Fanfic Name / Nombre del Fanfic: Resolucion de Año Nuevo
Chapter / Capitulo: 18
Author / Autor: Polaris
Rating / Clasificacion: AP15 (For Teenagers = Para Adolescentes)
Romance
Action / Accion
Fanfic: Capítulo 18: Escape.
El malcontento entró a la celda y dijo – vamos.
- No vamos a dejar que nos lleves con Khyron – lo amenazó Rick listo para saltarle encima.
El malcontento levantó la cabeza y con una sonrisa traviesa les preguntó – y quien dijo que vamos a ir donde Khyron?.
Se quedaron helados al ver al malcontento.
Lisa sacudió la cabeza, volvió a mirarlo y al ver unos juguetones ojos grises preguntó – George?
- Que les pasa?, pareciera que hubieran visto un fantasma – dijo George sonriendo.
Lisa lo abrazó con fuerza – pensamos que estabas muerto.
- Oh vamos… creyeron que un niño que ni siquiera sabe tomar un fusil iba a poder conmigo?.
- Pero escuchamos un disparo.
- Me disparó pero fui más rápido que él – observó bien a Lisa – santo cielo enana, que te hicieron? – le preguntó preocupado.
- Tu amigo Kovac – contestó Rick.
- Y parece que también se entretuvo contigo – dijo mirando preocupado a Rick.
- Tenemos que irnos, Khyron está aquí.
- No tan rápido – de su bolsillo sacó una radio – Miriya, los encontré, estamos al sur de la zona de carga.
- Voy en camino – se escuchó la voz de Miriya.
- Miriya? – preguntó Rick.
- Necesitaba ayuda, es la primera vez que entro a un crucero Zentraedi.
- Y Max?.
- Está al mando de la caballería esperando a que los saquemos de aquí.
- Entonces quien está al mando de la base? – preguntó Lisa.
- El Almirante Gloval.
- Que?!.
- Ni se imaginan todo lo que ha ocurrido allá afuera. Mientras esperamos a Miriya les parece si los examino?.
Los dos asintieron y se sentaron en el suelo. George se agachó junto a Lisa y la examinó sin decir nada, pero su rostro cada vez se fue poniendo más tenso.
- Como está? – preguntó Rick.
George no dijo nada y se dio vuelta para examinar a Rick. Cuando terminó se quedó en silencio.
- Y? – le preguntó Lisa.
George tratando de mantener la calma les dijo – de dos cosas estoy seguro. Uno, de que van a tener que pasar por lo menos una semana hospitalizados antes de poder volver a Nueva Macross. Sus heridas no son letales pero sí de mucho cuidado, y mientras antes se las vean, mejor – y con una mirada asesina continuó – y dos, es mejor que Kovac empiece a correr porque si lo atrapo no voy a dejar nada de él.
Escucharon que unos pasos se acercaban y Rick y Lisa palidecieron.
- Que ocurre? – preguntó George preocupado.
- El gorila – susurró Lisa.
- George, sal de aquí – le dijo Rick.
George los miró sin entender nada.
- El gorila es el malcontento que nos dejó así. Él ayuda a Kovac con los interrogatorios – le dijo Lisa – por favor márchate antes de que te vea.
George se levantó, salió de la celda y se quedó junto a la puerta cargando su fusil.
- Que haces? – le preguntó Rick.
- No es obvio?, estoy haciendo guardia. Ahora aléjense de los barrotes.
- Estás loco? – le preguntó Lisa nerviosa.
George asintió con una sonrisa. Al ver de reojo al gorila se dio vuelta y fusil en mano les gritó – atrás micronianos! – y con la culata golpeó los barrotes haciéndoles retroceder.
El gorila se acercó a George y le dijo – Lord Khyron los está esperando.
George asintió, abrió la puerta y lo dejó pasar. Apenas entró lo golpeó con el fusil detrás de las piernas haciéndole caer de rodillas. Rápidamente le pasó el fusil por el cuello y lo comenzó a asfixiar.
- Este es el gorila? – les preguntó con los dientes apretados por la fuerza que estaba haciendo.
Rick y Lisa asintieron.
- Bien pedazo de basura, dime donde se encuentra el desgraciado de Kovac y el mal nacido de Khyron.
El malcontento trataba desesperadamente de soltarse sin poder lograrlo.
Detrás de George apareció Miriya vistiendo un uniforme igual al que llevaba él. Entró a la celda y le apuntó al gorila – que ocurre Mayor?.
- Esta escoria estaba apunto de decirme donde están Kovac y Khyron.
- No hay tiempo, tenemos que irnos.
George asintió y le preguntó al gorila indicando con la cabeza a Lisa y a Rick – tu les hiciste esto?.
El gorila balbuceó – Kovac… él… lo ordenó.
- Miriya, sácalos de aquí – le ordenó enojado.
- Que vas a hacer? – le preguntó Lisa.
- Le voy a enseñar a esta basura que nadie se mete con mi familia – le contestó sofocando al malcontento.
Lisa se acercó a George, puso una mano sobre su hombro y negó con la cabeza – no vale la pena.
George no le hizo caso.
- George – insistió Lisa.
George lo soltó a regañadientes y con la culata le dio un fuerte golpe en la nuca dejándolo inconciente. Sacó la radio de su bolsillo y dijo – aquí Doc, encontramos a comadreja y a – miró a Rick y continuó – hombre elefante. Informen a águila azul, cambio.
George no pudo evitar reírse al ver las caras de Lisa y Rick.
- Comadreja?... de quien fue la brillante idea? – preguntó molesta.
Miriya y George miraron a Rick. Lisa lo miró esperando una explicación.
- No te quejes, yo soy el hombre elefante – reclamó Rick.
De la radio de George se escuchó – emmm... Doc, me podría repetir?... es que no me quedó claro, quien es el hombre elefante?.
George meneó la cabeza y respondió – Sammie, estamos listos para salir de aquí.
- Oh, entendido… cambio y fuera.
- Que vamos a hacer con él? – preguntó Lisa indicando al gorila.
- Rick, dame una mano – dijo George – ustedes adelántense.
Miriya ayudó a salir de la celda a Lisa mientras George sacaba de uno de sus bolsillos un trozo de cuerda y un pañuelo.
- Si sacas de tus bolsillos un conejo me voy a sorprender – le dijo Rick bromeando.
- Hay que andar siempre preparado – le contestó sonriendo mientras le amarraba por detrás de la espalda las manos al gorila. Cuando terminó lo amordazó y dijo preocupado – está despertando.
Rick le propinó un fuerte puñetazo al gorila – estaba.
- Listo para irte de aquí?
- Listo – contestó Rick pero no se movió.
George se le acercó y le preguntó preocupado – estás bien?
Rick dudó un momento y le dio un corto pero fuerte abrazo a George – me alegra ver que estás vivo.
