Fanfic Name / Nombre del Fanfic: Resolución de Año Nuevo
Chapter / Capitulo: 17
Author / Autor: Polaris
Rating / Clasificacion: AP15 (For Teenagers = Para Adolescentes)
Romance
Angst / Drama
Fanfic: Capítulo 17: Cautivos.
Durante el trayecto Rick trataba de guardar en su mente el camino pero se le hacía imposible porque el Sargento Santos conducía a través de los árboles, impidiéndole tener algún punto de referencia. En lo único que se pudo fijar fue en la posición del sol que le decía que estaban viajando hacia el este.
Lisa había caído rendida en un sueño inquieto en sus brazos. Sabía que estaba exhausta y las ultimas emociones habían sido demasiado para ella. Prefirió dejarla dormir y se concentró en la conversación que mantenía Marko con los Sargentos, pero para su desgracia estaban hablando en un idioma que no entendía – quizás es el idioma de los lugareños – pensó.
Después de un par de horas llegaron a un claro en donde se encontraba un crucero Zentraedi en el que estaban trabajando varios malcontentos. El jeep se detuvo junto a una de las entradas.
- Como se habrá dado cuenta Hunter, esta es la nave de Khyron – le dijo Marko con una sonrisa maliciosa.
Rick tuvo que hacer uso de todo su autocontrol para quedarse en silencio.
- Lewis, si es tan amable.
- Sí Señor – y apuntándole a Rick dijo - Comandante, lleve a la Capitana.
Rick se bajó del jeep, despertó a Lisa y la cargó en brazos.
- Llévelos adentro. Yo volveré más tarde – dijo Marko y sin más el jeep se volvió a perder entre los árboles.
Apenas entraron fueron llevados a una celda adaptada para humanos que a Rick le recordaron la de las antiguas películas policiales. Era una habitación de tres paredes sólidas y una de barrotes. Dentro de la celda solo había una luz en el techo y una cubeta que Rick dedujo debía ser el baño.
Las horas empezaron a pasar y no habían señales de Kovac.
- Voy a tener que quejarme con Khyron, la atención aquí deja mucho que desear – dijo Rick con ironía.
- Cállese Hunter! – le ordenó el Sargento Lewis que estaba haciendo guardia fuera de la celda.
Rick miró preocupado a Lisa. Desde que llegaron no había dicho una sola palabra, solo estaba sentada en el suelo, apoyada en una pared y con la mirada perdida.
Decidió dejarla tranquila y prefirió calmar su frustración paseándose por la celda y planeando una manera de escapar.
- Quédese tranquilo Hunter! – le ordenó Lewis.
Rick molesto se quedó de pie junto a Lisa, quien seguía perdida en sus pensamientos.
- Que le ofrecieron Lewis? – preguntó Rick.
- A usted no le interesa Comandante – le contestó enojado.
- Tiene que haber sido muy bueno para traicionar a toda la humanidad.
Lewis se acercó a los barrotes y le dijo amenazadoramente – si sigue metiéndose en lo que no le importa me voy a ver en la obligación de matarlo Comandante.
Rick sin dejarse intimidar le contestó – no creo que Kovac lo permita Sargento, sino no estaría aquí. Y a todo esto donde está Kovac?.
Lewis ignorándolo se alejó de la celda.
- No lo sabe, verdad?.
- No sabe mantener la boca cerrada Comandante? – le preguntó Lewis enojado acercándose nuevamente a la celda, pero esta vez con una pistola en la mano.
Rick iba a replicar cuando sintió la mano de Lisa sobre la suya. Bajó la vista y vio que lo miraba con los ojos nublados.
- Basta – le susurró Lisa.
Rick asintió y se sentó junto a ella.
- Menos mal que la Capitana sabe lo que le conviene, Comandante – le dijo Lewis burlonamente y se sentó en una silla frente a la celda.
Después de estar varios minutos en silencio Lisa preguntó con la mirada perdida – que le voy a decir a Mark?.
Rick no supo que responderle.
Lisa se giró para mirarlo y sin poder contener las lágrimas le preguntó – como le voy a decir que por mi culpa perdió a su padre?.
Rick pasó un brazo por los hombros de Lisa y le aseguró – Mark no te va a culpar.
- Mark me va a odiar.
- No seas tonta, Mark te adora. Además es un niño muy inteligente que entenderá que no fue culpa tuya.
- Por qué tuvo que venir?. – le preguntó con la voz quebrada.
- Porque te quería como a una hermana, y estaba dispuesto a hacer cualquier cosa por ti – le contestó Rick tratando de no emocionarse.
- Pero…
- Deja de torturarte. El único culpable es ese mal nacido de Kovac y lo vamos a hacer pagar, te lo prometo.
- Como no me di cuenta de que era él?, como me pudo engañar de esa manera?.
- Engañó al mismísimo Almirante, Lisa.
- Y no fue nada de fácil engañar al viejo Almirante Gloval – dijo Marko desde el otro lado de los barrotes.
Rick instintivamente atrajo hacia su cuerpo a Lisa de manera protectora.
- Lamento interrumpir su conversación, pero necesito a Lisa – dijo mientras entraba a la celda acompañado de Lewis.
Rick le envió una mirada asesina.
- No me mire así Comandante, no es a usted a quien voy a interrogar.
Lisa recordó lo que le había dicho George de los interrogatorios de Marko y sintió como un escalofrío le recorría el cuerpo.
- Lisa, vienes por la buenas o por las malas? – le preguntó Marko.
Lisa se limpió la cara y trató de ponerse de pie pero Rick se lo impidió.
- Tiene algún problema Comandante?.
- Sí, usted Kovac – le contestó enojado.
Marko sonrió y le preguntó – quiere que me arrepienta de haberlo traído Hunter?
- Rick, suéltame, voy a estar bien – le dijo suavemente Lisa.
Rick a regañadientes se apartó de ella.
- Lewis, cargue a la Capitana – ordenó Marko.
Rick la ayudó a ponerse de pie y Lisa con paso lento pero firme, y sin dar muestras de dolor, se acercó a Marko y dijo – no va a ser necesario Sargento, puedo caminar.
Rick no pudo evitar una sonrisa orgullosa.
- Muy bien Lisa, si eres tan amable de seguirme – le dijo Marko.
- Como si tuviera alguna opción – dijo Lisa irónicamente.
Marko la miró divertido y le dijo – insisto en que cada día te pareces más a tu padre – y le ordenó a Lewis – Sargento, recuérdele a Hunter quien manda en este lugar.
- A la orden Señor – contestó y con la culata de su fusil golpeó a Rick en el estómago, haciéndole caer de rodillas al suelo tratando de recuperar el aliento.
Lewis salió de la celda y le dijo – la próxima vez no voy a ser tan bondadoso Comandante.
