Fanfic Name / Nombre del Fanfic: La Rosa Roja

Chapter / Capitulo: 15

Author / Autor: zeiztler

Rating / Clasificacion: AP (All People = Todo espectador)

Romance

Fanfic: bueno, allá vamos.  
 
-Buff... ¡BASTA DE TRABAJO!-exclamo Lisa mientras se quitaba los tacones.  
 
¡Diablo de tacones! ¿Cómo era posible nadie hubiera reparado en lo incómodos que eran? ¡Suertudos de los oficiales con sus botas altas, mientras que las oficiales tenían que aguantar lo indecible con esos malditos tacones! Menos mal que ahora que ELLA tenía el mando, podría hacer algo al respecto; sí, definitivamente eliminaría esos tacones; sólo por eso ya se ganaría la ETERNA gratitud de todas las oficiales, seguro... 
 
-Voy a darme la gran vida por una vez en la ídem y me pasaré en la tina una hora larga con el agua caliente a mi alrededor...empiezo a comprender a Churchill, que diablo... 
 
-No lo comprendas mucho, o engordarás-le dijo Miriya. 
 
-A veces no me importaría... 
 
Se despatarró en el sofá, riéndose al pensar lo que pensarían sus subordinados si la vieran entonces, ¡La Almirante descansando! No lo creerían, claro. 
 
-¿Te fijaste la cara que puso Sue cuando le dijiste que podía subir a bordo del SDF-3? Me dieron ganas de aplaudirle a Don Arturo cuando le dijo delante de todo el mundo que era la ocasión de ganar el premio mientras ella se escondía detrás del equipo de vídeo. 
 
-A mí lo que me dieron fueron ganas de romperle la cara allí mismo-dijo Lisa con sinceridad- ¿Te imaginas que yo me escondiera detrás de una cámara cuando Global me proponía una misión?-Miriya se rió sólo de imaginarlo-Si no fuera por las barras de Almirante en el uniforme, me habría costado trabajo controlarme...si hay algo que no soporto es a las personas que tiran la piedra y esconden la mano; Arturo la puso en evidencia, y bien merecido que se lo tenía... 
 
-¿Sue no te cae muy bien, verdad? 
 
-¿Se me nota mucho? 
 
Se rieron al mismo tiempo. Para una Zentraedi como Miriya era inconcebible retroceder en combate, para una oficial como Lisa, eso era aceptable si se hacía para atacar en otra ocasión más favorable, pero ninguna de las dos toleraba la falta de ánimos. 
 
-Lo que tú necesitas es un buen baño, Lisa, y recuerda que mañana tendrás que aparecer en las cámaras otra vez. 
 
-¡MALDITAS CAMARAS! Diles que me he muerto... 
 
-No se puede; acuérdate que Global también llevó lo suyo. ¿No te acuerdas que tuvo que ser anfitrión del concurso de Belleza aquél de...? 
 
-NO ME LO RECUERDES... 
 
-Bueno, lo que yo digo, es que no puedes presentarte mañana con ojeras, hombre, mejor que te arregles: mañana tienes que pararte a las cinco de la mañana y tiempo no vas a tener... 
 
Lisa reparó en que tenía razón: y todavía le faltaba leer una pila de reportes; uf, la guerra era realmente algo demasiado pesado para dejársela a los generales, decía Napoleón. Ahora comprendía porqué. 
 
Pero la ducha fría, le sentó bendita: y luego, mientras Miriya le arreglaba el pelo húmedo, refrescante sobre su espalda, recogiéndolo y arropándolo cariñosamente con la toalla anudada sobre su cabeza, y le ponía la crema reconfortante, jugosa, resucitante en la cara, sintió por fin que como todo el mundo, podía disfrutar al fin y al cabo, de unos momentos de intimidad... 
 
-Para mañana te verás preciosa-decía Miriya satisfecha- esta crema hace milagros. No hay que quitarsela: la piel la absorbe sola. Y menos mal, porque quitarla sería difícilisimo. Pero el efecto es espectacular... 
 
