Fanfic Name / Nombre del Fanfic: Resolución de Año Nuevo

Chapter / Capitulo: 6

Author / Autor: Polaris

Rating / Clasificacion: AP (All People = Todo espectador)

Romance

Angst / Drama

Fanfic: Capítulo 6: Cuidando a Dana. 
 
 
Rick después de terminar su patrullaje se dirigió a la cafetería de la base en donde quedó de reunirse con Lisa. Entró y la vio sentada en una mesa cerca de la puerta. 
- Hola Lisa, disculpa la demora. 
- No te preocupes, acabo de llegar. 
Rick se sentó y se fijó en que Lisa ya se había encargado del almuerzo. 
- Sé que después de un patrullaje estas hambriento – dijo sonriendo. 
- mmm… hamburguesa, me leíste la mente – dijo saboreándose. 
- Como estuvo tu vuelo?. 
- Sin novedad, y aunque eso es bueno, no deja de preocuparme. 
- A mí también, los malcontentos han estado muy tranquilos, es como si estuvieran tramando algo. 
- Que bueno saber que no soy el único paranoico – dijo con una sonrisa. 
- El Almirante también está preocupado. Tres semanas sin ataques es demasiado bueno para ser verdad. 
- Y que dicen los de inteligencia?. 
- No tienen idea de lo que pueda estar pasando. Lo único que le han dicho al Almirante es que existe una alta probabilidad de que en cualquier momento Khyron ataque. 
- No hay que ser un genio para darse cuenta de eso. 
- Desgraciadamente no tenemos pruebas de que así sea. Si no tenemos como demostrarle al Alto Mando y al Alcalde de que Khyron planea un ataque a gran escala, la población no será alertada porque no quieren causar pánico innecesariamente. 
- Pero si no les informan no van a poder estar preparados. Y que pruebas quieren?, no les basta con el hecho de que no nos hayan atacado en tanto tiempo ya es sospechoso?. 
- Tal vez crean que se cansaron de atacarnos y decidieron tomarse unas vacaciones – dijo Lisa bromeando. 
- No me sorprendería que pensaran así esos burócratas – dijo Rick sonriendo. 
- Comandante, lo andaba buscando. Hola Capitana – dijo Max. 
- Hola Max – dijo Lisa. 
- Que ocurre? – preguntó Rick. 
- Le quiero pedir un favor jefe. 
- Dime. 
- El viernes con Miriya tenemos el mismo día libre y hace mucho que no tenemos tiempo para los dos. Me preguntaba si usted podría cuidar un par de horas a Dana. 
- Claro Max, ningún problema. 
- Gracias jefe, entonces el viernes paso por su casa. 
Max se fue y Lisa se quedó mirando a Rick con una sonrisa burlesca. 
- Que? – preguntó Rick. 
- Cuando fue la última vez que cuidaste a un bebé?. 
- No lo he hecho nunca, pero no debe ser muy difícil. 
Lisa sonrió con más ganas – estamos hablando de Dana. 
- Lo sé… en que me metí? – dijo riéndose – me puedes ayudar?. 
- Lo siento, el viernes tengo turno. 
- Oh – dijo decepcionado – Bueno, es solo una bebé. Que malo puede pasar?. 
 
