fanfic_name = Los Centinelas

chapter = 2

author = hayes2004

dedicate = Paula, Sandra y a todos quienes me han enviado feedback!

GRACIAS......

Rating = AP

Type = Adventure

fanfic = Capítulo II

Tiempo

Mientras tanto y muy lejos de la Flota Expedicionaria, temblorosas figuras comenzaban a moverse sobre la superficie Thiroliana mientras Rem y Cabell continuaban sobrevolando la Capital en busca de supervivientes y a la vez calculando la magnitud de los daños. Algunos maltrechos Bioroids se habían sumado a la tarea, dirigiendo a los habitantes de la periferia hacia el centro de la ciudad Capital..

Numerosos vehículos Robotech yacían sobre el devastado suelo cual derrotadas bestias heridas por un cazador despiadado y poderoso.

Llanto, dolor y desolación reinaban en aquel momento en el pueblo, las vidas perdidas, los patrimonios en ruinas, los heridos...era un paisaje sobrecogedor.

- Las minas de Brailike sobrevivieron exitosamente al ataque gracias a los refugios ocultos entre los despeñaderos- informaba una voz por medio de una deficiente transmisión radial- se encontraron algunas unidades mecánicas felinas de reconocimiento Invid, las que ya han sido neutralizadas....es curioso...es como si se les hubiese agotado la energía de repente....También hay por lo menos una docena de masquines bípedos regados por la llanura, también inactivos.

- -Entendido- contestó Rem- continúen informando ante cualquier eventualidad

- -Sí, señor- escuchó decir a varias voces.

Cabell observaba todo con un silencio casi agónico, húmedos los ojos, el pecho oprimido por la angustia, sus fuerzas a punto de abandonarle.

-Ah!, muchacho. Jamás creí que viviría este momento – repitió como muchas otras veces ese interminable día y su voz cada vez se oía más y más triste-Todo lo ocurrido parece dolerme mas a cada instante- miró las temblorosas palmas de sus manos añosas-¡ Cuánto conocimiento inútil para estas inservibles manos! Esta ha sido una derrota vergonzosa.

-Hubiésemos necesitado a todo el ejército de Bioroids de los Maestros y sus naves para oponer verdadera resistencia a los Invids. Cabell, debemos continuar, tú mismo lo dijiste. No podemos lamentarnos, debemos sobrevivir.

-Lo sé, pero necesitaré tu ayuda- se levantó de su asiento en el deslizador- tendremos que reorganizar a los sobrevivientes e instaurar un gobierno de emergencia. Habrá que designar escuadrones de defensa para evitar la anarquía y la ley del más fuerte. No podemos tolerar la violencia entre gente de la misma raza peleando por agua o alimentos. No podemos permitir que se agrave esta crisis aunque hayamos de recurrir al autoritarismo.

Lo lograremos, Cabell, sin llegar a los extremos, estoy seguro. Thirol recuperará la gloria que tuvo hasta ayer. Sólo espero que nuestros visitantes no regresen.

-No lo harán. ¿ Para qué? Saben muy bien que la Flor no está aquí...de cualquier modo no estamos preparados...ninguna visita sería deseable ahora. Estamos indefensos ante cualquier tipo de invasión venga de donde venga.

Permanecieron en silencio, Rem detuvo el vehículo, por lo que pudieron contemplar el horizonte. La noche comenzaba a dominar con sus tinieblas, sobre los últimos vestigios de luz del sol binario. El humo finalmente comenzaba a disiparse y al ser desactivada la cubierta de cristal de la cabina del deslizador, se podía percibir el ruido de muchos murmullos, ecos de lejanas conversaciones transportado por la brisa.

Pasó un largo rato antes de que Rem volviese a encender los motores antigravedad del vehículo, para comenzar a alejarse entre las ruinas, ignorando ambos extraños y diminutos fulgores que comenzaban a brillar extraños fulgores en el cielo nocturno.

