Fanfic Name / Nombre del Fanfic: Resolución de Año Nuevo
Chapter / Capitulo: 3
Author / Autor: Polaris
Rating / Clasificacion: AP (All People = Todo espectador)
Romance
Angst / Drama
Fanfic: Capítulo 3: Rumores.
Lisa estaba en la cafetería almorzando junto a las chicas del puente. Como ya se había hecho costumbre, el trío le informaba de todos los rumores nuevos aunque a ella no le interesaran, menos ahora que ella encabezaba la lista de ellos.
- Capitana, esta usted enferma?.
- No Vanessa, por qué lo preguntas? – preguntó extrañada.
- Es que escuché a un Teniente decir que usted ha sido vista varias veces en el hospital estos últimos días.
- He ido un par de veces, pero por motivos personales.
- Y a que va para allá? – preguntó Kim.
- Solo voy a ver a un amigo.
- No será el bombón con quien la vimos en año nuevo? – preguntó Sammie.
Lisa suspiró pesadamente – Sí, voy a ver a George al hospital.
- Está enfermo y usted lo va a cuidar?... que romántico – dijo Kim.
- No está enfermo, trabaja ahí, es doctor… y somos solamente amigos – dijo molesta.
- Uy, doctor y guapo… que ganas de enfermarme – dijo Kim.
- Chicas, dejen tranquila a Lisa – les advirtió Claudia.
- Lo siento – se disculpó Kim – Capitana, no permita que se le escape.
- Por qué mejor no cambian de tema?, no soy tan interesante como para que de lo único que hablen sea de mí.
- Yo escuché que Minmei dejó plantado para año nuevo al Comandante Hunter – dijo Vanessa.
Lisa a pesar de interesarse fingió indiferencia.
- Y a mí me dijeron que el había hecho grandes planes y terminó pasando el año solo – dijo Kim.
- Por eso tiene que andar de tan mal humor – dijo Sammie.
- Así que por eso procedió así conmigo – pensó Lisa enojada.
El trío se quedó mirando conspiratóriamente y Sammie decidió hacer la pregunta.
- Capitana, es cierto que golpeó al Comandante Hunter?.
Lisa sorprendida preguntó – De dónde sacaron eso?.
- Nos lo dijo uno de los encargados de seguridad de la base… en los ascensores hay cámaras, pero desgraciadamente no tienen audio.
- Que fue lo que hizo ahora el Comandante? – preguntó Kim.
- No quiero saber más del tema – dijo Lisa y se levantó enojada de la mesa – voy a entregarles las nuevas coordenadas a los escuadrones, nos vemos en el puente.
Claudia esperó a que Lisa saliera de la cafetería para dirigirse al trío – Chicas, denle un respiro a Lisa. Sé que no puedo impedir que anden esparciendo rumores por la base, pero al menos tengan la decencia de no hacerlo frente a ella. Ustedes saben que lo está pasando mal y lo único que están haciendo es abrirle más la herida. Si lo vuelven a hacer, no respondo por mis actos, entendido?.
- Entendido Comandante – respondieron a coro.
- Muy bien… ahora díganme donde puedo conseguir una copia de ese video – dijo sonriendo.
…
En los hangares, Rick se encontraba junto a su escuadrón preparándose para otro patrullaje.
- Todavía de mal humor Comandante? – le peguntó Max.
Rick solo lo miró y siguió alistándose.
- Jefe, lleva así casi dos semanas.
- Y qué?.
- Es solo que necesita tener la mente despejada para subirse a su Varitech y tener más posibilidades de volver vivo.
- Con todo respeto Comandante, pero su desempeño en los últimos días no ha sido el mejor – dijo Miriya.
- Que le ocurre jefe? – preguntó Max preocupado.
- Estoy harto de los rumores. No sé como se enteraron de lo de Minmei, y mira – dijo indicando a unos pilotos – son más chismosos que las conejitas del puente.
- Esos pilotos están recién graduados de la academia y todo esto les resulta novedoso. Además saben que uno de los pilotos de la base tiene una oportunidad con Minmei, y creen que ellos también pueden tenerla.
Rick le envió una mirada asesina a Max.
