fanfic_name = Odia Amor - Coincidir

author = Clo

dedicate = a la musa inspiradora por haber regresado, a Paco por haberme recordado que hace mucho tiempo tuve la capacidad de soñar.

Rating = AP15

Type = Angst

fanfic = Capitulo I

 

LISA

 

Pero odia amor odia

Por que ahora ya se tu juego

Tu amas a los que pueden ver

Y yo, amor soy ciego…

 

William Shakespeare

 

Recuerdo perfectamente el día que compre ese pequeño libro de sonetos de William Shakespeare, fue en una tienda de discos poco antes de mi asignación al SDF-1, y al momento de comprarlo no pude imaginar lo que el soneto con el cual el inmortal bardo, cerraba su “Habré de Compararte a un Día de Verano”. Estaba buscando un CD de un grupo de moda, que a las pocas semanas quedo relegado, si a pesar de lo que cualquiera pudiera pensar, yo Lisa Hayes, adoro la música, no importando el genero, bueno con la excepción de la de la pequeña “princesa amanecer” Minmei….

 

Estaba haciendo algunas compras para mi traslado, cosas necesarias y recordé una canción que sonaba mucho en la radio en esos días y que deseaba llevar conmigo a Ciudad Macross, y en el lugar menos pensando junto a la caja registradora, mientras esperaba mi turno para pagar mis compras, vi un pequeño libro color amarillo con Sonetos de William Shakespeare, mi escritor favorito, y por un impulso decidí comprarlo, junto con el CD de una vieja canción que hablaba sobre como las coincidencias marcan tu vida que sonaba de fondo. Lo leí durante el trayecto que me alejo de lo que yo conocía como hogar, hacia lo que cambiaría mi vida, y más tarde supe la de toda la humanidad.

 

Ahora a la distancia no puedo dejar de imaginar en el significado que esas palabras llegaron a tener para mi, “pero odia amor, odia, que tu amas a los que pueden ver, y yo, amor, soy ciego”, prefiero pensar que soy corta de vista para asuntos del amor y no masoquista, como ciertamente soy. Pero al final de cuentas la única culpable de lo que ahora estoy sintiendo soy yo, hay personas que nacieron para amar y otras que nacemos para estar solas.

 

Si un descubrimiento más de la “Reina de Hielo Hayes”, detrás de mi exterior de roca, yace una mujer romántica con el corazón en un bloque de hielo para evitar se vuelva a romperse, y si no lo creen, mi comportamiento en la base Sara lo comprueba, cuando estuve dispuesta a morir por un amor perdido, pero fui rescatada por otro, que a la distancia veo que es mucho más fuerte que mi ilusión adolescente por Karl Riber, pero no menos trágico, me atrevería a decir que es mucho peor el dolor que siento por él, que el de la perdida de Karl. Al menos Karl me amo como yo a él.

 

Estaba en un bar, tratando de ahogar mis penas en una botella de Vodka, después de haber escapado a la mayor velocidad que permitieron mis piernas de su casa, si la mujer que ha demostrado su valentía en una y mil batallas, y de quien dependen las vidas de miles de personas – civiles y soldados, salio huyendo de algo mucho más poderoso que una flota Zentraedi, haberla escuchado a ella, a la gran estrella internacional a la mujer deseada por toda la tierra, en casa de la única persona que a mi me interesa, Rick Hunter. Y dentro de mi cabeza retumban esas palabras que ese inglés escribió hace más de 400 años “tu amas a los que pueden ver, y yo soy ciego”, y si ciega estuve al pensar que pudiendo tener a la fantasía de todo hombre, humano o zentraedi, a la chica calendario por excelencia, quisiera estar conmigo, con la reina de hielo.

 

Demonios - pensé - ni siquiera aquí pude huir de ti Minmei – mientras escuchaba unos de sus hits de fondo, no me quedo más que sonreír y decir en voz baja:

 

- soy el afiche perfecto de lo patético

 

- no lo eres, pero si continuas con esa actitud, pronto lo serás

 

no creo haber estado tan ebria como para alucinar que Claudia esta parada junto a mi, viéndome con una mezcla de tristeza y molestia en sus ojos, además si fuera por alucines, quien estaría frente a mi sería Rick y no estaría hablándome, sino tomándome entre sus brazos y besándome… una vez más sonreí

 

- Lisa, o cuentas el chiste o pensare que realmente estas tomada

 

- Claudia, el estar tomada lo deje atrás hace aproximadamente unas 2 copas, estoy ebria…

 

- Lisa, creo que es mejor que vayamos a casa

 

- No – dije mientras tomaba un gran sorbo de Vodka – quiero seguir celebrando

 

- Celebrando que?

