fanfic_name = La persona menos pensada

chapter = 9

author = Berenice Wright

dedicate = A los fanàticos y seguidores de este anime, que creo es uno de los mejores que vi.

Rating = AP15

Type = Humor

fanfic = -¿Cuál es el problema, Roy? - inquiriò, detenièndose frente a la puerta de la casa de Lisa.

-¿Qué es esto? - colocó la llave delante de su rostro.

-Adivinaré... humm... es... –se rascó la barbilla – es un extraño dispositivo alienígena que sirve para algo... quizás para abrir una puerta... un momento... debe ser una llave, Fokker.- dijo, fingiendo estar emocionada.

-Ahá. ¡Qué graciosa!

Claudia frunció el ceño.

-¿Me hiciste venir hasta acá solo para mostrarme una llave?

-No es una llave cualquiera, es la llave de la casa de Lisa. Donde supuestamente vive Rick.

Claudia revoleó los ojos.

-¡Oh,no Roy! Ya basta con eso.

-Solo tenemos que ver si es cierto. – metió la llave en la cerradura- Además, tengo que dejar las cerezas de Rick en la heladera.

-¿Desde cuándo le gustan a Rick las cerezas?

-Desde que está embarazado. – dijo entrando. Hmm la sala no tenía nada de Rick, no veía sus cosas allí. Fue hasta la cocina y dejó las frutas en su interior.

Tampoco allí había nada que fuera de Rick. Se rascó el mentón, pensativo y preguntándose en qué andarían esos dos.

Se dirigió de nuevo a la sala, luego al baño, ante la mirada perpleja de Claudia, quien seguía de pie en su mismo sitio.

Al pasar delante del cuarto, se detuvo.

-Clau, es mejor que vengas a ver – ella se acercó y vio el dormitorio dividido en dos. Lanzó a Roy una mirada de “ qué te dije”

-Duermen en camas separadas.

-¡Ay, Roy, ya no fastidies!

-Te digo que algo no me cierra en todo este asunto.

Lo miró detenidamente.

-¿Cuál es el problema de que Rick sea el padre?

Se encogió de hombros.

-Ninguno, pero hay algo que no encaja.

-Roy – apoyó ambas manos en sus hombros – Cielo, el chico está haciéndose responsable. Si hubiera escapado, entonces podrías haberlo ido a buscar y darle un buen escarmiento. ¿Pero, por qué tanto problema con esto? – señaló el cuarto.

Suspiró.

-Supongo que estoy exagerando ¿no?

Ella asintió.

-Dame esas cerezas que voy a guardarlas.

Roy se las pasó y permaneció solo en el cuarto. Sí, debía alegrarse por Rick en lugar de estar persiguiéndolo como si hubiera hecho algo malo. Tomó distraídamente el álbum que estaba sobre la cómoda y lo hojeó, viendo varias fotos de Lisa y él juntos. Sonrió. Pues sí, la comandante le gustaba y mucho. Algunas fotografías tenían varios meses, incluso eran desde antes de que Riber apareciera. Ese chico sí que había desaparecido. ¿Sería que Lisa y Rick... entonces Karl se dio cuenta y...? Sacudió la cabeza, Lisa no era ese tipo de persona.

Su sonrisa se borró al ver las dos últimas fotos.

-Aduzi – musitó, pasando los dedos por el rostro de la joven. ¿ Cómo podía olvidarla?

-Roy ¿ estás listo?

Cerró el álbum y lo dejó donde estaba.

-Sí, vamos ya que se nos hace tarde –dijo tomándola del brazo y abandonando la casa.

Esa tarde, las chicas del puente fueron a visitarlos. Ya estaban enteradas de lo sucedido. La noticia se había extendido por la base como reguero de pólvora y Archer se habría convertido en una especie de héroe.

-Ese Jack Archer ¿ no es divino? – suspiró Kim.

-Me encantaría que alguien así saliera a defenderme – dijo Sammie en tono romántico, haciendo que Ben soltara una carcajada.- ¿Qué es lo chistoso?

-Nada.

-Es tan apuesto – dijo Vanesa.

-No es para tanto – murmuró Lisa riendo.

-Así es Jack – dijo Roy bebiendo un vaso de jugo – Siempre dispuesto a cuidar de todos.

-¿No es extraño que esté soltero? – se preguntó Claudia.

-¡Ey, ey, ey! ¿No estarás pensando en cambiarme, no?

Ella rió, depositando un beso sobre su frente.