George lo miró divertido y en un tono dramático le dijo – y yo que pensaba que ya no me querías.
- Idiota – le dijo Rick riéndose.
George riéndose le dijo – vamos – pero no se movió.
- Que te ocurre? – le preguntó Rick al ver que se quedó mirando al gorila con expresión contrariada.
- Nada… es solo que… yo antes hacía el trabajo de él – confesó avergonzado – mejor salgamos de aquí.
Salieron de la celda y se juntaron con Miriya y Lisa.
Lisa le preguntó a George – tu familia?.
- Mi familia – le aseguró – Miriya, sácanos de aquí.
- A la orden. Síganme.
Caminaban en silencio prestando atención a todo lo que los rodeaba. Miriya iba delante del grupo, George iba asegurando la retaguardia y en el medio Rick iba ayudando a Lisa.
- Cual es el plan? – preguntó Rick.
- Llegar a la zona de carga, correr hasta la salida, internarnos en la selva y llegar al río que es donde nos esperan para llevarnos a la base. Cuando vayamos camino a la base la caballería procederá a atacar este lugar.
- Como supieron que estábamos aquí? - preguntó Lisa.
- El Sargento Parker nos dijo donde los tenían prisioneros. Pero no fue una tarea fácil y todo el crédito es para Miriya. Es increíble como es capaz de intimidar una Quadrono… si hasta yo tuve miedo – contestó George sonriendo.
- Y el Almirante?.
- Se que están ansiosos por saber que ha ocurrido, pero primero concentrémonos en salir de aquí, está bien?. Hablemos solo lo necesario.
Continuaron caminando por el largo pasillo en silencio. Estaban por llegar a la zona de carga cuando escucharon que se acercaban unos Zentraedi sin micronizar.
Rápidamente se escondieron en la cavidad de una escotilla en mal estado esperando a que pasara el peligro. Los pasos se escuchaban cada vez más cerca y contuvieron el aliento cuando frente a ellos aparecieron Khyron y Azonia.
- Donde estará Kovac? – resonó la voz de Khyron.
- Te dije que no podíamos confiar en un microniano – lo regañó Azonia.
- Nos ha sido útil, pronto aplastaremos a los micronianos y destruiremos su preciada fortaleza. Estoy impaciente por ponerle las manos encima a esa microniana.
- Me dejaras jugar con el microniano?.
- Has lo que quieras con él, solo necesito a la Capitana.
- Dicen que es terca, Kovac no ha podido hacerla hablar.
- No creo que me de problemas – dijo con una sonrisa peligrosa.
- Por supuesto que no – le contestó Azonia mientras se alejaban.
Después de quedarse un rato en silencio Rick dijo – vaya, eso estuvo cerca.
- Esto no ha terminado – dijo Miriya.
- Tenemos que apresurarnos, van hacia la celda – dijo Lisa nerviosa.
- Salgamos de aquí antes que se den cuenta de que ustedes no están – dijo George mientras salían del escondite.
Llegaron a la zona de carga y vieron que solo había un pequeño grupo de malcontentos cuidando la salida. Se escondieron detrás de unos contenedores que había detrás de ellos.
- Pasamos sobre ellos? – preguntó Miriya.
George asintió – cuando de la orden les caemos encima.
- Entendido.
- Y nosotros que hacemos? – preguntó Rick.
- Ustedes se van a quedar aquí tranquilos hasta que sea seguro salir.
- Pero quiero ayudar – reclamó Rick.
- No estás en condiciones.
- Dame un arma.
- No.
- Quieres que te lo ordene? – le preguntó molesto.
- Rick, George tiene razón, no somos de mucha ayuda en este momento. Además tu solo estás viendo por un ojo, y no creo que ahora tu puntería sea la mejor.
- Y aunque su puntería fuera la mejor, no podemos darnos el lujo de disparar Comandante, no queremos llamar la atención, nos sobrepasan considerablemente en número – le dijo Miriya.
- Está bien – aceptó molesto.
- Lista Miriya? – preguntó George.
Miriya asintió.
Estaban listos para atacar cuando comenzó a sonar una alarma en la nave y la puerta por la que tenían que escapar se cerró de golpe.
- Parece que nos descubrieron – dijo George con ironía – bien Miriya, ahora!.
Los dos salieron corriendo y neutralizaron a los malcontentos que estaban cuidando la salida.
Miriya notó que al otro lado de la zona de carga había una pequeña puerta para los Zentraedi micronizados y se la mostró a George.
Al ver que estaba cerrada George preguntó – puedes abrirla?
Miriya asintió – pero necesito unos minutos para hacerlo.
- Cuanto tiempo necesitas?.
- Cinco minutos máximo, Mayor.
Se devolvieron a buscar a Rick y a Lisa para regresar juntos a la puerta. No llevaban ni la mitad del camino cuando vieron que la puerta se abrió y apareció el gorila. Alcanzaron a esconderse sin que los viera.
- Es que ese tipo no sabe quedarse inconciente? – preguntó George en voz baja.
- Ahora que hacemos? – preguntó Lisa.
- La única salida que tenemos es esa Capitana – contestó Miriya.
- Pero está el gorila… le disparamos? – preguntó Rick.
George negó con la cabeza – aun contamos con la ventaja de que no saben donde estamos.
George se asomó y vio que el gorila se quedó haciendo guardia en la puerta.
- La puerta funciona. Necesitamos una distracción – dijo Lisa.
George se quedó pensando y le preguntó a Rick – quieres saber por qué me dicen “el loco”?.
Rick lo miró sin entender.
- Nos vemos en el punto de extracción – dijo con un guiño y salió del escondite.
- Que haces?, vuelve inmediatamente – le ordenó Lisa asustada.
- No seas idiota!!! – le dijo Rick enojado.
- Mayor! – dijo Miriya
George ignorándolos se acercó al gorila y le preguntó – Hey, te acuerdas de mí?.
El gorila al reconocerlo se puso furioso y lo amenazó – eres hombre muerto microniano!
George se rió – solo si me atrapas… baboso! – le dio un puñetazo y cruzó corriendo la puerta seguido de cerca por el gorila.
Lisa, Rick y Miriya se quedaron mirando sorprendidos la puerta.
Rick dijo – eso fue…
- Sumamente estúpido – concluyó Lisa enojada.
- Pero nos dejó el camino libre – dijo Rick.
- Tenemos que salir de aquí antes de que lleguen más malcontentos – les dijo Miriya.
Rick iba a ayudar a Lisa pero se detuvo al verla muy pálida – estás bien? – le preguntó preocupado.
Lisa asintió.
- Te duele mucho?
- Soportable. Vamos, no perdamos más tiempo.
Rick la ayudó a levantarse y notó que a Lisa le estaba costando trabajo mantenerse en pie.
