Fanfic Name / Nombre del Fanfic: la rosa roja

Chapter / Capitulo: 11

Author / Autor: zeitzler

Rating / Clasificacion: AP (All People = Todo espectador)

Romance

Fanfic: Ejem.. ejem.. creo que mejor los dejo solos, dijo Max 
 
-TU NO TE VAS DE AQUI-bramo Rick. 
 
-No tengan tanto miedo...no he venido para eso. Estoy para advertirte, Rick. 
 
-¿De qué? 
 
-De esa loba sedienta de sangre que te está buscando... 
 
-Adiós, Minmei. 
 
-No estoy hablando de tu esposa, Rick...para ella me reservo otros calificativos que... bueno, no vienen al caso ahora,-hizo un gesto extravagante con las manos- me estaba refiriendo a Sue Graham. Mira, "por razones obvias" no siento mucha simpatía por Lisa, pero no quisiera verte a TI en problemas..  
 
-¿Y que problemas crees que podría tener? 
 
-Mira Rick; hay mujeres que sólo viven para el poder; son así y no hay manera de cambiarlas, si se encuentran con el hombre equivocado, simplemente lo destrozan y no sienten el menor remordimiento por eso… no les importaba el hombre, en realidad, el poder es lo único que las atrae, lo malo es que no se dan cuenta, y pueden hacer tanto daño… especialmente si hay la ambición de un ascenso de por medio… 
 
-Adiós, Minmei. 
 
-¡TE REPITO QUE NO LO DIGO POR YA-SABES-QUIEN! Estoy hablando de Sue… 
 
-¿Bueno, y lo que pase entre Rick y ya-sabes-quien es acaso asunto tuyo?-pregunto Miriya- ¿Qué pintas tú en todo esto? 
 
-Pues que vi lo que le hiciste el baile, y la manera en que la dejaste plantada, Rick-dijo la cantante.- eso no se hace. Tú eres demasiado confiado, y no te das cuenta lo peligroso que puede ser tratarla así: además, todos sabemos que no siempre sabes lo que realmente te conviene… 
 
-Eso lo dirás tú… 
 
-PUES SI QUE TENGO MI PROPIA OPINION AL RESPECTO, pero no he venido a hablar de eso. Tómate en serio lo que te digo: no te confíes. Allá tú. Yo cumplo con avisarte. En fin, te dejo: tengo un concierto pendiente en la base. Será una cosa sencilla, simple recopilación de éxitos: voy a empezar con “eres la reina del pop” luego sigo con “Nada como ser miss para olvidarte: puedo vivir sin ti” luego “Voy a hacer el amor con otro” y termino con “No me llores más corazón, si esa tonta te ha dejado, te lo mereces”  
 
-¿No has pensando cantar “ahora soy mala”?-preguntó Miriya. 
 
-Psche… es un poco anticuada; ya sabes como es esto: hay que cantar sólo lo que está de moda. Pero me has dado una buena idea, algo clásico nunca viene mal… finalizaré con “tu amor es un periódico de ayer”. Sí: se presta más a la ocasión. Pensaré en ti al cantarla Rick: he descubierto que eso me inspira… Bueno adiós chicos, después de cantar, tengo una cita con un poeta delicado y de hermosísimos ojos soñadores, que se muere literalmente por mí y me hace los más maravillosos versos como si yo fuera un sueño… y debo darme prisa, para que el tiempo me rinda, porque ya me comprometí a pasar el resto de la noche con un surfista de increíble supercuerpo de apolo, bronceado por el sol, que me hace el amor como un verdadero búfalo… 
 
-¿No te habías reconciliado con Kyle?-preguntó Max. 
 
-Eso no es asunto tuyo. 
 
-Perdón, creí que podía tener derecho a preguntar. 
 
-¿Te pregunto yo acaso si tu esposita le sigue endulzando el biberón con wiskhy a la pequeña Lana? 
 
(Glup. Pensó Rick. Esa flecha dio en el blanco) 
 
-¿Y no es así como se hace?-preguntó Miriya. 
 
-QUERIDA, POR DIOS, NO VAMOS A EMPEZAR CON ESO OTRA VEZ DELANTE DE TODO EL MUNDO: TE HE DICHO UNA Y MIL VECES QUE SE USA LECHE.-dijo Max mientras daba un puñetazo sobre la mesa. 
 