… 
 
- Dana, no hagas eso! – dijo Rick mientras evitaba que Dana se colgara de las cortinas. La tomó en brazos y le dijo – eso es muy peligroso, te podrías… Aahh!!!”. 
No pudo terminar porque Dana había encontrado muy entretenido tirarle el pelo. 
- Dana!” – se quejó. 
La pequeña se quedó mirándolo y empezó a hacer pucheros. 
- Ahora que te ocurre?. 
Dana estalló en llanto. 
- No llores… por favor no llores – le pedía mientras la paseaba y trataba de calmarla, pero solo lograba que llorara más fuerte. 
- Tienes hambre?... quieres tu biberón?. 
Rick entró a la cocina, cogió el biberón y trató de dárselo. 
- No te gusta?... parece que está muy frío… no llores, eso tiene solución. 
Metió el biberón al microondas. 
- En cosa de minutos tu biberón va a estar calientito y podrás tomártelo entero… y por fin dejaras de llorar, cierto?. 
Dana seguía llorando. Después de un rato el microondas avisó que había terminado. 
- Tranquila Dana, solo tengo que presionar este botón y podrás disfrutar de tu exquisita… rayos!!!. 
Rick miró dentro del horno y vio que el biberón estaba completamente derretido 
- Ahora que hago? – se preguntó. 
Dana comenzó a llorar con más fuerza. Alguien llamó a la puerta, como pudo la abrió y se encontró con Lisa. 
- Iba camino a casa y pensé que podrías necesitar ayuda. 
- Sí, por favor – dijo casi suplicando. 
Lisa entró y vio que Dana lloraba desconsoladamente en los brazos de Rick. Se le acercó y la tomó en brazos. 
- Hola Dana… que te ocurre pequeña?. 
- No sé que le pasa, la he paseado y traté de darle el biberón, pero sigue llorando – dijo preocupado. 
Lisa empezó a reírse. 
- Por qué te ríes?. 
- No se te ocurrió revisarle el pañal?.  
Rick negó con la cabeza. 
Lisa bromeando le dijo – Comandante, tenemos un problema en nuestras manos, la pequeña Dana recibió un llamado de la naturaleza y necesitamos mudarla con suma urgencia. En donde puedo proceder con esta tarea?. 
Rick avergonzado respondió – en mi habitación está el bolso que trajo Max, y puedes mudarla en mi cama. 
- No quieres hacerlo tu? – preguntó sonriendo. 
Rick puso cara de pánico. 
- Está bien, yo lo hago… pero vas a ser mi asistente. 
Mientras Lisa mudaba a Dana, Rick aprovechó de buscar en el bolso otro biberón – bingo!  
- Rick, en donde puedo tirar esto?. 
- Yo me encargo – tomó el pañal y puso cara de asco – uf… apesta. 
Lisa sonrió – no seas exagerado. 
Rick volvió a la habitación y notó que Dana ya no lloraba. 
- Ahora estas mucho mejor, verdad? – Lisa le preguntó a la bebé. 
Rick se quedó apoyado en el marco de la puerta viendo a Lisa jugar con Dana. 
Lisa al sentirse observada se dio vuelta – que?. 
- Nada. 
- Ha comido algo?. 
- Max me dijo que ya había comido, así que solo trajo unos biberones. 
- Y donde están?. 
- Los dejé en la cocina. 
- Puedes calentarle uno?. 
- Preferiría que tu lo hicieras… con uno tuve un pequeño accidente. 
Lisa lo miró con curiosidad, le entregó a Dana y dijo – voy a estar en la cocina… sobrevivirás si los dejo solos un rato?. 
- Hey, no sabré mucho de bebés pero no soy un peligro para Dana. 
- Te pregunté a ti Rick – dijo sonriendo. 
- Chistosa – dijo Rick tratando de sonar enfadado. 
Lisa salió de la habitación dejando a Rick con Dana. 
- Por qué no me dijiste que te habías ensuciado?... me dejaste en ridículo frente a Lisa – dijo jugando con la niña. 
Dana lo miró como si entendiera y empezó a reírse. 
- Heredaste el sentido del humor de tu madre – dijo sonriendo. 