Cruzaron la puerta y comenzaron a caminar lentamente hacia la selva.
- Llegando a los árboles vamos a estar protegidos – los alentó Miriya.
- Pero el camino va a ser más difícil – dijo Rick – por qué no le dices a Max que nos venga a buscar?.
- Porque arruinaría el factor sorpresa – dijo Lisa.
- Creo que el factor sorpresa no cuenta desde que descubrieron que nos escapamos – replicó Rick.
- No es por eso Comandante – intercedió Miriya – según el Sargento Parker la nave está rodeada de explosivos que pueden detonar si un misil cae donde no debe. Todo este lugar volaría por los aires. Es por eso que se decidió sacarlos primero y atacar después.
- No hubiese sido más eficaz el ataque si no nos hubiesen rescatado? – preguntó Lisa.
- Contarían con el factor sorpresa – agregó Rick.
- Tienen razón, pero nadie quiere perderlos – contestó Miriya.
- Que tierno! – escucharon una voz detrás de ellos.
Se giraron y se encontraron con Marko, los Sargentos y un par de malcontentos apuntándoles.
- Baje su arma Teniente! – le ordenó Marko a Miriya.
Miriya no le hizo caso.
- Muy bien, si eso es lo que quiere… Lewis!.
- A la orden Coronel – contestó Lewis y apuntó a Miriya.
- Un momento! – gritó Lisa.
- Capitana, vamos a morir de todas maneras, deje que me lleve a algunos conmigo – le pidió Miriya.
Lisa la ignoró – déjalos ir y te diré todo lo que quieras saber.
- Lisa!!! – reclamó Rick enojado.
Marko la miró y sonrió – primero que la Teniente baje su arma. No me gusta negociar cuando me están apuntando.
Miriya seguía sin bajar su arma.
- Miriya – dijo Lisa.
- No pienso dejarla aquí Capitana.
- Es una orden.
- No.
- Piensa en Dana.
Miriya la miró y derrotada bajó el arma.
- Muy bien. Lewis, quítele el fusil a la Teniente – ordenó Marko.
Cuando Lewis cumplió la orden Lisa le preguntó a Marko – ahora podemos negociar?.
Marko negó con la cabeza – demasiado tarde. Sabemos que la caballería está esperando en el río.
Rick, Lisa y Miriya se miraron preocupados.
- Como lo sabe? – le preguntó Rick.
- No lo sabía, ustedes me lo acaban de decir – le contestó con una sonrisa autosuficiente.
Rick maldijo en voz baja.
Marko continuó – y como no hay nada que negociar, ya no me sirven.
- Y la información que querías? – le preguntó Lisa temerosa.
- Ahora no me sirve de nada – y dirigiéndose al grupo que lo acompañaba ordenó – ya saben que hacer.
El par de malcontentos y Lewis se pusieron detrás de ellos y les apuntaron.
- De rodillas! – les ordenó Lewis.
- Olvídelo Sargento – le dijo Rick furioso.
Lewis iba a golpear a Rick cuando Marko se le acercó acompañado de Santos y le dijo enojado – Sargento, deje de perder el tiempo.
- Sí Señor.
- Algo que quieran decir?, unas últimas palabras? – ofreció Marko.
- No creo que sirva de algo que le pidamos que no nos mate, Kovac – dijo Rick con ironía, escondiendo el miedo de su voz.
- Tiene razón Comandante – y ordenó – preparen!.
Lisa se aferró del brazo de Rick. Rick la miró a los ojos y le dedicó una sonrisa la que Lisa le devolvió. Miriya solo tenía la mirada perdida en la selva.
- Apunten!
Lisa se aferró con más fuerza a Rick y cerró los ojos. Rick le dio una última mirada y también los cerró.
Se escucharon tres disparos.
Rick no sintió ningún impacto y abrió lentamente los ojos. Al ver que estaba bien se giró para ver a Lisa que lo miraba sin entender lo que ocurría.
- Estás bien? – le preguntó.
Lisa asintió – y tu?
- También… Miriya?
- Estoy bien Comandante.
Se dieron vuelta para ver que había ocurrido y vieron que Lewis y el par de malcontentos estaban tendidos inertes en el suelo, y que Marko y Santos bajaban sus armas.
Lisa, Rick y Miriya los miraban sorprendidos.
- Siguiendo ese camino llegarán más rápido al río – les indicó Santos.
Al ver que no se movían Marko les dijo - que esperan?, lárguense.
Lisa le preguntó sin poder creerlo – por qué nos ayudas?.
Marko negó con la cabeza – váyanse antes de que lleguen más malcontentos.
Lisa iba a replicar pero Rick la detuvo – vámonos.
Santos le lanzó un fusil a Miriya – lo van a necesitar.
Miriya lo recibió y les apuntó.
- No gaste munición en nosotros Teniente. Van a necesitar cada bala para poder llegar al río – le dijo Marko.
Miriya dudó un momento y bajó el arma.
Rick ayudó a Lisa y se dirigieron hacia los árboles. Se estaban empezando a adentrar en la selva cuando escucharon a Marko llamar a Lisa.
Lisa se dio vuelta y vio que Marko la miraba de una manera culpable.
- Lo lamento Lisa – se dio media vuelta y se devolvió a la nave.
Lisa vio como se alejaba junto a Santos, sin entender su comportamiento.
- Pero que…?.
- Olvídalo Lisa, vámonos – dijo Rick.
Se adentraron en la selva y su marcha se hizo más lenta. Rick notó que Lisa se estaba esforzando mucho en caminar. Su pierna en mal estado y la golpiza que había recibido hace escasas horas la tenían al borde del colapso.
- Necesitas descansar? – le preguntó preocupado.
Lisa negó con la cabeza.
- Necesitas descansar – sentenció.
- No, estoy bien – reclamó.
Rick se detuvo e hizo que Lisa se sentara a los pies de un árbol.
- Cuanto falta Miriya? – preguntó Rick.
- Ha este paso… unos diez minutos Comandante.
- Crees poder aguantar un poco más? – le preguntó Rick a Lisa.
Lisa confesó derrotada – no, lo siento.
- Vamos a descansar un poco y continuamos.
- No!, lo único que estoy haciendo es estorbarles, si no fuera por mi ya estarían camino a la base.
Rick perdiendo la paciencia le preguntó – si alguno de nosotros estuviera en tu situación, nos dejarías atrás?
- No.
- Entonces deja de decir estupideces! – le dijo enojado.
- No me hables en ese tono! – replicó furiosa.
- No me hagas hablarte en ese tono!
Miriya los interrumpió – alguien viene.
Rick y Lisa guardaron silencio.
Miriya apuntó hacia donde provenían los pasos. De pronto apareció una figura corriendo delante de ellos.
- Alto! – gritó Miriya.
- No dispares! – gritó George alzando los brazos.
