Fanfic Name / Título del Fanfic: Dont look back
Chapter / Capítulo 7
Author / Autor  San San
Dedicated to / Dedicado a
Rating / Clasificación AP

CAPITULO VII


- Capitana Hayes en cuanto estemos al alcance de los radares terrestres intente comunicarse con el cuartel general, quiero que estén enterados de nuestro arrivo
- ¡De inmediato Almirante!
- ¡Almirante! ¡Mis radares están detectando un grupo de enemigos que se dirigen hacia nosotros a gran velocidad! Haremos contacto con el enemigo en 5 min!
- ¡Demonios! ¡Capitana de la alerta a nuestros escuadrones!, esperemos que se retiren en cuanto estemos en la superficie terrestre, siga contactando a la base
- Habla la Capitana Hayes, hemos detectado un grupo enemigo que se dirige hacia nosotros, tienen órdenes de no dejar que los enemigos ingresen con nosotros a la atmósfera…repito esto no es un simulacro, ¡todos los escuadrones estén preparados!
- Lider Skull enterado ¿cuál es el número aproximado de enemigos?
- Nuestros radares detectaron 30 pods, no sabemos si enviaran más, comandante Hunter tenga mucho cuidado
- No tiene de que preocuparse capitana, ni siquiera los zentraedis son capaces de evitar que regrese a casa…Skull fuera!

En cuanto el grupo de defensa hizo contacto con las naves enemigas la nave inició la cuenta regresiva para tocar tierra, todos los escuadrones defendían ferózmente lo que muchos consideraban el último viaje del SDF-1 antes de llegar a la tierra. Mientras los varitech hacían uso de todo su armamento, en el puente la Capitana Hayes intentaba hacer contacto con los cuarteles de la base en la tierra

- Habla la capitana Lisa Hayes a bordo del Sdf-1 solicito autorización para aterrizar, repito habla la capitana Lisa Hayes solicito permiso para aterrizar
- Aquí el comandante Harms no tienen autorización para aterrizar en la base, diríjase al oriente del sector y esperen órdenes
- ¡Que! ¡De que habla! ¡Como que no tenémos autorización para aterrizar! ¿de que esta hablando? Estamos siendo atacados por el enemigo necesitaremos refuerzos!
- Lo siento Capitana pero es toda la información que podemos darles, Harms fuera

Lisa aun no daba crédito a lo que había escuchado, asi sin más les habían negado el arribo a la base, muy pocas veces daba réplica a una órden, pero en esos momentos no estaban en la mejor situación como para obedecer fielmente a lo que el comandante Harms le había comunicado asi que haciendo honor a su carácter ya conocido en toda la nave cerró los puños y abrio el canal nuevamente

- Habla la Capitana Hayes…creo que no entendió nuestra situación! Estamos siendo atacados y muy probablemente necesitaremos refuerzos asi que repito una ves más, solicitamos autorización para aterrizar!
- entendí perfectamente su situación capitana pero le REPITO no tienen autorización para aterrizar en la base
- Mire comandante! Quizá usted no alcance a comprender el riesgo en el que se encuentran los 70 000 civiles a bordo de esta nave asi que….
- ¡Capitana Basta! El solo esta cumpliendo con órdenes, no lograremos nada con el, aterrizaremos en el lago y de ahí veremos que pasa, órdene a todos los varitech que se dirijan hacia alla pasando por la base, quizá los enemigos al verla crean que habrá refuerzos
- Si señor…A todos los escuadrones aterrizaremos en el lago
- ¡Que! De que habla capitana! Necesitaremos refuerzos de la base y el lago esta a mas de 90 km de distancia!
- Lo se pero no tenemos autorización para aterrizar ahí, dirija a todos los escuadrones al lago y asegurese de que pasen por arriba de la base, intentaremos una maniobra de evación

Lisa escuchó la maldición de Rick a través de la red, sabía que como el muchos reaccionarían de la misma manera, asi que rogo al cielo que les etuvieran negando el acceso solo por trámite

- Skull uno enterado

Le costo trabajo creer lo que Lisa le había dicho, como era posible que les estuvieran negando ayuda después de todo lo que habían pasado en el espacio, de pronto recordó la platica con Lisa acerca de las dificultades que podrían presentarse a su regreso. Respiro hondo y llevo a todos los escuadrones seguidos por los enemigos a la superficie aerea de la base, como el Almirante Gloval lo predijo los enemigos al pasar por la base detuvieron su avance y se retiraron.

- Señor los enemigos se estan retirando..
- Muy bien Sammie, Claudia incia la cuenta regresiva para el aterrizaje
- Si señor… 10..9…8….
- Habla Hayes preparense para aterrizaje!…
- 3….2….1….

Los pilotos que llegaban al lago fueron testigos del momento en que la enorme nave dejo caer su peso dentro de lago. El agua cristalina empapó toda la cubierta con una majestuosidad que dejo a más de uno sin palabra. Por unos segundos a causa del impacto la nave se sumergió dentro del lago para luego salir a flote con los brillos transparentes del agua y asi poco a poco el SDF-1 se estabilizó en lo que muchos creyeron sería la última morada de aquella gigantesca nave que los transporto desde la lejanía del espacio.