Escuchó una carcajada proveniente de la cocina. 
- Parece que encontró el otro biberón – pensó. 
Lisa volvió de la cocina con una mirada burlona. 
- No digas nada… ni una sola palabra – la amenazó Rick bromeando. 
Lisa sonrió – le quieres dar tu el biberón?. 
Rick la miró dudando. 
Lisa suspiró resignada, se sentó al lado de Rick y tomó en brazos a Dana para darle el biberón. 
- Como se ha portado?.  
- No pensé nunca que los bebés tuvieran tanta energía – respondió sonriendo. 
- Y eso que recién está empezando a caminar - dijo devolviéndole la sonrisa. 
Rick se quedó mirando a Lisa – vaya, tienes un don con los niños. 
- Por qué lo dices?. 
- Porque te he visto con Mark y ahora te estoy viendo con Dana. 
- Eso se llama instinto maternal, todas las mujeres lo tenemos. 
- Pero tú tienes algo especial, tus hijos van a tener mucha suerte. 
- Gracias – dijo sonrojada – tu has pensado en tener hijos?. 
- Sí, me encantaría tener un hijo al que enseñarle un montón de cosas. Ir de pesca, salir de excursión y por supuesto enseñarle a volar – respondió con una sonrisa. 
- Y si es una niña?. 
- Podríamos hacer las mismas cosas… pero primero necesito encontrar a una mujer que este dispuesta a tener mis hijos. 
- Cuantos hijos pretendes tener?. 
- No sé, me gustaría un par, pero si son más no importa, porque está en nuestras manos repoblar el planeta – dijo bromeando. 
- Así que solo lo harías por la raza humana? – preguntó Lisa sonriendo. 
- Es una tarea difícil, pero alguien tiene que sacrificarse… y tu cuantos hijos quieres tener?. 
- A este paso dudo que tenga alguno – respondió tristemente. 
- Vamos Lisa, aún eres joven. No pierdas las esperanzas. 
- Me gustaría tener más de uno. Yo fui hija única y me hizo falta un hermano o hermana con quien compartir mientras crecía. 
- Sé a lo que te refieres. Al menos yo tuve a Roy. 
- Pobre Roy, lo tienes que haber vuelto loco – dijo sonriendo. 
- Sí, pero el también disfrutaba contándome sus aventuras, y sé que le encantaba verme correr detrás de su avión – recordó sonriendo – con Roy no teníamos lazos sanguíneos, pero fue el mejor hermano que pude tener. 
- El estaría orgulloso de ti. 
- Tu crees?. 
- Claro, pasaste de ser un acróbata arrogante, indisciplinado y cabeza dura, a un excelente piloto y buen líder de escuadrón… arrogante, más o menos disciplinado y cabeza dura – respondió bromeando. 
- Gracias… creo – dijo sonriendo. 
- Pero lo más importante de todo Rick, es que la locura de la guerra no te ha consumido, y que ha pesar de todo lo que has vivido creciste para transformarte en un buen hombre. 
- Gracias Lisa. 
Dana terminó su biberón y Lisa se levantó para pasearla. 
Rick observaba a Lisa sonriendo – en dónde aprendiste a cuidar niños?. 
- En ninguna parte, es innato – vio que a Rick le cambió el semblante – que te preocupa?. 
- Es solo que algún día me gustaría tener hijos y hoy demostré que soy un inútil con los niños. 
- Eso no es cierto, no tuviste problemas con Mark. 
- Pero el ya está más crecido. No quiero ser de esos padres que vienen a preocuparse de sus hijos cuando ya están grandes. 
- Lo único que te hace falta es práctica. Al menos tienes la voluntad de hacerlo. 
- Es que no tengo modelos a seguir. Mi mamá murió cuando yo era pequeño y mi papá lo hizo lo mejor que pudo, pero murió cuando yo era muy joven como para aprender algo de él. 
