fanfic_name = En la Tormenta
chapter = 4
author = Seferino Rengel
Type = Adventure
fanfic = Super Dimensional Fortress Macross: En la Tormenta
-----------------------------------------------------------------------
PARTE 4: ÁNGELES CAÍDOS
-----------------------------------------------------------------------
"Reacción de pliegue a 235". - informa Vanessa desde su panel, donde
repentinamente han aparecido siete cruceros enemigo.
"Entendió, preparen los escuadrones Skull, Ángel y Apollo para
intercepción". - ordena Gloval.
Parándose frente a la ventana, Gloval ve que en pocos minutos los
escuadrones están partiendo rumbo a la batalla. Cuenta casi 36 cazas,
pero no esta seguro. Saca su pipa sin tabaco del bolsillo y empieza a
masticarla.
En pocos minutos, puede ver como los equipos se enfrascan en otro
combate. Desde su puesto escucha el bullicio en el nivel inferior,
donde están los controladores de combate, dando instrucciones a los
pilotos.
-----------------------------------------------------------------------
"Al fin vamos en camino". - dice uno de los espías Zentraedi, atado
a la almohadilla de la cápsula que los transporta.
Los Zentraedi Roli, Konda y Warera van cómodamente instalados,
mientras son acarreados por una decidida piloto Meltradi, acelerando a
toda velocidad. Tiene ordenes expresas de ir, dejar a los espías dentro
de la nave e irse a toda velocidad en dirección contraria. El inmenso
traje de combate Queadlunn-Rau, incluso mas que las de sus contrapartes
masculinos. Su chillón color rojo le diferencia claramente de las otras
de su misma clase. Su color rojo, como si proclamara a gritos 'vengan a
enfrentarme si tiene las agallas'.
"Lastima, con lo que quería divertirme". - murmura para sí la Primer
Oficial Miria Farina, mientras la nave fortaleza aumenta de tamaño.
Acelera mas aun, y esquiva por mucho varios mísiles dirigidos a ella.
"El Gran Enemigo no parece tan agresivo. Han mostrado una eficacia
mínima. Creo que todo eso de la ferocidad microniana está
sobrevalorado."
Luego de decir esto, lanza una rápida andanada con los mísiles de
sus hombros, y en pocos segundos pulveriza a toda una formación de ocho
cazas que ni siquiera sabían que ella estaba allí. Sonriendo pasa rauda
sobre otro, que resulta ser el del Mayor Focker, que esta sorprendido
por la repentina explosión del escuadrón Apollo frente a sus ojos.
"¿Qué diablos fue eso?"
"Tengo algo en mi radar. Se mueve en zigzag muy rápido. Ángel 502
van contra usted. ¡Quítese!... ¡Dios!... lo mato". - chilla un piloto
de lo que queda del escuadrón Apollo.
Miria se dirige directamente contra un Valkyrie desprevenido, le
apunta pero después decide no eliminarlo, estira su mano libre y se
aproxima rápidamente contra el caza negro.
"¿Qué? ¿Qué? ¿Quién dejo eso? ¿Dónde? ¿Dónde? ¿Dónde?". - pregunta
Engel, poco antes de que pasara Miria tan cerca que le agarra el ala
derecha y lo arrastra por varios cientos de metros.
Miria pasa tan cerca que hasta puede verlo. Pero Engel ni siquiera
sabe que es lo que esta pasando. Olvidándose de su juego, Miria lo
suelta y pasa acelerando sobre la cubierta del Macross, destruyendo
varios Destroid de defensa antiaérea y finalmente, encontrando el punto
vulnerable, lejos de los motores, para abrir un boquete y lanza la
cápsula en el interior.
Finalmente, cumplida su misión, sale rápido de allí.
"¡Solkin sin!". - repite una y otra vez Engel mientras logra
enderezar su Valkyrie, dispararle a dos Regult que pasaban por allí y
durante todo el camino de regreso al Prometheus. Tan pronto la nave
esta en el área presurizada, Engel salta de la cabina y revisa el ala.
Se encuentra con la marca, como la de una pinza de tres dientes, o más
precisamente, una garra de tres dedos.
"¿Te enteraste Geni?". - pregunta Nikolayev, acercándosele, con su
casco en una malo y agitando la otra.
"Si, fui arrastrado como un saco."
"No, lo otro. adivina"
"¿Qué es? No estoy muy bueno con las adivinaciones hoy."
"Focker capturo un caza enemigo, y dentro estaban la Comandante
Hayase y el escuadrón Vermellion."
"Me alegro por ellos". - dice sin muchas ganas "Pero eso es problema
de ellos, no mío."
"¿Por qué eres tan cínico, Gennadi Antonovich?"
"Practico mucho". - Contesta, mientras pasa los dedos por las
concavidades que hay en el ala.
-----------------------------------------------------------------------
Macross esta acercándose a 400 000 km de la Tierra, mas o menos a la
distancia de la Tierra a la Luna, casualmente, el sitio original que
Gloval había elegido, ha hace diez meses. Por alguna extraña razón los
enemigos solo se han limitado a seguir a la nave estos últimos miles de
kilómetros. Una fracción de la flota rodea a la nave desde un radio de
casi 500km, mientras una fuerza mas compacta, esta detrás, todas a la
misma velocidad de Macross, casi parecería que la escoltan. La
situación fue la misma durante las siguiente horas, en las cuales la
tierra crece mas y más en la ventana.
