Fanfic Name / Nombre del Fanfic: la rosa roja
Chapter / Capitulo: 10
Author / Autor: zeitzler
Rating / Clasificacion: AP (All People = Todo espectador)
Romance
Fanfic: A todos los que me han animado a contiuar esta historia con sus siempre bienvenidos comentarios.
UN DIA EN LA VIDA.
Un buen lugar, este-dijo Scott- parece haber sido grandioso de ver en sus tiempos. Lástima que sea ruina ahora... pero nos dará un buen refugio de los invids. Veré si puedo reactivar los sistemas de energía...
Manipuló la computadora semidesmantelada del Salón de Baile, para su asombro, ésta respondió.
-Parece que hay algo en la base de datos...
-¿"Recuerdas el amor?"-preguntó Marlene- eso parece una página de memorias o algo así...
-En tiempos de la preguerra se construyeron varias-dijo Lung- es una suerte que esa esté activa todavía: busca a ver si hay información que nos pueda ser útil...
-"La Rosa Roja" -leyó Marlene- ¿Que quiere decir eso?
-Tú harías lo mismo si quisieras olvidarla-decían las chicas de comunicaciones.
-No me lo creo; ese Riber me parece una persona demasiado buena para hacer algo así.
-Claro que no es tan perfecto como ustedes dos-dijo Mitchell cobrándose por una vez las muchas deudas que tenía pendientes con las chicas de comunicaciones.
-PUDRETE-le gritaron a coro.
Riber subía los peldaños del puente de mando, se le había pasado la resaca, el uniforme, planchado y almidonado relucía con las insignias lustradas.
Tenía la mente voraz de sed de sangre, y codicia de infligir dolor en el corazón.
-¿Qué mando me ha asignado la almirante Hayes?
Puso todo su empeño en intentar pronunciar ese nombre sin sentir emoción.
No lo consiguió.
-El mejor de toda las RDF-le respondió Mitchell azorado- el Skull.
-¿Quién era el anterior jefe allí?
Mitchell carraspeó ansiosamente, pero como siempre en esos casos, las chicas de la oficina habían encontrado algo en que fingir que estaban absortamente ocupadas.
“Siempre me toca a mí dar la cara en estos casos, claro, ellas ni locas lo hacen”
-Le hice una pregunta.
Y por la cara que llevaba se le notaba que no estaba de humor para bromas…
-Ejem… yo….(sudor en la frente) pues…(Brillante idea de pronto) no lo sé, señor.
-Busque en el banco de datos entonces.
Jaque mate.
-Este…el anterior oficial a cargo de ese escuadrón era el oficial Hunter.
-Y me lo dan a mí ahora.
-Sí.
-Iré a verle la cara a los pilotos.
Ni el polo sur podía haber recibido con tanta frialdad a Riber como los pilotos del Skull cuando entró en el casino de oficiales. Toditos y cada uno de ellos había cantado por Rick en la noche del baile anterior, toditos y cada uno de ellos habían desafiado a la muerte al mando de Rick, todos lo respetaban como líder, todos sabían lo de él y Lisa…
Y todos lo recibían con hostilidad.
Menos un chico, que entró tímidamente en el salón.
¿Y tú que miras?
-Soy Bowie, el sobrino de Claudia. Vine a visitar a la base, pronto seré cadete.
-He oído hablar mucho de tu tía.
-Aquí todos la conocieron personalmente, señor.
-¿Quién es el mejor piloto aquí? Señálamelo.
-Es fácil, el señor Sterling.
-¿Con que sí, eh? Fíjate en mí.
Se dirigió derechito hacia donde estaba Max, que conversaba amigablemente con otros oficiales de espaldas a él.
-¡DAME LA CARA!
PAO¡¡¡
Del colosal porrazo, lo tiro al piso cuan largo era.
-AQUÍ NO HAY LUGAR PARA LOS DEBILES-rugió Riber-LE ESPERO EN LA PISTA EN DOS MINUTOS, VOY A PROBARLE A VER SI ES LO BASTANTE BUENO PARA VOLAR EN MI ESCUADRON.