- Mi madre también murió cuando yo era pequeña y mi padre siempre fue primero Almirante y después padre… no importa si tienes modelos a seguir, nadie te puede enseñar a ser un buen padre Rick, solo depende de ti. 
- Si llegase a tener hijos, me ayudarías con ellos?. 
Lisa sonrió tristemente – eso tendrías que preguntárselo a la madre. 
Lisa puso dentro del coche a una media dormida Dana y se sentó al lado de Rick. 
- Ahora que hacemos? – preguntó Rick. 
- Ahora tu te vas a encargar de que Dana se quede dormida. 
- Yo?. 
Lisa asintió. 
- Y que hago?. 
- Ingénieselas Comandante – le respondió sonriendo. 
- No le voy a cantar. 
- Menos mal, no quiero que se ponga a llorar – dijo Lisa bromeando. 
Rick después de pensarlo un poco se puso a mecer el coche – así está bien?. 
- Sí… ves que no era tan difícil?. 
- Se me olvidaba, hace un rato llamó George y me pidió que te dijera que están bien y que van a llegar mañana. 
- Me lo suponía – dijo sonriendo. 
- Donde están?. 
- Encontraron una casa fuera de la ciudad, queda a la orilla de un lago. Se propusieron ir de pesca y George dijo que no iban a volver hasta que hallan pescado algo. 
- Entonces mañana comeremos pescado – dijo saboreándose. 
- Pescado radioactivo – dijo Lisa sonriendo. 
Se quedaron un rato en un cómodo silencio. 
Rick miró a Dana – por fin se quedó dormida. 
- Max y Miriya tienen suerte. 
- Algún día nos tocará a nosotros. 
Lisa no sabía como interpretar ese “nosotros”.  
- Has sabido algo de Minmei?. 
- Nada, pero según la prensa el próximo domingo se va a presentar en el anfiteatro de Nueva Macross. 
- Lo siento. 
- No te preocupes, ya me estoy acostumbrando – llamaron a la puerta – ese tiene que ser Max – y se levantó a abrir 
- Hola jefe, como se portó Dana?. 
- Bien, aunque debo admitir que tuve ayuda. 
Max se asomó – Hola Capitana. 
- Hola Max, hola Miriya. 
Miriya entró y cogió el bolso de Dana. 
- Como estuvo la velada? – preguntó Lisa. 
- Maravillosa, mi Maximillian es muy apasionado. 
Todos se pusieron colorados menos Miriya. 
- Bueno, gracias por cuidar a Dana. Es mejor que nos vayamos a casa – dijo Max mientras trataba de volver a su color natural. 
- Nos vemos Mañana Max. 
Lisa esperó que se fueran los Sterling para despedirse – yo también me voy a casa. 
- Pero si aun es temprano, quédate un rato – dijo Rick. 
Lisa se sorprendió por la invitación – está bien. 
- Quieres algo de beber?. 
- No, estoy bien, gracias. 
Se sentaron en el sillón. 
- Como está todo en la base?. 
- Algo extraño está pasando Rick. Sigue sin haber ataques y hoy un escuadrón divisó a un grupo de Zentraedi dirigiéndose al sur. Además en los reportes de otras ciudades se informa que parte de la población Zentraedi se ha marchado. 
- Algo grande deben estar tramando – dijo preocupado. 
- El Almirante dio la orden de poner la base en alerta. 
- Y la ciudad?. 
- Como no tenemos pruebas concretas, el Alto Mando se niega a alertar a la población. 
- Y el Alcalde que opina?. 
- Piensa lo mismo, pero por lo menos puso en alerta a los servicios de emergencia. 
- Son unos brutos. 
Lisa bostezó. 
- Estas muy cansada?. 
- Agotada… mejor me voy a casa. 
- Gracias por venir Lisa, me salvaste la vida. 
- No es para tanto. 
- Como que no?, te imaginas lo que me haría Miriya si a Dana le hubiese pasado algo?. 
- Pero sobreviviste… eres bueno con los niños Rick, tus hijos van a tener suerte de tenerte – dijo recordando lo que le había dicho Rick. 
- Gracias Lisa. 
- Nos vemos Mañana. 
 