Rick al verlo se le acercó furioso y le dio un puñetazo lanzándolo al suelo.
- Donde demonios estabas?!.
Mientras George se examinaba la nariz le respondió con ironía – entreteniéndome con el gorila – y preocupado agregó – escuché disparos.
- Mientras tu te entretenías con el gorila a nosotros casi nos fusilan – le dijo Rick enojado.
- Que?! – preguntó sorprendido.
- Tu amigo Kovac.
- Oh… y que pasó?.
- Kovac y Santos mataron a los malcontentos y a Lewis.
- Que?!, dio la orden para que los fusilaran y mató a los que le dio la orden antes de que la ejecutaran?.
Rick asintió.
- Eso es muy extraño.
- Y a ti que te pasó? – le preguntó Lisa al ver que George tenía unos golpes en la cara.
- Al gorila le gustaba jugar rudo.
- Le gustaba? – preguntó Rick.
George asintió – saben?, descubrí que en uno de los riachuelos que pasan por este lugar hay pirañas.
- Eso que tiene que ver con el gorila?.
- Tiene que ver porque las habitantes de uno de estos riachuelos se están dando un festín de gorila… Listos para continuar?
Lisa negó con la cabeza.
- Te sientes muy mal? – le preguntó preocupado.
Lisa asintió agotada – déjenme, ustedes regresen a la base.
- Estás loca?!, no te vamos a dejar por ningún motivo enana. Vamos a salir de aquí aunque tenga que arrastrarte.
- George!.
- Lisa, un grupo de malcontentos se dirige hacia acá y vienen armados hasta los dientes.
- Como lo sabes? – preguntó Rick.
- Cuando escuché los disparos me devolví a la nave y vi que un grupo de cinco malcontentos estaban hablando de ustedes y de la importancia que tenía encontrarlos.
- Rayos… bien Lisa, hora de irnos.
Lisa negó nuevamente.
- Capitana, ya falta poco – dijo Miriya.
- Por qué tienes que ser tan terca?! – le preguntó Rick enojado.
- Déjala – dijo George sin darle importancia.
- Que?!, estás loco?!.
- Si se quiere quedar es cosa de ella… total, cuando llegues a Nueva Macross Minmei va a tener el camino totalmente despejado.
Lisa lo miró perpleja.
Rick siguiéndole el juego continuó – tienes razón, y como voy a estar tan triste podría hacer algo estúpido como casarme con ella.
- Y tener muchos hijos.
- Hey! – se quejó Lisa.
- Pero si tú no vas a estar… así que puedo casarme con ella perfectamente – le dijo Rick bromeando.
- Sobre mi cadáver – dijo Lisa enojada.
- Entonces nos vamos?.
Lisa trató de ponerse de pie y al no poder, golpeó el suelo enojada.
- Tranquila enana, yo te llevo – le dijo George.
- Está bien… es solo que me siento inútil.
George sonrió comprensivamente y le entregó su fusil a Rick.
- Estás seguro? – le preguntó Rick.
- No, solo asegúrate a quien le apuntas, está bien?.
George se agachó y tomó en brazos a Lisa – adelante Miriya.
- Entendido.
No habían avanzado ni cinco metros cuando fueron rodeados por un grupo de malcontentos.
- Y nos encontraron – dijo George sarcásticamente al reconocer que era el grupo que vio junto a la nave.
Rick los miró detenidamente y reconoció a uno de ellos – usted…
- Pensamos que podrían necesitar un poco de ayuda – le dijo el líder de la protesta.
- Los conocen? – preguntó George sorprendido.
- Son Zentraedi que quieren vivir en paz, pero fueron engañados por Khyron – contestó Lisa.
El líder de la protesta se dirigió a Rick – Comandante, Lord Khyron mandó a una patrulla para darles caza, tenemos que movernos rápido.
Rick asintió – Vamos!.
- Como nos encontraron? – preguntó Lisa.
- Kovac nos dijo que camino tomaron – contesto el Zentraedi.
- Está bromeando? – preguntó Rick sin creerle.
- No. Y nos pidió que nos aseguráramos de que llegaran al río.
- Pero si Kovac nos quiere muertos.
- Rick, si Kovac los quisiera muertos, nada lo hubiese detenido. Ahora lo que no entiendo es por qué los ha estado ayudando – dijo George.
- Ayudando?, es que no ves como estamos con Lisa? – le preguntó enojado.
- He visto lo peor de Kovac, y me impresiona que después de haber sido interrogados durante dos días, los dos estén vivos y tengan todas las partes de sus cuerpos.
- Que quieres decir? – preguntó Lisa.
- De quien quería información?.
- De mí.
- Bueno enana, en ese caso me sorprende de que tengas todos los dedos de tus manos.
- Entonces para que los secuestró? – preguntó Miriya.
- No sé que cruzará por la maniática mente de Kovac, pero casi puedo asegurar de que no estaba dentro de sus planes matarlos, y que prácticamente no los necesitaba, porque si realmente hubiese querido obtener algo de ustedes, créanme que no les hizo nada comparado a lo que hacíamos durante la guerra global – contestó avergonzado.
- Usted sirvió con Kovac? – le preguntó el líder de la protesta.
George asintió – durante la guerra que tuvimos antes que llegaran ustedes. Por un tiempo fui su mano derecha.
- Cuanto falta? – preguntó Rick.
- Ya casi llegamos Comandante – contestó Miriya.
Continuaron caminando en silencio hasta que salieron de entre los árboles y llegaron al río.
- Donde está Max? – preguntó Rick.
- Debería estar aquí – contestó Miriya.
- Lisa, saca de mi bolsillo la radio y comunícate con la base – dijo George.
Lisa sacó del bolsillo de George la radio, iba a llamar a la base cuando un temblor sacudió la tierra.
- Que rayos? – preguntó George.
- Miren! – dijo el líder de la protesta.
Todos miraron hacia donde el Zentraedi les indicaba. La nave de Khyron lentamente comenzaba a ganar altura mientras varios Varitech la atacaban y algunos Battlepod trataban de defenderla.
- Ahí está Max! – dijo Miriya indicando a uno de los escuadrones que atacaba la nave.
La nave continuó ascendiendo lentamente sin oponer resistencia.
- Por qué no se defienden? – preguntó Rick.
La nave detuvo su ascenso y se quedó estática en el cielo.
- Que pretenden? – preguntó Miriya.
Por la mente de Lisa cruzaron las palabras que le dijo Marko cuando quedaron solos en la sala del interrogatorio. Tomó la radio y dijo – Sammie, ordena a todos los Varitech que despejen el área.
Por la radio se escuchó – Capitana?... está segura?.
- Lisa, que haces? – preguntó Rick.
- Sammie, solo haz lo que te digo – ordenó Lisa.
