Fanfic Name / Nombre del Fanfic: Resolución de Año Nuevo
Chapter / Capitulo: 14
Author / Autor: Polaris
Rating / Clasificacion: AP15 (For Teenagers = Para Adolescentes)
Romance
Angst / Drama
Fanfic: Capítulo 14: Últimos preparativos.
Lisa estaba por ir a almorzar con las chicas del puente cuando el Almirante la mandó llamar con urgencia a su despacho. Sabía que si esto ocurría en medio de la semana era porque algo importante había acontecido.
Entró al despacho y vio que el Almirante estaba con expresión preocupada mirando por la ventana y que Marko estaba sentado leyendo un informe con el ceño fruncido.
- Gracias por venir tan rápido Lisa – le dijo Marko.
Lisa miró al Almirante y le preguntó – que ocurre Señor?
El Almirante tomó asiento y le contestó – el Coronel tiene una información que no puede esperar hasta el viernes Lisa – y mirando a Marko le dijo – si es tan amable Coronel.
- Sí Señor. Antes de ayer la Sargento Ivanova se reunió con Khyron. En mis manos tengo el reporte completo que envió la Sargento, en el que nos informa de que los malcontentos realmente están escondidos en la selva amazónica. Fue llevada al escondite por un hombre de confianza de Khyron, pero desgraciadamente no tuvo la oportunidad de establecer el lugar exacto ya que no pudo llevar consigo ningún tipo de transmisor y durante el trayecto permaneció con la vista vendada, pero por el tiempo que tomó el viaje en un Battlepod, estima que el escondite debe estar entre 200 y 250 kilómetros del punto de reunión aproximadamente.
- Que es lo que quiere Khyron? – preguntó el Almirante.
- Saber en donde se encuentra la matriz de protocultura, además de armamento y provisiones. Y por lo que pudo observar la Sargento, aparentemente quieren crear un estado Zentraedi independiente.
- Con todo respeto Marko, pero no creo que los malcontentos solo quieran independizarse de nosotros. Sabemos que Khyron no se va a quedar tranquilo tan fácilmente – dijo Lisa.
- Estoy de acuerdo con la Capitana, Coronel. Sería inconsecuente de parte de Khyron solamente desear establecer su propio estado y vivir en paz. Algo debe de estar tramando – dijo el Almirante.
- Y yo estoy de acuerdo con ustedes Señor, sobre todo después de los últimos acontecimientos.
- Que acontecimientos Coronel?.
- Esta mañana el puesto de observación instalado en Centro América recibió un paquete sospechoso. Después de estudiarlo cuidadosamente y ver que no era peligroso procedieron a abrirlo y… y dentro estaba el cuerpo de la Sargento – dijo enojado.
- Como la descubrieron? – preguntó Lisa sorprendida.
- No lo sé, fuimos muy cuidadosos – respondió Marko.
- Demonios, no podemos seguir perdiendo gente, tenemos que hacer algo – dijo enojado el Almirante.
- Señor, me tomé la libertad de preparar un equipo para que empiecen a levantar nuestro centro de operaciones apenas usted lo ordene. Además con la Capitana ya tenemos seleccionados a todos los que van a conformar nuestro equipo.
El Almirante asintió y le preguntó – se puede considerar todavía esta misión como secreta?.
- Sí Señor, supuestamente la misión que va a ser comandada por la Capitana no tiene nada que ver con lo que estamos haciendo. Y si voy es porque en toda misión se requiere que vaya un encargado de inteligencia, así que creo que podemos continuar con nuestro juego.
- Ayer presenté el reporte de la Capitana al Alto Mando y lo aprobaron de inmediato, así que ya se puede comenzar con los trabajos en la selva amazónica – el Almirante sacó su pipa y les dijo – empiecen a hacer sus maletas porque los quiero allá lo antes posible. Coronel, cuando pueden comenzar a ser enviados los equipos?.
- Está misma tarde Señor.
- Bien, y cuando se pueden establecer ustedes allá?
- En menos de una semana Almirante – le respondió Lisa.
- Capitana, los seleccionados ya están informados de la misión?.
- No señor. Saben que están siendo requeridos, pero no saben con que fin.
- Reúnalos e infórmeles de sus deberes.
- Sí Señor.
El Almirante miró su reloj y les dijo – son las 1300. Los quiero aquí a las 2100 con un informe de sus progresos.
- Sí Señor.
…
Después de haber estado todo el día ocupada, Lisa volvió al despacho del Almirante como él lo había ordenado.
- Lisa, los seleccionados para la misión fueron informados? – preguntó el Almirante.
- Sí Señor y están todos en alerta para partir en cualquier momento.
El Almirante miró a Marko y le preguntó – y el equipo para la construcción de la base fue despachado?.
- Sí Almirante, de hecho en este momento tienen que estar llegando a la zona en donde nos vamos a instalar.
- No me ha dicho en que zona se van a instalar Coronel.
- Lo siento Almirante. Para evitar levantar sospechas y por lo urgente de la situación decidimos establecer la base en las ruinas de la ciudad utilizada como punto de reunión. Así contamos con algo de infraestructura y además con una pista de aterrizaje.
- No me agrada la idea de que se establezcan en un lugar tan desprotegido, pero la situación lo amerita – admitió el Almirante.
- Lo bueno de esto Almirante es que vamos a estar antes de lo esperado allá – le dijo Lisa.
El Almirante preocupado les confesó – no me gusta lo que está ocurriendo. Necesitamos saber quien es el traidor y necesitamos saberlo ahora – y dirigiéndose a Marko – la Sargento logró desenmascararlo?.
- Lamentablemente no Señor.
El Almirante molesto se levantó de su asiento y se paró frente a la ventana – cuando llegan los restos de la Sargento Ivanova?
- El viernes van a ser recibidos por su familia y el sábado se procederá con el funeral.
El Almirante con la vista perdida en la ventana dijo – el sábado tenemos que asistir a presentar nuestros respetos.
- Sí Señor – respondieron Lisa y Marko.
- Usted no Lisa – y girándose para mirarla le dijo – sé que le gustaría asistir, pero no pueden verla ahí porque usted supuestamente no tenía ninguna relación con ella ni con el trabajo que estaba haciendo.
Lisa asintió comprensivamente.
El Almirante volvió a su asiento y dijo – Lisa, prepare todo para partir lo antes posible.
