Fanfic Name / Nombre del Fanfic: Nuevas Resoluciones
Chapter / Capitulo: 1
Author / Autor: Polaris
Dedicated to / Dedicado a: Todos los que se han dado la molestia de leer las locuras que salen de mi cabeza.
Warnings / Advertencias: Continuación de "Resolución de Año Nuevo"
Rating / Clasificacion: AP15 (For Teenagers = Para Adolescentes)
Romance
Angst / Drama
Humor
Fanfic: Capítulo 1: Comenzando el año.
La primera mañana del año llegó demasiado pronto para Rick. Hacía solo unas horas que su vida había dado un giro importante, después de mucho pensarlo se había atrevido a proponerle matrimonio a Lisa y para su gran asombro ella había aceptado. No era muy alejado de la realidad decir que se sentía el hombre más afortunado del mundo. Se giró en la cama y se encontró con que Lisa aun dormía. La observó detenidamente y no pudo evitar sonrojarse y sonreír como idiota al recordar esa noche.
El sonido del teléfono lo sacó de su ensueño.
- Diga?.
- Buenos días piloto – lo saludó Claudia.
- Claudia?, por qué llamas tan temprano? – le preguntó con voz adormilada.
- Tan temprano?, son más de las 1000 y como supuse que se les habían quedado pegadas las sábanas, decidí llamar para avisarles que a medio día tenemos una reunión con el Almirante Gloval.
- Que?!, no puede ser tan tarde – dijo sentándose de un salto en la cama.
Escuchó a Claudia reírse al otro lado de la línea – dense prisa si quieren llegar a la reunión a tiempo, nos vemos… y no se distraigan en el camino.
Rick colgó el teléfono y despertó a Lisa.
- Que quieres Rick? – le preguntó adormilada.
- Son más de las 1000.
- Que?!... rayos, nos quedamos dormidos – se iba a levantar pero se percató de que estaba completamente desnuda y se cubrió con la sábana hasta el cuello.
- Arriba Lisa que es tarde – la apuró Rick.
Lisa avergonzada le preguntó – podrías mirar hacia otro lado?.
- Que? – preguntó mientras que arrodillado recogía los uniformes del suelo.
- Mira hacia otro lado.
Rick al ver como se sonrojaba le dijo sonriendo – anoche no fuiste tan vergonzosa.
- Voy a darme una ducha – le dijo mientras se levantaba envuelta en la sábana.
- Yo voy en seguida, así ahorramos tiempo.
Lisa se sonrojó aún más - Rick, si lo haces no vamos a salir nunca.
Rick sonriendo le preguntó – tenemos que ir a trabajar?
- El deber nos llama.
- Y si llamamos al Almirante y le decimos que estamos enfermos?.
Lisa meneó la cabeza y entró al baño.
Rick se dirigió a la cocina para preparar un poco de café, recogió el periódico y volvió a la habitación para encontrarse con Lisa poniéndose el uniforme.
- Rápido Rick que se nos está haciendo tarde.
Rick cogió su uniforme y se metió al baño.
Lisa se dirigió a la cocina, se sentó a la mesa y mientras bebía su café aprovechó de leer el periódico. En primera plana se encontraba una fotografía del momento en que fueron condecorados bajo el titulo de “Los Héroes del Amazonas”. Lisa sonrió con ironía y buscó el artículo en el que se contaba a grandes rasgos lo que había ocurrido en la selva y un resumen de las carreras de cada uno.
Rick entró a la cocina y le preguntó – sale algo interesante?.
Lisa solo le mostró la portada.
- Los Héroes del Amazonas?, vaya, somos famosos – comentó bromeando.
- No le veo la gracia.
- Que dice el reportaje? – le preguntó mientras se servía una taza de café.
- Es solo un pequeño resumen de la versión oficial de los hechos.
Rick la miró con curiosidad.
Lisa continuó – en ninguna parte se menciona el ataque a la base, ni la operación comadreja, ni a Marko.
- Y cual es la versión oficial? – le preguntó mientras se sentaba frente a ella.
- Según esto nos instalamos allá en julio y tras meses de duro trabajo logramos localizar la nave de Khyron, la cual atacamos por sorpresa eliminando el peligro que nos acechaba. El Alto Mando no debe querer que se manche la imagen de la RDF.
- No es justo con los que murieron allá. Ellos son los verdaderos héroes – reclamó el piloto.
- Lo sé Rick.
- A sus familias les informaron que cayeron en el cumplimiento del deber, pero no van a saber como es que realmente eso ocurrió.
- Creo que por un lado es mejor.
- Como puede ser mejor?
- Casi todo el mundo tiene una idea romántica de caer en combate. Y en algunos casos es preferible que crean que su ser querido murió de una manera heroica bajo el fuego enemigo en vez de decirles que agonizó por semanas huyendo de los Malcontentos a través de la selva, herido, enfermo, sin alimento y sin agua. Que el miedo y el dolor que sintió antes de morir fue horrible o que sencillamente lo asesinó un compañero que decidió pasarse al otro bando.
Rick guardó silencio.
- A veces hay que omitir información para que el duelo de los familiares de alguna manera sea menos doloroso.
- Aun así no es justo. Nadie va a saber de los Zentraedi que dieron su vida por nosotros.
- Claro que no es justo. Al menos los que estuvimos ahí sabemos lo que realmente ocurrió. Quiero pedirle al Almirante que no se ignore lo que esos Zentraedi hicieron por nosotros.
Rick asintió - que más dice?.
- Aparte de eso nada – contestó entregándole el periódico.
Rick observó la página y preguntó – de donde habrán sacado tanta información sobre nosotros?.
- El Alto Mando debe haberles facilitado nuestros expedientes.
- Rayos, no recordaba haber estado en tantas batallas. Nos hacen ver como si nosotros hubiésemos hecho todo. No toman en cuenta que hubieron más pilotos y soldados involucrados – comentó molesto.
- Así es la prensa Rick.
Rick hojeó el periódico y se detuvo cuando algo le llamó la atención. No pudo evitar reírse al ver que era una fotografía de Minmei abandonando la fiesta tratando de pasar desapercibida. La fotografía iba acompañada del titulo “Estrella en decadencia?”.
- Que? –preguntó Lisa con curiosidad.
Rick le mostró el artículo.
Lisa preocupada le preguntó – que dice?.
- Que según testigos Minmei tuvo un pequeño accidente al bajar ebria del escenario.
- Testigos? – preguntó extrañada.
- Sí, y aunque no especifica quienes fueron, sí dice que fueron tres señoritas.
Se quedaron mirando y dijeron a la vez – el trío.
Rick se levantó y le dijo – se nos está haciendo tarde.
Se terminaron de alistar y cuando Lisa iba a abrir la puerta Rick la detuvo, la acorraló contra la pared y la besó apasionadamente. La quedó mirando y con una sonrisa le dijo – no vamos a poder hacerlo durante todo el día.
Lisa sonriendo le sugirió – entonces tratemos de llegar temprano.
…
Apenas llegaron a la base se dirigieron rápidamente a la sala en donde se iba a efectuar la reunión en la que ya se encontraban Claudia, el Doctor Lang y George.
- Lisa, que gusto volver a verla. Nos hizo pasar un gran susto – la saludó Lang.
- Gracias Doctor Lang, es bueno estar de vuelta – le dijo con una sonrisa.
- Felicitaciones por su compromiso.
- Gracias Doctor – contestaron a la vez Lisa y Rick.
Claudia los miró divertida – por qué tan sonrientes?.