En el puente se creo un silencio que jamás se había sentido. al sentirse de nuevo en “tierra firme” que mas bien era agua todas las controladoras se pararon de sus puestos para saltar de alegría y festejar su regreso a casa. Las conejitas del puente se abrazaban unas a otras, gritaban de emoción y corrían de un lugar a otro. Claudia aguantó las lagrimas que querían salir de sus ojos al recordar la usencia de Roy en el tan esperado regreso.



La capitana Hayes con emoción contenida abrió el canal general para hacer el anuncio que miles de personas deseaban oir

- Hemos llegado a casa..bienvenidos….

El estruendo fue tal que la nave vibró a causa de los gritos de alegría de todos los tripulantes de ciudad Macross. La felicidad era latente, se percibia en el aire y la gente se empapaba de ella. Solo una persona como siempre mantenia la calma ante los hechos los demás oficiales del puente solo recordaron su presencia cuando el Almirante Gloval se puso de pie y se dirigió a la salida

- Capitana Hayes tenga listo su reporte, saldremos mañana a las ocho horas hacia la base
- Si señor


Sus mirada estaba perdida, sus ojos aun no daban crédito a lo que veía. Tantos años atrás deseo fervientemente volver a ver el agua, el cielo, respirar hondo y profundo hasta llenar de aire sus pulmones. Parado ahí en el portaviones del SDF-1 le hacia sentir la más pura tranquilidad que jamás haya experimentado, aun con el corazón oprimido por la confesión de Lisa sintió aun la esperanza de recuperar lo que poco a poco estaba perdiendo.

Poco a poco se iba acostumbrando al calor de la batalla, a sentir la adrenalina correr por su cuerpo y aunque de momentos el miedo de morir lo invadía, en momentos como ese valía la pena luchar aunque su vida estuviera de por medio. Cuando entró a la atmósfera no pudo evitar recordar todo lo que vivió antes de partir a Marte, y sin saber por que en su mente apareció el momento en que el le pidió a Lisa que se casará con el. Sonrió al ver en su mente el rostro de ella deslumbrado por la emoción…pero eso había sido tantos años atrás que ahora parecían una eternidad.

Hubiera querido estar ahí toda la noche, pero tenía que preparar su reporte asi que se dirigió al angar para prepararlo para más tarde ir en busca de Lisa.


Sus cabellos estaban siendo revueltos por el aire fresco de la tarde, sus manos estaban apoyadas sobre el barandal como buscando apoyo ante tanta emoción. Aun después del estrés que vivió durante el último ataque la felicidad se le subía por el cuerpo, sabía que aun estaban en medio de la guerra pero al menos ahora la enfrentarían juntos en su casa con el apoyo de todo el mundo.
Sintió un calida respiración detrás suyo y no tuvo que voltear para saber quien era, poco a poco había aprendido a reconocer su olor. Dulce y fresco a la vez, sonrió para si misma y dejó que los brazos que la tomaron por detrás la arrullaran mientras la barbilla del piloto se posaba sobre su hombro.

- Se que puedo ir a corte marcial por hacer esto sin autorización, pero francamente no me importa….habrá valido la pena
- ciertamente comandante Hunter, lo puedo enviar a prisión ya mismo por tomarse estas libertades, pero como no todos los días regresamos a la tierra despues de dos años de estar en el espacio…le permitiré por única vez esta clase de atrevimiento

Se volteo para verlo de frente y asi poder observar sus ojos azules que la perdían en instantes. El momento que estaban viviendo era único, jamás lo volvería a experimentar asi que la racional Capitana Hayes decidió dar rienda suelta a sus sentimientos aunque fuera por un momento.


Cuando él bajo de su caza solo tenía en su mente ir en busca de una persona, mientras caminaba rumbo al puente se preguntaba a si mismo como fue que Lisa lo enamoró tanto, en que momento sus pensamientos solo procesaban el rostro de una persona. Al llegar al puente no logró verla por ningún lado y con un tanto de decepción regresó sus pasos al hangar no sin antes escuchar la voz de Claudia

- la encontrará en el mirador comandante

No le respondió, solo sonrió ante la demostración de complicidad de la morena amiga de Lisa, corrió con una desesperación pocas veces experimentada en su vida, quería verla y compartir con ella la felicidad de haber regresado a la tierra. Con la respiración agitada por la carrera record que hizo del puente al mirador se detuvo de golpe al ver a la mujer que estaba buscando, y juro por Dios que nunca la vió tan hermosa como en ese instante, sus cabellos rojizos estaban siendo revueltos por el viento y la posición relajada en que la encontró lo enloqueció más, estaba parada de puntillas agarrando el barandal como si quisiera saltar hacia el lago para sentir plenamente la frescura del agua. El primer impulso que sintió fue correr hacia ella y abrazarla, pero lo detuvo una parte racional de el, que le decía que se metería en problemas, pero luego de pensarlo un poco más se dijo “que diablos, si me encierra en prisión habrá valido la pena”.