Lisa se dejaba arropar por las manos de Miriya mientras esta le masajeaba el cuelo y los hombros. ¡Que bien se estaba así! El fresquito de la crema, sobre la cara, el pelo frío sobre su cabeza, sentía una sensación de bienestar, y ánimo como no había sentido desde hacía tiempo. Ronroneaba como una gatita mientras Miriya le daba más y más ánimos, más y más vida... 
 
-Te gusta, ¿Eh? Espera un poco y verás. 
 
Lisa emitió un aliviado suspiro mientras miraba por la ventana... 
 
-¿QUE DIABLOS HACE TODA ESA GENTE FRENTE A MI CASA? 
 
-Saludos, Almirante-dijo el jefe de los hombres con mono azul que esperaba detrás de la puerta-un encargo para usted... 
 
Entraban en fila india tan campantes como si tal cosa por la sala; cargaban elegantísimas canastas de flores; orquídeas de tonos violeta y claveles entremezclados con tulipanes; no-me-olvides azul oscurísimo y margaritas amarillo y blanco rivalizando por salir de las cestas...lirios y muérdago verde; los colores no parecían tener fin; mientras coronaban la mesa del comedor; la mesita de la sala, el techo del televisor y los techos de los armarios con cestas y más cestas; todos los rincones se cubrían ricamente de verde, púrpura y amarillo regiamente cuadrados por cada una de esos enormes canastos de mimbre rebosante de flores...¡De las más caras! y muy bien cosidas y mejor acomodadas; eso se notaba. Y por supuesto, rosas: rosas amarillas en forma de guirnaldas en las asas de las cestas: rosas blanco inmaculado encima de la mesa de comedor, amenazando con salirse de sus canastos, rosas rosas cubriendo toda la cocina... 
 
-PERO QUE PASA AQUI-dijo Lisa-QUE SIGNIFICA TODO ESTO... 
 
-Bueno muchachos, ahora los chocolates-dijo el jefe delante de la incrédula mirada de Lisa- venga, que quiero regresar temprano a casa: un poco más de nervio, que parecéis dormidos... 
 
Ahora cada uno cargaba una caja de chocolates: cuadrados dorados de cartón con tapas oro mate: cajitas azules con bombones pesados, estuches transparentes con envoltorios de papel púrpura o blanco, o plata mate, cuadraditos de ébano con relleno de whisky, de crema, de maní, de nueces de la india, o de miel, envueltos en tiritas rosa o rojo o dorado, parecían escudar cada cesta de flores, a cada lado de una de ellas había dos cajas; de tamaños caprichosos, iban de pequeños cuadraditos de cartón a grandes rectángulos de plástico, o medianos óvalos de papel-cartón, o en forma de corazón de cartulina dorada, por doquier reproducíanse como setas por toda la casa, Lisa tuvo por un instante la impresión de que aquella ya no era su casa; era la casa de Hansel y Gretel, sólo faltaba que cambiaran la cristalería de las ventanas por algodón de dulce... 
 
-Bueno y ahora en serio. ¿Que significa todo esto?-dijo con ese aire de reina-de-hielo que siempre le resultaba con los pilotos. 
 
-Sólo la mitad del trabajo, no crea, Vengan los pergaminos, chicos, y nos vamos de una vez... 
 
Lisa abrió la boca para protestar, pero no pudo...le pusieron en las manos un pergamino de papel plástico muy bien imitado para que pareciera de papel original; leyó sobre el un poema  
 
 
 
Estoy escribiéndote palabras al ritmo de mi corazón,  
Palabras que no pueden reflejar tu inmensidad,  
Vacías pero llenas de fascinación.... 
Estoy regalándote palabras de amor  
Que matan mi voluntad 
 
 
 
Pegaban sobre las paredes -lo único con lo que no se habían metido hasta ahora, porque todos los muebles y rincones de la casa ya habían sido tocados- un pergamino, y, por increíble que parezca, ni uno sólo repetía la misma frase dos veces... 
 
 
Una mirada, dos pasos, tres palabras,  
Cuatro caricias, cinco suspiros,  
Seis emociones, siete besos,  
Ocho sueños, nueve promesas... 
Un amor. 
 
