Fanfic Name / Nombre del Fanfic: Resolución de Año Nuevo

Chapter / Capitulo: 12

Author / Autor: Polaris

Rating / Clasificacion: AP15 (For Teenagers = Para Adolescentes)

Romance

Angst / Drama

Fanfic: Capítulo 12: El baile en la Alcaldía. 
 
 
Rick había terminado su mes de castigo en la ciudad y por fin iba a poder volver a liderar al escuadrón Skull. Aunque estaba contento, no podía dejar de sentirse nervioso al saber que los siguientes tres meses iba a estar a prueba, y que había personas que estaban esperando una excusa para correrlo de la RDF. 
Entró al hangar y se quedó mirando un rato al Skull Uno. 
- Comandante, que bueno tenerlo de vuelta – le dijo Miriya. 
- Ya era hora de que regresara jefe, ahora por fin me podré dar un descanso – dijo Max sonriendo. 
- Sí, he extrañado volar esta maravilla – dijo sonriendo – como han estado las cosas allá arriba?. 
- Tranquilas Comandante – respondió Miriya. 
- Ni siquiera nos hemos podido entretener con las peleas a las que estábamos acostumbrados a través de la radio – dijo Max bromeando. 
- Lamento informarles que no tendrán ese tipo de entretención… al menos por un buen tiempo – dijo Rick sonriendo. 
- Lo sabemos jefe. No le será muy difícil estar tres meses sin pelear con la Capitana?. 
Rick se rió y le respondió – si quiero continuar en la RDF voy a tener que hacer ese sacrificio.  
- Entonces tendremos otro patrullaje aburrido – dijo Miriya. 
- No sabía que con Lisa somos la entretención del escuadrón – dijo Rick medio en serio. 
- No solo del escuadrón Comandante, de toda la base – dijo tranquilamente Miriya. 
Rick algo avergonzado le preguntó a Miriya – ya que no estuve este mes para entretenerlos, con quien se entretuvieron?. 
- Las primeras semanas usted continuó siendo parte del centro de atención, pero esta última semana todas las miradas se han centrado en la Capitana Hayes. 
- En Lisa? – preguntó asombrado – por qué?. 
- No es nada jefe, son solo rumores del trío – respondió Max tratando de evitar el tema. 
- Y que anda diciendo el trío?. 
- Que la Capitana se ha reunido en varias oportunidades con un Coronel de inteligencia – respondió Miriya - se les ha visto en la cafetería y caminando juntos por los pasillos de la nave. 
Rick tratando de restarle importancia les dijo – tienen que estar trabajando juntos. 
- Eso es lo mismo que dije yo – dijo Max. 
- Es el mismo oficial que me interrogó cuando creían que yo estaba entregándole información al enemigo. Y si no me equivoco, el también estuvo presente en la audición que tuvo la Capitana. 
Rick dudó un momento, pero la curiosidad pudo más – y que más han dicho de Lisa?. 
Max miró a Miriya pidiéndole que no dijera nada, pero para Miriya el gesto pasó totalmente desapercibido. 
- Dicen que la Capitana por fin dejó de ser la reina de hielo y están apostando para ver con quien se queda. 
Rick incrédulo preguntó – apostando para ver con quien se queda?. 
- Sí, están viendo si se queda con usted Comandante, con el doctor bombón o con el Coronel misterioso. 
Rick molesto les preguntó – y supongo que ustedes ya apostaron?. 
Max negó con la cabeza y Miriya respondió – por supuesto Comandante, apostamos por usted. 
Rick no lo podía creer. 
- Tengo que llamar a la niñera, vuelvo enseguida Comandante – dijo Miriya y se retiró. 
Max miró preocupado a Rick – jefe, en serio, yo no he entrado en la apuesta. 
Rick lo miró sonriendo y le dijo – no te preocupes Max… pero si quieres ganar algo de dinero sigue el consejo de tu esposa y apuesta por mí. 
Max extrañado le preguntó – de que me perdí?. 
Rick bromeando le respondió – ya que estoy en la competencia, seguiré hasta el final. Y tú me conoces Max, no me gusta perder. 
- Usted y la Capitana? – le preguntó sorprendido. 
- No. Solo espero que trate de perdonar lo ingrato que he sido y me de una oportunidad… además no sé si Lisa sienta algo más que amistad por mí. 
Max sonriendo pensó – no se le quita lo ciego jefe – y le preguntó – y usted que siente por la Capitana?. 
- No lo sé Max. Me gusta… me gusta mucho, pero… 
- Y que está esperando para decírselo?. 
- Lisa es una persona orgullosa, y una vez me dijo que ella no quiere ser el premio de consuelo de nadie. Si le digo ahora que me gusta y que me gustaría que me diera una oportunidad, puede pensar que lo estoy haciendo porque acabo de sacar a Minmei de mi vida, y se enfurecería conmigo. 
- Entonces se va a ir con pies de plomo. 
- Sí, ya lo he arruinado muchas veces con Lisa, así que voy a ir lento. No quiero que me malinterprete. 
- Como tomó la noticia de Minmei la Capitana?. 
- No sé, a veces me cuesta entender lo que pasa por su cabeza. 
- A veces? – preguntó Max bromeando. 
- No soy tan despistado – respondió a la defensiva. 
- Y que opina de su competencia? – preguntó Max sonriendo.  
- De George no me preocupo, pero no se que pensar de ese Coronel. 
- Si quiere deshacerse del Coronel, dígaselo a Miriya y ella no dejará ni rastros de él. 
Rick riéndose le preguntó – Coronel misterioso?, doctor bombón?, de donde sacan esos apodos?. 
- Ocurrencias del trío – le respondió Max sonriendo. 
- Y a mi como me dicen?. 
- No creo que quiera saberlo jefe. 
- Vamos, no puede ser tan malo. 
- No le va a gustar. 
- Solo dilo. 
- Está bien, usted es el Comandante cabeza de chorlito. 
- Que?!. 
- Le dije que no le iba a gustar jefe. 
- George es el doctor bombón y yo el cabeza de chorlito?... no es justo. 
Max riéndose le dijo – pudo haber sido peor. 
- Sí… mejor no le digo a George como le dicen porque su ego va a llegar hasta las nubes – dijo sonriendo. 
Caminaron hasta el Skull uno y Max le preguntó – Listo para volver a patrullar, jefe? 
- Listo y dispuesto… pero no te voy a mentir Max, me preocupa lo que pueda pasar allá arriba. 
- No tiene nada de que preocuparse jefe, todo el escuadrón lo apoya. Y no tengo ninguna duda de que del puente también va a recibir ayuda – le dijo con un guiño. 
Rick se subió a su Varitech y chequeó que todo estuviera en orden. En la pantalla de comunicaciones apareció el rostro de Lisa y le dijo – líder Skull, prepárese para despegar. 
- A la orden, Capitana. 
- Y Comandante, tenga cuidado allá arriba – le dijo preocupada Lisa. 
- Si usted vela por mi Capitana, no tengo de que preocuparme. 
Pudo ver como Lisa se sonrojaba – la pista está despejada, tiene permiso para despegar. 
- Entendido Capitana – dijo sin poder evitar una sonrisa. 
 