-Pero si la última vez que lo preparé tú mismo lo probaste, y me dijiste que me había quedado muy bien… 
 
-¡Sí, pero es que la última vez tuve que bebérmelo yo! 
 
-Bueno, todos queremos una esposa que sepa prepararnos las bebidas como nos gusta; tienes suerte, Max-dijo Rick, tratando de contemporizar. 
 
-Claro que sí: pero si todos saben que tu amiguito Max tiene que ir al casino de oficiales a pedirle al Barman que le prepare los biberones porque su esposita Zentraedi no sabe como se hace-dijo Minmei vengativamente- Mira Rick, cada vez que paso vengo a la base me la paso con las chicas de comunicaciones, dándole a la lengua. La última vez me contaron como fuiste el hazmerreír de todo el mundo viendo a un barman preparando biberones... 
 
-Pues eso es lo que no entiendo-rezongó Miriya- después de eso, fui personalmente a ver al buen hombre a pedirle que me enseñara a preparar las bebidas, y me explicó que todo el secreto esta en la manera de mezclar el agua con el hielo... 
 
-Bueno, ese es el problema de casarse con superhembras como esa, Max: no eres el único que descubre que no saben cocinar-dijo Minmei- en realidad a ustedes los hombres suele pasarles mucho eso...yo por lo menos te tenía preparada la cena cada vez que regresabas del combate: cena romántica a la luz de las velas, con pastel y todo. 
 
-CLARO, LA MEDIA GRACIA, PORQUE TU ERAS DESDE NIÑA PINCHE DE COCINA DEL RESTAURANTE DE TUS PADRES, DESCOCADA SEXY DE PORQUERIA-bramó Miriya, mientras Max tenía que sujetarla, para que no le pegase, "Miriya, por Dios, me estás abochornando" al tiempo que Minmei se alejaba meneando espectacularmente las caderas entre las miradas lujuriosas de todos los pilotos, de esa manera que los convertía en lobos babeantes... 
 
"Es en momentos como este, cuando me pregunto si no sería mejor pedirle a Lisa que me devolviera el anillo y seguir soltero" pensó Rick, mientras Max y Miriya se enfrascaban en la conversación conyugal, correspondiente... 
 
 
 
-Oficial Riber presentadote-dijo Karl mientras hacía sonar los tacones sonoramente delante de Lisa. 
 
-¡Por dios, karl no empieces ahora con eso! Sabes muy bien que esta no es una conversación oficial... 
 
-Me llamaste por el teléfono oficial, te doy de paso un buen consejo: no uses el teléfono oficial para asuntos importantes: todo el mundo se entera de lo que dices gracias a esas operadoras que tienes...  
 
 
(Riber sabía lo que decía: justo antes de venir aquí le preguntaron en su cara en el pasillo: "Oficial Riber, si ella no le hace caso, ¿Por que no sale conmigo esta noche"? Deje que las tontas que no saben apreciar a un hombre por el que una como yo daría la vida, se lamenten después" "A volar, tontita: él tiene el suficiente buen gusto como para fijarse en mí: Tengo un plan para este galán..." "¡Eso se lo dices a todos! No le haga caso, oficial Riber; escúcheme a mí: en mi departamento tengo un juego de lencería que...") 
 
 
-Escúchame Karl-dijo Lisa respirando hondo- hemos de ponerle fin a esto. Para empezar, no tienes porque continuar en combate después de lo que has pasado. Hablaré con Emerson para que te asigne un cargo de instructor en el ejército de la cruz del sur: los cadetes que están allí necesitan veteranos como tú para que se fogueen en su adiestramiento. Pero no hay motivo para que tengas que participar en acciones bélicas. Ya has demostrado tu valía, y alguien de confianza tiene que quedarse con Emerson para que... 
 
-Acompañe al Psicópata que pusiste al mando. ¿Es eso? 
 
-No me lo pongas más difícil, Karl. Te estoy dando un cargo de responsabilidad y jerarquía como se merece un oficial de tu nivel. Pero no creo que sea correcta tu presencia ni en el Skull ni en la expedición del SDF-3. Las cosas aquí han cambiado... 
 
-TÚ HAS CAMBIADO. Dilo de una vez: no quieres verme por aquí. 
 
-Mira; no voy a discutir contigo. Ya he expuesto mi punto de vista. Y creo que antes o después vamos a terminar. Así que mejor hacerlo así. 
 
