Fanfic Name / Nombre del Fanfic: Macross 2056: The Ancient Enemy (The Syrinx War Book I)
Chapter / Capitulo: capitulo V
Author / Autor: ethan ryan
Rating / Clasificacion: AP15 (For Teenagers = Para Adolescentes)
Romance
Action / Accion
Adventure / Aventura
Angst / Drama
Fanfic: – Chapter V –
Secret Mission At The Mystery Planet
Oculta en la orbita del lado oscuro del 11vo planeta del Sistema Avalon, y alejada de toda presencia de la flota Macross 18, una nave espacial de procedencia terrícola permanecía inerte esperando instrucciones del principal oficial al mando de la misión en la que se encontraban. Si no hubiera sido por algunos rasgos superficiales y la tecnología de punta terrestre, la nave de reconocimiento stealth clase Ulises hubiera pasado ante cualquier militar de la UN como una nave Zentradi. Pensado desde un principio por los diseñadores de la nave espacial se siguieron los requisitos exigidos por los servicios de inteligencia de la UNG para su construcción.
Esta nave, junto a otras dos aún en construcción, eran la nueva adquisición de la Unidad Especial de Inteligencia o ISU1, una entidad oculta dentro del Gobierno de la UN y bajo directa supervisión de la plana directiva de la Oficina de Inteligencia Terrestre (EIO2). La ISU fue ideada en un principio para operaciones ocultas de la EIO, pero a través de los años la gran mayoría de entidades civiles y militares del gobierno de las Naciones Unidas solicitaron en más de alguna vez sus servicios, en labores que ninguna organización oficial hubiese desde un principio aceptado. Esa misión era una de esas labores.
El sector donde se encontraba la sala de interrogación junto a los calabozos era sin duda el lugar provisto con la mayor seguridad en toda la nave. Ubicado dentro de la cubierta C, los sistemas de seguridad utilizados en este sector solo eran comparables a los utilizados en los depósitos de armas de reacción termonucleares dentro de cada nave de batalla de mayor envergadura dentro de la UN Spacy.
Dentro de la sala de interrogación yacía un hombre con aspecto cansando. Con el torso desnudo y su cara cubierta de sangre le costaba mantener la conciencia. Las heridas causadas por el interminable interrogatorio -así como lo aprisionadas que se sentían sus extremidades por las ataduras que lo aferraban a la camilla de metal- contribuyan al cansancio producto del dolor que sentía por todo su cuerpo.
Los interrogadores habían utilizado desde un principio diversos medios de tortura siendo la base de la mayoría de estos el dolor físico, sin embargo ninguno de estos había logrado quebrantar el espíritu del prisionero Varauta, el cual había sido capturado por un escuadrón de la ISU -a espaldas de la flota New Macross 18- en medio de la última batalla con la flota de colonización.
Afuera del cuarto de interrogación dos agentes de unidad especial de inteligencia discutían la situación. El piloto enemigo no solo no había revelado su nombre y rango, sino que se había negado a responder casi todas las preguntas que realizaban los agentes de inteligencia, y las que respondía lo hacía de forma sarcástica, con un humor negro pero eficiente.
-Y que opinas, ¿crees que hablará? - le preguntó uno de los interrogadores al otro mientras observaban al prisionero Varauta a través de la ventana que daba a la habitación…
-No lo sé, aún no quiero adelantarme a los hechos, por lo menos sabemos que el hijo de puta claramente es un Zentradi micronizado - las orejas puntiagudas y el color verde de su cabello lo delataban - aún esperamos el informe de inteligencia, pero ingeniería indica que ni en los restos de la nave ni en el casco del piloto existen dispositivos de control mental… y por sobre todo está demasiado lúcido para ser controlado por medio de la absorción de Spiritia… no me están quedando muchas opciones…
-Entonces tendrán que buscar otras… - una voz femenina interrumpió entre las sombra del pasillo, los otros dos individuos se mantuvieron en silencio - Si es necesario usen todos los medios que hagan falta, tienen total autoridad para utilizar lo que crean conveniente, pero tengan claro que este bastardo no saldrá de esa sala hasta que nos dé lo que estamos buscando…
-Si señora…
Uno de los dos hombres miró al segundo y le hizo una seña, entonces ambos entraron nuevamente a la sala de interrogación dispuestos a todo.
El hombre vestido con un overol color negro se acercó lentamente al prisionero, el cual permanecía acostad en la camilla. Con una clara intención de que el prisionero lo viera, el agente de inteligencia sacó desde su ropa un arma automática color negro, y dibujándose una sonrisa en su cara el interrogador le dirigió la palabra.
-Veamos señor John Doe3 - el hombre le acercó al rostro el frío metal del arma, sin embargo el prisionero solo le clavó una mirada de indiferencia - ¿que tendría que hacerte para que comenzaras a hablar? ¿Causarte mas dolor de lo que ya lo he hecho? - Las palabras eran claramente retóricas, sin embargo la punta del cañón se clavaba lentamente con cada silaba que el interrogador marcaba con un potente tono de voz - o quizás no estoy pensando más allá de estas cuatro paredes, quizás solo necesito inyectarte un poco de suero y esperar hasta que quieras hablar por ti mismo.
Le costaba mantener los parpados abiertos. Sentía el dolor cubrir todo su cuerpo, sin embargo los métodos utilizados por esos malditos no habían dado resultado, su voluntad se mantenía firme.
