fanfic_name = Lisa
chapter = Capitulo 7
author = Clo
Rating = AP15
Type = Angst
fanfic = Capitulo Siete – Vanesa y el Final de una Era
A mediados del 2007 se inicio la última fase de lo que después fue conocido como la 3ª Guerra Mundial.
El CVN-99 Asuka II había descubierto mucho más de lo que pensaban… la primera fuente de tecnología Robotech no había sido el ahora llamado SDF-1 sino que había una fuente mucho más antigua que había sido pasado desapercibida por los primeros soldados que habían visitado esa pequeña isla y se habían sorprendido por la unión entre la gente y la naturaleza, así como su culto al hombre pájaro. Aquellas historias que mi padre solía contarme para dormir antes de que mi vida se volviera en la hielera que dio como resultado a la Reina de Hielo Hayes, ese maldito apodo me había alcanzado en Macross.
Lo cierto es que aquella tecnología estaba libre, y el comando científico que la había descubierto, con su pequeña escolta compuesta por japonés y americanos no era rival para las fuerzas que la anti-GTU había enviado a conseguirla a toda costa. Además para ser sincera ya no quedaban muchos campos de batalla en el resto del mundo.
África había sido devastada, no tanto por la guerra, si no por la hambruna y las enfermedades, su población bajaba de manera dramática pues la ayuda humanitaria mundial había sido desviada a apoyar a las victimas de la estúpida guerra comenzada por liberar a la gente de sus costumbres barbaricas a favor de poner restaurante de comida rápida y vender petite cola. Medio Orienta se había vuelto literalmente en un hoyo en el desierto, aquellas magnificas construcciones patrimonio de la humanidad habían sido seriamente dañadas por la bombas. Sudamérica sufría las consecuencias de la guerra también, la selva Amazónica había disminuido un 30% a causa de las guerras. Las fuerzas de las anti-GTU habían sufrido mucho más que las de la GTU, pero perfectamente sabían que si lograban mejorar sus investigaciones y desarrollos militares utilizando robotechnia, la balanza fácilmente podría irse a su favor, y los recursos sin explotar de la pequeña isla Mayan eran justo lo que necesitaban.
Nadie pudo haber previsto lo que iba a suceder, como lo “primitivo” al final venció a la tecnología, como el amor filial terminaba de una vez por todas con la división de la raza humana.
Roy no hablo mucho sobre ello, por lo poco que llego a contarnos fue que había visto algo que no había podido describir, “esta tecnología esta viva, tiene conciencia” había dicho entre dientes. Aún recuerdo la última transmisión del CVN-99 Asuka II antes de perder cualquier contacto radial con cualquier aeronave en la cercanía de la isla… “Nos atacan con todo, si alguien escucha esta transmisión envíen refuerzos, Dios Santo que es eso…” fue lo último que escuchamos, cuando la comunicación fue reestablecida informaban que los líderes del anti-GTU, entre ellos el mentor de Roy, habían sido “Destruidos” literalmente. Sin cabeza las fracciones restantes de la anti-GTU decidieron rendirse con ciertas condiciones en un pliego petitorio entregado durante la cumbre de las naciones en la Ciudad de Nueva York… sus peticiones no eran nada fuera de lo razonable. Conservar independencias ganadas, entre ellas varios países que formaban parte de la Unión Soviética, Irlanda y Escocia, también solicitaban ayuda para intentar reconstruir aquellos monumentos destruidos, pero sobre todo y fue lo que nos demostró su buena fe… ofrecieron formar un frente común para que de manera inmediata se diera ayuda humanitaria a quien lo necesitará, siempre y cuando se permitiera que cada grupo étnico, raza o ciudadanos conservarán sus costumbres y no se tuviera intención de imponer nada más que paz.
Tristemente ambas fracciones tenían fines comunes, pero no se había escogido el idioma adecuado, y por nuestra falta de comunicación se habían perdido millones de vidas inocentes, y yo egoístamente pensaba que había perdido al amor de mi vida y una gran amiga…. Vanesa había fallecido durante las batallas en la isla Mayan, su cuerpo fue recuperado por Roy y su escuadrón.
Roy fue muy sutil al decírmelo, de hecho no tuvo que pronunciar ni una palabra, me entrego la cartera ensangrentada, Vanesa no había tenido ni oportunidad de estrenarla la había puesto en el bolsillo de su uniforme de trabajo.
- Sufrió – fue lo único que pude preguntar
- No lo creo, es más no creo que se haya dado cuenta de lo que paso
- Sabes si le gusto la cartera?
- Le encanto, le sorprendió bastante recibirla y sobre todo saber quien se la había enviado, de hecho me dio un recado por si yo te veía antes que ella “dile que prefiero a Prada, pero que puedo conformarme con Viutton”
- Una Prada salía 20 Euros más cara, así que – trague saliva para no llorar – gracias Roy
Durante el sepelio comunal que se hizo para las victimas de esta última batalla decisiva para la humanidad, se llevo a cabo en el punto más cercano, Ciudad Macross, el Capitán Global dio un hermoso discurso pues los altos líderes militares y los políticos estaban muy ocupados firmando la paz en la Ciudad de Nueva York, pero no hicieron falta en lo absoluto, Henry Bruno Global daría un discurso que cada vez que me siento desesperada recuerdo…
“Estamos aquí reunidos para honrar a las últimas victimas que cobro lo que esperamos sea la última gran guerra de la humanidad. Pero también a todos aquellos que han dado su vida por terminar con esta locura y a todas las víctimas inocentes alrededor del mundo… recordemos a los amamos y perdimos en esta locura llamada guerra, yo por mi parte recordare a mi esposa y a nuestro pequeño hijo, así como ustedes tal vez recuerden a dio Benjamín Franklin, O caminamos todos juntos hacia la paz, o nunca la encontraremos. Caminemos todos juntos rumbo a un futuro de paz y hermandad, donde aprendamos a respetar nuestras diferencias y a celebrarlas”
Mientras escuchaba el discurso no podía dejar de pensar en el gran hombre que Henry Global era, mostrando su dolor e invitándonos a olvidarnos también por unos segundos que éramos militares y nos permitiéramos a ser humanos, comencé a llorar sin ni siquiera darme cuenta pensando en Riber y en Vanesa, mientras sostenía en mis manos la cartera que jamás pude entregarle, la única que pudo ver mis lagrimas fue Claudia, quien estaba a mi lado y sostuvo mi mano dándole un pequeño apretón, voltee a verla y su rostro me inundo de una paz y en ese momento supe que podría contar con que Claudia Grant estaría en mi vida para hacerla un lugar menos frío. Ese día también se iniciaba la promesa de un nuevo mañana, lastima que duro tan poco.
State = Continuará/To Be Continue
feedback = Sí/Yes
email = del_valle03ARROBAyahoo.com