Fanfic Name / Nombre del Fanfic: Resolución de Año Nuevo

Chapter / Capitulo: 9

Author / Autor: Polaris

Rating / Clasificacion: AP15 (For Teenagers = Para Adolescentes)

Romance

Angst / Drama

Fanfic: Capítulo 9: Audiencias. 
 
 
Rick estaba recostado en su sillón mirando el techo. La preocupación y la culpa que lo embargaban casi no lo habían dejado dormir esa noche. 
- Lisa debe estar furiosa conmigo, ojalá pueda perdonarme… pero no podía dejar sola a Minmei, me necesitaba. Lisa hubiese hecho lo mismo en mi lugar… tampoco debí tratar así a George, el solo quería ayudarme. Ni siquiera le di las gracias por atender a Minmei… y no es culpa de George de que Minmei se sienta atraída por él. Al menos ya se que Minmei no está enamorada de mi… bueno, no fielmente enamorada – miró su reloj – 0600… mejor me doy una ducha para ir donde Lisa. 
Se levantó del sillón y entró a hurtadillas a su habitación. Sacó un uniforme limpio y antes de entrar al baño se dio un momento para observar a Minmei. Estaba durmiendo de lado y en la almohada estaba dibujado su rostro por el maquillaje. Rick encendió la luz para poder verla mejor. 
- Vaya, se ve distinta sin maquillaje – pensó decepcionado. 
Apagó la luz y se metió al baño para darse una ducha rápida. Cuando terminó, regresó a su habitación y se agachó junto a la cama para despedirse de Minmei. 
- Minmei, me tengo que ir, necesitas algo? – preguntó suavemente. 
- No Kyle – respondió Minmei entre sueños. 
Rick sintió como si lo hubiesen abofeteado. Molesto, salió de la habitación y vio sobre su escritorio un ramo de flores de plástico que había comprado días atrás. 
- No son reales, pero pueden servir. Lisa va a apreciar el detalle – pensó sonriendo. 
Cogió las flores y se dirigió a la puerta. Antes de salir respiró profundamente y se dijo – bien Rick, prepárate para la batalla. 
 
… 
 
Lisa se levantó temprano esa mañana, los nervios no la habían dejado descansar y además no podía sacarse de la cabeza la idea de que Rick estaba en su casa con Minmei. 
Después de ducharse y alistarse, se dirigió a la sala para despertar a George. 
- George, hora de levantarse. 
George abrió los ojos y le preguntó –que hora es?. 
- Son casi las 0600. 
- Tan temprano? – preguntó mientras se desperezaba. 
- Como que tan temprano?, es la hora en que los militares nos levantamos. 
- Pero yo hace años que no soy militar, así que… puedo dormir cinco minutos más? – preguntó sonriendo. 
- Arriba soldado – le ordenó bromeando. 
- Mayor, en retiro, pero Mayor – le corrigió sonriendo – como dormiste? – le preguntó mientras se sentaba en el sillón. 
Lisa se sentó a su lado y respondió – lo poco y nada que dormí, se podría decir que relativamente bien – Lisa se tomó un momento para recordar –sabes?, tuve un sueño bastante extraño. 
- Soy todo oídos - dijo mientras le prestaba toda su atención. 
- Estaba en Nueva Macross, pero no era como ahora, sino que tenía un aspecto prehistórico y todos andábamos vestidos como cavernícolas. La cosa es que estoy dentro del anfiteatro y Minmei está cantando sobre el escenario vestida con pieles de quizás que animal, incluso lleva un hueso sobre la cabeza. Mientras Minmei canta, Rick se sube al escenario y se arrodilla frente a ella, y la mira con cara de tonto adorándola. Entonces, yo de un salto subo al escenario con un mazo en la mano, esos de madera, y golpeo a Minmei hasta dejarla inconsciente. Luego camino hasta donde está Rick, lo agarro del pelo y me lo llevo arrastrando hacia la salida. 
- Y? - preguntó George riéndose. 
- Eso es todo… parece que perdí la cordura – respondió mientras se masajeaba las sienes. 
- No, solo tienes estrés post Minmei. 
- Estrés post Minmei?. 
- Claro, está clínicamente comprobado – y seriamente preguntó - en serio, como estás?. 
- La verdad es que no sé. Lo único que quiero es que este día termine pronto – dijo cansada. 
- Lisa, créeme que no tienen nada de que culparte. Eres inocente de todo lo que se te acusa y el Almirante se encargará de demostrarlo. 
- Tu crees?. 
- Lo sé. 
Lisa le agradeció tristemente. 
- Aún te preocupa Rick, verdad?. 
- Si no lo dan de baja lo pueden enviar a prisión. 
- Bueno, el ya está bien grandecito como para hacerse responsable de sus actos. 
- Es solo que me gustaría poder hacer algo por él. 
- Y como podrías ayudarlo?. 
- Anoche cuando dejé el despacho del Almirante, salí con la idea de culparme – confesó Lisa. 
- Que?!. 
- Tenía pensado decir en la audiencia que yo le había ordenado al escuadrón Skull dejar su posición, y que le había ordenado personalmente a Rick que se hiciera cargo de la seguridad de Minmei. 
- Estás loca?!. 
- Aparentemente. Pero después de mucho pensarlo, anoche llegué a una conclusión. 
- Que conclusión?. 
- De que si sigo protegiendo a Rick todo el tiempo no va a madurar nunca. Además, como voy a arriesgar el cuello por alguien que dice ser mi amigo y apenas puede me da vuelta la espalda… tengo que dejar de ser tan estúpida. 
- No eres estúpida, solo estas enamorada. 
- De alguien que me ve como premio de consuelo – dijo tristemente. 
- Bueno, el pierde. 
Lisa se levantó del sillón y le preguntó – que quieres desayunar?. 
- Lo mismo que tu. 
- Yo solo voy a tomar una taza de té. 
- Entonces cualquier cosa. 
- Muy bien, pero antes te vas a dar una ducha. 
- Puedo hacerlo después?, es que tengo hambre. 
- No… apestas. 
- George olorosó su bata y bromeando le preguntó – necesitas un abrazo? – mientras se le acercaba con los brazos extendidos. 
- Ni se te ocurra Carter – le advirtió. 
- Está bien – dijo riéndose mientras tomaba su bolso – vuelvo enseguida. 
 