- ¿Sabes? Se siente tan bien abrazarte…-susurro al oido de ella-

Lisa no dijo nada, solo se dedicó abrazarse a el para disfrutar del contacto, de momentos sentía la culpa al pensar en Karl, pero había comprendido que lo lastimaba más al engañarlo o al estar con el solo por compromiso. Suspiro y se separó un poco de Rick

- Mañana abandonaré la nave

La primera reacción de Rick fue de inconformidad, y se dio cuenta que fue muy notorio puesto que Lisa se apresuró a decir

- pero volveré mañana mismo, iré con el Almirante Gloval hablar con el alto mando
- Hey! Ya me habías asustado! pero que deja te digo que no pienso dejarte ir, nunca mas…aunque tenga q encerrarte en mi barraca y tenerte a pan y agua! Usted no se me escapa

Lisa dejó salir una carcajada ante las ocurrencias del piloto

- Eres un bobo….tengo que irme debó terminar con mi reporte
- ¿de verdad…?….Rick hizo un puchero de niño regañado y el gesto conmovio de sobremanera a la capitana ya que fugazmente beso los labios de Rick por una fracción de segundo y se alejo de el con una sonrisa al ver la reacción de Rick
- ¡Oye! Avísame cuando vayas hacer eso! ¡Al menos para estar preparado!
- ¡Este más atendo comandante! ¡Esta perdiendo terreno!
- ¡tramposa!
- ¡por cierto! Su escuadrón escoltará a la nave que nos llevará al Almirante y a mi a la base, asi que le recomiendo que arregle todo

Lisa se alejó de el con el humor mejorado y lleno de diversión, le gustaba jugar con Rick de esa manera, hacerlo repelar era una de las cosas que más disfrutaba cuando estaba con el.


Pasaban de la medio noche y Lisa aun se encontraba refinando el reporte que presentaría dentro de unas horas al alto mando. Estaba un tanto nerviosa la situación no era fácil, pero en realidad lo que más le preocupaba era el encuentro que tendría con su padre “ha pasado tanto tiempo desde que te vi…que pensarás cuando me veas” pensó para sus adentros. Era cierto que la relación con su padre no era nada buena, nunca estuvieron de acuerdo de muchas cosas acerca de la vida de Lisa y en el momento en que su madre murío las cosas se dificultaron.

Cerro su computador y estiró perezosamente los brazos en señal de cansancio; tomó un poco de agua y se quedo mirando hacia la nada fantaseando mientras la canción que se reproducia la llevaba hasta el mismo cielo…

Last night I had a dream about you
In this dream I'm dancing right beside you
And it looked like everyone was having fun
the kind of feeling I've waited so long

Don't stop come a little closer
As we jam the rythm gets stronger
There's nothing wrong with just a little little fun
We were dancing all night long

The time is right to put my arms around you
You're feeling right
You wrap your arms around too
But suddenly I feel the shining sun
Before I knew it this dream was all gone

Ooh I don't know what to do
About this dream and you
I wish this dream comes true

Ooh I don't know what to do
About this dream and you
We'll make this dream come true

Why don't you play the game ?
Why don't you play the game ?



Lo único que podía reproducir su cabeza eran imágenes de Rick y ella, disfrutando de lo que ya inminentemente sentían, la sonrisa que asomo a sus labios duro muy poco, como si estuviera aislada de la realidad escuchó el timbre de su puerta; miró de nuevo la hora y confirmó que ya era tarde para visitas, y se preguntó quien podría ser. Al abrir la mirada melancólica de quien fuera su primer amor la observó con detenimiento mientras daba un simple “buenas noches”

- Karl buenas noches…ya es tarde…¿pasa algo?
- Estuve terminando mis reportes y antes de irme a mi barraca quise pasar a verte, perdón se que no son horas apropiadas
- No te preocupes…pasa….

Karl pudo darse cuenta de la cara de cansancio que ella tenía, sus ojos ya se veían cansados y sabía que ya estaba suficientemente desvelada tomando en cuenta que mañana ella saldría a primera hora

- No, solo quería saludarte…quizá mañana podamos conversar un poco, el comandante Hunter me aviso que escoltaremos la nave donde irán tu y el Almirante a la base, asi que será mejor que me vaya, tienes que descansar…mañana nos vemos.

Tímidamente Karl se acercó hasta Lisa para depositar un cálido beso en la mejilla de la capitana. Sintió el sobresalto que ella dio al recibir de sus labios lo que semanas antes ambos había disfrutado y le dolío en el alma. Supo que su dolor fue percibido por ella ya que cuando la observó de nuevo de frente sus ojos verdes tenían lágrimas contenidas; sonrió y alcanzó a escuchar en casi un susurro un “perdóname” de parte de ella. Intentó sonreír para no herirla más, se cuadro ante ella y se dirigió a su barraca.


Despertó como siempre, cinco minutos antes de que el despertador sonara, y durante ese tiempo recordó lo ocurrido con Karl la noche anterior, le dolia mucho enfrentar el rompimiento irremediable que se veía venir. Se estaba despidiendo de quien fuera  el único amor, aun en veces intentaba convencerse de que quizá había remedio, que quizá  podía seguir amándolo, pero cuando Rick se atravesaba en el panorama no tenía dudas. Inhalo fuerte y profundo y se dispuso a preparase para enfrentar lo que pospuso por tanto tiempo….su padre.

El comandante Hunter ingreso al hangar con más de una hora de anticipación  para que el transporte del Almirante y la capitana saliera. Cuando se trataba de ella inspeccionaba y revisaba personalmente el lugar en donde ella fuera a estar. Desde que la conoció lo hacia inconcientemente pero lo hacía, ahora que el veía tan claramente la felicidad que ella le proporcionaba tenía la imperiosa necesidad de protegerla a toda costa. Soñaba con las veces que la había besado, las veces que logró percibir el dulce aroma de su cabello y sonreía soñadoramente al darse cuenta que apenas estaba empezando, ni siquiera eran una pareja oficial y ya sentía la felicidad correrle por las venas. “Cielos Lisa tan solo en imaginar lo que viene…”

- Buu!