 

- Mi coronación,

 

- De que demonios estas hablando Lisa

 

- Mi coronación como reina, si aunque no lo creas yo también soy una reina como la pequeña maravilla, la reina de las idiotas.

 

- Lisa, que paso? – pregunto claudia mientras me trataba de consolar

 

- Sabes, es la última vez que sigo un consejo tuyo – dije con los ojos inyectados de rabia, no contra de ella, ni contra Rick, es más ni siquiera contra Minmei, contra mi misma – fui a verlo y podrás imaginar quien estaba ahí en su casa, el amor de su vida, Claudia soy una imbécil – comencé a sentir como las lagrimas surcaban mis mejillas – soy una idiota por haberme hecho todas esas ilusiones, por haber…

 

Solamente sentí como Claudia me abrazaba, mientras me repetía que estaba bien que llorara, que sacará todo el dolor que tenía dentro de mi, cuando al fin logre controlar algo mi llanto levante el rostro y vi a Claudia, el único apoyo que había tenido siempre, la única persona que desde el día que la conocí estuvo conmigo, viéndome con una ternura infinita.

 

- Bueno tonta, vamos a tu casa y platicaremos, además tienes el maquillaje totalmente arruinado y no podemos dejar que tus admiradores te vean así – dijo guiñando un ojo.

 

Ya en casa de Claudia y después de varias tazas de café, logre pensar un poco mejor, mi mente volvió, pero mi alma continuaba parada fuera de casa de Rick, escuchando todo lo que yo imaginaba que ahí estaba sucediendo, que él la besaba y la acariciaba, como decía su nombre lleno de deseo, y pensé jamás podré escuchar mi nombre de esa manera dicho por él, podía imaginar como el recorría su piel porcelana, maldita bruja perfecta te odio, con sus labios, sus tan deseables labios, me di una pequeña bofetada, justo cuando Claudia regresaba de la cocina, ella sonrió…

 

- Imagino que estabas pasando en tu mente un película, donde el protagonista es tu amor y tu no eres su contraparte.

 

- Como puedes bromear con algo así Claudia, no sabes lo que estoy sintiendo en estos momentos, se que tu también tuviste tus dudas con Roy, pero al final todo salió bien, lo mío con Rick no esta perdido, jamás existió.

 

- Que fue lo que realmente sucedió?

 

- Estaba Minmei en su casa y

 

- No Lisa, entre tu y Rick, se que hubo esa cita frustrada y te dejo por irse con su fantasía, pero Lisa lo que debes entender es que eso es ella para él, una fantasía y como el Sr. Hunter tiene el grado de madurez de una bellota, no se da cuenta de ello, pero si tu no lo ayudas jamás lo hará; alguna vez lo besaste, y no me salgas que en la nave de Dolzar, no realmente besarlo con pasión que sintiera lo mucho que lo amas.

 

- No Claudia, ya estoy harta de pelear batallas perdidas, el no me ama y nunca lo hará, todo lo que pensé que podría pasar entre nosotros. El quería una amiga, confundí amistad con amor.

 

- No lo creo, yo jamás me equivoco, y el no te veía con amistad, como lo hace con el trío o conmigo, en sus ojos había algo más.

 

- Bueno talvez pensó que podríamos llegar a algo más, muchas veces sentí que estaba a punto de besarme, de decirme algo, pero siempre algo se atravesaba, pero era por que sentía que lo suyo con Minmei no tenía futuro, ahora que ella esta aquí, a su lado, todos sus sueños se harán realidad.

 

- Vamos Lisa, eso no puedes saberlo, que es lo peor que pueda pasar si te paras frente a él y le dices tal cual “oye aviador, te amo”

 

- Que me diga, “pues bien por ti, pero yo a ti no”

 

- Pues que mejor, al menos ya habrás confirmado tus temores.