 
 
 
-¿Cómo sería que Minmei conoció a esa tal Sue?-se preguntó Rick- parece haberla tratado bastante. 
 
-Fue en la primera aparición de Sue en la tele; no era nadie entonces; estaba sustituyendo a Lila en el programa de El Gordo y la Flaca cuando entrevistaron a Minmei: ya sabes lo que le gusta a Raúl de Molina invitar a pollitas como ella a su Jacuzzi... 
 
-Que gordo me cae el gordo Molina-comento Rick malhumorado. 
 
-Bueno, pues estaba Minmei con el estribillo ese de "mira lo que soy, soy lo que me das si me das amor yo te daré mi corazón si me das cariño yo me puedo enamorar si me das ternura te regalo mi ilusión devórame y hazme el amor con la luna llena" en el momento de quitarse esa batita tan cortita que el gordo Molina les da siempre a sus invitadas justo antes de que se metan el Jacuzzi con él, y todo el mundo venga a gritar ¡VUELTA VUELTA! en cuanto la ven con ese minúsculo bikini que siempre se ponen allí, con esos atributos suyos que hacen que todos los hombres se pongan a babeeeeaaarrrr de esa manera tan patética, en cuanto ven esas piernas, ese torso, esas... 
 
-Conocemos la rutina del programa...-dijeron Max y Rick molestos. 
 
-Todo el mundo la conoce, pero es que siempre parece que es la primera vez que lo ven: no sé porque...en fin, pues que la "buena" de Minmei (¡Y qué "buena" que está! grita alguien en ese momento en la tele) se mete al agua con el gordo, y este empieza a gritar que le va a dar un infarto, que nunca ha visto esos ojos, esa boca, esas... 
 
-Conozco los atributos de Minmei-dijo Rick- ahórrate esa parte.  
 
-Pero si ya estoy llegando a lo mejor-dijo Miriya, a quién evidentemente lo del biberón con Wiskhy había puesto de malas, a juzgar por la manera en que disfrutaba alargando la historia: no siempre podía darse el gustazo de poner verdes a su maridito y al amigo del alma de Max- entonces empieza Sue Graham preguntándole que rutina de ejercicios sigue para mantenerse en forma. 
 
-¿Y? 
 
-Bueno, Minmei le responde, tan modesta ella, que "no sigo ninguna, queridita, simplemente nací así. Y no te recomiendo que te mates intentando ser como yo: no tiene tanto mérito como parece, es sólo que con lo que gano cantado, no tengo que madrugar corriendo para la oficina como hacen otras, ni me cuesta mucho hacer las tres horas diarias de gimnasio, porque es el único trabajo que llevo en la vida, mantenerme en forma para que me den papeles en películas de seis cifras de sueldo: así cualquiera puede" 
 
-Muy sincera, sí... 
 
-Pero lo malo es que la tal Sue se lo tomo a mal. Verás; no es que las palabras de Minmei fueran nada especial. Fue el tono de su voz, algo así como "tú nunca podrás ser lo que yo, tontita, así que ni te esfuerces..." 
 
-¿Y?-preguntó Max- me parece que tenía razón... 
 
-Ay, pues claro que tenía razón, querido, tú no entiendes ni pío de estas cosas: eso precisamente fue lo doloroso del asunto. Y puedes creerme, no es agradable que te digan esa clase de verdades en tono de voz justo para que no puedas replicar sin darte por aludida...y cuando hay miles de televidentes dándose cuenta. 
 
 
 
 
-¿Crees que puedes "apagar" a un hombre como haces con interruptor?-dijo Riber. Ojala fuera así...porque yo también querría que así terminara todo. 
 
"Pero las cosas no terminan así, Lisita, no en la vida real" 
 
"En la vida real, duele, y no puedes ordenarle a tu corazón lo que tiene que hacer: puedes decirme que debo olvidarme de ti, y quizá tengas razón. Pero no puedes conseguirlo, porque yo mismo no puedo" 
 
"Y no deseo que me culpes por eso: cuando un hombre siente por una mujer lo que yo por ti, puede obedecerla, puede hasta terminar con ella amistosamente, pero lo que jamás puede hacer es olvidarla..." 
 
"Y no me culpes si soy sincero: prefiero serlo a fingir que todo esto tiene un final feliz, que no pasa nada, que todo esta bien" 
 
Saludó y giró sobre sus talones. Se marchó sin un reproche, sin una palabra dura. Definitivamente tenía un estilo totalmente diferente al de Rick: con él ¡Que batalla habría sido! Seguramente que terminaría cobrándose con cualquier oficialito desdichado el colerón que la habría hecho pasar: que habría gritado y la habría puesto furiosa... 
 