- No me mire así jefe, eso es lo que ellos creen.
- Pero no se preocupe Comandante, por lo que he escuchado, usted no está en el tope de la lista de los rumores – dijo Miriya.
- Miriya, tu prestándole oído a los rumores? – pregunto Rick incrédulo.
- Es una de las cosas que encuentro fascinante de los Micronianos. Es asombrosa la manera en que hacen correr información de supuestos hechos que no deberían de interesarle a nadie, pero que matarían por obtener.
- Y quién es la pobre alma que encabeza la lista?.
- La Capitana Hayes. Dicen que se le ha visto con un hombre bastante atractivo, aunque dudo que sea más atractivo que mi Maximillian.
- Eso habría que verlo para creerlo – dijo irónicamente.
- Por qué jefe?, la Capitana es una mujer joven y atractiva que si se lo propone, no creo que le cueste mucho encontrar pareja.
- No creo que existan hombres que se sientan atraídos por los témpanos de hielo.
- No sea injusto jefe, usted sabe que la Capitana es una buena persona.
Rick guardó silencio.
- Además todos merecemos un poco de felicidad en nuestras vidas y si ese tipo la hace feliz, entonces deberíamos de alegrarnos por ella. Y si están enamorados, mejor aún.
- Lisa?... enamorada?... no me hagas reír. Lisa solamente está enamorada de su trabajo y de la SDF-1.
Vio que Max súbitamente palideció, se dio media vuelta y se encontró de frente con Lisa – demonios! – pensó.
Lisa le dijo fríamente – Comandante, aquí tiene las nuevas coordenadas de vuelo. Entrégueselas a su escuadrón antes de despegar.
- Entendido Capitana.
Lisa se dio media vuelta y se marchó.
- Cuando pretende hacer las paces con la Capitana? – preguntó Max.
- No lo sé – respondió Rick con indiferencia.
- Otros de los rumores que escuché es que la Capitana ha sido vista varias veces en el hospital – dijo Miriya.
- Está enferma? – preguntó Rick.
- No lo sé, por qué no se lo pregunta usted?.
Rick cambió rápidamente de tema para ocultar su preocupación – nos esperan en la pista, tomen sus coordenadas. Nos vemos arriba.
…
Lisa salió del hangar y se escondió detrás de uno de los camiones de combustible para tratar de calmarse. Le había tomado toda su energía mantenerse tranquila frente a Rick, pero apenas salió del hangar los nervios pudieron más. Trataba casi desesperadamente de controlarse, no quería quebrarse delante de todos los pilotos y mecánicos que la rodeaban – tengo que ponerle un fin a esto, no puedo seguir así – pensó.
Después de unos minutos y ya más calmada volvió al puente.
- Todo bien Lisa? – le preguntó Claudia.
Lisa asintió.
- No creas que me engañas.
- No quiero hablar de eso Claudia… al menos no todavía – respondió desganada.
- Si te sirve de consuelo, a veces los problemas se van volando.
Lisa sonrió tristemente, miró el monitor de su estación y ordenó – Líder Skull, tiene permiso para despegar.
…
Rick llegó a su casa y comenzó con lo que se había transformado en un ritual diario. Antes de entrar revisó el buzón por si Minmei le había enviado algo – vacío.
Entró y revisó la contestadota por si tenía algún mensaje pero solo escuchó el molesto “usted no tiene mensajes nuevos”. Decepcionado se sacó la chaqueta y se dirigió a la cocina para prepararse algo de cenar.
Probó lo que estaba cocinando e inconscientemente pensó – a Lisa le queda mejor, voy a tener que pedirle la receta – reaccionó y sonrió tristemente – eso si me vuelve a dirigir la palabra.
Se sentó a la mesa y mientras jugaba con la comida pensaba – no creo que esté enferma porque se ve saludable… pero para que va al hospital?... tal ves tenga algún conocido ahí…y a mí que me importa?, ella puede hacer lo que quiera con su vida, no es nada mío – se levantó y tiró la cena a la basura.