… 
 
Rick terminó su turno y se dirigió a la SDF-1 para esperar a Lisa. Se quedó apoyado junto al ascensor y a los pocos minutos la vió salir del puente. 
- Hola Lisa, que tal tu día? – le preguntó mientras llamaba al ascensor. 
- Hola Rick. Fue un día bastante tranquilo, y el tuyo?. 
- Sin novedad – le respondió mientras se subían al ascensor. 
- Permíteme felicitarte Rick. No esperaba que en tu primer día obedecieras todas mis órdenes – dijo bromeando. 
- Créeme que no fue fácil, en varias ocasiones estuve tentado de rebatir algunas de ellas, pero rápidamente se me venía a la mente la imagen del General Jackson lanzándome a la calle – le respondió riéndose. 
- Últimamente ese fantasma te ha estado acechando. 
- Sabías que mientras estaba trabajando en la ciudad me tenía vigilado?. 
- Estas bromeando?, por qué no me lo dijiste antes? – le preguntó mientras salían del ascensor. 
- No quería causarte más problemas. 
- Debiste haberle informado al Almirante. 
- El Almirante ya se ha arriesgado bastante por mí como para que me siga defendiendo. 
- Sabes que para el Almirante no sería un problema defenderte… y para mí tampoco. 
- Lo sé Lisa, pero no quiero seguir abusando de su confianza. Además no sé por qué el General se ha ensañado conmigo. Sé que cometí un grave error, pero a él no le he hecho nada. 
Lisa hizo un gesto de incomodidad que no pasó desapercibido para Rick. - Que ocurre?. 
- No sé si lo sepas Rick, pero… 
- Pero?. 
Lisa se detuvo y miró de frente a Rick – escuché decir al trío que la Teniente Sims y el General Jackson… 
Rick la miró sin entender. 
- … tenían una relación más que profesional. 
- O sea que ellos… 
- Sí. 
- Con razón me odia. 
- Así que ten mucho cuidado Rick, no le des ningún motivo para que se desquite – le dijo preocupada. 
Rick asintió – no está bien lo que está haciendo, pero lo comprendo. Si alguien fuera responsable de que algo le ocurriese a la mujer que amo, lo cazaría hasta el fin del mundo… creo que será mejor que me disculpe con él. 
- Ni se te ocurra Rick, al menos no todavía. Llevaban una relación a escondidas y no creo que se tome muy bien saber que todo el esfuerzo que hacían por ocultarla haya sido inútil. Y puede que saberlo de ti sea aun más doloroso. 
- Está bien… te apetece una taza de café?. 
- Pensé que nunca ibas a preguntar – le respondió bromeando. 
- Entonces permítame abrirle la puerta Capitana – dijo Rick sonriendo mientras hacía pasar a Lisa a la cafetería. 
Estaban buscando donde sentarse cuando de una mesa alejada les empezó a hacer señas Marko. 
- Quien es él? – preguntó Rick. 
- Estamos trabajando juntos. 
Mientras caminaban a la mesa, Rick observó bien a quien los había llamado – pero si es el Coronel que estaba en mi audiencia – pensó. 
Cuando llegaron, Lisa procedió a presentarlos. 
- Comandante Rick Hunter, le presento al Coronel Marko Kovac. 
- Mucho gusto Comandante, espero que no me tenga resentimientos, solo hacía mi trabajo. 
- No hay problema, Señor. 
Tomaron asiento y Lisa preguntó – que haces todavía por acá Marko?. 
A Rick no pudo evitar molestarle la familiaridad con que Lisa trataba al Coronel. 
- No quiero irme a casa antes de terminar unos asuntos, así que bajé a llenarme de cafeína para seguir trabajando. 
- Están trabajando juntos? – preguntó Rick. 
- Así es Comandante, pero usted comprenderá que no le podemos decir nada. 
- Ordenes del Almirante – concluyó Lisa. 
- Supe que volvió a su escuadrón Comandante. Espero que haya aprendido la lección porque puede que lo necesitemos. 
Rick tuvo que ocultar su molestia para no faltarle el respeto a un oficial superior.  
Lisa notó el cambio de humor en Rick y dijo – en las últimas semanas se ha apreciado un cambio positivo en la conducta de Rick y se está convirtiendo en un modelo a seguir dentro de los futuros oficiales. 
- Si tú lo dices Lisa. Después de todo, todos hemos cometido errores, claro que en la magnitud está la diferencia – dijo Marko con ironía. 
A Rick cada vez le agradaba menos el Coronel. 
- Ya que no podemos hablar con toda libertad, que te parece si mañana almorzamos juntos? – le preguntó Marko a Lisa. 
- Hay novedades?. 
- Un par. 
- Está bien. 
- Entonces nos vemos mañana – y dirigiéndose a Rick – espero seguir escuchando cosas buenas de usted Comandante, porque su comportamiento durante los últimos meses ha sido vergonzoso, y no solamente para usted, sino que para toda la RDF. Buenas noches. 
Rick esperó a que Marko saliera de la cafetería para decir – pero que se cree ese tipo?. 
Lisa sonriendo le respondió – no le prestes mucha atención, al menos tu no tienes que trabajar con él. 
- Que haces trabajando con inteligencia?. 
- Lo siento Rick, no le puedo decir nada a nadie. 
- Ese tipo no me agrada – dijo molesto. 
Lisa sonrió y le dijo – después que lo conoces no está tan mal, solo tienes que ignorar su complejo de superioridad. Y si no quieres tener más problemas recuerda que es tu superior, no “ese tipo”. 
- Si te da problemas… 
- Te tengo a ti y a todos los Zentraedi que interrogó para ponerlo en su lugar. 
- Como puede andar por la base tan tranquilo sabiendo que los Zentraedi lo tienen en la mira?. Yo me escondería bajo tierra si Miriya quisiera vengarse de mí. 
- No me gustaría estar en su lugar, pero hay que recordar que estaba obedeciendo una orden del Alto Mando. 
- Vas a tener que trabajar mucho tiempo con él?. 
- Aparentemente, pero es por una buena causa. 
- De la que no me puedes decir absolutamente nada – dijo bromeando. 
- Lo siento – dijo Lisa sonriendo. 
- Espero que no se te contagie lo misteriosa. 
- Por qué lo dices?. 
- El trío lo apodó como el Coronel Misterioso. 
- Ese trío… pero hay que admitir que son originales – dijo sonriendo – y no tienes por que preocuparte, tu no me has contagiado lo cabeza de chorlito, así que no creo que esta vez sea diferente. 
- Sabías?! – preguntó sorprendido. 
- Claro, aunque ellas crean que no escucho sus murmullos. 
Rick se levantó de la mesa y le preguntó sonriendo – la acompaño a su casa Capitana comadreja?. 
- El trío no me dice comadreja. 
- No, porque eso es algo entre tu y yo – dijo sonriendo. 
Lisa evitando sonrojarse le respondió – de todos los apodos que me pudiste poner, tuviste que elegir comadreja?. 
- En realidad fue vieja comadreja. 
- Eso lo empeora – dijo sonriendo. 
- Voy a tener que pensar en uno nuevo. 
- Con Lisa me basta, Rick. 
- George te dice enana y Claudia súper chica, yo también te quiero decir de alguna forma. 
- Rick! – le advirtió Lisa. 
- Que tal súper enana?… o comadreja enana?… o chica comadreja? – preguntó bromeando. 
Lisa lo miró con cara de pocos amigos. 
- Está bien… Lisa… nos vamos?. 
Lisa se levantó de la mesa y le dijo sonriendo – te faltó súper comadreja. 
Rick riéndose le dijo – ese me gustó. 
- Al menos es mejor que ser la reina de hielo - admitió Lisa mientras salían de la cafetería. 
 