Al cabo de unos minutos vieron como los Varitech se alejaban de la nave de Khyron.
- Y ahora que? – preguntó Rick.
De la nave de Khyron se escucharon unas pequeñas explosiones y de pronto la nave entera estalló.
- Eso – susurró Lisa.
- Pero que demonios?.
- Marko – dijo Lisa.
- Que?!.
- Fue Marko – aseguró.
- Busquemos refugio para que no nos caiga nada en la cabeza – dijo George.
El líder de la protesta dijo – síganme… deprisa.
Corrieron hasta un pequeño refugio. Lograron entrar antes de que los restos de la nave cayeran sobre ellos.
George observó el lugar y dijo – esto me recuerda a las viejas trincheras.
- Tiene razón – dijo el Zentraedi – algunas de sus técnicas utilizadas en situaciones bélicas nos han resultado muy útiles. Por ejemplo, esta trinchera es ideal para observar el río sin ser descubiertos.
Se quedaron unos minutos en silencio escuchando como los restos de la nave caían alrededor de ellos.
- Mayor, me escucha? – se escuchó la voz de Max desde la radio de George.
- Fuerte y claro Max.
- Donde están?.
- A unos metros del punto de extracción.
- Vamos para allá.
- Entendido – miró a Lisa y a Rick y con una sonrisa les dijo – hora de irse a casa.
- Bien, salgamos de aquí – dijo Rick.
Uno de los Zentraedi fue el primero en salir de la trinchera siendo abatido por unos disparos provenientes desde los árboles.
- Nos encontraron! – gritó el líder de la protesta.
- Abran fuego! – ordenó George.
- Demonios!, George, dame tu radio – ordenó Rick
George se la pasó y continuó defendiendo la trinchera.
- Max, necesitamos ayuda, nos están atacando!.
- Aguanten un poco más jefe, ya estamos por llegar – se escuchó la voz de Max.
Sobre ellos apareció el escuadrón Skull disparándole a los malcontentos. Max en modo guardián aterrizó junto a la trinchera.
- Jefe, apenas aterrice el helicóptero, corran hacia el.
- Entendido – contestó Rick.
- Rayos – dijo George sin dejar de disparar.
- Que ocurre? – preguntó Lisa.
- Parece que todos los malcontentos que quedaron están viniendo hacia acá.
Lisa como pudo se puso de pie y observó lo que estaba ocurriendo fuera de la trinchera. Ya no les disparaba solamente la patrulla que había enviado Khyron, sino que pudo confirmar lo que había dicho George.
- Como vamos a salir de aquí? – preguntó Lisa.
- Corriendo y disparando – contestó George.
Escucharon que un helicóptero se estaba acercando.
- Ya era hora – dijo Rick.
- Apenas aterrice vamos a salir corriendo de aquí, entendido? – preguntó George.
Todos asintieron.
- Rick, crees ser capaz de cargar a Lisa hasta el helicóptero?
- Sí… tu que vas a hacer?.
- Cubrirlos.
- Pero el Skull nos está cubriendo – dijo Lisa.
- Pero nunca es suficiente enana.
Rick miraba hacia el río impacientemente. Cuando vio que el helicóptero aterrizó se agachó junto a Lisa – lista?.
Lisa asintió agotada.
- Es hora de salir de una vez por todas de aquí – dijo George.
Rick tomó en brazos a Lisa.
- Rick, cuando salgas quiero que corras con todas tus fuerzas hacia el helicóptero, entendido?. Nosotros nos encargaremos del resto – le dijo George.
Rick asintió – tengan cuidado.
- Bien, es ahora o nunca… todos afuera! – gritó George.
Los primeros en salir fueron los Zentraedi que abrieron fuego contra los malcontentos. Detrás de ellos salieron George y Miriya y se refugiaron detrás de unos trozos de metal que solían ser parte de la nave de Khyron.
- Ahora Rick! – gritó George.
Rick salió corriendo de la trinchera y se dirigió directamente al helicóptero tratando de ignorar como disparos y explosiones lo rodeaban.
Lisa por sobre el hombro de Rick observaba el infierno que se estaba desatando a su alrededor. Los escuadrones liderados por el Skull tenían las manos ocupadas entre los Battlepod restantes, que eran más de los que esperaban, y los malcontentos que salían de entre los árboles. Giró su cabeza hacía la trinchera y vio como Miriya, George y los cuatro Zentraedi se defendían como podían mientras trataban de correr hacia el helicóptero.
Rick con las últimas fuerzas que le quedaban entró de un salto al helicóptero. Como pudo depositó a Lisa en el suelo y se dejó caer junto a ella jadeando.
- Estás bien? – le preguntó Lisa preocupada.
Rick asintió – por qué se están demorando tanto?.
Dieron un salto cuando Miriya entró al helicóptero y gritó – deprisa Mayor! – y continuó disparando.
Al cabo de unos minutos George se lanzó dentro del helicóptero cayendo de espaldas y le gritó al piloto – sáquenos de aquí! – mientras Miriya cerraba la puerta.
- No podemos irnos, tenemos que esperar a los Zentraedi – ordenó Rick.
Miriya miró a Rick y le dijo – no lo lograron.
Rick bajó la mirada y le ordenó al piloto – despegue.
- A la orden Señor. El escuadrón Skull procederá a escoltarnos a la base – contestó el piloto.
- Ni siquiera le pregunté su nombre – susurró Rick.
- Rick? – preguntó Lisa.
- El líder de la protesta, nos ayudó… dio su vida por nosotros y yo ni siquiera le pregunté su nombre.
- Yo tampoco – admitió Lisa. Al ver que George seguía tendido en el suelo agarrándose un hombro le preguntó – estás bien?.
George se enderezó y contestó sin darle importancia – sí, es solo un pequeño rasguño.
- Que le ocurre a tu hombro? – preguntó Lisa preocupada.
- Déjame ver – le dijo Rick.
- No es nada.
Rick le quitó la mano y le dijo preocupado – estás sangrando.
- El Mayor recibió un disparo, Comandante – le informó Miriya.
- No es nada de que preocuparse – dijo George al ver las caras de preocupación de Lisa y de Rick.
- Entonces por qué estás tendido en el suelo? – le preguntó Rick.
- Porque me duele y porque estoy agotado… y porque perdí la costumbre a que me dispararan… me estoy poniendo viejo para este tipo de trabajo – dijo cansado.
Lisa después de estar un rato en silencio preguntó – se acabó, verdad?.
- Eso creo – contestó Rick.
- Es extraño.
Rick la miró sin entender.
- Llevamos tanto tiempo peleando que se siente extraño que todo haya terminado.
- Tienes razón. Ya no va a ser necesario salir a patrullar ni tener que estar siempre alerta.