Súbitamente, diez cruceros enemigos empiezan a separarse del grupo
B, el grupo compacto, con intenciones de atacar. Desde el Prometheus,
un ES-11D despega desde la catapulta 3, siendo precedido por los
escuadrones Skull y Ghost que despegan para realizar las tareas de
defensa. Macross empieza a transformarse mientras los cruceros se
aproximan a toda velocidad.
Justo al finalizar la transformación, los cañones principales se
posicionan para apuntar contra el enemigo, disparando con toda su
potencia y destruyendo a los agresores. Respondiendo al ataque, Quamzin
Kravshera, segundo comandante a cargo de la flota Zentraedi, ordena
dispara todo el armamento contra ellos.
"Continúen disparando". - ordena Gloval, mientras los informes de
daños le abruman.
"¡Santo Dios! Es inútil". - murmura Misa mientras prepara los
sistemas para un nuevo disparo.
Macross continua disparando contra el enemigo, destruyendo muchas
naves, pero pareciera que estas se reproducen.
"El enemigo esta recibiendo refuerzos, nos llevaran mucha ventaja
Capitán". - dice Vanessa mientras observa como un gran numero de naves
del grupo alrededor de ellos se aproximan.
"La barrera se debilita con rapidez". - reporta Shammy.
"Perdemos potencia". - dice Kim.
Para sorpresa de Gloval, las naves que se aproximan no están
prestando ayuda de combate al grupo de ataque.
"No lo entiendo, nos cubrieron con sus propios compañeros". -
exclama Claudia al ver como todas las naves enemigas se detiene.
"No sé, pero ya nos preocuparemos de ello cuando lleguemos a la
Tierra, Claudia". - dice Gloval, aliviado por la acción enemiga.
"Regresen los escuadrones de ataque."
No habían pasado unos cuantos minutos desde la llegada de los
últimos cazas cuando el Macross empieza a penetrar en la atmósfera
terrestre. Sin ningún tipo de coeficiente de sustentación, y con
múltiples daños en los motores, la nave literalmente cae como una
piedra haciendo que sus 20 millones de toneladas se hundieran como
plomada en las aguas del océano pacifico.
Finalmente la nave surge, indemne luego de su largo viaje y su
espectacular reingreso a la tierra, mucho más calmado en comparación
como el que hizo hace mas de diez años. El primer acto consiente de
Gloval, cuando la nave al fin queda estable en el mar, es sacar de
nuevo su pipa y encenderla sin ninguna inhibición. A lo que se abrieron
las escotillas externas, el viento salado del mar inunda cada rincón de
la ciudad, mientras miles de ciudadanos del Macross corren para mirar
el exterior, contentos por regresar al fin a la Tierra.
Inclusive, muchos de los efectivos militares dejan lo que hacen y
corren al exterior. Por su parte, Engel abre con algo de dificultad una
pesada escotilla de presión en el casco del Prometheus, que esta algo
agarrotada por su estancia en el frío del espacio, y también porque que
las demás salidas están congestionadas con todo el personal que sale a
correr por la cubierta del portaviones. Es segado por la fuerte luz del
sol, mientras termina de salir y le da una mano a Nikolayev.
"¡Por fin!". - exclama Nikolayev abrazándole y saltando como un
resorte de un lado para el otro. "Me siento como si estuviera en un
sueño."
"Si, al fin llegamos vivos". - dice Engel sin muchas ganas mientras
le suelta y pasea sus cansados ojos hacia el mar.
"Deberías estar contento, al fin regresamos. Al menos disfruta el
momento."
"No sé si disfrutar sea la palabra que describiría lo que siento."
Engel levanta la vista para ver como varios escuadrones del Valkyrie
del cercano Japón sobrevuelan las olas a unos pocos metros. Todos les
saludan alegremente, en medio del griterío, el no puede ni escuchar sus
propios pensamientos. El cielo y el mar parecen despedir un resplandor
blanquecino, lo que de verdad da la sensación de estar en un sueño.
-----------------------------------------------------------------------
Al día siguiente, Gloval suspira mientras a observa la amplia cabina
del vehículo que les transporta a través de las entrañas de la tierra
hacia el Cuartel General de las Fuerzas de la UNSpacy.
"¿Falta mucho para llegar?". - pregunta Misa al Capitán luego de un
largo silencio.
"Falta poco, el túnel aun tiene seis kilómetros de profundidad, y
por cierto, ¿ha oído hablar del Gran Cañón Misa?"
"Para nada, ¿qué es?"
"Es una enorme arma de reacción que han estado construyendo desde
hace tiempo. Utiliza el mismo principio que el cañón del Macross pero
induce los campos gravitatorios de la Tierra para producir energía. Y
el túnel por el que estamos en este momento es precisamente el cañón de
esa arma."
"¡¿QUÉ?!". - exclama Misa alarmada. "Significa que podríamos morir
si el cuartel fuera atacado."
"Bueno, creo que primeros podrán sacarnos de aquí, nunca había
estado en este sitio. Aunque nunca se sabe..."
"Mi padre solía traerme aquí. Pero nunca por el túnel principal,
ahora entiendo la razón."
"Este proyecto es extremadamente secreto, solo tenían conocimiento
algunos oficiales. Ningún extraño tenia permiso de pasar, ni siquiera
la hija de un Almirante". - dice riendo Gloval.
