en el espacio para preservar nuestra raza a toda costa es nuestra esperanza. Esta migración espacial debe ser la prioridad. Yo amo este planeta y tengo la esperanza de algún día regresar. Pero amo más a mis seres queridos y por cada uno de nuestros seres queridos y demás personas es que debemos luchar, no importa si vivimos aquí o en otro lugar del universo, con tal de que vivamos en paz, lejos de las constantes amenazas e incertidumbre. 
 
-Coincido con usted, capitán Hunter, y creo que la mayoría me da la razón!- indicó Reinhardt. 
 
-El SDF-3 se irá con una porción significante pero no con una mayoría abrumadora de seres humanos- Interrumpió Juneau- Si la propuesta de ustedes es llevarse tal cantidad de armamento bélico y quince cruceros espaciales, entonces nosotros debemos permanecer con al menos más del doble de esa cantidad, por la relación matemática que hay entre la expedición y quienes nos quedamos. 
 
-Capitán juneau, acaso no entiende que empezar la construcción de nuevos cruceros nos tomaría al menos dos años?...No podemos retrasarnos más!...Debemos partir, tan pronto como sea posible y a tantos planetas como sea posible- dijo Global. 
 
-Ayer era por exploración... Luego, por colonización...Qué seguirá después?... Acaso dirán que el viaje será por diversión?- dijo Leonard 
 
-General Leonard, le solicito que modere su sarcasmo. A estas alturas del debate esa clase de glosas tan temerarias son contraproducentes- Indicó Lang. 
 
-Me va a disculpar, doctor Lang, pero el General Leonard tiene la razón. Cada vez que a Lord Exedore y el Comandante Breetai les entra la paranoia basadas en supuestas informaciones espaciales y secundados por todo el grupo de científicos, debemos cambiar el sentido del rumbo de nuestras misiones?... Ja! eso es una insensatez!- puntualizó Juneau. 
 
-Basta!....Debemos tomar una decisión definitiva!- indicó Maistroff visiblemente molesto- Declaro esta reunión como sesión permanente, así sea que pasemos aquí tres días!...Señores, estoy harto que durante meses hemos discutido sobre lo mismo. Por lo tanto espero que cuando salgamos por esa puerta, sea para tomar las medidas inexcusables y los ajustes pertinentes para que haya el equilibrio necesario sobre la protección de los habitantes de la tierra y de la expedición, luego de haber llegado a un acuerdo. Ordenaré inmediatamente que nadie nos moleste. Solo se abrirán esas puertas para el refrigerio. 
 
-Estoy de acuerdo con usted, Maistrof. Aunque será difícil. Yo no pienso dejarme torcer el brazo- dijo Leonard. 
 
-General Leonard, con todo respeto, creo que esta vez el comandante Emmerson tiene razón- dijo Edwards llamando la atención de todos y dejando con la boca abierta a la mayoría- Yo viví en carne propia la horrible experiencia de la Base Alaska. En dos segundos murieron fulminados miles de soldados que se creían protegidos de esos bastardos por el Gran Cañón, cuya ayuda fue minúscula. Sin contar que frente a mis ojos vi morir al propio General Hayes, mientras su hija veía lo mismo, pero al otro lado de la pantalla del trasmisor. Fuimos los únicos dos sobrevivientes de esa masacre. Si creemos que en estos momentos somos más fuertes que cualquier otra fuerza extra terrestre, estamos subestimando al enemigo y nos estamos engañando, tal como sucedió en el pasado. 
 
-Qué?- dijo Leonard... mientras Juneau, quien estaba a su lado no podía creer lo que estaba escuchando. 
 
Para Rick, aquella revelación de Edwards le hizo pensar que después de todo lo ocurrido en Base Alaska su actitud en algunos casos era más o menos comprensible y que después de todo, lo que le quedaba de sensatez lo había hecho expresar su razonamiento actual de una manera coherente. 
 
 
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Mientras tanto, en casa de los Hunter, Lisa seguía con sus entrenamientos de Tai Chi y su plática diaria con Ryu. Él había colocado una pluma de gallina sobre la naríz de Lisa, quien luego de practicar los ejercicios reposaba acostada sobre una manta blanca que estaba extendida sobre el pasto verde del patio, a la sombra de un pequeño árbol. 
 
-Recuerda Lisa, respira...suavemente...sin dejar caer la pluma. 
 