- Se que suena ridículo pero cuando lleguemos a Nueva Macross, que vamos a hacer?. Estamos tan acostumbrados a la amenaza constante que volver a casa y ver que todo esté tranquilo no es…
- Normal?. –preguntó Rick.
Lisa asintió.
- Fácil enana – dijo George – ahora nos toca vivir.
- Pero eso es lo que hacemos Mayor – dijo Miriya.
- No es a eso a lo que me refiero Miriya. Después de tanto dolor es hora de disfrutar la vida. Ahora nuestro deber es reconstruir ciudades y darle a nuestros hijos un lugar en que no tengan que pasar por los horrores que tuvimos que pasar nosotros y darles las armas por si alguna raza extraterrestre viene por estos lados con la intención de destruirnos o transformarnos en sus esclavos – y dirigiéndose a Lisa y a Rick continuó – y ustedes son jóvenes, tienen toda una vida por delante y mucho tiempo perdido que recuperar. Tómense unas largas vacaciones… saben lo que son las vacaciones, verdad?. Es lo que hace la gente normal para relajarse y divertirse.
- Sabemos lo que es George – dijo Lisa.
- Bien, entonces ya saben lo que tienen que hacer cuando lleguemos a casa.
- Cuando nos vas a dejar volver a casa? – preguntó Rick.
- Eso lo sabré cuando les haga un examen completo, pero creo que puede ser en una semana.
- Una semana?, casi no vamos a tener tiempo para las compras de navidad – se quejó Rick.
- Y desde cuando que te interesan tanto las compras de navidad? – le preguntó Lisa.
Rick se sonrojó y guardó silencio.
George lo miró divertido y dijo burlonamente – es que ahora tiene motivos para querer lucirse.
Lisa se sonrojó y Rick golpeó a George en el hombro.
- Maldición Rick!!! – gritó George.
- Lo siento, se me olvidó, estás bien? – se disculpó asustado.
George se mordió la lengua para no lanzarle una grosería – agradece que eres mi superior, porque si no…
- Para mi los grados no son problema – dijo Miriya.
- A que te refieres? – le preguntó Lisa.
- De que si un oficial actúa de forma impertinente, un subalterno tiene el deber de ponerlo en su lugar.
- Pero de una manera respetuosa. Y si continua procediendo de la misma manera hay que hablar con quien sigue en la cadena de mando.
George riéndose dijo - en el caso de Miriya es totalmente comprensible. Si en privado el Almirante la felicitó.
- Tengo miedo de preguntar pero, que hiciste Miriya? – preguntó Rick.
- Le enseñé al General Jackson a mantener la boca cerrada y a respetar a la gente que lo rodea sin importar su raza o grado.
- Y además le regaló un lindo ojo morado – dijo George con una sonrisa.
- Miriya, Jackson te puede enviar a corte marcial – le dijo Lisa preocupada.
- No se preocupe Capitana, el Almirante se encargó de la situación y me castigó por mi comportamiento.
- Que te hizo el Almirante? – le preguntó Rick preocupado.
- Mi castigo fue quitarme el privilegio de ser la asistente personal del General Jackson y me aseguró de que por mi falta jamás volveré a desempeñar esa labor, Comandante.
- Tienes que sentirte muy decepcionada – dijo Rick con ironía.
Se quedaron en silencio hasta que Lisa preguntó – cuanto falta?.
Rick miró por la ventana y sonrió – si mi vista no me engaña, esa es la base.
- Ya llegamos? – preguntó Lisa.
Como respuesta escucharon al piloto decir – prepárense para aterrizar.
Lisa sonriendo dijo - no creí nunca que me alegraría volver a está base.
- Yo tampoco – dijo Rick riéndose.
Aterrizaron suavemente y Miriya se apresuró en abrir la puerta. Afuera los esperaban un par de camillas y junto a ellas el Almirante Global.
Rápidamente pusieron a Lisa y a Rick en unas camillas y George comenzó a darles órdenes a los médicos.
El Almirante se acercó a la camilla de Lisa y le dijo – me alegra tenerla de vuelta Capitana.
- Es bueno estar de vuelta Señor – contestó sonriendo.
…
Desde hacía una semana que habían vuelto a la base y todavía no sabían cuando podrían volver a casa. Estaba oscureciendo y Rick y Lisa estaban sentados a un costado de la pista de aterrizaje observando como despegaba un avión con rumbo a Nueva Macross.
Al ya estar más recuperados de sus heridas, George les permitió esa tarde abandonar el hospital de la base. A Lisa solo le quedaban algunos rasguños, su pierna estaba vendada y muy a su pesar por un par de días se vería en la obligación de usar muletas. Rick estaba casi completamente recuperado, solo le quedaban algunas marcas de su encuentro con el gorila.
- Como me gustaría estar a bordo de ese avión – dijo Lisa.
- Como me gustaría ir al mando del Skull escoltándolo – dijo Rick.
- Cuanto llevas sin volar?.
- Casi dos meses.
- Y no te has vuelto loco?, no me lo esperaba de ti – dijo Lisa bromeando.
- Admito que ha sido difícil, pero tampoco me desagrada tanto estar en tierra. Que yo sepa las comadrejas no viven en el aire – dijo sonriendo.
Lisa sonrió y le dijo – aun me debes eso de la “operación comadreja”.
- En mi defensa puedo decir que George es una mala influencia.
Lisa lo miró alzando una ceja.
Rick se quedó en silencio mirando el horizonte.
Lisa preocupada le dijo – desde que regresamos que algo te molesta. Que ocurre?.
- Nada.
- Rick?.
- Es una tontería, créeme.
Lisa lo miró esperando una respuesta.
Rick suspiró cansado y dijo – es solo que siempre me imaginé que cuando tuviéramos la batalla final contra Khyron, yo iba a estar en mi Varitech liderando el ataque, no huyendo a través de la selva esperando a ser rescatado.
Lisa lo miró comprensivamente – querías ser tu quien le diera el golpe de gracia a Khyron.
Rick asintió – estás segura que la explosión la causó Kovac?
- Sí. Es eso lo que te molesta?.
- Es que no lo entiendo. Ideó todo para ser el héroe que nos liberó de una vez y para siempre de la amenaza de los malcontentos o se arrepintió en el último momento?. – preguntó molesto.
- Sin importar cuales fueron sus motivos te puedo asegurar que Marko no fue un héroe. Pero admito que también siento curiosidad por saber por qué lo hizo.
Vieron que George se les acercaba con un bolso en la mano. La herida en su hombro había sido más grave de lo que esperaba por lo que llevaba un cabestrillo para inmovilizar su brazo izquierdo.
- Que hacen? – les preguntó.
- Estamos tratando de entender a Kovac – contestó Rick.
- No creo que haya mucho que entender.
- Por qué lo dices? – preguntó Lisa.
- He investigado un poco y creo tener una idea de lo que ocurrió.
- Por que crees que lo hizo? – preguntó Rick.
