fanfic_name = En la Tormenta
chapter = 21
author = Seferino Rengel
Type = Adventure
fanfic = Super Dimensional Fortress Macross: En la Tormenta
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PARTE 21: CON LA LUZ DEL SUR...
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Alejada hacia el sur, muy hacia el sur, la Spacy en todas sus ramas prácticamente ha tenido que trabajar hasta con las uñas. Por alguna razón extraña, todas las hordas rebeldes de los Zentraedi decidieron desplazarse a esos lares. Quizás sea porque es una de las pocas regiones del mundo donde el bombardeo orbital fue más leve y la espesura de la selva y la tortuosidad del terreno es ideal para esconderse y no ser encontrado.
El caudillo Zentraedi Quamzin, había logrado abrirse paso, luego de su incursión navideña y durante bastante tiempo, desde Norteamérica, hasta finalmente llegar a su posición actual, en alguna parte del Amazonas.
La zona de selva que rodea en varios cientos de kilómetros al gran río Amazonas, es el escondite ideal para alguien como él. Igual que en otras partes, los miles de cascos de las naves Zentraedi llovidos del cielo son un escondite ideal, lo mismo que señuelos para las fuerzas de la Spacy. Ya hacia semanas que se dejo de atacar cada casco sospechoso, luego de darse cuenta de que acertaban en solo el 1%, si era mucho, de los casos.
En este instante, el CVS-103 Vulcan y el CVS-109 Demeter se encuentran estacionados a menos de 15 kilómetros de las costas de Brasil, en lo que los genios militares del alto mando denominan estaciones Boreal y Celta. El Vulcan se encuentra preparándose para partir dentro de unos días, en un largo viaje hasta su puerto base en Francia, luego de exactamente 122 días en su estación. Solo espera que su reemplazo, el CVS-107 Cronos, este lo suficientemente cerca para ponerse en marcha.
La estación de la Fuerza Aérea más cercana se encuentra al norte, en Venezuela (estación Aeger). Pero a muchos no les hace gracia que tengan que recorrer casi 2400 kilómetros de ida, muchas veces sobrevolando territorios terriblemente saturados de puestos enemigos ocultos. Pero a pesar de ello, los ataques desde el norte son mucho más pesados que sus contrapartes de la Naval... pesados en el sentido ser poder llevar mas carga, no por la frecuencia de las incursiones.
Los servicios de inteligencia e investigación son escasos, los únicos puntos de referencia aquí, son realizado por incursiones de VF-1J con barquillas TARPS (Tactical Aerial Reconnaissance Pod System). Su tarea es la de localizar, entre los miles de cascos esparcidos en la selva, cualquier actividad y de inmediato atacar. Con bombarderos A-15 Avenger II, con base en los portaviones, pretejidos por Valkyries. A pesar de la uniformidad de todo, no es como parece. En cada misión, se pierden dos de cada siete pilotos, cifra que era mas elevada cuando en los primeros meses se había intentado iniciar operaciones por tierra, un desastre.
Por ahora todas las incursiones son aéreas, pero aun así, los combates sobre la selva son brutales y sangrientos, a pesar de que los Zentraedi carecen de mucho equipo y suministros. Eso en parte eso esta ayudando compensar desventaja y la falta de efectivos de la UNSpacy.
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Como si fuera un enorme edificio flotante, capaz de navegar a mayor velocidad que él trafico urbano, el portaviones Ul'yanovsk, uno de los buques, de construcción enteramente humana, más grande y poderoso del mundo, surca las aguas del atlántico.
En la cubierta de vuelo reposan un trío de cazas Valkyrie, mientras una pequeña parte del personal recorre la cubierta. Cada grupo de apoyo en cubierta se identifica por el color de sus camisas, los ‘camisas verdes’ que recorren en buen numero el área se encargan de la integridad de los componentes sobre la cubierta, que incluyen los equipos de aterrizaje, las catapultas y los elevadores que traen a los aviones de la cubierta baja a la exterior.
Los ‘camisas marrones’ que se encuentran mas que todo en la cubierta baja, encargándose de las aeronaves como si fueran sus propios hijos. Los ‘camisas azules’ encargándose de la función de transportistas, conduciendo los múltiples vehículos ‘terrestres’ de apoyo. Los de camisa amarilla se encargan del trabajo de desplazar las poco mas de 70 aeronaves de un sitio a otro de la nave durante las operaciones. Los de camiseta roja y morado se encargan del armamento y del aprovisionamiento de combustible respectivamente.