… 
 
Mientras George se duchaba, Lisa en la cocina preparaba el desayuno. Estaba terminando de poner la mesa cuando alguien llamó a la puerta. 
Extrañada se preguntó – quien puede ser a esta hora?. 
Grande fue su sorpresa cuando abrió la puerta y se encontró con Rick, con expresión culpable y un ramo de flores de plástico en la mano. 
- Hola Lisa, como estás? – le preguntó temeroso mientras le entregaba el ramo de flores. 
Lisa aún sorprendida le preguntó – que haces aquí?. 
- Yo… quería saber como estabas. 
- Solo eso? – preguntó molesta. 
- No… también quiero disculparme por como procedí ayer. 
- Si crees que con una disculpa puedes arreglarlo todo, estas muy equivocado – le dijo enojada. 
- Pero Lisa… al menos puedo entrar para explicarte?. 
Lisa lo dejó pasar y enojada le dijo – tienes un minuto Hunter. 
- Lisa, por favor entiende de que no podía dejar que nada malo le ocurriera a Minmei?. 
- Pero eso no te da el derecho de desobedecer mis órdenes – le dijo enojada. 
Rick tratando de aliviar la tensión le dijo bromeando – no es la primera vez que lo hago. 
- Pero antes no había costado vidas! – le gritó furiosa. 
Rick sorprendido le preguntó – de que estas hablando?. 
- No lo sabes?... en donde demonios estabas? – le preguntó perdiendo el control. 
- Con Minmei, no quería quedarse sola… que ocurrió Lisa? – preguntó asustado. 
- Bueno Comandante, mientras usted consolaba a la diva de Minmei, yo me ví en la obligación de colocar en la Alcaldía al escuadrón Titán, y sabe que?... los mataron a todos!!!. 
Rick palideció y se sentó en el sillón. 
- El escuadrón Titán? – preguntó abatido, mientras recordaba a la joven Teniente Sims y a sus dos pilotos. 
Se quedaron un momento en silencio. 
Rick preocupado preguntó – que va a pasar ahora?. 
- A las 0900 tengo una audiencia – respondió ya más tranquila. 
- Por qué? – preguntó sorprendido. 
- Se me culpa de todo lo que ocurrió ayer. 
- Están locos?, tu no hiciste nada malo. 
- No es lo que ellos creen. 
- Y cuando va a ser mi audiencia?. 
- No lo sé, pero el Almirante me dijo que estaban recopilando pruebas en tu contra. 
Rick asintió derrotado. 
En eso sale George del baño con dos corbatas en la mano – cual crees que deba usar hoy? – preguntó sin ver a Rick. 
Rick al verlo sintió una oleada de rabia en su interior. 
- Que hace él aquí?. 
- Pasó la noche conmigo – respondió Lisa tranquilamente. 
- Si que sabes aprovechar tus oportunidades Carter – dijo Rick sarcásticamente. 
George manteniendo la calma le dijo a Rick – no es lo que crees Hunter, no pasó nada. 
- Y esperas que te crea? – preguntó enojado. 
Lisa al no entender nada preguntó – se puede saber que les pasa?. 
- Nada, es solo Hunter con otra de sus rabietas – respondió George. 
- Por qué no le dices la verdad George?, por qué no le dices que estás enamorado de ella? – exigió Rick. 
- Que?! – gritaron Lisa y George. 
- George? – preguntó Lisa sorprendida. 
- No es cierto Lisa, Rick me malinterpretó. 
- Mentiroso, juegas al pobre viudo que se quedó solo con su hijo para engatusar a las mujeres. Las atraes con lastima… eres patético. 
Lisa se tuvo que interponer entre los dos para que George no le cayera a golpes a Rick. 
- Déjame darle una paliza – dijo George mientras trataba de esquivar a Lisa. 
- No!, suficiente! – dijo Lisa alzando la voz. 
Rick miró a Lisa y le dijo – y yo que pasé toda la noche preocupado por ti… y no sé para que, si veo que tuviste a alguien que te consolara – dijo sarcásticamente. 
Lisa manteniendo el control le dijo – en serio?, yo creía que habías pasado toda la noche con Minmei. 
Rick sorprendido le preguntó – como lo sabes? – y mirando a George dijo – tu se lo dijiste! – acusándolo. 
- No Rick, anoche llamé para tu casa y me respondió ella – dijo Lisa. 
Rick preocupado le dijo – no pasó nada Lisa. 
- Y esperas que te crea? – le preguntó irónicamente. 
- Lisa yo… 
- No quiero saber más del tema. Tengo que prepararme para la audiencia. Por favor Rick retírate. 
- Pero Lisa. 
- Por favor – dijo Lisa molesta. 
- Está bien – dijo cabizbajo. 
- Tu también George. 
- No quieres que te acompañe?. 
- No, tengo suficientes problemas como para lidiar con ustedes en este momento. 
Salieron de la casa y apenas Lisa cerró la puerta Rick le preguntó enojado a George – por qué no admites que estás enamorado de ella?.  
- Porque no es cierto… y tu por qué no admites que estás celoso?. 
Se quedaron mirando desafiantemente y cada uno tomó un camino distinto. 
 