Rick saltó y casi llega al asiento de su VT del susto que le prendió la voz que estaba detrás suyo

- ¡¡¡¡Recorcholis!!!!
- ja ja ja…¿que dijiste?
- nada….
- dijiste recorcholis!
- ¡Claro que no! Además que quería que hiciera! Casi me matas del susto!
- Ja Ja Ja, esa palabra es más vieja que mi celular anterior! Solo tu la usas!
- ….¡que chistosita! Que tal que me da un infarto con tu bromita y te quedas sin lider que escolte a tu transporte!
- Naaa….eres más fuerte que eso…un sustito no te hace ni consquillas…ja ja ja aunque fue muy chistosa tu reacción
- deja de molestarme…mala….
- esta bien esta bien…¿tiene rato que llegaste?
- como cuarenta minutos, vine a revisar que todo estuviera en órden, no puedo darme el lujo que haya un falla en el transporte que lleva a mi capitana
- Vaya…no tenía idea de que fuera TU capitana
- Lo eres y tengo que ver que estés segura

Esa sensación que se apoderaba de Lisa cada que estaba con Rick le empezaba a ser muy familiar, ese calor que le nacía desde el corazón y que poco a poco se le propagaba por todo el cuerpo era una de las sensaciones más deliciosas que pudiera haber sentido alguna vez. Su relación se estaba convirtiendo en una especie de coquetería por parte de ambos, los dos hacían cosas para llamar la atención del otro y lo disfrutaban sobremanera. Solo detenían sus juegos hasta que lograban el contacto que buscaban. Lisa sintió la mano de Rick tomando la suya con determinación, como queriendo acercarse a ella para no soltarla nunca más. Sus ojos se encontraron y la distancia iba desapareciendo, tanto el como ella sabían lo que venía y lo deseaban con un fervor que les carcomía cada centímetro de su ser.

- Buenos día Capitana

Fue ahora el turno de Lisa para dar un salto de gato que le cubrió el rostro de una vergüenza que de inmediato le lleno de color rojo su rostro. El Almirante Gloval estaba parado detrás suyo con el semblante sereno que lo caraterizaba

- Al….Almirante….¡Señor buenos días!
- Descanse Capitana. ¿Comandante Hunter está todo listo?
- ¡Si señor! Estamos listos para partir a la hora prevista
- Muy bien comandante, Capitana esperaremos dentro del transporte, quisiera que me enseñe su reporte una vez más
- Claro que si señor.

Las sorpresas parecían seguir a la órden del día, después de la escena con Lisa la noche anterior esa mañana tenía que verla en una situación un tanto especial con el Lider Skull. Apretó los puños tratando de contener la ira que se le subía a la cabeza con tan solo ver a la mujer que amaba tomada de la mano del imbécil más grande del universo a centímentros de besarse. Tuvo deseos incontenibles de ir hasta alla y caerle a golpes a Hunter, pero dentro de todo ese no era su estilo, el era del tipo que planeaba más sus movimientos y aun pese a que parecía todo perdido tenía bastantes movidas bajo la manga, y una a una las iría usando, una a una las iria agotando, haría lo imposible si era necesario pero Karl Riber no sería derrotado tan fácilmente.

- Lider Skull solicito autorización para despegar
- Tiene autorización para despegar por la pista 3
- Gracias Sammie
- Que tenga buen viaje comandante, cambio y fuera

El escuadrón Skull despego con la perfección que lo caracterizaba y a sus espaldas la nave que transportaba al Almirante y la capitana del SDF-1, el escuadrón se desplego de manera que ningún sector del transporte oficial pudiera ser blanco fácil de un ataque enemigo.

- Habla Hunter, todos los pilotos estén atentos para cualquier eventualidad
- ¡Roger! –contestaron varios pilotos al unísono.

Dentro del transporte la capitana Hayes exponía ente el Almirante su reporte, como siempre era perfecto, directo y justificado hasta en el más mínimo enunciado. Después de terminar con la revisión final del documento ambos tripulantes estuvieron callados durante un tiempo hasta que el Almirante Gloval inició una charla nada oficial

- Veo Capitana que ya a resuelto sus diferencias con el Comandante Hunter
- ah…si señor…tal parece que si
- Me alegra que esté feliz Capitana, el estado de ánimo es un factor vital para la buena realización de nuestras actividades profesionales
- Si, ya lo creo…
- Y al parecer el comandante y usted han logrado una “excelente amistad”
- Bueno…si…supongo que si…
- Vamos Lisa, téngame un poco de confianza…creame se bien lo que esta pasando entre mis oficiales, y solo quiero saber si usted esta bien…me importa su bienestar
- Gracias señor…yo estoy bien…estoy más tranquila ahora que estamos de regreso.
- Y puedo saber ¿como va su relación con el teniente Riber?

Lisa se sintió como si la hubieran pillado en el epicentro mismo de todas sus dudas, ella estaba preparada para discutir acerca de su relacion con Karl y su creciente atracción por Hunter con Claudia, con las conejitas del puente, con el mismo Rick; pero con el Almirante era algo sumamente abrumador. Solo bajó la mirada y apreto sus manos.