El Ul'yanovsk es un buque inmenso, con poco mas de trescientos veinte metros de longitud, pero no tanto si se le compara con sus primos mayores de la clase Prometheus con sus imponentes quinientos metros y el triple de peso. Con un desplazamiento de 80 000 toneladas y capaz de cargar casi con 70 aeronaves. Terminado en 1995 y comisionado en el 98, fue el primer portaviones de verdad de la flota rusa. Su hermano, el Orel, fue destruido en los astilleros de Chernomorsky Sudostroitelni Zavod, en Nikolayev Sur, en la republica soviética de Ucrania, durante la caída del Macross a la tierra en 1999.
Es veterano de muchas batallas durante la Guerra de Unificación, y fue la primera plataforma soviética de armas de reacción. Como todos los portaviones que precedieron a los de la clase Prometheus, carece de la habilidad de sumergirse, pero increíblemente sobrevivió al bombardeo Zentraedi, al igual que muchas de las naves de la flota soviética, ocultándose en los ancestrales pack de hielo del polo norte.
En este instante ningún avión se encuentra en vuelo, aunque ese trío se encuentra a la expectativa en caso de ser necesarios. Por el momento, el viaje que ha tomado tres semanas en los que el portaviones a atravesado él Pacifico, desde su base en Vladivostok, con escala en Alaska, pasar por el estrecho del Panamá (el istmo de Panamá quedo sumergido bajo 20 metros de agua debido a los cambios climáticos del 99 en adelante). Navega a toda maquina, en una carrera interrumpida de 30 nudos.
La Teniente UNN Ángela Ramírez, quien desde hace poco mas de dos semanas, se encuentra comisionada en el Ul'yanovsk. Esta en su acostumbrado trote matinal, recorriendo sus dos kilómetros diarios, que aquí son poco más de tres vueltas a la cubierta de vuelo. Ella es solo una de las 400 mujeres que se encuentran a bordo del buque y una de los 70 pilotos embarcados. Por el momento, todo el personal de vuelo se encuentra libre. Pero no será por mucho tiempo, ya que dentro de un par de días llegaran a su destino.
Hace poco mas de dos semana se encontraba asignada en los escuadrones de entrenamiento, terminando su programa de instrucción de vuelo en el VF-1. Realmente no es piloto de Valkyrie, se había especializado en la versión naval del F-24E Dragón II, un caza con turbinas convencionales, donde siempre tenia que preocuparse por el asunto del combustible. Ahora, volando el VF-1, aun le cuesta la idea de poder estar volando hasta que el avión literalmente se le desgaste. Aunque el F-24 aun es utilizado, de hecho, hay medio escuadrón de ellos, utilizado en misiones de ataque, ya que pueden llevar mas carga de combate que el Valkyrie.
Cuando termina de dar vueltas por la cubierta, camina ávidamente para regresar al interior del buque, bajar las escaleras, recorre los pasillos y terminar en le vestido de mujeres. No es ninguna sorpresa para ella descubrir que no hay agua caliente en estas duchas. La Teniente soporta el agua fría, expulsando los últimos vestigios de sueño, luego se viste, antes de dirigirse a la cafetería para tomar el desayuno.
Las cosas no son como las pensaba. En un principio, se esperaba que la tripulación fuera enteramente rusa, pero la nueva y forzada apertura, se encontró una tripulación multinacional, muchos ya habían servido en otros buques, teniendo la experiencia previa en combate. Por su parte, Ramírez es una novata con respecto al combate aéreo. Nunca se a enfrentado al enemigo, pero aun así, se a preparado, física y mentalmente para esta tarea.
Físicamente, es una chica de un metro cincuenta y ocho mas o menos, pelo castaño, buena figura y con la apariencia de una niña, Ramírez pertenece al escuadrón VA-85 Blietkrieg de ataque, donde se a limitado a misiones de reconocimientos y apoyo aéreo a posiciones en tierra. No porque le haya faltado el valor en combate, sino porque no a tenido la oportunidad, la cual espera tener en este lugar. La reducida plantilla de pilotos del Ul'yanovsk, obliga a los pilotos, a desempeñarse en operaciones polivalentes, mas que todo por la especialización del Valkyrie como cazabombardero.
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El Almirante de dos estrellas Yuri Sergetov, Comandante del Ul'yanovsk, entra en el oscurecido CIC, mordisqueando un emparedado de queso. Apenas entra, un oficial le hace un saludo, entregándole un formulario de mensaje impreso en un papel amarillo.
Lo lee, al mismo tiempo que en la pantalla táctica se observan los puntos radar indicando la aproximación de varias naves en ruta hacia el portaviones. Aun a mas de cien kilómetros de distancia y según los datos IFF, son naves amigas en ruta directa a su buque.