… 
 
Como cada viernes después de su turno, Lisa se encontraba reunida con el Almirante y con Marko, pero a diferencia de las semanas anteriores, parecía que por fin habían progresos. 
- Coronel, como le va a nuestro infiltrado? – preguntó el Almirante. 
- Mejor de lo que esperábamos Señor. Parece que Khyron confía más en que un humano le entregue información a que lo haga un Zentraedi. 
- Quien está infiltrado? – preguntó Lisa. 
- Infiltrado no, infiltrada. Es la Sargento Ivanova de inteligencia. 
- Como logró infiltrarse? – preguntó el Almirante. 
- Algo que ha aprendido Khyron de la raza humana es que por dinero o por poder pueden vender a su propia madre, así que la Sargento empezó a venderles información por una módica suma. Les ha entregado datos de donde pueden encontrar armas y provisiones, y ellos han confirmado esos datos saqueando los lugares que preparamos para eso. Así ella se ha ido ganando su confianza. Esperamos que pronto Khyron decida reunirse con la Sargento para hacer negocios. 
- No será muy peligroso entregarle armas y provisiones al enemigo? – preguntó Lisa. 
- No hay nada de que preocuparse. Las provisiones son mínimas y las armas no están en buenas condiciones. 
- Y si se deciden a atacar?. 
- Bueno, es un riesgo que tenemos que correr si queremos detenerlos de una vez por todas. 
- Coronel, entiendo su punto de vista, pero no quiero arriesgar a mis hombres innecesariamente – dijo el Almirante. 
- Lo sé Señor, es por eso que les estamos dejando provisiones en depósitos alejados de la ciudad y custodiados por algunos efectivos de infantería que tienen la orden de oponer una débil resistencia y escapar de los malcontentos. 
- La Sargento ha podido obtener alguna información sobre quien podría ser el soplón?. 
- No Señor, desgraciadamente es demasiado pronto para saber eso. 
- Bueno, al menos ya tenemos algo con que trabajar- dijo el Almirante mientras se sacaba la gorra y se pasaba una mano por el pelo – durante la mañana estuve reunido con el Alcalde de Nueva Macross y me informó que el primer sábado de junio se va a celebrar un baile para festejar el termino de la reconstrucción de la ciudad. El Alcalde dice que no hay mejor manera de aliviar las tensiones que con una fiesta, y en esta oportunidad le encuentro la razón. Va a ser formal y se llevará a cabo en la misma Alcaldía. 
Lisa y Marko miraban al Almirante esperando que continuara. 
- Se deben de estar preguntando que tienen que ver ustedes en esto. 
Lisa y Marko asintieron. 
- Quiero que mis oficiales más cercanos estén presentes. 
- Señor? – preguntó incomoda Lisa. 
- Usted sabe Capitana que este tipo de reuniones sociales no me agradan, pero tenemos que demostrarle a la población que tanto civiles como militares seguimos unidos y esta es una oportunidad para ello. Quiero que ustedes asistan porque los considero mi mano derecha, solo traten de no llegar solos. Pueden retirarse. 
Mientras se levantaban, el Almirante se dio cuenta de la manera en que Marko miraba a Lisa, incomodándola – Capitana, por favor sea tan amable de quedarse un momento. 
- Sí Señor. 
El Almirante esperó a que Marko se retirara para hablar con Lisa. 
- Lisa, tendría usted algún problema si le pido que me acompañe al baile?. 
- No Señor. 
- Que bueno, porque pensé que con toda la atención que ha ganado de parte del público masculino, podría rechazar mi invitación. 
- Señor?. 
El Almirante sonriendo le dijo – ha llegado a mis oídos que últimamente usted ha tenido más vida social que… bueno, desde que la conozco. 
Lisa avergonzada le dijo – Almirante, le puedo explicar… 
El Almirante riéndose le dijo – Capitana, me alegra que sea así, ya era hora que se diera un tiempo para usted. Me preocuparía si siguiera encerrada en el puente. Si la invité no es tan solo porque me agrada su compañía, sino que también escuché sobre cierta apuesta que está corriendo por la base y creo que sería mejor, para acallar los rumores y evitarle malos ratos, que usted no llegara con ninguno de los candidatos, más aún si dos de ellos son destacados oficiales. 
Lisa lo miró sorprendida. 
- Y no me cabe ninguna duda de que con estos caballeros comparte solamente amistad porque la conozco Lisa, usted es una mujer decente que jamás se prestaría para ese tipo de juegos. Pero desgraciadamente no toda la gente piensa como yo y podrían aprovechar está oportunidad para ensuciar su reputación. Pero no se preocupe, aunque vaya conmigo podrá compartir con sus amigos. 
Lisa avergonzada le dijo – gracias Almirante. 
- No hay de que Capitana. 
Lisa se despidió del Almirante y se retiró del despacho. 
Iba saliendo de la base cuando se le acercó Marko. 
- Te marchas a casa?. 
- Sí… y tu?. 
- Tengo que juntarme con mi espía… Lisa, te gustaría ir conmigo al baile?. 
- Lo siento Marko pero ya tengo acompañante. 
- Pero si acabamos de saber del baile, como conseguiste pareja tan rápido?. 
- El Almirante me invitó. 
- Oh… bueno… al menos concédeme un baile – dijo sonriendo. 
- Tendrías que pedirle permiso al Almirante. 
- No creo que me lo niegue – dijo sonriendo arrogantemente. 
- Eso lo veremos – pensó Lisa y se despidieron. 
 