Rick ya pudiendo respirar mejor, volvió al lugar en que había estado sentado junto a Lisa y aterrado pensó – tengo que sacarla de aquí.
…
Lisa fue llevada hasta una pequeña habitación con una silla en el centro. No tuvo que pensarlo mucho para darse cuenta que esa silla era para ella. Recorrió con la vista la habitación y de reojo notó que había un malcontento en una esquina.
- Por favor toma asiento Lisa – le dijo Marko.
Lisa obedeció tratando de mantener la calma.
- Te estarás preguntando que haces aquí.
Lisa prefirió permanecer callada.
Marko continuó – necesito cierta información que tú posees. Coopera conmigo y terminaremos con esto pronto. Si no cooperas me voy a ver en la obligación de hacerte daño, y para serte honesto, no quiero hacerlo. Y si a pesar de todo continuas sin cooperar, dentro de dos días te interrogará Khyron. Entendido?.
- Estás loco si piensas que te voy a ayudar – le dijo Lisa enojada.
- Empezamos mal Lisa – dijo Marko meneando la cabeza – que te parece si empezamos de nuevo?.
- Vete al infierno.
Marko riéndose le dijo – no quiero reunirme con Carter.
Lisa no pudo ocultar el dolor en su mirada.
- Parece que toqué un tema sensible – dijo Marko con una sonrisa altanera.
Lisa tratando de contener las lágrimas le preguntó – por qué haces esto?
- Siempre quise conocer el espacio – le contestó medio en broma.
Lisa lo miró con incredulidad.
- Ahora me vas a responder unas preguntas, está bien?.
Lisa desvió la mirada enojada.
Marko se apoyó en la pared frente a Lisa con los brazos cruzados.
- Quiero que me digas en donde guarda el Doctor Lang los planos de la SDF-2.
Lisa se mantuvo en silencio.
- Lisa?
- Como quieres que sepa eso?
- Porque eres tu quien ha estado trabajando con el Doctor Lang en su construcción. Y por lo último que escuché, esa nave va a ser tuya. Bueno, iba. Tenemos otros planes para ella – le dijo sonriendo – Ahora, donde están los planos?.
- Creo que eso deberías preguntárselo al Doctor Lang – le respondió molesta.
- Tienes razón. Pero desde hace unos meses que está en el Satélite Fábrica y tu comprenderás que es muy difícil secuestrarlo desde ahí – y acercándose a Lisa – última oportunidad, en donde están?.
Lisa a pesar de su nerviosismo lo miró desafiantemente.
- En serio Lisa, no quiero tener que hacerte daño pero no me estás dejando otra opción.
- Que me preguntas a mí?, tu eres el de inteligencia, tu deberías saberlo – le dijo enojada.
Marko no pudo evitar reírse ante el comentario – bien, ya que no estas siendo razonable voy a pedirle ayuda a un amigo.
- Eres tan cobarde que no puedes lidiar conmigo tu solo? – lo desafió Lisa.
Marko enojado le contestó – no soy ningún cobarde, es solo que no me gusta golpear a las mujeres – le hizo un gesto al malcontento para que se acercara – pero en cambio él no tiene problemas.
Lisa palideció al ver al malcontento que tenía más aspecto de gorila que de Zentraedi.
- Él es mi ayudante y créeme cuando te digo que es preferible que cooperes conmigo, porque mi amigo no sabe medir su fuerza y bueno, cuando él termina hay mucho que limpiar.
Lisa sintió como si un balde de agua fría le hubiese caído encima.
- Entonces… cooperas conmigo?
- No voy a cooperar con un maldito traidor como tú – le contestó Lisa tratando de ocultar su miedo.
Marko furioso le propinó una fuerte bofetada, haciéndole sangrar los labios. Al ver lo que había hecho hizo el amago de disculparse y caminó hasta el otro lado de la habitación.
Lisa ya sin poder contener las lágrimas le preguntó – por qué decidiste ayudar al enemigo?.
- El que hace las preguntas aquí soy yo – le contestó alzando la voz y la tomó por los hombros – donde están los planos?
Lisa no dijo nada.
- Maldición Lisa!
- No lo sé!
- Mientes! – y le hizo un gesto al mal contento que se agachó juntó a Lisa y le golpeó la pierna.
Lisa no pudo evitar dar un grito de dolor.
- Vamos Lisa, no tenemos por qué llegar a esto. Solo dime donde están y te dejo tranquila.
- No lo sé – dijo jadeando de dolor.
Marko volvió a mirar al malcontento y este con sus dos manos tomó la pierna de Lisa y comenzó a apretarla. Lisa hacía lo posible por no gritar.
- Esto es solo el comienzo Lisa. Puedes hacer que pare ahora si me dices lo que quiero saber.
Mientras la presión en su pierna aumentaba, a Lisa se le estaba haciendo muy difícil no gritar.
- Eres igual de terca que tu padre!
- No te atrevas a hablar de él! – le gritó Lisa.
- Dime donde están los planos!
- No lo sé!!!!! – gritó Lisa con dolor.
- El dolor se te está haciendo insoportable verdad?.
Lisa no aguantó más y gritó de dolor.
Marko le hizo un gesto al malcontento para que se detuviera.
- Podemos seguir así por horas Lisa.
Lisa algo aturdida miró a Marko y le preguntó sarcásticamente – yo no voy a ir a ninguna parte… y tu?.
Marko la miró furioso y le hizo otro gestó al malcontento.
Lo último que vio Lisa fue el puño del gorila acercándose a su cara.
…
Rick se paseaba como león enjaulado por la celda. Desde que había escuchado gritar a Lisa no podía mantenerse quieto temiéndose lo peor.
Después de lo que le pareció una eternidad escuchó unos pasos acercándose. Se acercó a los barrotes para mirar y palideció al ver que dos malcontentos venían arrastrando a Lisa inconsciente.
- Atrás Hunter – le ordenó Lewis y abrió la puerta.
Los malcontentos sin entrar a la celda lanzaron a Lisa al suelo y Rick rápidamente corrió a su lado.
- Malditos! – les gritó Rick furioso.
- Cállese Hunter! – le gritó Lewis mientras cerraba de un portazo la celda.
Rick examinó a Lisa y vio que tenía un fuerte golpe en su mejilla y que sus labios y nariz estaban sangrando – que te hicieron? – susurró angustiado.
No quiso moverla por miedo a hacerle más daño. Sacó un pañuelo de su bolsillo y comenzó a limpiarle la cara. Mientras lo hacía no pudo evitar que se le escaparan unas lágrimas de rabia – van a pagar por lo que te hicieron, te lo prometo – susurró.
No sabía cuanto tiempo llevaba limpiando el rostro de Lisa cuando escuchó que la puerta de la celda se abría. Se giró y vio que un malcontento se acercó a él con una bandeja en las manos.
El malcontento se agachó, dejó la bandeja junto a Rick y le dijo – hora de la cena.