-Ni lo sueñes.

-No sé cómo agradecerle – dijo Lisa- ¿Qué puedo regalarle, Roy? Aunque nada vale tanto como lo que hizo por mí.

Rick se puso de pie y fue hasta la cocina. Estaba harto de Jack, Jack, esto, Jack lo otro. Cuando fue más temprano a la base, se sintió como un paria. Todos lo miraban y murmuraban, preguntándose en dónde había estado y por qué no defendió a la comandante presentando una demanda contra Minmei. Mientras que al ver a Archer, se acercaban a palmearle la espalda y a tratarlo como si hubiera salvado a la humanidad de los zentraedi. ¡Hasta Lisa lo observaba embobada! No podía creerlo. Eso era lo último que le faltaba.

-¿Rick? – Lisa se acercó. Él sacó una manzana de la heladera y tomó un cuchillo. La cortó por la mitad con cierta violencia. – No querría ser esa manzana en este momento.

Rick no contestó. Estaba demasiado molesto para hablar.

-¿Te pasa algo?

-¿Querrías saberlo?

Lisa lo miró en silencio unos momentos.

-Ya sé, es por Jack ¿no?

Rick fijó los ojos en ella, asombrado de cómo era capaz de adivinar sus pensamientos. Lisa se apoyó en la mesada y suspiró.

-No deberías hacerle caso.

-¿No debería? Todo el mundo me apunta con el dedo por no haber estado allí cuando pasó.

-¿Qué ibas a saber que Minmei sería capaz de hacer algo así? Nadie se lo imaginaba. Además, resultaría imposible que estuvieras conmigo las veinticuatro horas del día.

-Pues debí haber ido contigo – dijo, tercamente.

Se acercó a él. Allí sucedía algo más. No era solo por eso.

-Estoy cansado de ser la sombra de Jack Archer. – murmuró, dándole la espalda.

-¿Quién dice que lo seas?- inquirió sorprendida. Rick tardó unos instantes antes de responder.

-Roy le dio el Skull 01, después de que Jack perdiera su varitech cuando los zentraedi bombardearon la base en la isla Macross.

Lisa no podía ver su rostro, mas notaba decepción y enfado en su voz.

-Lo siento, Rick, no lo sabía.

-Yo aún sigo esperando que me den un nuevo varitech y Roy le cedió el suyo a Jack.

-Sé que a Roy le dieron uno de los nuevos prototipos. No había nadie mejor para pilotarlos.

-Lo sé, pero no es por eso. Lo que quiero decir es... él es mi hermano, toda mi vida lo consideré así y pensé que Roy me veía de la misma manera.

-Rick, Roy te aprecia mucho...

Se volvió hacia ella. Lisa sintió tristeza al ver su rostro.

-Liz, recomendó a Jack para un ascenso y para esa misión al espacio en la que yo quería participar y en la que no podré porque no tengo siquiera una nave. – dijo despacio, con la vista fija en el suelo – Quizás no soy tan bueno como yo pensaba que era.

-¡Eso no es cierto! Estás considerado uno de los mejores pilotos que existen aquí. – Lisa apoyó ambas manos sobre sus hombros - Y de no haber sido por tu ayuda, yo no estaría en este lugar ahora. Jack Archer pudo haber evitado que perdiera a mi hijo, pero yo te debo mi vida, Hunter. Y la gente de esta ciudad te debe la vida, y todos son conscientes de eso. Archer o Sterling pueden los mejores pilotos del mundo, pero ninguno de ellos vuela con esa pasión que veo en tu rostro cuando estás allá arriba. Es como si fueras uno solo con el varitech, como si hubieras nacido para volar. – puso una mano sobre su pecho – Está en tu sangre.

Rick tomó su mano entre las suyas.

-Vas a hacer que me ponga a llorar. – bromeó.

-Esa es mi intención – sonrió, depositando un beso sobre su nariz. Rick la llamó cuando ella estaba por regresar a la sala.

-Gracias por lo que dijiste.

-Es la verdad.

Rick la siguió con los ojos. Si hubiera conocido mejor a Lisa antes de fijarse en Minmei...

Al día siguiente, dieron la lista de los pilotos seleccionados para la misión que tenía por objeto la exploración de un satélite- fábrica abandonado por los zentraedi. Rick no estaba en la lista... y Jack había sido ascendido.

Y desde ese día, Rick se las tomó con Roy.

-¡Rick! – Roy corrió tras él - ¡Rick!