- Si están radiantes – agregó George sonriendo burlonamente.
Lisa ignorándolos preguntó – y el Almirante?.
- Viene en camino – contestó Claudia.
- De que se trata la reunión? – preguntó Rick.
- Después de que hicieron anoche su gran escapada, el Almirante nos informó de que hoy vamos a tener una reunión para ordenar todos los cabos sueltos que quedaron gracias a Kovac.
Lisa le dijo a George - te queda bien el nuevo uniforme.
- Gracias Lisa. Según Mark el que mi uniforme sea completamente negro me da un aire de misterio – contó sonriendo.
Todos se pusieron de pie cuando el Almirante ingresó a la sala.
- Descansen. Exedore no va a poder asistir a la reunión porque se quedó junto a Breetai en el Satélite Fábrica – observó a los presentes y preguntó – donde está Jackson?.
Todos se miraron sin saber que contestar.
El Almirante meneó la cabeza y continuó – después de lo que ocurrió el año recién pasado me veo en la obligación de hacer algunos cambios. El actuar de Kovac me hizo ver que solo puedo hacer esto utilizando a oficiales que cuenten con mi absoluta confianza. Si los cité hoy con urgencia es porque no podemos perder tiempo. Ahora que la amenaza constante no existe, la lucha de poder no se va a hacer esperar, es por eso que quiero tener listo a mi equipo antes de que esto ocurra. Lo primero que hay que hacer es crear de nuevo a Inteligencia. Kovac era el jefe de esta y todos sabemos que fue lo que ocurrió. El nuevo jefe de inteligencia es el Coronel Carter, quien me demostró que tiene lo necesario para llevar ese cargo – y dirigiéndose a George continuó - quiero que cambie a todo el personal lo antes posible, no sabemos cuantos de ellos apoyaban a Kovac.
- Entendido Almirante – asintió George.
- Doctor Lang, cual es el estado de la SDF-2?.
- Aun queda mucho trabajo por delante Almirante. Nos vamos a tardar un par de años en dejarla completamente operativa. No queremos cometer los mismos errores que con la SDF-1, por lo que estamos prestando atención hasta a los más pequeños detalles haciendo que la tarea sea más lenta.
- Entonces puedo asumir que tardaremos algunos años en lanzar la misión expedicionaria.
- Así es Señor.
El Almirante se quedó un momento en silencio – Almirante Hayes, quiero que usted comande la SDF-2.
- Señor? – preguntó sorprendida.
- Desde que se inició la construcción de la fortaleza que se ha tenido planeado que usted la comande Lisa. Nadie más posee la experiencia ni conoce mejor su manejo que usted.
- Gracias Almirante, es un honor.
- Pero mientras no esté operativa la voy a destinar a otra tarea. Es cierto que la amenaza de Khyron ya no existe, pero aun quedan malcontentos. Necesitamos saber que está ocurriendo con ellos y que podemos esperar a futuro. Quiero que usted se haga cargo de ese trabajo.
- Entendido Almirante.
- Tendrá bajo su mando al Coronel Carter, y al Capitán Hunter.
Lisa asintió.
- Capitán Hunter, lamento informarle que usted no continuará al mando del escuadrón Skull. Desde hoy es el Jefe de Operaciones Militares de esta nueva misión. Me veo en la necesidad de dejarlo en tierra donde sus conocimientos en táctica y estrategia nos son muy útiles.
Rick sintió como si el Almirante le hubiese lanzado un balde de agua fría.
- Comuníquele al Comandante Sterling de que a partir de hoy es el nuevo líder del escuadrón Skull.
- Sí Señor – apenas logró articular.
- Pero sé lo que significa para usted el Skull uno, es por eso que ese Varitech ya no formará parte del escuadrón, el nuevo Skull uno es el actual Varitech del Comandante Sterling.
Rick miró sin entender al Almirante.
El doctor Lang tomó la palabra – lo que quiere decir el Almirante es que el Skull uno es suyo Capitán.
- Mio? – preguntó sin poder creerlo.
El Almirante continuó - así es, a pesar de su nuevo cargo en algunas oportunidades va a tener que volar, y no podemos disponer de los Varitech de los escuadrones de acuerdo a sus necesidades. Puede utilizarlo según usted estime conveniente, solo tiene que cambiarle el nombre.
- Gracias Almirante – dijo Rick con una sonrisa.
Mientras el Almirante continuaba dando instrucciones, el General Jackson trató de ingresar desapercibido a la reunión.
- Que bueno que nos honra con su presencia, General – lo saludó con ironía el Almirante.
Jackson trató de disculparse – lo siento señor, yo…
- Déjelo para más tarde General. Llegó a tiempo para anunciarle que usted trabajará con la prensa.
- Con la prensa?... Almirante, eso es bajarme de nivel. Recuerde que yo me he desempeñado desde hace años como observador del Alto Mando – reclamó molesto.
- Después de su lamentable participación en la misión del Amazonas, el Alto Mando decidió eliminarlo de ese cargo.
A Jackson se le llegó a desfigurar la cara de rabia.
El Almirante continuó – desde hoy usted tratará con la prensa, pero no de una manera pública, no le estoy dando el cargo de vocero de la RDF. Su labor será la de verificar que la prensa solo publique lo necesario, por el momento no quiero que circule por las calles ninguna noticia de los malcontentos.
- Con todo respeto Almirante, pero usted no puede hacer eso. Me está poniendo en una posición inferior a la de todos los aquí presentes – reclamó indignado.
El Almirante con su acostumbrada calma le dijo – General, después de cómo procedió en el Amazonas debería estar agradecido de continuar en el Servicio. Si quiere en detalle mis motivos por los cuales debería darlo de baja con gusto se los daré en privado, pero ahora me preocupa más establecer los nuevos cargos para ponernos a trabajar cuanto antes, está claro?.
Jackson a regañadientes asintió.
El Almirante miró a Claudia y prosiguió - Comandante Grant, a pesar de su excelente desempeño creo que estoy malgastando su talento. Desde hoy será la nueva vocera de la RDF. Necesito a alguien que pueda frenar a los medios y creo que usted es la mejor calificada para hacerlo.
- Gracias Almirante.
- Bien, eso es todo por el momento. Almirante Hayes, quiero que se ponga a trabajar de inmediato en el asunto de los malcontentos.
- A la orden Señor.
- Pueden retirarse. General Jackson, tenga la amabilidad de acompañarme a mi despacho.
Lisa salió seguida de Rick, George y Claudia.
- No me gustaría estar en el pellejo de Jackson – comentó Rick sonriendo.
- No sé de que se queja, solo va a tener que ver televisión y leer el periódico todos los días – agregó George y con una sonrisa le preguntó a Lisa - cuales son sus órdenes jefa?.
Lisa solo le alzó una ceja – lo primero que tengo que saber es en donde está mi despacho.
- Si es tan amable de seguirme… jefa – le dijo Claudia con un guiño.
- No me digan jefa – se quejó.
- Por qué somos casi los únicos que estamos en la base?, es el primer día del año y nos hacen trabajar – se quejó Rick.
- Eso pasa cuanto te ascienden piloto, tienes muchas más responsabilidades.
Lisa miró preocupada a Rick y tomándole una mano le preguntó - cómo estás?.
- No esperaba que me dejaran en tierra, pero al menos tengo mi Varitech y lo puedo ocupar cuando quiera – contestó sonriendo, y con nostalgia agregó – pero voy a extrañar patrullar con los muchachos.
- Un gran gesto el del Almirante. Ya pensaste en un nombre? – preguntó George.