Se tendió en su cama y se puso a mirar el techo – donde estas Minmei?, por qué no me devuelves las llamadas?... no creo que este tan ocupada para no darse un tiempo para mí… debería mandarle un regalo, quizás unas flores… pero no se que flores le gustan. Además todas tienen un significado especial y no quiero enviarle unas que pueda pensar que le deseo la muerte o algo por el estilo. Me pregunto si Lisa sabrá… pero que rayos me pasa! – se gritó – por qué termino pensando siempre en ella?... tiene que ser cargo de conciencia – trataba de convencerse – pero no pienso disculparme, ella no debió golpearme – y malhumorado se acomodó para dormir.
…
Seguían pasando los días y Lisa no entendía por qué Rick todavía no le dirigía la palabra – o sigue enojado o realmente no le intereso – pensó.
Se le había transformado en una tortura el tener que ir a entregarle las nuevas coordenadas. Le dolía el que se trataran como dos perfectos desconocidos, pero no estaba dispuesta a ceder.
Entró al hangar y vio a Rick junto a otros líderes de escuadrón.
- Comandantes, estas son las nuevas coordenadas. Recuerden entregárselas a sus pilotos.
Rick juntó valor y le preguntó – Capitana, puedo tener una palabra con usted?.
- Qué necesita Hunter?.
- En privado por favor.
- Lo que sea que tenga que decirme lo puede hacer frente a todos Comandante.
- Es personal Capitana.
- Entonces no me interesa – dijo con indiferencia.
- Solo le tomará un minuto – insistió.
- Que parte del no me interesa no entendió Comandante?.
Rick tratando de mantenerse tranquilo le dijo – Solo quería saber si era cierto que usted ha estado visitando el hospital Capitana.
Lisa se sorprendió, pero mantuvo su actitud fría – eso no es de su incumbencia Comandante – al ver la cara de rabia de Rick continuó – pero le aconsejo que guarde las botellas de champagne porque gozo de buena salud.
Rick se tuvo que morder la lengua para no responderle.
- Algo más que quiera saber Comandante?.
- No Señora.
- Muy bien, pueden volver a sus labores.
Cuando Lisa se retiró se le acercaron los otros líderes de escuadrón.
- Rayos Hunter, que le hiciste a la Capitana para que te hable así – le dijo uno de ellos.
- Parece que ahora sí que la sacaste de sus casillas.
- Menos mal que no te golpeó… otra vez – dijo otro haciendo que el resto estallara en una carcajada.
Rick indignado cogió sus coordenadas y salió del hangar en busca de Lisa. No tardó mucho en encontrarla.
- Capitana, espere un momento – prácticamente se lo ordenó.
- Que quiere ahora Comandante?.
- No pudo quedarse callada, verdad?.
- De que está hablando?.
- No se haga la inocente conmigo, usted contó lo que pasó en el ascensor! – la acusó Rick.
- No sea tonto Hunter, tengo cosas más importantes que hacer que andar contando lo que ocurrió ese día.
- Y si usted no lo hizo, entonces quien?, no había nadie más en el ascensor.
- No se le ocurrió que pudo ser la gente que monitorea las cámaras de seguridad?.
Rick se sintió como un estúpido.
- Algo más de lo que me quiera culpar Hunter, o ya cumplió la cuota semanal? – preguntó sarcásticamente.
- Si no estas enferma, por que has estado visitando el hospital Lisa? –exigió.
- Capitana Hayes, Hunter, que no se le olvide. Y para que quiere saberlo?... realmente le interesa lo que me ocurra, o lo que hago en mi tiempo libre?.
- Claro que me importa.
- Por qué?
- Porque… – no sabía que decir.
- Qué quieres de mí Rick? – preguntó cansada.
Rick guardó silencio.
Para Lisa ese silencio valió más que mil palabras – que no se le olvide entregarle a su escuadrón las nuevas coordenadas Comandante - le dijo fríamente y se marchó dejando a un confundido Rick atrás.
…
Lisa salió de la base y tomó un taxi hasta la casa de George. En el camino trataba de entender la actitud de Rick, y por más que lo intentaba, no sacaba nada en claro.
Llamó a la puerta y le abrió Mark. Este al verla sonrió y la abrazó.
- Hola Mark, como estas?.
- Hola Lisa, estoy bien.
- Y tu papá?.
Con cara de preocupación respondió – está en la cocina.