- entiendo…no van las cosas muy bien
- No señor
- Lisa creo que es la primera vez que le hablaré tan directamente, francamente me sorprende a mi mismo decir lo que estoy a punto de expresar, pero la considero como a una hija, el aprecio que siento por usted va más alla de la relación laboral que ambos pudieramos tener. Y como alguien que la quiere como padre quiero verla feliz, tranquila y con el porvenir lleno de ilusiones, anhelos y deseos. Se que usted tuvo una relación de la cual estuvo aferrada por mucho tiempo, se que la sufrió en carne viva durante muchos años y tambien se que poco a poco esa punta que tenía clavada en el corazón fue saliendo lentamente debido a una persona que entró inesperadamente a su vida, y que a su ves le trajo mucha felicidad. Entiendo que la sorpresa de reecontrarse con alguien a quien creyó muerto debió de ser un enorme golpe y que muy probablemente revivió sentimientos e ilusiones que cargó consigo durante mucho tiempo de su vida. Pero si me pregunta a mi, creo que todos tenemos la oportunidad de conocer el amor de nuestra vida, en algun momento, los que somos inteligentes y veraces nos aferramos a el por que sabemos que dificilmente tendremos la oportunidad de encontrarlo otra vez. Pero si algunos son ciegos y cobardes y desperdician la oportunidad que la vida les da de nada vale venir 10 años despues para tratar de recuperar lo que ellos mismos rechazaron. Asi que no se atormente tanto con una carga que no le corresponde, mejor enfoquese en la persona que ama y luche por ella.
- Yo… no se que decir Señor….
- No necesita decirme nada, solo de un poco de crédito a los años y experiencia que traigo encima…en fin…trate de relajarse un poco, nos espera una día muy pesado.


- Aquí el comandante Hunter Lider Skull, solicito autorización para aterrizar
- Tiene autorización comandante, pista 8 libre

Lisa sabía que el momento había llegado, el avión que los transportaba lentamente inició su fase de aterrizaje, en pocos minutos vería de nuevo a la única persona a la que podía considera familia directa, pero a pesar de eso la triste realidad era que de familia no tenían nada, apenas se hablaban y su relación padre e hija estaba muy deteriorada.

Sintió la tierra firme bajó las llantas del aeroplano, respiró profundo y se alisto para lo que ella consideraba una de las misiones más importantes de su vida; convencer al alto mando de la necesidad de establecer la paz entre ambas razas, de lo contrario estaba casi segura que la raza humana sería la que perecería más en caso de que la guerra continuara.

El Almirante Gloval se levantó de su asiento y le ofreció la mano para ayudarla a levantarse y con ese simple gesto, supo que el a su manera le decía que todo estaría bien, que los dos iban juntos al enfrentamiento.

Juntos bajaron por las escaleras de la nave, un vehículo oficial ya los estaba esperando, levantó la mirada y observó como los pilotos del escuadrón Skull bajaban de sus VT para entregárselos a los técnicos para revisión, busco rápidamente al líder pero no lo vio por ningún lado, suspiró y entró a el vehículo.


El alto mando de la tierra estaba integrado por militares de más alto rango con carreras brillantes y llenas de condecoraciones. Si bien todos tenían buena reputación juntos eran como la mayor y más respetada junta directiva de toda la tierra. Ellos eran los que tomaban las decisiones difíciles, los que aprobaban o rechazaban proyectos militares, políticos e incluso sociales. Por lo tanto encarar y convencer a este consejo era una tarea muy ardua y que requería mucho valor.

Uno de los miembros del consejo se encontraba en la torre de control; en realidad no tenía nada que hacer en ese lugar, pero desde que el avión entró al sector de la base no podía dejar de observarlo, en esa nave venía lo que el consideraba lo más sagrado en todo el universo; su hija, la chiquilla que años atrás con el orgullo y terquedad que caracterizaba a su apellido le había dicho que sería militar, ahora esa niña que se fue como cabo regresaba como mujer ostentando un rango muy grande para la edad que tenía, pero que bien sabían todos que lo ganó a pulso, arriesgando su vida, luchando con coraje durante mucho tiempo en el espacio. Ahora ella estaba a punto de estar cerca de el y el Almirante Hayes solo tenía algo en mente, no la dejaría regresar al SDF-1 aunque tuviera que pasar por encima de quien fuera su hija no regresaría.

Acomodó su gorra, enderezó su cuerpo y se dirigió a la sala de consejo en donde vería de nuevo a su hija y al hombre que la mantenía en esa Nave, el Almirante Gloval nunca fue de su agrado, lo respetaba eso era claro, su servicio militar era impecable y muy honroso, pero había algo que el no podía perdonarle y eso era que el intentara quitarle lo único valioso que le quedaba en este mundo.