… 
 
Rick entró a los vestidores y no pudo evitar detenerse a mirar los casilleros del escuadrón Titán. Se sentó frente a ellos y puso su cabeza entre sus manos. 
- No puedo creer que ya no estén, eran tan jóvenes… la Teniente Sims tenía un gran potencial, era muy hábil y valiente. Y la perdimos por mi estupidez!!! – se levantó y le dio un puñetazo a uno de los casilleros – maldición! – se gritó mientras se le escapaban algunas lágrimas. 
- Comandante, está aquí? – escuchó preguntar a Max. 
Rápidamente se secó la cara y se aclaró la garganta – aquí estoy Max – dijo mientras se sentaba. 
Max se acercó y se sentó a su lado. 
- Creí haberlo visto entrar jefe. 
- Como está Miriya?. 
- Nunca la había visto tan enojada. 
- Le dieron fecha para el interrogatorio?. 
- Sí jefe, mañana a las 1500. 
- No te preocupes Max, va a salir bien de esta. 
- No tengo ninguna duda de que va a ser así… y usted como está jefe? – preguntó preocupado. 
Rick suspiró pesadamente – no tenía idea de lo que le había pasado al escuadrón Titán, Max. 
Max guardó silencio dejando que Rick hablara. 
- Que le voy a decir a sus familias? – preguntó Rick angustiado. 
- Tengo entendido de que no tenían familia… desgraciadamente eso es algo muy común en estos días – respondió Max. 
- No entiendo como pude ser tan tonto… como no lo ví venir?. 
- Bueno jefe, cuando se trata de Minmei, usted siempre a reaccionado igual. Lo hizo porque estaba preocupado por ella. 
- No tengo excusa Max, no debí haberlo hecho – dijo Rick mirando el suelo. 
- Escuchó lo de la Capitana? – preguntó Max. 
- Sí, pero no entiendo de que la están culpando. 
- Fácil jefe, todos sabíamos que algo grave iba a ocurrir, pero el Alto Mando no quiso hacer nada. Ahora necesitan culpar a alguien para limpiar su imagen. 
Se dieron vuelta cuando escucharon entrar a alguien. Por el pasillo apareció un Sargento con una carta en la mano. 
- Comandante Hunter? – preguntó el Sargento. 
- Soy yo – respondió Rick mientras se levantaba. 
El Sargento le entregó a Rick la carta y se retiró. 
Rick observaba la carta nervioso mientras se volvía a sentar. Después de dudarlo un poco, la abrió. 
Al ver que Rick no reaccionaba, Max le preguntó – malas noticias jefe?. 
Rick lo miró derrotado y le dijo – es un notificación. Hoy a las 1700 tengo una audiencia. 
- Lo siento jefe. 
- No Max, es lo que corresponde. 
Max se levantó y le dijo – voy a ver si puedo ayudar en algo en la ciudad... usted viene? 
- Voy enseguida. 
Rick esperó que Max saliera de los vestidores para levantarse. Antes de salir se cuadró frente a los casilleros del escuadrón Titán y dijo un inaudible – lo siento. 
 