…
Rick acababa de terminar su patrullaje. Apenas descendió del Skull uno se fijó en que Lisa lo estaba esperando junto a la puerta del hangar. Se sacó el casco y comenzó a caminar hacia ella con una sonrisa que rápidamente desapareció al ver su expresión preocupada.
- Hola Lisa, que ocurre?
- Estás muy ocupado?
- No, acabo de terminar mi turno. Que pasa Lisa? – le preguntó preocupado.
- Caminemos – le respondió mientras salía del hangar.
- Está todo bien? desde el martes que no sé nada de ti. Solo te he visto pasar corriendo de un lado a otro – dijo Rick.
Lisa sin querer posponer más la noticia le dijo – el Almirante me dio nuevas órdenes.
Rick la miró sorprendido y le preguntó – nuevas órdenes?
- El domingo me marchó a la selva amazónica a comandar una base destinada para buscar sobrevivientes en esa zona.
- Pero si el domingo es pasado mañana, por qué no me lo dijiste antes? – le pregunto un poco molesto.
- El Almirante acaba de confirmar la misión. Apenas se me informó te vine a decir, ni siquiera le he avisado a mi equipo que partimos el domingo.
- Estoy considerado dentro de tu equipo?.
- No. El escuadrón Skull tiene que quedarse aquí.
- Pero por qué?. Somos uno de los mejores.
- Por eso, quienes mejores que ustedes para proteger a la población.
- Por cuanto tiempo te marchas?
- No lo sé. Según Marko la misión puede durar desde un par de semanas a varios meses.
- Vas con él?! – preguntó alzando la voz.
- Órdenes del Almirante.
- No puede ir otra persona?.
- Rick, se que él no te agrada, pero es muy bueno en su trabajo y lo necesito.
- Yo también soy muy bueno en mi trabajo y puedes necesitarme.
- Lo sé Rick, pero vamos a estar en una zona en que no vamos a poder trabajar desde el aire.
Rick después de pensarlo un momento le dijo – no sé por qué, pero siento que me estás ocultando algo.
- Por qué piensas eso?.
- Porque creo que he llegado a conocerte, y si fuera una misión sencilla como la que tú dices, no tendrías la preocupación dibujada en toda la cara.
Lisa lo miró sorprendida.
- Solo prométeme de que si las cosas se ponen difíciles, me vas a mandar llamar. No quiero que te pase nada, menos si puedo evitarlo – le dijo seriamente.
- Por supuesto. Ya me estoy acostumbrando a que seas tu quien me salve el pellejo – dijo tratando de bromear.
- Lo digo en serio Lisa. Cuenta conmigo.
- Lo sé Rick, gracias. Pero no tienes nada de que preocuparte.
- Me voy a preocupar de todas maneras… cuando partes?
- El domingo en la madrugada.
Rick se detuvo y le confesó – no me gusta la idea de que te vayas… menos ahora.
Lisa lo miró con curiosidad – por qué lo dices?
Rick con la cabeza gacha y pasándose una mano por el pelo le iba a responder, cuando fue interrumpido por la de alarma de la base.
- Todos los escuadrones a sus puestos, esto no es un simulacro! – se escuchó la voz de Claudia.
- Qué habrá pasado? – se preguntó Lisa – ten cuidado Rick.
- Siempre. Vas a estar en el puente?
- Sí.
- Entonces no tengo nada de que preocuparme – le dijo con una sonrisa.
…
Lisa entró corriendo al puente y pidió un estado de la situación.
- Se estaba llevando a cabo una protesta pacifista en Ciudad Granito, cuando apareció un grupo de malcontentos y tomaron como rehenes a algunos de los participantes – le informó Sammie.
- Tomaron rehenes en plena calle? – preguntó Lisa.
- Los que lo hicieron o son my tontos o están desesperados – respondió Kim.
- O es una pantalla de humo – dijo Claudia preocupada.
- Que escuadrón tenemos listo para partir? – preguntó Lisa.
- El Skull está esperando la orden Capitana.
- Líder Skull, diríjase a Ciudad Granito. Un grupo de malcontentos a tomado como rehenes a los participantes de una marcha pacifica.
- A la orden Capitana. Esa protesta no era para apoyarlos a ellos?
- Así es. Tiene permiso para negociar con los malcontentos.
- Entendido, vamos en camino.
Después de unos minutos Sammie le dijo a Lisa – Capitana, creo que debería saber una cosa respecto a los manifestantes.
- Que cosa Sammie?
- La protesta está organizada y liderada por Kyle y Minmei.
Lisa sintió como si le hubiese caído un balde de agua fría.
Claudia le preguntó – estás bien?
- Sí, es solo que esta situación me parece conocida – respondió preocupada.
- Deja vú?.
- Espero que no.
…
Después de un largo vuelo el escuadrón llegó a Ciudad Granito y a pesar de la situación que se les había informado, la ciudad se veía bastante tranquila.
- Max, ves algo?
- No Comandante, pero en un minuto estaremos sobre nuestro objetivo.
Llegaron hasta un céntrico parque en donde aterrizaron en modo guardián y ya en tierra pasaron a modo Battloid. Mientras se acercaban a los malcontentos pudieron apreciar que dos Battlepod apuntaban a un pequeño grupo de civiles.
- Tengo contacto visual jefe, son aproximadamente treinta civiles y… - Max guardó silencio.
- Que ocurre Max?
- Mejor véalo usted mismo Comandante.
Rick prestó atención a los civiles y dijo – tienen que estar bromeando – cuando distinguió entre los rehenes a Minmei y a Kyle.
Rick se acercó hasta quien parecía ser el líder de los malcontentos.
- Soy el Comandante Rick Hunter, líder del escuadrón Skull, y estoy autorizado para escuchar sus demandas.
- Entonces tiene que hablar conmigo Comandante – le gritó un Zentraedi micronizado – pero quiero hablarle a la cara, no a un robot.
- Capitana, pido autorización para descender de mi Varitech.
- Permiso concedido. Que lo acompañen los Tenientes Sterling y mantenga la radio abierta.
- Entendido Capitana.
De un salto bajó de su avión y camino hasta el Zentraedi seguido de Max y Miriya.
- Comandante, no queríamos llegar a estas consecuencias pero nos vimos obligados a hacerlo – le dijo el líder.
- Qué es lo que quieren? – le preguntó Rick manteniendo la calma.