"¿Pero porque mi padre?"
"¡¿Y entonces quien más?!". - exclama Gloval como si fuera un hecho
conocido por todos. "Fue un visionario. Promovió la creación de este
complejo cuando todos los demás lo juzgaban innecesario."
"¿Mi padre fue el responsable de esto? No lo sabia."
"Su padre siempre ha sido un hombre decidido, cuando servimos
juntos, creo que fue en 2004, surgió el problema de raciones
inadecuadas para los hombres, y al ver que no obtenía respuesta a sus
peticiones, envió hombres a robarse las provisiones del Comandante y
hasta del General."
"¡No me diga que mi padre hizo eso!". - exclama Misa, riendo por
conocer esa faceta de su padre. "No pudo creerlo."
"El General pensó que se habían infiltrado enemigos en la base y nos
ordenaba encontrarlos... me da gusto verle reír, creo que es la primera
vez que le veo hacerlo desde que escapo del enemigo. Pero creo que no
nos quedara mas gana de reír luego de esta reunión. Pero hay que
explicarles que lo que los enemigos desean de nosotros es solamente y
nada mas que la fortaleza, no nuestro mundo. Espero ha haya estudiado
bien sus argumentos."
"Por supuesto. Creo que podremos convencerlos. Al final, somos los
únicos que tenemos experiencia directa sobre el enemigo."
Gloval saca su pipa y hurga en su chaqueta para encontrar su tabaco.
"Atención, esta prohibido fumar en esta sección. Favor de apagar su
cigarrillo."
"¡Es que no podré volver a fumar!. Si no son mis oficiales las que
me lo impiden es una maquina". - dice Gloval, frustrado.
Misa ríe, pero se detiene al recordar algo.
"Capitán... ¿esta preocupado por la nave? ¿Cree que algo malo nos
sucederá?"
"¿Por qué lo preguntas?"
"Siempre enciende su pipa cuando esta preocupado."
"Te seré franco. Temo que estos sujetos no nos tomen en serio. Y es
vital que lo hagan, porque nuestras vidas dependen de eso."
"¿Qué pasaría si no los convencemos?"
"La humanidad entraría en guerra con los Zentraedi."
-----------------------------------------------------------------------
Hace meses que había perdido el tacto al vuelo atmosférico, pero el
ejercicio que realizaron durante toda la tarde, le hizo ver que no
había perdido sus habilidades. Volar en el espacio es mucho más fácil
que en la tierra. No hay corrientes transversales durante los giros, la
resistencia es nula y el empuje total se transmite al avance. Lo que
más echaba de nuevo era la sensación de estar apoyada sobre el asiento.
En el espacio simplemente estaba atada a él. Mientras giros y
maniobras, sintiendo la diferencia en la fuerza de gravedad que la
comprime y hala del asiento, indicándole donde esta la tierra y donde
el cielo. Incluso aprovecho para solo practicar en modo caza,
recordando algunas maniobras que hacia con el Sukhoi Su-27, como volar
con un ángulo de ataque superior a 90º cortando los motores y luego
caer como un ladrillo, para volver a estabilizarse o lo que es lo mismo
realizar la "Cobra", que algunos dicen que puede no tener una utilidad
práctica en el combate - idea que ella puso en ocasiones en entredicho
ante los demás pilotos - pero que le salvo la vida muchas veces.
Es una maniobra practica, en aquellos tiempos cuando era imposible
que una aeronave detuviera prácticamente su velocidad en el aire, se
girara sobre sí mismo y acelerara para volver por donde vino. Lo único
que no puede practicar son los aterrizajes. El armazón del presión que
une al Prometheus al Macross entorpece los aterrizajes convencionales,
teniendo que aterrizar en modalidad Gerwalk. Tan pronto cae sobre la
cubierta, avanza sobre ella a poca velocidad para cambiar lentamente a
modo caza y detenerse totalmente sobre la pista.
Al llegar al hangar se quita el casco y se lo lanza al jefe de
línea, que lo atrapa con una sola mano. Camina lentamente, mientras
trata de ignorar el dolor que esta sintiendo en las piernas.
-----------------------------------------------------------------------
En el vuelo de regreso de Alaska, Gloval esta furioso. Más furioso
que de costumbre. Ni siquiera aceptaron la idea de solo bajarlos de la
nave, aunque fuera en un lugar de acceso restringido, solo fuera de la
nave. Pero solo hicieron oídos sordos. Los Almirantes del alto mando de
la Spacy expusieron su decisión. No permitirán el desembarco de los
civiles porque ellos le dijeron al público que los terroristas de la
Alianza Anti-UN destruyeron la isla de Ataria Sur y todos los civiles
fueron declarados muertos. No quieren que el público sepa sobre la
guerra con los alienígenas.
Lo peor es que parecen decididos a utilizar el Gran Cañón, a pesar
de poder existir otras opciones. Para Bruno es real la frase 'ojos que
no ven, corazón que no siente'. Reconoce y esta de acuerdo en que si se
saca la fortaleza de la tierra, los enemigos no ataquen el planeta, por
el momento. Pero los ciudadanos, solo son victimas inocentes de este
conflicto.
El Capitán del UNS SDF-1 Macross Bruno J. Gloval trata de hacerse el
dormido, mientras escucha a Misa a su lado, rasgar un sobre y leer en
silencio su contenido. Finalmente, e inexpresiva empieza a rasgar la
carta mientras varias lagrimas surcan sus mejillas.