Pero, el estilo que tenía Riber de mostrarse inconforme con ella, y de decirle que podía darle las órdenes que quisiera como su superior, pero no podría cambiar realmente nada con eso, porque lo que contaba era lo que sentía por ella...no era en absoluto más fácil de tratar que el de Rick. 
 
Di la verdad, maldita sea: Era más difícil que el de Rick. 
 
Y lo peor es que te hace sentirte tan vacía por dentro, tan incapaz de cambiar a ese hombre...porque comprendes que simplemente no quieres hacerlo, que en el fondo lo admiras por ser así, que no soportas verlo marcharse desesperado, con el rostro impávido, pero con el dolor en lo más hondo de el alma... 
 
Que porquería es el mundo. 
 
Lúgubre sed de sangre, como nunca había sentido después de ninguna pelea con Rick, recorriendo todo el aliento, ganas de pelea como nunca había sentido con nadie, precisamente cuando el despacho estaba vacío, cuando no tenía ningún motivo de queja aparente, cuando Riber se había marchado sin siquiera alzarle la voz, sin un portazo, sin ningún gesto de violencia... 
 
Levantó el teléfono.  
 
-Teniente Mitchell-saboreó sádicamente el placer de la bola de nieve que iba a poner en marcha, sabiendo que lo que iba a decir dentro de pocos minutos lo sabría todo el mundo- dígale al oficial Edwards que quiero verlo en mi despacho, que tengo muchas cosas que decirle... 
 
-No le había oído la voz tan melosa a la vieja bruja desde no se cuando... 
 
-Algo muy gordo debe estar tramando, seguro que ese chico magnifico se fue sin hacerle un reproche, con toda dignidad, y se está muriendo de ganas de cobrársela con alguien... 
 
-Si elige a ese animal de Edwards, segurito que correrá la sangre... 
 
-QUE LAS PUEDE ESTAR ESCUCHANDO, MALDICION, PARECEN... 
 
-Y dígale que tengo muchas explicaciones que pedirle, que se ha tomado la libertad de dar muchas ordenes no autorizadas...-se relamía de gusto al pronunciar cada palabra- que venga con los reportes listos, porque tengo muchas cosas de las cuales hablar...  
 
-Sssi...faltaría más-el bueno de Mitchell podía SENTIR el olor de la sangre a punto de derramarse. 
 
-Y QUE VENGA DE UNA VEZ. QUE NO ESTOY DISPUESTA A ESPERAR MUCHO TIEMPO. 
 
-Uy, uy, uy... 
 
 
 
 
 
-Oficial Riber-dijo Sue Graham mientras le salía al paso- quisiéramos un reportaje con el nuevo héroe de las fuerzas armadas Robotech... 
 
-¿Lo dice por mí, o se está burlando? 
 
-Ja ja, es evidente que tiene usted un gran sentido del humor: ha conseguido convertirse en toda una celebridad: el único superviviente de la base de Marte, regresando triunfalmente a la tierra después de tantos años. Quisiéramos sus opiniones sobre el mundo que ha encontrado usted al final de la guerra... 
es decir, no un informe técnico sobre las actuales fuerzas RDF sino más bien una perspectiva más humana; el hombre llamado Riber, más que el oficial de combate; ya sabe; queremos captar el lado humano de... 
 
-Un desperdicio. 
 
-¿Qué sintió al regresar a la tierra? ¿Tenía usted alguien esperándole? 
 
-Eso quisiera. 
 
-¿Es cierto que tenía usted una relación con... 
 
-Después: ahora tengo que hacer. Sugiero que lo investigue usted misma por su cuenta. 
 
 
 
 
 
 
-Edwards; tiene órdenes de presentarse ante la almirante Hayes de inmediato. 
 
-TENEMOS, Exedor. Ud. esta incluido. 
 
-Precisamente. Me pregunto que asuntos tendrá que tratar. 
 
-Apuesto a que es sobre el nuevo ataque contra los Maestros de la Robotechnia. 
 
-¿Sable que? Creo que no. 
 