- Queremos que nos dejen tranquilos. No todos los Zentraedi queremos vivir bajo sus reglas. Solo les pedimos que nos dejen ir, no queremos herir a nadie, pero si nos traicionan no dudaremos en hacerlo.
- Si no quieren lastimar a nadie, liberen a los prisioneros.
- No podemos Comandante, son nuestra garantía.
- No los escuches Rick, solo quieren matarnos – gritó Minmei histérica.
- Has algo Hunter, no te quedes ahí parado como idiota – le gritó Kyle poniendo nerviosos a los Zentraedi.
- Le advierto Comandante que si pretende hacer algo estúpido, los Battlepod abrirán fuego – le dijo el líder nervioso.
- Tranquilo, no vamos a llegar a eso. Si me permite preguntarle, por qué tomaron como rehenes a la gente que los apoya?.
El Zentraedi le respondió riéndose – apoyarnos?, lo único que han hecho es causarnos más problemas. Además nos tratan como si fuéramos inferiores y eso no nos gusta. Él… - dijo indicando a Kyle - … nos prometió que podríamos adaptarnos a su mundo y ser tratados como iguales, pero esa es una gran mentira. Si no se han deshecho de nosotros es porque nos temen. Ellos dicen ayudarnos, pero la verdad es que se está ayudando a ellos mismos. Nosotros seguimos matándonos para sobrevivir mientras ellos hacen colectas a nuestro supuesto beneficio. Pero nos cansamos, tenemos una oportunidad mejor lejos de ustedes.
- Pretenden volver al espacio?
- No sea ridículo Comandante, nos gusta su planeta, pero no nos gusta su gente. Lord Khyron nos ofreció un lugar donde vivir a nuestra manera y es para allá donde queremos ir. Solo déjenos ir y le prometo que no le haremos daño a su gente.
- No le creas Hunter!!! – gritó Kyle, enfureciendo a los malcontentos.
Rick alzando la voz dijo – yo le creo!. Pero tengo que consultarlo con mis superiores, está bien?
El líder asintió.
- Lisa, tenemos un problema.
- Escuché todo Rick. El Almirante dio la orden de dejarlos ir.
- Qué?!
- Déjalos ir Rick, así evitamos que alguien salga herido. Además nos pueden ser de mucha ayuda.
- Entendido – dijo no muy convencido.
- Podemos irnos? – le preguntó el líder.
- Sí.
- Gracias Comandante, no olvidaremos lo que hizo por nosotros.
El líder se subió a uno de los Battlepod y dio la orden de marcharse.
Apenas se fueron se le acercó Kyle furioso y le gritó – se puede saber por qué hiciste eso Hunter?, esos tipos querían matarnos y tu los dejas ir?, acaso eres estúpido?.
Rick ignorándolo se dirigió a los rehenes – si alguno está herido acérquese para que lo traslademos al hospital más cercano. El resto se puede marchar a casa.
- Es que no me escuchaste pedazo de idiota? Detenlos, que no huyan.
Rick al borde de perder la paciencia le dijo – Esos tipos no le hicieron daño a nadie, solo querían ser escuchados. Y al final hicimos lo que ustedes tanto piden, les dimos la oportunidad de partir de nuevo. Que querías que hiciera Kyle, que abriera fuego contra ellos?
- Esos tipos son unos asesinos que están esperando el momento para matarnos y adueñarse de nuestro planeta. Y tu los dejaste ir como si nada, no eres mas que un estúpido hijo de…
Rick vio como Miriya de un puñetazo lanzaba al suelo inconciente a Kyle.
- Pensé que no se iba a callar nunca – dijo Miriya mientras se sobaba los nudillos.
- Por qué hiciste eso? – gritó Minmei – Vas a permitir eso también, Rick?.
- Permitir que cosa Minmei, yo no vi nada – y girándose a su escuadrón preguntó – ustedes vieron algo?.
- No Señor!.
- Bien, si no hay nada más que hacer, nos marchamos.
- Espera Rick, no te vayas, no me dejes sola – le rogó Minmei.
- Lo siento Minmei pero tengo que regresar a Nueva Macross.
- Pero quien va a cuidar de mí, estoy muy asustada.
Rick miró a Kyle que seguía inconciente en el suelo – no te preocupes Minmei, estoy seguro de que tu primo lo hará cuando despierte.
Minmei tomándolo de un brazo y con los ojos llorosos le dijo – no te vayas Rick, te necesito.
- Y yo necesito cumplir con mi deber. Ahora serías tan amable de soltarme?.
Minmei furiosa lo soltó y con lágrimas en los ojos le dijo – te odio Rick Hunter.
Rick restándole importancia le dijo – adiós Minmei – y de un salto se subió a su Varitech.
…
Rick se encontraba en los vestidores sentado frente a su casillero. Después del largo día que había tenido estaba agotado, y los eventos ocurridos seguían dándole vueltas en la cabeza.
- Jefe, manejó muy bien la situación. No pensé que iba a ser tan fácil resolverla – le dijo Max mientras se sentaba a su lado.
- Tu deberías saber mejor que nadie que a los Zentraedi hay que escucharlos si no quieres tener problemas – le dijo bromeando – además entiendo que su situación es difícil, se les prometió que podrían integrarse a nuestra sociedad con igualdad, pero lo único que hemos hecho es ocuparlos para las labores que nadie quiere hacer. No los estamos tratando muy diferente a como lo hacían en su planeta.
- Lo sé jefe. Allá los tenían trabajando en minas y acá los tenemos recogiendo escombros. Solo los utilizamos como bestias de carga.
- Pero eso es solo mientras se adaptan y aprenden nuevos oficios – dijo Miriya.
- Y si eso no sucede? – preguntó Rick.
- Los humanos tendrán una revolución entre sus manos.
- Que será eso que dijo el líder del grupo de que Khyron les había ofrecido un lugar donde vivir tranquilos. Apruebo la idea de que vivan en otra parte a su manera, pero no me agrada que quien esté al mando de ellos sea él.
- Eso es lo que me preocupa Max. Estarán realmente creando una nación Zentraedi o un ejército para continuar con la guerra hasta que uno de los dos sea exterminado – dijo Rick.
- Y en dónde estarán planeando instalarse? – preguntó Max.
- En el planeta hay varios lugares en donde pueden instalarse sin ser descubiertos. Para poder lograr su objetivo tienen que mantener en secreto su posición, pero no creo que lo hagan muy lejos de zonas que ya están pobladas porque van a tener que abastecerse de alguna manera – dijo Miriya.
