fanfic_name = ¿puede una segunda oportunidad cambiarlo todo?

chapter = capitulo 4, un paseo por la ciudad

author = jo

dedicate = estan en el fic

Rating = AP

Type = Alternative Universe

fanfic = ¿Puede una segunda oportunidad cambiarlo todo?
Capitulo 4
Un paseo por la ciudad

Disclaimer: no, obviamente Robotech no me pertenece, que daría yo porque fueran
míos. Quizás la personalidad de Riber me pertenece (él es mi hombre ideal)
Nota de la autora: bueno siempre quise saber como había sido la relación entre
Lisa y Karl Riber, así que decidí volver a la vida, para así poder ver a una
Lisa feliz y con suerte a un Rick celoso
Para: bueno como siempre para mi amiga Carla, en especial para ella que le ha
tocado duro este ultimo tiempo y para Jessy, a quien conocí gracias a mi otro
fic
Comentarios: claro que si me muero por saber que les pareció, así que aquí va
mi mail Jo_anderson19ARROBAyahoo.com o en el foro de la pagina


Lisa abrió los ojos y el agradable olor a café mezclado con el olor de los
panqueques la hicieron sonreír, se restregó los ojos y se levantó. Cuando llegó
a la cocina se encontró allí con Karl preparando el desayuno
-Hola- dijo Karl lanzando un panqueque al aire
-Hola- dijo Lisa aún algo dormida
-arruinaste mi sorpresa, pensaba despertarte con el desayuno listo- dijo Karl
con una leve cara de decepción, acercándose a ella
-esta bien no te preocupes- dijo Lisa abrochando la chaqueta del buzo de la
academia que se había puesto antes de entrar a la cocina, para tratar de alguna
manera de ocultar la sonrisa de ocupaba todo su rostro –¿necesitas ayuda?-
-estoy bien- dijo Karl cuando estuvo a su lado –te ves hermosa- dijo él
acomodando un mechón del cabello de Lisa detrás de su oreja
-mentiroso- dijo Lisa sonriendo y golpeando suavemente a Karl en el estomago
-tú sabes que yo nunca miento- dijo Karl tomándola por la cintura
-¿enserio?- dijo Lisa mirándolo a los ojos con picardía
Karl acerco su rostro al de ella hasta que sus frentes se tocaron y entonces
dijo –sabes muy bien que jamás mentiría al respecto- terminada la ultima
palabra Karl la beso con ternura y pasión, hasta que algo llamo su atención
-¿Qué es ese olor?- preguntó Lisa que aún estaba abrazada de Karl y descansando
su cabeza sobre la frente de Karl
-¡rayos los panqueques!- dijo Karl y se soltó de Lisa y corrió en dirección de
la cocina, en medio de las risas de Lisa, quien lo siguió hasta la cocina y lo
ayudo a retirar los panqueques quemados del sartén
-¡hey! Esto no es gracioso- dijo Karl mientras Lisa reía
-claro que lo es, debiste ver tu rostro- dijo Lisa dejando el sartén en el
lavaplatos
-muy graciosa, pero todo esto es tu culpa- dijo Karl serio
-¿mi culpa?- preguntó sorprendida
-es tu culpa- dijo Karl y se acerco a ella –si no hubieses entrado a la cocina
y si no me hubieses distraído, nada de esto habría pasado- dijo Karl mirándola
a los ojos con sensualidad
-no es mi culpa que no te puedas concentrar cuando yo estoy presente- dijo Lisa
levantando una ceja
-es tu culpa que me tengas loco por ti- dijo Karl con ternura y comenzó a darle
numerosos besos a Lisa, besos pequeños y tiernos
-¿así que te tengo loco?- preguntó Lisa separándose un poco de él
Karl solo meneo un sí con la cabeza y besó a Lisa en la frente
-tú también me tienes loca- dijo Lisa tímidamente mirando al piso
-Te amo- dijo Karl tomando el rostro de Lisa entre sus manos haciendo que esta
lo mirara a los ojos
-y yo a ti- dijo Lisa y se besaron, cuando interrumpieron el beso Lisa beso a
Karl delicadamente en la mejilla y lo abrazo
-¿te parece si tomamos desayuno Lizie?- pregunto Karl besando el cabello de
Lisa
-me parece una idea genial- dijo Lisa y se separo de Karl.
Tomaron desayuno en calma y después de eso se turnaron para entrar al baño y
ducharse. Mientras Karl se duchaba Lisa lavó la loza y ordeno la cocina
-¿qué haremos hoy?- preguntó Karl cuando apareció en el living con una toalla
secándose el pelo y vestido con una camiseta de algodón negra y unos jeans
gastados que le quedaban largos y arrastraba por el suelo. Lisa lo quedo
mirando, con los ojos abiertos de par en par y sintiendo que la mandíbula se le
caía sin poder evitarlo, Karl se veía increíblemente sexy, para empezar su
cabello aún mojado se veía un poco mas oscuro que de costumbre, Lisa había
notado unos días antes que el cabello de Karl se había puesto ligeramente mas
rubio desde la ultima vez que lo había visto en la tierra, también tenia que
reconocer que el corte de cabello se le veía espectacular, además el hecho de
tenerlo desordenado pues se lo estaba secando con la toalla lo hacía verse mas
sexy aún. Luego Lisa bajo un poco la mirada y se detuvo en sus brillantes ojos
azules que se veían mas luminosos y azules que de costumbre y en su sonrisa
perfecta que enmarcaba su rostro, dándole ese aire de niño bueno que Karl
siempre había tenido y que la había cautivado desde el primer día. Lisa siguió
bajando la mirada y noto la camiseta negra que Karl tenía puesta, esta le
quedaba levemente ajustada, pero solo lo suficiente para que se notaran un poco
los músculos del abdomen de Karl, lo que hizo también a Lisa percatarse que
Karl ya no era el adolescente delgado que había conocido, ahora era todo un
hombre, de espaldas anchas y con brazos que mostraban que Karl se había estado
ejercitado en Marte, pues tenía los músculos de sus brazos como de su torso
perfectamente definidos.
Lisa continuo su inspección al cuerpo de Karl y observo que los jeans un poco
gastados que tenía puestos le quedaban largos, pese a que Karl ahora era más
alto de lo que ella recordaba y debía de medir alrededor de un metro ochenta
centímetros, los jeans gastados y largos le daban un look de chico malo que se
contrarrestaba con la cara de niño bueno de Karl, lo que se traducía en la
mezcla perfecta para hacer que el corazón de Lisa latiera mas rápido que de
costumbre, además el olor del jabón mezclado con el after shave de Karl hacían
