Dont Look Back
Capítulo 11
San
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AP

Capitulo XI

 

Sentía su cuerpo ligero y perfumado, una sensación deliciosa de descanso absoluto le impedía abrir los ojos para despertar; el sueño poco a poco se esfumaba mientras el hacía esfuerzos por permanecer recostado disfrutando de lo que el creía sería la mejor mañana de su vida, con gruñidos de inconformidad se rindió y finalmente abrió los ojos, tardó unos segundos en enfocar su alredor, seguido de eso intentó recobrar por completo la conciencia para asi despertar a la dulce realidad que entre sueños esperaba.

 

Cerró los ojos nuevamente y movió su brazo para buscar el cuerpo cálido que lo arruyó durante toda la noche; estiró más sus manos y al no encontrar nada se giró sobre su costado para quedar de frente ante la persona que el creía seguía a su lado; pero al estar de frente se dio cuenta que ahí no había nadie.

Se sentó y se obligó a reestablecer todos sus sentidos para encontrar a quien esperaba tener a su lado, miró las sábanas revueltas e incluso tocó el lugar vació y aun sintió calor. Le pareció tan extraña la situación que creyó haber soñado el episodio de la noche anterior, pero tras segundos de analizarlo se dio cuenta que afortunadamente no fue un sueño, todo fue una perfecta y hermosa realidad que el y su novia vivieron.

 

Decidió levantarse con sigilo y silencio, seguro Lisa estaba en la cocina preparando su droga matutina, se rió para sus adentros al imaginarse la reacción de ella al ser sorprendida por detrás, seguro se enfadaría y le reclamaría pero luego de eso lo perdonaría y se darían su primer beso matutino.

 

Al estar en la esquina previa a la cocina dio un salto acompañado de un “¡buuu!” que completaría su broma perfecta, y al estar como un verdadero idiota en medio de la cocina con su teatro fantasmagórico de nueva cuenta no encontro a Lisa.

 

- ¡Lisa! ¿Estas en el baño?…..¿¿Lisa??

 

Nada. Era claro que ella no estaba en su barraca, por instinto un foco de alarma se le activó en el cerebro pensando que quizá durante la madrugada se presentó algun ataque y que el no lo había escuchado y peor aun Lisa no lo había despertado.

Enojado por lo que el creyó era la razón de la ausencia de la capitana, Rick tomó el teléfono y se comunico al puente dispuesto a reclamarle su insensibilidad para dejarlo abandonado en medio de la noche después de su primera sesión de amor.

 

- Buenos días, habla el comandante Hunter ¿Podría comunicarme con la Capitana Hayes?

- Lo siento comandante Hunter la Capitana Hayes no se a presentado al servicio

- ¿Hubo algun ataque durante la noche?

- No señor, todo esta en órden.

- Gracias teniente

 

Ahora si el berrinche de Rick no lo detendría ni una flota completa de Zentraedis. ¡¡¿Cómo fue capaz de irse sin avisar?!!¡Que mujer tan insensible! ¡Me abandona sin siquiera darme un beso de despedida! ¡Pero me va a escuchar!

 

Marcó a la barraca de Lisa pero la contestadora se activó minutos después; colgó y marcó el número celular de Lisa, tampoco obtuvo respuesta. El enojo como una ráfaga de viento paso a una preocupación genuina por querer saber en donde estaba su adorada mujercita.

Dando vueltas por toda su estancia penso que quizá fue a comprar algo para el desayuno, pero le intrigaba y le molestaba que no se haya tomado la molestia de avisar o por lo menos dejar una nota.

Resignado decidió meterse a la regadera para estar ya listo cuando ella regresara, le dio una mirada rápida a su closet y sacó la ropa del día, tomó su toalla y entró al baño.

 

 

Sentada en la sala de espera, revisaba una y otra vez el reporte que llevaba en su portafolio de mano, aun después de estar bañada y cambiada en un uniforme sumamente pulcro percibía el aroma de Rick sobre su piel, intentaba concentrarse pero entre las líneas de texto su mente volaba de nuevo a los recuerdos de la noche anterior.