 

Seguimos platicando, entendía todo lo que Claudia decía, pero dentro de mi cabeza se repetía “pero odia amor odia”… y ahí tome una decisión.

 

RICK

 

Si la vida se sostiene por instantes

Y un instante es el momento de existir

Si tu vida es otro instante no comprendo..

Tantos siglos

Tantos mundos

Tanto espacio y coincidir

 

Luis Eduardo Aute

 

El primer día en las barracas tras haber aceptado formar parte del ejercito, después de despedirme de Minmei y hacerme a la idea de que aunque mi vida estaba tomando un rumbo diferente al que yo había planeado, tal vez no fuera el incorrecto después de todo, estaba tomando posesión del pequeño armario que me asignaron y a mi lado estaba un recluta mexicano, Ciudad Macross era un poco lo que deberían haber sido las oficinas de la ahora existinta ONU con gente de diferentes países hablando el mismo idioma pero conservando sus raíces, Eduardo… quien cantaba una canción en voz baja, que me pareció hermosa, me acerque y después de las presentaciones de cajón pregunte sobre la canción, me dijo es Coincidir de Luis Eduardo Aute, es vieja pero siempre me ha gustado mucho.

 

Eduardo se volvió en un buen compañero durante el tiempo de entrenamiento, fue una las personas que fallecieron durante la batalla con Dolzar, a pesar de haber estado en compañías diferentes, siempre que nos veíamos lo hacíamos con mucho justo, fue una persona que me dio agradecí haber conocido y una de las muchas que ahora mientras estoy en mi sillón tratando de conciliar el sueño extraño, al igual que a Ben, pero sobre todo a Roy, hermano buena falta me hace tu consejo en este momento.

 

Minmei esta en la otra habitación, acostada en mi cama, llego como tormenta con la nieve, suplicando que lo ayudará que era su único apoyo, histérica y ahora esta en mi cama, se que su intención era que la compartiéramos, no hubiera sido la primera vez que hiciéramos el amor, pero por una extraña razón a pesar de que el “amor de mi vida” estaba a mi disposición, no me apetecía.

 

Pensé en la vieja canción de los dos Eduardos “Tantos siglos, tantos mundos, tanto espacio y coincidir”, coincidí con Minmei cuando nos conocimos en Ciudad Macross, coincidí con ella cuando quedamos atrapados durante la primera transposición del SDF1 al espacio, coincidimos tantas veces… pero ahora a pesar de que ella esta en mi cama y tal vez esperando que la acompañe y le haga el amor, no puedo de dejar de pensar en la otra gran “coincidencia” de mi vida, Lisa, siempre Lisa… autoritaria y gruñona Lisa, adorable y sonriente, hermosa Lisa.

 

Después del ataque de Dolzar, y de que rescate a Lisa de la base de Alaska, todo cambio, las coincidencias con Minmei dejaron de serlo, ella las forzaba, en cambio Lisa las esperaba, supongo que para ella es más sencillo pues trabajos juntos, y Minmei se debe a sus fans, si como no, a ellos y a Lyn Kyle…

 

Como pude ser tan idiota y haberla dejado plantada por un capricho de Minmei, como pude no haber pensando un poco más en mi amiga, en la dulce Lisa que se esconde tras su Reina de Hielo, como puedo siquiera puedo pensar que ella podría amarme, “por que ella esta enamora de usted, por eso” se repetía la voz de Vanesa en mi mente, ella me ama, podría ser cierto, sus fotografías, los cafes, las 1001 ocasiones en que ella escuchaba, aquella ocasión… mierda, ella demostró su amor en ese momento o solamente nos dejamos llevar por la tristeza que ambos sentíamos “tanto espacio y coincidir”, Minmei viene, debo fingir que duermo, el que tenga relaciones con ella sería un error…

 

Es dulce pienso, mientras me cobija, muy dulce, tiene una voz de ángel, es un dulce ángel que debe ser protegida, además de tener un cuerpo y rostro de miedo... bueno Lisa tampoco es cuasimodo, de hecho es una mujer hermosa si lo piensas bien, tiene unos ojos verdes en los cuales puedes perderte, y uno puede adivinar que debajo del uniforme tiene un cuerpo espectacular… carajo Hunter, tampoco tu maldito libido sabe que hacer, en serio estas jodido.