a Lisa sentir que le faltaba el aire. Lisa se hizo una nota mental de chequear
la retaguardia de Karl cuando este se diera vuelta, para asegurarse que también
se ajustaban a él los jeans, en ese momento Karl le sonrió y la miro a los
ojos
-que te parece salir a conocer la ciudad, no es justo que pases otra vez todo
el día encerrado- dijo Lisa sonriendo también cuando logro apartar su mirada
del cuerpo de Karl
-me parece una genial idea, además así podré aprovechar de comprarme ropa- dijo
Karl mirando la ropa que traía puesta haciendo a Lisa reír a carcajadas, cuando
este se volteó y vio en la parte trasera de la camiseta el conejo símbolo de
playboy, después de chequear que también se ajustaban los jeans a la parte
trasera del cuerpo de Karl a lo que concluyo que tenía que llevar a Karl a
comprarse otro par idéntico de jeans
-¿no pretenderás que salga así contigo?- dijo Lisa levantando una ceja
-así y que hay de ti, ¿vas a salir en el buzo de la academia?- dijo Karl
levantando una ceja también
-muy gracioso, espérame aquí que voy a cambiarme de ropa y entonces veremos
quien se avergüenza de salir con quien- dijo Lisa y comenzó a caminar hasta su
habitación, dejando a Karl con una sonrisa y esperando con impaciencia que Lisa
saliera de la habitación.
Lisa se dio una ducha rápida y salió del baño cubierta con una bata de toalla y
se asomó a la puerta de su habitación
-voy a cerrar la puerta en caso de que quieras espiar- dijo Lisa cerrándole un
ojo Karl quien estaba senado en el living mirando hacia la habitación de Lisa
-¿me vas a privar de la diversión?-
-pensé que eras un caballero- dijo Lisa antes de cerrar la puerta
-soy un caballero, por eso no necesitas cerrar la puerta- dijo Karl mirándola
con gesto de triunfador
-si bueno ya sabes, mejor prevenir que curar- dijo Lisa riendo y cerro la
puerta
Una vez dentro de la habitación Lisa se puso de pié frente a su closet y lo
abrió de par en par y comenzó a sacar de él toda la ropa que poseía. No había
una sola pieza de ropa que quisiera ponerse en esos momentos, si hasta podía
escuchar a Claudia diciéndole “Lisa, cariño tienes que renovar tu guardarropa!
Dime Lisa ¿no vas de compras desde que saliste de la academia?”. Y cuanta razón
tenía, todo su guardarropa no podía ser más anticuado, su ultima adquisición
había sido un buzo para ir a practicar Kick boxing, pero ropa para salir, no
tenía nada con que impresionar a Karl.
Después de revolver por quinta vez toda la ropa que tenía decidió finalmente
ponerse un par de jeans, con una camiseta blanca sin mangas que recordó el trío
le había regalado para su último cumpleaños y una chaqueta que Roy y Claudia le
habían regalado para la misma ocasión, que aún tenía guardada dentro de la
bolsa de regalo.
Finalmente salió de la habitación y la expresión en el rostro de Karl le
comprobó que había elegido lo mejor que tenia en su guardarropa y secretamente
agradeció a sus amigos por los regalos de su cumpleaños. Lisa solo le sonrió a
Karl y comenzó a caminar hacia él con la chaqueta sobre su hombro derecho, tal
y como lo hacen las modelos y se detuvo frente a él, no sin antes dar un giro
-¿te parece que ahora si me veo lo suficientemente bien como para salir
contigo?- preguntó Lisa mirándolo con una sonrisa y poniendo una mano en su
cintura
Karl solo le dio una sonrisa, de esas que derretían a Lisa por completo
mientras se ponía de pié y quedaba frente a frente a ella
-¿Qué crees tú?- le preguntó Karl con sensualidad mientras colocaba una de sus
manos en la cintura de Lisa
-No lo sé, por eso te pregunto- dijo ella levantando una ceja
-Déjame pensar- dijo Karl y de pronto la atrajo violentamente hacia él –creo
que tal vez no quiero que salgas así en publico- dijo Karl rozando sus labios
con los de ella y luego retrocediendo
-¿y porque sería eso?- dijo Lisa alejándose un poco de él
-porque no quiero que ningún otro tipo ponga sus ojos en ti- dijo Karl e
intento besarla pero ella lo evito
-¿Eso quiere decir que me veo bien?- pregunto Lisa, decidida a hacer sufrir a
Karl, a quien podía verle esa chispa en los ojos, ese algo que se ponía en sus
ojos cada vez que ella jugaba así con él y que a ella le fascinaba
-te ves mucho mas que bien- dijo Karl y esta vez la atrajo hacia él con mayor
firmeza –te ves demasiado bien- dijo Karl suavemente cuando estuvo a
centímetros de los labios de Lisa y finalmente la beso, le dio un beso rápido
primero y luego la miro a los ojos y la beso nuevamente pero sin cerrar los
ojos haciendo que ella lo mirara de la misma forma, como en un concurso de
miradas, pero esta vez cuando rompieron el beso él se mordió suavemente el
labio inferior, como tratando de contenerse. Se siguieron mirando con
intensidad, esperando cual de los dos seria el primero en rendirse en este
concurso de miradas, pero finalmente y como una fuerza inevitable comenzaron a
acercarse nuevamente y esta vez Lisa colocó sus manos detrás del cuello de
Karl, atrayéndolo hacia ella y se besaron apasionadamente, casi batallando
entre ellos por no perder el control.
Cuando se separaron se miraron unos momentos mas, sin atreverse a besarse
nuevamente, hasta que Lisa hablo
-¿Te parece si vamos a la ciudad ahora?- preguntó Lisa retirando sus manos del
cuello de Karl
-esta bien- dijo Karl quitando su mano de la cintura de Lisa
-bien entonces voy por mi bolso-
-¿crees que sea necesario que lleve chaqueta?-
-solo por precaución-
-voy a ver cual de las chaquetas de tu amigo me queda buena- dijo Karl con una
sonrisa y se fue a la habitación.
Salió de estas unos minutos mas tarde con una chaqueta de cuero en las manos,
mientras Lisa lo esperaba de pie cerca de la puerta con su chaqueta puesta y su
bolso en las manos
-¿listo para conocer Macross?- preguntó Lisa con una sonrisa
-siempre listo- dijo Karl con una sonrisa
-entonces no perdamos mas tiempo, boy scout- dijo Lisa y abrió la puerta de su
casa.