 
 
En la puerta de la entrada. 
 
 
 
Mece mis sentimientos con tu mirada dulce, 
Deja que me duerma esta noche en tu regazo,  
Mientras cierro los ojos  
Y recuerdo tu cara bella para soñar mientras viva. 
 
 
 
En la pared del pasillo. 
 
 
 
Seré parte de tu piel, de tus labios,  
De tu fuego, seré objeto de tus sonrisas,  
De tus miradas, de tus caricias,  
Seré tu sueño de amor y tu realidad de sentir..... 
 
 
 
En la pared del dormitorio. 
 
 
 
Mil veces intento olvidarte, 
Mil veces vuelves con tu belleza tierna y penetrante, 
Mi voluntad es de tu amor y mi amor es tuyo. 
 
 
 
En la cocina. 
 
 
 
Susúrrame un beso, un beso de placer,  
Un placer con sabor, sabor a tus labios,  
Labios de fuego, fuego en tus caricias,  
Caricias que aman...ámame. 
 
 
 
En la sala. 
 
 
 
Estaré en tus sueños velando tus silencios,  
Estaré en tu vida soñando con amarte  
Y pensando en ser tuyo, 
Estaré en tus caricias  
Sintiendo que eres mía. 
 
 
 
En el desván. 
 
 
 
Me hechizas con tu mirada de silencio dulce,  
Me llevas a ese mundo de placer  
Donde tu eres mi diosa y yo tu esclavo del amor,  
Donde nosotros somos los amantes del gozo 
Y de la vida de pasión. 
 
 
 
¡¡¡En el baño...!!! 
 
 
 
-¿¿¿PERO QUE ESTA HACIENDO, HOMBRE???-preguntó Lisa al ver que el jefe del equipo entraba al cuarto de baño como si fuera suyo-¿¿¿A DONDE CREE QUE VA??? 
 
-A la tina, naturalmente-parecía ser un tipo bastante literal, pensó Lisa mientras vaciaba algo parecido al contenido de un ánfora en la tina de Lisa... 
 
...Por un momento no pudo creer lo que veía; le pareció que estaba arrojando alguna especie de desinfectante; tuvo que frotarse los ojos para ver que era agua, agua con algo flotando encima... 
 
-Agua de rosas, almirante Hayes-dijo tan campante como si tal cosa, mientras introducía un termómetro dentro-la temperatura es la justa; si desea bañarse la encontrará usted muy agradable, pero le aconsejo que espere usted unos minutos-las finas tiritas de vapor que exhalaba la tina le indicaron a Lisa que no era broma. ¿Que diablos eran esas cosas rojizas que flotaban en el agua? Lisa forzó la vista para distinguirlas... 
 
¡Rosas rojas! 
 
-Bueno, ya acabamos, menos mal. Venga, muchachos, que nos vamos. 
 
-¿¿¿COMO QUE NOS VAMOS???-preguntó Lisa escandalizada-¿Me quieren decir que significa todo esto? 
 
-Un obsequio del oficial Hunter; pero me temo que ya vendrá él mismo a explicárselo; por lo menos a nosotros ya nos pagó la cuenta... 
 
-¡Al fin! ¡EA, muchachos, a tomar unas cervezas! 
 
-Yo no puedo, mi mujer me espera temprano para cenar... 
 
-Yo sí puedo pero hace falta que pagues tú: estoy sin blanca. 
 
-Y yo paso; anoche me acosté tarde. Vayan sin mí, jefe. 
 
Salieron como entraron: como pedro por su casa. 
 
-Caramba con Rick-dijo Miriya asombrada-siempre pensé que podía ser un tipo muy exagerado cuando se lo proponía, pero esto es pasarse de la raya... 
 
Lisa miró a su alrededor. ¿Esa era su casa? Materialmente no la reconocía, todo había cambiado de golpe a su alrededor. 
 
¿¿¿Rick había sido capaz de hacer...ESO??? 
 
"Me parece que después de todo no lo conozco tan bien como debiera". Pensó desconcertada. 
 
Recordó súbitamente las cosas que le había dicho en el hospital, acerca de el giro que pensaba darle a su relación, ¡Pero esto! 
 