 
 
 
 
 
-Ahora, finalizaremos el documental destinado a las fuerzas de defensa de la tierra, con una entrevista a nuestra oficial suprema: la Almirante hayes-dijo Sue mientras abría la puerta del camarote del almirante, precedida por un edecán de uniforme resplandeciente, que salio corriendo sin ningún disimulo en cuanto la dejó adentro... 
 
-Almirante Hayes, quisiéramos tener la oportunidad de hablar por unos momentos con la encargada de la defensa de la tierra desde la infortunada muerte de Global: se dice de usted que es la "Oficial perfecta" que nunca ha fallado una misión en su vida, y que es temida por todos los hombres que luchan bajo su mando por su conocida mano de hierro a la hora de aplicar justicia sobre los pilotos que tiene a sus órdenes... 
 
-Siempre se exagera-Lisa tenía un aspecto lobuno particularmente siniestro mientras esperaba el momento de responderle a Sue como quería. No era raro que el edecán condecorado hubiera tomado la sabia desición de salir por pies. 
 
-¿Es cierto que es cadete desde su niñez? 
 
-Fui hija del almirante Hayes, quién me educó en los principios de todo buen oficial... 
 
-Ahora la pregunta que están haciéndose todos nuestros televidentes: ¿Es cierto que tras su decisión de entrar en la RDF se escondía la historia de un amor juvenil desgraciado? 
 
 
 
 
 
-Pues parece que Minmei debió de hacerle la advertencia a ya-sabes-quién-dijo Max mientras todos los pilotos se reunían alrededor de los televisores por donde se proyectaba la entrevista... 
 
-Dios, esto sí que se va a poner bueno... 
 
 
 
 
 
"Me paro a las cinco de la mañana todos los días sólo para mostrarles a los hombres que me las puedo" pensó Lisa "Me trago a tipos duros, duros de verdad, como Edwards, a los flexibles como anguilas y peligrosos como víboras como Exedor, a los cabezas duras de pura cepa, como Rick, a los ases como Max, a los capaces de hacerte sentir mal, mal de verdad, y de forma que no tengas manera de reclamarles nada, como Riber,a las bobas niñas nice como Minmei,a todos los manipulo diariamente, es mi pan de cada día, me fajo los riñones a dirigir una flota, y ahora me viene esta mosquita muerta, esta basurita, esta @*++*%!!! a decirme eso en mi cara, vamos" 
 
-¿Quiere saber porque me alisté en la RDF?- preguntó con la voz vuelta pura miel...  
 
-Por supuesto-dijo Sue. 
 
-Porque cuando el mundo estuviera en peligro, con los Zentraedis a punto de aplastar la humanidad entera, o con los Maestros de la Robotechnia amenazando, lo único que se interponía entre la destrucción y la supervivencia eran los arrestos y el cerebro de los oficiales: De nada vale el heroísmo de los pilotos si es desperdiciado por la incompetencia de los superiores. Khayron estaría aquí y ahora, en mi lugar, si sólo con los arrestos bastara.  
 
"No basta" 
 
"¿Sabe cuantos pilotos están oyendo mi voz ahora? Preguntadote quién se preocupara por sus vidas, quién estará pendiente de la victoria, quién tendrá que tomar las decisiones al mando, de las cuales depende todo?" 
 
"Sólo respire hondo: detrás del cable de su cámara hay miles de soldados pendientes de el destino, la vida y la muerte, la victoria o la derrota de sus escuadrones" 
 
En el comedor, en los pasillos de la base, todo el mundo se agrupaba alrededor de los televisores: todos bebían cada una de las palabras de Lisa. Rick y Max vieron como se llenaban de uniformes los espacios delante de los televisores... 
 
Mitchell y las chicas de comunicaciones podían ver cómo se elevaba la aguja del índice de contactos que oían por la radio las palabras que escuchaba la periodista... 
 
Riber mismo, sobre su Varitech, podía ver en la pantallita de la visiplaca la entrevista... 
 
-¿Y sabe que?-dijo Lisa- sólo hay una persona que pueda darles órdenes: quién haya compartido el peligro del combate junto a ellos. Sólo obedecerán las órdenes de quién esté con ellos. 
 
"Fui hecha prisionera de Britaii y escapé de sus garras junto a los que hoy son mis compañeros" 
 
"Recorrí el trayecto desde Plutón hasta la tierra junto a Global y sus hombres" 
 
"Y si hoy dirijo esta flota es sólo porque sobreviví al ataque de Khayron" 
 
"En la academia de la RDF me enseñaron a luchar, a calcular el riesgo, a cumplir siempre las órdenes: pero de mis pilotos más cabezas duras aprendí el valor de la vida humana: una cosa es cumplir la misión y otra salir con vida. Y eso me lo enseño cierto piloto con el que quedé atrapada bajo un bombardero de los Zentraedis en medio de una transformación modular del SDF-1..." 
 