Ella se mantuvo en dicha posición, sin dejar que la pluma volara sobre sus narices y con los ojos cerrados por varios minutos, mientras Ryu le iba diciendo los postulados de dicha respiración en vos baja y serena. 
 
-Cuando sopla el viento: se siente así cuando uno escucha la respiración. El paso de un arroyo: se siente solamente un murmullo- prosiguió Ryu- El agua pasa con más fluidez: prácticamente no hay sonido. El sol evapora el agua: el vapor sube y baja, invisible y no sonoro... 
 
De pronto, Lisa sintió una especia de transe momentáneo como si estuviera siendo elevada por los aires, a través del tiempo y el espacio. Sin embargo, al abrir los ojos, sintió un dolor punzante en la parte baja de su abdomen. 
 
-Ryu, rápido!- dijo Lisa con el rostro pálido 
 
-Qué sucede?- preguntó alarmado. 
 
-Llévame al hospital...Roy va a nacer! 
 
 
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En el lobby de la oficina de Rick, Khonda recibía una llamada, mientras aprovechaba que su jefe no estaba para tomar una taza de café. 
 
-Despacho del Capitán Hunter, buenas tardes. 
 
-Buenas tardes. Disculpe la molestia, pero quisiera comunicarme con el sargento Khondazur Senvec. 
 
-Él mismo le habla señora. En que podemos ayudarla? 
 
-Khonda que bueno encontrarlo le habla Mildred. El capitán Hunter se encuentra? Hemos llamado a su celular, pero lo tiene apagado- dijo la mujer con un tono de preocupación. 
 
-Hola señora Mildred...Negativo. El capitán Hunter no se encuentra. Él esta en una reunión a puerta cerrada en el salón de reuniones principal de las RDF. Llevan muchas horas allá y dudo que salga hasta que culmine la misma, y según me dijo en la mañana, puede que se extienda hasta altas horas de la noche. En ese tipo de reuniones es prohibido interrumpir, por tanto todos apagan sus celulares, es por ello que usted no lo puede localizar. 
 
-Oh Dios! Que mala esta casualidad! 
 
-Señora Mildred, Acaso sucede algo?- preguntó el soldado mientras terminaba su café. 
 
-Sargento, me encuentro en la Clínica New Macross junto al Señor Ryu Dyson. Trajimos a la señora Lisa. Llegó con contracciones muy fuertes. Todo indica que va a dar a luz! 
 
-Queeeé?- dijo Khonda, luego de escupir el café y esbozando la pregunta casi gritando, lo que hizo que algunos oficiales que pasaban por el lugar se voltearan a verlo. 
 
-Sabemos que el capitán está en una reunión muy importante, pero... 
 
-...Definitivamente, señora, esto es mucho más importante para él por encima de cualquier reunión!...El capitán ha estado esperando este momento durante todos estos meses....Por favor, mantengan la calma....yo voy a hacer lo que esté a mi alcance para localizarlo. 
 
 
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Mientras, en las instalaciones aledañas al SDF-3 
 
-Despacho de la capitana Lisa Hunter, buenas tardes, Kim le habla. 
 
-Kim, soy yo- dijo Khonda 
 
-Mi amor! Cómo haz estado, osito? Te he extrañado mucho y quiero que esta noche... 
 
-Kim, debes ayudarme! 
 
-Khondy, te sucede algo? Cielo, me estás asustando! 
 
-A mí no, pero a nuestros jefes, sí.... 
 
 
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Luego, en las instalaciones de las RDF... 
 
-Pero cómo es posible que esos robots no quieran dejar pasar a Khonda? Siempre he dicho que jamás la tecnología cibernética podrá reemplazar a los humanos....patrañas de las RDF! todo por ahorrase dinero- dijo Claudia quien se encontraba con Kim en la entrada del gigantesco edificio de las oficinas Generales de las RDF 
 
-Según me explicó, lo que sucede es que los robots que dan el acceso trabajan mediante clave de huella digital, y los únicos que tienen dicha clave son los del consejo Plenipotenciario del Alto mando y la oficialidad superior del SDF-3. Gracias a Dios entre esa oficialidad estás tú.... Khondy buscó la lista y llamó a los celulares de cada uno de los que se encuentran en esa reunión, incluso, como última opción desesperada llamó a Leonard, Juneau y hasta Edwards, pero absolutamente todos tienen sus celulares apagados- explicó Kim a Claudia 
 
-Allá está Khondy...Vamos, Claudia! 
 