Salieron del sector militar y se dirigieron a la ciudad, solo habían caminado
una cuadra fuera de las instalaciones militares cuando los edificios y el
resplandor de los anuncios comerciales aparecieron señalando la ciudad y
deslumbrando a Karl
Lisa se volteó a mirarlo y observó enseguida que sus ojos destellaban y que su
boca estaba un poco abierta a causa de la sorpresa, lo que ocasiono en ella una
sonrisa.
Entonces se acercó a él y apoyo una de sus manos en su pecho
-bienvenido a Macross- dijo Lisa mirándolo y sonriendo a lo que él bajo su
cabeza y la miro aun sorprendido y sonriendo
-guau, es toda una ciudad- dijo Karl entre sorprendido e incrédulo
-claro que lo es, la primera ciudad en orbita con cerca de 50.000 habitantes-
-¡esto es maravilloso!- dijo Karl volviendo a mirar a ciudad y con un brillo
especial en los ojos
-entonces no te quedes allí mirando como bobo y ¡vamos a conocerla!- dijo Lisa
y tomó la mano de Karl y comenzó a caminar hacia la ciudad
Comenzaron a caminar primero por el parque de la ciudad, Karl estaba fascinado
con los árboles y lo hermoso que el parque era para ser parte de una ciudad
espacial. Luego recorrieron los alrededores de la ciudad, subieron al mirador y
desde allí Lisa le señalo los principales edificios y lugares de la ciudad,
luego bajaron, pasearon por el área de los restoranes, del cine y finalmente
por el sector de las tiendas de ropa. Durante todo el paseo Karl observaba la
ciudad maravillado, como un niño al que llevan pasear por un lugar que solo ha
imaginado y Lisa no podía mas que sentirse feliz y disfrutar casi por primera
vez lo hermosa que era la ciudad de Macross, que ella pocas veces había
visitado.
-¿Qué te parece si vamos a comparte ropa?- preguntó Lisa
-genial, seria lindo vestirme con algo de mi talla- dijo Karl sonriendo
-Karl- dijo Lisa mirando al cielo y sonriendo
-pero si es cierto- dijo Karl sonriendo y señalando los pantalones que usaba
que arrastraban por el suelo
-entonces vamos- dijo Lisa y comenzó a caminar para detenerse frente a una
tienda de ropa masculina, entonces noto que Karl seguía de pié donde ella lo
había dejado -¿Qué sucede?- preguntó Lisa mirándolo con sorpresa
-nada, solo te estaba mirando- dijo Karl sonriendo y se acerco a ella y puso
una de sus manos en su cintura –eres tan hermosa-
-mentiroso- dijo Lisa levantando una ceja, lo que le pareció a Karl el gesto
mas sexy del mundo
-¿prefieres que te diga fea?- dijo él mirándola con un gesto sensual
-¿Fea?- dijo Lisa frunciendo el ceño
-gruñona, ¿te tienes que quejar por todo?- dijo Karl y le dio un beso en la
frente
-¿te parece si entramos?- preguntó Lisa distanciándose un poco de él
-me parece, de hecho ¿ves esa camisa en la vitrina? ¿qué te parece para mi?-
-te quedara genial, además ese color se ve muy bien en ti-
-todos los colores se ven bien en mi- dijo Karl cerrándole un ojo y entrando en
la tienda
-presumido- dijo Lisa entrando detrás de él, mientras él le sostenía la puerta
Entraron a la tienda y recorrieron todos los pasillos, escogiendo ropa juntos,
cada vez que Karl sacaba alguna prenda le pedía la opinión a Lisa y esta a su
vez hacia lo mismo cada vez que ella elegía algo para él. Compraron algunas
cosas y luego siguieron recorriendo otras tiendas, finalmente antes de ir a
almorzar se detuvieron frente a una tienda especializada en pantalones y ropa
interior de hombres.
-¿estas segura de que quieres acompañarme?- preguntó Karl educadamente temiendo
que tal vez ella se sintiera incomoda allí dentro –si quieres puedes irte a
casa y yo te alcanzo allá-
-esta bien, no tienes nada de que preocuparte, además no me gustaría dejarte
solo- dijo Lisa dándole una sonrisa relajada
-que bueno, porque no quería quedarme solo o mas bien dicho separarme de ti-
dijo él sonriéndole
Entraron a la tienda y Karl se fue a ver la ropa interior mientras Lisa veía
los pantalones, eligió un par para Karl y se dirigió a su encuentro
-¿Qué encontrarse?- le preguntó Karl cuando la vio acercarse
-estos pantalones, pero no sé si son de tu talla- dijo Lisa pasándole un par
de jeans gastados muy similares a los que traía puestos
-creo que mejor me los probaré, probablemente me queden largos-
-no sé preocupe señor aquí se los arreglaremos, si gusta probárselos enseguida
llamare a nuestro sastre- dijo el vendedor que estaba atendiendo a Karl
-¿dónde están los probadores?- preguntó Karl
-por acá Señor- dijo el vendedor y comenzó a caminar detrás dela sección de
ropa interior
-espérame aquí, quiero tu opinión al respecto- dijo Karl sonriéndole a Lisa
-esta bien, no me moveré de aquí- dijo Lisa sonriendo
Los dos hombres se perdieron detrás de la puerta del probador y Lisa se quedo
de pié esperando frente a un canasto de ropa en liquidación, dejo las bolsas
que tenia en las manos en el suelo y se apoyo en el canasto para descansar.
Después de unos instantes su vista se fijo en el contenido del canasto y solo
entonces se percató que era un canasto lleno de boxers, a los que miro sin
mayor atención esperando a que Karl saliera del probador