Con un tono de insolencia le contestó:
-Cuando van a aprender… no tengo nada que decirles y si lo tuviera no se los diría nunca ¡malditos hijos de perra! - las palabras no parecían haber irritado al interrogador, por el contrario, con suma tranquilidad siguió jugando con su arma sobre la cara del prisionero.
-Mira asqueroso Zentradi, si crees que me afectan tus insolencias estás muy equivocado, para mi no eres más que un pedazo de carne listo para ser cortado en trocitos, o quizás un blanco para probar esta belleza - de improviso el hombre de negro retiró el arma del rostro del piloto Zentradi solo para dispar directamente a uno de los muslos del alienígena.
El grito de dolor se escuchó en toda la habitación, el pobre tipo intentó tomarse la pierna, pero las amarras se lo impedían. El agente de la ISU se acercó nuevamente al piloto capturado, pero esta vez le habló al oído del Zentradi:
-Creo que he aclarado el punto… ¿ves?, para mi no eres más que un objeto, algo sin valor, cualquier día de la semana puedo capturar a otro como tú y hacerlo hablar... si sabes lo que conviene hablaras… ¡Quiero saberlo todo pedazo de mierda!!
Aún con el dolor indescriptible que sentía, el soldado Zentradi sabía que no podía hablar, era por el bien de sus camaradas y de los soldados que servían a su lado… sean los descerebrados pilotos Varauta o sus comandantes Humanos y Zentradi, todos tenían un objetivo común, escapar del maldito gobierno imperialista de las Naciones Unidas.
Ahora más que nunca le costaba respirar, pero jadeando como estaba de igual forma haría su último esfuerzo…
-Se lo que me conviene… maldito hijo de puta de la Spacy… - el piloto abrió los ojos y le escupió en plena cara a su interrogador - y es no hablar… no te diré nada, prefiero morir antes que ayudarte a matar a mis camaradas… esto es lo que se llama gratitud… algo que ustedes hijos de perra no saben…
Por primera vez el agente de la ISU sintió que estaba perdiendo el control, sin embargo alcanzó a escuchar la voz femenina a través del transmisor en su oído derecho:
-Déjalo… necesito hablar contigo…
El interrogador sintió la necesidad de decir algo en protesta pero solo salió de la habitación. Afuera el resto de su equipo, su compañero y su superiora inmediata, lo esperaban.
-El mal nacido no va hablar… - dijo el interrogador.
-No lo creas… - la mujer después de estás palabras le entregó una pantalla de cristal líquido al hombre que momentos antes había baleado al prisionero, este al abrirla se encontró con un perfil completo del individuo.
-Déjamelo a mí, ya sabemos quien es y para quien trabaja… pero por sobre todo ahora ya sabemos como hacerlo hablar - los dos hombres asintieron ante las palabras de la Agente de la ISU, esta mirando su reloj añadió - Sxxxxx, contáctate con “División” dile que hagan los arreglos, la quiero viva… - el agente asintió y camino deprisa hacía el puente de la nave stealth, la mujer miró al otro agente y le dijo - solamente tres horas… tres horas y haremos hablar a este hijo de puta…
Habían pasado casi dos meses desde el primer encuentro entre las fuerzas Varauta y la flota New Macross 18 en el sistema planetario Klavius 2112. Desde entonces la flota de colonización fue objeto de un ataque más dirigido al corazón mismo de la flota. Aunque este había sido perpetrado por un pequeño grupo de naves de batalla, no dejaba de preocupar al alto mando de flota colonizadora lo arriesgado del movimiento por parte de los Varauta, y si los Varauta continuaban con el incremento de las hostilidades los colonos se enfrentarían a una flota de guerra que superaría en casi el doble de naves de combate.
Aún así para los colonos aún había cosas por las cuales alegrarse. En el transcurso de la primera semana de noviembre, las primeras labores de colonización dieron inicio. Los equipos de construcción de la Nave Factoría Clase Three Star y un grupo de contratistas civiles comenzaron la construcción de una Base Aérea a escasos kilómetros de la costa donde se encontraban ya instaladas las naves clase Sunnyflower (Nave de Agricultura) y Einstein (Nave de Investigación Experimental), que continuaban su investigación sobre las características del planeta, todo esto para preparar el descenso de la City 18 y el resto de las naves civiles de colonización al océano del planeta Ávalon, que si dios lo permitiese sería en el futuro su hogar. Esta noticia lograba apaciguar lentamente los ánimos entre algunos sectores políticos y grupos de la población civil que exigían explicaciones detalladas sobre la actuación militar frente a los ataques alienígenas, además de acallar los rumores sobre un interés de los militares en una de las lunas del cuarto planeta del sistema Klavius 2112.
Con respecto a la base lunar protocultura, las labores de exploración y reconstrucción de estas en la segunda luna del planeta Avalon se llevaban a cabo en secreto. Estas estaban siendo realizadas por un reducido grupo de científicos y técnicos de la Flota, ayudados por un batallón de Space Marines que custodiaban el lugar con equipos terrestres en la superficie lunar, además de escuadrones de la SSS que patrullaban por turnos sobre la orbita de la luna del cuarto planeta del sistema.
Para Ethan en el plano personal, como él esperaba, uno de sus nuevos camaradas de escuadrón -Hari Trevize- no tardó más de dos días en recuperarse completamente de sus heridas y ya estaba sano y salvo de vuelta en los Aces High. Además, Miranda Harris se encontraba mucho mejor, y aunque todavía permanecía hospitalizada, no tardaría mucho en recuperarse. Eso le aliviaba…
La tarde de ese nueve de noviembre, Ryan junto a Anthony visitaron a Miranda.