"¿Y ahora?". – pregunta pasándole el mensaje a su segundo al mando.
Como respuesta, las alarmas del CIC resuenan, sin premura se encamina hacia uno de los operadores.
"¡Contacto radar! Designación Biegat-1, marcación 298; distancia 160 kilómetros. Contactos numerosos, cuento 25, rumbo 027, velocidad 700 nudos."
La pantalla táctica principal explora electrónicamente los contactos, y un par de planchas de plástico muestran otra presentación visual.
"Al parecer nuestros amigos quieren interceptar a nuestras visitas. Den la alarma de intercepción". – ordena Sergetov tranquilamente, terminando de comerse su emparedado.
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Apenas darse la alerta, todos los pilotos de los tres grupos de ataque ya se encuentran corriendo a sus aparatos, que ya se encuentran sobre la cubierta de vuelo. Ramírez dio un salto para caer sobre el asiento, y casi instantáneamente, el jefe de línea esta sobre ella ayudándole a atarse el cinturón de seguridad. Ni siquiera sola puede ponerse el casco, cuando cierran la cúpula de la cabina.
Las dos catapultas de proa se disparan en ese instante, despegando un par de Cat’s Eye. Siguiendo las instrucciones, carretea a baja potencia para alinearse con una de las catapultas, cuyo deflector de llamas acaba de bajarse. En menos de un minuto, aseguran la barra de remolque de la catapulta, regulan la tensión, verifican el peso del avión, el personal hace decenas de señas y finalmente, el oficial de lanzamientos se agacha y le indica al de la catapulta que la dispare.
Ramírez apoya la cabeza del asiento, en esta fase es una pasajera. Se siente algo nerviosa, porque si la catapulta no funciona adecuadamente, el avión caerá por la borda, y ella solo tendría uno o dos segundos para salvar la situación como pueda. El Valkyrie acelera a 280 kph en menos de dos segundos en una carrera de 90 metros.
Cuando se Valkyrie se encuentra en el aire, inmediatamente el deflector de llamas se bate para que pase a la catapulta el siguiente aparato. De hecho, la nave acaba de lanzar al mismo tiempo cuatro aviones, y en menos de un minuto, los ocho aparatos se encuentran en el aire.
Ramírez al fin tiene el control del aparato, iniciando el giro hacia la izquierda. Y de allí, luego de hacer un circulo completo alrededor del portaviones, se dirige hacia las coordenadas de reunión.
Encendiendo el radar, puede ver el objetivo, casi al limite del alcance del equipo. Vienen desde el suroeste, con claras intenciones de interceptar al grupo que escolta del VC-33.
"Objetivo dirección 303, distancia 95". – indica por la radio uno de los Cat’s Eye, que se encuentra volando en formación junto a los Valkyrie. El otro se encuentra tomando altura sobre el grupo, seguido por la otra mitad del grupo de cazas.
Confirmando la dirección, casi al unísono, todos los cazas aceleran en una ruta de intercepción. En menos de cinco minutos, las formas en flecha de los Pod Gnerl Zentraedi son visibles en el cielo despejado. Lanzando mísiles, los Valkyrie logran derribar a varios, pero aun son muchos, los que aparecen desde la costa. Rompiendo la formación, todos los cazas se dispersan en todas direcciones.
Ramírez se concentra para alcanzar uno de los Pod, y cuando logra centrarlo en la mira, lanza una breve ráfaga de disparos, logrando desintegrarlo. La teniente lanza encantada un fuerte alarido. Apenas logra asimilar su primer derribo real en combate, cuando una ráfaga de disparo pasa rozándole un ala. Voltea la mirada y ve como es acosada por dos Pod.
Tira de la palanca para elevar el Valkyrie y revierte el impulso pasando a modalidad Gerwalk, pero los Gnerl son mas veloces y en lugar de pasar de largo, como Angie espera, casi se colocan sobre ella, tan cerca que uno de ellos le golpea, haciendo que se le caiga el fusil de las manos del Valkyrie.
Asustada, la chica se lanza en un picado, con la esperanza de alcanzar el fusil. Mientras cae, su Valkyrie se estremece, por un impacto, le han dado al fin, pero no es nada grave, según ella. Acelera haciendo que el fusil crezca hasta que finalmente lo alcanza. En modalidad Gerwalk, pierde velocidad, y apuntando hacia arriba, directamente al Gnerl. Pero antes de abrir fuego, una ráfaga de disparos pasa a solo un metro del cristal, desde atrás, y dando contra el Pod que se desvanece en una bola de fuego.