… 
 
Lisa estaba sentada fuera de la sala en donde se iba a llevar a cabo su audiencia. Trataba de no mirar muy seguido el reloj para no demostrar lo nerviosa que estaba. 
Se le acercó un Teniente y le dijo - la están esperando Capitana. 
Lisa se puso de pie, con sus manos trató de estirar su uniforme, y caminó hasta la puerta de la sala. Respiró hondo, como si así pudiera juntar fuerzas, y giró la manilla para entrar a la sala. 
Apenas entró se fijó en que delante de ella había una mesa en la que estaba sentado al centro el Almirante Gloval. A su izquierda estaba el General Jackson, un hombre regordete que había llegado hasta esa posición por medio de influencias, y no era ningún secreto el hecho de que nunca había estado en el campo de batalla. Y a la derecha del Almirante, un Coronel que Lisa no recordaba haber visto antes. 
Frente a la mesa había una silla que Lisa dedujo era para ella. Caminó hasta el centro de la sala y los saludó militarmente. 
-Tome asiento Capitana – le dijo el Almirante. Lisa tomó asiento y Almirante prosiguió – Antes de comenzar es mi deber informarle que está siendo sometida a una audiencia para dictaminar su grado de responsabilidad en los eventos ocurridos ayer. Según la información que usted nos proporcione, decidiremos si la eximimos de toda culpa o la remitimos a una corte marcial. Le quedó claro Capitana?. 
- Sí Almirante. 
- Muy bien, el General Jackson en representación del Alto Mando procederá a hacerle algunas preguntas. 
- Capitana, cual fue el primer indicio del ataque? – preguntó el General. 
- Una caravana Zentraedi fue divisada dirigiéndose a la ciudad Señor. 
- Al ser informada de esto, que medidas tomó?. 
- Envié al escuadrón Skull para que se hiciera cargo de la situación, apoyados por los escuadrones Ghost y Wolverine. Le ordené al líder Skull que hiciera contacto con la caravana, pero no obtuvieron respuesta. 
- Capitana, de cuantos malcontentos estaba constituida la caravana?. 
- De aproximadamente veinte Señor. 
- Y cree que tomó una buena decisión?. 
- Sí Señor. 
- Me está diciendo que enviar a los tres mejores escuadrones con los que contamos a una presunta emergencia, dejando a la Alcaldía desprotegida es una buena decisión?. 
- No teníamos manera de saber lo que iba ocurrir Señor. 
- Pero una oficial experimentada como usted debería de tomar en cuenta los riesgos que podrían acarrear sus decisiones Capitana. 
- General Jackson, la Capitana Hayes no contaba con ningún dato de inteligencia que pudiera ponerla sobre aviso de los planes de Khyron, y por favor General, remítase solo a los hechos, no a suposiciones – intervino el Almirante. 
- Sí señor – respondió el General sin ocultar su molestia – Capitana, no le pareció sospechosa la actitud de los malcontentos?. 
- Sí Señor, y ordené que se le informara de la situación al Almirante. 
- Y después que ocurrió?. 
- De la red del alcantarillado salieron grupos de malcontentos y comenzaron a atacar la ciudad. En el instante en que se me informó de esto, la caravana abrió fuego contra los escuadrones. Les ordené a los escuadrones Wolverine y Ghost que se hicieran cargo de la situación y le ordené al escuadrón Skull que regresara a la ciudad y protegiera la Alcaldía. 
- Capitana, usted cree que el objetivo de los malcontentos haya sido la Alcaldía?. 
- No Señor. 
- Por qué cree eso?. 
- Porque toda la ciudad fue atacada Señor. Los malcontentos no hicieron distinción en el momento de atacar. 
- Y usted es tan ingenua como para creer eso? – preguntó el General irónicamente. 
- General – advirtió el Almirante. 
- Capitana, usted le ordenó al escuadrón Skull que dejara su posición y se dirigiera a proteger el anfiteatro?. 
Lisa guardó silencio. 
- Conteste la pregunta Capitana – exigió el General alzando la voz. 
- No Señor, no lo hice. 
- Me quiere decir que una Capitana con su trayectoria no se hace respetar por los escuadrones?, que clase de oficial es?, como espera que el Alto Mando confíe en usted si no es capaz de que sus subalternos obedezcan una simple orden?. 
- General, mantenga sus opiniones personales para usted - volvió a advertirle el Almirante. 
- Capitana, cree que el Comandante Hunter deba ser sancionado por desacatar sus ordenes?. 
Lisa se movió inquieta en su asiento – con todo respeto General, pero a pesar de que el Comandante Hunter desobedeció mis ordenes, su rápido actuar salvó la vida de los cientos de asistentes que estaban en el concierto de la señorita Minmei y además salvó la vida de la señorita Minmei, quien ha sido trascendental en la guerra contra los Zentraedi, y una inspiración para toda la humanidad. 
- Entonces cree que el Comandante Hunter debe quedar impune por sus actos?. 
- No señor. 
- Y que clase de castigo cree que se merece?.  
Lisa se negó a responder. 
- General, la Capitana Hayes no tiene por qué responder esa pregunta. Somos nosotros quienes decidiremos el futuro del Comandante, no ella – volvió a intervenir el Almirante. 
El General tratando de mantener su temperamento le preguntó – después de que el escuadrón Skull dejó su posición, que hizo usted?. 
- Le ordené al escuadrón Titán que protegiera la Alcaldía Señor. 
- Y como es que se le pudo ocurrir poner a un grupo de novatos a pelear contra Khyron?. 
- No teníamos más escuadrones disponibles Señor. 
- No entiendo como pudo haber tomado una decisión tan mala Capitana. Con la fama que usted tiene, no me cabe en la cabeza que haya cometido tamaña idiotez!. 
- Suficiente General! – ordenó el Almirante – no voy a permitir que limpie sus manos en la Capitana o en ninguno de mis oficiales. Lo que ocurrió el día de ayer fue trágico, pero la Capitana Hayes hizo un trabajo admirable desde el puente. Deberían de darle una medalla, no este vil interrogatorio. 
- Con todo respeto Almirante, pero esto no es un interrogatorio, es una audiencia. 
- Sería una audiencia si fuera parcial General. 
El General encolerizado replicó – el hecho de que la Capitana Hayes sea su protegida, no quiere decir que no la podamos juzgar por su ineptitud en el manejo de la situación el día de ayer. 
- Bueno General, no estamos juzgando a nadie. Esto es una audiencia, o se le olvidó?. 
El General con los puños apretados dijo – Almirante, la Capitana tiene que responder por sus actos. 
- General, usted no tiene un caso contra la Capitana, solo quiere culparla por sus propios errores. 
El Coronel que se había mantenido en silencio dijo – Almirante, si me lo permite, me gustaría hacerle un par de preguntas a la Capitana. 
- Adelante Coronel. 
- Capitana, que opinión tiene usted respecto a los Zentraedi que pertenecen a la RDF?. 
-Son excelentes soldados que sin dudarlo un segundo darían sus vidas por proteger a la humanidad. Ellos desean la paz tanto como nosotros. 
- Duda de su lealtad hacia la RDF? 
- No. 
- Tengo entendido que usted es muy cercana a la Teniente Miriya Sterling. Usted cree que ella pueda estar entregando información al enemigo?. 
- No Coronel – respondió segura. 
- No tengo más preguntas, gracias Capitana. 
- Quiere agregar algo más General? – preguntó el Almirante. 
- No Señor – respondió sin disimular su ira. 
- Muy bien Capitana, queda eximida de toda responsabilidad, puede retirarse. 
- Sí Señor, gracias Señor – dijo aliviada. 
- Y Capitana, la quiero en mi despacho cuando termine su turno – le dijo el Almirante. 
Lisa sorprendida le preguntó – puedo volver al puente Señor?. 
- Claro Capitana, sino quien va a estar a cargo mientras yo no estoy?. 
 