Caminaban por los interminables pasillos de la nave dirigidos por un teniente que apenas les habló en el trayecto, sintió algo vibrar dentro de su bolsillo, rápidamente saco su movil para leer el mensaje que decía  “ no pude verte, pero sabes que te deseo la mejor de las suertes alla adentro, confío en ti, Rick”  Cuando terminó de leer el mensaje y se disponía a contestar las inmensas puertas de la sala de consejo fueron abiertas por el teniente dándoles el paso, tragó saliva y guardó el teléfono.
La sala era de tamaños descomunales, muy grande para su gusto, no tenía ningun tipo de decoración, solo había en la parte frontal a 180 grados pantallas enormes en donde los miembros del consejo por cuestiones de seguridad aparecían. Al centro una simple mesa con un mantel con el logotipo reglamentario y un par de sillas eran parte del casi inexistente mobiliario. Tomaron asiento y observó como el Almirante Gloval se quitaba su gorra para dejarla sobre la mesa

- Me siento más relajado

Sonrió un poco, por su parte ella abrió su documento y lo ojeo por última vez, se sentía como ratoncito de laboratorio, al centro del salón a la mirada de todos los miembros del consejo. Cerro la carpeta y se entretuvo jugando con un lápiz que estaba sobre la mesa, cayó al suelo por el nerviosismo que entró en ella al momento que las pantallas se encendieron y los miembros del consejo aparecieron observándolos fijamente.

Ambos oficiales se pusieron de pie y se cuadraron ante la mirada expectante de los hombres que en sus manos tenían la decisión de continuar o no con la guerra.

- Tomen asiento….muy bien no tenemos mucho tiempo asi que inicien con lo que vinieron a decir
- Bien antes que nada les doy las gracias por recibirnos la Capitana Hayes y yo queremos hacer de su conocimiento algunas observaciones que hicimos durante nuestra estancia en el espacio.
- Muy bien, los escuchamos

Lisa se puso de pie con la dignidad en alto, frente a ella tenía a su padre quien la observaba sin ningún tipo de emoción, con los ojos fríos y el ceño fruncido, como si su simple presencia le molestara, pero no le importaba mucho ya estaba acostumbrada a ese tipo de comportamientos por parte del Almirante Hayes, así que ignorándolo inició con su reporte.

Tras 20 minutos de exposición fue cortada de tajo por el Almirante Hayes

- Déjeme ver si entiendo bien lo que hasta ahorita me ha dicho, nos esta diciendo ¿que nos rindamos solo por que aparentemente compartimos un poco de nuestra historia genética de hace más de dos mil años?
- No estoy diciendo que nos rindamos, lo que quiero decir es que iniciemos negociaciones de paz, las fuerzas de enemigo son inimaginablemente destructoras, hay millones de cruceros zentraedi que con solo decidirse nos desaparecerían de la faz del universo
- ¿Acaso cree capitana que nuestro equipo de inteligencia no sabe nada de lo que usted vino a decirnos?
- Siento decirlo Señor pero no – la mirada de Lisa ya estaba dura, fría y llena de enojo-
su equipo de inteligencia no fue prisionero del enemigo, así que veo difícil que realmente sepan de lo que están hablando
- ¡CAPITANA! ¿DEBO RECORDARLE QUE SOY SUPERIOR SUYO? NO ESTA HABLANDO CON ALGUN CABO DE LA BASE SINO CON EL ALMIRANTE DEL CENTRO MILITAR MAS IMPORTANTE DE LA TIERA
- ¡Y por eso mismo podría pensar que puedo llegar algún razonamiento con usted! ¡¿Acaso no ve el riesgo en el que estamos?!
- Cierre la boca capitana! ¡No toleraré este tipo de insubordinaciones!

Lisa para ese punto ya tenía la cara roja de enojo y sus ojos no los quitaba del frente, había retado a un miembro del consejo, y sabía que por ello podía ser mandada arrestar, pero la importaba un comino cuando la raza humana estaba en riesgo por la terquedad de ese hombre. Estuvo a punto de contestar de nuevo pero sintió la mano del Almirante Gloval posarse sobre su hombro indicándole que tomara asiento.

- Creo Almirante, que la Capitana Hayes no logró explicarse bien, le pido una disculpa
- ¿Y usted logrará explicarse bien Almirante Gloval? Por que creo yo que vienen con el mismo propósito
- Si tiene razón, comparto las ideas de la Capitana Hayes y las apoyo, esta guerra no nos llevara a nada más que a la destrucción, las fuerzas Zentraedi con muy grandes, apenas logramos regresar a la tierra, y deben tomar en cuenta que nunca fuimos atacados por flotas completas, solo eran grupos aislados de combate
- ¡Y su fracaso es claro Almirante! Si su liderazgo hubiera sido mejor, el enemigo no tendría la imagen de que somos un planeta lleno de hombres asustados
- Hicimos todo lo que estuvo en nuestras manos, nuestros recursos eran limitados, perdimos a mucha gente, creame que estamos en extremo preocupados por la situación actual
- Yo en su lugar me preocuparía en saber si el consejo presente no lo destituirá de su cargo

Lisa como siendo pinchada por un alfiler salto de su asiento al escuchar lo que le habían dicho al Almirante Gloval “ no pueden darlo de baja! Que clase de consejo es este” y sin pensarlo se paró de nuevo y escupió las palabras sin razonarlo

- ¡Padre! ¡No puedes hacer eso! ¡No puedes destituirlo de su cargo!

Ahora si lo había hecho enfurecer, Si Lisa era un Huracán cuando la sacaban de sus casillas su padre era un tifón, sintió el cuerpo débil cuando en la pantalla los ojos de su padre la taladraban con la mirada, pero siendo tan terca y orgullosa le sostuvo la mirada, tenía miedo debía reconocerlo, pero no lo demostraría si tuviera que ser detenida por insubordinación lo haría con la dignidad en alto defendiendo sus convicciones.