Rick asintió – cuando le informe a Max que es el nuevo líder del escuadrón voy a pedir que le pinten el nombre.
- Que tienes en mente? – preguntó Lisa.
- Ya verán – contestó con un guiño.
- Llegamos – les anunció Claudia mientras abría una puerta y los invitaba a pasar a una amplia sala en la que en cada pared había una puerta y junto a estas un pequeño escritorio – esta es el área de mando de la misión. El despacho de mi derecha es el del Capitán Hunter, frente a este se encuentra el despacho del Coronel Carter y a mis espaldas se encuentra el despacho de la Almirante Hayes. Si me necesitan me pueden encontrar en mi despacho que está un piso más arriba, frente al despacho del Almirante Gloval.
Lisa entró a su despacho y procedió a tomar asiento detrás de su largo escritorio, dándole la espalda a una ventana que le regalaba una bonita vista del lago Gloval. Recorrió con la mirada la habitación para ver que en una de las paredes se podía apreciar un cuadro que contenía todas sus condecoraciones y una vitrina con dos replicas a escala de la SDF-1, cada una con una de las transformaciones. En la pared opuesta un enorme estante que abarcaba gran parte de esta, y junto a la puerta unas plantas para alegrar un poco el lugar y un sofá.
- Que esperan?, tomen asiento, tenemos que ponernos a trabajar – les dijo mientras les indicaba los dos asientos que habían al otro lado del escritorio.
- Ahora? – se quejó George – todavía no he visto mi despacho.
- Yo tampoco – lo apoyó Rick.
Lisa suspiró cansada – vayan.
Después que salieron, Claudia se sentó frente a Lisa y le preguntó con ironía – los niños no te volverán loca?
- Espero que no – confesó medio en broma.
Claudia con una sonrisa se quedó mirando fijamente a Lisa.
- Que? – preguntó sonriendo nerviosa.
- Desde que llegaste que no has dejado de sonreír. Parece que recibiste muy bien el año – dijo divertida.
A Lisa se le subieron los colores al rostro haciendo que Claudia se riera de buena gana.
- Estoy contenta porque me voy a casar – se defendió.
- Ya tienen fecha?
- No lo hemos discutido.
- Amiga, pongan luego una fecha porque el trío se les va a lanzar encima y van a querer respuestas – le aconsejó la morena.
- Al menos para una pregunta tengo respuesta.
- En serio?
Lisa asintió – porque no creo que te niegues a ser mi dama de honor.
Claudia con una enorme sonrisa le preguntó – quieres que sea tu dama de honor?
- Te exijo que seas mi dama de honor – le contestó sonriendo.
- Claro Lisa, cuenta conmigo.
Lisa sonriendo agradecida le dijo – tu primera tarea como mi dama de honor es protegerme del trío.
- A la orden jefa.
- No me digas jefa.
- Y como dama de honor quiero ser la primera en saber la fecha.
- Hecho - y con una sonrisa le sugirió bromeando – si quieres podemos hacer dos bodas en una.
- Oh no amiga. El fin de la era Hayes - Hunter merece ser un evento exclusivo.
- La era Hayes - Hunter? – preguntó divertida.
- Con la boda comenzará la era de los Hunter. Y esperó que no nos de tantos dolores de cabeza como la que está por terminar.
- Y que va a pasar con la era Grant – Carter? – le preguntó con una sonrisa.
- Con George decidimos tomarnos las cosas con calma. Ninguno de los dos está preparado para dar el gran salto. Tenemos que lidiar con nuestros propios fantasmas antes de embarcarnos en una relación, así que por el momento nos mantendremos como amigos.
Lisa asintió comprensivamente.
Rick entró al despacho y se sentó junto a Claudia – mi escritorio está lleno de papeles que tengo que revisar. Será muy tarde para pedirle al Almirante que reconsidere su decisión y me devuelva al Skull?.
Lisa lo miró alzando una ceja.
Rick para evitar la mirada de Lisa puso su atención en la vitrina y les comentó – yo tengo una igual, pero tiene todos los tipos de naves de combate a escala, hasta el Skull Uno.
Lisa con una sonrisa le dijo – espero que no te pongas a jugar con tus juguetes y hagas tus deberes – haciendo que Claudia se riera.
- A que viene eso? – preguntó Rick con curiosidad.
Claudia y Lisa solo se miraron con complicidad y sonrieron dejando confundido a Rick.
- Y por qué tu tienes un sofá y yo no? – se volvió a quejar.
George entró y se quejó – es que acaso Kovac no sabía lo que era tener el despacho ordenado?, hay documentos, expedientes y quizás que cosa más esparcidas por todos lados. No voy a terminar nunca.
Claudia miró divertida a Lisa – buena suerte con los niños – y se retiró.
- Cuales son sus ordenes, jefa? – le preguntó George sentándose en donde hasta hacía un momento había estado Claudia.
Lisa se quedó pensando un momento – por lo que sabemos, los malcontentos están escondidos en el área del amazonas. Desgraciadamente es un área bastante extensa y lo más probable es que muchos de ellos hayan huido a otros lugares de la región. Además creo que ninguno de nosotros quiere volver a ese lugar, pero sería engañarnos pensar en que no lo vamos a tener que hacer. Vamos a tener que estar en más de una oportunidad en terreno para estudiar la situación.
Rick y George asintieron desganados.
- Lo primero que vamos a hacer es estudiar todos los documentos que manejaba Marko. Después de eso recién podremos trazar un plan.
- Vas a agregar más miembros al equipo? – preguntó George.
- Por el momento prefiero que solo seamos nosotros tres.
- Ni siquiera asistentes? – preguntó Rick.
Lisa los miró incomoda y les dijo – tengo una idea que puede no gustarles.
- Enana, es tu comando, tú decides – la apoyó George.
- Así es Lisa. No creo que sea peor que volver al amazonas – agregó Rick.
Lisa respiró hondo – había pensado, ya que el Almirante Gloval está dando nuevas responsabilidades a sus oficiales de confianza, pedirle a tres oficiales. Una asistente para cada uno.
- Eso es genial Lisa – dijo Rick.
- No sé por qué pero no me va a gustar – murmuró George.
Lisa continuó – tienen que ser tres oficiales de suma confianza y que trabajen muy bien juntas.
- No, no, no – repitió George mientras negaba con la cabeza.
- Que? – preguntó Rick.
Lisa los miró esperando el ataque.
- No se te ocurre quienes puedan ser? – le preguntó George a Rick.
- Hay varias opciones.
- Quiere al trío.
- Que?!... Lisa? – preguntó sorprendido.
- Solo piénsenlo, está bien? – al ver que no los había convencido les preguntó – y qué pasó con eso de que este es mi comando y soy yo la que decido?.
- Hey, eso no se vale, estás usando tu cargo para someternos – bromeó George.
- Acostúmbrate – le dijo Lisa mientras se cruzaba de brazos.
- Nuestra jefa es una tirana – se quejó a Rick
- Y yo me voy a casar con ella – dijo Rick divertido.
Lisa alzando una ceja le preguntó – Se está quejando Hunter?
- Al contrario, que mejor compañía para un ogro que una tirana – respondió con un guiño.
Lisa no pudo evitar reírse ante la respuesta de Rick.
- Cuando comenzamos a revisar los documentos? – preguntó George.
- Mañana, quiero que hoy te encargues de revisar los expedientes del personal de Inteligencia y que Rick le entregue el mando del Skull a Max. Yo voy a estar ocupada casi toda la tarde con el Almirante – contestó mientras se levantaba y con una sonrisa agregó – pero primero vamos a ir a la cafetería a comer algo, está claro?