… 
 
Llegó el sábado y Lisa y Rick se encontraban cenando en casa de George. Rick se alegró de que la cena no fuera pescado. 
- Como les fue ayer? – preguntó Lisa. 
- Genial, la casa es preciosa y tiene una bonita vista al lago, la vegetación está volviendo a crecer y aunque no lo creas, con Mark divisamos unos caballos. 
- En dónde queda? – preguntó Rick. 
- Saliendo de la ciudad, como a una hora de camino. 
- Tiene que ser muy bonito – dijo Lisa. 
- Lo es, si quieren ir avísenme para pasarles las llaves. 
- Y que tal la pesca? – preguntó Rick. 
- Pésima, parece que el lago está vacío. 
- Y como yo atrapé uno? – preguntó Mark. 
- Muy fácil enano, eso se llama suerte de principiantes. 
- Por eso no me caí del bote y tu sí?. 
Rick y Lisa se largaron a reír. 
- Algo así – respondió avergonzado. 
Lisa se levantó y empezó a recoger los platos. 
- Deja ahí Lisa, yo lo hago – dijo George. 
- No te preocupes. 
-Tú cocinaste, yo limpio. 
- Pero no me cuesta nada hacerlo. 
- A mi tampoco. 
- Terco. 
- Cabezota. 
Los dos entraron a la cocina mientras Rick los miraba sonriendo. 
- Rick, a ti te gusta Lisa? – le preguntó Mark. 
Rick lo miró extrañado – por qué lo preguntas?. 
- Porque cuando miras a Lisa pones la misma cara de bobo que ponía mi papá cuando miraba a mi mamá. 
- Con Lisa solo somos amigos – dijo incomodo. 
- Entonces por qué pones cara de bobo?. 
- No pongo cara de bobo – respondió a la defensiva. 
- Lisa también pone cara de boba cuando te mira. 
- En serio?. 
Mark asintió y Rick sonrió – ves que pones cara de bobo?. 
En la cocina George y Lisa estaban terminando de ordenar. 
- Como supiste que ayer iba a estar donde Rick?. 
- Fácil… Rick sin experiencia con bebés, más una bebé Zentraedi hiperactiva, igual Rick con muchos problemas, solución… Lisa al rescate – dijo sonriendo. 
Lisa sonrió. 
- Así que los dos estaban cuidando a Dana… que romántico – dijo burlonamente. 
Lisa riéndose le lanzó un paño en la cara. 
- Hey – dijo George riéndose. 
- Mejor voy a acostar a Mark – dijo Lisa. Salió de la cocina y sonrió al ver a Rick jugando con Mark 
- Mark, hora de acostarse. 
- Está bien, buenas noches Rick – y mientras lo abrazaba le dijo al oído – ves que ella también pone cara de boba?. 
Rick se rió – buenas noches enano loco. 
George esperó a que Lisa y Mark entraran a la habitación para preguntarle a Rick – enano loco?, por qué?. 
- Es que tiene la idea de que me gusta Lisa. 
- Y es así?. 
- No… no sé… no lo creo – respondió nervioso – y también cree que yo le gusto a Lisa. 
- Y eso sería tan malo? – preguntó sonriendo. 
- No… sí… rayos!. 
- Tranquilo Rick, trata de respirar – dijo riendo – te acuerdas del juego que te mencioné el otro día?. 
Rick asintió, mientras se sentaban a la mesa. 
- Entonces te voy a hacer unas preguntas, de acuerdo?. 
- De acuerdo. 
- Cuando ves a Minmei, que es lo primero que se te viene a la cabeza?. 
- Que es hermosa. 
- Y que más?. 
- Que más?..mmm… que es muy talentosa. 
- Piensa en ella como pareja, no como cantante. En que piensas cuando la ves?. 
- Que es dulce. 
- Voy a cambiar el tipo de preguntas, está bien?... en quien piensas cuando necesitas que alguien te ayude?. 
- En Lisa. 
- Ok, y cuando necesitas que alguien te escuche y te aconseje?. 
- Lisa. 
- Cuando tienes miedo o dudas de ti, a quien te gustaría tener a tu lado para apoyarte?. 
- mmm… Lisa. 
- Si tienes hijos, quien te gustaría que velara por ellos?. 
- Ya se lo pedí a Lisa. 