Rick miró la bandeja y vio que solo contenía dos trozos de pan y un poco de agua.
- Lamento no poder darle otra cosa Comandante – se disculpó en voz baja el malcontento.
Rick lo miró sorprendido y se le hizo cara conocida.
El malcontento al ver que no lo reconoció le dijo – puede que usted no me recuerde, pero yo sí me acuerdo de usted.
Rick lo miró preocupado.
- Usted creyó en mí y nos dejó ir sin que se derramara una gota de sangre Comandante.
Rick hizo memoria y recordó – usted era el líder de la protesta en Ciudad Granito.
- Así es y espero poder devolverle la mano.
Rick preocupado miró hacía fuera de la celda.
- No se preocupe Comandante, el Sargento Lewis me pidió que me quedara un momento con usted mientras el iba al baño. Que necesita?.
- Salir de aquí – le contestó con ironía.
- Desgraciadamente no lo puedo ayudar en eso.
Rick lo miró con curiosidad.
- Lord Khyron nos mintió. Solo nos trajo para reparar su nave mientras él se esconde en otro lugar y planea como destruirlos.
- No está aquí?
- No.
- Que sabe de Kovac?.
- Solo sé que se ha reunido en varias oportunidades con Lord Khyron.
- Usted sabe que planes tiene Khyron?.
- No Comandante.
- Y para que nos quiere?
- No sé para que lo quiera a usted, pero es bien sabido que la Capitana es la mano derecha del Almirante Gloval. Así que si quieren información, quien mejor que ella para proporcionárselas?.
Al ver la cara de preocupación de Rick continuó – Comandante, habemos varios dispuestos a ayudarlos.
- Por qué? – preguntó sorprendido.
- Porque usted y la Capitana han demostrado ser personas de honor – le dijo mientras se levantaba.
- Necesito comunicarme con la base.
- En eso tampoco lo puedo ayudar Comandante.
- Y como me puede ayudar?
Escucharon que Lewis se estaba acercando.
El Zentraedi le entregó unas pastillas – son calmantes, la Capitana los va a necesitar cuando despierte – y salió de la celda.
…
Rick no había dormido en toda la noche velando el sueño de Lisa. Desde que había vuelto de su interrogatorio que no había despertado, y eso lo inquietaba.
Cerca de dos horas después de que el mismo malcontento les llevara el desayuno, notó que Lisa estaba despertando y se agachó junto a ella.
- Como te sientes? – le preguntó preocupado.
Lisa pestañeó varias veces tratando de enfocar la vista.
- Lisa, me escuchas?
Lisa se llevó una mano a la cara y al tocar en donde la había golpeado el malcontento su rostro se contrajo de dolor.
- Estás bien? – le preguntó asustado.
Lisa abrió los ojos y con la vista recorrió la celda. Al darse cuenta donde se encontraba, los recuerdos del día anterior se agolparon en su cabeza. Lentamente se sentó en el suelo y miró a Rick.
- Hace cuanto que me trajeron? – preguntó adolorida.
- Te trajeron ayer – le contestó Rick mientras le ofrecía un poco de agua – como te sientes?
- Ahora creo saber lo que se siente ser piñata – contestó tratando de bromear.
Rick sin ocultar su rabia le preguntó – que te hicieron?.
- Me interrogaron – contestó con ironía.
- Lo sé, pero por qué?, que quieren?.
- Quieren los planos de la SDF-2.
Rick se quedó pensando un momento – si quieren destruirla, para que se dan tantas molestias?
- No creo que quieran destruirla Rick. Con la SDF-2 operativa pueden volver al espacio. Al menos eso fue lo que dio a entender Kovac.
- Pero si se apoderan de la nave no solo pueden volver al espacio, sino que también pueden destruir todo a su paso.
- Quizás después de que destruyan todo quieran volver a su planeta.
Rick vio que el soldado que estaba haciendo guardia dejó su puesto y aprovechó de entregarle a Lisa las pastillas que le dio el malcontento.
- Y esto?
- Son calmantes.
- De donde los sacaste?
- Me las dio un malcontento.
Lisa las miró con aprehensión – lo siento Rick, pero prefiero no tomarlas.
- Pero Lisa, estás con mucho dolor.
- No importa. Puede que te las hayan dado como calmantes, pero pueden ser cualquier otra cosa.
Rick asintió comprensivamente – al menos come algo – le dijo ofreciéndole un trozo de pan.
Lisa negó con la cabeza y se indicó la cara – duele.
- Tienes que comer, Lisa.
Lisa negó con la cabeza cansinamente.
Rick cortó un trozo de pan y le dijo con una sonrisa – vamos, uno por mi.
Lisa lo miró entre molesta y divertida.
- Por favor?
Lisa sin poder evitar sonreír aceptó el trozo de pan y trató de acomodarse apoyándose en una de las paredes.
- Por qué un malcontento te dio calmantes? – le preguntó Lisa.
- Recuerdas que hace unos meses hubo una protesta en Ciudad Granito?.
- Sí, el líder de los malcontentos pidió hablar contigo.
- Bueno, él está aquí y es quien nos ha traído la comida. Ayer pudimos conversar y me dio los calmantes para ti.
- Pero no había dicho algo de que no querían más guerra y que Khyron les había ofrecido la oportunidad de vivir tranquilos?.
- Khyron los engañó y los tiene reparando su nave mientras él se esconde en otro lugar.
- Khyron no está aquí? – preguntó sorprendida.
Rick negó con la cabeza.
- Pero mañana va a llegar.
- Como lo sabes?.
- Kovac me lo dijo.
Se quedaron un momento en silencio y Rick dijo – tenemos que salir de aquí.
- Pero como?
- Hay algunos malcontentos dispuestos a ayudarnos.
- Los que fueron engañados por Khyron?.
- Así es.
Lisa preocupada le dijo – no sé Rick, no me fío de los malcontentos.
- No tenemos otra opción.
Escucharon pasos acercándose a la celda y Rick notó como Lisa se puso rígida.
- Buenos días, como amanecieron? – preguntó Marko burlonamente.
Rick lo miró furioso.
Marko entró a la celda y dijo – creo que ya saben a que vine.
- No voy a dejar que te la lleves – lo amenazó Rick.
- Y quien me lo va a impedir?, usted Hunter? – le preguntó divertido.
- Rick – le dijo Lisa suavemente poniendo una mano sobre su hombro.
- Pero no se preocupe Hunter, vine por usted.
Lisa temiendo por Rick le dijo a Marko – el Comandante Hunter no ha trabajado en el proyecto y no posee ninguna clase de información al respecto.
- Lo sé – le dijo sonriendo – de pie Hunter.
Rick se levantó, le dio una última mirada a Lisa y salió de la celda acompañado por Marko.