… 
 
Rick después de ayudar en la ciudad, volvió a la base a tiempo para su audiencia. Mientras esperaba que lo llamaran se paseaba por el pasillo para tratar de calmar sus nervios. 
- Comandante, lo esperan – le avisó un Teniente. 
Rick mientras caminaba hacia la puerta, sentía como si por cada paso que daba aumentara la gravedad. Entró a la sala y se cuadró frente al Almirante Gloval, al General Jackson y a un Coronel que no sabía quien era. 
- Tome asiento Comandante – le dijo el Almirante – es mi deber informarle de que esta audiencia es para dictaminar si durante el ataque ocurrido ayer, usted actuó de acuerdo al comportamiento que se espera de un oficial de la RDF. Según lo que usted nos diga, decidiremos si se procede o no con una corte marcial. Entendido Comandante?. 
- Sí Almirante – respondió Rick mientras sentía que se le hacía un nudo en el estómago. 
- Muy bien, el General Jackson en representación del Alto Mando procederá a hacerle unas preguntas. 
- Comandante, es cierto que usted desobedeció la orden de la Capitana Hayes de quedarse protegiendo la Alcaldía?. 
- Sí Señor. 
- Por qué lo hizo Comandante?. 
- Porque escuché que un grupo de malcontentos se estaba dirigiendo al anfiteatro Señor. 
- Y eso es motivo para desobedecer una orden?. 
- No Señor. 
- Entonces por qué lo hizo?. 
- Porque en el anfiteatro estaba actuando Minmei, Señor. 
- Comandante Hunter, usted cree que la vida de la señorita Minmei es más importante que la de los miembros del Alto Mando? 
- No Señor. 
- Pero aún así fue para allá. Usted sabe quienes lo reemplazaron en la Alcaldía?. 
- Sí Señor. 
- Entonces sabe lo que les ocurrió. 
- Sí Señor – afirmó cabizbajo. 
- Comandante, su escuadrón también desobedeció la orden de la Capitana Hayes?. 
- No Señor, ellos actuaron siguiendo mis órdenes. 
- En donde estuvo usted después de que llegaron al anfiteatro?. 
- Entré al anfiteatro para ver en que condiciones se encontraba Minmei, Señor. Cuando la encontré estaba herida y la acompañé hasta que llegó la asistencia médica. 
- Como yo lo veo Comandante, usted antepuso sus preocupaciones personales al deber, y eso se paga muy caro. Tiene algo que decir en su defensa?. 
- No Señor. 
El Coronel que se había mantenido en silencio preguntó – usted cree que algún Zentraedi dentro de la RDF esté entregando información al enemigo? 
- No Señor. 
- Cual es su opinión de la Teniente Miriya Sterling?. 
- Es una de nuestras mejores pilotos. Es leal y valiente, y estoy seguro de que ella jamás traicionaría a la RDF Señor. 
- No tengo más preguntas Comandante, gracias. 
- Tiene algo más que agregar General? – preguntó el Almirante. 
- Solo que si fueran otros tiempos, recomendaría que el Comandante Hunter se enfrentara al pelotón de fusilamiento. 
Rick palideció al escucharlo. 
- Como usted bien dice General, eso se haría si fueran otros tiempos – dijo el Almirante – Comandante, lo que usted hizo ayer no tiene justificación. Si no estuviéramos tan escasos de personal experimentado lo enviaría a corte marcial. Pero hay que reconocer que usted es uno de los mejores elementos con los que contamos, que en un momento de tensión cometió un grave error. La Capitana Hayes destacó de que a pesar de desobedecer sus órdenes, usted logró salvar cientos de vidas y además salvó la vida de la señorita Minmei. Además si usted hubiese querido, pudo haber negado estas acusaciones, y al no haber registro de las comunicaciones, sería su palabra contra la de la Capitana, más la de algunos testigos que le otorgarían una duda razonable. Pero eso no aminora el hecho de que usted es un causante indirecto de las muertes de los integrantes del escuadrón Titán – el Almirante se tomó un momento para pensar – como puede ver Comandante, me ha puesto en una situación difícil. No le voy a mentir, lo necesitamos. Pero no puedo dejar impune su conducta. Es por eso que lo sanciono quitándole el mando del escuadrón Skull por un mes, dentro del cual no tendrá goce de sueldo y se dedicara única y exclusivamente a los esfuerzos de reconstrucción de la ciudad. Pasado ese mes, usted volverá a estar a cargo de su escuadrón, pero estará durante los siguientes tres meses a prueba. Esto dejará una mancha permanente en su historial. El resto deberá llevarlo en su conciencia por el resto de sus días. Puede retirarse Comandante. 
Rick sin poder creerlo solo logró decir – Sí Señor, gracias Señor – y se retiró de la sala. 
 