El espacio cercano a Thirol estaba siendo invadido por decenas de naves emergentes de un salto hiperespacial. Eran cruceros de batalla enormes y añoso, parecían ballenas metálicas y herrumbosas en cuyas superficies se había depositado el polvo de miles de sistemas solares. La operación era magnífica pero desordenada, tanto que varios cruceros colisionaron entre sí provocando magníficas explosiones que parecían sin importancia para el resultado de la misión.

Cuando Rem se dio cuenta de lo que ocurría sobre sus cabezas no pudo evitar sentir temor. Cabell no pudo evitar una exclamación desesperada

-No puede ser, Rem!!!¿ Vuelve al cuartel! ¿ Qué está sucediendo?

-Los Invid regresan!- exclamó el joven sobreponiéndose a la sorpresa y sintiendo cómo una ira incontrolable se apoderaba de sus venas- Unidad Líder!..Unidad Líder, aquí Rem del Cuartel capital...Reagrupen la totalidad de los Bioroids y alberguen a los sobrevivientes en los refugios subterráneos. - Llamó por el intercomunicador- Repito, Albergad a los sobrevivientes y diríjanse a la Plaza Principal para instrucciones de emergencia..

Abrir la puerta y correr a la computadora fue todo uno para el joven thiroliano. Dirigió los censores del radar hacia el espacio in mediato y para su asombro los monitores rebelaron una imagen sólo conocida por él hasta entonces gracias a antiguos gráficos computacionales.

-Cabell!!!- exclamó llamando la atención del anciano que llegaba tras él corriendo fatigosamente- ¡ZENTRAEDIS!- exclamaron a un tiempo.

-¡ El cielo nos proteja!- exclamó Cabell sentándose en su sillón mientras los chachas aprovechaban para sentarse en su regazo- Salimos de las mandíbulas del depredador sólo para caer en las fauces de un monstruo..- bajó la vista a las juguetonas criaturas que ronroneaban sobre su túnica- ¿Benditas criatura!- se permitió una sonrisa pensativa- son tan inocentes ahora, sin percibir el miedo o el peligro que pueden representar los zentraedis.

Rem le miró confundido

-Los zentraedis han de venir por los Maestros, son la creación en busca de su Creador...No podemos temer...son como nosotros...

-Lo has dicho, muchacho. Son como nosotros pero no SON nosotros ni somos iguales...si vienen por los maestros no hallarán nada más que un montón de viejos y heridos- contestó haciendo a un lado a los albos chachas- Y tampoco podemos confiar en ellos. Sé que son producto de la investigación y el desarrollo genético de los Maestros, como lo son los pilotos Bioroids, pero no podemos confiar. Tenemos que actuar con cautela. No se sabe lo que pueda pasar por la mente de unos bárbaros de 12 metros de altura, creados y entrenados para luchar, más aún cuando han estado ausentes de Thirol por cientos de años.

-Oh!, Cabell...- murmuró Rem apoyándose sobre los paneles de control, afirmando la frente contra el monitor que mostraba las perezosas naves zentraedis en el espacio- Si tan solo ignorasemos el destino, ¡si no supieras tanto!

-Entonces, mi buen muchacho, me reservaré mis comentarios para evitar alarmarte...

Rem no contestó de inmediato, se tomó su tiempo para respirar profundamente. Se sentía mareado por el exceso de información, la reciente tragedia....pero su ser era valiente y decidido así que dejó de lado todo temor y se irguió con toda la majestuosidad de un Maestro, aún cuando su entrenamiento aún no estaba completo

-No Cabell, está bien. Caí en una especie de mareo autocompasivo. Por supuesto que debemos conocer al enemigo para saber como enfrentarlo- miró la pantalla cronológica- ya es hora. Debemos ir a la Plaza. Nuestros valientes Bioroids nos esperan

La oscura plazoleta estaba casi vacía, los árboles sintéticos liberaban frescas y exquisitas fragancias emulando a la perfección a una plaza cualquiera. Incluso la pileta con sus querubines acerados derramando agua desde pequeñas vasijas de diseño romántico parecían ser parte de cualquier ciudad de la Tierra, pero no era así, era la plaza artificial de la principal nave de la Flota y ocurría que sólo el SDF- contaba con tal lujo pues lo había heredado de la primera Fortaleza espacial. Tanto a bordo de la nave como en el resto de los grandes cruceros de la flota también se contaba con salones virtuales de juego, para permitir a los soldados un poco de esparcimiento.