Ambos caminaron por los pasillos del octavo piso del Hospital Memorial en busca de la habitación de Miranda. Al encontrarla, abrieron la puerta y vieron a su hermosa compañera afro-americana levantada con vestida con su bata de hospital y mirando por la ventana hacia la ciudad. Miranda se dio la vuelta y al ver a sus amigos sonrió:
-¡Hola!!... Ya era tiempo que vinieran a verme.
-No seas exagerada, si te hemos visitado toda la santa semana - dijo Anthony
T-e trajimos algunas cosas para que te diviertas - Ethan añadió…
Ethan traía una bolsa en su mano derecha en la cual había un par de revistas de aviación, una que otra bolsa de caramelos por ahí y por último un computador portátil holográfico, que Miranda le había solicitado que le trajera de su habitación para practicar con un simulador de vuelo.
-Supongo que esto te va a gustar - Ethan dijo mientras le pasaba la bolsa a su amiga, Miranda le dio un vistazo y le dio a Ethan las gracias. Posteriormente los convidó a Ryan y a Anthony a que tomaran asiento. Ambos se sentaron en dos sillas junto a la cama de Miranda la que los imitó sentándose en su cama. Ya todos sentados Ethan le preguntó:
-¿Cuando te dejaran salir de este encierro?
-Según el doctor en una semana pero pueden ser hasta dos, aunque de verdad me siento bien…
-Me lo imagino - dijo Anthony - con tanto doctor soltero por acá, es obvio que te sientes bien… - los tres amigos se miraron mutuamente por un par de segundos y soltaron las carcajadas, se rieron como nunca...
El piloto de raza Zentradi permanecía aún aprisionado en la camilla de metal. Hacía más de tres horas que el hijo de perra que le había disparado había salido de la habitación y desde entonces nadie había entrado en ella. Pensó que quizá ya se habían aburrido de él y que lo más seguro era que en un rato más le pusieran una bala en la cabeza para terminarlo todo… eso era lo que quería…
Sin embargo sus deseos no se hicieron realidad. Una figura femenina apareció en la sala. Aún con la herida sangrante, el prisionero alcanzó a ver la identidad de la persona, esta vez, sin embargo, no era el tipo que lo había interrogado por toda la noche, sino que era una hermosa mujer vestida con un ajustado overol negro, en su mano traía un objeto del porte de un block de notas. Esta, en vez de acercarse directamente a él caminó hasta una pequeña mesa de metal, junto a ella yacía una silla del mismo material, la mujer no tardó en tomarla con su mano izquierda y se dirigió directamente hasta la cama donde yacía el Zentradi. La mujer dejó caer la silla con delicadeza y se sentó en ella con piernas cruzadas.
La escena duró casi un minuto donde ninguno de los dos decía palabra alguna, el prisionero permanecía expectante ante lo que la mujer se disponía a hacer, mientras que ella le prestaba atención más a la pantalla que tenía en sus manos que al mismo individuo. Finalmente fue la Agente de la ISU quien rompió el silencio.
-Folken Slanzar. 27 años de edad. Ex piloto de la UNS nacido en Vengu. Se recibió en el 49 con distinción máxima, destinado inmediatamente al 181vo Comando Especial Independiente VF-X Banshee… - el piloto Zentradi miró a la mujer sorprendido - … deja el servicio el 51… bla bla bla… aquí hay algo interesante. - la Agente de la Unidad Especial de Inteligencia miró por solo segundos al prisionero y con una sonrisa continuó -…asignado a operaciones secretas el 52… deserta el mismo año en medio de la operación Wipe Out. Inteligencia afirma que se ha unido al ZEROF4…
-¿Crees que con eso me vas a impresionar? - Folken sonrió vagamente, pero la mujer frente a él no tardó en notar como apretaba sus manos - ya era tiempo que encontraran mi pasado en los archivos de inteligencia… pero eso no cambia las cosas, no diré nada… será mejor que te ahorres el discurso y me mates ahora - la agente de la ISU dejó la pantalla en el suelo y haciendo caso omiso de las palabras del Zentradi dijo:
-Así que el ZEROF está operando en esta zona. ¿Se han aliado con los Varauta?, porque no me explico de que otra forma pudieron obtener la tecnología… - la agente esperó unos segundos pero Folken no dijo ni una palabra - por favor señor Slanzar, contésteme y le prometo que obtendrá un juicio justo en una corte Terrestre.
-No insultes mi inteligencia mujer, no te diré nada… solo termina con esto y mátame
-De hecho, señor Slanzar, hay cosas mucho peores que la muerte y usted lo sabe. Se me había olvidado decirle, pero también averiguamos sobre la chica… Nadia Slazar… es su única hermana… ¿cierto? - el temperamento del piloto cambió totalmente
-¡Maldita Perra!! ¡Si la llegas a tocar te…!!
-¡Que mierda me vas a hacer!!... estoy cansada de tí… como estás lo único que podrías hacerme es sangrar sobre mí… y eso me da lo mismo… No querías hablar antes… bueno ahora te mostraré porqué tienes que contestarme todas las preguntas…
La Agente de la ISU cogió del suelo la pantalla, con su dedo apretó la superficie de cristal líquido y una imagen apareció, la mujer le acercó la pantalla al piloto para que viera lo que estaba adentro.