-N-no me lo imagino...nunca lo hubiera creído... 
 
-Y encima en cada chocolate hay una tarjetita con más cosas. Lee esta:"Le pondré nombre a cada uno de tus besos, a cada caricia, a cada palabra, a cada mirada, así no podré olvidarte, aunque te vayas y no recuerde tu amor". ¡VAYA TIPO QUE LO HAS HECHO!-se llevó el chocolate a la boca, y, picada por la curiosidad, abrió otro envoltorio dorado sacando el siguiente chocolate y la rajetita correspondiente- A ver con que cosa nos sale esta: "Te acaricio con sonrisas y te miro con ternuras, quiero conquistar pasiones y corazones... pero me conformo con amarte". ¿¿¿ESE ES RICK??? Oye Lisa, y no te pierdas esta: "Dime qué has hecho conmigo, que no respiro nada que no sea tu aire ni siento nada que no te pertenezca, dime por qué me enamoraste y me dejaste sin más razón que tu amor". Creo que vas a tener que encárgale al psiquiatra de la base que le haga un examen de fatiga de guerra: ¡El pobre chico no se está comportando de manera normal! 
 
Lisa abrió la boca...perversamente, Miriya le metió un chocolate dentro justo antes de que pudiera decir nada. No le quedo más remedio que masticarlo. ¿Masticarlo? Se le derretía en la boca; sintió un extraño sabor a crema y comprendió que había llegado al relleno...luego una extraña sensación de calor en la boca, y se dio cuenta de que había un poquito de licor mezclado con el chocolate, tragó y casi se atragantó...Miriya apenas podía contener la risa, al ver la cara de Lisa. 
 
Curiosamente, el sabor del chocolate le recordó a Lisa la copa que le había ofrecido Claudia aquella noche en que había hablado con ella acerca de su relación con Rick: Claudia también le había dicho que no esperaba que Roy Fokker pudiera ser tan sincero...cuando se lo conocía bien. 
 
No se lo había creído. 
 
Y tampoco le creyó cuando le dijo que Rick podía resultar igual. 
 
-Lisa, te ves tan... cómica-Miriya hacía evidentes esfuerzos para contener la risa. 
 
No lo consiguió; cayó sobre el sofá, sujetándose el costado. 
 
-Ustedes los micronianos, son tan divertidos... 
 
Lisa no sabía si reír o no: al final terminó riéndose también. 
 
-Pobre chico; hay que ver lo que he hecho de él... 
 
-Quién lo creyera... 
 
-Y especialmente la Minmei... 
 
JUA JAUA JUA JUA JUA JUA JUA JUA JUA JUA JUA JUA JUA JUA JUA JUA JUA JUA JUA  
 
Las carcajadas homéricas les habían hecho saltarles lágrimas, y un buen ataque de tos a cada una. Tuvieron que darse palmaditas en la espalda la una a la otra, mientras luchaban por pensar en otra cosa, para no seguir sintiendo el dolor de estómago... 
 
 
 
Mujer abre tu ventana 
Para que escuches mi voz... 
 
 
 
-¡OH, no, no, no, NO ME DIGAS QUE ENCIMA HA TRAIDO SERENATA! 
 
 
 
Te esta cantando el que te ama 
Con el permiso de Dios... 
 
 
 
-Por una vez que el pobre se esfuerza en tener un detalle, no está mal: te elige el día que más trabajo tienes que hacer... 
 
-AL DIABLO EL TRABAJO. Quiero ver dónde esta. 
 
 
 
Porque la noche esta oscura 
Y aquí no hay ninguna luz 
Con tu divina hermosura  
La iluminas toda tú 
Con tu divina hermosura  
La iluminas toda tú 
 
 
 
 
-Ejem, ejem... sera mejor que te quites toda esa crema de la cara, si piensas salir a la calle, Lisa-dijo Miriya- es una lástima que no haya llegado siquiera una media hora después...pero lo que es ahora, puedes matarlo de un susto si te ve la pinta que te traes, con ese turbante, y la piel verde...el pobrecillo va a creerse que ha visto al increíble Hulk hecho mujer si te mira la cara, Lisa. 
 