 

Cerró la carpeta, le parecía inútil seguir fingiendo concentración cuando era lo último que podía hacer en esos momentos, se levantó y aliso su falda, en una de las ventajas observaba su reflejo para detectar cualquier imperfecto en su atuendo. Mientras la vista se le perdía en el cristal de la ventana, recordaba el instante en que tuvo que dejar a Rick en su barraca sin ninguna explicación y de nuevo el dolor de una punzada se le clavó en el pecho, eso no debía haber pasado la primera mañana después de hacer el amor con Rick, ellos debían amanecer juntos, ser lo primero que vieran al despertar, recordarse de nueva cuenta el amor infinito que vivieron y pasar el resto de la mañana en compañía mutua; pero eso solo pasaba en cuentos o películas, su realidad era muy diferente, ellos tenían cada día que enfrentar un presente que podía ser destruido en cualquier momento; y peor aun ellos tendrían que enfrentar una separación que podría acabar con todo lo que habían logrado hasta ese día; “solo me queda pensar que vendrán tiempos mejores”

 

- ¡Ahí estas! Te he estado buscando por toda la nave, tu transporte sale dentro de una hora, ¿que haces aquí?

- Necesitaba estar sola para terminar con algunas cosas

- Si me imagino

- Necesito que me hagas un favor ¿podrías entregarle esta carta a Rick?

- ¿No le digiste que te ibas?

 

Lisa se quedó en silencio mirandola fijamente con los ojos cristalinos a causa de las lágrimas, quería hablar pero el nudo en su garganta se lo impedía.

 

-Ven aca….

 

En un acto totalmente inesperado Claudia tomó a Lisa por los hombros y la envolvió en un abrazo renovador que la llenó de una tranquilidad que en ese instante necesitaba desesperadamente.

 

- Vas a ver que todo va a salir bien y en un par de días estarás de vuelta ¡ánimo Capitana Hayes! No me desepcione, usted es muy fuerte y nuestra más grande esperanza para terminar con la guerra, estoy segura que Rick entendera.

- Gracias Claudia, gracias por estar aqui…

- Ni lo menciones, tu solo concentrate en regresar pronto

 

La puerta de la sala de espera se abrió dejando entrar a uno de los pilotos que escoltarían el transbordador de Lisa al mando del comandante Stearling.

 

- Señora el transbordador esta listo, solo estamos esperando que aborde para poder iniciar el despegue

 

Lisa respiró profundo y reunió el valor de todo su cuerpo para despedirse de todo lo que el Sdf-1 representaba para ella, abrazó una vez más a su entrañable amiga para después tomar su carpeta y dirigirse al hangar de salida.

De pie frente a la escalera de abordaje el Almirante Gloval la esperaba con la serenidad que lo caracterizaba; al llegar frente a el Gloval se llevó la mano a la altura de la cabeza para hacerle un saludo militar tan formal y llenó de orgullo que hizo que Lisa apenas lograra reaccionar.

 

- ¡Capitana Hayes reportándose Señor! Me encuentro lista y preparada para la misión

- Descanse Capitana. Confio en sus capacidades y en su entrega, estaremos esperandola con los brazos abiertos

- Gracias Señor

 

Lisa Hayes orgullosa y tenaz subió las escaleras con un porvenir incierto frente a ella, mantenía la esperanza en alto, en su alma y corazón el nombre y rostro de Rick Hunter quedaron tatuados como una marca permanente que conservaría hasta el fin de sus días.

Se dió la vuelta antes de pasar la compuerta principal para hacer una vez más la venia, Claudia y el Almirante Gloval le respondieron el saludo con una sonrisa en los labios.

 

Sentada ya de costado a la ventana la nostalgia la atacó, los recuerdos se agolparon en su memoria mientras los motores rugían, el transbordador inició con movimientos lentos para ponerse en posición central e iniciar el despegue; el corazón le latía con mas fuerza mientras la nave avanzaba sobre sus ruedas hacia la salida del hangar. El interfon de la nave sonó pidiendo comunicación con la única pasajera de la gigantesca nave.

 

- Habla el comandante Stearling, estaré a cargo del escuadron que escoltara el transbordador hasta entrar a la atmósfera terrestre, mis controles están listos y los pilotos preparados, espero su autorización para iniciar el trayecto.