- Sí Señora – contestaron a coro.
…
Rick se dirigía a paso lento hacia los hangares en donde lo esperaba el escuadrón Skull. Como una película pasaban por su mente imágenes de los últimos años como líder de ese grupo de aguerridos pilotos. Sabía que le iba a ser muy difícil verlos despegar sin él, pero también sabía que el Almirante Gloval lo necesitaba para dirigir a las unidades en su nueva misión, cosa por la que se sentía sumamente honrado. Aun le costaba asimilar que después de tantos errores cometidos el año anterior el Almirante pensara que él podía llevar esa responsabilidad, siendo que había oficiales mejor calificados para ese cargo.
Cruzó la puerta del hangar y vio que los pilotos lo esperaban junto a los Varitech sin reparar en su presencia, lo que aprovechó para observarlos orgulloso. Miró al Skull uno y sonrió tristemente, no pensó nunca que iba a llegar el día en que se iba a tener que quedar en tierra y dejar solo a su escuadrón. Posó su vista en Max y respiró tranquilo sabiendo que era mejor que él y se ceñía más a las reglas. El Skull no podía quedar en mejores manos.
Se acercó a los pilotos y aclaró su garganta para llamar su atención.
- Capitán, no es que me queje pero hoy teníamos el día libre – le dijo uno de los pilotos.
- Lamento haber tenido que citarlos con tanta urgencia, pero tengo motivos para haberlo hecho.
- Se está contagiando con la Almirante – murmuró otro pero Rick prefirió ignorarlo.
- Que ocurre jefe? – preguntó Max mientras Miriya le enviaba una mirada asesina al piloto que había hecho el comentario.
- Bueno Max, ya no vas a tener que decirme jefe.
Todos los pilotos se miraron confundidos.
- Que quiere decir Capitán? – preguntó Miriya.
- Hoy se me asignaron nuevas obligaciones, y dentro de estas no está ser el líder del escuadrón Skull.
- Lo dejaron en tierra? – preguntó Max sorprendido.
Rick asintió.
- Pero jefe, que va a pasar con el escuadrón?.
- El escuadrón ya tiene un nuevo líder.
Los pilotos lo miraron con aprehensión.
Rick con una sonrisa les anunció – damas y caballeros, permítanme presentarles al nuevo líder del escuadrón Skull, el Teniente Comandante Maximillian Sterling.
Max miró sorprendido a Rick – jefe, yo…
- Te lo mereces. Todos sabemos que eres el mejor piloto de la RDF y que hace tiempo deberías tener tu propio escuadrón. Y que mejor que tu primer escuadrón sea el mejor de todos? – le preguntó con un guiño.
- Jefe, no creo poder subirme al Skull Uno – le confesó mirando el Varitech.
- Por eso no te preocupes, el nuevo Skull Uno es tu Varitech, el mío ya no será parte del escuadrón.
Max respiró aliviado.
Rick le dio una palmada en la espalda – felicitaciones Max.
- Gracias jefe – le dijo con una enorme sonrisa – que le parece un ultimo vuelo juntos?.
- No puedo, tengo que volver al trabajo – contestó con desgano.
Detrás de ellos escucharon - todo líder merece un último vuelo.
Rick se dio media vuelta y vio a Lisa parada a la entrada del hangar.
- En serio? – preguntó entusiasmado.
Lisa asintió – en media hora Sammie les va a dar luz verde.
Rick no necesitó que se le dijera nada más y entró corriendo a los vestidores.
Lisa se acercó a Max y le dio un abrazo – felicitaciones Max, te lo mereces.
- Gracias Almirante. Vamos a extrañar al Capitán.
- No tanto como él a ustedes. Disfruten su vuelo.
- No lo va a ver despegar? – le preguntó Miriya.
- No puedo, el Almirante me está esperando.
Para cuando Rick salió de los vestidores Lisa ya se había retirado.
Max al ver que Rick la buscaba con la mirada le dijo – se tuvo que retirar porque tiene una reunión con el Almirante Gloval.
- Se me olvidó darle las gracias. Como supo que me iban a ofrecer un ultimo vuelo?.
- Es lo que se acostumbra a hacer Capitán – contestó Miriya.
Rick asintió. Al ver a uno de los técnicos se le acercó para preguntarle – cuando vuelva le podría cambiar el nombre a mi Varitech?.
- Sí Señor.
- Que nombre le va a poner jefe? – le preguntó Max.
- El nombre que se merece.
Max miró con curiosidad como Rick le decía algo en voz baja al técnico.
- No nos va a decir Capitán? – le preguntó Miriya.
Rick negó con la cabeza – ya lo verán.
- Por qué lo dejaron en tierra jefe? – le preguntó Max.
Rick lo miró incómodo – sabes que confío en ustedes Max, pero no puedo hablar.
Max bromeando le preguntó – usted también con esas cosas jefe?
Riéndose le contestó – créeme que es más difícil no poder decirles nada a no saber nada.
- Cuando se casa Capitán? – le preguntó Miriya.
- No lo sé, no lo hemos hablado con Lisa.
- Y que hicieron anoche? – le preguntó Max bromeando.
Rick sonrojado le contestó – nada que ustedes deban saber.
- Con Maximillian tenemos un libro didáctico para…
- Cariño! – la interrumpió Max.
- No tienes nada de que avergonzarte cariño, a nosotros nos ha servido. Creo que el Capitán y la Almirante podrían practicar…
- Miriya! – la interrumpió Rick.
- Micronianos – murmuró molesta.
Rick no pudo evitar sonreír ante el comentario de Miriya. Miró a Max y vió que ya no se le subían los colores al rostro por los comentarios de su esposa – se tiene que estar acostumbrando – pensó divertido. – Max, quieres ser mi padrino?.
- En serio jefe? – preguntó sorprendido.
Rick asintió sonriendo.
- Es un honor Capitán, gracias – aceptó con una enorme sonrisa.
- Soy yo el que te tiene que dar las gracias Max – y con una sonrisa orgullosa le preguntó - Listo para su primer vuelo como líder de escuadrón Comandante?.
- Listo jefe.
Rick se dirigió a su Varitech y de un salto se subió a la cabina. Se dio su tiempo para hacer el acostumbrado ritual para despegar.
Miró la pantalla y se sorprendió al ver a Lisa a cargo.
- No tenías una reunión?
- Le pedí permiso al Almirante. No te ibas a llevar toda la entretención tu solo. Además sabía que querías que yo estuviera aquí para tu ultimo vuelo con el escuadrón - le dijo con una sonrisa.
Rick no pudo evitar reírse – Max, la pista es toda tuya.
- Líder Skull, tiene permiso para despegar – dijo Lisa.
- Entendido Almirante – contestó Max.
Lisa le devolvió la estación a Sammie, observó el puente y dejó escapar un suspiro. Echaba de menos estar ahí con las chicas y el Almirante Gloval. Era raro ver al trío haciéndose cargo del puente, pero las chicas habían demostrado poder hacerlo solas. Trabajaban impecablemente y muy a su pesar se dio cuenta de que en el puente su presencia ya no era necesaria.
Dio una última mirada y se dirigió al despacho del Almirante.
- Está ocupado – escuchó que le decía Claudia desde el despacho que estaba frente al del Almirante.
Lisa entró al despacho de Claudia y se sentó frente a ella – con quien está?
- Con Jackson.