Todos los demás lo miraron incrédulos.
¿Qué manera de suicidarse era ESA?
Pronto los gigantescos ventanales se quedaron chiquitos para la masa de pilotos pegados con las narices a ellos desde la torre de control, las apuestas empezaban a correr…
-Diez a que dura más de 6 minutos, antes de que Max lo acabe.
-HECHO.
-Veinte a que dura menos de diez minutos.
-HECHO.
-Max lo va a humillar.
-¿Qué pasa aquí?-preguntó Miriya que recién llegaba.
-El hombre al que nadie quiere va a ser aplastado por tiíto Max-dijo Bowie- están apostando a cuanto tarda en ser derribado.
-¿QUEEE???
-NO LO PUEDO CREER-decía Mitchell- Dios... esto va a ponerse caliente.
-¿Qué hace fuera de su puesto?-preguntó Lisa en persona, mientras entraba al puente de mando.
-CHIST, UUUUYYYY-Mitchell saludó cómicamente, mientras las dos chicas se tiraban en picada sobre sus mesas como si en ello les fuera la vida; súbitamente volvían a ser las personas más ocupadas del mundo, aquí no ha pasado nada, faltaría más…
-Le hice una pregunta, teniente Mitchell-dijo Lisa con ese tono de "reina del hielo" que todo el mundo en la base le conocían tan bien- ¿Qué estaban haciendo mirando por la ventana?
-Pues, almirante Hayes...yo...yo...no sé-tartamudeó el pobre Mitchell con ánimo de esconderse debajo de la alfombra- creí que la orden era suya...
(Glup. No debí de haber dicho eso)
-¿Es usted tan idiota para creer eso? ¿O me toma por idota a mí para creerme esa explicación yo?-dijo Lisa: no alzó la voz, no lo necesitaba para meterle el miedo en el cuerpo al pobre Mitchell; se acercó siniestramente a él como un gato jugando con el ratón: y lo miró a los ojos- no tengo la costumbre de tolerar...
-La orden la di yo-sonó una voz melosa atrás-Mitchell dio gracias a Dios- me tomé esa libertad; almirante, sus tiempos de capitana ya pasaron; es UD. almirante ahora, si no se acostumbra a que otros tomen decisiones por UD. no podrá dirigir todo esto...-añadió burlón Edwards.
Lisa se volvió en redondo; si las miradas pudieran matar...
Los dos varitechs ya volaban uno al otro: Max abrió el combate con un lanzamiento masivo de proyectiles teleridigidos, Riber lo anuló volando en espiral disparando contra ellos con el láser; cayó sobre el mecha de Max como un halcón sobre su presa…
Max giró bruscamente, invirtiendo los papeles; mientras Riber parecía muy ocupado buscándolo, justo después de desaparecer enfrente de sus narices, se puso arriba y atrás de él:
La posición de la victoria.
Riber detuvo bruscamente su mecha, los láseres de Max le pasaron justo al lado…
Sin tocarlo.
Era un axioma entre los pilotos disparar, no donde el mecha enemigo estaba, sino donde estaría en el momento de recibir el impacto; era la única manera de acertar a objetos que volaban a una velocidad que excedía ampliamente la del sonido.
Eso se frustraba si frenabas el mecha justo antes de recibir el impacto.
Pero entonces quedabas indefenso.
Era más fácil derribarte cuando estabas inmóvil.
A menos que tuvieras tiempo de disparar primero.
Como por arte de magia, los láseres de Riber hicieron lo imposible; acertaron el mecha de Max.
-¿Qué pasa?-preguntó Rick mientras llegaba a la base-¿Por qué tanto jaleo?
-No me lo va creer, señor, no lo va a creer.
-LO HAN DERRIBADO, ES INCREIBLE: HAN DERRIBADO A EL INDERRIBABLE-el rumor corría como reguero de pólvora por toda la base, mientras los pilotos se frotaban los ojos: lo veo y no lo creo.