…
Rick entró a una pequeña habitación con una silla en el centro y vio que en una esquina estaba apoyado un malcontento que por su tamaño daba la impresión de que cuando lo micronizaron no completaron la tarea. Calculó que debía medir más de dos metros de estatura y casi un metro de ancho.
- Siéntese Hunter – le ordenó Marko.
Rick obedeció de mala gana.
Marko comenzó a pasearse de un lado a otro de la habitación sin decir nada. Al cabo de unos minutos Rick perdió la paciencia y le preguntó – que es lo que quiere?.
Marko se detuvo y lo miró seriamente – de usted?, nada.
Rick lo miró sin comprender.
- No se ofenda Hunter, es solo que usted no posee nada que me interese – y acercándose le dijo – pero necesito su ayuda.
- Y por qué cree que lo voy a ayudar? – le preguntó Rick enojado.
- En realidad no me estaría ayudando a mí Comandante, estaría ayudando a Lisa.
- En serio? – le preguntó con ironía.
- Sí. Lisa no quiere hablar y ve a ese Zentraedi? – le preguntó indicando al que vio Rick cuando entró a la habitación – él es el encargado de utilizar la fuerza bruta, y bueno, ayer se le pasó un poco la mano con Lisa.
- Un poco?, la dejó inconciente – le dijo furioso.
- El asunto es que necesito a Lisa despierta para poder interrogarla, y como le dije ayer a ella, mi amigo no sabe medir su fuerza.
- Y que espera que haga?
- Convenza a Lisa de que me diga lo que quiero saber. Créame que no me gusta torturarla, le tengo bastante apreció.
- Y que manera de demostrárselo Kovac – le dijo sarcásticamente.
Marko ignorándolo continuó – confió en que lo hará Comandante, después de todo los dos sabemos lo que significa Lisa para usted.
Rick apretó los dientes para no decirle algo que pudiera lamentar.
- Sabe Hunter?, no entiendo como Lisa, con lo inteligente que es, se pudo fijar en alguien como usted – le dijo mientras acercaba una silla y se sentaba frente a Rick.
Rick lo miró sorprendido.
- Vamos Hunter, si parece que el único que no se ha dado cuenta es usted. Para mi es un enigma que prefiera a un muchacho insolente e inmaduro teniendo mejores opciones.
- Quizás es porque sabe en donde están mis lealtades – contestó con ironía.
Marko sonrió y le dio un puñetazo en la cara a Rick.
- Si hay una cosa de usted que no soporto Hunter, es que no sabe mantener la boca cerrada – y con una sonrisa maliciosa continuó – pero eso va a cambiar. Verá Hunter, mi ayudante tiene que aprender a controlar su fuerza, y la única manera de lograrlo es practicando.
Marko le hizo un gesto al malcontento y este golpeó a Rick en la cara.
- En una escala de uno a diez, como describiría el dolor Comandante? – le preguntó burlonamente.
Rick miró furioso a Marko.
- No está cooperando Comandante.
El malcontento practicó con Rick hasta dejarlo medio aturdido.
- Bien Hunter, le recomiendo que hable con Lisa, porque lo que usted acaba de “probar” no es nada comparado con lo que le espera a ella si no coopera – le dijo amenazadoramente.
Rick se mantuvo en silencio.
- Si quiere ahora puede hablar Hunter.
Rick escupió un poco de sangre y le preguntó – usted que gana con todo esto Kovac?
Marko solo sonrió y se puso de pie.
- Que pretende lograr ayudando a Khyron? – insistió Rick.
- Más de lo que usted se imagina Hunter – y le ordenó al malcontento – lléveselo.
El malcontento agarró por el cuello del uniforme a Rick y lo lanzó fuera de la habitación haciéndole perder el equilibrio y caer al suelo, momento que aprovechó para propinarle una patada en las costillas.
- Hey! – le gritó Marko – que está haciendo?.
- Lo que usted me dijo Kovac.
- Le dije que lo devolviera a la celda, no que siguiera jugando con él.
- Y para que lo quiere?. No sirve de nada.
- Eso lo decido yo, ahora llévelo a la celda – le ordenó enojado – de pie Hunter.
Rick lentamente se puso de pie y le preguntó – problemas con el mando Coronel?.
- No abuse de su suerte Hunter – lo amenazó y el malcontento de un empujón se llevó a Rick.
…
Lisa quedó congelada al ver en el estado que había vuelto Rick y al ver quien lo traía. – el gorila – pensó asustada.
Rick se dejó caer junto a Lisa. La “practica” del malcontento había sido más dura de lo que estaba dispuesto a admitir.
Lisa tomó con una de sus manos el rostro de Rick para observarlo mejor. Tenía un corte en una ceja, su ojo izquierdo a causa de un golpe estaba medio cerrado y la nariz y la boca le sangraban. No quería ni imaginarse como tenía el resto del cuerpo. Sin querer dejó escapar unas lágrimas.
- Que te ocurre? – le preguntó Rick preocupado.
- Mira como te dejaron – le contestó tratando de contener las lagrimas.
- No es nada.
- No es nada?, demonios Rick, si estás irreconocible – le dijo mientras empezaba a limpiarle la cara.
- Hubieras visto como quedó el otro – le dijo tratando de bromear.
- Tienes que salir de aquí.
- Tenemos – le corrigió.
- Rick, es a mí a quien quieren. Habla con el malcontento para que te ayude a escapar.
- Parece que el golpe en la cabeza realmente te afectó Lisa – le dijo molesto.
- Por mi culpa mataron a George y a ti te torturaron – le dijo sin poder contener las lágrimas – no quiero ser la causa de tu muerte.
- Entiende que nada de esto es tu culpa Lisa. Si con George vinimos fue porque quisimos, nadie nos obligó.
- Rick…
- Basta!, no te puedes quebrar ahora. Necesito a la Lisa de siempre para poder superar esto, entendido? – le dijo enojado.
Lisa lo miró sorprendida y guardó silencio.
- Bien, que no se hable más del tema – sentenció Rick.
Lisa terminó de limpiarle la cara y se apoyó en la pared juntó a él. Después de estar un buen rato en silencio le preguntó – que es lo que querían?.
Rick con una media sonrisa le contestó – nada que vaya a hacer.
Lisa lo miró con curiosidad.
- Quieren que te convenza para que les digas lo que quieren saber.
- No lo vas a hacer?.
- No. Sería como insultarte – respondió sonriendo – y aunque lo hiciera no me harías caso.
- Pero si no te hubieses negado no te hubiesen golpeado.
- No me negué.
- Entonces?.
Rick guardó silencio.
- Por qué te golpearon Rick? – le preguntó temiendo la respuesta.
- Es solo que… viste al malcontento que me trajo? – le preguntó incómodo.
- Sí, es el gorila que ayuda a Marko.
- Bueno, necesitaba practicar un poco para controlar su fuerza y Kovac pensó que era una buena idea practicar conmigo.
Lisa bajó la vista.