Seguramente una carta de su padre, piensa Gloval.
-----------------------------------------------------------------------
Engel mira su reloj y ve que son ya las nueve treinta de la noche.
Camina por el parque con las manos en los bolsillos mientras patea un
guijarro, camina de un lado a otro delante de la inmensa ventana de
observación. Del otro lado, pude ver el océano rompiendo placidamente
en la oscuridad. Es una vista aterradora. Finalmente, resignado, decide
retirarse. Pero antes de dar dos pasos, se encuentra que alguien le
observa de pie al lado de un árbol. Siente un súbito escalofrió al
mirar a la mujer allí, con la parte superior de su cuerpo cubierto por
la oscuridad.
"Llegas tarde ¿no?". - dice Engel acercándose.
La chica sale de las sombras y puede ver claramente que viste un
uniforme café rojizo con los insignias de Segunda Teniente. En una mano
lleva un sobre color crema mientras la otra la lleva metida en el
bolsillo de su chaqueta.
"Tenia que esperar un rato más". - dice ella en ruso y acento
asiático.
"Yo no, y estoy demasiado cansado para juegos. Me duela la cabeza,
hace frió y me acabas de dar un susto de muerte, así que por favor..."
La chica agita su cabeza, agitando su corta cabellera negra.
"Bien, Capitán, la paciencia no es uno de tus atributos, pero espero
que veas el problema que causaría si supieran lo que hice para al
obtener esto..."
"Si, me lo imagino Teniente". - dice sarcásticamente Engel mientras
saca las manos de los bolsillos.
"Toma... Espero que te sea de utilidad. No queda nada en los
archivos."
"Así es, gracias."
"¿Cómo sabes que es la única copia que existe? Pude quedarme con
algo."
"No lo creo. De todas formas..."
"¿Quién es ella?". - pregunta la Teniente, intrigada por el
contenido del sobre. En verdad no había quedo ningún tipo de documento
en los archivos, había borrado la información después de imprimirla.
Había destruido los papeles, pero no su memoria. Uno no olvida
fácilmente el nombre de ese tipo de personas.
"Creo que es de esas cosas que uno no puede andar diciendo por allí.
Entre menos sepas, mejor."
"Esta bien Capitán, pero recuerda que me debes una."
La chica se da vuelta para alejarse, sin despedirse. Engel sale en
la dirección opuesta.
-----------------------------------------------------------------------
"¡Gennadi!"
Al estar a punto de abrir la puerta de su habitación, gira la mirada
y encuentra a Yelena caminando desde el final del pasillo. Cuando
pronuncia su nombre, es como si fuera a regañarlo por alguna razón.
"¿Saliste a pasear?". - pregunta ella sin ganas parándose a su lado.
"Si, fui a recoger material secreto, ya sabes, expediente de
personas importantes". - dice mientras agita el sobre que le dieron.
Así no tendrá el cargo de conciencia de haberle mentido.
"Sí, muy gracioso. Seguramente fuiste a visitar a tu novia". - dice
sin creerle.
"Ojala fuera así, pero es muy joven... De todas maneras ya es tarde
y mañana tenemos patrulla."
"Me podrías dar unos minutos". - pide ella halándole del brazo.
Engel termina de abrir la puerta y deja pasar primero a Yelena,
encendiendo la luz de una vez. Esta gira la mirada y se da cuenta que
el lugar es pequeño, solo una habitación doble. Aunque se fija que en
la mesa en la habitación solo hay una computadora portátil, una caja de
disquetes. A parte de eso no hay mas nada.
"Nunca había entrado aquí."
"Por favor, siéntate". - dice él ofreciéndole la silla.
Yelena se sienta y fija su mirada en algo sobre la mesa, lentamente
estira la mano y toma un pequeño estuche abierto. Dentro puede ver tres
brillantes medallas, dos con una cinta rojo sangre y una estrella
dorada, la otra es idéntica, pero tiene la cinta con franjas blanco,
azul y rojo.
"¿Cómo puedes tener al mismo tiempo dos Zolotaja Zvezda como Héroe
de la Unión Soviética y una de la Federación de Rusia?". - pregunta
distraída.
"Trabaje mucho para lograrlo... pero no era eso de lo que me quedas
hablar, ¿verdad?"
No dice nada por un momento, mientras toca el centro de una de las
pequeñas estrellas doradas. Finalmente, como si encontrara valor,
habla.
"Quería hablar contigo sobre algo. Algo que no creo que puede
esperar hasta mañana. Tengo un presentimiento sobre algo. Desde hace
unos días lo he tenido, pero hoy es mas fuerte que nunca. Creo que no
voy a vivir un día más". - dice Yelena mientras agita el cigarrillo que
fuma nerviosamente.
"¿Cuántos cigarrillos te has fumado hoy?". - pregunta Engel al ver
que enciende uno nuevo con lo que queda del anterior.
"¿No me crees verdad?"
"No me vengas con eso. Todos los pilotos sienten lo mismo, no es
para que te pongas así. Mañana ser un día muy bueno, y no precisamente
para morir."
"Veo que no me tomas en serio."
"No es que no te tome en serio, es que vienes y me dices que estas
segura que morirás mañana. Puedo aceptar que haya una posibilidad, pero
de allí a estar seguros de morir, es un poco exagerado ¿no?"