… 
 
Como ya se había hecho costumbre los días sábados, estaban reunidos en casa de George. Rick aprovechó de que Lisa estaba contándole a Mark su historia antes de dormir para hablar con George. 
- Sabías que hay un baile la próxima semana en la Alcaldía? – preguntó Rick. 
- Sí, pero a mi no me invitaron. Por qué lo preguntas?. 
- Yo tengo que ir… y bueno… 
- Que cosa?. 
- Es que quiero… 
George bromeando le dijo – me quieres invitar?, voy encantado… pero no te hagas ilusiones Hunter, no pienso ponerme un vestido, me hacen ver gordo – terminó con una carcajada. 
Rick riéndose meneó la cabeza. 
- Quieres pedirle a Lisa que vaya contigo, verdad? – le preguntó George. 
- He tratado de pedírselo toda la semana, pero… 
- No te atreves. 
- Sé que es una tontería, pero es verdad. No quiero apurar las cosas y volver a arruinarlo todo. 
- Rick, a veces hay que tomar riesgos. Tú deberías saberlo, eres piloto. 
- Lo sé, pero es que es Lisa. 
- Que tiene?. 
Rick lo miró dudando. 
- Le tienes miedo! – le dijo George sorprendido. 
- No! – respondió a la defensiva. 
- Entonces que esperas?. 
Rick miró el suelo avergonzado. 
- Vamos Rick, no seas niño. 
- No lo soy – dijo molesto. 
- Entonces deja de actuar como uno. Solo acércate a ella y pregúntale si quiere ir contigo. No es tan difícil. 
- Habla por ti. 
- Sería difícil si estuvieras… – George se quedó callado y una sonrisa se le dibujó en el rostro. 
- Si estuviera que?. 
- Nada. 
- Que quisiste decir? – insistió Rick. 
- Eso tienes que descubrirlo tu solo amigo. 
Rick lo miró con desconfianza. 
- No me mires así, no sería gracia si te lo dijera, créeme. 
Rick iba a protestar cuando Lisa entró a la cocina y se quedó mirándolos. 
- Ya me da miedo dejarlos solos porque siempre los encuentro en medio de algo que no quieren que yo sepa – dijo bromeando. 
- Lo siento enana, pero tú no eres la única que tiene secretos – le respondió George con una sonrisa. 
- Cuando van a entender que son órdenes del Almirante? – preguntó mirando el techo. 
- Sí lo entendemos… pero nos encanta hacerte enojar – dijo George riéndose. 
- Es chistoso como frunces el ceño cada vez que te preguntamos – dijo Rick sonriendo. 
Lisa ignorándolos le dijo a George – Mark se quedó dormido. 
- Si?, entonces voy a ir a arroparlo – dijo mientras no muy sutilmente empujaba a Rick hacia Lisa y a espaldas de ella le gesticuló “pregúntale”. 
Rick de pronto se sintió muy nervioso – Lisa… yo me preguntaba… si te gustaría ir al baile conmigo. 
Lisa lo miró sorprendida. 
- Porque te gustaría ir conmigo, verdad?. 
- Me encantaría… pero no puedo Rick, lo siento. 
- No vas a ir?. 
- Sí, tengo que ir. 
- Entonces vas a ir sola?. 
A Lisa no le gustó la pregunta – por qué piensas que voy a ir sola?. 
- Es que como no vas a ir conmigo, pensé que… 
- Crees que tu eres el único al que le interesaría ir conmigo? – preguntó molesta. 
- No dije eso. 
- Y que quisiste decir?. 
- Nada, solo que si no vas conmigo y George no va a ir, no se me ocurre con quien puedas ir. 
- Para tu información ya me invitaron y acepté. 
- Qué?!... quien fue? – preguntó enojado. 
Lisa guardó silencio ante la reacción de Rick. 
- No me vas a decir?… acaso también es un secreto?. 
- No es eso Rick. 
- Vas a ir con ese Coronel, verdad?. 
- De que estas hablando?. 
- Crees que no me doy cuenta de que últimamente pasas demasiado tiempo con ese tipo?. 
- No seas tonto Rick, solo trabajamos juntos. 
- Sí, y parece que trabajan muy juntos. 
Lisa dolida le dijo – no tengo animo para esto, me voy a casa – vio que George estaba parado en la puerta de la cocina y se despidió de él antes de salir de la casa. 
George se quedó mirando a Rick y le dijo sarcásticamente – menos mal que no querías arruinar las cosas con Lisa. 
Rick se sentó pesadamente en una silla – ni siquiera esperó a que yo la invitara – dijo molesto – tiene que haberla invitado ese Coronel. 
- Que Coronel?. 
- El Coronel… no recuerdo su nombre, pero es de inteligencia. 
- No crees que te estás apresurando en tus conclusiones?. 
- Si no la invitó él, entonces quien?. 
- Rick, si no fueras mi amigo te daría un puñetazo. No te has puesto a pensar que Lisa es lo suficientemente atractiva y agradable como para que cualquier hombre quiera invitarla?. 
Rick lo miró molesto. 
- Tu problema Rick es que piensas que Lisa siempre va a estar disponible para ti. Y no tienes por que enojarte con ella, quizás pensó que después de todo este tiempo no la ibas a invitar y decidió aceptar la invitación de alguien más. 
- Y por qué no me esperó?. 
- No lo sé, tal vez se aburrió de esperar. Te demoraste mucho. 
Rick después de estar un momento en silencio dijo – lo arruiné, verdad?. 
- Sí, aunque fue una buena demostración de un ataque de celos – respondió George riéndose. 
- No estoy celoso. 
- Lo que tú digas Rick. 
- Es verdad. 
- Si tú lo dices. 
- Rayos!, realmente quería ir con ella. 
- Vas a tener que disculparte. 
- Lo sé. 
- No te acuerdas como se llama ese Coronel?. 
- No, pero creo que es croata. 
- Me gustaría saber cuales son sus intenciones con Lisa. 
- Por qué no vienes conmigo al baile y lo averiguas?. 
- Estás seguro?. 
- Sí, no me gusta como ese tipo mira a Lisa y quiero una segunda opinión. 
- Está bien, cuenta conmigo. 
 