- ¡Capitana! La relación que ambos podamos tener es intrascendental en este consejo, absténgase de comentarios como ese, me debe hablar por mi rango! Se lo advierto esta a punto de ser arrestada

De nuevo la serenidad del Almirante Gloval se hizo presente, sentó de nuevo a Lisa y pregunto por lo único de lo que no habían hablado.
- Entiendo su punto, hemos expuesto nuestro parecer si lo consideran o no, eso ya esta en sus manos, solo queremos pedir una cosa más, que agilicen los trámites para que los civiles que están en la nave puedan salir de ella lo más rápido posible
- Ciento decirle Almirante que no tienen autorización de abandonar la nave, deberán permanecer en ella hasta que decidamos que pasará con el SDF-1
- ¿Señor? A que se refiere con decidir que hacer con la nave
- Por ahora eso es todo Almirante puede retirarse y esperé instrucciones


Sabía que estaba prohibido hacer lo que el estaba por hacer, aun tenía media hora antes de que el escuadrón saliera de regreso al Sdf-1.
Entró al edificio principal y busco en el directorio el nombre de uno de los altos mandos de la tierra, memorizó el número y sección de su oficina, entró a un vestíbulo muy grande con bastante decoración militar, se sentía frió, tragando saliva se acercó a la que parecía ser su asistente

- Buenas tardes señorita, ¿podría ver al Almirante Hayes?
- ¿Tiene cita con el?
- No, pero no tardaré mucho
- Lo siento pero para hablar con el Almirante Hayes debe programar una cita
- Es muy importante por favor dígale que Karl Riber quiere hablar con el

La asistente con una cara de bastante fastidio por la insistencia del piloto que tenía frente a ella tomó el auricular con el mayor desgano posible, sabía lo que el Almirante Hayes respondería pero si no lo intentaba tendría a ese hombre durante todo el día.

- Señor, se que pidió no ser molestado pero tengo aquí a un piloto con el nombre de Karl Riber que pide permiso para hablar con usted, dice que es importante…..si…en seguida señor….pase por favor…el Almirante lo recibirá

Apretó los puños y limpió el sudor nervioso que le caía por la frente, aclaro su garganta y toco la oficina

- Adelante

Cuando entró a la oficina, observó al hombre que estaba muy entretenido en unos papeles sobre su enorme escritorio, ni siquiera lo volteo a ver, se preguntó si habría entendido bien quien era el

- Señor buenas tardes, es un placer verlo de nuevo
- Esperaba no tener que volver a verte por el resto de mi vida, en tu caso esperaba que las fuerzas rebeldes que atacaron la base Sarah hubieran sido más efectivas…
- Señor se que no soy la persona más aprecidad por usted, pero vine hasta aquí por que a los dos nos importa la misma persona

El Almirante esta vez detuvo su lectura y levantó la mirada para ver al hombre que le dirigía la palabra.

- ¿Y me quieres explicar que te hace pensar que voy a discutir el tema contigo?
- Por que amo a su hija y quiero que este a salvo
- ¡Que agallas tienes Riber! Te puedo poner en prisión en este mismo momento, te atreves a venir a mi oficina vestido de piloto para decirme que amas a mi hija, esto debe de ser una broma de muy mal gusto que no pienso tolerar.
- De ninguna manera Señor, vengo vestido de piloto por que soy un piloto y por que tuve la oportunidad de sobrevivir. Y se que usted no debe estar nada contento de que Lisa este arriesgando su vida en una nave
- ¡Capitana Hayes para ti! Creo que ella se merece el respeto de dirigirte a ella por su cargo, se lo ha ganado! Ya no es la misma chiquilla que dejaste abandonada hace años por tu cobardía
- Estoy conciente de eso señor, creame yo más que nadie admira lo que la Capitana Hayes a logrado
- ¿¡Que diablos quieres!? la paciencia se me esta agotando
- Quiero que me ayude a sacar a Lisa de esa Nave, se que usted tiene bastante poder, transfiérala algún otro puesto de la base, cada minuto que pasa en esa nave es un peligro
- ¿y crees que necesito de un mediocre como tu para darme la idea? Por supuesto que pienso sacar a mi hija de ese lugar, con o sin autorización
- Estoy seguro que lo hará señor, pero no será tan facil. E estado en esa nave lo suficiente como para darme cuenta que Lisa esta muy apegada al personal del puente y al mismo Gloval. Y si toma en cuenta la aventura que parece estar teniendo con el lider Skull ella no abandonará la nave, ambos sabemos lo terca que puede llegar hacer
- Solo por curiosodad Riber…por que me vienes a decir todo esto, ¿acaso mi hija encontró mejor compañía con el lider Skull que contigo?

Riber observó la risa burlona que apareció en la cara del Almirante, le estaba dando donde más le dolía.

- entonces me quiere decir “Señor” que esta totalmente de acuerdo en que su hija la Capitana Hayes, hija del Almirante Hayes se involucre con un piloto de circo que llego a Lider por pura suerte? Creí que conservar la casta militar era una de sus prioridades, quizá yo tenga muchas cosas en contra en este momento, pero ambos sabemos que vengo tambien de una familia militar, y le juro que nadie amará más a Lisa que yo. En todo el tiempo que estuve en el espacio fui movido solo por el afán de regresar a ella.