-Hola, amor....y gracias por venir comandante Grant. 
 
-No faltaba más, amigo...Lo hago por evitar la hecatombe que produciría la furia de Rick Hunter si su hijo nace y él es el último en enterarse por andar encerado en una reunión donde un par de idiotas siempre logran estancar todo. 
 
-Por tratar de llamar a los de la reunión he perdido el contacto momentáneamente con la señora Mildred. Han sabido algo de la capitana?- preguntó Khonda 
 
-Jean la está atendiendo. Por supuesto que Vince no sabe nada porque también participa en la famosa reunión. Además, ya Sammy y Vanesa salieron para la clínica, por lo que asigné a los suplentes en nuestros respectivos puestos...No pienso perderme este acontecimiento!...Mi pequeño Roy está por nacer!- dijo Claudia emocionada y con su mirada cristalizada. 
 
Para Claudia significaba mucho ese niño. Era el hijo de su mejor amiga y de su querido hermano menor, como lo llamaba Roy Fokker. Y aún más, desde el momento mismo en que Lisa le anunció que su hijo llevaría el nombre de esa persona que había sido y seguiría siendo tan importante en su vida. 
 
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Al llegar a la recepción, Cludia, Kim y Khonda se encontraron con los robots. 
 
-Identificación de huella digital, por favor- dijo uno de los robots. 
 
Claudia puso su dedo índice en el aparato que se encontraba al lado del Robot más grande y enseguida salió su información, la cual era dictada en voz alta. 
 
-Comandante Segunda Claudia A. Grant. Número de identificación 34522987. Oficial de Primera Línea del SDF-3 y actual encargada de las misiones de avances de la construcción de la nave, en remplazo de la Capitana Lisa Hayes-Hunter.... Acceso: Permitido. 
 
-Puede pasar, Comandante Grant- indicó el otro robot- Sin embargo, al llegar a al área aledaña a la Sala de reuniones, usted deberá reportarse con la unidad RT-16, que es la unidad autorizada para ingresar al salón. 
 
-Por Dios, cuánto protocolo!- indicó Claudia quien ingresaba sola a dicho lugar. No antes, sin pasar por una máquina que identificaba el iris de los ojos. 
 
El RT-16 era un tipo de androide más avanzado, capaz de entender los diversos problemas, identificar situaciones extremas, de riesgo o de necesidad apremiante. Sin embargo se resistía a interrumpir la reunión, lo que colmó la paciencia de Claudia. 
 
-Unidad RT-16, usted debe acatar lo que le estoy diciendo. Es una urgencia! 
 
-Negativo!...El Consejo de las RDF prohibió cualquier tipo de intromisión al recinto, Comandante Grant. La única excusa para interrumpir dicho debate es un ataque zentraedi o similar- decía el robot con una voz cibernética. 
 
-Entonces le sugiero que se escuda en la segunda opción: "similar", para evitar problemas con los Generales Leonard y Maistroff. 
 
- Negativo, comandante! ya que no detecto ningún tipo de ataque, demás usted no me presenta las pruebas de confrontación bélica alguna, ni muestras residual de escombros producto de dicha confrontación. 
 
-Con un demonio, le ordeno que lleve ese mensaje al capitán Hunter, ahora!... porque sino será usted quien se encontrará en medio de los escombros del taller de hojalatería del Dr. Zand....Ahora si se siente más cómodo le puedo dar la opción de formar parte del esqueleto que cubre del SDF-3, yo podría hablar gustosa con el Coronel Reinhardt...Usted elige... 
 
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La unidad RT-16 introdujo la clave y entró al elevador cápsula que lo llevaría hacia las instalaciones del Gran Salón, mientras Claudia lo esperaría en dicho lugar. 
 
Las puertas del Gran Salón se abrieron, haciendo que Maistrof sintiera una visible incomodidad. 
 
-Unidad RT-16, durante el almuerzo especifiqué mis órdenes; no queremos ningún tipo de interrupción, estamos en sesión permanente! A qué se debe este atrevimiento? 
 
-General, no fue mi intención importunar, pero tengo un mensaje urgente para el Capitán Hunter de parte de la comandante Claudia Grant. 
 