Y para mayor sorpresa, Riber se puso sobre el mecha de Max y disparó nuevamente…
Pero ahora no había hecho fuego con lásers de salva.
-Ese mal nacido ha disparado por segunda vez con lásers de verdad-decían los pilotos en la torre de control- es absurdo, sin sentido, ya había ganado…
-Equipo de daños, tenemos una emergencia en la pista cuatro, aterrizaje forzoso, en ciernes-dijo Miriya rápidamente, por el micrófono- estén listos para atender heridos, equipo médico: alerta roja…
-Por dios, jefa, VAMOS A MATAR A ESE BASTARDO...
-Voy a comerme vivo al maldito que le dio ese escuadrón...si Lisa no lo hace primero-dijo Rick- el oficial Riber corre peligro de muerte si sigue en el Skull, maldición nunca debió llegar allí para empezar. No soy la persona más indicada para eso, pero soy el único que puedo evitar que lo linchen...que la policía militar me envíe doce oficiales ahora mismo: voy corriendo al casino de oficiales: tengo que evitar que lo maten.
Riber posó su mecha como un ave de rapiña sobre el de Max, mientras éste accionaba el asiento de expulsión, salio disparado, con el paracaídas listo, en medio del vacío, mientras veía su máquina precipitarse en llamas…
Luego vio la mole de la máquina de Riber…
El Varitech adoptó la posición guardián; las manos mecánicas se cernían sobre Max…
Y LO CAZARON AL VUELO.
-Pilotos del escuadrón Skull-dijo Riber serenamente-esperen en el casino de oficiales…tengo a su piloto sano y salvo.
-AQUÍ TIENEN A SU HEROE, Y NO ES EL PRIMERO AL QUE VAN A VER CAIDO DE AQUÍ EN ADELANTE, VAYANSE HACIENDO A LA IDEA-dijo Riber, mientras echaba el cuerpo semiinconsciente de Max al suelo delante de todos.
-¿Estás bien, Max?-preguntó Miriya ansiosamente.
-Ssssi… estoy bien… estaré bien.-dijo Max, fatigado, pero ileso.
-Claro que estas bien, lo que necesitas es un buen trago-dijo Riber, mientras le pasaba una copa- bebe, un poco de esto te hará bien.
Miró a los pilotos reunidos en círculo alrededor de Max, preocupados, vio como se distendían, aliviados…
-Le llamaban "el golpe de Fokker el audaz"-explicó- era el truco que su oficial quiso hacer conmigo; desaparecer bruscamente, y mientras el enemigo estaba ocupado buscándote, entonces aparecer de sorpresa sobre él, y derribarlo.
“Falló porque yo frené la máquina-continuó- y, cuando él empezó a disparar en mi contra, dispare a mi vez, SIN APUNTAR si hubiera apuntado habría perdido el tiempo, y entonces el derribado habría sido yo…”
“¿Queréis saber como lo pude derribar sin apuntar?”
A pesar suyo, los pilotos asintieron, expectantes.
-Fácil, simplemente adiviné su posición por la dirección de los disparos en mi contra cuando me pasaron cerca. Me sirvieron de guía para saber la dirección contraria en la que debería disparar yo.
Lentamente, los pilotos comenzaron a asimilar lo que decía.
-YO FUI MAESTRO DE FOKKER-les dijo Riber- por eso conocía ese truco. También sabía cómo frustrarlo.
Se subió de un salto sobre la barra de bebidas del casino.
-Sírvales una copa a todo el mundo-ordenó- aquí todo el mundo va a beber, LO DIGO YO.
Rebosantes, de bebida, las jarras comenzaron a circular de las bandejas, espumosas, brillantes…
-No esperabais que ganara yo, ¿Verdad?
Silencio
-¿Cómo pudiste hacerlo?-preguntó una débil vocecilla solitaria: era Bowie.