Rick había salido de la base y se había dirigido al centro de la ciudad, hoy
por fin era su día libre y tenía que encontrar el regalo para el cumpleaños de
Minmei a como diera lugar. Tenía en su mente algunas ideas, pero cada vez que
hablaba con algún miembro de su escuadrón este se le había adelantado y
comprado algo igual o similar para Minmei, aparentemente todo el mundo le
regalaría lo mismo, chocolates, peluches, flores y uno que otro articulo de
joyería. Así que él tenia que encontrar algo original, algo que Minmei viera y
se acordara de él y solo de él.
Había dado ya tres vueltas por el centro y no había encontrado nada que
regalarle a Minmei, había visto un par de aros de piedras preciosas que tenían
el mismo color que los ojos de Minmei, pero estos estaban demasiado lejos del
alcance de su presupuesto, también había visto unos CDs y un perfume, pero nada
lo convencía. Estaba caminando pensativo con las manos en los bolsillos, cuando
de pronto miro la vitrina de una tienda de ropa masculina y recordó que tenía
que comprarse algunas cosas, pues había olvidado mandar su ropa a la lavandería
de la RDF esa semana y había tenido que llevarla el mismo a lavar a la ciudad
con tan mala suerte que había encogido casi toda su ropa, así es que
obligatoriamente tenia que comprarse ropa, pero había estado tan ocupado
pensando en el regalo para Minmei que había olvidado por completo que ya no le
quedaba ropa limpia.
Entró a la tienda y comenzó a mirar las estanterías, mientras sacaba la cuenta
de cuando era lo que podía gastar para que le quedara dinero suficiente para el
regalo de Minmei, para cuando termino de sacar los cálculos, se percato que el
dinero que tenía solo le permitía comprarse ropa interior, así es que comenzó a
caminar hacia esa sección de la tienda, en especifico al canasto con la ropa de
liquidación, y vio allí una mujer que le llamo la atención, era alguien que
conocía, pero no sabía quien. Así que decidió acercarse a ella, después de todo
necesitaba comprarse boxers y ella estaba de pié justo frente al canasto que
los tenía en liquidación. Estuvo a pasos de la mujer cuando se percató de quien
se trataba, era nada mas y nada menos que la comandante Lisa Hayes. Rick se
detuvo unos momentos para observarla, entremedio de unos estantes y un maniquí.
La comandante estaba de pie frente al cajón con los boxers, con varias bolsas a
sus pies, vestida con unos jeans un poco ajustados y con una chaqueta
entallada, de acuerdo tenía que admitir que la comandante se veía bastante
atractiva y mucho mas joven y como decirlo, ¿viva?, ¿fresca?, en definitiva
diferente, en especial con su cabello suelto que se le veía levemente ondulado
y de pronto una sonrisa ilumino el rostro de Rick, tal vez podría sacar
provecho de la situación.
Comenzó a caminar en dirección a Lisa y cuando estuvo a solo unos pasos de ella
preguntó con la voz mas ingenua y sorprendida que pudo fingir
-¿Comandante Hayes?-
Lisa escucho la voz y no pudo contener un salto y se volteó enseguida en esa
dirección, creía haber reconocido la voz y rogaba a todos los santos que no
fuera quien ella pensaba que era. Pero sus ruegos no fueron escuchados y fue
con Rick Hunter con quien se encontró de frente
-¿sí?- dijo Lisa sorprendida agachando la cabeza
-que sorpresa encontrarla aquí- dijo Rick casi con una sonrisa casi malévola
-ciertamente- dijo Lisa algo avergonzada
-¿qué la trae por acá?- preguntó Rick apoyándose en el canasto
-vine acompañando a alguien-
-ya veo- dijo Rick mirando a su alrededor con incredulidad
-es cierto- dijo Lisa apresuradamente al notar la incredulidad en el rostro de
Rick
-como usted diga comandante- dijo Rick con una sonrisa
-es verdad cabo, él esta en los probadores- dijo Lisa nerviosa, temiendo que
Rick no le creyera
-bueno supongo que entonces no esta mal que visite una tienda para hombres-
dijo Rick poniendo una mano en su cintura
-no.. claro que no- dijo Lisa algo turbada
-además usted sabe como corren los rumores en Macross, seria muy mal visto que
la primera oficial del SDF-1 visitara sola tiendas de ropa interior de hombres
¿no cree?- dijo Rick casi tentando su suerte, pero disfrutaba demasiado el
hecho de ver a la comandante turbada, fuera de lugar, de hecho tuvo casi
morderse la lengua para no reírse cuando noto que Lisa había comenzado a
sonrojarse
-tiene razón, seria de mal gusto- logro articular Lisa, que sentía como sus
mejillas comenzaban a ponerse rojas
Rick agacho la cabeza para no mirarla y para que ella no lo viera reírse. En
tanto Lisa también agachó la cabeza para que él no viera que estaba
avergonzada
-comandante- dijo Rick y dio una pausa
-¿si?- preguntó Lisa
-le importaría voltearse mientras elijo la ropa interior que quiero comprarme-
dijo Rick y tomo uno de los boxers del canasto en sus manos
-oh si... claro yo .... no se preocupe- dijo Lisa nerviosa y se volteo
enseguida, con tal mala suerte que lo hizo demasiado rápido y golpeo el borde
del canasto con su cuerpo haciendo que este se desbalanceara y cayera al suelo