"¿Crees que exagero?". - pregunta Yelena, estirándose y tomándole de
la mano.
"No tienes fama de exagerada. Pero si crees que morirás, pide el día
libre, quizás así esté salves."
"¿Y si es algo inevitable?"
"¡¿Qué sé yo de eso?! Quizás solo tuviste una pesadilla que no
recuerdas y que te asecha sin que lo notes. Té apuesto que no morirás
mañana. Si pasa algo te estaré siguiendo."
"Eres muy considerado. Pero desearía que no lo hicieras. Estoy
segura que si me pasa algo te sentirás culpable". - dice Nikolayev
poniéndose de pie.
"¿Qué te va a estar pasando?"
"¿Y si me pasa?"
"¿Crees que no lo pienso?"
"¿Crees que me es fácil decir esto?"
"¿Y si dejas de estar de acuerdo en que vas a... morirte, y tratas
de evitarlo?". - dice Engel sosteniéndola de los hombros.
"Creo que tienes razón."
"No lo creas, la tengo."
"No quisiera que me dejaras sola."
"No te preocupes, si mañana salimos no me apartare..."
"Me refiero ahora...". - dice Yelena interrumpiéndole. "Quiero
preguntarte algo..."
Engel se queda observándola, mientras termina de fumar su
cigarrillo, los dos quedan en silencio antes de que ella tenga el valor
de continuar.
"¿Que era lo qué querías preguntarme?". - pregunta Engel luego de
que el silencio se vuelve algo incomodo.
"Gennadi... ¿tu me quieres?"
La pregunta le toma desprevenido, lo único que puede hacer es
estirar los brazos, que hasta el momento tenia cruzados sobre el pecho.
"¿Qué... qué quieres decir?"
"Gennadi... ¿tu me quieres?"
Engel no puede responder. De todo lo que había esperado, esto no
era una de las posibilidades, pero casi cae en el campo del surrealismo
el que su oficial superior le haga esa pregunta. La forma tan suave
como lo pregunta y una leve sensación de tristeza que se escapa en el
borde de las palabras.
"Lena... es que... bueno... se supone que..."
Yelena no puede soportar la ola de emociones, cada una mas fuerte
que las demás. Sentía que en su interior se rompía. Se levanta y se
lanza hacia Engel, mientras se aferraba a su camisa y enterrando su
cara en su hombro mientras lágrimas salen de sus ojos.
Engel se sorprende demasiado para poder decir algo. Todas las cosas
son tan extrañas, tan desencajadas... Él mira a la mujer que todavía lo
agarraba y lloraba en su hombro. Y siente una súbita culpa por hacerla
llorar. Cerró sus ojos por un segundo.
Él abre sus ojos para mirarla. Ella todavía esta aferrada a él y
todavía esta llorando. Engel pone un brazo alrededor de ella y su otra
mano sobre su cabeza, mientras la sostiene contra él. Los ojos de
Yelena se abren y hecha su cabeza hacia atrás para mirarlo, con una
mirada de sorpresa. Él mira su rostro y notaba las lágrimas en sus ojos
aunque ella ha dejado de llorar. Él limpia suavemente los vestigios de
lágrimas con su dedo de índice.
"Geni... yo"
"Ssssh..."
Y con eso, él la besa en los labios, y ella devuelve el beso con
toda su fuerza. Después de unos segundos, Yelena todavía besándole, da
unos pasos, empujándolo despacio. Engel rompe el beso de la impresión.
"Lena..."
"Esta puede ser nuestra ultima anoche juntos... no la estropees..."
"Yelena... me gustaría, mucho, pero..."
Yelena sofoca la protesta de Engel plantando otro beso en su boca.
El mensaje está ahora claro entre los dos...
-----------------------------------------------------------------------
En mitad de la noche, Yelena esta desnuda y despierta debajo de las
sabanas, Gennadi también y dormido.
Lentamente se levanta, tanteando en la penumbra para tratar de
encontrar toda su ropa, amontonada pulcramente en el suelo.
Golpea con la punta de los pies sus anteojos y pisa su reloj,
aliviada de no haberlo hecho al contrario.
Son las cinco.
Lentamente se viste mientras empieza a llorar de nuevo, intentando
estar silenciosa, sin poder evitar dejar escapar un ligero sollozo.
Suspira profundamente mientras enjuaga las lagrimas con las mangas
de su uniforme, observando a Engel aun dormido. Aun gimoteando se
acerca a él, mirándole por unos segundos, para luego darle un suave
beso en la frente.
Luego de eso, al borde del llanto, abre la puerta y sale de allí.
-----------------------------------------------------------------------
A la mañana siguiente, Engel se despierta, perturbado por el hecho
de sentir la ausencia de alguien.
Yelena no esta aquí, ni su uniforme, aunque su reloj reposa sobre la
mesa.
Más rápido que inmediatamente se levanta y se arregla, casi son las
ocho, primera vez que se levanta tan tarde.
Llega a la puerta de la habitación de Yelena, pero luego de tocar
unos minutos, una oficial compañera le dice que ella salió hacia el
Prometheus.
Al llegar allí, le es imposible localizarla.
Resignado luego de no encontrarla, mejor decide ir a comer, porque
son casi las diez.