- Otra vez? – preguntó sorprendida
Claudia asintió – es el segundo round del día. Se acaba de enterar de que el Almirante te entregó a ti el comando de la SDF-2
- No esperará que se lo entreguen a él.
- Aparentemente eso era lo que quería.
- Estás bromeando?
- No. Le dijo al Almirante que como era posible que te entregara esa responsabilidad, cuando él ha estado en el servicio desde que tú usabas pañales.
Lisa se rió - pero que tipo más… especial.
- Al menos ya no te tienes que cuadrar frente a él – le recordó Claudia – donde andabas?
- Le estaba dando luz verde al Skull para despegar – y confesó - estar en el puente me hizo sentir vieja.
- Por qué?.
- Porque me di cuenta de que las chicas se transformaron en capaces oficiales que ya no necesitan que mire por sobre sus hombros para ver que estén haciendo bien su trabajo. Rick por otro lado tuvo que dejar su escuadrón para asumir nuevas responsabilidades y tú también tuviste que dejar el puente. Con Rick aun no llegamos a los treinta y ya hemos asumido labores de veteranos.
- Amiga, somos veteranos.
- A eso es a lo que me refiero, el otro día vi en la calle a los nuevos cadetes y son solo unos niños. Nosotros somos jóvenes y ya estamos considerados como viejos. En otros tiempos recién estaríamos comenzando a vivir nuestras vidas y los nuevos cadetes la única preocupación que tendrían sería la de hacer los deberes de la escuela.
Claudia bromeando le dijo – lo que pasa amiga es que te está empezando a afectar la crisis de los treinta.
Lisa le alzó una ceja.
- Recuerda que nosotras entramos casi a la misma edad de esos cadetes a la academia. Y si no me equivoco tu entraste mucho más joven.
Lisa suspiró pesadamente – lo que me preocupa es que hemos peleado tanto tiempo contra los Zentraedi y no nos damos cuenta de que nos estamos transformando en ellos.
- Estás exagerando Lisa.
- No lo creo Claudia. Cuando con Rick y Max estuvimos prisioneros en el crucero Zentraedi nos llamó la atención que eran una raza que solo sabía pelear, no conocían otra cosa. Y ahora al mirar las calles me doy cuenta de que estamos tomando el mismo camino. Mark dentro de unos pocos años va a poder transformarse en cadete
Claudia asintió comprensivamente – va a cumplir siete años.
- Exacto.
- Ya casi no quedan niños allá afuera – dijo Claudia sombríamente.
Se quedaron un momento en silencio y Lisa preguntó – como va tu nuevo trabajo?.
- Peor de lo que esperaba – confesó Claudia.
Lisa la miró con curiosidad.
- Aparte de que tengo que trabajar con Jackson?.
- Lo lamento.
- Resulta que muchos de nuestros soldados con alcohol en el cuerpo cuentan cosas para impresionar a las chicas.
- Eso no es novedad.
- Lo sé. Pero una de esas chicas es una periodista que me está dando bastantes dolores de cabeza… y eso que solo hace unas horas que estoy en este cargo – comentó exasperada.
Lisa preocupada le preguntó – que es lo que sabe?
- No mucho. Solo sabe que Kovac jugó un papel importante y no volvió.
- Que vamos a hacer?.
- No lo sé todavía. Aunque no tenga mucha información puede hacer bastante daño. El Almirante acaba de volver de una reunión con el Alto Mando en la que iban a decidir que medidas tomar. Pero como puedes ver, nuestro querido General, tan oportuno como siempre, no ha dejado que pueda hablar con el Almirante.
La puerta del Almirante se abrió y Jackson salió furioso.
Claudia con ironía dijo – ya puedes respirar tranquila, Jackson no te quitó la SDF-2.
Lisa siguiéndole el juego le dijo – estaba tan preocupada – y seriamente le preguntó – quieres hablar con el Almirante?.
- Ve tu primero.
Lisa salió del despacho de Claudia y aunque la puerta del Almirante estaba abierta, golpeó para avisar su presencia.
El Almirante que estaba leyendo unos papeles alzó la vista – Lisa, por favor pídale a Claudia que nos acompañe.
- Sí Señor.
Lisa se dio media vuelta y le gesticuló a Claudia para que los acompañara. Tomaron asiento frente al Almirante y esperaron a que tomara la palabra.
El Almirante después de estar un momento perdido en sus pensamientos les informó – Hace un rato tuve una reunión con el Alto Mando por un problema con una periodista. Llegó a oídos de ella parte de lo que ocurrió en el Amazonas y está amenazando con publicarlo.
- Que es lo que podría publicar?– preguntó Lisa.
Claudia contestó - se enteró de que Kovac estaba envuelto en la misión y está investigando cual fue su participación en esta. Ya averiguó que era el segundo de abordo y que no volvió. También tiene entendido de un bombardeo a la base y que en dos oportunidades se enviaron refuerzos, pero no tiene pruebas.
- Esta periodista es muy persistente y como ella nos hizo saber, no va a parar hasta que la verdad salga a la luz – agregó el Almirante.
- Almirante, que fue lo que decidió el Alto Mando? – preguntó Claudia.
- La señorita Lee dejaría esa historia de lado si le concedemos una entrevista exclusiva con los “Héroes del Amazonas”.
Lisa no podía creer lo que acababa de escuchar – Almirante, y que se supone que vamos a decirle?
- La verdad, solo omita la traición del Coronel Kovac y su equipo.
- Y si pregunta por Marko?
El Almirante pensó un momento su respuesta – dígale que Kovac y su equipo cayeron durante la misión de rescate del Capitán Hunter o durante el bombardeo. Lo dejo en sus manos.
Lisa con aprehensión preguntó – omito nuestro cautiverio?
- No. No sería justo con quienes los ayudaron a escapar.
Lisa lo miró sorprendida.
El Almirante continuó – recuerde que usted y el Capitán Hunter me lo contaron en la base.
- Entendido Señor. Cuando tendremos la visita de la señorita Lee?.
- Claudia, por favor coordine la visita.
- A la orden Almirante.
- Eso sería todo Comandante.
Claudia se levantó de su asiento y salió del despacho cerrando la puerta al salir.
El Almirante se quedó mirando fijamente a Lisa – Almirante, reacciones como la que tuvo anoche no se pueden volver a repetir.
Lisa bajó la vista avergonzada.
- Entiendo los motivos que la llevaron a hacerlo, pero usted acababa de ser condecorada y promovida, y lo primero que hace es estampar su puño en el rostro de la cantante – la regañó.
- Lo lamento mucho Almirante, actué sin pensar – trató de disculparse.
- Y es eso lo que tiene que evitar a toda costa. Si no le ordeno que se disculpe públicamente con la señorita Minmei es porque intercedí por usted y porque varios oficiales mintieron por usted, cosa que no quiero que vuelva a pasar por muy merecido que se lo tenga la señorita Minmei. Usted es ahora una Almirante de la RDF y tiene que dar el ejemplo.
- Entendido Almirante… lo siento.
El Almirante asintió - Usted a escuchado nombrar a la señorita Lee?.
- No Señor.
- Es una joven periodista que utiliza todos sus atributos para lograr lo que quiere. Y generalmente lo hace sin importar las consecuencias. Tengan mucho cuidado.
- Sí Señor.
- Bien, como va su nueva misión?.
- Con el Capitán Hunter y el Coronel Carter vamos a revisar todos los documentos que estaban en poder de Kovac, Señor. Además el Capitán ya le entregó el mando del Skull al Comandante Sterling, y el Coronel Carter ya se puso a trabajar en reorganizar Inteligencia.