- Pero no te preocupes, mi cabeza es bastante dura como para que me hagan daño – le dijo bromeando y bostezó.
- Anoche dormiste algo?
Rick negó con la cabeza – uno tiene que quedar haciendo guardia.
Lisa lo atrajo hacia ella cuidadosamente hasta acunarlo en sus brazos.
- Despiértame si hay problemas – le dijo mientras se acomodaba.
- No te preocupes.
Rick casi de inmediato se quedó dormido. Lisa preocupada por él pensaba en la manera de sacarlo de ahí, no se perdonaría nunca si algo le ocurriera por causa de ella.
Las horas empezaron a pasar y la preocupación y el miedo empezaron a embargar a Lisa. Temía que en cualquier momento apareciera Marko y se llevara a uno de los dos, y aunque no le gustara la idea, prefería que fuera a ella.
Vio que un malcontento se acercó a la celda y el soldado que estaba haciendo guardia se levantó para dejarlo entrar. Lisa lo miró detenidamente y lo reconoció como el líder de la protesta de Ciudad Granito. No lo conocía en persona, pero había visto su fotografía en el informe de inteligencia.
Bajó la vista y notó que Rick dormía profundamente y prefirió no despertarlo.
- Hora de la cena – dijo el malcontento mientras se agachaba junto a Lisa para depositar la bandeja. Se giró para ver al guardia y vio que estaba tan sumergido en su historieta que no se percataba lo que ocurría a su alrededor y aprovechó de hablar con Lisa – como se encuentra Capitana?.
- He estado mejor.
- Y el Comandante?.
Lisa miró a Rick y guardó silencio.
- Capitana, no tengo mucho tiempo. Hace un rato sobrevoló esta área una de sus naves, una que tiene un plato arriba.
- El Cat’s Eye – pensó Lisa y sintió que tenían esperanzas en salir de ahí.
El malcontento continuó – cuando el Coronel Kovac se enteró salió de aquí furioso y se llevó a los dos humanos que llegaron con ustedes. Y para su tranquilidad, no creo que vuelvan hasta mañana.
Lisa temerosa le dijo - necesito pedirle un favor. El Comandante Hunter tiene que salir de aquí, no creo que resista otro interrogatorio.
El malcontento la miró comprensivamente y le dijo mientras se levantaba – Capitana, lamento mucho no poder ayudarla de esa manera.
- Tenía que preguntarle – le dijo Lisa con una sonrisa triste.
El malcontento asintió con la cabeza y salió de la celda.
…
Rick despertó y a pesar de que le dolía todo el cuerpo, estaba muy cómodo. Con desgano se separó de Lisa.
- Como estás? – le preguntó preocupada.
- Creo que ahora también sé lo que se siente ser piñata – le contestó bromeando.
Lisa lo miró y desvió la vista.
- Que?, tan mal me veo?.
Lisa guardó silencio.
- Tu cara me lo dice todo – le dijo con una media sonrisa – cuanto dormí? – preguntó al ver la bandeja de la cena.
- Varias horas.
- Por qué no me despertaste?.
- Necesitabas descansar.
- Tu también.
- Uno tiene que hacer guardia.
- Pero nos tenemos que turnar.
- No hubo necesidad de despertarte.
- Pero…
- Dejen de pelear! – les gritó el soldado que estaba haciendo guardia.
Rick y Lisa se quedaron mirando fijamente y sonrieron.
- No tenemos remedio – dijo Lisa sonriendo.
- Me alegro – contestó Rick devolviéndole la sonrisa.
En voz baja, Lisa le dijo – tengo noticias.
Rick le hizo un gesto para que continuara.
- Hace unas horas vino el líder de la protesta, y me dijo que en la tarde el Cat’s Eye sobrevoló esta zona.
Rick la miró sorprendido.
- Y eso no es todo. Marko no se tomó muy bien la noticia y se fue junto a Lewis y Santos.
- Habrán encontrado la nave de Khyron?
- Eso espero.
- Pero sabrán que estamos aquí?
- No lo sé.
- Porque pueden destruir la nave con nosotros adentro.
- Lo sé Rick.
- Tenemos que decirles que estamos aquí.
- Pero como?
Rick se quedó pensando un momento – podemos hablar con el malcontento.
- No creo que pueda hacer mucho.
Derrotado Rick le dijo – lo sé. Al menos vamos a estar juntos.
Lisa lo miró confundida.
- Nunca me ha gustado la idea de morir solo. Y no se me ocurre nadie mejor que este a mi lado para cuando llegue ese momento que tu.
Lisa se quedó sin palabras. Después de unos minutos en silencio le dijo – si tengo que morir, prefiero hacerlo contigo a mi lado.
Rick la miró y le preguntó bromeando – no estamos haciendo ningún pacto, verdad?
Lisa sonriendo le respondió – no, ninguno – y seriamente continuó – es solo que cuando estaba en el Gran Cañón los vi morir a todos… incluso vi morir a mi padre… y tuve miedo, pero no porque iba a morir, sino porque iba a morir completamente sola.
Rick tratando de bromear le dijo – hasta que llegó un valiente piloto en su Varitech y te sacó de ahí cual noble caballero en armadura resplandeciente.
- Y mira como está ese caballero ahora.
- En serio, tan mal estoy?
Lisa se negó a responder.
- Sé que tengo la cara hinchada y que mi ojo izquierdo está cerrado. Rayos, debo parecer patata.
Lisa tratando de subirle el animo le dijo – pero una patata adorable.
Se quedaron mirando y no pudieron evitar reírse.
- El señor patata y la comadreja coja encerrados en una jaula – dijo Rick riéndose.
- Cuando salgamos de aquí podremos hacer carrera en el circo – dijo Lisa con una sonrisa.
Se quedaron en un tenso silencio por un largo rato.
- Habrá vuelto Kovac? – preguntó Rick.
- Espero que no.
- Si te viene a buscar no voy a dejar que te lleve.
- No hagas nada.
- Pero Lisa, mira como me dejaron. Kovac me dijo que lo que me hicieron no es nada comparado con lo que te van a hacer si no les dices lo que quieren saber – le dijo preocupado.
- Creo poder soportar otro encuentro con el gorila, pero más le vale a Max que se apure en sacarnos de aquí.
- Pero Lisa…
- No!. Si te opones sabes que lo único que vas a lograr es que te maten, y que obtendrás con eso?, absolutamente nada. Así que te prohíbo que hagas algo totalmente estúpido – le dijo enojada.
- Y que plan tienes?
- Entretener a Marko hasta que lleguen los buenos.
- Estás loca?!
- Tenemos otra opción?.
- Podemos tratar de escapar.
- Claro, yo apenas camino y a ti te cuesta mantenerte en pie por la paliza que te dieron. Hasta donde crees que podamos llegar? – le preguntó sarcásticamente.