-El tiempo parece detenerse cuando se realiza un salto hipersespacial- observó Jacke sentándose junto a la rubia muchacha, sin siquiera haber avisado de su presencia con un saludo

-A qué viene esa observación tan “obvia”, Jacke?- preguntó ella reponiéndose del sobresalto que le produjo ser interrumpida en su meditación

-No lo sé. Me he sentido extraño en lo que va de esta primera fase. Han de habert ocurrido un montón de cosas en la Tierra desde que partimos

Karen no respondió, Jacke le observó intrigado

-¿ Qué haces aquí a estas horas?

-Meditaba

-¿Meditabas? ¿Sobre qué? ¿ En la Misión o pensabas en el Comandante Sterling?- guiñó un ojo con picardía que lamentablemente para él era falsa.

-Eso no te incumbe- bufó ella haciéndole un mohín despectivo, cruzandose de brazos y desviando la mirada

¡ Claro que sí!- explicó él adoptando el aire de todo un experto piloto y versado hombre de asuntos del corazón- Si vas a ser mi copiloto de ensamble Alpha-Beta no me gustaría que por tener la mente en la Tierra nos mataras a ambos. Además no tengo la experiencia real del Comandante Sterling en una situación complicada de esas que tú conoces muy bien...

-no tengo la mente en la Tierra, además entre el Comandante y yo no hay nada, bobo. Ni siquiera debiera estar dándote explicaciones...

-Pero...- se levantó de su lado para asediarla con preguntas capciosas, llevándose las manos a la cintura- Fue él quien convenció a tu padre...

-Fue mi desempeño en acción lo que me permitió entrar en la Misión- comenzaba a perder la paciencia, Baker había tocado sus puntos más sensibles...Max y su talento

-Ah! Sí! ...y con un problema de retropropulsores y flaps en un ejercicio de ensamble.....¿ Vamos señorita Penn! Estamos en confianza...a quién quieres engañar...LA cadete piloto de pruebas ascendida a piloto de combate con apenas 150 horas de vuelo real y conn un grave error entre ellas...0pues prémieme felicitar a quien te puso el visto bueno, Penn...Oh...-sonrió como si recordase algo- No fue el Comandante Sterling quien supervisó la selección de pilotos de combate?

-Awww....Eres un tonto Jacke- se levanto para encararlo con un aire de solemne superioridad- Mi nave sufrió una falla técnica. Además gracias al Comandante Sterling estás aquí tú también...estupido....

-No. A mí me seleccionó el Mayor General Hunter en persona- se miró las uñas con detenimiento como si su examen final hubiese sido pan comido, como si fuese el preferido del Líder y como si Karen no estuviese ante el mirándolo con la cara encendida por la ira y la mirada fija en él como si quisiera matarlo con ella.

-Francamente, hasta hace poco, parecías un muchacho interesante, Baker- le dijo finalmente ignorando esa pose del chico- Pero creo realmente que eres un engreído y obtuso fisgón. Por primera vez en mucho tiempo estoy de acuerdo con mi padre respecto a algo de esta misión...él estaba en lo cierto al decir que eres un fanfarrón- se volvió a sentar sin mirarlo- Tenías razón...-evocó con la melancolía desecha por el resentimiento- el 90% del placer de conocerlo fue tuyo, el otro 9 % no sé de quién fue y el 1% mío se fue a la basura en este preciso instante....y si alguna vez te ofreciste como un “servidor” te acabo de despedir, asi que...¡DEJAME SOLA!- gritó sin importarle que alrededor, en la plaza había más personas-...hace muchos meses terrestres que el Comandante Sterling está fuera de la misión y de nuestras vidas como para seguir dándole vueltas al asunto...-murmuró finalmente para no volver a dirigirle la palabra ni su atención, pues se inclinó a observar el piso oscuro, como si de ese modo Baker pudiese desaparecer y también sus fantasmas.