Busca en la dirección de los disparos, encontrándose con un veloz Valkyrie, que vuela casi rozando las olas. No es un caza de su escuadrón, ni siquiera del portaviones, debe de ser uno de los escoltas. Pasando a modo Caza, Ramírez se lanza hacia el cielo, ganando altura para lograr colarse en el combate. Al llegar sobre las nubes, nota las trazas de humo negro que despide su aparato, que se suman a las que ya se encuentran en el cielo, allí donde los Pod explotaron.
En cuanto se nivela nuevamente es el blanco de dos Pod, que disparan sin lograr alcanzarle. Finalmente uno de los disparos pasan limpiamente perforándole un ala. Uno de los Pod acelera y da una media vuelta para colocarse frente a ella. En menos de un segundo, el Pod casi llena toda la vista. Antes de apretar el botón de disparo, alguien lo hace primero, pero no es su atacante, es otro Valkyrie que vuela a su máxima velocidad, alejándose al tiempo que lanza cortas ráfagas a diestra y siniestra a veces fallando por muy poco y en otras, dando de lleno contra sus enemigos.
Angie busca en el cielo, pero ya no hay cazas Zentraedi en el cielo. En su radar solo parpadean las señales IFF afirmativas, solo se perdió un caza de su escuadrón, frente a los 20 Zentraedi.
El combate duro poco mas de 160 segundos, pero Angie esta empapada de sudor. Las piernas le tiemblan, mientras en la pantalla central aparece un diagrama simplificado del Valkyrie indicándole todos los daños. Como si buscara a alguien que le ayudara, mira al cielo. Por alguna razón, aunque su avión esta a punto de romperse en pedazos, encuentra reconfortarte ver a los otros Valkyrie.
"Blietkrieg 23, aquí Líder. Pierdes altura, indica tu status."
Temblorosa, pulsa el botón de comunicación en la palanca.
"Aquí 23, mi motor de estribor esta fallando y mi ala derecha esta arruinada."
"Enterado. ¿Crees poder llegar al buque?"
"No tengo problemas con eso."
A decir verdad tiene muchos problemas, por lo que su Valkyrie es él numero uno en la pista. Difícilmente se alinea con el portaviones.
"Demasiado alto. Levanta el ala izquierda, poder, poder."
Escucha por la radio al oficial de pontaje, al mismo tiempo que ve la luz verde de centrado (llamada, por alguna razón que nadie le a explicado, la ‘albóndiga’) por encima de las lentes Fresnel en el parabrisas, para su disgusto, la luz verde salta para colocarse debajo y la roja hacia la izquierda.
"Demasiado bajo, sube, allí. A la derecha."
Se siente como una niña de pecho con todas esas instrucciones. Antes que se lo recordaran, baja el tren de aterrizaje y el gancho. Siente como le sudan las manos con cada segundo en que el buque crece de tamaño. Esta tan cerca que ya puede ver los cuatro cables cruzando la cubierta.
"Demasiado abajo, levanta el ala izquierda. Altura, altura."
Casi grita cuando el Valkyrie alcanza nada menos que el primer cable, el avión se detiene casi instantáneamente. Reduciendo el impulso, logra soltarse del cable, y siguiendo las indicaciones del camiseta amarilla para alejarse hacia la zona de estacionamiento. Apenas se a quitado de la pista, cuando el siguiente Valkyrie atrapa impecablemente el tercer cable, lo mismo que luego, uno detrás de otro, hacen los demás del escuadrón.
Finalmente, el objeto de toda la complicación del día llega. El VC-33 aponta, es llevado inmediatamente hacia el elevador numero dos, el que esta a popa del la isla de la nave. Finalmente los escoltas orbitan el buque, para luego alejarse en dirección noroeste, justo por donde vinieron. El ultimo Valkyrie, desciende limpiamente, haciéndolo según el libro, y atrapando el cable tres.
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Apenas estacionan su caza luego de sacarlo del elevador cuando el Mayor Engel finalmente abre la cúpula de la cabina. Se quita el casco y se lo lanza al auxiliar de cubierta, de camisa amarilla, que aparece luego de colocar la escalerilla. Antes de bajar, Engel alcanza su bolso, que esta en el asiento trasero, atado con el cinturón de seguridad. Se lo cuelga del hombro mientras baja la escalerilla.
