Fanfic Name / Nombre del Fanfic: Rick y Lisa: La saga de la familia Hunter-Hayes

Chapter / Capitulo: 15

Author / Autor: cindy

Rating / Clasificacion: AP15 (For Teenagers = Para Adolescentes)

Romance

Adventure / Aventura

Angst / Drama

Humor

Fanfic: Hoy presentamos: Volverte a ver 
 
 
 
Dos semanas ya había pasado desde que Jean Grant anunciara a los Hunter que serían padres. Por supuesto la noticia ya era del conocimiento público y casi todos se alegraban por ello. 
 
En el centro comercial, Minmai y Janice hacían algunas compras para sus futuras presentaciones. Para Minmai era muy agradable contar con una buena amiga. Desde que Janice apareció en su vida se sentía más alegre. El Dr. Lang le sugirió que la tomara como socia ya que tenía una voz hermosa, cosa que Minmai pudo comprobar luego que le realizara una audición. Su prueba de fuego fue cantar durante la recepción de bodas de los Hunter, y vaya que Janice lo había hecho muy bien! 
 
-Minmai, te encuentras bien? te noto algo pensativa- dijo Janice. 
 
-Bueno, amiga, no quiero que me vayas a regañar, pero si no lo comento contigo, no lo comentaré con nadie. 
 
-Qué cosa? 
 
-Imagino que ya sabes que Rick y Lisa va a ser papás. 
 
-Luego que Sue Graham lo anunciara en el noticiero dudo que alguien desconozca sobre aquello...Minmai, no es que te regañe, pero entiende que nada ganas con martirizarte. Eres bella, eres joven y muy talentosa. Date una oportunidad. 
 
-Te entiendo...solo que realmente las cosas entre ellos han resultado muy rápidas. Hace tres meses se estaban casando y ya van a tener un bebé. Es como si hubieran tenido un amor oculto o contenido por mucho tiempo... y yo ni siquiera me di cuenta. 
 
-Amiga, no quiero atormentarte con esto que te voy a decir, pero tío Emil me dijo en una ocasión que ellos siempre habían estado enamorados, solo que.... 
 
-No importa, Janice, solo dilo....yo fui un obstáculo constante. 
 
-No iba a decirlo así, pero ya que prácticamente completaste la frase a tu estilo... 
 
-Bueno, debes aceptar que trato de superarlo poco a poco. Al menos no me meto en sus vidas, y jamás lo haré. Rick tomó su decisión y debo respetarla, igualmente a Lisa. Además, me alegra que por lo menos fue a ella y no a otra mujer... 
 
-Minmai, ahora que somos amigas, quisiera preguntarte algo, tan solo para entenderte un poco mejor. 
 
-Qué cosa? 
 
-Rick fue tu primer hombre? 
 
-Qué? Janice, a qué viene esa pregunta? 
 
-Cómo dije, solo trato de entender tus sentimientos hacia él. 
 
-Bueno...debo ser honesta contigo...No, Rick no fue mi primer hombre. Creo que te conté sobre Kyle, verdad? 
 
-Solo cosas superfluas. 
 
-Bueno, yo estaba muy ilusionada con él. Tanto así que me olvidé por completo de Rick, a quien siempre consideré un buen amigo. Con el pasar del tiempo y cuando empezó a ser mi manager nos prometimos tantas cosas...y una noche sucedió...me entregué a él por completo ya que pensé que con él pasaría el resto de mi vida. Yo era muy joven e inexperta y me sentía enamorada. 
 
-Y qué fue lo que mató su relación? 
 
-Pues su forma de ser. Kyle empezó a cambiar en la manera en que la guerra iba incrementando. Todo le empezó a molestar, se volvió frío, ambicioso y calculador. Encima empezó a beber y eso empeoró todo. Me trataba muy mal. No era el Kyle del cual me había enamorado. Luego, presionado por muchas cosas y atormentado con sus demonios, una noche que me negué a cantar me abandonó. Con el tiempo me di cuenta que necesitaba a Rick. Me sentía desolada y deprimida. Quizá fue egoísta de mi parte, pero así me sentía. Lo extrañaba y lo necesitaba. 
 
-Y luego qué fue lo que pasó?- preguntó Janice mientras seguían caminando. 
 