Lisa se asomó cuidadosamente al exterior; ¡Era Rick! Se le veía con un impecable traje blanco (era la primera vez que lo veía así) apuesto, masculino y encantador, delante de una orquesta de Mariachis con trajes negro y oro, ricamente bordados, y todo el vecindario empezaba a aglomerarse alrededor; curiosos, desocupados, transeúntes, y niños, que empezaban a aglomerarse alrededor de la casa de Lisa, con las inevitables frases de rigor: 
 
"¿Está chiflado ese señor Papá?" 
 
"No, hijito, es que esta dando una serenata. Algo que tú no entiendes, desde la guerra no se ve ya a nadie haciendo eso..." 
 
"¿Y como se va a ver?" intervino una anciana, que llevaba de la mano a una niña. "Con tantas viudas y huérfanos. Desde la noche que cantamos después del maldito último ataque de Khayron, nadie lo ha hecho..." 
 
"Bueno, pero yo tengo que explicarle al chico, lo que es: el pobrecillo no tiene culpa ninguna que no le haya tocado ver eso jamás" 
 
"Yo lo veía mucho" dijo un borrachito trasnochado que pasaba por allí. "Pero eran otros tiempos..." 
 
"¿Que es una serenata papá?" Preguntó el niño. 
 
"Se las cantaba yo a tu madre, antes de que ella muriera, hijito" 
 
 
 
 
Yo te juró que ni el sol 
La luna ni las estrellas 
toditas toditas ellas  
Iluminan como tú 
 
 
 
 
"Ha, ¿Tu mamá también se murió?" preguntó la niña que acompañaba a la anciana. "La mía también; desde entonces vivo con mi abuela, porque mi padre está en la RDF. Bueno, estaba, creo que lo medio mataron en el último ataque de Khayron y se la pasa en la cama del hospital; los doctores dicen que se volvió verdura, como las del mercado... que esta comiendo, pero yo nunca lo veo comer." 
 
"Vegetal, niña" aclaró la anciana. "Que está en coma. Tal vez un día se despierte. Y entonces volverá contigo otra vez..." 
 
"Pero si ya vas para un año diciendo eso abuelita..." 
 
"Yo me llamo Sean Philips. A mí también me dicen eso: que algún día volverá, pero no pasa nunca" les llegó la voz del niño. "¿Y tú como te llamas? " 
 
"Yo me llamo Marye Crystal" le respondió la niña "y también me gustaría que me explicaras porque los mayores se la pasan diciendo eso de que..." 
 
-A veces me pregunto cómo serán estos chicos micronianos cuando crezcan-dijo Miriya- a nosotros los Zentraedis nos decían las cosas sin rodeos, pero ustedes tienen una manera de meterles unos cuentos increíbles...  
 
Evidentemente falto de palabras, el señor se quitó el sombrero y empezó a cantar, con reverencia:  
 
 
 
Tú iluminaste mi vida 
Por eso mujer querida 
Te cantó esta noche azul 
Por eso vengo a robarte 
Un rayito de tú luz. 
 
 
 
Y todos a una en la calle empezaron a cantar a pleno pulmón: 
 
 
 
Yo te juró que ni el sol 
La luna ni las estrellas 
toditas toditas ellas  
iluminan como tú 
 
Tú iluminaste mi vida 
por eso mujer querida 
Te cantó esta noche azul 
por eso vengo a robarte 
un rayito de tú luz. 
 
 
-¡¡¡QUITAME ESTA PORQUERIA DE LA CARA!!!-bramó Lisa-AHORA MISMO, YA. 
 
-Pues estate quieta, caramba, que no es tan fácil...no quiero despellejarte. 
 
 
 
Por unos ojitos negros 
negritos como mi suerte 
Por unos ojitos negros 
negritos como mi suerte 
Me están quitando la vida 
me van a causar la muerte 
Me están quitando la vida 
me van a causar la muerte 
 
 
 
 
"Así se canta, amigo, no le meta miedo que la tipa se le haga la dura; sígale con la música; alguna vez tendrá que salir. Aquí todos estamos con usted, échele ganas" Se oía la voz del borrachito, entusiasmado. 
 