Al oír eso, Rick sintió un escalofrío recorriéndole el cuerpo. Sabía que Claudia no haría una intromisión arbitraria de este tipo en una reunión de tal envergadura si no se tratara de algo sumamente grave...entonces.....debía tratarse de Lisa! Sudando frío se levantó inmediatamente de la silla mientras la unidad RT-16 se acercaba a él para entregarle el mensaje. Tomó el pequeño papel y reconoció la letra de Claudia. 
 
“Delta-1 le informa a Skull-1 que el señor Fokker debe sentirse muy contento de que una personita que acaba de llegar continúe con el legado de su nombre aquí en la Tierra. Roger Out.” 
 
Rick sintió que un tsunami se lo llevó lejos y después lo trajo de vuelta, en medio de las olas que arrasaban contra toda clase de cosas que estuvieran en la playa y frente a aquel fenómeno marino... y que después cayó dentro de un volcán que luego hizo erupción y lo lanzó hasta la atmósfera. 
 
-Capitán Hunter, me escucha? Es la tercera vez que lo llamo, acaso está en la nebulosa?- le preguntó Leonard a Rick quien parecía estar en otro mundo, pero Rick no contestaba. 
 
-Capitán Hunter, que le sucede, se siente bien?- le decía Global, hasta que Max, viendo la expresión de su amigo supuso lo que sucedía y lo tomó del brazo. 
 
-Rick, te encuentras bien?- peguntó Max hasta ver como su amigo por fin parecia aterrizar de aquel trance. 
 
-Jajajaja!...Max!- respondió Rick casi gritando, luego de reírse solo por unos segundos y sin importarle la reunión- No pensé que fuera hoy, y menos en este instante! 
 
-Capitán Hunter, le exijo cordura! Acaso perdió el juicio?- indicó un molesto Leonard 
 
-Permiso para retirarme, General! 
 
-Qué, pero qué locura es esta? Hunter, qué esta pasando?- preguntó Maistrof. 
 
-De ninguna manera, Capitán Hunter!- Qué falta de respeto es esta? Usted ni siquiera ha explicado porqué la comandante Grant interrumpe la reunión de esta manera tan arbitraria, ni qué demonios es lo que está pasando. Acaso cree que somos bufones, o que... 
 
-...Mi hijo acaba de nacer, así que me retiro señores, les guste o no!- dijo Rick rompiendo todas las reglas protocolares, haciendo una despedida militar con su mano derecha sobre su frente y saliendo del recinto como alma que lleva en diablo, dejando a todos en estado de shock. 
 
 
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En el la sala de espera principal del piso de Maternidad de la Clínica New Macross aguardaban ansiosamente Vanesa, Sammy, Ryu, Mildred y Kylie quien había llegado con las chicas. 
 
-Allí viene Rick!- dijo Sammy con una amplia sonrisa. 
 
-Oye y trae un regalo inmenso!- dijo Vanesa 
 
-También vienen Claudia, Khonda y Kim- avistó Kylie, quien estaba parada junto a Ryu y lo agarraba por su brazo. 
 
Al salir del edificio de las RDF, Claudia había informado a Rick que Roy había llegado al mundo en la Clínica New Macross de manos de su cuñada la Dra. Jean Grant. Una vez Rick llamó a Jean y ésta le informara que el bebé y Lisa estaban perfectamente bien, procedió a comprar un hermoso regalo consistente en un oso panda de felpa adornado con un arreglo floral hecho de frutas naturales, al igual que por sugerencia de Claudia, compró una gran cantidad de chocolates para regalar a las visitas. 
 
-Gracias por todo amigos- dijo Rick mientras daba un abrazo a Mildred y luego otro Ryu. 
 
-Felicidares, Rick...ya tienes tu Daichi- indico Ryu. 
 
-Vaya, capitán! ya nosotros entramos. El bebé lo subirán por segunda vez en unos minutos...Está precioso!- dijo Sammy. 
 
-Ve Rick, nosotros entraremos luego- dijo Claudia con los ojos cristalizados- este momento es solo de ustedes tres. 
 
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Rick entró a la habitación tratando de no hacer mucho ruido. Colocó el obsequio en una mesita ubicada en la esquina del cuarto al lado de la canasta llena de chocolates. Luego tomó una de las sillas que estaban en el cuarto, la colocó al lado de la cama de Lisa y se sentó a su lado. 
 