-Fui a buscar a Rick. Yo había regresado a mi casa de infancia junto a mis tíos, pero aún así me sentía muy mal. Además, cómo hablarles mal a mis tíos de su propio hijo? Nuevamente aparecí en la vida de Rick. No sé cómo no me di cuenta que el había cambiado. En otra época el se hubiera alegrado de que yo estuviera allí en su casa pidiéndole “asilo”. Pero esa vez fue distinto, él se sentía sorprendido y hasta un poco decepcionado que fuera yo. Era como si estuviera esperando a otra persona....claro, luego caí en cuenta de todo... 
 
-Pero aún así te permitió estar allí? 
 
-Sí. Rick era un caballero y se suponía que era mi amigo. Jamás me hubiera dejado allí. Yo entonces me convertí en su huésped. Tanto así que me cedió su cama y él dormía en el sillón. Yo sentía que él estaba frío conmigo pero él disimulaba para no hacerme sentir mal. Yo estaba decidida a que me aceptara en su vida. La noche de navidad le preparé la cena. Yo sentí que pese a los esfuerzos que hacía, el no lograba estar del todo feliz. Al verlo en ese estado de incertidumbre me acerqué a él y nos besamos... 
 
-Y luego? 
 
-Bueno, sucedió lo que tenía que suceder. Sabes Janice, Rick fue el segundo en mi vida, pero en mi corazón sentía que era el primero. Al día siguiente le dije que dejáramos todo a un lado y que nos casáramos. Yo estaba dispuesta a dejarlo todo por él...Pero él, lejos de sentirse alegre o decirme enseguida que sí, se sintió sorprendido y hasta confundido. Pienso que le abrumaba el hecho de solo pensar en dejar la armada. 
 
-Minmai, con esa reacción imagino que te diste cuenta que su corazón ya no te pertenecía...Si él realmente hubiera estado enamorado de ti, hubiera aceptado enseguida y lo hubiera dejado todo por ti. 
 
-Es duro, amiga, pero así es...él ya no me amaba, pero yo nunca sospeché que Rick amara a alguien más...Luego, Lisa apareció en su puerta...lo demás es historia...Para mí fue muy triste el pensar que los dos hombres a quien una vez amé con el corazón y les había entregado todo mi ser, me habían abandonado por una u otra razón. Janice, yo caí en una depresión profunda. Dios sabe porqué aún sigo viva. Mis tíos me ayudaron mucho, hasta recibí terapias de una psiquiatra para levantarme de mi depresión...Y como sabrás, pues dejé de cantar...Entre mis pesadillas siempre pensaba en qué había hecho mal con Kyle, y en cómo no me había dado cuenta antes de que Rick se había enamorado de Lisa. 
 
Minmai iba tan sumida en su conversación con Janice que no se percató que al tratar de entrar a una de las tiendas chocó con una persona que iba saliendo y sus paquetes fueron a dar al piso. 
 
-Ay no, qué tonta soy! ahora debo recoger esto- dijo Minmai. 
 
-Permítame ayudarla, señorita Minmai- Eran Jonathan Wolf quien se había tropezado con ella. 
 
-Ah, es usted!- dijo Minmai sorprendida. 
 
-Ya me estoy acostumbrando a recogerle sus cosas- dijo él con su rodilla izquierda en el suelo y una amplia sonrisa mientras le ayudaba a recoger las compras. 
 
-Listo, ya está!- dijo Wolf- Hola, señorita Janice, disculpe que no había avistado su presencia. Permítanme invitarlas a tomar un refresco o por lo menos un helado en aquella tienda. Es lo menos que puedo hacer luego de haber formado un reguero de cosas. 
 
-Mmmm...este, yo...-dijo Minmai. 
 
-Claro que aceptamos gustosas, capitán Wolf- se adelantó Janice. 
 
Una vez en la heladería colocaron los paquetes a un lado de la mesa y tomaron asiento. 
 
-Qué sabor de helado prefieren, señoritas? 
 
-Para mí de vainilla...tú cual prefieres Minmai? 
 
-Eh...bueno...uno de fresa, capitán Wolf! 
 
-Jonathan, para ustedes, por favor- dijo Wolf mientras les entregaba los helados y se acercaba a la mesa. 
 
- Es usted muy gentil, capitán...eh, que diga....Jonathan- dijo Minmei. Es un honor para nosotras que nos haya invitado. Conocemos sus proezas y realmente le admiramos. 
 
-No tanto como yo a usted, Minmei. Realmente ha sido inspiración para todos, y aún continúa siéndolo. 
 