"Eso, vamos, dígale a los mariachis que alcen el tono" Dijo la anciana señora. 
 
"Venga más fuerte, sin miedo; como los hombres". Dijo el papá del chico. 
 
 
 
Si de DIA me encandilan 
de noche no quieren verme 
 
 
 
Y todo el mundo, indignado porque la ventana seguía cerrada: 
 
 
 
!!!QUIERES DECIRME SERRANA  
QUE HACE FALTA PA´QUERETE!!! 
 
!!!QUIERES DECIRME SERRANA  
QUE HACE FALTA PA´QUERETE!!! 
 
 
 
 
-Pero estate quieta de una vez, Lisa, que no te puedo sacar esta maldita plasta si vas a ponerte a mirar a todos lados, como un pollo sin cabeza... 
 
 
 
El DIA que tu me mires 
con cariño y sin desprecio 
El DIA que tu me mires 
con cariño y sin desprecio 
Voy a decirte serrana 
lo mucho que yo te quiero 
Voy a decirte serrana 
lo mucho que yo te quiero 
 
 
 
"¿Pero que le ha hecho usted a esa chica para que lo odie tanto, hombre? Humillarlo así... delante de todo el mundo; ¿No puede salir siquiera a ver quien esta afuera?". Decía el señor afuera. 
 
"Ca, amigo, usted no conoce a las mujeres que se las dan de "duras" todas son así" Se escuchaba la voz de la anciana. "En mi época creíamos que era lo mejor, pero ahora ya no hay chicas así" 
 
"VENGA TODOS A UNA" 
 
 
 
De DIA me miran 
de noche no quieren verme 
Serrana del alma 
por ti voy a perder la calma 
De DIA me miran 
de noche no quieren verme 
Yo lloro por no tenerte 
me vas a causar la muerte 
De DIA me miran 
de noche no quieren verme 
 
 
 
"Cuando sea grande yo también cantaré así" se oyó decir por fin al niñito mientras los demás recuperaban el resuello. "¿Te gustaría que te cantaran así a ti de grande?" 
 
"Sí, pero yo no tardaría tanto en salir" le respondió la niña. "Eso es demasiada presunción, ya..." 
 
-Pero, bueno, Lisa, ¿Que quieres tú? ¿Que te quite la crema, o que te despelleje viva?-decía Miriya con su lógica de Zentraedi inquebrantable- si no dejas de temblequear como gelatina te voy a terminar sacando un ojo... 
 
 
 
Ya viene amaneciendo  
la luz ya nos alumbra  
para divisar  
en donde esta mi amada  
 
 
 
levántate... 
no seas ingrata... 
compréndeme...  
 
 
"¿Por qué no saldrá?" les llegaba la voz del borrachito a lo lejos. "Yo creía que ya bastaba, ya..." 
 
 
 
y yo en la calle... 
desvelándome por tu amor...  
 
 
 
"Vamonos, amigo, ya se acabo la botella, esa tipa no va a salir" se escuchó que decía el borrachito de al lado. 
 
 
 
levántate... 
no seas malita... 
compréndeme...  
si estas solita mira que yo te suspiro  
y yo que vivo extrañándote corazón 
 
 
 
"Bueno, oficial, mala suerte, pero a nosotros ya se nos acabó el tiempo" decía el jefe de los mariachis. "Teníamos que tocar tres piezas nada más, y además nos tenemos un contrato para tocar esta noche en el Kit Kat, así que...aquí nos vamos."  
 
Se oyeron protestas aisladas por parte de Rick: No parecieron convenzer al jefe de los músicos. 
 
"Mire amigo, nosotros tenemos que irnos a cantar a otra fiesta" decía el jefe de los mariachis. "No me lo tome a mal, pero si la tipa esa no sale, va a tener que cantar usted solito. Nosotros tenemos que irnos CON LA MUSICA A OTRA PARTE, literalmente hablando..." 
 
-No rechines los dientes, Lisa: me pone nerviosa eso.-dijo Miriya. 
 