El almirante Hayes guardó silencio por unos minutos mientras procesaba la información que Riber le decía, nunca lo vió con tanta determinación, tal vez el sufrimiento de los años logró cambiarlo lo suficiente.

- Tengo que irme Señor, el avión del Almirante Gloval y la Capitana Hayes esta por salir, piense lo que le dije…

Antes de salir de la oficina Riber escuchó un indició de lo que fue a buscar
- Trae a mi hija de regreso y discutiremos la relación que puedas tener con ella
- Pase la órden y yo haré todo lo posible….con permiso Almirante...


Durante el regreso a la nave el Almirante Gloval y la Capitana Hayes apenas habían hablado, el pensando en las opciones que tendría en caso de que les fuera negada la salida de los civiles y ella aun con el enojo y la decepción a flor de piel por lo ocurrido con su padre en la sala de conferencias.

Al llegar a la nave el Almirante Gloval se retiró a su oficina dejando a una Lisa confundida con una tristeza enorme sobre sus hombros; tenía el resto del día libre pero estaba cansada asi que decidió dirigirse a su barraca.

En cuanto entró a su “casa” sintió que el cansancio acumulado de los días le cayo de repente, se dirigió a su habitación y se quito el uniforme, quería estar cómoda. Tomó unos pans junto con una blusa fresca que la hacían ver en extremo relajada y libre.
Se recostó en su cama y aspiro profundo y fuerte, aun las palabras de su padre resonaban en su cabeza, su regaño, su amenaza de destituir al Almirante Gloval de su cargo y lo más importante la probable negativa para dejar salir a los tripulantes de Macross.
Paso largo tiempo pensando, por que cuando se levantó de su cama eran casi las 8:00 pm “vaya que rápido” fue hacía su cocina para prepararse algo de comer cuando tocarón a su puerta. Le extraño un tanto, pero seguramente sería Claudia que moría de ganas por saber que había ocurrido durante la junta en la base.

Pero al abrir la puerta no era la morena y simpatica mujer que esperaba ver, sino nada más y nada menos que el piloto Rick Hunter lider Skull. Traía unas bolsas en las manos, y le sonreía como pocas veces lo hacía.

-Pense que tendrías hambre…y como yo no he comido pense que podríamos compartir la cena

Lisa aun estaba sorprendida de verlo ahí, sonrió al darse cuenta de que secretamente esperaba una visita de el, quiza no esa misma noche pero quizas alguna otra.

- Claro…pasa…estas en tu casa

Al abrir por completo la puerta Lisa dejó ver su atuendo muy poco comun en ella y eso a Rick le hizo una crisis nerviosa, jamás penso en vivir los suficiente para ver a la capitana Hayes en pans deportivos con una blusa sencilla de tirantes y descalza!

- Vaya…la ropa deportiva te sienta bien…
- Gracias, me hace sentir cómoda, pon las bolsas sobre la mesa
- Traje comida italiana, no se si te guste pero no se me ocurrio otra cosa para traer
- Italiana esta perfecta…iré por los platos

Dejó las cosas sobre la mesa, y observó como Lisa entraba en la cocina, en realidad no le importaba la comida, estaba ahí por que quería verla, estar con ella; cada día le era menos posible pasar un segundo sin pensar en ella, además aun le debía el beso ráfaga que le dio el día anterior en el mirador.

Lisa llegó con los platos y los depositó sobre la mesa, sentía unos nervios extraños de tener a Rick en su barraca y mas aun vestida de la manera en que estaba. Asi que jugo a actuar con naturalidad…

- Tengó agua o petite cola para beber…no se…

Rick le tapó la boca son su dedo índice y la miró con la mayor dulzura posible, la tomo desprevenida ya que Lisa no opuso la menor resistencia cuando el la tomo por la cintura y la atrajo hacía el…

- No me interesa la bebida…me interesa otro cosa
- ¿Ah si? Y me puedes dec…

Ni siquiera le dio tiempo de terminar el enunciado, Rick ya la había tomado de la cintura y la besaba en los labios primero con ternura probando la textura de sus labios, luego con un poco más de fuerza, le estaba dejando en claro que aquel beso no iba a ser para nada corto.
Poco a poco se dejó llevar por la sensación y le beso con la misma intensidad, con la misma urgencia que ambos tenían, cuando la respiración se volvió difícil y el aire era casi inexistente ambos se separaron si dejar de mirarse.

- Eso Capitana fue por tomarme desprevenido el otro día en el mirador…
- Eres un bobo
- Ahora si me permite Señorita vamos a cenar que su beso no me lleno lo suficiente…

Lisa se separó de el y se sentó en una de las sillas de su mesa, estaba sonrojada asi que intentó distraerse con la comida, pero la ensoñación le llego más cuando Rick la tomo por la mano y la beso

- Te amo Lisa….-dijo tímidamente-
- Yo también Rick….

Ambos sonrieron y se dispusieron a tener una de las cenas más memorable de sus vidas.




Notas. Uyyy!! Q difícil fue ordenar mis ideas! Cada día necesito más coco! Pero me encanta el rumbo que esta tomando esta historia. Espero les haya gustado!! Y nos veremos en el próximo Capitulo!! Gracias Gracias!!