 

Minmei regresa a la habitación… será mejor dormir y dejar de pensar tanto, mañana las cosas se verán diferentes, tal vez hablando con Lisa pueda descifrar esta maldita confusión que siento, Roy hermano, me pregunto tu que harías?

 

 

Capitulo II

 

LISA

 

Al día siguiente, sintiendo que la cabeza me explotaba, pensaba en lo que Claudia me había dicho “al menos habrás confirmado tus temores” – pero mi cabecita seguía lo escrito por el bardo “tu amas a los que pueden ver” y yo estaba ciega por mis temores, muy en el fondo prefería el tal vez, prefería morir vieja y sola y pensar que tal vez si hubiera abierto mi bocota, el estaría recordándome que me pusiera la dentadura postiza antes de salir y no con 10 gatos a mi alrededor sabiendo que nunca me amo.

 

Estaba en el mirador del SDF1, viendo la gran inmensidad, observando todo aquello de lo que pronto iba a despedirme, sintiendo el aire helado de invierno calar mis huesos, y pensé que eso era un buen cambio, que el frío no me hacia sentir el dolor de mi alma.

 

Nuevamente esa voz alegre me saco de mis pensamientos, era Claudia…

 

- El almirante Gloval desea verte de inmediato en el puente

 

- Me alegro, yo también desea hablar con él – después de vacilar un poco, dije en voz alta aquello que había estado rondando en mi cabeza – he decidido renunciar a la milicia.

 

- Estas loca? El ejercito es tu vida, ningún hombre vale la pena, ningún hombre merece que dejes aquello que te hace sentir viva

 

- Lo se, pero no se que más hacer, me voy a volver loca estando a su lado, la peor manera de extrañar a alguien es estar a su lado y saber que no es para ti, sabes lo que será verlo todos los días, compartir algunos chistes en el monitor, y luego verlo partir rumbo a casa para estar con la señorita maravilla.

 

- Me desilusionas, siempre pensé que eras más fuerte y mucho más inteligente, si quieres auto compadecerte allá tu, adelante repite la misma estupidez ante el almirante Global.

 

Entre al puente del SDF1, y no pude evitar recordar la primera vez que escuche la voz de Rick y las muchas veces siguientes que el oír su voz me hacia sentir viva, aunque fuera para pelear. Lo mucho que iba a extrañar al Almirante Global, mi segundo padre, al trío, que siempre me hacían reír, y sobre todo a mi hermana mayor… Claudia

 

- Comandante Hayes reportándose señor – dije en mi voz más militar posible, tratando de juntar fuerzas para poder ocultar mi cobardía, poder maquillar las verdaderas razones por las cuales huiría de mi VIDA con la cola entre las patas.

 

- Descanse, la mande a llamar para darle sus nuevas ordenes…

 

- Disculpe señor, pero no puedo tomar una nueva misión – después de un breve momento de cordura dije – voy a dejar el ejercito, señor.

 

- Lisa, pensé que era más lista, más responsable, si su decisión esta basada en su relación con el teniente Hunter, no es aceptable

 

Recuerdo haber escuchado las razones del Almirante Global para no dejarme dimitir, y mientras más hablaba más mi venda cayo de los ojos, parcialmente claro esta, y pensé que era la solución perfecta, irme lejos en una misión que probablemente podría considerarse suicida, lejos de Rick y su felicidad al lado del amor de su vida. Sonreí y acepte mis ordenes.

 

Salí satisfecha, de mi decisión y feliz de que el destino se hubiera apiadado de mi una vez, no tendría que dejar el ejercito, me daban mi mando propio y lo mejor de todo lejos de aquello que rompía mi alma.

 

Mil y un pensamientos pasaban por mi mente, “tu amas a los que pueden ver”, no importaba que yo continuará ciega un poco más, me iría lejos, le desearía toda la felicidad a Rick y desde las estrellas yo estaría de cierta manera cuidándolo. Continué caminando según yo rumbo a casa, para comenzar a hacer todos los preparativos para poder empezar mi vida, nuevamente sola, pensando en mis amigos que dejaría, pero sobre todo en él, el hecho de que ya no pelearíamos, ya no me llamaría vieja comadreja, ni me haría reír con cualquier tontería que dijera, cuando mis pasos y mi subconsciente me llevaron a la puerta de él, a veces el corazón y el alma son más fuertes que la mente y la voluntad.