- Tengo que hacer una cosa y vuelvo, está bien?.
- Está bien, pero no te demores.
Algo en el bolso de George llamó la atención de Lisa – es idea mía o tu bolso se está moviendo.
- Que?, no, son ideas tuyas.
Rick miró el bolso y dijo – definitivamente hay algo que se está moviendo dentro de tu bolso.
- No sé de que están hablando… vuelvo en seguida – y sin darles tiempo para replicar se alejó corriendo hacia las barracas.
- Que estará tramando? – preguntó Lisa.
- No lo sé, pero la verdad es que me preocupa más saber cuando nos vamos a ir de este lugar.
- Tenemos que preguntarle cuando nos va a dejar volver. Ya casi todos han vuelto a casa y el Almirante y el trío solo están esperando por nosotros.
Rick sonriendo dijo – y Jackson que no se puede ir a menos que sea con nosotros.
Lisa con una sonrisa dijo – cuando George dijo que estaba la caballería no me imaginé nunca que el Almirante se iba a hacer cargo de este lugar. Pensé que podrían enviar a Claudia, pero no al Almirante.
- Es que el Almirante hizo lo que creyó que había que hacer, y si alguien tenía un problema, que se lo dijera a la cara – dijo Rick sonriendo – Y si el Almirante venía la opción lógica era que Claudia se quedara al mando de la SDF-1. Además no iba a poder venir porque quien se iba a quedar con Dana?.
- Y Mark.
- Con Mark se iba a quedar solo unos días.
- Es cierto, pero cuando sus abuelos fueron a buscarlo no se quiso ir con ellos. Prefirió quedarse con tía Claudia – dijo Lisa sonriendo.
Rick bromeando le dijo – parece que Claudia te quitó el lugar de la tía favorita de Mark.
- No puedo creer que he estado casi medio año aquí. Con Claudia nos vamos a demorar en ponernos al día. Al menos vamos a tener bastante tiempo libre.
- No cuentes con eso.
- Por qué?.
- Sé que Claudia es como una hermana para ti y que no la ves desde hace varios meses, pero no creas que te voy a dejar mucho tiempo libre.
- Con que eres un novio posesivo.
- Claro, sobre todo porque cada vez que te dejo sola terminas metida en un enorme lío.
- Que quieres decir con eso?, que no me sé cuidar sola?.
- No, solo que tienes delirios de damisela en peligro – contestó bromeando.
Lisa lo miró con cara de pocos amigos.
- Además tenemos mucho tiempo que recuperar – dijo con su mejor sonrisa.
- Alguna sugerencia? – preguntó devolviéndole la sonrisa.
George volvió y les preguntó – interrumpo algo?.
- Que andabas haciendo? – le preguntó Rick.
- Yo?, nada – contestó inocentemente.
- Y tu bolso?.
- Que bolso?
- Que nos ibas a decir de Marko? – preguntó Lisa.
Se sentó junto a Lisa y contestó - estuve haciendo unas averiguaciones y encontré algunas cosas interesantes, como por ejemplo, que Kovac fue uno de los sobrevivientes de una base secreta tras el ataque de Dolza.
- Él me lo dijo.
- Pero lo que no te dijo es que los otros sobrevivientes fueron Santos, Lewis, Parker y una Sargento rusa.
- La Sargento Ivanova?.
- Sí, la conoces?
- No la conocí en persona, pero era de inteligencia y murió hace unos meses. Según Marko estaba infiltrada en el enemigo.
- Es verdad. Por lo que me dijo Parker, hicieron un juramento de que iban a acabar con quienes destruyeron la tierra costara lo que costara. Es por eso que se infiltraron entre los malcontentos.
- Pero eso no explica que nos hayan traicionado – dijo Rick.
- Según ellos no nos traicionaron. Querían engañar y destruir al enemigo desde el interior. Pero a pesar de que planearon muy bien sus estrategias, hubo algunos incidentes que destruyeron sus planes.
- Como cuales? – preguntó Lisa.
- Recuerdan el ataque a Nueva Macross?.
Rick y Lisa asintieron.
- La idea era que Khyron fuera acorralado por los mejores escuadrones en el centro de la ciudad y lo eliminaran de una manera vergonzosa. Todo iba bien hasta que al inicio de la batalla el escuadrón principal dejó su posición y le dio una ventaja temporal a los malcontentos lo que llevó a los eventos que todos conocemos.
Rick bajó la mirada furioso – quieres decir que Kovac estuvo detrás de lo que ocurrió ese día?.
George asintió – y Parker me informó que nunca estuvo dentro de sus planes que Lisa se quedara en la base después del bombardeo.
Lisa sorprendida preguntó – que quieres decir?.
- Que el jeep en el que huyó Jackson estaba destinado para ti desde un principio.
- Y todo lo que ocurrió en la selva?, para que nos llevó a la nave de Khyron?, y los interrogatorios? – preguntó tratando de mantener la calma.
- Creo que fue para ganar tiempo.
- Para ganar tiempo?!.
- Lisa, aunque cueste creerlo, a su modo él te protegió.
- Que?! – preguntó Rick.
- Desde el ataque a la base, él primero te salvó la vida, después cuidó de ti y trató de evitar que te interrogara Khyron.
- Como puedes defender a Kovac? – le preguntó Rick enojado – no era más que un maldito que no le importó a cuanta gente mató para cumplir con su supuesto deber. Y ni siquiera va a responder por sus actos. Lo único que falta es que le den una medalla por su sacrifico.
- Un momento Rick, deberías saber que yo sería la última persona en defenderlo. Lo único que hice fue establecer hechos. Nunca apoyé su postura de que hay que hacer todo lo posible para cumplir con el deber, sin importar las consecuencias si eso llevaba a una gloriosa victoria.
- Y para que quería información de la SDF-2? – preguntó Lisa.
- Hicieron creer a Khyron que la SDF-2 contaba con todo lo necesario para no solo volver al espacio, sino que para poder regresar a su lugar de origen. El plan era que cuando se hicieran con el control de la nave, todos los malcontentos estarían a bordo…
- Entonces desactivaría el sistema de defensa y activaría el sistema de autodestrucción de la nave. Mataría a todos los malcontentos juntos – concluyó Lisa.
- Exacto, como lo supiste?.
- Durante el último interrogatorio nos quedamos un momento solos y me dijo que necesitaba mi ayuda. Quería saber cuales eran los códigos de autodestrucción y los para anular el sistema de defensa.
- Por eso supiste lo que iba a ocurrir con la nave de Khyron.
Lisa asintió.
- Que clase de persona juega con la vida de un mundo entero?. Esta bien querer acabar con la guerra, pero eso no le da el derecho de destruir y matar todo lo que se le cruce en el camino y que pueda poner en peligro su plan. Quien demonios se creía que era? – preguntó Rick enojado.