- Ahora que lo mencionas cariño, todas las últimas actividades de los malcontentos tienen en común que vienen o se dirigen hacía el sur – dijo Max.
Rick se quedó perdido en sus pensamientos – sur… malcontentos… ataques…secreto… misión… Lisa!!! – de un salto se puso de pie, cogió su chaqueta y salió corriendo de los vestidores.
Mientras la buscaba por la nave se topó con Claudia.
- Que pasa piloto?
- Has visto a Lisa? – preguntó jadeando.
- Sí, va camino al despacho del Almirante. Que ocurre Rick? – le pregunto preocupada.
- Después te cuento – le respondió mientras emprendía la carrera hacía el despacho.
Estaba por llegar al despacho del Almirante cuando alcanzó a Lisa.
- Lisa, espera!
Lisa se giró y lo miró preocupada – qué sucede Rick?, estás bien?.
- No es una misión de búsqueda de sobrevivientes verdad?
- De qué estás hablando?
- Con Kovac van a buscar a Khyron.
- De donde sacaste eso Rick?
- Es verdad?
Rick tomó como una afirmación el silencio de Lisa.
- Quiero ir contigo.
- No puedes Rick.
- Por qué no?
- Rick, aprecio mucho que te preocupes por mí, pero…
- Rayos Lisa, estamos hablando de Khyron.
- Pensé que esta era una misión secreta Capitana – escucharon decir al Almirante.
- Señor, no le he informado nada al Comandante Hunter. De hecho Señor, no sé como llegó a esa conclusión.
- Y me encantaría saber como lo hizo. Adelante – les dijo haciéndolos pasar al despacho.
Marko al ver a Rick preguntó – con todo respeto Almirante, pero que hace el Comandante Hunter aquí?
- Eso es lo mismo que quiero saber Coronel. Comandante, por qué cree que la misión de la Capitana es ir en busca de Khyron y no la de búsqueda de sobrevivientes en la región de la selva amazónica?.
- Porque son muchas las coincidencias Señor.
- Explíquese.
- Está tarde tuve que negociar una situación de rehenes con unos malcontentos que lo único que querían era salir de la ciudad para reunirse con Khyron, quien les ofreció un lugar en donde pueden vivir bajo sus normas. En el momento no entendí por qué los dejaron ir tan fácilmente, pero ahora creo que lo hicieron para seguirlos. Los últimos meses no hemos sabido nada de los malcontentos, pero si nos hemos dado cuenta de que los Zentraedi están dejando las ciudades para dirigirse al sur, que por lo demás es de dónde provino el último ataque de Khyron. Además me llamó la atención de que para ser una misión sencilla tengan que partir con tanta urgencia y en el medio de la noche a un lugar tan remoto. Fue como sumar dos más dos Señor.
- Si el Comandante pudo llegar a esa conclusión quizás tengamos problemas – dijo Marko.
- Que quiere decir Señor? – preguntó Rick molesto.
- No me malinterprete Comandante, no estoy acusándolo de nada. El problema es que si usted se dio cuenta, corremos el riesgo de que alguien más lo haya hecho.
- Entonces van a buscar a Khyron? – preguntó Rick.
- Comandante, sus sospechas son ciertas, pero debe entender de que por motivos de seguridad usted no le puede contar a nadie de sus conclusiones, y es por ese mismo motivo que no le vamos a entregar más información – le dijo el Almirante.
- Señor, pido permiso para que el escuadrón Skull se una a la misión.
- Permiso denegado. Confío de que para usted está pequeña reunión nunca existió Comandante.
- A la orden Señor – respondió decepcionado.
- Y no le comente a nadie sus sospechas Hunter – le advirtió Marko.
- Entendido Señor.
- Capitana, acompañe al Comandante hasta el ascensor y vuelva para concluir con lo que nos queda pendiente – dijo el Almirante.
- Sí Señor.
Salieron del despacho en silencio y continuaron así hasta que llegaron al ascensor.
- Lamento no haber podido decirte la verdad Rick – le confesó Lisa apenada.
- Desde hace cuanto tiempo sabes que te tienes que marchar?.
- Desde hace un par de meses.
- Por eso las reuniones con Kovac?
Lisa asintió.
- Pero si van a buscar a Khyron, por qué lo hacen bajo tanto hermetismo?.
- Es más complicado de lo que parece Rick.
- Y no me gusta para nada – dijo preocupado.
- Voy a estar bien – le aseguró Lisa mientras Rick entraba al ascensor.
- Buenas noches Lisa.
…
Lisa se levantó temprano esa mañana para preparar sus pertenencias para el viaje. Le tomó poco tiempo empacar sus uniformes y una que otra cosa para entretenerse. No era aún medio día y ya había terminado de alistar todo. Se iba a recostar para leer un poco cuando llamaron a la puerta, miró por la ventana y vio que era Rick.
- Hola Rick.
- Hola, estás muy ocupada – le preguntó mientras Lisa lo hacía pasar.
- No, ya tengo todo listo.
- Entonces vamos a dar un paseo – le sugirió Rick.
- Donde quieres ir?
- Es una sorpresa – le dijo con un guiño.
Lisa lo miró con curiosidad.
- O prefieres quedarte encerrada tu último día en Nueva Macross y perderte de un bonito día de verano.
- Suena tentador.
- Pero?
- Pero nada. Vamos – dijo Lisa con una sonrisa.
Salieron de la casa y Rick guió a Lisa hasta un coche.
- En coche?, parece que tienes todo planeado.
- Claro, tenemos que aprovechar el día – le respondió mientras dejaban atrás la casa de Lisa.
- No me vas a decir donde me vas a llevar?
- Te lo diría, pero me ordenaron no decirle nada a nadie – le respondió burlonamente.
Lisa lo miró divertida.
- Ves que es desagradable esa frasecita – le dijo riéndose.
- Eso es venganza.
- No es venganza.
- Entonces solo quieres hacerme sufrir – dijo Lisa sonriéndole.
- De ninguna manera.
Lisa miró por la ventana y dijo – vamos a salir de la ciudad?
- Afirmativo.
Lisa iba a coger el mapa que estaba en la guantera, pero Rick se le adelantó.
- No seas tramposa, arruinarías la sorpresa. Confía en mí.
- Está bien.