… 
 
Después de terminar su turno, Lisa, Claudia y el trío salieron de compras. 
- Por qué tuvimos que esperar hasta última hora para comprar nuestros vestidos? – se quejó Sammie. 
- Ojalá este me quede – dijo Vanessa mientras observaba un vestido. 
- Ustedes le dieron la idea al Almirante de que todos los militares fueran sin uniforme, ahora no se quejen. Solo elijan uno que les quede – les dijo Claudia. 
- Comandante, este es el evento social del año y vamos a conocer a gente importante y a celebridades, así que tenemos que estar bellas – dijo Kim. 
- Tenemos una mayor oportunidad de conseguir novio si nos ven bien arregladas – dijo Sammie. 
- Muchos cuando ven el uniforme salen corriendo – dijo Vanessa. 
Claudia y Lisa sonrieron ante las preocupaciones del trío. 
- Chicas, descuiden. Con o sin uniforme atraen miradas – quiso subirles el animo Lisa. 
- Usted dice eso por que sin importar lo que se ponga, va a tener babeando a esos tres – dijo Sammie. 
- Perdón? – dijo Lisa mientras Claudia se reía disimuladamente. 
- Con cual de ellos va a ir? – preguntó Vanesa. 
- Espero que vaya con el doctor porque el Comandante y el Coronel están obligados a asistir – dijo Sammie. 
- No lo saben chicas?, Lisa no va a ir con ninguno de ellos – dijo Claudia burlándose. 
- Que?! – gritó el trío. 
Lisa sonrojada les dijo – voy a ir con el Almirante. 
- Pero por qué? – preguntó Kim. 
- Porque soy su primera oficial – respondió Lisa. 
- Y su mano derecha – agregó Claudia. 
- Y yo que esperaba un enfrentamiento entre los tres – murmuró Sammie. 
- Pero puede ocurrir algo entre el Coronel y el Comandante – dijo Vanessa. 
- Uy, un duelo. Crucen los dedos chicas – dijo Kim sonriendo. 
Lisa ya acostumbrada a los comentarios del trío, prefirió ir al otro lado de la tienda para buscar un vestido para ella. 
Claudia le preguntó en voz baja – alguno de ellos te invitó?. 
- Marko me invitó el mismo día que nos informó el Almirante y Rick lo hizo el sábado. 
- Como se lo tomó Rick?. 
- Como no acepté su invitación, pensó que iba a ir sola, y como le dije que ya había aceptado otra invitación se enfureció pensando que voy a ir con Marko – dijo molesta. 
- Por eso la frialdad hacia el piloto – dijo Claudia bromeando – no le dijiste que tienes que ir el Almirante? 
- No me dio tiempo, se puso como si… no sé Claudia… como si estuviera celoso. 
- En serio?, es por eso que no te ha dirigido la palabra toda esta semana?. 
- Sí. Pero esta vez no voy a caer en el juego de que él lo estropea y yo me disculpo. Si quiere estar enojado, problema de él. 
Claudia sonriendo le dijo – me alegro. Últimamente se lo has hecho muy fácil. 
- Sabes que es lo que me más molesta?, que Rick ha visto que no he demostrado interés en nadie más que en él y aún así lo domina la inseguridad. 
- No es por defenderlo amiga, pero después de haber estado tanto tiempo dando vueltas alrededor de Minmei, es comprensible que se sienta intimidado a la más pequeña insinuación que te hagan. 
- Pero eso demuestra que no confía en mí – se quejó Lisa. 
- Mejor tómalo de esta otra manera. Si esta celoso es porque pudo darse cuenta de que no lo vas a esperar eternamente y eso lo aterra. 
- Para él soy solamente una amiga. 
- No lo creo, he visto como te mira y ni siquiera a Minmei la miraba de esa forma. 
Lisa la miró sin creerle. 
- Amiga, no entiendo como los dos pueden ser tan buenos en sus carreras, pero tan ciegos en lo personal. 
- Pero es que no me basta con que solo me mire, quiero que me lo demuestre. 
- Pero si echó de su casa a la Señorita Macross y te ha pedido salir en más de una oportunidad. Incluso te invitó al baile. Qué más quieres que haga?. 
- No me voy a quedar tranquila hasta que vea que tiene a Minmei al frente y no babee como idiota – confesó Lisa. 
- Eso puede pasar mañana mismo Lisa. 
Lisa se quedó pensando un momento y recordó – Minmei va a animar el baile. 
- Exacto. Entonces vamos a hacer que ese piloto babee por ti y no por el canario… y creo que este vestido te vendría de maravilla. Es muy elegante y hace juego con tus ojos – dijo mientras le entregaba un vestido a Lisa. 
- Y nosotras nos encargaremos del resto – dijo Sammie que se acercaba junto a Kim y Vanessa. 
- Chicas, no creo que sea necesario - dijo Lisa. 
- Lisa, por esta vez has lo que dicen las chicas. Después de todo esta es su especialidad – la regañó Claudia. 
Lisa no muy convencida aceptó la proposición. 
- Muy bien, mañana nos juntamos en casa de Lisa – prácticamente ordenó Claudia. 
- A la orden Comandante – respondió el trío sonriendo. 
 