Con paso firme, y aliviado de no tener que vérselas con ninguna clase de ceremonia, se encamina hasta una escotilla donde esta de pie un infante de marina, un cabo, resplandeciente con su uniforme azul oscuro, boina blanca con una tira roja que cae hacia su derecha y un cinturón con una pistolera de un blanco inmaculado, al lado de el, se encuentran Takeda y Orlov, quienes si había venido en el VC-33, vestidos con sus uniformes de servicio.
"¿Mayor Engel?". – pregunta el Cabo al mismo tiempo que saluda.
"Así es Cabo. Quisiera ver al Almirante... Luego de cambiarme de uniforme."
"Sígame por aquí señor."
"No se preocupe Cabo, estuve en este buque mientras usted estaba en el colegio. Espérenme aquí."
Engel conoce el barco muy bien, y aunque fue hace mas de siete años, recuerda donde se encuentran los vestidores de la tripulación. En menos de dos minutos ya se encuentra correctamente vestido de uniforme (de hecho, solo se coloco la chaqueta, porque trae el uniforme bajo el traje de vuelo). Prescindiendo del Cabo, los dos se encaminan al interior de la nave.
"Por favor Engel, ¿realmente tiene que ser tan exhibicionista?". – pregunta Takeda en falso tono de regaño.
"Me hacia falta practicar, ¿Y que tiene de extraordinario?"
"Sabes que a la gente loca no se le cura tan fácil". – exclama Orlov.
El interior del Ul'yanovsk es distinto a los portaviones de la clase Prometheus, pero en esencia son muy parecidos... aunque quizás sea porque dos unidades Prometheus fueron construidas en los mismos astilleros. El habitual laberinto de manparos de acero y tuberías, todo pintado de color gris cavernoso. Las tuberías tiene algunas bandas de color e inscripciones (en caracteres cirílicos y latinos que dicen lo mismo) que probablemente tengan significado para los hombres que viven allí. Engel conduce a Takeda y Orlov a través de un pasillo, da vuelta en una esquina, bajan una escalera metálica tan empinada que hacen que Takeda se arrepienta de traer zapatos de tacón.
A estas alturas, Hikari y Sergei están irremediablemente perdidos. Finalmente llegan a una puerta, frente a la cual se halla de guardia otro infante de marina. El Sargento en este caso, hace un perfecto saludo y abre la puerta.
El interior es muy espartano y austero, comparándolo con el alto cargo de quien ocupa esa cámara. Hay dos portillas con cortinas, un escritorio y un par de sofás. El suelo esta cubierto de una alfombra de un color rojo sangre. Una de las paredes esta adornada con un inmenso mapamundi, y cuando Takeda lo detalla, se da cuenta que esta íntegramente escrito en caracteres cirílicos.
"Gennadi Antonovich". – saluda el Almirante, tan pronto ve entrar a Engel.
Ante la sorpresa de Takeda, el oficial abraza al Mayor y le da un beso en cada mejilla, mismo gestó que regresa Gennadi.
"No podía creerlo cuando me dijeron que venias. ¿Cómo te va?". – pregunta el Almirante, apartando un poco a Engel, como si lo examinara de los pies a la cabeza.
"Me va bien Yuri, en la medida de lo posible. Estoy seguro que imaginabas que vendría un burócrata que lo único que ha volado es un escritorio. Ella es la Capitán Hikari Takeda. Hikari, el es el Contralmirante Yuri Sergetov."
"Señor". – saluda Takeda, casi chocando los tobillos.
"Y el es el Capitán Sergei Orlov."
"Capitán Orlov". – le saluda. "Por favor tomen asiento."
Sergetov señala uno de los sofás a Takeda, después Orlov y Gennadi también toma asiento.
"Me dijeron que paso se te ocurrió derribar a unos cuantos morados. Ese es el problema con ustedes los pilotos de la Fuerza Aérea. Si uno no les dice cada cinco minutos que grandes son, se enojan, les entra la depresión y empiezan a matar a todo el mundo para que les presten atención."
"¿Qué mas imaginabas? A estos niños hace falta alguien que los humille de ves en cuando para que se muevan."
"Te vez viejo Gennadi. Y eso que eras tu el que criticaba a los pilotos de anteojos". – el Almirante levanta el teléfono y ordena que les envíen algo de comida. "Me contaron que ya tienes familia. ¡Quién se imaginaria que te casarías con la hermana de Polina!"
"Eso es verdad, dentro de unos días voy a ser padre. Una niña."
"En hora buena."
"Gracias, espero regalos. ¿Y como esta tu familia?, Creo que tienes una hija."
"En realidad ya son tres, ¿te has puesto a pensar en el extraño caso de que nosotros los rusos siempre tenemos muchas niñas?"