-----------------------------------------------------------------------
En el puente del Macross, la tripulación no está contenta al oír la
decisión del Alto Mando. Gloval trata de conservar su actitud
impertérrita. Pero le es difícil, sobretodo rodeado de las operadoras
del puente, y más aun por la cara de miedo en el rostro de Shammy, la
de frustración de la de Vanessa, confusión en la de Claudia y al de
rabia en la de Kim Kabirov a quien se le están enredando los idiomas.
"Su actitud no me ayuda en nada. Traten de entender". - dice el
Capitán mientras se levanta caminando por la puerta que se cierra a sus
espaldas.
Un cuarto de hora después, se encuentra sentado en la sala de
conferencias, allí varios reporteros, se acomodan presurosos en sus
sillas, mientras otros hacen ajustes de ultimo minuto.
"Señores, gracias por su atención. Seré breve, solo diré esto, y no
aceptare preguntas sobre esto. En una reunión sostenida el día de ayer
veinte de noviembre, el alto mando de la UNSpacy, denegó el permiso que
solicitamos para reubicar a los civiles que viven en este momento en
Macross..."
Gloval hace una pausa cuando escucha los murmullos de varias
personas en la sala.
"De acuerdo a la decisión, todo nuestro personal y población
permanecerá por un espacio de tiempo indefinido abordo, hasta que se
solucione la situación con respecto a las fuerzas enemigas en nuestro
entorno."
Hace una nueva pausa, mientras pasa la pagina del escrito. Mira
hacia los reporteros, que al parecer están impactados por la
información, ya que ninguno parase dispuesto a hacer alguna pregunta.
"Aunque a pesar de las afirmaciones de algunos círculos dentro de la
nave, no, aclaro, no significa que nuestra situación sea permanente,
aunque es temporal no es indefinida aunque sí a largo plazo. Podrían
pasar tiempo antes de regresar de nuevo a la Tierra. Al parecer las
intenciones de nuestros enemigos son las de capturar intacta nuestra
nave y no destruirla, lo cual nos da la oportunidad de continuar en
nuestro estado hasta que el mando de las Naciones Unidas y más que
todo, el Primer Ministro pueda dar vía para una solución pacifica a
nuestra situación."
Una nueva pausa, mientras mide el repentino silencio en el que esta
envuelto.
"Quiero pedir a nuestros conciudadanos, sea su nacionalidad,
religión o clase social, mi mas sinceras disculpas por la situación que
están viviendo, y sobre todo, pido su apoyo para poder salir adelante
en nuestra hora de crisis. Es mi deber como comandante del SDF-1
Macross, verme en la necesidad de pedirles su apoyo, no como un miembro
de una fuerza militar, sino como un ser humano que comprende mas que
nadie las necesidades y sufrimientos que padecen. Cualquier otra
información referente a esto, la haremos publica a medida que aparezca,
ya sea por medio de la radio, prensa o televisión. Mismas sinceras
disculpas y sobre todo que Dios nos asiste en nuestra travesía. Es
todo."
A su señal, las cámaras dejaron de filmar, y los micrófonos de
grabar, mientras regresa súbitamente el murmullo, pero ninguna
pregunta, al parecer todo a quedado claro, incluso para el personal de
la prensa.
-----------------------------------------------------------------------
Cuando se transmitió, en diferido la conferencia del Capitán, las
reacciones fueron diversas. El personal militar asimila las
afirmaciones, ya que nadie mas que ellos saben de primera mano lo
sucedido. Pero la población civil, simplemente entraron en desasosiego.
Al llegar al puente de mando directamente de la conferencia, Gloval se
encuentra con el personal suplente en el puente. Al parecer las chicas
salieron a su descanso. Lo que ignora Gloval en ese instante es que en
el restaurante chino Nyan-Nyan, muy frecuentado por personal militar,
se produjo el intento de secuestro de toda su tripulación de puente.
Por suerte no llego a mayores consecuencias.
Gloval camina hacia su silla y empieza a marcar líneas. Su primera
orden es aumenta la seguridad en el sector militar y también el de
tener preparada a las brigadas de la defensa civil. Se siente horrible
por tener que tomar estas medida, pero la opción de un motín masivo y
disturbios en la población civil le asaltan como si fueran un furioso
oso dispuesto a despedazarle.
"Capitán, una nave enemiga se aproxima rápidamente hacia nosotros".
- informa la operadora en el puesto de Vanessa. Gloval salta de su
silla y corre hacia ella.
"Localícela."
"A la orden señor. Altitud dieciséis mil... a su presente velocidad
descenderá a veinte kilómetros de nosotros."
A varios kilómetros de allí, en las entrañas de la base de mísiles
estratégicos en una remota isla, se disparan once mísiles de alcance
medio en dirección a la nave Zentraedi que ingresa en la atmósfera.
Muchos de ellos estallan inofensivamente a su lado sin causar el menos
daño.
-----------------------------------------------------------------------
Todos los escuadrones disponibles parten a toda velocidad de sus
hangares. Engel corre con su casco en una mano y va a subir por la
escalerilla, cuando una voz familiar le llama.
"Geni."
"¡Yelena! ¿Dónde estabas? Yo..."
Ella no dice ninguna palabra, solo le entrega un sobre blanco que el
mira extrañado. Él levanta una ceja, pero para su sorpresa, Nikolayev
le agarra por el anillo del cuello de su traje y le da un beso. Ante el
caos de la situación parece que dura varios minutos, aunque solo fueron
unos fugases segundos. Le suelta y le susurra algo en el oído.