desparramado todo su contenido
-¡rayos!- dijo Lisa al notar el desastre que había hecho y se agacho enseguida
a recoger lo que había botado. Trató primero de poner el canasto de pie, pero
estaba tan nerviosa que este se cayo nuevamente al suelo y Rick que se había
quedado con los boxers en la mano, no pudo contener mas la risa y comenzó a
reírse silenciosamente al ver a Lisa tan nerviosa y roja, risa de la cual Lisa
se percato y no le ayudaba en lo mas mínimo a calmar sus nervios
Rick finalmente se agachó y comenzó a ayudarla a recoger todos los boxers que
se había esparcido por todo el suelo de la tienda. Terminaron de recoger el
contenido del canasto y Lisa se quedó con unos boxers en la mano esperando para
poder echarlos en el canasto
-¿me podría pasar esos boxers?, son justo el modelo y el color que estaba
buscando- dijo Rick
-¿eh? Oh si, tome- dijo Lisa y le paso rápidamente los boxers con la mano un
poco tiritona
-si estos son- dijo Rick mirando los boxers de cerca –que buen gusto tiene
comandante, dio justo con mi talla- dijo Rick mostrándole los boxers negros
Calvin Klein que tenia en las manos
eh... eh yo..-dijo Lisa alejando la mirada de los boxer, roja como tomate
-Lizie- dijo una voz a las espaldas de Lisa y ella dio un suspiro de alivio
-Karl- dijo Lisa y se volteó en su dirección aún roja y Karl la quedo mirando
casi con un signo de interrogación en el rostro al verla allí con otro hombre
-te quería preguntar que opinabas de estos jeans, pero no sabía que estabas
conversando con alguien, lamento interrumpir- dijo Karl, de pié frente a Lisa
con las manos en los bolsillos
-oh yo..- dijo Lisa y se volteó a ver a Rick quien seguía con los Boxers en sus
manos y con una sonrisa en su rostro al ver que Lisa aun seguía roja y
nerviosa, le parecía casi irreal que ella se pusiera tan nerviosa por algo tan
pequeño y sin importancia –te presento al cabo Hunter-
-mucho gusto- dijo Karl estirando la mano para dársela a Rick
-él es el teniente Riber- dijo Lisa cuando Rick ya había estrechado la mano de
Karl, en ese instante la sonrisa de Rick desapareció y fue reemplazada por una
expresión mas seria
-mucho gusto- dijo Rick educadamente y observó a Karl unos segundos, para ser
honestos Rick no lo había reconocido, ahora Riber tenía el pelo corto y estaba
vestido con jeans y camiseta, ya no tenía el pelo largo y vestía un traje
espacial casi prehistórico, ya no tenía la apariencia del mendigo que él había
rescatado en Marte
-su nombre me es familiar- dijo Karl mirando a Rick
-él es quien nos rescato en Marte- dijo Lisa poniéndose de pié al lado de Karl
-claro ahora lo recuerdo- dijo Karl y volvió a estirar su mano hacia Rick
–muchas gracias Cabo, usted fue muy valiente allá en Marte, muchas gracias-
dijo Karl estrechando efusivamente la mano de Rick, genuinamente agradecido
-solo hacia mi trabajo- dijo Rick algo incomodo
-de todas formas nos salvo la vida, me dio una segunda oportunidad, nos dio una
segunda oportunidad- dijo Karl y miro a Lisa, quien le sonrió
-no tiene nada que agradecerme-
-oh usted no se imagina lo mucho que tengo que agradecerle- dijo Karl y le
sonrió nuevamente
-bueno yo tengo que irme, yo debo regresar a la base- dijo Rick quien se sentía
increíblemente incomodo con la presencia de Riber, sentía que de alguna manera
Riber le invadía su espacio
-fue un placer conocerlo Hunter y si yo de alguna forma puedo ayudarle en algo,
cuente conmigo para lo que sea, después de todo le debo mi vida- dijo Karl y le
extendió la mano a Rick nuevamente
-como ya dije no tiene nada que agradecerme, pero gracias de todas maneras por
su ofrecimiento- dijo Rick dándole la mano –bueno yo debo irme, adiós-
-adiós- dijo Karl
-adiós comandante- dijo Rick saludando a Lisa
-adiós cabo- dijo Lisa inclinando la cabeza
Rick se alejo de ellos y se dirigió a la caja a pagar y desde allí observó a
Lisa conversar divertida con Riber y a este girar, para que ella viera los
pantalones que tenía puestos, entonces se percato que Riber estaba usando la
camiseta de playboy que él le había regalado a Roy en su cumpleaños cuando aún
volaba en el circo aéreo de su padre. En ese preciso instante sintió como la
sangre comenzaba a hervirle, quien rayos era este tipo para estar usando la
camiseta que él le había regalado a Roy, para estar así con la comandante, como
si se conocieran de toda la vida y más aun ¿que hombre decente llevaba a una
dama a una tienda de ropa interior masculina?. Rick sentía, que de alguna forma
Riber estaba invadiendo su espacio, le estaba quitando algo.
Finalmente camino hacia la salida de la tienda y antes de cruzar la puerta miro
hacía atrás y vio a Lisa riendo mientras Karl la tomaba de una mano y la
empujaba hacia él, ella le dio una palmada en el brazo que no tenía lastimado y
él la despeino para luego separarse de ella y volver a entrar a los
probadores.
Finalmente salió de la tienda, sintiéndose molesto y decidido a encontrarle ese
regalo a Minmei como para despejar así su mente.