El prisionero apenas articuló palabras. En la pantalla aparecía su hermana amarrada a una silla en su propia casa, con ojos llorosos la muchacha de no más de 20 años miraba a la cámara… su cara llena de terror. Junto a ella había tres hombres encapuchados, uno de ellos apuntando con un arma automática a la cabeza de la mujer.
La agente de inmediato continuó:
-Si no me cuentas todo lo que sabes la chica morirá
-¡No te atreverías!… es solo una civil… ¡tiene un niño!!
-Sabes que lo haré… solo tienes que ayudarme y te doy mi palabra de que la seguridad de la chica y del pendejo no será amenazada…
El Zentradi miró una vez más a la mujer, estaba claro que la mina hablaba en serio, sin embargo no confiaba en sus intenciones. Finalmente Folken dijo:
-Está bien… te diré todo lo que quieres saber, pero primero tendrás que dejarla… ir
-Sabes que no puedo hacer eso… habla y la dejo ir… ese es el trato…
-OK… lo haré…
Pasaron veinte minutos donde el prisionero contestó todas las preguntas que la Agente le hizo utilizando un polígrafo digital, la voz del individuo, así como todo su cuerpo era sincera y aunque no sabía mucho los datos eran invaluables, de alguna forma los terroristas Zentradi habían logrado controlar a una flota remante Varauta, algo que a su superior inmediato no le gustaría para nada.
Finalmente la mujer se dio por satisfecha y dio la orden -mediante una comunicación hiperespacial- para que los tres hombres soltaran a la mujer y se fueran del lugar. Todo esto fue observado por Folken a través de la pantalla de cristal líquido, estaba tranquilo… la mujer había cumplido su promesa…
-La agente dejó la pantalla en el suelo y comenzó a hablar:
-Lo has hecho muy bien Slazar, tu hermana está a salvo tal como te lo dije… ahora ya sabes lo que tengo que hacer…
El individuo asintió con la cabeza. La mujer buscó entre sus ropas su pistola automática y la colocó en la sien del piloto Zentradi. Este cerró los ojos y comenzó a susurrar una oración cristiana en el idioma de sus ancestros… que contradicción…
El disparo solo se escuchó en la habitación. La mujer guardó el cañón aún caliente dentro de su overol, de su ropa extrajo un pañuelo y se limpio la sangre que le había saltado encima. Pese a que no mostraba arrepentimiento alguno, por dentro sintió compasión, pero no por el piloto Zentradi, este había muerto con honor y había salvado a su hermana y eso era algo que ella nunca olvidaría, la compasión que sentía era por si misma. Nunca pensó que llegaría a ese extremo “Solo espero que dios me perdone, es la única manera, no hay otra”. Trató de llorar, pero las lágrimas por esos crímenes ya no salían… se sentía vacía….
10 de Noviembre del 2053
Sistema Estelar Klavius 2112; Nave Colonizadora City 18. 0530 S.S.T.
La mañana había llegado y en esos momentos Ethan se encontraba levantado para tomar desayuno. La noche anterior durmió tranquilo, desde el momento en que se reencontró con Aya las pesadillas sobre la muerte del canciller Kurenai habían terminado, y en su interior sentía la certeza que el regreso de Aya Kurenai a su vida le estaba ayudando a recuperar algo de la paz interior que había perdido años atrás.
Mientras se vestía la campanilla de la tostadora le avisaba que las dos rebanadas de pan de molde que había colocado en esta unos minutos antes ya estaban listas, se vistió con su uniforme y caminó con prisa a la cocina. Eran las cinco treinta de la madrugada y una hora más tarde debía presentarme en la oficina del comandante Hagar.
Sin embargo ese no era lo que lo tenía nervioso. La verdad era que esa tarde se encontraría por primera vez con Aya en una verdadera cita después de tres años de separación. Pese a que no era mucho -después de todo un almuerzo en la cafetería del Edificio central de la UN Spacy en la City 18 no era gran cosa- por lo menos era algo con que empezar. Aya había elegido el lugar ya que debido a las constantes reuniones a las que asistía en el mismo edificio y pese a que el trabajo no le dejaba casi nada de tiempo libre, según sus propias palabras, no estaba dispuesta de ningún modo a dejar de verlo.
Ethan ya se estaba sirviendo una taza de té cuando Aya lo llamó para disculparse, ya que lamentablemente no podría asistir a su cita debido a que tenía asuntos que atender con algunos oficiales de la flota de colonización, pero le pedía que si podrían cambiar el almuerzo por una cita en otro lado. Ryan no tenía ningún problema con ello y aceptó la propuesta, ambos concertaron la cita a las 1900 horas en un bar de la City 18 llamado Top Gun (bar era uno de los preferidos por los militares) y se despedimos.
Miró su reloj por última vez y salió de su habitación con destino a la Battle 18.
Por la tarde, Ethan fue hasta el bar en la city 18 para encontrarse con Aya. Este no estaba tan lleno como de costumbre, así que para el piloto fue bastante fácil conseguir una mesa para dos.
Ryan llegó hasta la mesa y uno de los meseros no tardó en acercarse, le pedió la carta y después de entregársela el mesero se alejó.