… 
 
Rick y George se encontraban en el baile de la Alcaldía. 
- Has visto a Lisa? – preguntó Rick. 
- Por quinta vez, no!, aún no llega, quédate tranquilo un rato que me estas mareando – respondió George. 
- Apuesto a que viene con ese Coronel porque tampoco lo he visto – dijo molesto. 
- Rick, te aprecio bastante, pero si sigues repitiendo la misma tontería, voy a terminar estrangulándote – lo amenazó George. 
- No es ninguna tontería – dijo molesto. 
- Te apuesto a que no viene con él. 
- Tan seguro estas?. 
- Sí. Creo conocer a Lisa y sé que no vendrá con él. 
- Y con quien crees que venga?. 
- No sé, tal vez con… – no pudo continuar porque se quedó boquiabierto mirando hacia la entrada del edificio. 
- Que te ocurre? – le preguntó al ver que no reaccionaba. 
George le indicó que mirara hacia la entrada y Rick se quedó maravillado por lo que vió. Lisa había entrado del brazo del Almirante, llevando un largo vestido verde que resaltaba su figura de una manera elegante, el cabello recogido y sutilmente maquillada acentuando levemente sus rasgos. 
- Rick – dijo George. 
- Mmm?. 
- Ten cuidado con las moscas. 
- Que?. 
- Cierra la boca – dijo riéndose. 
- Se ve hermosa – susurró Rick sonriendo. 
- Sí. Que esperas para ir a saludarla?. 
- Está con el Almirante. 
- Para él eso no es problema – dijo mientras indicaba a un hombre que se acercaba a Lisa. 
- Ese es el Coronel – dijo Rick. 
- Vamos, que no te gane. 
- Que les digo?. 
- No sé… preséntame – sugirió George. 
Casi corriendo llegaron antes que Marko al lado de Lisa. 
George al ver que Rick no sabía que decir, saludó a Lisa haciendo una reverencia y besando una de sus manos – permíteme decirte que te ves bellísima – e indicando a Rick dijo sonriendo – y estoy seguro de que cuando Rick recupere el aliento te dirá lo mismo. 
Lisa sonrojada le dio las gracias y le presentó al Almirante. 
- Señor, le presento a George Carter, un buen amigo mío. 
- Mucho gusto Almirante, es un placer conocerlo en persona. 
- Igualmente, he escuchado mucho sobre usted. 
George miró curiosamente a Lisa. 
- El trío se ha encargado de darte a conocer. 
George sonriendo le preguntó al Almirante – Señor, espero que no le moleste mi petición, pero usted permitiría que Lisa me conceda el honor de bailar conmigo esta noche?. 
- Por mi está bien, pero creo que eso debe preguntárselo a ella. 
- Encantada George – dijo Lisa sonriendo. 
- Si me disculpan, debo ir a hablar con el Alcalde. Espero que pueda guardar un baile para mí Lisa. 
- Por supuesto Almirante. 
Rick nervioso le preguntó a Lisa – y podrías bailar también conmigo?, por favor?. 
Lisa se quedó mirándolo fijamente. 
George le preguntó a Rick – no se te olvida algo?. 
Rick suspiró pesadamente y dijo – lo siento Lisa, me comporté como un idiota contigo el otro día. 
- Y que más? – preguntó Lisa. 
- Te ves preciosa – respondió Rick con su mejor sonrisa. 
Lisa sonrojada le dijo – con eso me basta. 
- Entonces vas a bailar conmigo?. 
- Sí, pero primero lo voy a hacer con George. 
George bromeando le dijo a Rick – respeta el orden de llegada niño. 
- Está bien – dijo Rick sonriendo. 
Detrás de ellos escucharon una voz – Lisa, recuerda que también tienes que bailar conmigo. 
Se dieron vuelta y Lisa desganada le respondió – claro Marko, pero estos caballeros me invitaron primero. 
- Entonces esperaré mi turno. 
- Recuerdas al Comandante Hunter?. 
- Sí, y déjeme felicitarlo Comandante por su desempeño, no esperaba que se centrara tan rápido. 
- Gracias Señor – dijo Rick evitando decirle algo que después pudiera lamentar. 
- Y creo que no conoces a mi amigo – dijo Lisa indicándole a George.  
George y Marko se miraron y de pronto parecieron reconocerse. 
- Su nombre es… – Lisa no alcanzó a terminar. 
- Lisa, conoces a este payaso? – preguntó Marko despectivamente. 
- Se conocen? – preguntó Lisa. 
- Desgraciadamente – respondió George molesto. 
- Que haces aquí Carter?, este evento es para militares y gente importante, y tu no eres ninguno de los dos. Espero que no causes problemas, porque al más mínimo intento de alguno de tus trucos, voy a llamar a seguridad y cuando eso ocurra, te recomiendo que salgas corriendo. 
George burlonamente le respondió – al menos yo aún puedo correr. 
Se quedaron mirando furiosos y Marko le dijo a Lisa – espero que después puedas bailar conmigo – y se retiró. 
- Se puede saber que acaba de ocurrir?- preguntó Lisa. 
- Es una larga historia. 
- Que me gustaría saber. 
- No es el lugar ni el momento enana. 
- Yo también quiero saber – dijo Rick. 
- Cuando nos juntemos en mi casa les cuento, está bien?. 
Lisa vio que el Almirante la estaba llamando y le dijo a George – nos tienes que contar. 
- Lo prometo. 
Apenas Lisa se alejó de ellos, George le dijo seriamente a Rick – tienes mi total apoyo para quitar del camino a Kovac. 
- Parece que no te agrada – dijo Rick irónicamente. 
George sonrió tristemente y le dijo – hace mucho tiempo fuimos buenos amigos, pero como tu ya debes saber, la guerra cambia a las personas y bueno, los dos cambiamos mucho y nos terminamos detestando - vio que Minmei se les acercaba con cara de pocos amigos junto con Kyle – peligro a las seis en punto. 
- Tus seis o mis seis? – preguntó Rick. 
- Tus seis. 
- Que clase de peligro?. 
- Cantante furiosa y pacifista de mentira. 
- Oh… maniobras evasivas?. 
- Demasiado tarde. 
- Doctor Carter, como esta es una fiesta para personas importantes no esperaba verlo acá – dijo Minmei. 
- Aunque no me crea, no es la primera en decírmelo señorita Minmei – dijo George bromeando. 
- Hola Minmei, como estas? – la saludó Rick. 
Minmei ignoró a Rick y Kyle le preguntó enojado – como te atreves a dirigirle la palabra después de lo que le hiciste?. 
- Después de lo que le hice? – preguntó Rick extrañado. 
- No te hagas el tonto Hunter. No eres más que otro de los que se quieren aprovechar de la fama de Minmei, y cuando viste que no podías obtener lo que querías de ella la echaste a la calle – dijo furioso. 
Rick tratando de no perder el control le respondió – no sé de que estas hablando Kyle, yo nunca he querido obtener nada de Minmei. Si le pedí que se fuera, fue porque no nos estábamos llevando bien y estaba peligrando nuestra amistad. Además, como le dije, iba a poder estar más cómoda y tranquila en cualquier otro lugar. 
- Mentiroso, admite que estás enamorado de ella y que como ella no te corresponde, como venganza la echaste de tu casa – lo acusó Kyle. 
- Kyle, basta – le pidió Minmei. 
Rick en vez de enojarse se largó a reír – eso fue lo que le dijiste Minmei?, por qué mejor no le dices que te apoderaste de mi casa, que molestaste a mis amigos y que abusaste de mi hospitalidad?. 
Minmei bajó la mirada avergonzada y Kyle lo amenazó – no le hables así!. 
- O si no que?. Para ser un pacifista amenazas mucho Kyle – le dijo burlonamente – y te puedes quedar tranquilo, no voy a ser un obstáculo entre ustedes dos porque no estoy enamorado de tu prima – dijo con toda tranquilidad. 
- Aunque lo estuvieras no serías competencia para mí – dijo fríamente. 
- Tal vez no, pero el sí – dijo Rick sonriendo mientras indicaba a George. 
- George Carter, mucho gusto – dijo George mientras le ofrecía una mano a Kyle. 
Kyle no se la aceptó y lo miró con cara de odio. 
George miró a Minmei y le dijo – señorita Minmei, lamento mucho el mal entendido del otro día. Comprenda que no la dejé plantada, fue solo que no acepté su invitación… y por favor le pido que no me vuelva a invitar a salir, usted es muy bonita pero no es mi tipo, lo siento. 
Rick tuvo que evitar reírse al ver como se le desfiguraba el rostro de rabia a Minmei. 
Minmei furiosa se dio media vuelta y le dijo a Kyle – vámonos. 
Cuando se alejaron Rick dijo – eso fue… 
- Divertido? – preguntó George sonriendo. 
- Sí – respondió Rick con una sonrisa. 
Escucharon que alguien se aclaraba la garganta detrás de ellos, se giraron y se encontraron con Lisa, Claudia, el trío y los Sterling sonriendo. 
- Por fin alguien puso en su lugar a esa niña – dijo Claudia. 
- Señoritas, que gusto volver a verlas – dijo George haciendo que el trío se sonrojara – quien quiere ser la primera en bailar conmigo?. 
Las tres alzaron rápidamente sus manos haciendo que todos se rieran. 