- Hola Max, gracias por hacer esto, estoy lista

- De nada Lisa, pero recuerda que prometiste volver pronto, de lo contrario sere yo quien aguante los berrinches de Rick y eso ya no esta dentro del acuerdo que hicimos

- No te preocupes Max, regresaré pronto

- Mantendré la conexión abierta en caso que necesites algo

- Gracias

 

Los motores se hicieron más sonoros y la velocidad comenzó a incrementarse rápidamente; la Capitana Lisa Hayes cerró los ojos para no pensar que en ese instante la compuerta estaba siendo abierta para darle paso al tansbordador que la llevaría directo a la base Alaska.

 

 

El teléfono de su barraca sono agudo y fuerte mientras Rick Hunter terminaba de bañarse, aun no sabía nada de Lisa asi que se apresuró a contestar pensando que quizá podría ser ella.

 

- Hunter

- ¡Comandante Hunter! Presentese de urgencia en la pista 7, su VT esta siendo preparado para el despegue

- ¿Que pasa Sammie? ¿Estamos bajo ataque?

- Un transporte lo esta esperando afuera de su barraca, el Almirante Gloval se comunicará con usted desde ahi

- Comandante Hunter habla Gloval, un transporte con material clasificado esta siendo atacado, va con dirección a la tierra, y el escuadron escolta necesita apoyo de emergencia, se le asignará el Nuevo VT modificado, defender el transporte es prioridad uno.

- ¿Por que no se me informó de que habría una misión de ese tipo?

- Usted no estaba contemplado para la misión

 

Rick con bastante enojo cortó la comunicación, como era posible que si había una misión tan importante no se le asignara pilotos con experiencia para escoltar el transporte; al llegar al hangar el VT estaba listo, era la primera vez que sería probado en una situación real y de cierta manera le emocionaba ser quien pudiera llevar la maquina al espacio.

 

- Aqui Hunter, estoy listo, espero coordenadas

- Comandante, las coordenadas son 14.30 en el sector 5, el lider del escuadron me reporta 2 bajas por favor dese prisa

- ¡¡Que cree que hago teniente!!

 

Salió de la nave a la velocidad maxima que el varitech le permitía, ajustaba los controles mientras seguía el trayecto a las coordendas señaladas; por alguna razon inexplicable sentía unos nervios extaños que le hacía que el corazon le palpitara a mil por hora, la situación fue súmamente extraña, y aun no saber el paradero de Lisa lo tenía de un humor negro, minutos más tarde empezó a visualizar los flashes y las luces de misiles estrellandose en la batalla.

 

- Habla Hunter ¡lider del escuadron reporte la situación actual!

- ¡Jefe! Lamento informarle que el ataque nos tomó de sorpresa, tengo 3 pérdidas en el escuadrón, el transbordador sigue intacto.

- ¡Pero que diablos pasa Max! ¡como es posible que no se ma haya informado de esta misión!

- No me preguntes a mi jefe, yo no doy las órdenes

 

Antes de terminar la conversación Rick fue sacudido por un misil del enemigo, fuera de guardia y nervioso hasta los pies, el comandante Rick Hunter inició movimientos ágiles que defendían tanto su VT como el bendito transbordador que intentaban proteger; la red táctica se llenó de voces de personas que intentaban dar órdenes al mismo tiempo, el enemigo terco e inclemente como siempre no daba tregua alguna, entre la confusion y el descontrol inminente de la misión el transbordador recibió un golpe certero que dejó mudos tanto al personal del Puente como a los pilotos que enfrentaban la situación

 

 

El asiento donde estaba sentada se cerró como cápsula de emergencia mientras una aturdida y asustada Lisa intentaba inutilmente abrir el canal para comunicarse con el comandante Stearling; sin darle tiempo para prepararse un fuerte movimiento la sacudió e hizo que un sudor frió le recorriera la cara y espalda, la sirenas de emergencia como gritos desgarradores le hicieron cerrar los ojos para intentar controlar el terror que invadió todo su cuerpo.

 

 

- ¡¡Diablos!! ¡le dieron al transbordador!