"Allí aprendí lo que sienten los civiles mientras le ruegan a Dios, en la mayor de las impotencias, que seamos nosotros y no el enemigo el que gane la pelea: mientras ven morir literalmente delante de sus ojos a sus hijos bajo el fuego de las bombas: ellos no pueden luchar como nosotros, sólo pueden esperar que nosotros ganemos por ellos: eso lo aprendí ese día en que los civiles que estaban a bordo del SDF-1 no pudieron salir de la nave, porque se nos prohibió permitirles abandonar la nave cuando llegamos a la tierra. Eso lo viví la noche del ataque de Khayron..." 
 
"Esas son las vivencias que cargo a mis espaldas" 
 
"Esa, esa y no otra, es mi queridita Sue, la razón por la que me alisté en la RDF" 
 
¡¡¡VIVA!!! ¡¡¡VIVA!!! ¡¡¡VIVA!!! 
 
Los pilotos alzaron los puños en alto bramando como una jauría de lobos... 
 
¡¡¡VIVA!!! ¡¡¡VIVA!!! ¡¡¡VIVA!!! 
 
Y Sue sintió que un escalofrío recorría su columna vertebral al mirar los ojos de Lisa, comprendió que esos hombres podían despedazarla viva allí mismo si osaba seguir con las demás preguntas que tenía preparadas para la entrevista.  
 
Y tuvo que salir de inmediato de ese despacho sin hacer ni una. 
 
 
 
 
 
FLASHBACK 
 
 
-Fin del archivo- dijo Scott.  
 
-Que documento tan original-dijo Rand-quisiera saber si hay alguna continuación. 
 
-Mmn...veamos, hay varios archivos dedicados a estas crónicas de la primera guerra Robotech: "promesas rotas y renovadas" "los almirantes no rezan" "tiempo para decidir" esa base de datos, DYRL parece ser muy completa, como si alguien la hubiera estado alimentando todo este tiempo. 
 
-¿Quién podría sentirse tan interesado en la historia de la Primera Guerra Robotech? ha pasado tanto tiempo...-dijo Marlene. 
 
-Quienquiera que sea, conocía bien los hechos; hay muchos detalles de cómo era la vida entonces. Creo que fue un contemporáneo de los hechos que cuenta.-respondió Scott. 
 
-O varios contemporáneos...da la impresión de una página hecha por varios cronistas. Para recordar los hechos de la guerra supongo.-dijo Rook. 
 
-Memorias de guerra...tal vez. Pero más bien parecen vivencias emocionales: como un testimonio de que en esos tiempos se vivió algo más que la guerra.-dijo Marlene. 
 
Scott sintió un vivo dolor: brusco e inesperado. Recordó a la chica que había dejado atrás en las naves antes de llegar a la tierra... 
 
Era tan deliciosa, tan adorable, la había querido tanto. 
 
-Envidio a ese Riber.-dijo. 
 
-¿Por qué? -preguntó Rand- el pobre lo perdió todo cuando regreso... 
 
-Pero la chica que quería todavía vivía. No dejo atrás un recuerdo. Sabía que ella era feliz aunque fuera con otro. Maldición, por lo menos sabía que ella estaba bien. Y se sentía en su planeta al regresar. No era como haber nacido en el espacio, no era como dejar atrás su verdadera familia en las naves. No era como sentirse un extranjero en su propio mundo... 
 
Marlene puso su mano sobre el hombro de Scott. 
 
-No estás solo, Scott, nosotros somos tu familia ahora. 
 
Se hizo un raro silencio. Todos eran soldados endurecidos. Todos se sentían como hermanos. Pero ninguno sentía que fueran una familia.  
 
Hasta que Marlene hablo. 
 
Se hizo un nudo en la garganta de todos: eso era lo único que tenían; su soledad como único vínculo común entre todos ellos. Y en medio de esa soledad, se había formado una unión tan fuerte entre todos que ni se había dado cuenta de eso. Estaban tan ocupados en sobrevivir a los ataques de los Invids, que no se habían dado cuenta... 
 