-Bueno, señores, debo retirarme. Se me había olvidado que había quedado con el tío Emil de visitarlo a las cinco de la tarde- dijo Janice, quien realmente se retiraba al ver que estaba haciendo de violinista. 
 
-Qué? pero Janice, tú no me habías dicho nada, además, cómo se supone que me voy a regresar? Voy contigo- dijo Minmai. 
 
-De ninguna manera, señorita! la tarde es preciosa y el día no se debe desperdiciar. Además, imagino que el capitán Edwards tiene carro... 
 
-Por supuesto que sí, pero es necesario que se retire Janice?, de veras que me agrada su compañía. 
 
-En serio...tengo una importante tarea que hacer con mi tío...y no se hable más...ciao, queridos! te veo mañana amiga!- dijo Janice despidiéndose. 
 
-Discúlpela, Jonathan...a veces ella suele padecer de humor negro. 
 
-No hay cuidado...Ella es una chica muy agradable y me cae my bien...aparte de tener una vos tan hermosa como la tuya. En verdad hacen un dúo excepcional! 
 
-Jajajaja! gracias, de veras que ella canta como los ángeles. 
 
-Deseas alguna otra cosa?- preguntó Wolf. 
 
-Bueno, mmmm....la verdad es que si tengo algo de hambre...qué tal unos nachos?... 
 
-Lo que quieras...a mí también se me ha abierto el apetito- dijo Wolf mientras continuaban hablando amenamente. 
 
Un poco más tarde, en otro punto de ciudad Macross, específicamente en el Café de los espías, un solitario T.R. Edwards se encontraba en la barra tomando un par de whiskeys.  
 
Observaba una foto que yacía en la pared, donde aparecía su eterno y sufrido amor, Lisa Hayes. 
 
-Lisa... cuando podré sacarte de mi corazón?...-pensaba mientras contenía las lágrimas- Lo único que me faltaba, ahora estás esperando un hijo suyo...otro Hunter!...demonios, como te odio Rick! 
 
-Pensando o meditando, capitán Edwards?- dijo alguien a sus espaldas, él ya conocía esa voz. 
 
-Vaya!- dijo Edwards una vez vio quien era- Sue Graham- qué haces aquí? 
 
-Quería ver con mis propios ojos el regreso del Jedi...o más bien debo decir, el retorno del ave fénix, jajajaja! 
 
-No me molesta para nada volver a verte. Como siempre sigues siendo endiabladamente sexy...pero hoy no estoy de humor para tus sarcasmos...Sabes que siempre me hartaron. 
 
-Vamos, T.R., debes dar gracias que estás vivo...y más aún... sigues viéndote tan bien- dijo ella acercándose a su oído- Me habían dicho que a pesar de todo te conservabas... y ahora lo corroboro... 
 
-No te hagas la exquisita conmigo, Sue. Ambos sabemos que no soy el de antes.  
 
-Solo por esa simple cicatriz en tu rostro. Eso es una tontería, ni siquiera debieras utilizar ese ridículo antifaz...porqué insistes en usarlo?  
 
-Luego de tantas cirugías reconstructivas ya me acostumbré. Además por lo menos conservé mi ojo derecho. El antifaz es mi símbolo personal...es lo que me hace recordar el porqué sigo vivo. 
 
-Y porqué o por quien vives, Thommy? acaso alguna vendetta personal?  
 
-Veo que aún no haz dejado de ser la entrometida de siempre. Déjame solo! 
 
-No cuando se trata de ti...y no tengo intenciones de dejarte solo. Este lugar es un tanto “público”...porqué no vamos a mi apartamento? 
 
-Acaso me estás seduciendo, Graham?...Porqué si es así, pierdes tu tiempo...ya no me excitas...-dijo Edwards mientras miraba fijamente su trago. 
 
-Eres un estúpido!, vine aquí solo a buscarte porque pensé que habías cambiado, pero con esto corroboro que sigues siendo el mismo patán de siempre. Veo que fue un error!- dijo ella mientras disponía a marcharse. 
 
Sin embargo, antes de que Sue se diera la vuelta, Edwards la tomó por el antebrazo con fuerza y la atrajo hacia sí. 
 
-Jajajaja! Espera, Sue!...Por esta vez seré razonable....qué tan lejos queda tu apartamento?  
 
-En el mismo lugar de siempre, capitán- dijo Sue, mientras se acercaba a él provocadoramente tomando el rubio cabello de Edwards entre sus dedos. 
 