- Excelente. Si necesita más personal hágamelo saber.
- De hecho Almirante, vamos a necesitar asistentes y pensé que el trío nos puede ser de gran ayuda.
El Almirante sonrió – lamento negarle su requisito Lisa, pero ellas quedaron a cargo del puente. Va a tener que buscar en otro lado.
Lisa asintió.
El Almirante le entregó varios expedientes – estos oficiales acaban de graduarse de la academia. Vea cual de ellos le puede ser útil.
- Sí Señor.
- Antes que se me olvide, cuando nos visite la señorita Lee traten de que no los entreviste por separado, demuestren que son un buen equipo.
- A la orden Señor.
- Creo que eso sería todo Lisa, no le quito más tiempo.
Lisa se levantó, miró al Almirante y dudando le preguntó – Señor, le puedo hacer una pregunta?
- Por supuesto Lisa.
- Como usted ya sabe me voy a casar con el Capitán Hunter. Aun no tenemos fecha ni hemos hecho ningún preparativo, pero me preguntaba si usted me honraría llevándome al altar.
El Almirante se levantó e hizo algo que Lisa no se esperaba, le dio un fuerte abrazo y le dijo con una sonrisa – usted sabe que para mi es como una hija Lisa. Gracias por concederme el honor de llevarla orgullosamente al altar.
- Gracias Almirante – dijo Lisa sonriendo ampliamente.
- No tiene nada que agradecer.
Lisa dejó el despacho del Almirante y se asomó al de Claudia. Al verla ocupada al teléfono se dirigió al suyo.
Estaba llegando a su despacho cuando vio pasar volando desde el despacho de Rick al de George un avión de papel. Con curiosidad dio un par de pasos y se detuvo cuando el avión pasó volando desde el despacho de George al de Rick. Tratando de controlar su temperamento se paró entre los dos despachos y primero miró a Rick quien con expresión culpable escondía rápidamente el avión bajo el escritorio. Luego miró a George que no alcanzó a bajar los pies del escritorio y le sonrió avergonzado.
Con su mejor voz de mando les ordenó – ustedes dos, síganme.
Dejó los expedientes que le entregó el Almirante sobre el escritorio y esperó a que Rick y George tomaran asiento.
Después de observarlos en silencio les preguntó enojada – se puede saber que estaban haciendo?.
Los dos guardaron silencio sabiendo que era mejor no abrir la boca cuando Lisa estaba enojada.
- Tenemos mucho trabajo por delante y ustedes dos se dedican a perder el tiempo jugando con avioncitos de papel? – respiró hondo y un poco más calmada les preguntó – hicieron lo que tenían previsto para hoy?.
- Tu viste cuando le entregué el comando del Skull a Max – se quejó Rick – y cuando volví ayudé a George a ordenar un poco el caos que tenía Kovac en su despacho, así que adelantamos bastante trabajo, al menos ya sabemos donde encontrar lo que andamos buscando.
Lisa asintió.
George agregó - y yo ya terminé de revisar al personal de Inteligencia y me llamó la atención de que los que quedaron en Nueva Macross desaparecieron sin dejar rastros.
- Que quieres decir? – le preguntó Lisa extrañada.
- Que no pude hablar con ninguno de los miembros del equipo de Kovac. He tratado de comunicarme con ellos pero pareciera que desde ayer desaparecieron de la faz de la tierra. Ni siquiera estuvieron presentes en la fiesta de anoche siendo que la asistencia era obligatoria.
- Eso es extraño – dijo Rick.
- Entonces podemos suponer que toda Inteligencia apoyaba a Marko.
- Eso es seguro enana.
Lisa suspiró cansinamente – tenemos otro problema. Una periodista se ha enterado de que Marko jugó un papel importante en la misión y que no volvió. Está decidida en descubrir la verdad y exponerla al público. La única manera en que el Alto Mando logró persuadirla fue otorgándole una entrevista exclusiva con los héroes del amazonas – dijo mientras que con sus dedos hacía las comillas.
- Los héroes del amazonas? – preguntó George.
- Y que se supone que le vamos a decir si ya se publicó una historia oficial? - preguntó Rick.
- El Almirante quiere que digamos la verdad.
- Que?! – preguntaron asombrados.
- Solo hay que cambiar algunos detalles.
- Cambiar algunos detalles? – preguntó George con incredulidad.
Lisa continuó – después de que atacaron la base nos escondimos en la selva hasta que ustedes nos encontraron. Cuando nos traían de regreso fuimos emboscados, Marko murió durante el ataque y nosotros fuimos tomados prisioneros. Y después de que nos rescataron de la nave de Khyron los escuadrones Varitech se encargaron de destruirla.
- Estás bromeando? – le preguntó Rick molesto.
Lisa negó con la cabeza.
George sonrió con ironía – Kovac va a quedar como un héroe. Quien es la periodista?.
- Una tal Lee. La conocen?.
Ambos negaron con la cabeza.
- Voy a tener que preguntarle al trío – pensó Lisa en voz alta.
- Y hablando del trío Lisa, que te dijo el Almirante? – le preguntó Rick.
- Para alegría de ustedes el Almirante rechazó mi petición debido a que el trío está a cargo del puente.
- Entonces te vas a entretener eligiendo asistentes leyendo todos esos expedientes – le dijo George sonriendo satisfecho.
Lisa asintió cansada.
- No creo que yo necesite uno por el momento. No tengo problemas en ir a los hangares para hablar personalmente con los líderes de escuadrón – sugirió Rick.
Lisa con una sonrisa le preguntó – y así aprovechas de ver si te invitan a dar una vuelta?
- Todo sea por el trabajo – contestó sonriendo.
- Yo ya elegí a una asistente – le informó George.
Rick bromeando le dijo – Claudia no está disponible para el puesto.
George ignorándolo continuó – dentro de los documentos que tenía Kovac había una lista de posibles candidatos para inteligencia que estaban por graduarse de la academia. Cité mañana a la Teniente Watson para comprobar si es tan brillante como pensaba Kovac.
- Entonces mañana comenzaremos a trabajar en nuestra nueva misión. Ahora pueden volver a sus deberes mientras yo trato de encontrar un asistente, está bien?
Los dos asintieron y se retiraron a sus respectivos despachos.
Lisa se sumergió en los expedientes cuando algo de reojo llamó su atención. Alzó la vista y vio pasar volando el avión de papel entre los despachos. Molesta se levantó y les preguntó – no tienen nada mejor que hacer?.
George para escapar de Lisa dijo – voy a averiguar con el trío quien es esa famosa periodista – y salió rápidamente del despacho.
Lisa se quedó mirando a Rick.
- Y yo voy a estudiar estas imágenes satelitales que me trajeron hace un rato – le dijo Rick mientras le mostraba los papeles.
Lisa meneó la cabeza y volvió a su escritorio.
…
Lisa había perdido la noción del tiempo cuando Claudia se asomó a su puerta.
- Todavía trabajando?
- Que hora es?
- Son más de las 2100.
Lisa sorprendida por lo tarde que era le preguntó – queda alguien más en la base?
- Solo el turno nocturno, tu piloto que no se atreve a salir de su despacho y George que está en una videoconferencia con el Doctor Lang.
- El Doctor Lang ya volvió al Satélite Fabrica?
Claudia asintió – para un científico como él estar en ese lugar es como estar en el paraíso.
Lisa sonrió ante el comentario de su amiga – y tú que haces todavía por aquí?
- Vengo de reunirme con un dolor de cabeza más grande que esa periodista y que Jackson.