"No ira usted a dejarme a solas ahora" decía Rick allá afuera. 
 
"Bueno, si nos paga lo que nos pagan en la otra fiesta, nos quedamos" a partir de allí, el jefe del mariachi, con discreción profesional, bajo la voz, y no pudieron oír el precio que le pedía a Rick, pero a juzgar por el repentino ataque de tos con el que Rick le respondió era evidente que después de haberse gastado el sueldo en flores y chocolates, no le quedaba mucho en la cartera para pagarles ese sobre sueldo a los mariachis: ¡El corazón quiere tanto, y la billetera puede tan poco! 
 
-Vas a tener que considerar la posibilidad de aumentarles el sueldo a tus oficiales, Lisa: para que no pasen malos tragos como estos-dijo Miriya- no es agradable para un hombre verse en este tipo de trances... 
 
"No, menos de lo que le dije, no. Lo siento, señor, pero los negocios son los negocios" se oyó la voz del jefe de los músicos afuera. "Y no me venga conque después me paga, aquí todo es al contado" 
 
Silencio. Ahora Rick hablaba más bajito que nunca... 
 
"Peor si la tipa es una almirante; ya entiendo porque lo está despreciando así, amigo: y créame, no hay nada que hacer. Cuando la chica no lo considera un buen partido a uno...pues se la puede llevar a la cama, si uno la tienta lo bastante, pero nada de formalizar las relaciones, y si vino aquí para intentarlo, segurito que es por eso por lo que la tipa allí adentro lo esta poniendo a usted en su lugar..." 
 
-Los Músicos de hoy día son un asco, Lisa-dijo Miriya- mira que ganarse la vida con canciones de amor, y ser tan poco románticos...por eso es que yo no cambio a mi piloto Max por nada... 
 
"Es lo malo de estos tiempos" se oyó la voz del señor afuera. "Hoy día las chicas sólo se fijan en quién es "mejor partido" y los demás sólo les sirven para divertirse y nada más... ya no hay lugar para el romanticismo. Definitivamente que el haber llegado ellas también a los altos cargos las ha cambiado mucho: en mis tiempos no eran así" 
 
-Deja de apretar los puños, caramba, Lisa. Que no voy a terminar más pronto de quitarte esta plasta de la cara por eso. 
 
"Tonterías" oyeron la voz del borrachito que ya iba por su segunda botella y no se estaba tomando la cosa demasiado en serio, (posiblemente porque a diferencia del jefe de los músicos no tenía que cobrar) y al mismo tiempo estaba ya un poco picado. Si uno insiste e insiste e insiste TODAS caen, lo que hay que tener es una piel de tortuga para aguantarles desprecios, que a todas les encanta, y nunca olvidar que lo clásico SIEMPRE resulta: usted lo que necesita es cambiar la letra amigo, fíjese en mí" 
 
 
 
 
Amigo que te pasa estas llorando  
seguro es por desdenes de mujeres  
no hay golpe mas mortal para los hombres  
que el llanto y el desprecio de esos seres  
 
Amigo voy a darte un buen consejo  
si quieres disfrutar se sus placeres  
consigue una pistola si es que quieres 
 
o cómprate una daga si prefieres  
y vuélvete asesino de mujeres  
 
Mátalas  
con una sobredosis de ternura  
asfíxialas con besos y dulzuras  
contágialas de todas tus locuras  
 
Mátalas  
con flores con canciones NO LES FALLES 
que no hay una mujer en este mundo  
que pueda resistirse a los detalles  
 
 
 
"Si no cae redondita con esto, es que no cae con nada, amigo" les llegaba la voz aguardentosa del borrachito: cantaba muy mal, pero el sentimiento que le ponía a la letra era BARBARO. "Esto nunca falla: si hasta un desastre como yo se ha llevado a más de una por delante con este truquito: venga, vamos todos juntos" 
 
"Mejor que no falle, amigo, porque es esta última pieza y nos vamos" Sonaba implacable el jefe de la orquesta. "Las cuentas y facturas de la casa no hay nadie que me las pague a mí: tengo que conseguir el vil metal yo solito, sin ayuda de nadie." 
 