Mientras buscaba por algo para tomar en el menú su mente se remontó hasta la mañana de ese día. Esa mañana al llegar hasta la oficina del comandante Hagar no solo se encontró con él, sino que con el comandante Devin Becker, tres pilotos del escuadrón SVF-X02 “Reapers” (el X.O. del escuadrón, Teniente Comandante Henry Wilcox, los tenientes Derek Sherinian y Carl Malmsteen) y por último la teniente Cloey Müller.
En la reunión el comandante Hagar y el comandante Becker les informaron de una nueva misión. En la mañana del 11 de noviembre, uno de los transbordadores de la Battle 18 debía trasladar al grupo multiprofesional enviado por el Consejo de Seguridad Planetario desde la nave hasta el UNS Kuznestov, él cual se encontraba desplegado en las costas de los casquetes polares del extremo sur del planeta Avalon. El carácter de la misión del grupo -encabezado por la Arqueóloga Aya Kurenai- así como el objetivo de ella era clasificado, sin embargo para la protección del trasbordador el Tte. Cmdte. Wilcox, como lider de la misión, eligió a Ethan, Cloey y a sus dos compañeros de escuadrón para conformar el grupo de escolta, que se encargaría de proteger al transbordador en su misión…
Los recuerdos de Ethan acerca de la reunión de la mañana fueron interrumpidos por una voz muy familiar:
-¿Me puedo sentar aquí? - Ryan subió la vista y quedó viendo por unos segundos a una figura femenina vestida con unos pantalones de mezclilla azules apretados, una playera blanca con la delta de la UN Spacy y unos lentes negros, hasta que le respondió:
-Cloey, por favor siéntate - Ethan le señaló la silla frente a él.
-Gracias Ethan - Al tomar asiento Cloey le preguntó:
-Estas seguro que no te importuno
-No para nada - mintió.
-¿Y que estás haciendo aquí teniente?
-Quedé de juntarme acá con mi novia, pero al parecer se ha retrazado un poco… -Ethan observó el reloj y comprobó que tenía razón.
Cloey asintió con la cabeza y miró hacía la entrada. Entonces un mozo se acercó a la mesa y les preguntó a ambos lo que iban a pedir, Cloey fue la primera en ordenar:
-Una Sprite Light para mi - el mozo asintió con la cabeza y miró a Ethan, este consultó la carta una vez más y se decidió por una gaseosa:
-Dame una Coke por favor
-¿Algo más?
-No por ahora, gracias - el mozo anotó ambos pedidos y se alejó en busca de las ordenes de ambos pilotos. Ethan miró a Cloey y le preguntó:
-Después de la otra noche en el bar cualquiera pensaría que te tomarías por lo menos una cerveza, no una bebida diet
-Lo que pasa es que no me gusta la cerveza, eso es todo - miró a Ethan fijamente y añadió - si quieres en la otra ronda pedimos algo más fuerte.
-Podría ser - contestó el aludido.
De ahí para adelante la conversación fue muy amena, ambos se dieron cuenta que lo mucho que tenían en común, desde la pasión por los aviones hasta la literatura, donde chocaban era en sus respectivos gustos musicales, algo que le puso un poco más de sazón a la conversación. Sin embargo Cloey interrumpió la plática al mismo tiempo que alguien le tocaba a Ethan el hombro, estaba seguro que esta vez era Aya.
-Hola Ethan, perdona por el atraso - Ethan se dio vuelta y vio la mirada de Aya, estaba celosa, Cloey solo los quedó mirando.
-Oh, no te preocupes - Ryan contestó. Cloey lo miró y Ryan actuó. - Aya, te acuerdas de la Subteniente Müller, ¿cierto?
-Si por supuesto - extendiendo la mano saludando - Hola
-Hola - respondió Cloey con la suya. Cloey se levantó de la silla dejando el dinero por la gaseosa y les dijo a la pareja:
-Bueno teniente, ha sido un gusto conversar con usted, lo veo mañana en la nave ¿cierto? - le preguntó con voz sexy.
-Por supuesto, allí estaré - Ryan respondió, mientras que Aya la miraba celosa.
-Entonces, adiós Tte. Ryan - Cloey le dio un beso en la mejilla y después también se despidió de Aya.
-Adiós.
-Adiós Cloey - con esto Cloey se alejó ante la mirada atenta de algunos oficiales, Aya molesta le preguntó a su pareja:
-¿Qué es lo que tienes que hacer con ella mañana?
-Es confidencial Aya, no te puedo decir - Ethan contestó bromeando.
-No me vengas con eso, Creo que tengo el suficiente nivel de seguridad para saberlo Ryan - respondió enojada.
-Está bien, pero no crees que sería mejor si discutiéramos esto después - Ethan dijo apuntando su vista hacia el alrededor - solo te puedo decir que mañana no estarán solos tú y tus amigos en su día de campo …
-¿Entonces?... ¿Estarás allí?
-Yep, ordenes directas de mi líder de escuadrón. - Aya lo miró repentinamente aliviada y tomándole las manos dijo:
-Me alegra que seas tú Ethan, siempre me he sentido segura contigo a mi lado - con lo suave de su tacto y de su voz logró hacerlo sonrojar. Agregó - pero tienes razón, lo mejor es que lo hablemos después, además creo que tenemos un asunto más importes de que conversar
La mujer había logrado ponerlo directamente entre la espada y la pared, honestamente Ethan quería intentarlo de nuevo pero no estaba dispuesto a salir tan lastimado como la última vez. Sin embargo había algo en la mirada la mujer, algo en su sonrisa que le decía que no iba a ser así.