Lisa la miró con curiosidad.
Claudia solo dijo – Maistroff.
- Rayos – fue lo único que pudo decir Lisa.
Claudia continuó – para desgracia mía, Maistroff es el nuevo observador del Alto Mando.
Lisa la miró horrorizada – al menos a Jackson podías asustarlo pero Maistroff…
- Es un hueso duro de roer – concluyó Claudia.
- Tienes alguna noticia de esa periodista?.
- Me quedó de confirmar mañana en la mañana. Tiene que revisar su extremadamente ocupada agenda – comentó con ironía.
- No sé por qué tengo la sensación de que las cosas eran más fáciles cuando estaba Khyron.
George entrando al despacho dijo – que bueno que no soy el único que piensa eso. Es fácil enana – sentándose junto a Claudia continuó – durante la guerra todos teníamos un objetivo en común, derrotar al enemigo. Pero ahora que esa amenaza no existe, todos se centran en si mismos y en la manera de sacar mayor provecho de lo ocurrido. Durante la guerra la que mandaba era la RDF, al ahora eso no ser necesario los políticos vuelven a tomar el control de la situación y nosotros debemos acatar sus decisiones. El Alto Mando se irá debilitando y al final nos enfrentaríamos con un enemigo mucho más peligroso que Khyron, nos enfrentaríamos a un enemigo interno sediento de poder, lo que podría llevar al caos militar y civil.
Rick entrando al despacho comentó – eso es bastante pesimista Coronel.
- Pero tiene razón – dijo Lisa.
- Y es por eso que me preocupa lo que pueda publicar esa periodista – dijo Claudia.
Rick le preguntó a George – que te dijo el trío de ella?.
- El trío ya se había retirado cuando llegué al puente. Pero llamé a Sammie y nos vamos a reunir en su casa para averiguar quien es esa mujer.
- Que hablabas con el Doctor Lang? – le preguntó Lisa.
George con una sonrisa contestó – son increíbles las cosas que se ven en los videojuegos de Mark y me dieron una idea. Le propuse dos proyectos que le gustaron bastante. Uno es una armadura para los soldados de la infantería y el otro es una manera para que los Varitech no sean detectables en los radares.
- Eso debiste haberlo hablado primero conmigo – lo regañó Rick.
- Se me acababa de ocurrir y llamé de inmediato al Doctor Lang para ver si estas ideas eran factibles. Iba camino a tu despacho para comentarlas contigo cuando escuché hablando a estas dos hermosas mujeres y no me pude resistir a la idea de compartir con ellas mi opinión – dijo con su mejor sonrisa.
A Rick no le gustó mucho su respuesta, menos al ver como sonreían Claudia y Lisa.
- No te pongas celoso Rick – dijo Lisa sonriendo – los encantos de George no funcionan conmigo.
Rick sonrojado al verse descubierto le preguntó a George – son factibles?
- Sí Señor – contestó con una sonrisa divertida.
- Y en donde se llevaran a cabo estos proyectos?.
- Si te agradan y los autorizas, se harán en el Satélite Fabrica para mantenerlos en secreto – y mirando a Lisa continuó – y después de observar el caos que hay en mi despacho le pedí que creara un programa para ingresar todos los datos, documentos, imagines, etc., pero que a este programa solo podamos ingresar nosotros. Así ahorraríamos tiempo y podríamos verificar varios datos a la vez. Me dijo que mañana a primera hora va a estar funcionando.
- Pero para eso habría que pasar todos esos documentos a la computadora – dijo Lisa.
- Y para que están los asistentes? – preguntó George con una sonrisa.
- Vaya, eso no se me hubiera ocurrido – confesó Rick.
- Es por eso que el Jefe de Inteligencia soy yo y no tú – le dijo George burlonamente haciendo que Lisa y Claudia se rieran.
Rick sin poder evitar reírse le dijo – quiero que mañana me digas de que se tratan estos proyectos con lujo de detalles.
- A la orden jefe. Ahora si me disculpan, el trío me está esperando.
- Y si nos marchamos todos juntos? Hay algo que quiero mostrarles antes de irnos a casa – dijo Rick.
- Buena idea piloto – lo apoyó Claudia.
- Déjenme hacer una llamada y los alcanzo – les dijo Lisa.
- Vamos Lisa – se quejó Rick - es tarde, no puede esperar hasta mañana?
- No si quiero tener a mi nuevo asistente mañana a primera hora.
- A quien elegiste? – le preguntó George.
- A un joven Teniente recién egresado de la academia. Y por lo que vi en estos expedientes dejaste para ti a la primera de su clase y graduada con honores.
- La Teniente Watson?
Lisa asintió.
- Y al que elegiste tu? – le preguntó Rick.
- El Teniente Valenti no destacó mucho en el área académica pero tiene buenas referencias en cuanto a lealtad y esfuerzo. Adelántense, los alcanzo en un minuto.
Los tres salieron del despacho de Lisa y tomaron el ascensor para salir de la nave y esperarla junto a la entrada.
Al cabo de pocos minutos apareció Lisa y les preguntó – nos vamos?.
Rick negó con la cabeza – hay algo que quiero enseñarles – y comenzó a caminar en dirección a los hangares.
Claudia y Lisa se miraron con curiosidad y George preguntó – que nombre le pusiste?.
Rick con una sonrisa contestó – eso es lo que quiero que vean.
Entraron a uno de los hangares y vieron que Max y Miriya los esperaban junto al que hasta hace unas horas había sido el Skull Uno.
- Que bueno que me esperaron – les agradeció Rick.
- Nos ha tenido en ascuas toda la tarde jefe, lo íbamos a esperar de todas maneras – le dijo Max sonriendo.
- En ese caso no los haré esperar más – acercó una escalera hasta su Varitech hasta quedar a la altura de la cabina, en donde un trozo de adhesivo negro cubría el nuevo nombre de la nave.
Todos se reunieron frente a Rick esperando que les revelara el nombre que había elegido.
Rick con cuidado comenzó a despegar el adhesivo y con una sonrisa nostálgica leyó las letras negras estampadas en el metal. Se giró hacia sus amigos y les dijo orgulloso – les presentó al “Fokker”.
Todos miraron sonriendo al Varitech y Claudia no pudo evitar que se le escapara una lágrima rebelde.
Rick bajó de la escalera y aun contemplando su nave dijo – es el nombre que se merece.
- A Roy le hubiese encantado – afirmó Claudia con una sonrisa triste.
- Lo sé, no pararía de bravuconear de que es el único que tiene un Varitech con su nombre – dijo Rick riéndose.
Observaron unos minutos más en silencio al Varitech y sin mediar palabras se retiraron del hangar en distintas direcciones.
…
Pasadas las 2200 volvieron a casa totalmente exhaustos. Rick no podía creer que su nuevo trabajo fuera más agotador que liderar al Skull. Después de que Lisa los había sorprendido jugando con George, se dedicó varias horas a estudiar las imágenes satelitales de la selva amazónica y sus alrededores llegando a la desagradable conclusión de que les esperaba un largo y arduo trabajo.
Durante el camino a casa pudieron darse cuenta del impacto que había generado el que salieran en la primera plana del periódico. La gente no les quitaba la vista de encima, se acercaban a saludarlos e incluso unos niños les habían pedido unos autógrafos. A ninguno de los dos les gustaba lo que estaba ocurriendo, solo eran dos soldados que habían cumplido con su deber como tantos otros. No eran la imagen que se estaba vendiendo por las calles.