 

Pensé que más puedes perder Lisa, “al menos habrás confirmado tus temores” dijo mi pequeño Pepe Grillo, Claudia, en mi mente y toque la puerta, tardaron un poco en abrir y me dije a mi misma, nuevamente el destino esta de tu parte Lisa, el no esta en casa, podrás dejarle una nota y no podrá ver como tu corazón se rompe en mil pedazos, cuando estaba a punto de dar la vuelta la puerta se abrió.

 

 

Rick

 

Estoy preparando café cuando Minmei entro a la cocina, la veo algo extraña, como si estuviera decidida a cometer un gran sacrificio de manera gustosa.

 

- Rick he estado pensando, mucho y creo que si tu dejarás a los militares y yo te cantar, podrías tener una vida normal.

 

- De que estas hablando – pregunte realmente sin poder creer lo que acababa de decirme, mientras fingía que echaba azúcar a mi café

 

- Si, me refiero a si tu no estuvieras en el ejercito salvando al mundo a cada instante y yo no cantará, podrías ser normales y casarnos

 

- Estas hablando en serio Minmei? – pregunte, mientras en mi cabeza el pequeño Rick Hunter que la noche anterior había hecho 1000 preguntas grito CASARNOS? – vamos tu amas cantar y yo…

 

- Rick, yo estoy cansada de que todo mundo me diga que debo hacer, y tu siempre estas arriesgando tu vida, creo que ambos nos hemos ganado el derecho de hacer lo que nos plazca con nuestras vidas

 

- Te entiendo, pero… - Dios mío, como le explicó que yo estoy haciendo lo que me place de mi vida – ahora el ejército me necesita, hay escasez de pilotos…

 

No termine la frase, pues se acerco coqueta y puso su dedo índice sobre mi boca.

 

- Lo discutiremos con el estomago lleno, pues estoy muriendo de hambre, vamos muevete.

 

La escucho cantar, diablos su voz es tan hermosa, tanto o más que ella misma, y tomo un sorbo de café, hiack le eche azúcar y yo lo tomo negro y ella ni siquiera lo noto, hemos tomado café en tantas ocasiones, ella me lo ha preparado y no sabe como lo tomo, dejo la taza sobre la mesa de mi diminuta sala y veo por la ventana, mientras unos VT surcan el cielo, Lisa ya ni siquiera pregunta, sabe que como tomó mi café “lo toma negro, por eso esta todo el día acelerado” recordé que algún día dijo Lisa cuando durante una reunión un ayuda nos pregunto como lo tomábamos, Lisa recuerda como tomó mi café, que no me gusta la cebolla ni la comida muy caliente, y se que ella odia la sopa como esa pequeña niña del cabello raro que tanto le hace reir, y que puede comer todas las aceitunas del mundo.

 

Estoy divagando, lo realmente importante ahora no es la afición de Lisa por las aceitunas, sino la rara propuesta de matrimonio de Minmei, “si la vida se sostiene por instantes y un instante es el momento de existir”… cual es el momento correcto, si ahora me casará con ella y dejara el ejército, si ahora me dedicará a llevar una vida “normal”, que tan normal sería ahora, ya no conozco más que esto, más que el ejército, el dejarlo sería dejar a mis amigos, a mi familia, a Lisa “si tu vida es otro instante no comprendo”, cuanto la extrañaría si dejará de verla, si me volviera un esposo normal que huye junto con su familia al refugio más cercano, si fuera una persona normal….