-Aya, he estado pensando… - no alcanzó a terminar la frase cuando ella me interrumpió:
-Ryan, lo del otro día… no sé lo que me pasó, es que te había extrañado tanto, que, bueno pensé…
-Ahí está el problema… pensaste - Ethan miró la cara de Aya la cual estaba tal cual como cuando la molestaba con la misma frase, esta vez era Ethan el que la interrumpía, y continuó - Cuando vas a aprender a no interrumpirme Aya, déjame terminar… no estoy seguro de que si lo intentamos otra vez vaya a dar resultado, pero quiero que sepas que si lo quiero intentar - Ryan deslizó su mano por encima de la mesa y tomó la suya con fuerza - Te amo.
Y eso fue todo. Allí se besaron ante la mirada de algunos de los pilotos en el bar. Pasado un par de minutos, Ethan pagó la cuenta y partió con Aya a su departamento…
11 de Noviembre del 2053. Sistema Estelar Klavius 2112; Nave Colonizadora City 18.
Esa noche había una de las más bellas de su vida, Ethan Ryan nunca había amado a una persona más que a ella a esas alturas de la noche, se sentía nuevamente completo. Estaba enamorado de Aya Kurenai.
A las tres de la madrugada Aya tuvo que dejar el departamento del piloto, ya que a las 0500 de ese día una camioneta escoltada por un grupo de seguridad la recogería a ella y al resto del grupo del PSC para llevarlos hasta la battle 18. Y aunque la despedida fue corta y casi sin palabras, ambos sintieron que habían retomado su relación con un borrón y cuenta nueva.
Eran las 0400 Horas cuando el teniente Ryan llegó a la Battle 18. Sin retrazo se reunió con Cloey y con los tres pilotos del escuadrón de fuerzas especiales Reapers para recibir sus instrucciones de la misión.
El briefing de la misión estuvo a cargo del comandante Becker. Dejando de lado los datos típico entregados por el X.O. del grupo Aéreo, hubieron dos noticias que inquietaron a casi todos los presentes salvo al Tte. Cmdte. Wilcox.
La primera era que debido al grado de secreto de la misión no habría un segundo grupo de pilotos “Listo 55” esperando en la Battle 18, esto significaba que si es que llegase a presentarse un ataque por parte del enemigo o en su caso cualquier eventualidad el grupo no tendría inmediatamente -o por lo menos de forma oportuna- a cazas amigos para ayudarlos. Sin embargo la segunda noticia llevaría un poco de tranquilidad al grupo escolta.
Esta era que a cada uno de los se le asignaría para la misión a las recientes variantes atmosféricas de los Excalibur. El VF-19C fue diseñado por la Shinsei Industry para cumplir las demandas de la UN Spacy y la UN Space Air Force de una variante atmosférica del VF-19 Excalibur que en primer lugar compartiera la mayoría de componentes mecánicos y tecnológicos de los VF-19F y VF-19S (y así asegurar el mantenimiento y la disponibilidad de una línea “común” de repuestos más económica que con los VF-19A) así como el mismo nivel de prestaciones de las versiones espaciales más “avanzadas” del caza variable. Como resultado el VF-19C (y su variante para líderes de escuadrón, el VF-19J) se asemeja notablemente más a las versiones espaciales de los Excalibur (VF-19F y VF-19S) que al original VF-19A, salvo el cambio de las alas delta de corte negativo por alas de geometría variable y corte negativo además de la instalación de de dos alas canard y unidades activas de control de flujo del aire, para realzar el rendimiento del caza variable en la atmósfera.
Posteriormente antes de terminar con la reunión, el comandante Becker les entregó a Ethan y al resto de sus compañeros los discos con su plan de vuelo para el Dispositivo de Información de Vuelo Móvil (MFID). Finalmente agregó:
-¿Alguna pregunta caballeros? - ninguno de los pilotos dijo ninguna palabra - entonces eso es todo, buena suerte.
El comandante dio luz verde y los cinco pilotos de combate dejaron la sala en dirección a los camarines.
Pasados unos minutos ya se encontraban en el lugar listos para partir. Ethan sacó su casco desde el interior del casillero y cerró la puerta de golpe, al hacerlo vio como Cloey terminaba de vestirse a solo unos cuatro casilleros de distancia, y aunque Ethan no lo quería reconocer se veía bellísima. Este no pudo evitar acercarse hasta ella.
-Cloey, ¿Estas lista? - le preguntó mientras ella sacaba su casco del casillero.
-Si, un poco ansiosa - contestó la mujer, Ethan observó que en su mano llevaba un relicario negro
-¿Por qué ansiosa? - después de titubear un momento Cloey le contestó:
-No lo sé en realidad, no te preocupes…
-Bien, supongo… ¿ese relicario es tuyo? - Ethan lo tomó de su mano sin previo aviso, a lo cual ella respondió con su mirada ofendida.
Al abrirlo Ethan se encontró con una foto de ella junto a un chico vestido con el uniforme de la Fuerza Área, lo primero que Ethan pensó que era su novio. No tardó en saciar su curiosidad y le preguntó si es que lo era.
-No, ese es Johann, mi hermano - respondió - no lo veo hace dos años, desde que lo destinaron a una base de la UNAF en Tokio.
-Que pena, pero supongo que se mantienen en contacto.
-No desde hace algún tiempo, cuando supo que me había enlistado en la UNS no le gustó mucho y desde ese instante ya no me escribe - contestó tristemente. Tratando de confortarla Ethan dijo:
-Supongo que se molestó porque se preocupa por ti, pero por lo menos acá tienes personas que se preocupan por ti también.