Después de varios minutos de viaje Lisa dijo – este camino me parece conocido.
Rick solo sonrió.
- Y si no me equivoco, esa es la desviación que lleva al lago.
Tardaron unos minutos en llegar a la cabaña de George. Lisa no acababa de bajarse del coche cuando Mark se le lanzó encima.
- Lisa, que bueno que llegaste, te estamos esperando – le dijo contento.
Caminaron hasta la parte posterior de la casa y Lisa se sorprendió al ver a Max encargado de la barbacoa, a Miriya dándole de comer a Dana, al Trío poniendo la mesa, a Claudia preparando su famosa ensalada de piña y a George descorchando una botella de vino.
- Sorpresa – le dijo Rick sonriendo.
- Papá, llegaron!!! – gritó Mark.
George alzó la vista y al verlos se les acercó trotando. Abrazó a Lisa levantándola del suelo y después de dar un giro la dejó en el suelo.
- Así que nos vas a dejar mala mujer.
- Lo siento, pero órdenes son órdenes.
- Lo sé, pero no por eso me van a agradar. Vamos, Max ya tiene todo listo.
- Ya era hora que llegaran – les dijo Claudia sonriendo mientras se sentaban a la mesa.
- Capitana, por qué no podemos ir con usted?, nos vendría muy bien un cambio de clima – dijo Sammie.
- No creo que les guste estar en un lugar en el que en un momento llueve torrencialmente y después se asen de calor chicas – respondió Lisa.
- Sin contar a los insectos, roedores gigantes, y serpientes… muchas serpientes – dijo George con una sonrisa.
- Gracias George, tu si que sabes hacer que el viaje sea más agradable – le dijo Lisa con ironía.
- Solo les estoy dando a entender que van a estar mejor acá – le respondió sonriendo.
- Capitana, es cierto que dentro de su equipo está ese Coronel de inteligencia? – preguntó Miriya.
- Sí, vamos a trabajar juntos.
George miró preocupado a Lisa – disculpa enana, pero de que se trata la misión?
- Búsqueda de sobrevivientes al ataque de Dolza en la selva amazónica.
George la miró sin creerle.
- Qué les parece si después vamos a nadar? – preguntó Kim.
Lisa agradeció internamente el cambio de tema, pero George no le quitó la vista de encima.
- Trajeron bañador? – preguntó sorprendida Claudia.
- Claro, siempre andamos preparadas Comandante – le respondió Sammie.
- No entiendo por qué a los humanos les gusta nadar con ropa. No hay nada más agradable que hacerlo al natural. Cierto Maximillian? – preguntó Miriya.
- Tienes razón cariño. Pero cuando estamos rodeados de gente hay que cubrirse para que nadie sienta vergüenza – le explicó Max.
- Pero tu no tienes nada de que avergonzarte, estás muy bien dotado – dijo Miriya, provocando que todos en la mesa se pusieran colorados.
Mark al no entender lo que dijo Miriya le preguntó a George – papá, que es estar bien dotado?.
George sonrojado trató de responderle – hijo, estar bien dotado es… bueno, tener… mmm… cualidades que sobresalen… mmm… por qué mejor no vas a jugar con Dana?.
- Yo no traje bañador – dijo Rick.
- Nosotros tampoco – dijo Max.
- Pero métanse al agua con lo que llevan puesto. Con el calor que hace se van a secar rápido – les dijo George.
- Papá, yo quiero nadar al natural – dijo Mark, sin saber realmente lo que significaba.
- Por ningún motivo enano.
- Y como Miriya lo hace? – le preguntó Mark.
- Todos deberíamos hacerlo – dijo Miriya.
- No!!! – gritaron todos.
- Humanos y sus vergüenzas – murmuró Miriya.
- Quién quiere un poco de ensalada de piña? – preguntó Claudia para cambiar el tema.
Después que terminaron de almorzar todos se retiraron a descansar a la orilla del lago, menos Lisa que insistió en quedarse a limpiar y George para darle una mano.
Cuando terminaban de ordenar George le dijo preocupado – a mí no puedes engañarme.
Lisa bajó la vista y sonrió tristemente.
- No te voy a pedir que me digas cual es tu verdadera misión. Me basta con saber que vas con Kovac, y cuando él se involucra es porque la misión es de vital importancia… y está de más decir que los problemas van a estar a la vuelta de la esquina. Solo cuídate, está bien?, no quiero perderte a ti también enana – le confesó seriamente.
Lisa evitando emocionarse le dijo – voy a estar bien George.
- Más te vale, tienes que volver por Rick.
- Sé que Rick ha cambiado, pero no sé si sus sentimientos hacia mí lo han hecho.
- Lisa, quien crees que planificó todo esto?, solo se está yendo con cuidado para no arruinar las cosas. Y por muy increíble que te parezca, Rick realmente se está esforzando por demostrártelo.
- Demostrarme que cosa?.
- Que te quiere, boba – le dijo con una sonrisa
Lisa lo miró sorprendida.
George sonriendo le dijo – mejor vamos a ver que están haciendo, no quiero que mi apacible cabaña se transforme en un campo nudista.
- Te adaptaste bien a ellos.
- Todos son muy agradables, pero el más contento de todos es Mark, se transformó en la mascota del grupo.
Llegaron a la orilla y vieron que el trío estaba tomando sol, Rick y Mark jugaban en el agua, Max y Miriya le estaban enseñando a nadar a Dana y Claudia estaba sentada en la arena leyendo un libro.
Se sentaron junto a Claudia y Lisa le preguntó – Por qué no te unes al resto?
- Prefiero descansar y disfrutar de una buena lectura al aire libre.
- No sé si se lo dije Claudia, pero me encantó su ensalada de piña. No la había probado nunca – le dijo George.
- Y yo le agradezco que nos haya permitido venir para acá y disfrutar de este hermoso día… y por soportar al trío – le dijo Claudia sonriendo.
- Que te ha hecho el trío?- le preguntó Lisa a George.
George solo se sonrojó.
- Lo que pasa amiga, es que las chicas desde que llegaron que le han hecho todo tipo de cumplidos a George.
- Quieres ver algo chistoso? – le preguntó George a Lisa.
Lisa asintió.
George se levantó e hizo como que se iba a sacar la camisa, captando de inmediato la atención del trío, pero al no hacerlo y volviéndose a sentar en la arena, el trío dejó escapar su decepción.
- Las tienes locas – dijo Lisa riéndose.