 

Pienso para mis adentros, dejar el ejercito, pero si es mi vida, jugueteo con un VT a escala, regalo de Lisa… ella me comprendería, Lisa sabe perfectamente lo que siento, pues ella es igual a mi

 

Pero ahora ella no habla conmigo, por que deje plantada a mi amiga, por que no supe apreciar ni respetar su tiempo, por que no supe lo que ella sentía por mi… “tantos mundos, tanto espacio y coincidir”, vamos Lisa coincidí contigo o literalmente chocamos Roy que hago hermano, dejar el ejército casarme con Minmei, ser un marido real… si Lisa me comprendería, ella sabría lo que estoy sintiendo, ella es como yo…

 

Continuo enfrascado en mis pensamientos y escucho la voz de Minmei

 

- no escuchaste la puerta – pregunto y realmente no la escuche

 

- no, pero no te preocupes yo abro –

 

definitivamente no estaba preparado para recibir la visita que estaba en la puerta de mi casa, “tanto espacio y coincidir”

 

 

Capitulo III

 

Lisa

 

Estoy parada en la puerta y ante mi estaba el, Rick Hunter, atractivo como el demonio, lleno de un sexapeal que yo no podía explicar… creo que lo asuste, por unos segundos sentí que no tenía ni idea de que demonios hacía ahí, o tal vez en verdad me veo mal, pero no soy actriz eso se lo dejo a Minmei

 

Rick

 

Eduardos, esto sería para una canción… frente a mi esta Lisa Hayes, luciendo regia como siempre en su uniforme, pero hay algo raro en ella, no parece estar a gusto frente a mi, y yo me siento como un idiota, se que no hay pasado más que unos minutos pero para mi parecen una eternidad… y lo único que alcanzo a decir es su nombre

 

Lisa

 

- Lisa – dijo y mi corazón dio un brinco, se emociono de verme, aunque inmediatamente modifico su tono – Comandante Hayes – me emocione sin razón alguna pensé.

 

Y ahí junto a él pude ver a la cereza del pastel de sentimientos de derrota que tenía dentro de mi, la carita de muñeca de porcelana de Lyn Minmei…

 

Rick

 

Idiota Rick como pude ser tan idiota, es tu amiga, es Lisa no Teniente Hayes, por que finges, y en ese momento escuche la razón por la cual había ocultado a mi amiga

 

- hola Lisa – dijo Minmei algo fuera de balance, como sorprendida de verla

 

Lisa

 

- Yo – vacile un poco – vine a despedirme, acaban de darme nuevas ordenes –

 

Bla-bla, solamente escuchaba el balbuceo que salía de mi boca, dando todos los detalles técnicos de mi gran misión, pidiendo a Rick que se alegrará por mi, suplicando que al menos me diera eso, que fuera feliz como amigo, por mis triunfos profesionales, ya que los personales dependían de él solamente y en eso no podría ayudarme. El tenia una cara como si no pudiera creerlo, al final solamente dijo

 

Rick

 

Yo la veía, solamente podía escuchar blablabla, no entendía del todo las palabras que salían de sus labios, solamente veía sus ojos tan tristes, Lisa se iría de mi lado, estaría sin el apoyo de mi amiga y tal vez para siempre, no podía pensar en algo más que eso, sabía que Minmei estaba a mi lado tomándome del brazo, mostrando de cierta manera propiedad, que soy el único estupido que no se dio cuenta… pero soy un idiota y lo único que dije fue

 

- Cuando te vas? – pregunte estúpidamente

 

Lisa

 

La respuesta no lo hizo muy feliz, pero tampoco lo sentí muy turbado, fui ahí sin ninguna esperanza, al final me arme de valor y solté aquellas palabras que habían estado atormentando mi corazón desde que me llamo por primera vez comadreja, desde ahí comenzó el sentimiento que ha ido como bolita de nieve creciendo.

 

- Por último quería decirte que – vacile nuevamente, mientras como colegiala jugabas con mis manos, me estorbaban tanto, no quería caer en la tentación de abrazarlo y suplicarle que amará mientras hacía la confesión – te amo, siempre lo he hecho y siempre lo haré – sus ojos se abrieron, se quedo mudo y Minmei solamente pudo verme y de inmediato verlo para ver su reacción – disculpa Minmei – continué diciendo – pero tal vez no vuelva a verlo y tenía que decírselo, cuídalo por mi, tengo que irme mi tripulación espera – fue lo último que dije y comencé a correr.

 

Rick

 

Escuche bien o me volví loco… “por que ella esta enamorada de usted, por eso” nuevamente Vanesa en mi mente, entonces no era un chisme del trío, ella me ama, y ahora se va de mi lado, se va para siempre a buscar los maestros de la robotechnia, y que hay de mi, quien va a estar a mi lado…quien me ve a escuchar, quien me va a cuidar….