-Debiste ser científica Karen, como lo deseaba tu padre. Así estarías en la Tierra con tu amado Maximillian Sterling y no me causarías tantos malos ratos. Tú lo dijiste, el 90% del placer era mío...”era”...- y se alejó perdiéndose tras los arbustos luego de cuadrarse ante ella con un saludo del que ella hizo caso omiso por considerarlo otra afrenta...

Jacke Baker- se dijo entredientes mientras se alejaba- eres un imbécil en estás cosas de mujeres. Espero que en acción seas mejor piloto de lo que dice tu calificación, porque con esa compañera....tienes un gran problema...- se sentía vulnerable al notar que Karen todavía recordaba a su instructor de vuelo, con quien se suponía había tenido un pequeño romance antes de que la flota abandonara los límites del sistema solar, se sentía vulnerable porque sabía que a él mismo todo eso le hacía tanto o más daño que a ella.

Karen resopló sus chasquillas tratando de calmar el ritmo loco de sus latidos...

- cretino...- masculló enojada y ofendida pero enseguida a su mente vino el recuerdo sonriente de Max y también el de Miriya y la jovencita Dana, con quien había podido compartir de una manera muy curiosa durante la boda de los Líderes de la Misión. No había podido conocer a la hermana menor de Dana, ni siquiera se acordaba de su nombre pues Max evitaba nombrarla, por el dolor de su perdida, había muerto dos años atrás cuando apenas cumplía 7 años. Se cubrió el rostro ahogando una exclamación de angustia- Oh! Max...volveré a verte?’- se preguntó como tantas otras veces-sobreviviré acaso para regresar a la Tierra?- sintió deseos de llorar pero se mordió los labios, pues escuchó la voz de su prima y tuvo que tragarse su amargura con dificultad pues tenía un nudo en la garganta. La hija del Almirante Cristal apenas tenía 15 años, pero era tan formal y disciplinada como cualquier soldado de la armada a pesar de sus corta edad. Estaba preparándose para regresar a la Tierra junto a varios cadetes que habían terminado su entrenamiento a bordo de la SDF- y que regresarían como monitores de los soldados en la Academia Militar de robotech para unirse posteriormente a la Cruz del Sur como refuerzo de las tropas preexistentes de la Tierra unida que se agrupaban bajo tal nombre debido a su ubicación geográfica en el hemisferio sur bajo la famosa constelación estelar.

Marie poseía unos grandes ojos negros que hacían una perfecta combinación con sus también oscuros cabellos, toda ella denotaba la entereza y valor que la caracterizarían en años posteriores.

-keran, te buscabas...- le dijo, pero al ver su expresión no pudo evitar preguntarle mientras se sentaba junto a ella y tomaba su mano- ¿ Estás bien?

- Sí, Marie, no te preocupes. ¿ YA preparaste todo para tu partida, Soldado de Elite?- bromeó- imagino que mi tío está orgulloso de que te vayas a la RDF. Al final de cuentas la Tierra es un lugar seguro.

- Bueno...tan seguro como se puede decir...El Armur está a pocas horas de dejar la flota.

- Supongo que es mejor que estés allá

- Supongo que sí- observó analíticamente la fuente y sus querubines- estar sola me va a ayudar a madurar, además estar en la Academia Militar es un honor. Creo que mi padre es el más feliz – sonrió graciosamente, su voz se tornó suave aunque siempre poderosa- Me asignaron a la base I, es la misma donde...

- -Donde está asignada Dana. Serás su compañera- acabó la frase de su prima con algo de tristeza

- Sí.- aceptó en un murmullo- pero por lo que recuerdo de nuestros años de preparatorias es una chiquilla insoportable y malcriada. Jamás soporté su sentido del humor. Supongo que es así por ser mitad humana y mitad zentraedi

- -Oye no hables así. Los zentraedis son como nosotros algunos más terribles claro, pero me puedes decir quien libera a la humanidad de sus grandes asesinos...ella simplemente es Dana.