… 
 
Lisa después de terminar su turno se dirigió al despacho del Almirante. Estaba exhausta por todo el trabajo que había en el puente, pero a la vez estaba contenta por seguir siendo parte de la RDF, y de saber que no habían sido tan duros con Rick. 
Llamó a la puerta del despacho y el Almirante la hizo pasar. 
- Como está todo en el puente Capitana?. 
- Todo en orden Almirante. Durante todo el día se han supervisado las labores de rescate y ayuda a las víctimas. Algunas familias ya han sido instaladas en viviendas de emergencia, pero aún quedan algunas en los refugios. Además ya se dio inicio a la reconstrucción de las partes afectadas de la ciudad – y preocupada agregó – no hemos tenido noticias de los malcontentos, Señor. 
- Era de esperarse. 
- Señor?. 
- Capitana, no le parece extraño que de todo el tiempo en que pudieron atacar los malcontentos, lo hayan hecho ayer?. 
- Señor, usted cree la teoría del Alto Mando de que tenemos un espía? –preguntó Lisa preocupada. 
- No Lisa, creo que tenemos un soplón. 
- Pero que ganaría con esto?. 
- Lo más apreciado por el hombre, poder. Píenselo un momento, ayer en la Alcaldía se encontraban los políticos y militares más influyentes. Si alguien quiere hacerse con el control, que mejor que atacar cuando estábamos todos reunidos?. 
- Eso es lo que quiere Khyron, Señor. 
- No Lisa, Khyron quiere destruir todo, no hacerse con el poder. 
- Entonces cree que fue uno de los nuestros? – preguntó asombrada. 
- Capitana, sabe cuantos misiles o proyectiles cayeron en las inmediaciones del refugio de la Alcaldía?. 
- No Señor. 
- Ninguno Capitana. 
- Ninguno?, pero si el ataque se concentró en la Alcaldía. 
- Eso me lleva a pensar de que alguien del Alto Mando está involucrado. 
- Y que quieren lograr haciendo que los ataquen?. 
- Motivos para continuar con la guerra. 
Después de dudarlo un momento, Lisa preguntó – Almirante, puedo hablar con toda libertad?. 
- Adelante Lisa. 
- Disculpe mi atrevimiento Almirante, pero pareciera que la audiencia que tuve no fue para dictaminar mi responsabilidad en lo ocurrido ayer, sino que para deshacerse de mí. 
El Almirante sonrió – yo opino lo mismo Capitana. 
- Pero por qué?. 
- Porque usted es un peligro para ellos. Usted tiene más experiencia y es más respetada que muchos de los miembros del Alto Mando. Al menos fueron lo suficientemente inteligentes para no culparla de espionaje. Con todo el conocimiento que posee de la nave y de la RDF, si hubiera entregado información al enemigo, hace mucho tiempo que nos habrían derrotado. 
Lisa esperó un poco para su siguiente pregunta – Almirante, quien era el Coronel que estaba en la audiencia?. 
- Era el Coronel Kovac de inteligencia. Es quien está encargado de investigar la filtración de información – el Almirante miró su reloj – ya es tarde, no le quito más tiempo Lisa, tiene que estar agotada. 
Lisa se levantó y miró al Almirante – Señor, quiero agradecerle por su ayuda. Si no fuera por usted, lo más probable es que me hubieran dado de baja. 
- No podía permitir que eso pasara. Usted es más valiosa de lo que cree Lisa. 
Lisa sonrojada le dijo – y también quiero agradecerle por apoyar al Comandante Hunter. 
- El Comandante Hunter es un buen oficial, solo le hace falta disciplina. Y a pesar de lo que crea el General Jackson, se que no me equivoqué en apoyarlo. 
- El General le dio problemas, Señor?. 
- Después de la audiencia del Comandante Hunter me dio a entender, muy a su modo por supuesto, del error que estaba cometiendo. 
- No creo que haya sido algo agradable, Señor. 
- Para nada. Solo espero que el Comandante abra los ojos y deje de actuar como un adolescente. Hunter tiene el potencial para llegar muy lejos. 
- No se arrepentirá de su decisión Almirante – le aseguró Lisa. 
- Lo sé, porque estoy seguro de que usted se encargará de que el Comandante Hunter no vuelva a equivocar su camino. 
Lisa lo miró sorprendida. 
El Almirante sonrió y le dijo – buenas noches Lisa. 
 