 

- Lisa espera – Minmei se paro frente a mi

 

- Rick, no puedes que va a ser de mi – me pareció tan egoísta – no puedes dejarme

 

Lisa

 

Nuevamente corrí como lo había hecho el día anterior, nuevamente estaba huyendo del hombre a quien más amaba y quien más daño me había hecho sin ni siquiera proponérselo.

 

Escuche un estruendo y por unos segundos pensé que había sido mi corazón que al fin se había roto, hasta que sentí el calor de la onda de choque, caí al suelo tratando de protegerme, no podía morir ahora que nuevamente mi corazón militar había comenzado a latir y que podría amar a Rick a la distancia, por unos momentos no supe de mi

 

Rick

 

Una onda de choque, no pude más que reaccionar a cubrir a Minmei en el suelo, y pensar en quien acababa de alejarse de mi vida, me levante como loco a buscarla…

 

- LISA!!!!! – grite con todas mis fuerzas – oh por Dios, Lisa

 

- Rick – grito Minmei, pero no me importo, no me importo si ella estaba ahí, solamente podía pensar en mi amiga, en la mujer cuya coincidencia fue la cierta, a la mujer que realmente amaba.

 

Lisa

 

Cuando al fin recupere el sentido, escuche una voz, tan conocida, tan amada que gritaba mi nombre, pensé bien ahora además de que sepa que lo amas te vera llena de polvo y te comenzará a gritar de que x que mierda el no esta asignado al SDF2, “pero odia amor odia” continuaba ciega, pensé nuevamente, voy a quemar ese maldito libro.

 

Rick

 

Ahí estaba Lisa, en el suelo y pensé lo peor, vi que se estaba intentando incorporar, se veía algo lastimada, pero bien, me sentí tan aliviado

 

Lisa

 

Se acerco a mi, y trate de fingir que estaba bien, física y sentimentalmente, me ayudo a levantarme y pude evitar oler su esencia, tan masculina tan fuerte…

 

Lisa

 

- que paso? – pregunte intentando levantarme, tratando de lucir lo más militar posible

 

Rick

 

- Nos están atacando – respondí, intentando transmitir con mi toque y mis ojos aquello de que acababa darme cuenta, que había sentido durante tanto tiempo.

 

Lisa

 

- Tengo que volver al SDF1 – grite pero intente dar la vuelta tan rápido, en parte por la urgencia militar y otra por que estar cerca de él era adictivo, que casi vuelvo a caer, el me tomo de la cintura y me abrazo, tan cerca de él que podía sentir su corazón latir, y juro que casi me desmayo.

 

Rick

 

- No puedes, estas débil – dije y la tome por la cintura, realmente no me había equivocado tenia un cuerpo, vamos Hunter no es momento de pensar en esto, la sentí tan débil como Minmei pero al mismo tiempo tan segura de si misma, la contradicción que siempre fue Lisa.

 

Lisa

 

Lo único que puede pensar fue que realmente había muerto y que estaba en el cielo, abrí la boca para tratar de defenderme como tantas veces lo había hecho, peleando, pero no pude, pues en ese momento el, Rick Hunter…

 

Rick

 

La sentí con una lucha interna tan fuerte, quería ser protegida y sabía que disfrutar estar en mis brazos, lo sentía, como muchas otras veces lo había hecho pero fingía que no lo notaba, y no pude soportarlo más, el haber pensado que la perdería me hizo darme cuenta que yo… vamos Hunter no pierdas el tiempo…

 

Lisa

 

me besó, fue un beso tierno pero al mismo tiempo pasional, olvidamos todo a nuestro alrededor, no nos importo Khyron, ni la tierra, ni Minmei, solamente estábamos él y yo, el solamente susurró a mi oído…

 

Rick

 

- Yo te cuidare, por que te amo

 

Vaya, tanto tiempo, tanto espacio y coincidir… en verdad la vida son instantes y este es uno de los mejores de mi vida, con ella en mis brazos y mis labios en los suyos.

 

State = Continuará/To Be Continue

feedback = Sí/Yes

email = del_valle03ARROBAyahoo.com