- Lo sé. No fue mi intención parecer una xenófobica, al contrario, no tengo nada en contra de la diversidad, solo que no soportaría a nadie con su personalidad es todo...Espero que haya heredado algo de sus padres, son los mejores pilotos de toda la RDF, después del Comandante Fokker

- Karen sonrió a pesar de que no podía evitar sentirse triste.

- Te estás convirtiendo en una gran criticona....

- Vamos Karen!- sonrió, pero vio la expresión en el rostro de su prima y le dio pena también- Debes ser fuerte. La vida no termina si te quedas sin el hombre de tus sueños. Sólo mira alrededor. Esta nave y la Flota está compuesta en un 70% de varones de los cuales puedo asegurar que la mayoría son agraciados. Seguro encontrarás a alguien con tus gustos y que no tenga compromisos- sacudió la cabeza al notar que había sido indiscreta- perdona, no quise meter el dedo en la llaga, pero compréndeme, jamás he tenido ese tacto femenino del que se habla...- sonrió

- -No te preocupes

- -Pero, es verdad! Aunque duela, prima...debes buscar a alguien como tú, de tu edad, con tus mismas metas. Está ese Jacke Baker...ese chico está rondándote desde que el Mayor General y la Almirante se casaron y no te era indiferente del todo....

- No sigas, prima, Jacke Baker es un descerebrado. El Mayor General Hunter jamás debió aceptarlo en el staff...un limón verde tiene más inteligencia que él.

Marie sonrió con cierta diversión que extraño a Karen

-¿ Ves? Dicen las malas lenguas que la Almirante Hayes y el Mayor General Hunter comenzaron odiándose a muerte y míralos ahora, el amor que sienten el uno por el otro puede verse a años luz de distancia. No te darás cuenta cuando hayas dejado atrás el pasado y hayas aceptado finalmente a ese bobo cadete como tu Romeo- Ella no respondió , simplemente pensarlo le parecía una absurdo- El Comandante Sterling...-Marie abordó el tema con toda la suavidad que su seria personalidad se lo permitió- Debe quedar en tu pasado. No volverá. No creas que el mundo comienza y acaba por un hombre, menos aún prestes atención a comentarios malintencionados sobre la señora Sterling...

-Y si de verdad desertó?

-Por qué lo haría? Piensa....No creo que abandonara de ese modo a su familia, por muy zentraedi que sea...estaría traicionando no sólo a ellos sino a todos sus amigos...y tú sabes que me refiero a nuestros principales líderes... y si hubiese tenido alguna diferencia con su esposo, si de verdad ese matrimonio se hubiera acabado, debes quedarte al margen por tu propia seguridad...trata de ser menos débil, Karen...no te sirve ser así si deseas ser un buen soldado....Los hombres, además suelen ser una jaqueca mayúscula si le das más importancia de la que deben tener en tu vida. Trata de vivir sin ellos mientras puedas, como yo...-Karen la abrazó y comenzó a llorar- Oh!, Karen, basta de autocompasión, demuéstrale a tío Harry que nio tenía razón para contigo, demuéstrale con hechos que eres una verdadera soldado. Amas esta Misión, deseabas entrar...ahora que estás adentro, Karen, no desperdicies tu chance...te costó mucho poder llegar a este punto, no lo desperdicies por un exagerado romanticismo- suspiró- jamás me imaginé como una consejera sentimental, menos cuando no tengo experiencia en eso...sólo sigo mi sentido común y mis instintos, nada más. Creo que ser lógica sirve de mucho, siempre.

-Tienes razón, no pensaré más en el asunto- tocó su pecho y con un gesto simbólico le entregó algo invisible-Toma- le dijo- tira al espacio lo que Maximillian Sterling dejó en mí...todo lo que debo conservar de él es lo que me dejó aquí, en la cabeza.