Ella dormía plácidamente, como si hubiera sido apaleada por veinte elefantes. Rick le dio un cálido beso en los labios y otro en la frente. Luego miró su vientre. Totalmente plano...Roy no estaba allí....Rick ya se había acostumbrado a verla con pancita. Tomó su mano, la besó y luego se quedó con su mano entrelazada a la de ella, mientras que con la otra acariciaba su cabello y su mejilla. 
 
-Rick...-dijo ella despertando poco a poco de su estado de somnolencia. 
 
-Aquí estoy preciosa. Gracias a Dios todo salió bien. Tú y el bebé son lo más importante para mí... más que mi propia vida. Los amo a ambos por sobre todas las cosas. 
 
-Te extrañé muchísimo. 
 
-Amor- dijo él dándole un pequeño beso en los labios- creo que no hubiera sido de mucha ayuda. Te juro que me hubiera desmayado. 
 
-Jajaja! Si lo pienso bien, creo que hubieran tenido que socorrerte....Imagino que la reunión fue declarada en sesión permanente. 
 
-Adivinaste!...Prácticamente tuve que amenazar a Leonard para poder venir. Sabes como es ese tipo cuando se pone necio- contestó dándole un beso en la mejilla y otro en la mano. 
 
-Debo confesarte que con Jean me sentí menos nerviosa de lo que pensé. Es una gran doctora....además, traigo puesto el talismán que me dio Ryu- dijo ella mientras le guiñaba un ojo. 
 
De pronto, la puerta se abrió y dos enfermeras entraron con una carriola. Una de las enfermeras indicó que el bebé ya estaba un poco impaciente porque se acercaba su hora de comer. Rick se sentía en las nubes. 
 
-Eh!...yo...él es...es Roy? 
 
-Jajaja! Sí amor, es él....anda...- dijo Lisa, sumamente emocionada y con los ojos cristalizados al ver el primer encuentro de Rick y Roy. 
 
Rick se acercó y tomó al niño en sus brazos. El niño pareció reconocer la voz de su padre, ya que permaneció menos inquieto. Al nacer, Roy era blanco pero muy rosadito y bastante rechoncho, peloncito, su nariz perfiladita, sus labios delgados y sus pestañas abundantes. Era como un muñequito. 
 
Las emociones de Rick estaban a flor de piel, no sabía si llorar o reír. Al final se decidió por las dos cosas. 
 
-Hola Roy...mi niño querido...soy yo...tu papá...Rick...Rick Hunter... 
 
-El niño hacía unos pequeños movimientos faciales, y apenas pudo entre abrir sus ojos, que en aquella ocasión de su nacimiento, eran grises como el cielo nublado. 
 
-Lisa...es tan hermoso!- dijo con una gran sonrisa, pero con varias lágrimas corriendo por sus mejillas, que hicieron que Lisa llorara igualmente, aunque el posterior bostezo del bebé hizo que finalmente Rick riera a carcajadas. 
 
-Jajaja! vaya que bosteza...debe ser hambre combinado con sueño lo que tiene este peloncito...Wow! ni un solo cabello, Roy Hunter Hayes- dijo Rick mientras tocaba con la punta de sus dedos toda la redondez de la cebecita del bebé. 
 
-Se parecerá más a ti o a mí?...yo le veo parecido a los dos- decía Rick sin parar de observar de cerca al bebé y de acariciarle los deditos de las manos y de los pies. Lo cargaba felizmente en sus brazos mientras caminaba por todo el cuarto. Lisa los contemplaba con una alegría que jamás había sentido antes, ni siquiera en el momento de su boda. 
 
Luego, avistando que el hambre empezaba a poner malhumorado a Roy, le dio un pequeño beso en la frente y procedió a dárselo a la mamá. Lisa delicadamente colocó al bebé sobre su seno para alimentarlo. 
 
-Lisa, gracias por este regalo...Es lo más maravilloso que me ha pasado en la vida...Esto ha sido algo tan grande para mí que no podría describirte las sensaciones que me embargan. 
 
-Amor, yo solo lo traje al mundo. Roy es de ambos...Tu también me diste este regalo. 
 
-Que emoción tenerlo con nosotros, Lisa!....Al fin tenemos a Roy....nuestro bebé....mi niño.... 
 
Ese encuentro fue sublime... y ambos padres recordarían esta escena por el resto de sus vidas. 
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