- Pero a ti no – dijo Claudia sonriendo.
- Claro que no – dijo George bromeando – porque yo no tengo el cabello revuelto, mis ojos no son azules y no soy tan despistado y cabeza dura.
- George! – se quejó Lisa mientras Claudia trataba de contener la risa.
- No sean aburridos, vengan para acá!!! – les gritó Rick desde el agua.
- Lisa, el agua esta genial!!! – gritó Mark.
George se puso de pie y dijo – voy para allá. Claudia, usted viene?.
- Paso, quizás más tarde.
- Yo me quedo con Claudia – dijo Lisa.
- De ninguna manera, Mark y Rick te quieren allá – le dijo George.
- Voy en un rato.
- Rick, Lisa no quiere ir!!! – le gritó.
- Oblígala!!! – le respondió Rick.
- Y por qué no la obligas tu??!!!!
- Porque me daría una paliza!!!!
- Bien Lisa, ultima oportunidad – le dijo juguetonamente.
- No puedes obligarme – dijo Lisa cruzándose de brazos.
- Segura?... Claudia, le molestaría si obligo a Lisa a disfrutar del lago.
- Por mi no hay ningún problema – respondió Claudia mirando burlonamente a Lisa.
- George, te lo advierto.
- Rick, me está amenazando!!!!
- Vamos papá, tu puedes!!!! – le gritó Mark.
- Lo siento Lisa, pero mi deber como padre es hacer todo lo posible para ver a mi hijo feliz, y si verte en el agua lo hace feliz, entonces…
George rápidamente se agachó, cogió en brazos a Lisa y corrió hasta la orilla.
- George, bájame!!!
George se detuvo en el embarcadero y le preguntó bromeando – pero que modales son esos?, no te enseñaron a pedir las cosas como corresponde?.
Rick llegó corriendo y dijo riéndose – George, detente. No pensé que lo fueras a hacer, estás loco?.
- Entonces no quieres que la lleve al agua?
- No, déjala.
George miró a Lisa.
- George, serias tan amable de bajarme… por favor.
- Está bien – dijo mientras la soltaba. Apenas la dejó en el suelo, Lisa le dio un puñetazo en un brazo.
- Hey!!! – se quejó riéndose.
Rick se acercó a Lisa y dijo – yo quiero llevarla al agua – y en un rápido movimiento levantó a Lisa en brazos y se arrojó al agua, haciendo que todos se rieran.
- Rick Hunter!!! – gritó Lisa cuando salió a la superficie.
- George, ayúdame, Lisa me quiere dar una paliza!!! – gritó Rick riéndose.
- Me alegro – le dijo riéndose.
- Y yo que pensé que eras mi amigo.
- Rick, ven para acá inmediatamente – le ordenó Lisa.
Rick comenzó a nadar hacia la orilla
- Chicas deténganlo.
- A la orden Capitana – respondió el trío.
- Si quieren detener a Rick, primero tendrán que pasar sobre mi cadáver – les advirtió George bromeando.
El trío se miró entre sí y con una sonrisa maliciosa se lanzaron sobre George cayendo los cuatro al agua.
- Mala elección de palabras “hermanito” – se burló Lisa.
- Nosotros lo apoyamos jefe! – gritó Max mientras se acercaba con Miriya.
- En ese caso me veo en la obligación de apoyar a Lisa – dijo Claudia y se lanzo al agua.
Desde la orilla, Mark observaba la “batalla” que se había formado en el agua, mientras cuidaba a Dana.
- Míralos Dana… y nosotros somos los niños.
…
Después de haber estado un buen rato en el agua, y de descansar en la arena mientras el sol los secaba, se sentaron a la mesa para tomar un refrigerio antes de retirarse.
- mmm… pasteles – dijo Sammie acercándose a la mesa.
- Nos podríamos acostumbrar a días como este – dijo Kim.
- Estoy agotada – admitió Lisa.
Claudia sonriendo confesó – fue bueno olvidarse un rato de los problemas y volver a sentirse como niños.
- Pero no entiendo cual es el objetivo de entrar en combate sin agredirse – dijo Miriya.
- A eso se le llama jugar, cariño – le explicó Max.
- Capitana, cuando vuelve? – le preguntó Sammie.
- No lo sé, todo depende de nuestros progresos.
- Vuelva pronto para que la bienvenida se la hagamos acá – dijo Kim.
- Claro que si George está de acuerdo – dijo Vanessa.
- De todas maneras – respondió George.
- Que lástima que ya tengamos que volver – se quejó Kim.
- Sí, fue un día excelente – dijo Lisa sonriendo.
- Necesitamos algo para recordarlo… tomémonos una fotografía – sugirió Sammie.
- Quien tiene una cámara? – preguntó Rick.
- Yo jefe – respondió Max.
- Hagámoslo antes de que empiece a oscurecer - dijo Lisa.
Todos se levantaron de la mesa y caminaron hacia el lago mientras Max programaba la cámara.
- Están listos? – les preguntó.
- Listos.
- Júntense más… más…
- Pero si ya estamos apiñados – se quejó Sammie.
- Y todavía falto yo – dijo Max sonriendo – ahora sí.
Max corrió hasta el grupo para posar para la foto.
Cuando salió el flash de la cámara, en el suelo estaba sentado Mark con Dana en brazos, detrás de él estaba el trío agachado con sus mejores poses, y detrás de ellas Max y Miriya abrazados a la izquierda, en el centro Rick tenía abrazada a Lisa por la cintura y a la derecha George tenía pasado un brazo por los hombros de Claudia.
- Mañana voy a tener una copia para todos – dijo Max.
Claudia al ver que estaba empezando a oscurecer dijo – creo que ya es hora de que volvamos a la realidad.
- Tan pronto? – se quejó Sammie.
- Vamos chicas, recojan sus cosas y despídanse – les dijo Claudia.
- Gracias a todos por venir – les dijo Lisa sonriendo.
- Y perdernos de un día al aire libre?, no lo creo – le dijo Claudia bromeando – espero que vuelvas pronto amiga. No sé si pueda yo sola con el trío.
Uno a uno se fueron despidiendo y retirando hasta que solo quedaron Lisa, Rick, George y Mark.
- Ustedes se quedan? – le preguntó Rick a George.
- Sí, quiero estudiar con calma unos planos para ampliar la cabaña. Así para cuando vuelva Lisa nos podamos quedar todos acá un par de días.