- Aqui Hunter, teniente Emerson, reporte el estado de la nave

- Aqui Emerson, uno de los propulsores fue dañado, el motor izquierdo empieza a sobrecalentarse, la carga sigue intacta

 

Un presentimiento le llenó el corazón en el segundo que el transbordador fue impactado; la respiración se le dificulto y su cabeza empezó a unir información…la ausencia inexplicable de Lisa…..la insistencia del Almirante por hacer incapie en la seguridad de la nave

 

- ¡¿Teniente quien va dentro?!

- Lo siento Señor no tengo autorización para revelar esa información

- ¡QUIEN VA DENTRO!

- yo…señor…no puedo

- ¡¡SE LO VOY A DECIR UNA VEZ MAS, QUIEN DEMONIOS VA DENTRO DEL TRANSBORDADOR!!!

 

La Mirada de Rick destilaba una furia nunca antes vista por el teniente Emerson, las manos del piloto a cargo de la nave empezaron a temblar a causa del interrogatorio del comandante Hunter

 

- Rick, habla Claudia….Lisa va dentro

 

Los ojos azules del piloto parecieron salirse de su órbita regular; escuchó fuerte y claro las palabras de la comandante Grant, pero algo en su cuerpo se rehusaba a creer que quien estaba dentro de ese transbordador era ella….

Maldijo fuertemente sin importarle que todos en el Puente lo escucharan, se sintió traicionado y abrumado; la mujer que se había convertido en el centro de su vida estaba inexplicablemente en el peor lugar en el peor momento. Cansado y con voz apenas audible alcanzó a decir

 

- Claudia….que hace ella ahi….

- Rick, no tenemos tiempo para explicaciones, tienes que hacer que ese transporte llegue con bien a la tierra, ya no es por la misión sino por que si no entra a la atmósfera terrestre el transbordador no logrará regresar…Rick….ella esta en peligro…

 

Con una punzada aguda en el pecho que no lo dejaba reaccionar, trató por vez primera desde que conoció a Lisa olvidarse de ella, olvidarse que ella era la mujer que toda la vida buscó, olvidarse que ella fue la persona que se entregó a el horas antes para demostrarle el amor infinito que sentía por el. Necesitaba olvidarse de ella para asi lograr enfocarse unicamente en la misión que tenía frente a el, si dejaba que sus sentimientos se mezclaran con su desemepeño el terror y el miedo que sentía por solo pensar que podría perderla no lo dejaría enfrentar al enemigo que tenía frente a el.

 

- ¡Max! ¡no dejes que el enemigo llegue de nuevo al transbordador, vamos a probar el verdadero desempeño de este varitech!

 

Nuevo ante las capacidades del nuevo VT fuertes sacudidas lo descontrolaban por segundos, los pods enemigos inclementes e ignorantes ante el arma de guerra que tenían frente a ellos se lanzaban de frente esperando destruir el caza que les impedía llegar al tranbordador; ingenuos y confiados eran destruidos por los potentes misiles que salían de la parte frontal del varitech.

 

El piloto dentro del caza tenía un único objetivo. Destruir al enemigo. Esa era siempre su misión; pero esta vez todo iba más alla de cumplir un objetivo asignado por sus superiores, esta vez era su alma y su vida la que estaba en juego si el enemigo lograba destruir el transbordador, que dentro llevaba la razón de su existir, de solo pensarlo interminables escalofrios le recorrían el cuerpo. 

 

Despues de lo que el creyó fueron horas y horas de extenuante combate, los enemigos al fin fueron destruidos y los otros tantos que sobrevivieron se retiraron; abrió el canal de comunicación con el resto del escuadron para enterarse del estatus alctual luego del enfrentamiento.

 

- Max, ¿como esta todo?