… 
 
Cuando Lisa dejó la base había comenzado a caer una llovizna, que cuando estaba por llegar a su casa se había transformado en un aguacero. Se disponía a entrar cuando vio a alguien sentado junto a la puerta, tratando de protegerse de la lluvia. Lisa trató de ver quien era, pera la oscuridad no le permitía distinguir de quien se trataba. 
- Quien está ahí? – preguntó cautelosamente. 
De las sombras se asomó Rick. 
- Rick, que haces aquí? – preguntó preocupada. 
- Yo… no sabía donde más ir – respondió cabizbajo. 
Lisa se acercó para mirarlo mejor. 
- Estas empapado. Cuanto llevas esperándome?. 
- Un par de horas. 
Lisa se apresuró en abrir la puerta y hacerlo pasar. 
- Espera aquí – le dijo mientras iba a buscar algo para que se secara. 
Entró al baño y vio que a George se le había quedado su bolso. Lo abrió para ver si había algo que le pudiera servir a Rick y encontró un par de batas azules de hospital. Cogió una bata y una toalla, y volvió donde Rick. 
- Ten, esto te puede servir – le dijo entregándole las cosas. 
Rick miró la bata y puso cara de disgusto. 
- Es eso o una pulmonía. Tú eliges – le dijo Lisa. 
Rick asintió desganado y entró al baño para cambiarse 
Mientras Rick se cambiaba, Lisa en la cocina preparaba algo para comer. 
Rick volvió y Lisa no pudo evitar sonreír. La bata le quedaba grande, dándole el aspecto del niño que ocupa la ropa del hermano mayor. Pero se preocupó al ver que en su rostro se dibujaba la tristeza y el arrepentimiento que lo acechaban. 
- Rick, ven a comer algo. 
- No, gracias. 
- Desde cuando que no comes?. 
- Desde ayer. 
- Entonces siéntate a la mesa. 
Comieron en silencio. Lisa no quería presionar a Rick. 
Rick después que terminó confesó – pensé que me ibas a echar a patadas. 
- Por qué?. 
- Porque te he dado motivos de sobra para hacerlo – respondió apenado. 
Lisa sonrió tristemente – si pensabas eso, por qué viniste?. 
- Porque me hubieses agarrado a patadas o no, eres la única que se molesta en escucharme. 
Lisa preocupada le preguntó – que te ocurre?. 
Rick apesadumbrado respondió – por mi culpa murieron tres jóvenes pilotos, y en vez de enviarme a prisión o algo peor, me castigan prácticamente dándome una patada en el trasero. Siento que con el solo hecho de caminar libremente por Nueva Macross, estoy insultando la memoria de los Titán. 
- Rick, es cierto que tuviste parte de responsabilidad por la muerte de los Titán, pero yo también la tuve porque yo di la orden. Y me siento culpable por sus muertes, pero sabes que?, yo no oprimí el gatillo, por lo tanto yo no los maté. 
- Pero si te hubiese hecho caso, tal vez ellos seguirían con vida. 
- Tal vez sí, tal vez no. Ayer perdimos a muchos soldados, y lo único que podemos hacer es buscar la manera de que sus sacrificios no hayan sido en vano. Sus muertes las llevaremos en nuestra conciencia por el resto de nuestras vidas. 
- No me he podido sacar en todo el día a Roy de la cabeza. Si estuviera vivo me habría dado una paliza y el mismo se habría encargado de mi corte marcial. No entiendo como el Almirante se arriesgó por mí. 
- El Almirante tiene sus motivos. El cree que tienes futuro en la RDF. Tal vez algún día llegues tan lejos como él. 
- No lo creo. Si alguien ha de llegar tan lejos como el Almirante, esa eres tu Lisa. 
Lisa sonrió tristemente – eso si el Alto Mando lo permite. 
- Sí… escuché lo de tu audiencia. 
- Como te enteraste? – preguntó extrañada. 
- El trío hizo correr la noticia. Toda la base lo sabe. 
- El General Jackson debe estar contento – dijo con ironía. 
Rick dudó un momento y dijo – Lisa, sobre lo de esta mañana… creo que mereces una explicación. 