Apenas tuvieron energías para meterse a la cama para darse un merecido descanso.
- Todos los días van a ser así? – preguntó Rick.
- Hoy fue solo el comienzo, en los próximos días vamos a tener mucho más trabajo. Tenemos que averiguar pronto que es lo que está ocurriendo en el sur – contestó Lisa agotada.
- Y el Almirante que va a hacer ahora?
- Aunque no lo creas él tiene mucho mas trabajo que nosotros. Lo nuestro es solo una misión, él tiene que velar por toda la RDF. Mientras nosotros estemos revisando archivos y muy probablemente viajando, él va a tener que lidiar con el Alto Mando, con los políticos y con la población en todo tipo de asuntos tanto internos como externos.
Rick preocupado le preguntó – sabes por qué el Almirante me entregó el Skull Uno?.
Lisa negó con la cabeza.
- Yo tampoco. No he sido un oficial ejemplar y temo que esto lo puedan tomar como un privilegio y un favoritismo por uno de sus oficiales.
- Creo que el Almirante lo hizo por el valor sentimental que tiene para ti.
- Y se lo agradezco, pero no quiero darle más problemas.
- Lo vas a devolver? – preguntó asombrada.
- No lo sé – admitió – voy a tener que hablar con el Almirante. Si lo hago crees que se ofenda?
- No lo sé, pero si te lo entregó es por algo. Creo que no deberías preocuparte por eso, el Almirante sabe lo que hace. Además no creo que te quieras deshacer del “Fokker”.
Rick asintió más tranquilo con una sonrisa - estás muy cansada?
- Estoy muerta – confesó.
- Yo también. Solo espero que nos quede tiempo suficiente para la boda.
- Has pensado en una fecha?.
- No, pero no quiero esperar mucho.
Lisa lo miró sorprendida.
- Quiero que nos casemos mientras nos quede algo de tiempo libre – le dijo bromeando.
Lisa sonrió ante el comentario – y si no lo hacemos pronto Claudia no va a poder quitarme de encima al trío.
- Le pediste que fuera tu dama de honor?
Lisa asintió.
- Max va a ser mi padrino.
- Y le pedí al Almirante que me llevara al altar.
- Que nos falta?
- Depende.
- Depende de que?
- Del tipo de ceremonia.
- Tienes razón – dijo Rick y se quedó pensando.
Lisa al verlo perdido en sus pensamientos le dijo – si te estás haciendo problemas para organizar una enorme fiesta no te preocupes, no me interesa una gran ceremonia con decenas de invitados.
- Estás segura?
Lisa asintió – solo tu y yo… y nuestra loca familia.
Rick sonrió aliviado y le preguntó preocupado – no crees que nos pongan problemas?. No todos los días se casan dos Héroes del Amazonas, pueden querer que sea un gran evento.
Lisa lo miró fijamente a los ojos – que una cosa quede clara, esta es nuestra boda y se hará a nuestra manera. Si al Alto Mando, a la RDF o a la prensa no les gusta, no me interesa. Es nuestro día especial, no el de ellos y si nos queremos casar en una capilla como las que habían en Las Vegas es problema nuestro.
Rick no pudo evitar reírse – en que momento te volviste tan rebelde?
- En que momento te empezó a preocupar lo que opine el resto? – le preguntó Lisa con una sonrisa.
- Creo que he sido una mala influencia – dijo Rick bromeando.
- Ni te imaginas.
- Entonces… cuando nos casamos?
Lisa se quedó pesando – no lo sé, no se me ocurre ninguna fecha en particular.
- Te parece bien dentro de un mes?. No vamos a tener mucho tiempo libre para preparar algo y se que las chicas van a querer lucirse en organizar todo.
- Y por qué asumes que las chicas van a organizar todo?
- Fácil, aunque Claudia sea tu dama de honor es obvio que el trío va a trabajar más en esto que en el puente. No van a permitir ser excluidas de los preparativos, eso sería más peligroso que enfrentarse a Miriya después de tener un mal día.
Lisa bromeando le dijo – vaya, eso es usar la cabeza.
- Tu también has sido una mala influencia para mi – contestó siguiéndole el juego.
- Gracias.
- Así que dentro de un mes serás la Señora Hunter.
- Hayes Hunter – le corrigió.
Rick con una sonrisa le confesó – sabía que dirías eso.
- No te molesta?
- No mientras te cases conmigo.
Lisa se quedó pensando y susurró – un mes.
- Un mes – repitió Rick y después de un minuto preguntó – en donde?
Lisa pensó un momento su respuesta – no quiero que nuestra boda se transforme en un circo mediático. Es nuestro día, con nuestros amigos.
Rick asintió apoyándola – tendría que ser en un lugar en el que casi nadie pudiera entrar, como la capilla de la base.
- Pero aun así se enterarían y nos esperarían a la salida y no nos dejarían en paz.
- Tienes razón. Es increíble que nos tengamos que esconder para nuestra propia boda – se quejó Rick.
Lisa con una sonrisa le dijo – podríamos hacerla en secreto, que nadie se entere, solo quienes queremos que estén ahí.
A Rick le gustó la idea – que sugieres.
- No tenemos que casarnos necesariamente en una iglesia… ni en la base… ni en la Alcaldía – dijo Lisa con una mirada risueña.
Rick la miró con curiosidad esperando a que continuara.
- Además, si no enviamos a hacer invitaciones no corremos el riesgo de que se enteren de la fecha. Así que se me ocurre que dentro de un mes nos reunamos como lo hemos hecho en más de una oportunidad en un lugar apartado de la civilización, de difícil acceso, en medio de un hermoso paisaje y con suficiente espacio para alojarnos a todos. Pasaríamos totalmente desapercibidos.
A Rick se le iluminó el rostro con una sonrisa – me suena a una casa cerca de un lago que conozco.
- Que opinas?
- Opino que eres brillante.
- Gracias. Los dos sabemos que George no se va a negar.
Rick se quedó pensando un momento y estalló en una carcajada.
Lisa lo miró con curiosidad – que ocurre?
Rick controló el ataque de risa y le dijo – nada, es solo que recordé Navidad. Tienes razón en que George por ningún motivo se va a negar a prestarnos la casa para la ceremonia, pero no creo que le haga mucha gracia volver a ser invadido por el trío.
Lisa se río ante el comentario – entonces vamos a tener que buscar la manera de compensarlo.
- No se me ocurre ninguna – admitió Rick – aunque tal vez…
- Que cosa?
- Tal vez no sea necesario compensarlo. Claudia es tu dama de honor y va a estar pendiente de todo lo que se prepare para la ceremonia y no creo que permita ninguno de los trucos que pueda jugarle el trío al Coronel Bombón – contestó con una sonrisa.
- Tienes razón, asunto arreglado. Me gusta cuando usas tu cerebro.
- Hey! – se quejó riéndose.
- Te hace ver más sexy – agregó con una sonrisa.
Rick la besó y al sentir que el sueño se estaba apoderando de él, la atrajo más hacia su cuerpo permitiendo que Lisa posara la cabeza sobre su pecho. Sintió como se quedó dormida casi de inmediato y antes de quedarse dormido se dio cuenta de que no había otro lugar en el que quisiera estar. Por primera vez en su vida se sentía seguro y que fuera lo que fuera lo que les deparara el futuro, la mujer que tenía envuelta en sus brazos lo iba a acompañar durante todo el camino apoyándolo, guiándolo, regañándolo y sobre todo, amándolo. Se prometió hacer todo lo posible para ser digno de Lisa y el sueño lo venció.
…
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