-¿Como quienes? - le preguntó con sus ojos clavados en los de su superior.
-Bueno, no sé, como el Comandante Hagar, Anthony, yo…- Ethan contestó un poco incomodo. Con esta respuesta ambos miraron en direcciones opuestas, por suerte la alarma del reloj del Tte. Cmdt. Wilcox sonó. Era hora de partir.
-Bien, supongo ya es hora muchachos, vamos…
Las palabras de Wilcox los alertaron a todos. Ethan miró al comandante del grupo de escolta y este asintió con la cabeza para reforzar la orden y con eso todos dejaron el cuarto en dirección a los hangares de fuerzas especiales debajo del puente de mando de la Battle 18.
Pese a que Ethan conocía poco a Wilcox siempre le había parecido buen tipo además de un endemoniado piloto de combate, es por ello que no le molestaba volar bajo su mando ni en esa misión en particular ni en cualquier otra, sin embargo con los otros dos pilotos del escuadrón SVF-X02 Reapers era otra historia. Los tenientes Sherinian y Malmsteen, pese a que eran buenos pilotos (por algo eran parte de uno de los escuadrones elite de la Flota New Macross 18) no tenían muy buena relación con escuadrón de Ethan, quizás era por una estúpida rivalidad entre ambos escuadrones nacida de una pelea de bar donde Anthony y el fallecido Mike Gilbert se les enfrentaron casi dos años atrás, o quizás más profundamente porque el gran amigo de Ethan Anthony Lione no halló nada mejor que meterse con la novia de Malmsteen en plena fiesta de graduación de la escuela de aviación de la New Macross 18 cuando ambos se estaban recibiendo, el asunto es que desde entonces era evidente la rivalidad entre ambos pilotos y los Aces High (salvo Hagar y Becker que se abstuvieron de tal estupidez). Sin embargo, Ethan confiaba que esta vez las relaciones entre los pilotos de ambos escuadrones se mantuvieran tranquilas, sobre todo con la misión que se les venía por delante.
Rápidamente cada piloto de combate se acercó a sus máquinas. Pasaron varios minutos en donde Ethan junto al cabo del Río revisaron cada centímetro del VF-19C pintado con un esquema de baja visibilidad (donde predominaba distintas tonalidades de color gris), hasta que ambos se aseguraran que la máquina de combate estuviera lista para la misión. Finalmente Ethan le dio las gracias a su capitán de nave y este respondió cordialmente:
-De nada señor, y buena suerte.
-Gracias cabo
Con estás palabras Ethan subió hasta su caza variable. Movió sutilmente la palanca de control la que activó todos los sistemas de vuelo del caza de combate en menos de 10 segundos, de un momento a otro Ethan se vio flotando en la cabina gracias a las pantallas de la cabina virtual. Con tranquilidad el piloto siguió todo el ritual de chequeos del caza, hasta que terminó y junto al resto del equipo de escolta dirigió su caza hasta el ascensor que los llevaría directo las catapultas electromagnéticas de la Battle 18.
En un abrir y cerrar de ojos Ryan ya se encontraba en la catapulta siendo lanzado hacia el espacio exterior, se unió al teniente comandante Wilcox y esperó la salida del resto del grupo de escolta así como al transbordador espacial que llevaría a Aya y al resto de la comitiva de la PSC hasta el mismo planeta Ávalon.
Durante mucho tiempo el océano era lo único que se podía observar a kilómetros a la redonda. Adelante, el azul del cielo limitaba con las tranquilas aguas polares, era una hermosa vista.
El Transbordador Aeroespacial SC-45 Ambassador junto a su grupo de escolta avanzaba rápidamente (a un poco más que mach 2.2) y a baja altura (150 metros) sobre las olas que se levantaban tímidamente bajo sus aeronaves. Gracias a las benéficas condiciones atmosféricas sobre la superficie, la falta de experiencia de la mayoría de los pilotos en vuelos atmosféricos (solo Ethan y Cloey habían volando en misiones en la atmósfera) no fue obstáculo para el avance del grupo de aeronaves hacía el extremos sur del Cuarto Planeta del sistema.
Solo pasaron unos minutos más hasta que entraron en el espacio aéreo de la única nave de combate de la flota New Macross 18 que se encontraba en la superficie del planeta, progresivamente los pilotos comenzaron a bajar la velocidad de sus máquinas para aproximarse al UNS Kuznestov. No pasaron más de dos minutos cuando obtuvieron contacto con la nave, esta era una de las variantes avanzadas del Portaaviones Espacial (Space Carrier) de Combate y Escolta clase Uraga asignadas a la flota New Macross 18 (específicamente a la nave Científica Clase Einstein). En estos momentos esta permanecía flotando sobre las frías aguas que rodeaba a los casquetes de hielo del polo sur del planeta Ávalon.
El Tte. Cmdt. Wilcox no tardó en comunicarse con uno de los controladores de vuelo del UNS Kuznestov, el cual lo colocó a él y al grupo de escolta en patrón de aterrizaje y lentamente uno a uno los cuatro cazas variables y la nave de reconocimiento esperaron su turno para descender sobre la cubierta de vuelo del portaaviones.