- No lo sé! – le contestó enojado.
- Demonios Rick – le dijo cansada.
Rick pasó un brazo por los hombros de Lisa y la atrajo hacia él – trata de dormir un poco.
- No tengo sueño.
- Mañana a esta hora estaremos vivos? – preguntó Rick en un susurro.
- No lo sé – admitió Lisa cabizbaja.
…
Lisa despertó por unos murmullos. Abrió los ojos y vio que Rick estaba preocupado y con los dientes apretados.
- Que ocurre?
- No lo sé, pero andan muy nerviosos.
- Eso no quiere decir nada bueno.
- Lo sé.
- Que hora será?
- Hace poco que tuvimos cambio de guardia, así que ya tiene que haber amanecido.
Lisa temerosa le dijo – si ya amaneció, quiere decir que Marko puede llegar en cualquier momento.
Rick asintió preocupado.
Escucharon que unos pasos se acercaban.
- Ojala sea el desayuno – murmuró Rick.
- No es Marko – susurró Lisa.
- Como lo sabes?.
- Por los pasos, Marko cojea.
El mismo Zentraedi entró llevándoles el desayuno. Se agachó junto a ellos y dejó la bandeja en el suelo.
- Que ocurre? – le preguntó Rick.
El Zentraedi se dio vuelta para ver al guardia y les gesticuló que no podía hablar.
- Llegó Kovac? – preguntó Lisa en voz baja.
El Zentraedi asintió y salió de la celda. El soldado que estaba haciendo guardia se marchó con él.
Después de quedarse un momento en silenció Rick dijo – no sé tu, pero yo perdí el apetito.
- Yo también.
- Como estás? – le preguntó preocupado.
- La verdad?
Rick asintió.
- Aterrada.
- No voy a dejar…
- No empieces Rick, creo que te lo dejé claro anoche.
- Pero…
Lisa dio un suspiro y le dijo tranquilamente – no sé que es lo que vaya a ocurrir hoy, ni sé si mañana estaremos vivos, pero sí sé una cosa Rick… si estas van a ser nuestras últimas horas no quiero que las pasemos peleando.
Rick la miró comprensivamente y le dijo – vamos a salir de aquí Lisa.
Lisa sonrió tristemente.
Después de un breve silencio Rick continuó – vamos a salir de aquí, acabaremos con Khyron, tendremos nuestra cita y… - guardó silencio al escuchar unos pasos. Miró a Lisa y vio que estaba concentrada tratando de averiguar quien era.
Lisa lo miró y negó con la cabeza – es más de uno.
A Rick el miedo se le dibujó en la cara.
Lisa escuchó que los pasos estaban cada vez más cerca y pudo distinguir que una de las personas que venía era Marko. Se acercó a Rick y tomó cuidadosamente su rostro entre sus manos.
- Que haces?.
Lisa reunió valor y le dijo – por si no volvemos a vernos, quiero que sepas una cosa… te amo… te amo desde hace mucho y siempre te amaré.
Rick no podía creer lo que acaba de escuchar, estaba totalmente sorprendido. – Lisa…
Lisa lo silencio con un beso, un beso que para Rick fue el más dulce pero a la vez el más amargo de su vida.
Rick aun no salía de su impresión cuando Lisa se separó de él y puso un poco de distancia entre ellos.
Frente a la puerta apareció un malhumorado Marko seguido por Lewis.
- Lisa, sígueme – le ordenó sin entrar a la celda.
Rick se iba a oponer pero bastó con una sola mirada de Lisa para que desistiera.
Lisa se levantó y a pesar del dolor, caminó hasta donde se encontraba Marko.
Lewis miró a Rick y le preguntó – que le pasó Comandante?, le comieron la lengua los ratones?.
Rick no dijo nada.
- Ya sé, tiene que haber sido su encuentro con…
- Cállese Lewis! – le ordenó Marko – en vez de estar perdiendo el tiempo con Hunter, preocúpese de estar atento a que llegue Khyron.
- Sí Señor.
- Vamos – le ordenó a Lisa.
Lisa siguió a Marko sin demostrar lo nerviosa que estaba, no sin antes dedicarle una sonrisa a Rick, quien todavía no se recuperaba de la impresión.
…
Entraron a la habitación y Marko le ordenó – siéntate.
Lisa lo hizo y notó que el “gorila” estaba ahí.
- Bien, vamos a terminar con esto, y vamos a terminar ahora – le dijo Marko mientras se sentaba en una silla frente a ella.
Lisa solo lo miró con desprecio.
- Quiero que me especifiques con que clase de armas cuenta la SDF-2 y en que lugares están ubicadas.
Lisa guardó silencio.
- Responde! – le exigió Marko.
- Para poder responderte necesito ver los planos de la nave.
Marko se pasó una mano por el pelo y le dijo – te crees muy chistosa?. A los humoristas no les va bien conmigo.
- Es la verdad – se defendió Lisa.
- Cual es el código de autodestrucción?.
- No lo sé.
- Y donde están los planos?.
- Supongo que con el doctor Lang.
Marko se puso de pie y comenzó a pasearse por la habitación.
- Lisa, es preferible que me des esa información ahora en vez de tener que dársela más rato a Khyron en persona.
- No sería la primera vez que me enfrente a un Zentraedi.
- Pero sería la primera vez que te enfrentes a él, así que es mejor que empieces a hablar.
Lisa desvió la mirada.
Marko se volvió a sentar frente a Lisa.
- Donde están los planos?
Lisa no respondió.
- Quieres que mi amigo te refresque la memoria? – le preguntó indicando al gorila.
Lisa no pudo evitar un pequeño temblor que no pasó desapercibido para Marko.
- Pero no te preocupes, ayer practicó bastante y parece que aprendió a controlar un poco su fuerza… pero la verdad es que no estoy muy seguro – le dijo con una media sonrisa.
El gorila se puso detrás de Lisa, haciendo que la piel se le erizara.
- Le tienes miedo, verdad?
Lisa miró con odio a Marko.
- No tienes de que avergonzarte. Yo en tu lugar también tendría miedo, después de todo sé lo que es capaz de hacer.
El gorila puso sus manos sobre los hombros de Lisa.
- Bien Lisa, comienza a hablar.
Lisa ocultando su miedo le dijo – prefiero decírselo a Khyron.
- Tonta!, Khyron no dudará en matarte.
- Es un riesgo que estoy dispuesta a correr.
- Te crees muy valiente, pero frente a él hasta los más fuertes se quiebran.
- Lo dices por experiencia propia Marko?
- No, pero admito que es intimidante – le contestó sonriendo – ahora, me vas a decir con que clase de armamento cuenta la SDF-2?
Lisa guardó silencio y Marko le hizo un gesto al gorila, quien golpeó a Lisa en la cabeza.
Marko enojado le dijo al gorila – que te dije de los golpes en la cabeza?, la necesito conciente.