Riber lo miró, perplejo.
Luego saltó abajo, dejando atrás la barra de bebidas, se adelantó hacia el chico, sus ojos eran suaves, curiosamente, suaves mientras se arrodillaba sobre él, poniendo lentamente sus manos sobre los hombros del él.
Hay miedos que se acurrucan
Entre uno y otro escalón
De la escalera que sube
De tus sueños hacia el sol
Su voz era curiosamente dulce, mientras los demás le temían, él sólo tenía ojos para el chico que ante él, había sido el único que se había atrevido a preguntar.
Y te acechan y no dejan
que tú elijas tu lugar
Luego su voz se hizo más fuerte pero seguía siendo triste, amarga…
Aquí no queda sino batirnos
aquí no queda sino luchar
…la voz del que sabe que lo que dice es cierto.
Hay dudas que nos mutilan
hay deudas del corazón
Y ahora esa voz era más fuerte, mientras señalaba con el puño cerrado al cielo delante de los pilotos que bebían su vino, -el que él les había brindado- asombrados por ese hombre de fuego, ese ser magnético que empezaba a subyugarlos…
Pero hay voces que no callan
si las sabes escuchar
son los gritos de tu gente
que te animan a luchar
Saltó como un tigre sobre la barra de bebidas del casino de oficiales, marcó el paso con furia, mientras exclamaba con toda la fuerza de sus pulmones...
Y VERÁS QUE EN LA VIDA HAY QUE SUFRIR¡¡¡
Y VERÁS QUE EN LA VIDA HAY QUE LUCHAR
Y AL FINAL SOLO SI ERES FUERTE GANARAS
PORQUE AQUI NO QUEDA SINO BATIRNOS,
NO QUEDA SINO LUCHAR¡¡¡¡
-¡CANTAD Y BEBED, SOLDADOS, QUE MAÑANA MORIREIS: SOLO SE VIVE UNA VEZ!-les gritó señalándoles con el puño- NO OS QUEDA SINO BATIROS JUNTO CONMIGO: PORQUE A MI TAMPOCO ME QUEDA SINO LUCHAR¡
Ten cerca siempre a un amigo
y al enemigo a tu par
para aprender como piensa
y cuando actué reaccionar
Bowie miraba asombrado como el ánimo electrizante del nuevo capitán llenaba, sugestionaba, casi a su pesar a sus hombres, poco ha tan hostiles, ahora admirados, asombrados ante su nuevo líder...
Las traiciones que bien matan
son las hechas con amor
y no hay estocada más grande
que el acero de una voz
Saltó de la barra y se dirigió directamente hacia el pequeño Bowie: sus ojos parecían bucear en lo más íntimo del alma del chico; leer sus pensamientos, sus sentimientos, su alma misma...
Y verás que en la vida hay que sufrir
y verás que en la vida hay que luchar
y al final si eres fuerte ganarás
no queda sino batirnos
no queda sino luchar
Profetizaba la voz: el destino de un soldado, comprendió Bowie; MI DESTINO, NUESTRO DESTINO, EL TODOS NOSOTROS AQUÍ...
Y EL SUDOR DE TU FRENTE SACIARÁ
TU SED DE TENER SUEÑOS Y VIVIR
Y LA VIDA SERÁ TU MAYOR RIVAL,
AQUI NO QUEDA SINO BATIRNOS,
AQUI NO NOS QUEDA SINO LUCHAR
bramaban todas las gargantas, rugían todos los pilotos...exactamente tal y como lo habían hecho la noche del baile de Rick con Lisa.
Flash back
-Dirigirse al mejor piloto y derribarlo frente de todos, fue mano de santo-dijo Rook entusiasmada- me gustaría estar allí y ver cómo se los ganó a todos; y me gusta la parte cuando los hizo beber y reír contándoles historias de sus vivencias con los veteranos de la base de Marte; no olvidaré fácilmente esos chistes picantes, que hubieran hecho reír a un buey y el desafío que les pidió que mostraran ante los maestros de la robotechina...¡El rugido que se oyó! Era un líder, Rand, de los que te muestran la senda del verdadero soldado, el corazón del hombre que lucha por lo que quiere, y no se da por vencido para poder conseguirlo: el aprecio de sus compañeros; el amor de su amada...