- Más te vale que tengas una Hunter – dijo tratando de bromear. 
- Es solo que George me sacó de mis casillas. 
- Que cosa tan terrible fue la que hizo?. 
- Es que ayer me dijo que tú le gustas y me impresionó verlo aquí en la mañana. 
- Está celoso? – se preguntó sorprendida Lisa y le preguntó – por qué crees que estaba aquí en la mañana?. 
- Pensé que entre ustedes había pasado algo – admitió avergonzado. 
- Rick, agradezco tu preocupación, pero soy lo suficientemente grande como para no dejarme “engatusar”. Y si le gusto, bueno, el sentimiento no tiene por que ser mutuo. 
- Entonces por qué pasó la noche contigo?. 
- Porque a metros de su casa cayó un misil y no estalló. Necesitaba un lugar donde pasar la noche, y como es mi “amigo” le ofrecí el sillón. 
- Entonces no pasó nada?. 
- Nada. Y si vuelves a dudar de mí te voy a echar a patadas – dijo medio en serio. 
- No dude de ti – respondió a la defensiva. 
- Sí, lo hiciste. Cuando acusaste a George, también me acusaste a mí. 
- Lo siento. 
Después de estar un momento en silencio, Rick nervioso le preguntó – se que ayer estropee todo en todas las maneras posibles… pero te gustaría en alguna oportunidad salir conmigo?. 
Lisa lo miró y meneó la cabeza – primero respóndeme esto, todavía esta Minmei en tu casa?. 
- Sí, pero no creo que yo sea su tipo. 
- Por qué crees eso?. 
- Porque no soy doctor – dijo apesadumbrado. 
Lisa tuvo que contener una sonrisa – a Minmei le gusta George?. 
Rick asintió. 
La duda se apoderó de la cabeza de Lisa – está enojado con George por lo de Minmei o porque pasó la noche conmigo? – se preguntó. 
- Que opinas? – preguntó Rick. 
- Que opino de que? – preguntó Lisa volviendo a la realidad. 
- Si algún día te gustaría salir conmigo?. 
- Rick, que sientes por Minmei?. 
- Pensé que estaba enamorado de Minmei, pero realmente no sé que siento por ella – confesó Rick. 
- Rick, mientras no aclares tus sentimientos por Minmei, no puedo salir contigo. No quiero ser el premio de consuelo de nadie – y pensó – ni siquiera el tuyo. 
- Está bien. Pero lo pensarás?. 
- Es mejor que vayas a casa, mañana tu turno empieza temprano – dijo Lisa tratando de cambiar el tema. 
Rick puso cara de disgusto. 
- Que ocurre? – preguntó Lisa. 
- No tengo ganas de irme a casa. 
- Minmei tiene que estar preocupada por ti. 
Rick sonrió irónicamente – lo dudo. 
- Quizás con la bata que llevas puesta te encuentre más atractivo – trató de bromear Lisa. 
- Lisa, me prestarías el sillón por esta noche?. 
Lisa lo miró sorprendida – de verdad no quieres ir a casa?. 
- No – admitió Rick. 
- Está bien – dijo resignada. Se quedó pensando un momento y se largó a reír. 
- Estás bien? – preguntó Rick confundido. 
- Sí, es solo me preguntaba que diría el trío si se entera de que cada noche estoy alojando a un hombre distinto. 
Rick por primera vez en la noche se rió – si quieres mantener tu reputación, es mejor que no se enteren. 
- Voy a buscar unas mantas – dijo Lisa y entró a su habitación. 
Rick ordenó la cocina y se dirigió a la sala, en donde Lisa lo estaba esperando. 
- Aquí tienes. Trata de dormir, y si necesitas algo… 
- Se donde encontrarte – terminó Rick – gracias Lisa. 
- Buenas noches Rick. 
- Buenas noches. 
Rick se acomodó en el sillón – al menos esta noche voy a dormir abrigado – pensó y se quedó mirando el techo esperando a que el sueño lo venciera. Se giró hacía un lado y vio que Lisa había puesto las flores que le había llevado en la mañana en un jarrón – apreció el gesto. Quizás aún tenga esperanzas con Lisa – y sonriendo se quedó dormido. 
 

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