Ese siempre había sido el trato durante la relación oculta de Sue Graham y T.R. Edwards; una especie de sado-masoquismo que a ella le encantaba y a ambos excitaba...Constantemente reñían, al punto de llegar en algunas ocasiones a los golpes...luego, terminaban haciendo el amor salvajemente como si nada hubiera pasado...era como un círculo vicioso del cual Sue no podía o no quería escapar. 
 
Luego del salir del café, al llegar al apartamento de la reportera, Sue y Edwards tuvieron sexo tan apasionadamente como en los viejos tiempos que todo cuanto se tropezó con ellos quedó en el suelo. Sue no podía creer que él había regresado. Había tenido muchos amantes después de él... pero ninguno como él- pensó ella. 
 
-T.R. estás despierto?- preguntó Sue- T.R. me escuchas?...demonios, se durmió!...pero debo reconocer que estuvo mejor que nunca...-pensó luego de finalizada su sesión de sexo salvaje. 
 
Sue lo miraba mientras estaba recostada a su lado. Estaban cubiertos por la misma sábana en esa cama que había sido testigo de las veces en que habían estado juntos.  
 
-Porqué tuvo que ser de esa manera, T.R.? si tan solo me hubieras amado una cuarta parte de lo que yo te amé... 
 
Entonces recordó silenciosamente aquellos años con él. Cuando lo conoció por primera vez bajándose del Ghost-1 luego de una exitosa misión en los anillos de Saturno. Ella lo esperaba en el hangar del escuadrón Ghost para entrevistarlo.  
 
...Y allí estaba él luego de abrir la carlinga y tirarse del avión sin usar la escalera que le ofrecían los técnicos y mecánicos en medio de los vítores de los otros pilotos del Ghost: T.R. Había acabado con muchísimas naves zentraedies y había impactado la nave de mismísimo Khyron, obligándolo a retirarse herido y humillándolo ante la flota de Dolza.  
 
Los temibles Ghosts se sentían tan orgullosos de su capitán. Cómo era posible que ese hombre tan guapo tuviera la fama de sanguinario?- se preguntó Sue en aquel entonces cuando veía que su escuadrón lo idolatraba por la hazaña de ese día: prácticamente le había pateado el trasero a Khyron.... 
 
Al acercarse a él se sintió impactada. Era bastante alto. Su uniforme de vuelo pronunciaba sus músculos en ese delgado, atlético y bien formado cuerpo.  
 
Ella sintió que estaba frente a un dios... su cabello lacio, su piel blanca bronceada por tanto sol, su cabello rubio claro, bastante corto, pero algo largo adelante; con la brisa su cabello le caía sobre sus ojos color ámbar dándole un aspecto juvenil. Su perfil casi perfecto y su sonrisa encantadora. Ella pensaba que entrevistaría a un cuarentón veterano...jamás pensó en encontrarse con ese hermoso ejemplar veinteañero.  
 
Ella era joven, una reportera novata de apenas 17 años y se enamoró de él desde que lo vio, y más aún después de la primera vez que hicieron el amor en esa misma cama en la que ahora se encontraban. T.R. había sido el primero hombre de Sue en todos los sentidos. Sin embargo, al tiempo él la había cambiado por completo de personalidad una vez la dejó por otra. Ella intentó incluso el suicidio, pero falló. Sola se levantó y siguió adelante. Desde allí dejó de ser la joven ingenua que era para dar paso a una verdadera devoradora de hombres. Ya no creía en el amor. 
 
No obstante en el fondo lo seguía amando. Ella quería que fuera solo suyo, pero algo en lo profundo de su alma le decía que él no le pertenecía...Sabía que era un mujeriego, ahora eso no le importaba...su angustia residía en que algo le decía que había alguien especial en el corazón del líder del escuadrón Ghost, y estaba segura que no era ella....Daría su vida misma por averiguar quién era esa mujer... 
 
-Porqué, T.R.?...porqué nunca haz sido realmente mío?...quién demonios ha sido la dueña de tu corazón?- pensaba calladamente mientras lo veía dormir tan plácidamente. 
 
Mientras, en sus sueños, T.R. solo pronunciaba un nombre...aquel nombre que amaba y odiaba al mismo tiempo... 
 
-Lisa....  

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Author email / email del autor: cindyrubattinoARROBAyahoo.com