Se interrumpió. Bruscamente se dio cuenta de que se había dejado llevar por el entusiasmo. Los demás no estaban acostumbrados a oírla hablar así.
-A mí me parece digno de lástima-dijo Marlene- el pobre sólo quería que todo volviera a ser como antes, pero se encontró con la guerra y la destrucción en su camino, como...
-¿¿¿COMO NOSOTROS, QUIERES DECIR???-dijeron todos a coro.
Puess...ssssíii; es algo así. Quiero decir, al fin y al cabo...
Flash back
Rick entró con dos pistolas en la mano seguido de los policías militares, dispuesto a usar su aliciente con los pilotos del Skull para evitar el derramamiento de sangre, pero dispuesto a disparar para salvar a su odiado enemigo...
Y se encontró con que todos los pilotos bebían con él, mientras el pequeño Bowie bailaba en la barra de bebidas del casino entre los aplausos de todos...
Que chasco.
Y lo peor fue la mirada burlona de su rival.
"Me he equivocado al juzgar a este tipo" pensó Rick. "Es mucho más peligroso de lo que yo creía"
-Felicitaciones, oficial Riber-dijo Edwards poco después de la fiesta-tiene usted mucho futuro aquí si colabora conmigo...
-¿Usted me dio el Skull?-pregunto Riber cautelosamente.
Cuidado, recuerda que has conocido tipos viles, pero a este tipo se le sale la maldad por todos los poros de la piel. Una víbora que siempre te preguntas de qué lado está hasta que comprendes que sólo está del suyo propio y todo lo demás se le da una higa; uno de esos tipos que te dan ganas de jugarle suicismo a él antes de que él te juegue primero suicísimo a ti.
-Por supuesto- la voz se le volvió pura miel-pensé que era mejor darle una oportunidad para demostrar sus dotes: yo dirijo el Ghost, y si usted pudiera cooperar conmigo tendríamos los dos mejores escuadrones.
-¿Y si no quiero?
Los dos matones detrás de Edwards hicieron un gesto amenazador: él los contuvo con un gesto de su mano: resaltando que sólo tenía que mover un dedo para manejarlos...
-Le haré una oferta a usted que no podrá rechazar...
-¿Quiere usted el puesto de la almirante hayes?
-Seamos modestos: yo, simplemente estoy más capacitado que ella para ese cargo. Y usted, si me apoya será mi mano derecha. Compartimos sentimientos comunes... no creo que usted la aprecie mucho ahora...
-Eso no es asunto suyo.
-No se puede estar mal con Dios y con el Diablo Riber: tiene que elegir un lado.
-No suelo juzgar a la gente por su cara, pero usted será la excepción: no me gusta la gente que cree que porque le rompieron la suya vale más que los demás.
Edwardrs río por lo bajo, parecía divertido.
-Si se une a mí, puedo prometerle...
-¿Que se dará un baño? Huele UD. muy mal...
Los matones saltaron como tigres: Edwards les hizo un gesto con la boca.
-¿Ha leído Don quijote? Hágalo: sólo los locos embisten molinos de viento.
-Márchese.
-Como quiera...pero van a instalar "El juego de Ender" ¿Sabe? Sin mi ayuda no creo que salga usted ganador en esa prueba para elegir a los oficiales de la próxima campaña.
-¿"El juego de Ender? ¡Eso es bárbaro! ¿No se ha abandonado ya esa práctica?
-Sí: lo acaban de poner en vigencia de nuevo...a orden mía.
-LARGO DE AQUI¡¡¡
-¿Porqué lo hiciste? -le preguntó Bowie pisándole los talones- es un bicho peligroso...¿porque lo desafías de frente?