-AFUERA, CUIDADO-Lancer disparó con rapidez homicida detrás de Scott, mientras los demás giraban por el suelo, al oír el insignificante, roce delator de que no estaban solos: los láser cantaron su siniestra melodía de muerte, mientras cada quién se ponía a cubierto... 
 
Silencio. 
 
Un Bendito silencio. 
 
Scott se adelantó con tanta cautela como si el suelo donde estaba dibujada la rosa estuviera minado, lentamente, con infinitas precauciones, escudriñó los alrededores, mirando con ojos de gato entre las sombras de la oscuridad... 
 
Nada. 
 
Lancer y Rook miraron atrás. 
 
Nada. 
 
Pero el roce era inconfundible. 
 
Y el hecho de que el que lo hubiera hecho desapareciera tan rápidamente era esa pésima señal que todos los supervivientes de la tercera guerra robotech conocían tan bien en esos tiempos de merodeadores en las sombras... 
 
No estaban solos. 
 
Lancer miro a Scott y ambos se entendieron sin palabras, como siempre. 
 
-Me pareció haber oído algo. 
 
-Bueno, ya sabes lo que pasa, uno se pone paranoico... 
 
-Lo mejor será que durmamos: mañana será un día pesado... 
 
-Con uno sólo que monte guardia durante la noche será suficiente... 
 
-Eso mismo te iba a decir... 
 
Hicieron la comedia de bostezar como si nada: pero todos sabían que esa noche serían atacados. Y sabían también la única estrategia que podían emplear para protegerse, la misma de siempre: fingir que se descuidaban.  
 
En realidad, el que hacía guardia era el que menos atento estaba. Eran los demás los que estaban pendientes del ataque. 
 
Rook salió a la terraza. Las estrellas lucían bellísimas en el cielo. La luna serena, reinaba en la noche. 
 
"Esta noche volveremos a derramar sangre" pensó, "Y luego viviremos un poco más. Siempre es así: se vive o se muere".  
 
No sentía miedo, no se podía sentirlo cuando matar es tu oficio; pero después de leer esas crónicas sentía que la vida debía de ser algo más, que no todo debía de ser acabar con los Invids hasta que ellos te acaben a ti... ¿Que habría sido de ese Riber? ¿Y que significaba esa rosa roja? Un símbolo, sin duda, pero ¿De qué?  
 
¿Del amor? 
 
¿De la guerra y las batallas, de la lucha? 
 
¿De la esperanza? 
 
Violencia, y esperanza, pensó; en realidad, toda la vida humana se podía resumir en esas dos palabras... 
 
-¿Que haces sola Rook?-preguntó la voz de Rand detrás de ella. 
 
-Estaba pensando. 
 
-¿En qué? 
 
-Ese Riber... me preguntaba que habría sido de él. Regresar a la Tierra sólo para ver que todo había cambiado. Quizá habría sido mejor para él haber caído en la base de Marte. 
 
-Te conmovió su historia. Y es la primera vez en mi vida que te veo conmovida. 
 
-¿Y a ti que te importa si me conmuevo? 
 
-Me importa mucho. 
 
-¿De veras? 
 
-Sí. Tú crees que no: pero si sólo pudiera decirte cuánto... 
 
-¿Por qué no lo haces? Nunca me dices algo agradable; sólo te burlas de mí.  
 
-Eso es porque me pasa lo mismo que a ti... 
 
-¿QUEEE?? 
 
-Los dos tenemos tanto miedo de que nos rechace el otro que sólo podemos decir cosas en tono de burla; ya me cansé de jugar ese juego, si tan sólo pudiera dejarlo y decirte lo que siento por ti... 
 
"estoy seguro de que tú sientes lo mismo" 
 
"Estoy seguro de que si no tuvieras tanto miedo de dejar de ser dura por un solo instante ya me lo habrías dicho tú" 
 
"Pero como lo tienes, necesitas que sea yo el que lo haga" 
 
-¿Qué te hace pensar que me das miedo? 
 
-Yo no: tú misma. El temor que sientes a ser rechazada y el miedo que te da el que yo te falle; que no sea el que crees que necesitas. Y eso te hace ser tan dura como puedes, y empeñarte en serlo más y más, y no te das cuenta de que eso no resuelve nada, que necesitas arriesgarte a confiar en mí... 
 
-¿Por qué habría de hacerlo? 
 