- Muy bien, y cuando estés viejo, arrugado, la vista te falle y te cueste caminar, con quien te gustaría recordar tus años de juventud?. 
- Con Lisa. 
- Y de quien estas enamorado?. 
- De Minmei. 
- No!!! – dijo George mientras se daba pequeños cabezazos contra la mesa. 
- Pero es la verdad – dijo enfadado. 
- Rick, estás enamorado de la idea de Minmei. Te sientes atraído por su belleza, simpatía y dulzura. Si con una persona no puedes compartir tus alegrías y tristezas, miedos y dudas, tus sueños y no cuentas con su apoyo, como pretendes pasar el resto de tu vida con ella?... y se puede saber de que hablan cuando están juntos?. 
- Ella me cuenta de su carrera, de sus amigos, sus admiradores y su familia. 
- Y tu de que le hablas?. 
- Generalmente no hay tiempo para mí – dijo tristemente. 
George meneó la cabeza – aún sigues creyendo que está enamorada de ti?. 
Rick no sabía que decir. 
- Y que opinas de Lisa?. 
- Que tiene que ver Lisa en todo esto?. 
- Quiero probar la teoría de Mark. 
- Pero si es solo un niño. 
- Los niños y los borrachos dicen siempre la verdad – dijo sonriendo. 
- Está bien – dijo resignado. 
- Entonces, que opinas de tu Capitana?. 
- Es una buena amiga. 
- Y que más?. 
- Sé que puedo contar con ella. 
- Te agrada como es?. 
- Sí. 
- Entonces te gusta. 
- No he dicho eso – dijo a la defensiva. 
- Seguro?. 
- Admito que cuando nos llevamos bien disfruto de su compañía, y que cuando estoy con ella puedo ser yo mismo. 
- Entonces te sientes cómodo con Lisa, no te preocupa lo tonto que puedas parecer frente a ella, no tienes miedo en compartir tus sentimientos con ella y te imaginas que cuando estés viejo recordaras el tiempo pasado junto a ella… que te dice eso?. 
Rick se quedó pensando un momento – que es mi mejor amiga?. 
George volvió a darse cabezazos contra la mesa – te voy a hacer dos preguntas más y te dejo tranquilo. 
- Está bien. 
- Te imaginas vivir el resto de tu vida sin Minmei?. 
- Sería difícil, pero no imposible. 
- Y sin Lisa?. 
Rick no sabía que responder, se quedó totalmente confundido. 
Lisa salió de la habitación de Mark. 
- Mark se quedó dormido – al ver que no reaccionaban preguntó – están bien?. 
- Perfectamente – respondió George sonriendo. 
- Bien, me voy a casa. Rick, te vas a quedar?. 
- Te acompaño. 
- Está bien – y le preguntó a George – nos vemos el próximo sábado?. 
- Lo siento, voy a tener turno doble. En la semana vemos cuando nos juntamos. 
- Claro, buenas noches. 
 
… 
 
Durante todo el camino Rick había estado perdido en sus pensamientos y Lisa se empezó a preocupar. 
- Rick, estás bien?. 
- Sí, solo estaba pensando. 
- Quieres hablar de lo que te preocupa?. 
- No es necesario, pero gracias. 
Llegaron a casa de Lisa. 
- Gracias por acompañarme a casa Rick. 
- No hay problema. 
- Seguro que estas bien?. 
- Sí… buenas noches. 
- Buenas noches. 
Lisa iba a cerrar la puerta cuando escuchó que Rick la llamaba. 
- Lisa, espera. 
- Si?. 
- Cuando tienes un día libre?. 
- El próximo lunes. 
- Genial, yo también. 
Lisa lo miró con curiosidad. 
- Lisa, me preguntaba, ya que los dos tenemos el mismo día libre, si te gustaría que hiciéramos algo juntos… no sé, quizás podríamos ir a la casa que tiene George fuera de la ciudad. 
Lisa asombrada preguntó – los dos?, juntos?. 
- Sí, pero si no quieres… 
- Me encantaría Rick – dijo sonriendo. 
- Perfecto – dijo devolviéndole la sonrisa – buenas noches Lisa. 
- Buenas noches Rick. 

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