-Así me gusta!- exclamó Marie, volviendo a abrazarla- Cuídate Karen, porque planeo volver a verte algún día no tan lejano. Debo irme ahora, aún no termino con mis maletas ni con mi padre y el tiempo avanza...además debo presentarme a la inspección.

-Ten cuidado, Marie. Sé que estarás a salvo en la Tierra. Al menos allá el único peligro a enfrentar es la paranoia del Supremo Comandante Leonard que se empecina en ver amenazas donde no las hay.. Te iré a despedir a la plataforma de despegue. Ahora quiero ir al simulador a quemar energía y malos pensamientos frente a Los Renegados de un simulador.

Se levantó finalmente para alejarse de la muchacha quien luego de verla desaparecer entre las sombras inició otro camino en una dirección totalmente opuesta, alejándose de Karen y acercándose a su futuro en la vieja Tierra.

Breetai escuchaba sin hacer un gesto, parecía una estatua cibernética azulada con los cristales de la máscara facial en dirección al joven militar, que recordaba el incidente Edwards .

-Me parece que Edwards no debió ser reclutado para la Misión, aún cuando fue el designado de Leonard para estar aquí. No quiero que se entere de todos los detalles de nuestros planes rumbo a Thirol....Vincent Grant me lo advirtió....Estoy pensando seriamente en enviarlo de regreso en el Armur.

-No podemos dejarlo de lado ahora , Mayor General, ni enviarlo a la Tierra, sería considerado por le Alto Mando de la UNSPACY como algo personal, usted sabe...eso del abuso del poder...

-Algo personal...- murmuró Rick, - Es él quien parece tener algo personal en mi contra y Dios sabe que quisiera saber Qué es... se está comportando de manera errática y sus observaciones no están siendo útiles en nada para la Misión...Tu mismo lo oiste, Breetai...y por favor, deja de tratarme con el protocolo porque ahora estamos solos....

-Bien, pero, no podemos hacer nada, el Coronel ya está dentro del juego y es un riesgo que todos aceptamos al dejarlo entrar, aún cuando sabíamos que Leonard le había asignado como representante de la Tierra Unida...Además, si estás insinuando que él está envuelto en el problema de T1 debe tener cómplices y tú pruebas....cosa que no ocurre...es una acusación demasiado grave para responsabilizarse de ella aun cuando eres el Lider militar, Rick

-estoy claro en ese asunto. Pero debemos vigilarlo. De pronto pienso que con él a bordo tendremos más de un percance, pero como Gloval dice...todo cae por su propio peso

-Muy sabio adagio y muy verdadero...deja que siga su curso, si está tratando de boicotear la misión o el propio SDF-3 la Corte Marcial no será condescendiente, ni siquiera porque se encuentre bajo el alero del Supremo Comandante de las fuerzas Terrestres. Tendrá que pasar el resto de su vida degradado y fregando trastos en alguna base remota, si es que no va a prisión.- su risa se oyó sonora y poderosa, como siempre

-Quisiera poder tomarlo con humor- replicó Rick con la expresión suspicaz que se había apoderado de su cara desde el primer día en el espacio- pero realmente Edwards no es el motivo de esta reunión. Hace años que llegamos a la conclusión de que más de 500.000 flotas aún están luchando en algún remoto rincón del unverso...buscando protocultura...

-Si, en efecto...

-Las naves que se enviaron para rastrear dichas flotas no han dado respuestas satisfactorias, no han dado razón de ellas

-Lamentablemente el universo es infinito, inmesurable, no podemos esperar noticias tan pronto...sería pecar de optimismo

- lo sé perfectamente , tanto como que las órdenes que siguen fueron verbales y dictadas por el propio Dolza.... y Los Maestros...ahora veo venir una nueva incógnita...

- De qué hablas?

- Ya verás....- se inclinó a pulsar el botón del intercomunicador- Puente. Ubique al doctor Lang y pídale que se presente cuanto antes en Comando de Operaciones

- Sí, señor....- fue la mecánica respuesta que recibió desde el otro lado.

State = Continuará/To Be Continue

feedback = Sí/Yes

email = abrilknightARROBAhotmail.com