- Lisa, de verdad te tienes que marchar? – le preguntó Mark tristemente.
Lisa asintió
- Y mientras no estés, quien me va contar mi historia antes de dormir?
- Bueno, está tu papá y está Rick.
- No va a ser lo mismo… vas a estar con nosotros para navidad?
- Voy a hacer lo posible. Que quieres que te traiga de allá?
Mark se quedó pensando un momento – una serpiente gigante – dijo sonriendo.
- Ni en broma – dijo George.
- No te gustan? – le preguntó Rick.
- Sí me gustan, pero no me gusta la idea de que la mascota se pueda comer a mi hijo.
Mark abrazó a Lisa y le dijo – te voy a extrañar Lisa… vamos a pasar hambre si ti – haciendo que Lisa se riera.
- Escuché eso enano – lo regañó George bromeando.
- Pero tiene razón – dijo Rick sonriendo.
- Gracias por esta maravillosa tarde George - dijo Lisa.
- No tienes nada que agradecerme, todo fue idea de Rick.
- Entonces gracias por soportarnos – le dijo sonriendo.
- No soy bueno para las despedidas, así que… - George abrazó fuertemente a Lisa y le dijo al oído – te quiero enana, vuelve pronto.
- Yo también te quiero hermanito.
Se separaron y George le dio un beso en la frente.
- Los voy a extrañar – les dijo Lisa.
- Recuerda que tienes que volver para navidad Lisa – le dijo Mark.
- Conduce con cuidado Rick – dijo George.
…
Ya estaba oscuro cuando llegaron a casa de Lisa. Rick estacionó el coche y se quedaron en sus asientos sin saber que decir.
Lisa nerviosa le preguntó – quieres pasar?.
Rick sonriendo le respondió – claro.
Entraron a la casa y Rick le preguntó – a que hora tienes que estar en la base?.
Lisa miró su reloj – en una hora debería pasar a buscarme Marko. Voy a darme una ducha y vuelvo enseguida – dijo mientras entraba a su habitación.
Rick se paseó por la sala un rato hasta que decidió sentarse al piano. Levantó la tapa y empezó a jugar con las teclas tratando de sacar una melodía.
- Las teclas tienes que tocarlas, no golpearlas – le dijo Lisa sonriendo.
Rick dejó de tocar – no sé como lo haces, es más difícil de lo que creí – y girándose para mirarla le preguntó – a que hora sale tu vuelo?.
- A las 0200 – le respondió mientras se sentaba en el sillón.
- Y por qué Kovac te va a pasar a buscar tan temprano? – le preguntó mientras se sentaba al lado de ella.
- Porque somos los que estamos a cargo de la misión y tenemos que verificar que todo esté en orden.
- No me agrada que vayas en esta misión Lisa, es demasiado peligrosa – le confesó preocupado.
- No es más peligrosa que andar vagando por el espacio con la flota Zentraedi pisándonos los talones.
- Eso era distinto, no teníamos opción, pero ahora… se que son órdenes del Almirante, y tu sabes que confío en su juicio, pero no entiendo por qué ahora están tan apurados por encontrar a Khyron.
- Tenemos que detenerlo, la guerra se ha alargado mucho y hemos perdido ha mucha gente.
- Pero si fuera por eso, deberíamos ir todos para allá y pelear hasta que haya un vencedor. Se qué me estás ocultando algo importante Lisa.
- Rick, es mejor que no lo sepas.
- No necesito que me protejas Lisa – le dijo molesto.
Lisa lo miró enojada.
- Lo siento, no quise decir eso, es solo que ponte en mi posición Lisa. Te vas a un lugar remoto casi sin protección en busca de un demente que no dudara en matarte si se presenta la oportunidad, y yo me tengo que conformar quedándome acá de brazos cruzados, cuando podría ir contigo y ayudarte a patearle su trasero extraterrestre.
- Te entiendo Rick, y créeme que preferiría que fueras conmigo, pero llevar al escuadrón Skull pondría en peligro nuestra misión.
- Que quieres decir? – le preguntó algo molesto.
- No podemos llevar a ninguno de los escuadrones elite porque ustedes están para cosas importantes, y si los malcontentos los llegan a ver se darán cuenta de que esta no es una pequeña misión de exploración de la región.
- Yo había pensado que te referías al Skull en particular - admitió avergonzado.
- No seas tonto, me sentiría más segura si fueras conmigo – le confesó Lisa.
Rick la miró sorprendido.
- Recuerda que me has salvado la vida en más de una oportunidad, Rick.
- Rick Hunter, especialista en rescatar a damiselas en peligro – dijo Rick bromeando.
- Gracias por lo que hiciste hoy Rick. Fue muy bonito poder compartir con todos sin tener el trabajo de por medio.
- Fue un gusto hacerlo.
- Como lograste que todos aceptaran?
- No fue difícil, solo les prometí que iban a disfrutar de un día de playa.
Lisa lo miró divertida – es serio?
- Como se te ocurre?, para todos eres muy importante Lisa. Si la despedida hubiese sido en medio del desierto hubiesen ido igual. Desgraciadamente el Almirante no pudo ir porque tenía otro compromiso.
- Lo sé… no invitaste a Marko? – le preguntó bromeando.
- Estás loca?, era solamente para la familia – le respondió divertido.
- Nuestra extraña y loca familia – dijo Lisa sonriendo.
Alguien llamó a la puerta.
- Ese debe ser Marko – dijo Lisa y se levantó a abrir.
- Hola Lisa, estás lista?
- Casi – le respondió haciéndolo pasar.
- Que te falta?.
- Despedirme.
Marko vio a Rick y le dijo – Comandante, que hace usted aquí?
Rick molesto le contestó – vine a despedirme de Lisa, Señor.
- Entonces hágalo rápido porque nos tenemos que ir.
- Marko, serías tan amable de llevar mi equipaje al coche mientras me despido de Rick?.
Marko aceptó a regañadientes, cogió el equipaje de Lisa y salió de la casa.
- Que tipo más desagradable – murmuró Rick.
Lisa sonrió tristemente y le dijo – te voy a extrañar.
- Y yo a ti – le dijo Rick mientras la abrazaba.
Marko se aclaró la garganta y dijo impacientemente – Lisa, tenemos que marcharnos.
Se separaron y Rick cogió una mano de Lisa sin querer soltarla.