-Por la misma razón que yo. Estas harta de bastarte a ti misma tú sola. Necesitas a alguien. Todos lo necesitamos. Todo el mundo necesita ser amado, Rook. Y tú y yo... 
 
-¿Que te hace pensar que te necesito a ti? 
 
-¿Me vas a decir que tienes alguien más? 
 
Silencio. 
 
-Maldita sea, Rook, porque no puedes creerme cuando te digo que me importas, que siempre me has importado, que tengo que hacer para que entiendas lo que siento por ti, ¿MORIRME? Vamos, dame tan solo una oportunidad... 
 
-Eres un desastre, Rand, y siempre lo has sido. 
 
-¿Y a ti te importa eso? No me rechazad porque soy un desastre: lo hacer porque tienes miedo de que te importe, de que te duela perderme, niña tonta, piénsalo; si mañana cayera en combate, ¿Te importaría? 
 
Ahí la dejo callada.  
 
Lo intento, pero no pudo impedir que en la expresión de su cara se reflejara por un momento la verdad. 
 
-¿Por que luchas? ¿No te das cuenta que ya estas atrapada? Todos lo estamos, Rook, todos nos necesitamos, todos nacimos para buscarnos, amarnos, llorarnos... 
 
Pensó en tomarla por la cintura, apretarla fuerte contra sí, hacerle sentí con toda la fuerza de su mirada, que sentía lo que decía, que la deseaba, que la amaba... 
 
Pero ella no se lo permitió. 
 
Porque bruscamente sintió algo cálido y suave entre sus brazos, un sabor dulce en medio de su boca, y súbitamente supo que la había conquistado al fin. 
 
-Yo... lo siento, sólo quería decirles que Scott dice que no se alejen mucho-tartamudeó cómicamente Marlene mientras comprendía que había cometido una torpeza. 
 
-Esta bien. -dijo Rand.  
 
Sorprendentemente, no se sentía enfadado. En realidad, no le importaba. Pobre Marlene, siempre metiendo la pata. 
 
Se fue silenciosamente. Mientras los dejaba solos, podía sentir casi físicamente la manera en que se apretaban uno contra el otro, el hambre de contacto mutuo que sentía el uno por el otro. 
 
Los envidió. 
 
¿Por que ella no podía sentir lo mismo? ¿Por que ella no podía encontrar una pareja semejante? ¿Por que no podía evitar sentir lo mismo, el mismo anhelo, la misma sed de compañía, de apoyo, de... de... 
 
Suspiro.  
 
Se encontró con Lancer, mientras este caminaba sobre la pista de baile. 
 
-Lancer, creo que ellos... 
 
-Ya los vi.. 
 
-¿Tu crees que ellos..? 
 
-Tarde o temprano tenía que pasar, Marlene. Era inevitable. 
 
-Los aborrezco. 
 
-Eso es muy natural: sentirás exactamente lo mismo hasta que encuentres alguien... 
 
-¿Tú crees que...? 
 
-Seguro que sí. Si hasta un tipo con tan poco tacto como Rand puede conquistar a un puercoespín lleno de púas como Rook, ¿Por que no podrías tú hacer lo mismo con Scott? 
 
-Es... es distinto, Lancer, yo... 
 
-Siempre es distinto, Marlene, y siempre es lo mismo. 
 
-¡Maldita sea, deja de sermonearme! ¡Rand es un hombre y puede darse el lujo de decir cuantas tonterías quiera, es el sentimiento que ponga en decirlas lo que cuenta, la chica espera que sea ardiente, que sea sincero, y mientras lo demuestre, mientras demuestre que ella en verdad le importa, le seguirá adonde sea, hasta el mismísimo infiero! Yo... yo soy sólo una chica, Lancer, no puedo plantarme frente a Scott y decirle así no más que le amo. Si lo intentara, pensaría que soy una perdida, que soy una... 
 
-Ya nadie piensa así, Marlene. Y tampoco importa cómo se lo digas, sino el hecho de que lo hagas. Si piensas simplemente "dárselo a entender", y conociendo al buenazo de Scott te morirías de vieja...y acumularías odio contra él hasta hervir de rabia, simplemente por no poder nunca conseguir que te entienda algo que tú nunca le dices...felizmente, no tienes ninguna necesidad de hacerlo. 
 
-¿Ah sí? ¿Me puedes decir porqué? 
 
-Muy fácil: porque está justo detrás de ti, y ya te oyó de todas formas. 

 

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