En ese momento llega un camarero con una bandeja con comida, acompañado de otro con una cafetera. Sirvieron a los tres con la calidad que le corresponde a sus jerarquías. La comida es simple pero apetitosa para Takeda, que no ha comido desde la mañana, y ya son pasadas las siete de la noche. A los rusos les gustan mucho ensaladas. Las ensaladas son parte obligatorio de la ración diaria y aquí no es la excepción. Se sirve ensalada de col y manzana, junto a algo que parece una crepe rellena de queso.
"Gracias, es todo por el momento". – dice Sergetov a los camareros, que saludan y se retiran.
"Dicen que las hijas son el castigo de los hombres por serlo". – comenta Engel riendo.
"Dímelo a mí, uno piensa que lo que uno le hace de jóvenes a las chicas es lo mismo que otros le harán a las de uno... con el perdón de la señorita aquí presente". – dice luego disculpándose con Takeda, quien sonríe ligeramente por el comentario.
"¿No sabes que es de la vida de los demás? A la única que me he encontrado, por desgracia, ha sido con Polina."
"A Goshkov, Kosov, a Chekov, que esta retirado y esta pensando en lanzarse a un puesto político, y aquí mismo está Kovaleskaya, que es la que se encarga del departamento de armas. Tu y ella se la van a llevar bien. Del resto, no he sabido nada."
"Me he aislado mucho en Macross. El Almirante Gloval me dio la oportunidad de salir y decidí tomarla."
"Si, fui a visitarle cuando hice escala allá. Estaba recién operado, del apéndice creo. Por cierto no estabas allí."
"No, tuve algo urgente que atender fuera de la cuidad."
"A decir verdad no me dijo mucho, solo estuve allí mientras repostábamos y me ordenaron venir a toda velocidad hasta aquí. Pensé que estaba en una carrera cuando me entere que el Cronos también venia para acá."
"A decir verdad, ellos vienen a relevar a uno de los portaviones que están al sur de aquí, de hecho, estamos aquí en una misión extra."
"Lo mismo de siempre, ¿qué paso? ¿No quieren exponer a los portaviones pesados para mandar uno de escolta?"
"No es eso Yuri. Y no te ofendas por eso."
"No es que me ofenda Gennadi, sino que este buque lo han estado utilizando como CVT desde que salió de reparaciones hace unos meses y ahora es una colección de escuadrones, con muchos pilotos recién salidos de la academia."
"De eso me di cuenta. Esos niños como que no se saben defender."
"No los culpes. Tengo dos escuadrones que solo se han dedicado a misiones de ataque y nunca se habían dedicado a la intercepción". – explica Sergetov en tono conciliador.
"Bueno, si es así, no los culpo. De todas formas ese es el objeto de que estén aquí, necesitamos pilotos. Algo muy importante."
"Si me dices que tiene que ver con las armas que cargamos en Alaska..."
"De hecho por eso mismo es, pero no como lo piensas. No vamos a quemar la selva... aunque ese es mi plan B. De todas formas trabaje mucho en él ‘A’, por si los Zentraedi se ponen brutos."
"¿Y dejan que un O-4 ande por allí haciendo planes? ¡Que horror! A lo que a llegado la Spacy, ¿a quien sobornas?". – dice Sergetov, escandalizado.
"Lo que pasa es que quieren lo mejor."
"¿Cuánto tiempo te quedaras con nosotros?"
"No sé, supongo que hasta que termine la operación."
"Si me hubieran avisado con tiempo habría preparado algunos camarotes para ti y los Capitanes... de todas formas creo tener algo libre aquí cerca. Espero que no te importe esperar."
"No, siempre y cuando no hagan escándalo."
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La selva es un lugar horrible. La humedad, el calor. En ninguna parte de la galaxia había climas tan horribles para él.
Si no fuera por la convicción de que puede hacer grandes cosas en el futuro, se habría lanzado a una ultima batalla, solo para tener el honor de morir en combate, alegre de llevarse en su estela a muchos de estos micrones.
El puente de su crucero de batalla se encuentra a oscuras y poco concurrido. Aunque solo lo primero es desacostumbrado en esa área de la nave. Las luces están apagadas y la mayoría de las pantallas están a oscuras, y no precisamente por la falta de energía en los sistemas.
Sólo unas pocas, vitales luces, encendidas causan un deprimente juego de sombra por todo el salón. Y en aquella tétrica jungla tecnológica, una bestia acecha. O tal vez se pasea sería una descripción más certera.