- Lisa, quieres bailar conmigo? – le preguntó Rick ofreciéndole una mano. 
Lisa se quedó pensando un momento y le contestó sonriendo – claro, pero tienes que respetar el orden de peticiones. 
- Quien está primero en la lista?. 
Lisa indicó a George que estaba rodeado por el trío. 
- Creo que por está vez lo voy a dejar pasar enana – le dijo George con un guiño. 
Lisa aceptó la mano de Rick y caminaron hasta la pista de baile. 
Mientras bailaban Rick le dijo – parece que tenemos público. 
Lisa sonriendo le dijo – creo que le hemos dado al trío suficiente entretención para un par de semanas. 
- Sí… ya te dije que te ves hermosa? – preguntó Rick sonriendo. 
Lisa sonrojada le respondió – tu no te ves nada de mal Rick. 
- Gracias, aunque este traje de pingüino no es muy cómodo… por qué no me dijiste que ibas a venir con el Almirante?. 
- Me diste la oportunidad para decírtelo?. 
- No - admitió avergonzado. 
- El Almirante pensó que sería mejor no llegar con ninguno de los involucrados en la apuesta. 
- Sabías de la apuesta?. 
- Claro, se te olvida que paso casi todo el día con el trío?. 
- Me pregunto quien va ganando – dijo sonriendo. 
- Lamentablemente para los que apostaron, esta noche no va a haber ganador. Con el Almirante nos vamos a tener que retirar antes para ir a la oficina del Alcalde y reunirnos en privado con el Alto Mando. 
- Y Kovac va a estar presente?. 
- Sí. 
- Entonces te espero. 
- No es necesario Rick.  
- Sí lo es. No me agrada ese tipo… y George me apoya, así que los dos te vamos a esperar. 
- Está bien, pero le van a dar más material al trío. 
- Hablando del trío – dijo Rick mientras veían como el trío se turnaba para bailar con George. 
- Pobre George – dijo Lisa sonriendo. 
- El doctor bombón las tiene locas – dijo Rick bromeando. 
Terminaron de bailar y Lisa dijo – mejor vamos a ayudarlo. 
- Deja que sufra un poco más. 
- No quieres darle una mano?. 
- El sabe cuidarse, además quiero seguir bailando contigo. 
- Entonces que sufra – dijo Lisa sonriendo. 
Después de un par de canciones caminaron hasta la mesa donde se encontraban Claudia y George. 
- Y el trío? – preguntó Lisa. 
- Por fin se apiadaron de George – dijo Claudia sonriendo. 
- No siento los pies – dijo George bromeando. 
- Parece que ustedes lo han pasado muy bien – dijo Claudia. 
- Dejaron de bailar, cierto? – preguntó George. 
- Sí, necesitamos un descanso – dijo Rick. 
- Y por qué siguen tomados de la mano? – preguntó Claudia burlonamente. 
Rick y Lisa se sonrojaron y rápidamente se soltaron, haciendo que Claudia y George estallaran en una carcajada. 
- Amiga, el Coronel Kovac desde hace rato que está esperando su turno. 
- Va a tener que esperar un poco más porque ahora me toca a mí – dijo George. 
- Pero no estabas agotado? – preguntó Lisa. 
- Sí, pero no le voy a dar el gusto a Kovac de bailar contigo. 
- Por qué no quieren que se me acerqué? – preguntó Lisa sonriendo. 
- No te has dado cuenta de la manera en que te mira? – le preguntó Rick. 
- Parece un lobo mirando a su presa – dijo George. 
- No sabía que tenías guardaespaldas Lisa – dijo Claudia bromeando. 
Vieron que se acercaba Marko y George de un salto se puso de pie y le preguntó a Lisa – me concede el honor? – mientras le ofrecía una mano. 
- El honor es mío – respondió Lisa siguiéndole el juego. 
Rick tuvo que reprimir una sonrisa al ver como Marko molesto se daba media vuelta y se alejaba. 
- Muy bien piloto, cuales son tus intenciones con Lisa? – le preguntó Claudia. 
- No sé de que hablas – le respondió Rick tratando de evitar el tema. 
Claudia lo miró con una ceja alzada y le dijo con ironía – en serio? y yo que pensaba que querías pasar al siguiente nivel en tu relación con Lisa. Parece que me equivoqué… entonces el Coronel Kovac tiene el camino libre. 
Rick la miró con curiosidad y le preguntó – que sabes de Kovac?. 
- Lo mismo que tu, que es de inteligencia, esta trabajando con Lisa por órdenes del Almirante y que esta completamente enamorado de ella. 
- Estás segura de que está enamorado de Lisa? – preguntó incómodo. 
- Sí, también me he fijado en como la mira y como la persigue por toda la base tratando de que Lisa se fije en él. 
Rick molesto trató de acomodarse en su asiento. 
- No sigas perdiendo el tiempo Rick, Kovac tiene el aspecto de los que consiguen lo que quieren. 
Rick incómodo le preguntó – tu conoces mejor que nadie a Lisa… crees que pueda tener una oportunidad con ella?. 
Claudia se quedó pensando un momento – te vuelvo a preguntar, cuales son tus intenciones con Lisa?. 
Rick sonrojado le respondió – me gusta… mucho y quiero… quiero demostrarle que gracias a ella me estoy transformando en un hombre mejor… es mi mejor amiga y no quiero que esto que siento destruya nuestra amistad… crees que deba decirle algo?. 
- Y si no siente lo mismo?. 
- Mejor me quedó callado, no quiero perderla. 
Claudia sonriendo le dijo – insinúale lo que sientes… quizás te lleves una sorpresa. 
Lisa y George llegaron riéndose a la mesa. 
- Y a ustedes que les pasa? – preguntó Claudia. 
- No vieron el pequeño accidente que tuvo Kyle? – preguntó Lisa riéndose. 
Claudia y Rick negaron con la cabeza. 
- Se tuvo que retirar de la fiesta con un nuevo peinado – dijo George riéndose. 
- Y todo fue culpa tuya – dijo Lisa sonriendo. 
- Hey, no sabia que su pelo era inflamable – se defendió bromeando. 
- Que hiciste? – preguntó Rick sonriendo. 
- Es solo que íbamos pasando por detrás de la mesa de los primos estrella, cuando accidentalmente tropecé con la mesa vecina y una vela cayó en el respaldo de la silla de Kyle… y bueno, quizás que se echó en el pelo porque ardió rápidamente. 
- Accidentalmente? – preguntó Claudia. 
- Que quieren que les diga, soy torpe – respondió con una sonrisa. 
Marko se acercó a la mesa y le dijo a Lisa – nos están esperando en la oficina del Alcalde. 
Lisa se despidió y Rick le dijo – te vamos a estar esperando. 
- No va a ser necesario que se queden Comandante, yo puedo ir a dejar a Lisa a su casa – dijo Marko con una sonrisa triunfal. 
- Eso tampoco va a ser necesario Marko, porque el Almirante lo va a hacer – dijo Lisa. 
- Por lo que me dijo no creo que sea posible porque va a tener que salir de la ciudad apenas termine la reunión. 
Lisa y Marko se retiraron y Rick enojado murmuró – cada vez me gusta menos ese tipo. 
George les preguntó – por casualidad saben que tipo de coche tiene Kovac?. 
- Lo he visto manejando un sedán negro que en el parabrisas tiene una bandera croata – respondió Claudia. 
Miriya se acercó junto a Max y dijo – además tiene una abolladura en la puerta del chofer. 
- Como sabes eso cariño? – le preguntó Max. 
- El otro día quise probar si los coches de los Micronianos podían soportar una patada de una Quadrono. Por el resultado, puedo decir que no son muy resistentes – dijo Miriya sonriendo. 
- No vayas a tener problemas Miriya – dijo Rick preocupado. 
- No lo creo Comandante. 
- Si el Coronel es inteligente no va a hacer nada. No creo que quiera tener más problemas con los Zentraedi – dijo Claudia. 
- George, queremos pedirle un favor – dijo Max seriamente. 
- Claro, estoy en deuda con ustedes. 
- Lo que pasa es que Dana ha estado algo enferma y ya no confiamos en los doctores de la RDF porque en vez de sanarla quieren experimentar con ella. Si no fuera por el doctor Lang la tendrían encerrada en un laboratorio – dijo Max molesto. 
- Podría examinarla usted? – le preguntó Miriya. 
- Por supuesto. 
- Gracias George, cuando podemos llevarla al hospital?. 
- Nada de eso, les parece si mañana paso a primera hora por su casa?. 
- Está seguro?, no queremos importunarlo – dijo Max. 
- Puedo llevar a Mark?. Hace días que me está preguntando por ustedes. 
- Claro. Entonces nos vemos mañana. 
Se despidieron y Claudia dijo – esa canción me encanta. 
- Quiere bailar? – le preguntó George. 
- No quiero molestarlo, ya bailó conmigo… y con todas las chicas del puente. Además se ve que está cansado. 
- Eso pasa cuando se es viejo – dijo Rick bromeando. 
- Pero al menos este viejo baila mucho mejor que tú – dijo George sonriendo. 
- Eso lo veremos. Claudia, quieres bailar conmigo?. 
- Claro piloto. 
- Y tu que vas a hacer? – le preguntó Rick a George. 
- Voy a salir a tomar un poco de aire. 
 