Lisa y Karl salieron de la tienda de ropa y se dirigieron a un pequeño
restaurante de la ciudad, un poco alejado de todo el ruido, almorzaron
calmadamente conversando, riendo y disfrutando de la comida, luego terminaron
su recorrido por la ciudad y finalmente se detuvieron frente a una tienda para
arrendar unas películas y verlas cómodamente en la casa. Karl escogió una y
Lisa otra y luego pasaron al supermercado a comprar todo el aprovisionamiento
de comida necesarios para disfrutar de una relajada tarde viendo películas.
Volvieron a pasar por el parque y se detuvieron frente a un gigantesco roble
que estaba en una de las esquinas del parque
-¿no te recuerda este árbol al que había en tu casa?- preguntó Karl observando
el árbol
-ahora que lo mencionas, sí, se parece un poco a ese árbol-
-te imaginas las cosas que ese árbol diría si pudiera hablar- dijo Karl
sonriendo
-ni que lo digas- dijo Lisa y miro al árbol pensativa
-la ultima vez que estuvimos frente a ese árbol fue cuando te dije que me iría
a Marte-
-sí, pero prefiero recordar cuando nos veíamos allí a escondidas de mi padre-
-recuerdas que te dejaba mensajes en tus partituras de piano, para que nos
juntáramos en el árbol a una determinada hora-
-sí y yo te dejaba notas entremedio de la correspondencia de papá que tú tenías
que revisar-
-varias veces tu padre estuvo a punto de descubrir una de tus notas-
-y mamá las tuyas-
-sabes que, deberíamos hacer de este árbol nuestro punto de encuentro- dijo
Karl y miro a Lisa a los ojos
-sería genial, podríamos venir a sentarnos aquí en el parque y recordar viejos
tiempos-
-así es, solos tu y yo- dijo Karl y se acercó un poco a ella y le dio un beso
en la frente
-tal vez en este si podremos tallar nuestros nombres- dijo Lisa con una
sonrisa
-no puedo creer que aún quieras hacer eso- dijo Karl riendo
-pesado- dijo Lisa y lo empujo levemente
-solo bromeo, la próxima vez que vengamos tallaré nuestros nombres en el
árbol-
-mm, pensándolo bien, tal vez no sea tan buena idea, después de todo soy la
primera oficial de la nave, no se vería bien mi nombre tallado allí-
-¿hablas enserio?- preguntó Karl sorprendido
-si- dijo Lisa seria y observo por unos segundos la expresión de Karl, que
lucía decepcionado entonces ella comenzó a reír –solo bromeo-
-malvada- dijo Karl y ahora fue él quien la empujo suavemente
-tonto-
-gruñona-
-llorón-
-fea-
-¡Karl!- protesto Lisa
-bromeo, solo bromeo, tú sabes que eres la mujer mas hermosa del universo- dijo
él y la abrazó un poco pero ella se alejo de él –vamos Lisa, no te enojes-
-pensado- dijo Lisa fingiendo estar dolida
-hermosa, eres la mujer mas hermosa de la tierra- dijo Karl y la quedo mirando,
pero Lisa seguía con rostro de molestia -¿de la galaxia?- le preguntó Karl pero
la expresión de Lisa no cambió -¿del universo?- preguntó Karl y la quedo
mirando con cara de cachorro abandonada -¿Quieres que lo grite?, porque tu
sabes que lo puedo gritar- dijo Karl y Lisa solo levanto una ceja
-¡LISA HAYES ES..!- decía Karl pero Lisa le tapo la boca –esta bien, esta bien
te perdono- dijo Lisa riendo
-¿enserio?- dijo él aún con su cara de cachorro abandonado y ella solo le
sonrió y se tomo de su brazo
-vamos a casa a ver las películas- dijo Lisa y se colgó del brazo de Karl y
comenzaron a caminar