Quamzin Kravshera medita por un momento su predicamento. Considera que sus mejores pensamientos los hace en el centro de mando, así que piensa. Su nave aun se encuentra en reparaciones, aun que solo faltan reparar los sistemas de energía, lo cual, al ser más simple puede quedar al final. Hizo muy bien al traerse ese condensador de poder.
A decir verdad, su problema son sus fuerzas aliadas. En la nave no tiene ni la mitad de la dotación, incluso, muchos de los Pod que tiene abordo no están siquiera operativos. Las batallas de los últimos meses lo han dejado agotado. En algunos puntos de la selva se encuentran varios cruceros inservibles, refugios de sus soldados, pero sumándolos a todos no llega a los trescientos Pod.
Desesperadamente busca la manera de abandonar este miserable planeta. Pero las fuerzas de la UNSpacy no le dejan salida. Lo tiene acorralado. Solo la vastedad de la selva, la preocupación de los micrones por esa selva y lo bien escondido que esta, evitan que sea borrado de la galaxia...
Una tenue y susurrante voz interviene en su monólogo interno.
"Por favor, comandante, ¿podemos encender las luces? Aun no hemos completado las reparaciones..."
Se da vuelta como una fiera.
"Todavía... ¡No! Y quédense callados, que estoy pensando". – grita al infortunado técnico, aun reclinado sobre el panel que reparaba. Los demás Zentraedi están inquietos.
Lo ideal seria eliminar esas fuerzas, pero ¿cómo? Lo más probable es que sea destruido antes de lograrlo. Quizás sea sabio preguntarle a Laplamiz. A veces a demostrado inteligencia a pesar de ser mujer.
Incluso antes de completada la idea, Quamzin ya va saliendo por la puerta, corriendo al paso máximo que le permitía su sudoroso uniforme.
"¿Pasará algo si encendemos las luces?". – cuchichea un Zentraedi a su compañero.
Este piensa eso por un momento.
"Mejor las dejamos apagadas un rato."
"Sí. Podría devolverse a revisar."
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Al aproximarse mas a la densa zona de actividades, el Ul'yanovsk comienza sus operaciones de vuelo. A pesar de faltar algunas horas para el amanecer, la cubierta de vuelo ya bulle en actividad. A pesar de no expresarlo abiertamente, para muchos tripulantes de noche la nave adquiere un aire diferente. Y a pesar de ser un buque de guerra, todas las luces e iluminación están encendidas, igual que las de señalamiento en cubierta, las luces de múltiples colores, al igual que las luces de formación de los propios cazas, hacen que ser vea, por decirlo de alguna manera, hermoso.
La oscuridad oculta el mar a unos metros del buque y lo único que es visible en el oscuro cielo son las luces de los cazas que se alejan para cumplir las patrullas de combate aéreo.
El cielo esta oscuro, amenazando con lluvia. Supuestamente están en época de luna llena, pero la luna no se ve por ninguna parte.
El Almirante Sergetov y el Mayor Engel, los recorren los estrechos pasillos varios niveles por debajo de la cubierta de vuelo, acompañados de Orlov y Takeda, que desde que llegaron abordo no han dicho nada, sobre todo porque Engel y Sergetov acaparan todos los diálogos.
"¿Y que le repararon al buque?". – pregunta Gennadi, dejándose caer por la escalerilla.
"Se salvo por poco que lo hundieran, recibió un disparo justo al final de la pista de apontaje. Cerca no se nota, pero de lejos te das cuenta de los parches en la cubierta". – explica Sergetov esperándole en la parte de abajo.
Hacia tanto tiempo que Gennadi no hablaba largo y tendido en su idioma natal con alguien que no fuera Marina.
"CVT... la nave no a entrado en combate desde hace años, creo, así que te pusieron el buque como un entrenador". – agrega Engel.
"Si, acuérdate que la Spacy le dio mas prioridad a los nuevos buques. Y Rusia siempre estuvo en un tira y afloja en la decisión de unirse finalmente."
"Así es, y por eso casi la mitad de las fuerzas Anti-UN son rusos."
"Desgraciadamente sí."
"A esta velocidad estaremos pasado mañana en la zona de operación, ¿cierto?". – comenta Engel, un poco desviando el tema.
Entre los dos contrastan mucho. Engel es bajo de estatura, vestido con su uniforme de faena de la UNAF, mientras que Sergetov es mas alto y delgado, llegando fácilmente al metro ochenta, luciendo su uniforme blanco, con camisa manga corta.
"Podemos esperar hasta la mañana para reunirnos con el estado mayor". – explica Sergetov, indicándole un pasillo perpendicular al que recorren.