… 
 
Llevaban más de dos horas esperando a Lisa cuando la vieron salir del ascensor junto a Marko. 
Lisa al verlos les preguntó – para que se molestaron en esperarme?. 
- No es ninguna molestia – dijo Rick. 
- Nos vamos? – preguntó George. 
- Lamento informarles que el Almirante me pidió personalmente que llevara a Lisa a su casa – dijo Marko con una sonrisa. 
- No va a ser necesario Kovac, tengo el auto estacionado a la vuelta de la esquina. 
- Y el mío está a pasos de la entrada. Y por si no escuchaste bien Carter, el Almirante me pidió que lo hiciera. 
- Y tú como siempre tan obediente – le dijo George sarcásticamente. 
Los cuatro caminaron hasta la entrada y Marko le abrió la puerta del coche a Lisa. 
Rick miró incómodo a Lisa y ella le dijo – no quiero que tengas más problemas. Además solo me va a dejar a la casa. 
- Está bien, pero no te fíes de él. 
- No te preocupes, se defenderme – le dijo sonriendo mientras hacía el gesto de un gancho de derecha. 
Marko trató de encender el coche inútilmente. 
- Pero que rayos? – se preguntó molesto. 
- Ocurre algo? – preguntó Lisa. 
- No quiere partir. 
- Que lástima, entonces vienes con nosotros Lisa? – preguntó George. 
Lisa miró a Marko que se había bajado del coche y examinaba el tubo de escape – demonios!, a un idiota se le tenía que ocurrir meter una manzana aquí – dijo furioso. 
- La puedes sacar? – preguntó Lisa. 
- No, está atorada. El tubo la cortó dejándola como un tapón. 
- Quien pudo hacerlo? – preguntó Rick. 
- Últimamente me he ganado varios enemigos Comandante – dijo molesto. 
- Necesitas ayuda? – preguntó George. 
- No!. Lo siento Lisa, pero no puedo llevarte. Voy a tener que esperar a que me remolquen el coche. 
- No te preocupes, George me puede llevar. Gracias de todas maneras. 
Marko hizo una mueca de disgusto – está bien, nos vemos el lunes. 
- Donde te estacionaste? – Lisa le preguntó a George. 
- Doblando la esquina – respondió George mientras comenzaban a caminar hacia el coche. 
- Que tal la reunión? – preguntó Rick. 
- Agotadora. Los del Alto Mando son unos cabeza dura. 
- Te dieron problemas?. 
- Un poco. Parece que a algunos de los miembros no les agradó que el Almirante me dejara a cargo de la reunión. 
Dieron la vuelta a la esquina y Lisa dijo – me da lástima Marko. Por obedecer una orden los Zentraedi quieren hacerle la vida imposible. 
- Hay que reconocer que quien lo hizo es original. No se me hubiese ocurrido nunca hacer eso – dijo Rick sonriendo. 
Se subieron al coche y George de quedó sentado en el asiento del chofer. 
- Que ocurre? – preguntó Lisa. 
George del bolsillo del abrigo sacó una manzana y le dio un mordisco. 
Rick y Lisa se quedaron mirándolo incrédulos. 
- Que?, tengo hambre – dijo inocentemente y puso en marcha el coche – nos vamos?. 
 

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