El gorila torpemente se disculpó.
Marko miró con algo de preocupación a Lisa y le preguntó – por qué me obligas a hacerte daño?.
Lisa lo miró incrédula.
Marko se volvió a levantar y le dijo – si me dices lo que te pido, me voy a encargar de que salgas viva de aquí.
- Sí?, y que garantía me das? – le preguntó con ironía.
- Tienes mi palabra.
Lisa no pudo evitar reírse – lo siento, pero crees que soy tan estúpida como para creer en la palabra de un traidor?.
Marko furioso le dio una patada a la silla donde estaba sentada Lisa, tirándola al suelo. El gorila iba a aprovechar que Lisa estaba en el suelo para golpearla pero Marko lo detuvo.
- Atrás! – le ordenó furioso haciendo que el gorila retrocediera.
- Es de tu exclusividad torturarme? – le preguntó Lisa sarcásticamente.
Marko se agachó junto a ella y le preguntó – es que no entiendes que no quiero hacerte daño?.
- No quieres hacerme daño?... y que es todo esto?, me has dañado más que nadie Marko – le dijo furiosa conteniendo las lagrimas.
- Me has obligado a hacerlo, si no fueras tan terca no estaríamos en esta situación.
- Yo te obligué a matar a todo el personal de la base?, yo te obligué a pasar penurias por más de un mes en la selva?…. yo te obligué a matar a George?!!!.
- A veces para cumplir una misión hay que disponer de todos los recursos a mano. Aunque debo admitir que lo de Carter no estaba presupuestado, así que se podría decir que fue una desafortunada, pero placentera, coincidencia.
- Eres un maldito demente.
Marko tomándola por los hombros la levantó y sin soltarla la estrelló contra la pared. Acercó su rostro al de Lisa y mirándola peligrosamente a los ojos le dijo – entonces no juegues conmigo.
Lisa no le quito la vista de encima.
- Quiero que me digas donde están los planos y que me indiques donde y que tipo de armas tiene la nave.
- Pierdes el tiempo, Kovac – le dijo enojada.
Marko la volvió a estrellar con fuerza contra la pared.
- Ultima oportunidad.
- Olvídalo.
Marko dejó caer a Lisa y le dijo al gorila – es toda tuya – y salió de la habitación.
Lisa no supo cuanto tiempo pasó con el gorila “practicando” en ella cuando volvió Marko.
- Entraste en razón?
Lisa solo se mantuvo en el suelo tratando de no demostrar su dolor.
- Solo estuve afuera cinco minutos… mi amigo puede estar horas haciendo esto.- Al no obtener respuesta continuó – no quieres hablar, verdad?, bueno, Khyron ya tiene que estar por llegar, así que me veo en la obligación de jugar mi última carta.
Lisa alzó la vista para mirarlo.
Marko se giró hacia el gorila y le ordenó – traiga a Hunter.
El terror se apoderó de Lisa y tuvo que hacer un gran esfuerzo para no demostrarlo.
El gorila salió de la habitación y Marko se agachó junto a Lisa. En voz baja le dijo – necesito tu ayuda, Lisa.
Lisa no sabía si había escuchado mal o si estaba alucinando.
- Necesito los códigos para anular el sistema de defensa de la SDF-2 y el código de autodestrucción.
Lisa seguía mirándolo incrédula.
- No quiero que caigas en las manos de Khyron – le dijo suavemente. Al no obtener respuesta continuó – no soy un traidor… solo estoy haciendo algo que nadie más tiene el coraje de hacer.
Se abrió la puerta de la habitación y el gorila entró dándole empujones a Rick.
- Que bueno que decidió unirse a la fiesta Comandante – le dijo Marko mientras se enderezaba.
Rick rápidamente recorrió con la vista la habitación y el miedo y la furia lo invadieron al ver a Lisa tendida en el suelo. Sin pensar se abalanzó sobre Marko pero fue detenido por un fuerte golpe en la espalda propinado por el gorila que lo lanzó al suelo.
- Rick… - susurró Lisa.
- Te voy a matar Kovac! – le gritó Rick desde el suelo.
Marko sonrió irónicamente y levantó la silla en donde había estado sentada Lisa – no lo creo. Levántese Hunter… y no haga nada estúpido.
Rick a regañadientes se levantó y miró a Marko desafiantemente.
- Ayude a Lisa a sentarse.
Con cuidado, Rick ayudó a Lisa a levantarse y la llevó hasta la silla.
- Ahora siéntese – le dijo indicando la silla que estaba frente a Lisa.
Rick se sentó y miró fijamente a Lisa.
- Muy bien Hunter. Ve que si se lo propone puede seguir órdenes? – le preguntó burlonamente.
El gorila se puso detrás de Rick y le afirmó los brazos.
- Bien Lisa, vamos a hacer un trato. Si me das la información que te pido tu y Hunter quedan libres. Si te niegas… - abrió su chaqueta y sacó una pistola - … Hunter muere.
Lisa ya no pudo ocultar el miedo de su cara.
- Parece que ahora sí tengo tu atención – le dijo con media sonrisa – ya sabes que es lo que quiero, así que comienza a hablar.
- No le digas nada Lisa – le dijo Rick.
Lisa no sabía que hacer.
- Guarde silencio Hunter… su vida depende de ello. Donde están los planos?.
Lisa miró a Rick y luego a Marko. Abrió la boca pero las palabras se negaban en salir.
- Estoy esperando – dijo Marko.
- Los… los planos…
- No Lisa! – le gritó Rick.
- Te va a matar!
- No me importa!
- A mi sí! – le gritó tratando de contener las lágrimas.
- Cállense! – gritó Marko perdiendo la paciencia. – bien Lisa?.
Lisa respiró profundamente tratando de calmarse – los planos están…
- Lisa!!! – gritó Rick enojado.
Lisa lo ignoró - … están en…
- Maldición Capitana, usted no puede anteponer sus sentimientos a su deber! – le dijo Rick furioso.
- Rick…
- Me está cansando Hunter. Última oportunidad Lisa, donde están? – preguntó Marko enojado.
- No dejes que te manipule – le dijo Rick.
- Los planos están en…
- No valgo la pena, Lisa! – le gritó Rick
- En eso tiene razón Hunter – dijo Marko furioso. Alzó la pistola y disparó contra Rick.
- No!!! – gritó Lisa sintiendo que el corazón se le detenía. Como en cámara lenta vio que la bala pasó muy cerca de la cabeza de Rick.
- Ese fue de advertencia, el próximo va a la cabeza – amenazó Marko.
- Maldito hijo de perra… si le haces algo a Rick olvídate que voy a hablar! – le gritó furiosa mientras se le escapaban las lágrimas.
- Si no hablas Khyron te va a matar!.