"Estos marineros si son flojos. Hay que darles un susto de vez en cuando". – bromea Engel, riendo y haciendo reír al Almirante.
A Engel le impresiona la precisión con la que recuerda los laberínticos pasillos, mas que todo porque nada a cambiado...
"¡¿Gennadi Engel?!". – llama una voz a sus espaldas.
Engel se voltea para ver a un oficial en traje de vuelo. Por alguna razón, quizás el tono de la voz del hombre, pero algo lo inquieta mientras el oficial se le acerca. Después de eso todo pasa demasiado rápido, Engel recuerda haber respondido afirmativamente, y la próxima cosa fue que le habían dado un fuerte puñetazo en la quijada.
"¡Mal nacido stukach!". – grita el hombre, siendo retenido por varios hombres.
"¡Demonios Alekseyev!, ¡¿Que es lo que le pasa...?!". – grita el Almirante cortándose como si supiera la razón.
Gennadi continua en el suelo, pero al escuchar el nombre levanta bruscamente la cabeza, dándose cuenta que no era nada sobrenatural lo que lo alarmo. Era el pequeño gafete en el pecho el uniforme de vuelo con el nombre ALEKSEYEV.
"Este maldito..." – sisea Alekseyev, buscando las palabras.
El Almirante esta rojo como un tomate, encolerizado con la acción del oficial. Takeda intenta ayudar a Engel a levantarse, pero este rechaza su ayuda y se levanta de un salto.
Buscando con la mirada los anteojos, que lamentablemente están bajo los pies del Almirante. Se toca la quijada, que por alguna razón no le duele, sino que la siente rígida. Finalmente los otros hombres, en traje de vuelo, se llevan a Alekseyev, metiendolo de nuevo a la sala de donde habían salido, que resulta ser la sala de reunión de misiones.
"¡Maldita sea!". – exclama Engel, recuperándose de todo lo ocurrido.
"Voy a llevarlo a una junta disciplinaria. Debí habértelo dicho. Es el Teniente Comandante Nikolái Alekseyev, es el líder del Grupo Aéreo. Debí también haberte dicho que era el esposo de Polina."
"Eso lo explica todo". – dice Engel, agachándose para recoger sus anteojos destrozados. "Por favor no lleves esto a mas. Seguramente me lo merezco."
[Fin Capitulo 21]
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Notas / divagaciones del autor:
Aclarando una duda: la UNSpacy es el ejercito conjunto de las Naciones Unidas, conformado por efectivos de todo el mundo. Se divide en cinco ramas: Spacy (división espacial), UNNavy (la naval o marina, también llamada armada), UN Air Force / UN Space Air Force (aviación en la Tierra y la aviación espacial -después de 2013-) UNSM (cuerpo de marines, la infantería de marina) UNArmy (ejercito de tierra con tanques, Destroid, helicópteros y soldados de a pie.)
Los rangos que utilizo (y también en la serie original Macross) se basan en la escala de rangos del ejercito norteamericano:
Spacy / UNNavy: Tripulante, Contramaestre, Insignia (Alférez), Sub Teniente, Teniente, Teniente Comandante, Comandante, Capitán, Contra-Almirante (Comodoro), Contra-Almirante, Vice-Almirante, Almirante.
UN Air Force / UNSM / UNArmy: Cabo, Sargento, 2do Teniente, 1er Teniente, Capitán, Mayor, Teniente Coronel, Coronel, Brigadier General (General de Brigada), Mayor General (General de División), Teniente General, General.
Los rangos por debajo de Insignia/2do Teniente son llamados suboficiales. De Insignia/2do Teniente para arriba son oficiales.
Ejemplos de rango son: Mayor Roy Focker (UNAF), Mayor Yelena Nikolayev. Misa Hayase es Comandante (Spacy). Gloval es Comodoro -Vicealmirante de 2da clase- (UNN). Max y Miria son 2do Tenientes (UNAF). Hikaru es Capitán (UNAF). Claudia LaSalle es Teniente Comandante (Spacy), Shammy, Kim y Vanessa son 2da Teniente (Spacy).
Por ultimo los rangos son equivalentes, por ejemplo: Tripulante-Cabo; Insignia-2do Teniente, Capitán-Teniente (naval), Mayor-Teniente Comandante: Coronel-Capitán (naval), General-Almirante; por lo que, antes del final de la guerra en el capitulo 12 de este fanfic Misa Hayase y Gennadi Engel tenían el mismo rango.
El rango no necesariamente designa las funciones 'administrativas' en el ejercito, si no simplemente a su entrenamiento.
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