Las ruedas del VF-19C tocaron rudamente la cubierta de vuelo al tiempo que el gancho de su caza variable se enganchaba en el cuarto cable de seguridad, Ethan colocó el acelerador en punto muerto y respiró tranquilo. Había sido su tercer intento y le agradeció a Dios por el buen aterrizaje, después de todo habían pasado casi cinco años desde la última vez que lo había hecho y sus habilidades de aterrizajes navales ciertamente estaban muy oxidadas.
Mientras su caza variable era trasladado por el cable tractor Ryan levantó la vista hacia el cielo para ver al caza de Wilcox que comenzaba su descenso hacia el UNS Kuznestov. Ethan soltó el gancho de aterrizaje del cable cuatro y guiado por el personal de cubierta dirigió su caza hasta el interior de los hangares del portaaviones clase Uraga.
Dos meseros se acercaron hasta la mesa donde se encontraban los pilotos del grupo de escolta y la tripulación del transbordador espacial. Mientras que uno de los meseros repartía distintos platos de comida, el otro iba dejando en la mesa de los militares lo que estos habían pedido para beber, en el caso de Ethan había pedido un plato de huevos revueltos, tres tostadas con margarina, una taza de té y un jugo, mientras que el resto de los uniformados provenientes de la Battle 18 habían pedido un desayuno de las mismas características, siendo todo cortesía del capitán del UNS Kuznestov, Capitán Steve Walsh.
A esas alturas de la mañana, la gran mayoría de los uniformados ya habían tomado desayuno y comenzado las labores matutinas, por lo tanto salvo el personal del casino del UNS Kuznestov y el grupo multiprofesional de la PSC -que se encontraban sentados en otro mesón del lugar- el comedor estaba desierto.
Mientras que ambos grupos desayunaban por separado, las miradas de dos enamorados se encontraban fugazmente. Aya permanecía sentada en una esquina del mesón donde ella y otros cinco civiles conversaban seguramente con lo que iban a encontrar en aproximadamente dos horas, cuando el grupo de escolta despegara de la cubierta del UNS Kuznestov en dirección a los casquetes polares. Por parte Ethan solo de vez en cuanto le prestaba atención a la conversación que ocurría entre el resto de los oficiales en su mesa, su mente y su corazón no dejaban de repasar el último encuentro que había tenido la noche anterior con la hermosa mujer de cabellos negros.
Aya súbitamente se levantó de la mesa, miró a Ethan por un segundo y se encaminó hasta la salida del comedor para dejar el casino. Ryan miró su reloj y comprendió que todavía faltaba más de una hora para continuar con su misión. Esperó cinco minutos y después de pedirle permiso a Wilcox se retiró de la mesa para ir en busca de su pareja.
Ryan caminó por el pasillo hasta encontrarla en uno de los miradores panorámicos del UNS Kuznestov. Afuera, el Sol que iluminaba desde el hermoso cielo abierto no alcanzaba a entibiar el aire frío de la región polar, sin embargo en la comodidad del portaaviones espacial gracias al aire acondicionado de la nave cada miembro de la tripulación no tenía que preocuparse de andar abrigado, al contrario, era la ventaja de estar en un portaaviones diseñado para actuar en el frío vacío del espacio exterior.
Ryan se acercó hasta Aya que tocaba con su mano la gigantesca lámina de plexiglass, detrás del cristal se podía apreciar como uno de los escuadrones del UNS Kuznestov volvía uno a uno terminado su turno de vuelo CAP. El piloto se paró junto a ella y con su mano derecha tocó la de su amada, Aya se demoró unos segundos en mirarlo pero cuando lo hizo fue con una sonrisa.
-¿Como estuvo tu vuelo? - preguntó aferrando con su mano a la de él.
-Supongo que no tan bueno como el tuyo - Ethan contestó sonriendo - pero por lo menos estuvo tranquilo, aunque debo reconocer que me preocupé un poco al tratar de aterrizar en la cubierta, por suerte no hice el ridículo y aterricé al tercer intento - Aya acercó su mano izquierda al rostro y de su amado y este sintió su calidez. Aya aún sonriendo acarició la mejilla de Ethan y dijo:
-Siempre preocupándote por tonterías… - de improviso se acercó a él y lo besó dulcemente. Pasado el momento retiró sus labios de los de él y agregó - pensé que no entenderías el mensaje cuando dejé el comedor
-Créeme que no fue muy difícil, sobre todo cuando me miraste delante de todos antes de marcharte, no pasaste muy desapercibida que digamos…
-No seas tonto…
-Ethan estrechó a su amada entre sus brazos, pero de un segundo a otro el momento quedó arruinado por el estridente sonido en los parlantes del mirador:
“¡TODOS LOS PILOTOS A SUS PUESTOS DE COMBATE!” “¡ESTO NO ES UN SIMULACRO!” “¡REPITO!” “¡ESTO NO ES UN SIMULACRO!”
Ethan miró a Aya y no pudo evitar agregar:
Creo que nuestro día de campo acaba de ser cancelado…
Ryan no sabía cuanto estaba en lo cierto…
1 Intelligence Special Unit: Unidad Especial de Inteligencia.
2 Earth Inteligence Office: Oficina de Inteligencia Terrestre
3 Similar a “Juan Pérez”, utilizado en el idioma ingles para referirse a una persona que no se le conoce el nombre.
4 Zentradi Rough Forces: Fuerzas Rebeldes Zentradi.
5 Los pilotos "Listo 5" tenían que estar preparados para salir en solo cinco minutos de aviso ante cualquier emergencia que ocurriera en una misión determinada.
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