El muchacho no se volvió ni se detuvo a esperarlo, como hacía desde hacía un mes. Apretó el paso. Por supuesto que Roy se había dado cuenta de que estaba molesto, mas no le había preguntado por qué.

Todos notaban que estaba enojado esos últimos tiempos, incluso había comenzado a discutir con Lisa de nuevo.

Quizá pensara que era por Minmei. Y sí, tenían en parte razón.

Todavía sentía algo por ella y eso le molestaba. Se sentía un desgraciado, ya que ella lastimó a Lisa. Debería odiarla por ello. Sin embargo, no podía dejar de sentir lo que sentía. Minmei había sido una parte importante de su vida. No podía dejarla así como así.

¡Pero también sentía algo muy fuerte por Lisa! Y esa indecisión lo estaba matando.

Mas, elegir a Minmei, era elegir una vida solitaria o una vida en la que él no sería el mismo. Sabía que no podía seguir con aquello. Debía terminar sí o sí con eso.

-¡Rick, no vas a poder evitarme toda tu vida! – exclamó Roy, acercándose.

El muchacho mantenía baja la visera oscura de su casco y continuó caminando por el hangar. Tenía que hallar a Lisa y disculparse por lo que le había dicho más temprano. Ella se estaba portando demasiado bien con él como para que la tratara de esa manera.

Roy caminó a su lado, como hizo durante ese mes, esperando a que el joven hablara.

Dio un par de pasos más en silencio y luego ya no pudo contenerse.

-Lisa me contó.

El joven se detuvo, mas nada dijo.

-Lo lamento.

Rick se sacó el casco. Fue el único movimiento que hizo.

-Jack era necesario para esta misión. Él está en esto desde 1999 cuando esta nave que ahora es nuestra base cayó a la Tierra.

En realidad ya no le importaba. Estaba más concentrado en una escena que sucedía frente a sus narices.

Archer se hallaba de pie junto a su varitech con los ojos puestos en Lisa, que se dirigía hacia él.

“A Jack le gusta Lisa”

No estaba tan lejos como para no escuchar lo que decían.

-No sé cómo agradecerte.- ella le tendió una caja – Sé que el valor de este regalo no puede compararse con lo que hiciste por mí la otra vez.

Rick contuvo la respiración. ¿Lo que Jack hizo por ella? ¡¿Y qué había con lo que él estaba haciendo por ella?! ¿No le importaba que fuera a vivir a su casa para cuidarla y que estuviera pendiente de cada movimiento que hiciera?

-Liz, no hace falta que me agradezcas nada. El saber que están bien es suficiente para mí.- dijo él con una ternura inusitada que a Rick le puso los nervios de punta.

Lisa sonrió.

-Si me acompañaras a tomar un café o un jugo, me consideraría más que satisfecho. – él sonrió.

-De acuerdo.- replicó, tomando el brazo que le ofrecía. Ambos se alejaron ante las miradas perplejas de los presentes y de un Rick que echaba chispas.

-Tenía que darle el Skull 01 – siguió Roy sin darse cuenta. – Lamento haberte hecho sentir mal.

-¿Acaso yo no era tan bueno? – se preguntó en voz baja, siguiendo con la vista a Jack y a Lisa.

-Estás entre los mejores. –respondió, creyendo que se refería a si era o no buen piloto. – Vamos, Rick, ya no te pega el actuar como un niño mal criado que chilla porque no consigue lo que quiere. Ya va a llegar tu oportunidad. – dijo, tratando de hacerlo reaccionar, ya que lo veía tan deprimido y no sabía qué hacer para ayudarlo. Nunca había visto a Rick tan ensimismado, ni tan enfurruñado. Nunca lo había escuchado hablarle de la forma en la que le hablaba esos últimos días, ni jamás lo había visto enojado con él.

Se volvió hacia Roy.

-Eso es lo que soy ¿no? –preguntó despacio. – Un pobre cachorro que se creía tan bueno como para que se acordaran de él para una misión o que le dieran una nave decente que pudiera pilotar, solo porque salvó a su comandante dos veces a costa de su propia vida. Sólo tuve la suerte de estar en el lugar correcto en el momento correcto ambas veces. – hizo una mueca.

-¡Rick, yo no...!

-¿No fue suficiente, verdad Roy? –negó con la cabeza, respondiéndose a sí mismo – No, nunca fue suficiente, para nadie. – arrojó su casco al suelo y se marchó, dejando a un Roy en shock.

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