Rick venía caminando por el parque molesto, lo acaban de llamar del puente que
lo necesitaban para un vuelo de emergencia, así que no había podido comprarle
el regalo a Minmei y más aún, aun estaba molesto porque ese tal Riber estaba
usando la camiseta que él le había regalado a Roy, así que venía caminado por
el parque para acortar camino con los puños apretados y con ganas de
estrangular a la operadora del puente que estaba reemplazando a Lisa
Y como si eso no fuera suficiente cuando estaba saliendo del parque se encontró
nada más y nada menos que con Riber y por supuesto la comandante Hayes, allí
estaban los dos frente a uno de los árboles más grandes del parque riendo,
empujándose uno con otro, como si fueran un par de estudiantes y de pronto lo
escucho a él decir algo en voz alta , algo así como Hayeses o algo parecido y
luego la vio a ella tapándole la boca y luego abrazándose de él e irse del
parque caminado, ella tomada del brazo de él y unos pasos más allá él le dio un
leve beso en la frente.
¿Qué significaba eso? ¿qué acaso ella estaba saliendo con ese tipo?, no eso él
no lo creía, ella solo amaba su trabajo, era incapaz de amar a otra persona. Se
dijo Rick para si mismo, ¿pero y que pasaría si ella estuviese saliendo con ese
tipo? Se preguntó Rick pero mientras seguía caminando se convenció que eso no
pasaría, probablemente el tipo era amigo de la comandante y se conocían hace
mucho tiempo, probablemente esa era la razón por la que ella lo había querido
rescatar en Marte y era lo más lógico que entre dos amigos se acompañaran y
salieran a pasear y de compras, aparentemente la comandante sí tenia amigos.
Concluyo Rick mientras se subía a un transporte militar que lo llevaba camino
a la base. ¿Y si en realidad era más que amigo de la comandante? Pareció
preguntarle su subconsciente a Rick