"Ahora, vamos por ellos". - dice levantando la voz en su tono
autoritario de siempre, sonriéndole y corriendo a su cabina.
Lo mismo que hace Engel, que sube a la escalerilla retráctil a su
Valkyrie, que se encuentra en modalidad Gerwalk y empezar a caminarlo
hasta el elevador, aun sintiendo en sus labios el cálido sabor a cereza
de Yelena.
Cuando el grupo de cazas llega, el vehículo enemigo entra inmutable
sin siquiera una escolta de cazas.
"Bien señores, fuego a discreción y que Dios nos ayude. Vamos". -
ordena el Mayor Focker mientras enfila su escuadrón contra la nave
Zentraedi.
"Bueno gente, ya escucharon, hay que derribar a estos individuos que
no entienden razones."
Apenas ha terminado de decirlo, cuando una cortina de disparos surge
de todas partes del crucero. A pesar de que todos los cazas disparan
con todo su potencial, ni siquiera logra abollarle la pintura.
"Rompan". - grita Yelena girando su avión hacia la derecha.
Dispersando su grupo.
Pasa por debajo del crucero, justo en el momento en que se abren
unas compuertas inferiores, de las que salen cientos de cazas enemigos,
muchas terminan chocando de frente con varios Valkyrie. Otros, en vez
de dispara, se limitan a esquivarlos para tratar de alejarse y comenzar
su ataque. El grupo de Valkyrie, al ver el poco daño infligido, se
aleja lo más posible de la nave, ya que esta cayendo a toda velocidad
para pasar por encima de Macross y literalmente dejarle caer centenares
de Pod y naves de combate. Por alguna razón el grupo de Valkyrie vuela
en dirección contraria, pero pronto inician su giro para caer en picada
contra Macross.
Engel vuela entre varios Regult, disparando con su fusil, pero
pareciese que se reproducen, cada vez que derriba uno, aparecen tres a
ocupar el lugar del muerto. Yelena aun continua cayendo y ve
horrorizada como los Regult caen sobre la cubierta del Prometheus con
total impunidad mientras los disparos del crucero barren con casi todos
los cazas que intentan despegar desde cubierta.
"Comandante Hayase ¿A cuantas naves debemos dispararles para que
dejen de aparecer cien mil o un millón". - grita sarcásticamente por la
radio Ichijo mientras carretea por la caótica pista siendo casi
fulminado por los múltiples disparos.
Todos los disparos enemigos parecen concentrarse en tratar de
impedir en despegue de mas cazas, como si pretendieran luego aniquilar
a todos los escuadrones en el aire. La defensa de Destroid también
están siendo diezmadas por las fuerzas enemigas. Fácilmente están como
diez a uno.
Engel en medio de sus fugases pensamientos piensa que si utilizasen
armas nucleares tendrían una esperanza. Pero por ahora, solo se
concentra en tratar de no golpear ningún caza enemigo ni aliado, por la
tremenda densidad del trafico en el aire. Hecha un ojo a un lado y pude
ver el Valkyrie color cobre disparando contra todos los enemigos,
tratado de esquivar cada disparo y devolver cada uno. Ni siquiera ha
podido asimilar la cantidad de enemigos cuando a la distancia ve un
compacto grupo cercar a toda velocidad.
"¿Estos malditos extraterrestres creen que no es suficiente?". -
grita furiosa Yelena al ver el mismo grupo acercarse a toda velocidad.
Lo que queda del escuadrón Ángel, junto a varios grupos Valkyrie
mas, aceleran para tratar de salir del combate, mientras la otra mitad
de los cazas defiende al Macross. A lo que llegan, el compacto grupo se
aproxima disparando y dispersándose. Son la cosa más extraña que ha
visto. Pero en vez de pensar sobre eso, Yelena se lanza sobre ellos
disparando en cortas ráfagas contra ellos.
"Por lo que veo este es el fin". - exclama Yelena resignada.
"¡No puedo creer que digas eso! No tu...". - dice Engel por la
radio.
"Lo siento, pero es así, no lo lograremos. Pero hay que hacer lo que
podamos."
"Equipo, detengamos al grupo externo de enemigos". - ordena Engel
disparando contra una de las armaduras, despedazándole la cabeza.
Nikolayev empieza a disparar contra ellos, cambiando a modalidad
Battroid, pero parece sobrepasada por numero. Abrumada por la cantidad
de enemigos, gira a toda velocidad para esquivar los disparos, quedando
presionada contra el asiento y sintiendo un fuerte dolor en la espalda.
Una de las Queadlunn-Rau, de color rojo empieza a separarse del
grupo que persigue Nikolayev, quien cambia a modo caza y empieza a
ascender a toda velocidad esquivando los disparos. El Queadlunn rojo
asciende casi a la misma velocidad, mientras que Yelena lo ve por el
espejo derecho tan grande como la vida. Súbitamente cambia a modo
Battroid y estelas de condensación se forma en todas partes del cuerpo
de su Valkyrie. Golpea con fuerza los pedales sin hacer caso al intenso
dolor y dispara contra el enemigo, que parece agacharse cuando le
dispara. Pero varios de los disparos logran darle, pero pareciese que
no le hace ningún daño grave y devuelve el ataque disparado una
andanada de mísiles.