- Prefiero que me mate a seguir siendo interrogada por un maldito cobarde. No sé cuales sean tus razones, pero para mi no eres más que un traidor que merece ser fusilado… y cuando eso ocurra espero ser yo quien de la orden de disparar!
Marko furioso alzó la pistola y apuntó a Lisa.
Lisa al ver que a Marko le temblaba la mano le dijo furiosa – que esperas?, dispárame!.
Marko dudó un momento y bajó lentamente la pistola. El silencio se apoderó de la habitación hasta que el Sargento Lewis entró corriendo.
- Señor, llegó Khyron.
Marko asintió y le dijo al gorila – llévelos a la celda.
- A los dos? – le preguntó el gorila.
- No me escuchó?! – le preguntó enojado.
El gorila asintió y se los llevó.
…
El gorila los lanzó dentro de la celda y se marchó corriendo. Se apoyaron en distintas paredes quedando de frente pero no se atrevían ni a mirarse y cayeron en un incomodo silencio que fue roto por los sollozos de Lisa.
Rick la miró enojado y le dijo – tonta.
Lisa no dijo nada.
- Que pretendías?, que te matara? – al no obtener respuesta sintió que la rabia crecía en su interior – al menos mírame cuando te hablo! – le gritó.
Solo logró que los sollozos de Lisa aumentaran.
Respiró hondo, se levantó y se agachó junto a Lisa. Puso su mano bajo el mentón de ella y le dijo suavemente – mírame.
Lisa alzó la vista y estalló en un amargo llanto.
A Rick lo único que se le ocurrió hacer fue abrazarla hasta que se calmara.
Después de desahogarse se apartó y sin mirarlo balbuceó un – lo siento.
- No seas tonta.
- Lamento todo lo que has tenido que pasar por mi culpa.
- Ya te dije que no seas tonta? – le preguntó con ironía.
- Estoy hablando en serio Rick.
- Yo también.
- No te basta todo lo que te han hecho desde que me encontraste?, rayos, si hace poco tenías una pistola en la cabeza!.
- Gajes del oficio.
- Me quieres tomar en serio? – le preguntó enojada.
- No… no si es para que te culpes. Además si mal no lo recuerdo tu también tenías una pistola en la cabeza.
- Pero es a mí a quien quieren.
- Claro, y haciendo que te dispararan era la solución al problema – le dijo con sarcasmo.
- Así no podrían obtener la información que quieren.
Rick la miró enojado y le preguntó – y donde quedo yo?, acaso no cuento?.
- Al menos desvió la atención de ti.
- Y se supone que me sentiría mejor viendo como te volaban la cabeza!. Porque si piensas que con eso ibas a ganar mi admiración te equivocas. Sí Kovac hubiese apretado el gatillo lo único que hubieses logrado es que te odiara.
Lisa lo miró sorprendida.
- Te odiaría por dejarme solo. Pero por sobre todo te odiaría porque te despediste y no me diste la oportunidad de decirte lo que significas para mí. Me dices que me amas y me dejas, en vez de alegrarme me dieron ganas de patearte el trasero por cobarde.
Lisa lo miró enojada
Rick continuó – sabes por qué vine a buscarte?, sabes por qué arriesgaría el cuello por ti sin pensarlo dos veces?
- Porque eres un cabeza dura que no escucha razones?.
Rick la miró divertido y se relajó un poco – bueno… además de eso.
Lisa no pudo evitar sonreír.
- Por la sencilla razón de que no me puedo imaginar el mundo sin ti. Te necesito junto a mí… porque te amo.
Lisa le sonrió emocionada y Rick acortó la distancia para besarla. Apenas sus labios se rozaron Lisa dejó escapar un pequeño quejido de dolor.
Rick preocupado le preguntó – que ocurre?.
Lisa algo avergonzada le contestó indicándose la boca – duele.
- Lo siento.
Lisa negó con la cabeza – tu no me golpeaste, así que no tienes nada de que disculparte.
Rick enojado dijo – cuando Kovac caiga en mis manos… crees que puedas caminar?.
- No lo sé.
- Tenemos que salir de aquí – dijo mientras se levantaba.
- Pero como?
- Ni idea, pero no voy a permitir que te lleven donde Khyron.
- Sabes que tienes más posibilidades de escapar sin mi?
- Sí, pero no vine hasta acá solo para dejarte abandonada en el último momento. Llegamos juntos, nos vamos juntos.
- Pero en este momento soy una carga. Vas a correr un riesgo innecesario por mí.
- No sería la primera vez.
- Y si te lo ordeno?.
- Eso no me ha detenido antes – le contestó con un guiño.
- Eres imposible – lo regañó.
- Pero aun así me amas – dijo Rick con una sonrisa.
Lisa le devolvió la sonrisa. Se quedó pensando un momento y se puso a reír.
Rick la miró con curiosidad.
- Es solo que… lo único que necesitamos para confesarnos fue saber que en cualquier momento podríamos morir.
- Algunos necesitan flores, otros canciones… nosotros solo que nos apunten con una pistola en la cabeza – le dijo riéndose y se sentó junto a ella.
- Tienes alguna idea de cómo salir de aquí?
- Lo único que se me ocurre es que cuando entre un guardia le caigamos a golpes, tomemos su arma y nos largamos tan rápido como podamos.
Lisa asintió – y si viene Kovac?.
- George no dijo algo de que tenía un problema en las costillas?
- Tienes razón, se fracturó unas costillas. Pero están casi sanas así que no creo que sirva de mucho. Y si viene el gorila?.
- Cruza los dedos para que no sea él el que venga.
A lo lejos escucharon unos pasos y se miraron preocupados. Rick se puso de pie y ayudó a levantarse a Lisa.
Los pasos se empezaron a acercar y Lisa dijo – no es Kovac.
- Y tampoco es el gorila.
Lisa lo miró con curiosidad.
- El gorila tiene un andar torpe. Se nota que él que viene es un soldado.
Lisa asintió y le preguntó – estás listo?.
- Listo.
Frente a la celda se detuvo un malcontento armado con un fusil. Era alto y robusto, pero a pesar de la desventaja física Rick pensó – le voy a hacer tragarse su gorra.
Lisa miró asustada a Rick.
- Cuando lo distraiga quítale el fusil – susurró.
El malcontento se acercó a la celda con la cabeza gacha mientras elegía una llave para abrir la puerta. Después de un par de intentos fallidos logró abrirla.
- Prepárate – le susurró Rick a Lisa.
Lisa asintió.
El malcontento entró a la celda y dijo – vamos.
- No vamos a dejar que nos lleves con Khyron – lo amenazó Rick listo para saltarle encima.
El malcontento levantó la cabeza y con una sonrisa traviesa les preguntó – y quien dijo que vamos a ir donde Khyron?.
Se quedaron helados al ver al malcontento.
Lisa sacudió la cabeza, volvió a mirarlo y al ver unos juguetones ojos grises preguntó – George?
…
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