-¡Porque me da la gana! ¿Debo doblar el espinazo ante la maldad cuando la veo?
¿Mostrarme patético como un muerto? "Allá va el pobre River: el despreciado; el que ya no es nadie; pobre chico: compadecedlo?"
Golpeó con un formidable puñetazo la mesa de caoba de su escritorio de oficial, hervía de cólera, su voz tronaba; no temía que todos le oyeran.
-Moriré por ella: ¡Óyelo bien! ¡Si me han de matar que me maten ya! Pero quiero morir como he vivido; de frente, sin dobleces...
Se derrumbó sobre el sillón de oficial detrás del escritorio
No renunciare, a tu amor, a tus besos tu cuerpo y tu voz
A las horas contigo en tu lecho sintiéndote en mi, y yo en ti
No renunciare, a tu piel, a la forma que siempre te ame
Al perfume que deja tu cuerpo en mi cuerpo
al sabor de tu boca no renunciare.
Su voz, antes fiera, era ahora dolida, débil, y sin embargo latía en cada palabra toda la fuerza de su corazón...
Ven a mí: aunque a partir de mañana otro hombre será
El dueño de todo lo que más adoro
El dueño de tu alma, tu cuerpo y tu amor
El dolor latía en cada aliento, la esperanza...el amor.
-Ese tipo, Riber, está endemoniado, Rick-dijo Max- tiene alguna maldición que quiere sacarse del cuerpo: te lo digo yo. Y es peligroso; Edwards lo estaba rondando como un chacal carroñero; si esos dos se juntaran...no quiero ni pensarlo. Menos mal que lo echó a patadas de su despacho. Todos le dieron una fenomenal pitada en el Skull cuando salió con el rabo entre las piernas del camarote. Pero eso sólo hace a Edwards más peligroso...
ven a mí, que no sepan tus ojos que es la última vez
Que tus labios me besen, que tu cuerpo me abrace
Que tu vientre reciba mi último adiós.
"Pudiste haber sido mía, amor mío: y no lo fuiste"
No renunciare, a tu piel, a la forma que siempre te ame
Al perfume que deja tu cuerpo en mi cuerpo
al sabor de tu boca no renunciare.
A las horas contigo en tu lecho sintiéndote en mi, y yo en ti
No renunciare, a tu piel, a la forma que siempre te ame
A las horas contigo en tu lecho en tu cuerpo en tu amor
a la vida no renunciare.
-Siempre pensé que ningún Microniano podría estar más loco que Khayron.-dio Exedor mientras se quitaba las gafas de leer los reportes- pero me equivoque.
Quiero a ese oficial Riber: es el tipo perfecto para la clase de misión que tengo en mente.
-Para eso, necesitará usted la aprobación de la Almirante Hayes: es un oficial microniano. No puede darle órdenes como a un Zentraedi.
-Yo me ocupo de la almirante hayes. Yo me ocupo de eso...
-Una nueva leyenda ha llegado a la base de pilotos de Macross.-decía Sue Graham ante las cámaras- se trata de Karl Riber, un as capaz de hacer un regreso imposible después de ser dado por muerto en la base de Marte; hoy es el nuevo líder del escuadrón Skull, hasta hace poco dirigido por el oficial Hunter, que por cierto parece ser el flamante futuro esposo de nuestra actual almirante Hayes...