Engel a la distancia puede ver la acción de Yelena, le llama, pero
esta no le responde, enfila a toda la velocidad que le es posible en
medio del denso combate.
Abrumada con todos los disparos, Yelena regresa a modo caza y se
lanza directamente contra el Queadlunn-Rau. Este parece paralizarse por
la acción de la micron. A solo unos metros cambia a modalidad Battroid
y lanza un puñetazo contra él. Sin haber pensado en que venia un ataque
de esa naturaleza, la piloto Zentraedi ni siquiera esquiva el puñetazo
que Yelena le da en la cabeza. Pero reacciona y le agarra el brazo
cuando le lanza un nuevo puñetazo. Furiosa por esto, Yelena toma el
fusil con su mano libre y se lo acerca al pecho, disparándole hasta
quedar sin munición. Varios de los disparos traspasan la armadura y le
dan en el hombro y pecho de la Zentraedi, que mueve su brazo ileso y le
dispara con el cañón que parece tener escondido bajo la manga.
Engel se dirige al lugar a toda velocidad, tratando mas de esquivar
a los cazas enemigos que en destruirlos.
Todos los disparos dan contra el pecho y una pierna del Valkyrie de
Yelena y le destrozan una turbina. Sin control, el Valkyrie empieza a
caer del cielo. Yelena trata de maniobrarlo con pero siente un dolor
tan fuerte que no puede moverse, mientras el olor a sangre se hace
insoportable en la cabina. Baja la vista a su propio cuerpo y ve como
sale sangre a borbotones de una herida en su pecho.
Demasiado horrorizada para comprender, se resigna y suelta la
palanca de control, justo cuando su Battroid cae con sus ultimas
fuerzas jala la palanca de expulsión y sale disparada de la cabina. Su
Valkyrie choca en el aire contra otro Queadlunn, que pasa por su línea
de caída.
Engel no logra verla ejecutarse y cuando llega al lugar, el
Queadlunn-Rau se voltea hacia él. Sin perder tiempo empieza a
dispararle dándole de lleno en el pecho, pero ella le dispara dándole
en varias partes del fuselaje. Después la piloto, en lugar de luchar,
empieza a alejarse de él, herida por varios de sus disparos. Sin
importarle el grupo de esas mismas naves acercándose, persigue a esta
en especial, disparándole con todo hasta que finalmente queda sin
munición. A pesar de ya no tener ya munición, continua presionando el
botón de disparo y acelerando mas hacia el Queadlunn que crece en su
ventana.
Puede ver como un hilo de humo sale de algunas partes de la
armadura. No la pierde de vista, su color rojo destaca mucho frente a
los otros de su misma especie, que son de un color púrpura claro.
Dispuesto a acabarle, cambiar a modo Battroid, pero siente un fuerte
tirón y al voltear hacia un lado, otra de esas armaduras, igualmente de
color rojo un poco mas claro, como salida de la nada le jala por un ala
y le lanza con fuerza hacia el mar. Trata de controlar la nave, pero no
logra hacerlo. En medio de su caída puede ver otro crucero acercarse a
toda velocidad, con intenciones de embestir a Macross.
Parece no haber esperanzas, pero en ese instante el brazo derecho de
Macross, el Daedalus, se levanta del mar y golpea el crucero por la
mitad, pero en un terrible error de calculo, el Daedalus pasa de lado a
lado del crucero y lanza sus mísiles, hacia el campo de batalla y
contra los Valkyrie. Por suerte ninguno resulta derribado, pero si
muchas de las naves enemigas son destruidas.
La masiva explosión del crucero no ayuda mucho a la situación de
Engel, quien apenas ha logrado estabilizar su nave y ahora se ve
arrojado a varios cientos de metros, pero logra estabilizarse de nuevo.
Con un insistente y anormal ruido de una de sus turbinas, logra divisar
a varios transportes enemigos salir del agua, mientras en otros, los
reductos de la tropa enemiga embarcan.
Finalmente despegan alejándose hacia el espacio.
[Fin Capitulo 4]
=======================================================================
Notas / divagaciones del autor:
Roli, Konda y Warera = Rico, Konda y Braun
Miria Farina = Miriya Parino
Quamzin Kravshera = Khyron
Si, con todo lo que venia apareciendo en los tres capítulos anteriores
era predecible que Engel y Nikolayev terminaran juntos y revueltos.
Estuvo así >< de cerca de convertirse en un limón... bien de hecho
escribí esa parte, pero preferí omitirla, y ahora que lo pienso, lo
hace más romántico en mi opinión, ya que esto esta fuera de escena...
Alianza Anti-UN: Se trata del grupo militar él cual se opone a los
esfuerzos de un gobierno unido liderado por las Naciones Unidas.
Zolotaja Zvezda: es llamada También "Estrella Dorada" y Condecoración
de Héroe de la Unión Soviética. Es una pequeña medalla con una estrella
de oro con una cinta (para Héroe de la URSS es roja, para Héroe de la
Federación Rusa es blanca, azul y roja) A pesar de ser pequeña de tamaño
es la máxima condecoración que Rusia le puede dar a alguien. Tengo el
honor de haber sido ser condecorado con ella, pero no oficialmente,
pero ese no quita el valor sentimental que me produce.
State = Continuará/To Be Continue
feedback = Sí/Yes
email = rseferinoARROBAgmail.com