Lisa y Karl llegaron a la casa, mientras Karl se iba a la pieza a ordenar su
ropa en uno de los cajones que Lisa había dejado para él, Lisa se fue a la
cocina a preparar las palomitas de maíz, los refrescos y las golosinas para que
comenzaran su tarde de cine. Una vez que ella tuvo todo listo, llegó a la pieza
con una bandeja con toda la comida.
-¿listo para ver las películas?- preguntó Lisa
-casi- dijo Karl y colgó una de sus chaquetas en el closet, lo cerro y se
volteó a ver a Lisa –ahora sí- dijo él
-bien entonces voy a dejar esto aquí- dijo ella y dejo la bandeja sobre la
cama
-pero Lizie, la TV esta en el Living- dijo Karl
-aha, eso es lo que tu crees, espera unos segundos- dijo Lisa y cerro las
cortinas de la habitación, apago la luz y despejo de cosas un mueble que estaba
frente a la cama –solo observa las maravillas dela tecnología- dijo Lisa y
apretó un botón, en ese mismo momento la muralla de la habitación de Lisa
comenzó a abrirse y apareció frente a los ojos de Karl una pantalla gigante,
plana de cristal liquido, que cubría mas de la mitad de la muralla de la
habitación
¿qué me decías de la TV?- dijo Lisa mirando a Karl
-esto es... guau, es increíble- dijo Karl y se paro cerca de la pantalla
-el doctor Lang la desarrollo como pantalla para transmisión de datos para el
puente y bueno, ya sabes los beneficios de ser la primera oficial de la nave-
dijo Lisa cerrándole un ojo
-este es literalmente tener el cine en tu casa- dijo Karl caminando hacia Lisa
-bueno ya sabes, siempre me gusto el cine-
-siempre te gusto ver las mismas películas románticas- dijo él acariciando el
rostro de Lisa
-también me gustan las películas de acción- dijo Lisa casi protestando
-pero a mi me encanta verte llorar al final de tus películas románticas- dijo
él y le dio un tierno beso en la boca
-tú también lloras a veces- dijo ella mientras sentía que sus pies se
despegaban del suelo
-pero ese es solo un secreto entre nosotros- dijo él y la volvió a besar
Se sentaron finalmente en la cama y Lisa puso primero la película que ella
había rentado, acomodaron la bandeja con toda la comida en el centro de la cama
y se sentaron abrazados a ver la película, una de esas películas antiguas y
románticas que a Lisa le gustaban tanto.
Karl tenía su nariz hundida en el cabello de Lisa y ella estaba acurrucada
contra él mientras lo abrazaba con fuerza, la película estaba a punto de
terminar cuando Karl noto que Lisa se agitaba un poco, él solo sonrió para sí y
se acomodo lo suficiente para tomar el rostro de Lisa entre sus manos
-Lizie- dijo él con ternura y Lisa hizo un leve puchero y se seco las lagrimas
-amor- dijo Karl dulcemente acomodo el cabello de Lisa y termino de limpiarle
las lagrimas
-no puedo creer que este llorando- dijo Lisa sentándose derecha y tratando de
dejar de llorar
-esta bien amor, no tienes nada de que avergonzarte, además te ves hermosa
cuando lloras- dijo Karl acariciando el rostro de Lisa
-no puedes decir que me veo hermosa llorando, la nariz se me pone roja y los
ojos se me hinchan, me veo horrible cuando lloro-
-eso es mentira, tú tienes la nazis roja y los ojos hinchados mas hermosos que
he visto- dijo Karl y la beso en la frente y Lisa lo abrazó dulcemente
-te amo- dijo ella mientras se acomodaba a su lado
-y yo a ti- dijo Karl abrazándola con más fuerza
Cuando la película de Lisa terminó continuaron viendo la película que Karl
había rentado, pero como ya era de noche y hacía más frió, así que se metieron
bajo las sabanas y se acurrucaron juntos para ver la película.
Karl estaba tan interesado viendo su película que no se dio cuenta que Lisa se
había quedado dormida, solo cuando la película se termino él se percato que
ella estaba durmiendo abrazada a él, con una sonrisa en el rostro. Él mismo
sonrió y apago en silencio la TV y se acurruco junto a ella, Karl sentía que su
corazón ya no cabía en su pecho de felicidad, el hecho de estar allí con Lisa,
de tenerla entre sus brazos, de sentir su perfume, de ver que ella parecía tan
feliz como él de estar así juntos, lo hacía el hombre más feliz del mundo. Así
que allí se quedo él observando el rostro de Lisa, grabando en su memoria cada
detalle que este tenía hasta que se quedo dormido con una sonrisa en su rostro
y estrechando a Lisa entre sus brazos.

Continuará............


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