-Venid conmigo adelante,-decía Riber, irónicamente, porque hablaba solo consigo mismo, en el despacho donde sólo el pequeño Bowie le escuchaba- leo la pena en vuestros rostros, porque con esta espada sé que lucho en vano. Poeta derrotado convertido en soldado vitoreado. Héroe cortejado que llora por dentro. Inútil trovador de un amor perdido, bufón que compone versos para quién le desprecia: yo soy sólo un pobre oficial de combate: pero no soporto a quienes desprecian la materia de la que están hechos los sueños, porque es única realidad de la vida. No me desengañéis, porque sé que soy un payaso, pero sólo cantando el dolor de mi amor perdido me consuelo: Soy violento y prepotente y me dicen que medio loco: pero al fin de la violencia, yo no perdono y derribo: derribo a mi enemigo, con láser en mi Valquiria; Pero cuando soy yo solo se inspira mi rabia, recuerdo con dolor el insomnio de un amor; no solo cuanto he amado; no solo cuanto he perdido, yo siempre solo, cantado me consuelo; amo y estoy triste, porque mi amada es la más bella de las mujeres, a hablarle no me atrevo; le hablo con canciones; con canciones, yo peleo a lado de mí mismo, porque soy lo único que tengo. Tú sola puedes salvarme, tu sola te lo canto, pero eso sí tu y yo solos en un mundo donde no caben tres, donde no exista el tiempo, ni la gente; por siempre tú por siempre tú...
Lágrimas corrieron por sus ojos curtidos de soldado veterano; y Bowie comprendió que el amor no siempre es lo que se desea; suele ser también, lo que es, y no podemos conseguir que deje de ser para convertirse en lo que deseamos ser...
-Y ahora me permitiré entrevistarlo en su propio despacho-dijo Sue mientras caminaba hacia la oficina- estoy segura que se alegrará de verme...
-¿Quiere que le dé autorización para ponerlo al frente de la misión de ataque a los maestros de la robotechnia?-preguntó Lisa asombrada- Exedor, le he dado a usted mucha cuerda libre, pero esto es demasiado: ese hombre es un ser humano, no una máquina bélica. Eso sólo para empezar, para seguir no es el más indicado para dirigir el Skull. (Y de paso, UD. me va tener que dar unas palabritas explicándome sobre cómo diablos es que Edwards consiguió mandarlo allí: si no puedo contar con UD. para evitar esa clase de jugarretas, mejor que se vaya con Britaii de una vez) además...
-Además así es la guerra. Y al fin y al cabo él conoce mejor que nadie el terreno en que los maestros se instalaron, al pasar tan cerca de la antena que pusieron allí. Conoce las señales que enviaron desde allí y puede guiarnos la pista sobre cómo podemos encontrarlos.
Lisa empezó a caminar, molesta, por el Salón: no le hacía ni pizca de gracia que el Zentraedi tuviera razón, Y tampoco le gustaba saber que terminaría tendiendo que reconocerlo...
-BASTA YA.-dijo- yo misma hablaré con él, y ya me encargaré de preguntarle si se siente capaz de asumir esa responsabilidad. No olvide Exedor, que debería recibir una medalla y un largo permiso... no podemos mandarlo sin más ni más a una nueva misión: no podemos pedirle a nadie que sea TAN FUERTE...
-Ese hombre aceptará con gusto las misiones más arriesgadas, y eso cualquiera puede verlo: quiere morirse. Y perdóneme que se lo diga, pero UD. sabe mejor que yo por que no quiere vivir.
-¿¿¿QUE QUIERE DECIRME CON ESO, EXEDOR???
-Hágase a sí misma esa pregunta almirante: que su corazón le dé una respuesta.
Lisa se derrumbó sobre la silla de mando de Global. Exedor tenía razón. Y no quedaba más remedio que admitirlo...
-Díganle al oficial Riber que se presente a mi oficina-dijo con una voz en la que parecían latir juntas todas las resignaciones de este mundo- no me queda más remedio que hablar personalmente con él...
-Y esa maldita Reportera convirtiendo esto en un circo como una chacal de carroña-dijo Rick por lo bajo mientras tomaba una copa con Max- voy a tener que esconderme debajo de la alfombra si vuelve a verme otra vez: y la creo capaz...
-No sería mala idea-dijo Miriya- pero creo que la última vez la dejaste un poco descompuesta. ¿Qué le hiciste?
-Vd., nada de importancia. Realmente he conocido tipas más difíciles de sacudírselas, como por ejemplo...
-Hola, Rick-dijo Minmei.
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