 
 
Despiértalas con una serenata  
sin ser un día especial llévale flores  
no importa si es la peor de las ingratas  
que tu no eres un santo sin errores.  
 
Amigo voy a darte un buen consejo  
si quieres disfrutar de sus placeres  
consíguete una pistola si es que quieres  
o cómprate una daga si prefieres  
y vuélvete asesino de mujeres  
 
 
Mátalas  
con una sobredosis de ternura  
asfíxialas con besos y dulzuras  
contágialas de todas tus locuras  
 
Mátalas  
con flores con canciones no les falles  
que no hay una mujer en este mundo  
que pueda resistirse a los detalles.  
 
 
 
"Ya se nos pasó la hora amigo" 
 
"Eso, nosotros cumplimos" 
 
"Bueno, adiós" 
 
 
Ruido de instrumentos musicales guardados en los estuches, voces de "Taxi, pssssst...taxi" coreadas por toda la orquesta... 
 
"Quizá fue lo mejor para usted, amigo" decía el señor mayor, dándole palmaditas en la espalda a un desconsoladísimo Rick. "Después de todo una chica TAN FRIA como para DESPRECIARLO A UNO DE ESA MANERA TAN CRUEL, pues la verdad, NO LE CONVIENE A NADIE..." 
 
"Eso, eso" Oyeron que intervenía la niñita pequeña que iba con la anciana señora. "Cuando yo sea grande, no quiero ser una persona capaz de hacerle esa cochinada a ningún hombre, sólo porque no sea un buen partido para mí: las personas valen por lo que son, no por lo que tengan..." 
 
"Sí, hijita, pero ya sabes que no todos piensan así: el mundo es un lugar muy duro" Oyeron que le decía la anciana señora. 
 
-MIRIYA, SAL A LA CALLE Y DE INMEDIATO: ES UNA ORDEN. 
 
-Bueno, si me lo pones así... 
 
-Miriya-dijo Rick asombrado al verla- ¿Que porras pasa allí dentro? 
 
-¿Que crees que va a pasar? Que no puedo quitarle la mascarilla de crema hidratante de la cara a Lisa, y no se atreve a salir con la cara verde... 
 
Risas. 
 
JUA JUA JUA JUA JUA JUA JUA JUA JUA JUA JUA JUA JUA JUA JUA JUA JUA JUA JUA 
 
"Dígale que salga así como está" dijo la anciana señora. 
 
"Eso, eso, no importa: ¡Al diablo con la crema!" vocifero el borrachito. 
 
"Sí, sí que salga" corearon los dos niñitos a una. 
 
-¿Con todo y la toalla que tiene enroscada alrededor de la cabeza?-preguntó mirilla. 
 
"Sí, sí, como sea pero que salga de una vez". dijo el jefe de los mariachis. 
 
Y Cuando Lisa salio, con el turbante todavía enrollado a los costados de la cabeza, cubriéndole el pelo mojado, y con la cara aún a medio cubrir de verdes escamas, por aquí y por allá, pues la verdad es que añadió una hoja más a la brillante leyenda de la almirante Hayes y la Primera Guerra Robotech: y es que jamás ninguna reina de belleza recibió una ovación tan grande como ella, en esa vieja calle, con unos músicos con los instrumentos empaquetados que estaban ya montándose en su taxi, con un par de niños gritando y abrazándose, y con una anciana señora abrazando y besando a el señor que tenía al lado, y un muy satisfecho borrachito asegurándole a un escéptico jefe de mariachis que "El truco de matarlas con una sobredosis de chocolates y flores NUNCA falla, amigo mío, NUNCA FALLA" Mientras el jefe de los músicos le respondía, tolerante y bonachón: "Eso sólo sirve la primera vez, amigo mío, sólo la primera vez...después lo único que importa es llevarles dinero para pagar las cuentas de la casa...pregúntemelo a mí". 
 
 
 
 
 

Continue / Continua: Yes / Si

Feedback / Comentarios: Yes / Si

Author email / email del autor: zeitzleralexanderARROBAyahoo.com.mx