Lisa meneó la cabeza y se dirigió a la cocina. Se apoyó en el marco de la puerta y vio a George tratando de cocinar algo. Tenía el pelo revuelto y llevaba puesto un delantal blanco. Después de observarlo un rato se largó a reír.
George al escucharla se dio vuelta – Hola Lisa, no te oí llegar… que ocurre? – preguntó confundido.
- Pareces un científico loco.
- Quieres ver mi último experimento? – preguntó bromeando.
Lisa miró la olla y dijo – se ve bien.
- En serio?.
- En serio.
Mark que acaba de entrar a la cocina preguntó – ese es el estofado que mandó la abuela?.
Lisa miró a George y este le sonrió avergonzado – tramposo – dijo sonriendo.
- Hey, al menos puedo calentar la comida sin quemarla.
Después de cenar se sentaron en el sillón a beber una taza de té
- Mark, ese paquete que traje es para ti – le dijo Lisa.
Mark sonrió y cogió el paquete. Empezó a palparlo y a agitarlo y notó que era algo blando – no es un avión?.
- No, pero creo que te va a gustar.
Con curiosidad abrió el paquete y se emocionó al sacar un uniforme de piloto.
- Está genial – dijo George – anda a probártelo enano.
Mark salió corriendo a su habitación
- Dónde lo conseguiste?, porque no me vas a decir que ese uniforme es para entrenar a los futuros pilotos – preguntó bromeando.
- Tengo mis contactos – respondió Lisa sonriendo.
Mark volvió corriendo vistiendo su uniforme.
George se acercó a Mark – te quedó como guante enano… y mira, en este parche dice Carter.
- Te quedó bien Mark? – preguntó Lisa.
Mark asintió.
- Que bueno, porque vas a tener que usarlo la próxima semana cuando vayas a la base.
Mark se abalanzó sobre ella para abrazarla.
- Enano, deja respirar a Lisa – dijo George riéndose.
Mark la soltó y George le dijo – hora de irse a la cama.
Mark asintió y se fue a su habitación.
- Lo dejaste sin habla – dijo sonriendo George.
- Eso es bueno… verdad?.
- Es excelente. Hacía mucho tiempo que no veía tan contento a Mark… y todo te lo debo a ti… gracias Lisa.
- No es nada – dijo sonrojándose.
- Como que no es nada?, estas trayendo a mi hijo de vuelta – dijo mientras se le escapaba una lágrima que rápidamente quitó.
Mark volvió y preguntó – y mi historia?.
- Y tu pijama? - preguntó George.
Mark le rogó con la mirada.
- Está bien, pero solo por esta noche.
El niño sonrió y corrió hasta su habitación seguido por Lisa.
Lisa se sentó como de costumbre a los pies de la cama de Mark y le narró la historia de cómo un intrépido piloto, arriesgando su propia vida, rescató a la última sobreviviente de la Base Alaska y como después de casi perder todas las esperanzas, vieron caer a la tierra a la grandiosa SDF-1.
Cuando volvió George la estaba esperando para terminar sus tazas de té.
- Cuéntame, como están las cosas con Rick?.
- No lo sé.
- Como es eso?.
- Las cosas siguen igual, pero hoy me preguntó por qué he ido tan seguido al hospital.
- Y como sabe el eso?.
- Los rumores vuelan.
- Si te preguntó eso, debe pensar que estas enferma y está preocupado por ti.
- Quizás…
- Dale un poco de crédito al hombre. Se conocen desde hace bastante tiempo como para que el te tenga algo de cariño y se preocupe por ti.
- Lo sé, por eso le aclaré que estoy bien.
- Que pretendes hacer ahora?.
- Voy a ver que pasa en los próximos días.
- Y la rabia como sigue?.
- A pasado un poco – admitió.
George sonrió – entonces vas por buen camino… te llamó un taxi?.
- Sí por favor.
Después de pocos minutos se escuchó una bocina afuera.
George acompaño a Lisa hasta el coche y le dijo – trata de ser un poco más tolerante con Rick, al menos ya dio el primer paso.
- Pero aún no se disculpa.
- Paciencia – le dijo sonriendo – buenas noches.
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