Lisa tuvo que hacer un esfuerzo para soltarse de Rick y le dijo – nos vemos.
Rick los siguió hasta el coche de Marko y los acompañó hasta que se marcharon. Cuando los perdió de vista se marchó a su casa.
…
Rick estaba sentado frente a la televisión pero no lograba concentrarse en lo que estaba viendo. Le prestaba más atención al reloj que a la pantalla.
- Increíble, hace solo un par de horas que me despedí de Lisa y ya la extraño – pensó.
Miró el reloj.
- En poco más de una hora se marcha. Ojala me hubiese despedido de otra manera, Lisa debe pensar que no me importa mucho que se vaya.
Volvió a mirar el reloj.
- Una hora… quizás aun pueda remediarlo.
Salió corriendo de la casa, se subió al coche y aceleró a fondo para llegar a tiempo.
Apenas llegó a la base se dirigió corriendo a la pista de aterrizaje y vio que el avión aun estaba en tierra.
Se acercó a un Teniente y le preguntó – ya abordó la Capitana Hayes?.
- No Señor. La Capitana y el Coronel Kovac se encuentran con el Almirante Gloval en su despacho.
Rick le dio las gracias al Teniente y continuó su carrera. Acababa de entrar a la nave cuando se detuvo al escuchar las voces de Lisa, Marko y del Almirante. Rápidamente se escondió en un pasillo oscuro para evitar tener problemas.
- … y quiero reportes diarios de sus avances. Tenemos que ponerle un fin a esta situación – dijo el Almirante.
- Sí Señor - respondieron a coro.
El Almirante se detuvo y le dijo a Marko – Coronel, necesito hablar algo privado con la Capitana, por favor adelántese.
- Sí Señor – y dirigiéndose a Lisa dijo – nos vemos en el avión.
El Almirante se quedó un momento en silencio preocupando a Lisa.
- Señor, que sucede?
- Nada Capitana, solo estaba esperando que el Coronel Kovac se retirara.
Lisa extrañada por la actitud del Almirante le preguntó – hay algún problema con el Coronel?.
- No Lisa. Solo creí que no sería una buena idea que Kovac viera merodeando a esta hora por los pasillos de la nave al Comandante Hunter.
- Señor? – preguntó Lisa.
El Almirante sonrió y dijo – para la próxima busque un mejor lugar donde esconderse Comandante, la luz de la salida de emergencia delató su posición.
Rick avergonzado salió de su escondite y le dijo al Almirante – lo siento Señor.
- Sabe que puedo sancionarlo por andar a estas horas dentro de la nave?.
Rick palideció ante el comentario del Almirante.
- Pero por esta vez lo dejaré pasar.
- Gracias Señor.
- Que tenga buen viaje Lisa.
- Gracias Almirante.
- Y Comandante, le ordeno que acompañe a la Capitana Hayes hasta el avión.
- Sí Señor, a la orden Señor.
Iban caminando hacia la pista de aterrizaje cuando Rick dijo sonriendo – vaya, el Almirante no deja de sorprenderme.
- Rick?.
- Si?.
- No es que no me agrade que estés aquí pero… por qué estás aquí?
- Quería despedirme.
- Pero si ya nos despedimos, además te pudieron haber reprendido y sabes que no han terminado tus tres meses a prueba, no te puedes arriesgar a cometer una falta, menos cuando queda tan poco para que termine tu castigo. El General Jackson sigue pendiente de lo que haces – le dijo preocupada.
- Todavía?. Pero en este momento no me preocupa si me regaña o no, no creo que pueda hacer nada si son órdenes del Almirante.
- Tienes suerte de que el Almirante no te hiciera nada.
- Es un gran tipo – dijo sonriendo.
- Al menos te vas a poder quedar tranquilo, el General Jackson va a ser parte de la misión.
- No ibas a estar tu a cargo?.
- Estoy a cargo, él va como un observador. No puede tomar ninguna decisión, solo puede informarle al Alto Mando lo que esté ocurriendo allá.
- Kovac y Jackson… no va a ser un viaje de placer.
- No me lo recuerdes.
Vieron que junto al avión estaban el General y Marko disponiéndose a abordar.
- No quiero que tengas problemas Rick, mejor despidámonos acá.
- Vuelve pronto, sí?
- Haré lo posible.
- Ten mucho cuidado.
- Y tú no te metas en problemas.
Se quedaron mirando y se empezaron a reír.
- Apestamos para las despedidas – dijo Rick sonriendo.
- Yo las odio – confesó Lisa.
Rick la miró seriamente y le dijo – si hay problemas no dudes en llamarme. Sé que es una misión muy peligrosa y si tengo que ir para allá va a ser para apoyarte… no quiero tener que hacerlo para traerte dentro de una caja.
Lisa tratando de no emocionarse le dijo – no te preocupes, voy a tener cuidado.
- Más te vale… necesito que vuelvas.
- Porque soy la única que te regaña? – le preguntó tratando de bromear.
- Porque te quiero.
Lisa lo miró totalmente sorprendida.
Rick no podía creer lo que acababa de confesar, pero le dio fuerzas para acortar la distancia y besarla. Fue un beso tímido que poco a poco se fue transformando en uno más apasionado. Lisa se dejó llevar hasta que su cerebro le recordó en donde se encontraba.
- Rick…
Rick con su mejor sonrisa le dijo – para la buena suerte.
Lisa bajó la vista y no pudo contener una sonrisa. Alzó la vista para poder mirarlo a los ojos y posando su mano sobre la mejilla de Rick le dijo – yo también te quiero.
Detrás se escuchó que encendieron los motores del avión y que estaban haciendo el último llamado para abordar.
- Vuelve pronto, tenemos una cita pendiente – le dijo Rick sonriendo.
Lisa devolviéndole la sonrisa le dijo – más te vale.
Rick le dio un rápido beso en los labios y Lisa se apresuró en abordar el avión.
Apenas abordó se cerró la escotilla y para cuando llegó a su asiento el avión ya había comenzado a prepararse para despegar.
- Por qué tardaste tanto? – le preguntó Marko, que estaba sentado al otro lado del pasillo.
- Tenía una cosa que hacer.
- Por la sonrisa que tienes desde que abordaste, tiene que haber sido algo muy bueno – le dijo mientras el avión comenzaba a carretear.
Lisa miró por la ventana y vio a Rick parado junto a la pista – sí… lo fue.
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