- Que va a ocurrir con el Sargento Parker? – preguntó Lisa.
- No había querido decirles, pero Parker se colgó en su celda hace casi una semana.
Rick se quedó pensando y dijo – un momento, Kovac ordenó que te mataran y le ordenó en diferentes oportunidades a Lewis que le disparara a Miriya y que me disparara.
- Eso es sencillo, Miriya se interpuso en su camino y a nosotros dos nos odiaba.
- Entiendo que te odiara, pero yo que le hice?
George le preguntó – no creerás que te odiaba porque echaste a perder sus planes durante el ataque a Nueva Macross?.
- Entonces?.
George como respuesta solo miró a Lisa.
Rick y Lisa entendieron lo que quiso decir y se quedaron en silencio.
- Y aunque me desagrade completamente la idea, hay que admitir que las intenciones de Kovac eran buenas, pero su ego hizo que la situación se le escapara de las manos. Quizás si hubiese confiado en el Almirante el desenlace hubiese sido otro y tal vez se hubiese transformado en el héroe que siempre quiso ser.
Escucharon un gritó y vieron al General Jackson salir corriendo de las barracas.
- Que le habrá pasado – preguntó Lisa.
- Ni idea – dijo Rick mientras veía como el General tropezaba y caía de bruces al suelo.
George miraba el espectáculo con una sonrisa traviesa.
Lisa al verlo le preguntó – que hiciste?.
- Yo?, nada – contestó fingiendo inocencia.
- George?.
George sonriendo contestó – solo quería comprobar si era cierto que el buen General le tiene fobia a los ratones.
- No me vas a decir que tu bolso estaba lleno de ratones? – le preguntó Lisa.
- No, como se te ocurre – y le preguntó a Rick – te acuerdas con que nos topamos en la selva?.
Rick hizo memoria y riéndose le preguntó – el ratón gigante?.
George asintió riéndose.
Lisa tratando de mantenerse seria lo regañó – sabes en los problemas que te podrías meter si se entera?.
- Aparte de ustedes nadie más lo sabe.
- Y si le decimos? – le preguntó bromeando.
- Y si los dejo en el hospital bajo cuarentena? – preguntó divertido.
- Ni en broma – se quejó Rick.
- Creo que por esta vez lo dejaré pasar - dijo Lisa sonriendo – pero tiene que haber un buen motivo para que quisieras comprobar su fobia.
- Tienes toda la razón. Cuando volví a la base con Parker como prisionero este lugar era un caos. Jackson al no poder contactarse con el alto mando, gracias a Miriya, trató de amotinarse pero para mala suerte de él solo unos pocos lo siguieron. Y con la información vital que traía la situación empeoró, por eso Max optó por pedirle ayuda al Almirante.
- Y que tiene que ver eso con tu pequeña travesura?.
- Esa misma noche llegó el Almirante junto al trío y a más escuadrones. Y a penas el Almirante puso un pie en la base Jackson le saltó encima quejándose del personal, que nos iba a enviar a todos a corte marcial y que se alegraba de que el “inepto” de Hunter y la “buena para nada” de Hayes fueran capturados por el enemigo porque eso demostraba lo ineptos y buenos para nada que son.
- Estás bromeando? – preguntó Rick enojado.
George negó con la cabeza y continuó – ahí fue cuando Miriya de un puñetazo lo hizo volar por los aires… literalmente.
- Él tuvo algo que ver en los planes de Marko? – preguntó Lisa.
- No. Jackson es un cobarde, un inútil y tiene unas ansías de poder impresionantes, pero no es un traidor.
Lisa miró a George con curiosidad – de que tamaño es el ratón?.
- No es tan grande como con el que nos topamos con Rick en la selva, pero su tamaño es como el de un perro pequeño.
- Y donde se lo dejaste? – le preguntó Rick sonriendo.
Con una sonrisa traviesa George contestó – encontró muy cómoda la cama del General.
Lisa no pudo evitar reírse – eres imposible.
George le agradeció con una sonrisa orgullosa.
- George, no es que me queje pero, cuando nos vas a permitir marcharnos de este lugar? – le preguntó Rick.
- Después de estudiar detenidamente sus últimos exámenes le informé al Almirante sus resultados.
- Y…?.
- Y… les recomiendo que hagan sus maletas porque mañana a esta hora vamos a estar camino a casa.
- Sí!!! – celebró Rick.
- Al fin – dijo Lisa sonriendo.
George al ver que Jackson volvía con unos soldados a las barracas dijo – mejor voy a rescatar a ese pobre ratón – y se alejó corriendo.
Rick y Lisa se quedaron en un cómodo silencio observando el cielo estrellado.
Después de unos minutos Rick preguntó – tu casa o mi casa?.
- Perdón?.
- Tu casa o mi casa?.
- No crees que vas demasiado rápido? – le preguntó Lisa nerviosa.
- Que?... no… es que como estás con muletas pensé que sería mejor que me quedara contigo por si necesitas ayuda.
- Lo siento… yo pensé… - se disculpó avergonzada.
Rick nervioso le dijo – no… no es que no me agrade la idea… pero es demasiado pronto… quizás más adelante.
Lisa sin pensar le preguntó – te agrada la idea de vivir conmigo?.
Rick más nervioso contestó – sí… pero…
- Es demasiado pronto – dijo Lisa sonrojada.
- Entonces… tu casa o mi casa?.
- Estás seguro?.
Rick asintió.
- Si no te molesta prefiero mi casa.
- Genial, me gusta más tu casa.
- En serio?.
- Sí, es muy acogedora.
- Y el sillón es muy cómodo.
- Voy a ir a cuidarte y me vas a hacer dormir en el sillón? – le preguntó dándoselas de ofendido.
- Nada personal Rick, pero no creo que Junior quiera dejar su lado de la cama – contestó divertida.
Rick no pudo evitar reírse al recordar al enorme oso de peluche y le preguntó bromeando – no prefieres al original?.
Lisa se quedó pensando un momento – no sé, Junior tiene sus encantos.
- Sí?, como que?.
Lisa contestó riéndose – no habla.
Rick la miró divertido.
Lisa sonriendo le dijo – claro que prefiero al original, tonto – y acortó la distancia para besarlo.
- Hey, esta es una base militar, ese tipo de comportamiento no está permitido! – les gritó George desde el otro costado de la pista de aterrizaje.
- Usted no ha visto nada Mayor! – le gritó Rick.
- Es una orden! – gritó Lisa.
Como respuesta escucharon una risotada de George.
- Es idea mía o llevaba el bolso en la mano? – preguntó Lisa.
- La verdad es que no me interesa… en que estábamos?
Rick acortó la distancia y besó suavemente a Lisa.
- Es definitivo, prefiero al original – dijo Lisa sonriendo.
…
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