- Mejor Jefe, el transbordador estará entrando a la atmósfera terrestre en 4 minutos, la misión esta por ser cumplida

- Max, comunicame con Lisa

- Lo siento Jefe, los sistemas de comunicación se bloquean en caso de ataque y ya no hay tiempo para reestablecerla

 

Desde que conocía a Rick Hunter, el comandante Stearling nunca había vista la sombra de tristeza que le cubrió el rostro al lider Skull, ni siquiera cuando Minmey  le cancelaba sus citas y encuentros a último momento, fue entonces que el peliazul se dió cuenta del amor infinito que había nacido en el corazón de Rick, se sintió feliz y triste a la vez. Antes de cerrar la comunicación deseo como nunca encontrar a una mujer que le cortara la respiración de la misma manera. Lo que él no sabía era que la mujer que tanto esperaba pronto llegaría de la manera menos pensada en el momento menos esperado.

 

- Jefe…me dice el piloto a cargo que puede abrir la vista en la ventana del lado izquierdo del transbordador….al menos podrás verla…

- Gracias Max…

 

El corazón quería salirse de su pecho en el momento en que se situó a un costado del transbordador, la respiración se le detuvo cuando la gran compuerta metálica se abrió para dejar únicamente el cristal como protección; y las lágrimas se salieron de sus ojos azules cuando por fin la vió dentro, observándolo con sus ojos verdes llenos de tristeza, se veía igual de hermosa que la noche anterior y deseaba arduamente poder ir para besarla y abrazarla, la distancia entre ellos era corta y a la vez infinita, dentro de su cabina comenzó hablarle como si ella pudiera escucharlo, una desesperación enorme de no poder decirle lo mucho que la amaba y la extrañaría lo hacía maldecir más mientras el transbordador estaba por entrar a donde el ya no la podía seguir.

 

 

 La capsula que la encerro durante el estado de alerta inició su apertura, el ataque parecía haber terminado, se tranquilizó bastante al sentir que la nave seguía su curso y más aun al escuchar la voz del piloto a cargo del transbordador.

 

- Capitana el ataque termino, estamos por entrar a la atmósfera terrestre, pero antes hay alguien que quiere verla…

 

Ni siquiera necesito preguntar de quien se trataba, sabía quien era; el hombre que no se cansaba de rescatarla una y otra vez, el hombre que se conviritó en el ser más dulce y protector de todo el univeros, aquel por quien era capaz de dar la vida misma si era necesario. Ahogo su llanto cuando pudo verlo, dentro de su cabina, con su casco puesto, con la gallardía y rebeldía que ella tanto amaba. Posó una de sus manos sobre el cristal con la esperanza intutil de poder alcanzarlo para tocarlo una vez más.

 

- Capitana Estamos por entrar a la atmósfera, por razones de seguridad tendrémos que cerrar las compuertas del transbordador

- Si, lo se teniente, gracias.

 

Antes de que la ventana se cerrara, el como siempre le demostró que podía llegar a ella sobre cualquier circunstancia; como señal de despedida el en clave morse alcanzó a decir:

“Te amo, por favor regresa pronto y no me olvides”

Las lágrimas y la emoción que sintió en esos momentos fue indescriptible, para sus adentros y en voz alta repetía una y otra vez “ te amo”  él no la escuchó pero sus corazones y sus almas lo entendieron.

 

 

- Habla el lider Skull, solicito permiso para aterrizar

- Bienvenido Comandante Hunter, tiene pista libre en Prometheus, ¿el resto del escuadron viene con usted?

- Afirmativo teniente, inició procedimientos para aterrizaje

- Enterada Comandante

 

El aterrizaje fue perfecto digno de uno de los mejores pilotos de la RDF, la carga emocional que traía consigo le impedía continuar con la rutina que el solía hacer luego de ingresar al hangar, esta vez se quedó sentado en la cabina de su VT ya abierta, solo se molestó en quitarse en casco para poder respirar mejor. Aun en su mente podía verla despidiéndose de el, le costaba trabajo pensar que ella ya no estaba en la nave, que no la encontraría en el puente, en su casa ni en ningun lugar dentro del Sdf-1; con solo recordar y mirar de frente la realidad sin Lisa Hayes los ojos se inundaban de nuevo por lágrimas dolorosas que dejaban ver el amor infinito que sentía por aquella mujer.

 

- Comandante, hay alguien esperándolo

 

Rick dirigió su vista al técnico que estaba esperándolo para poder iniciar las revisiones técnicas del nuevo prototipo; “ojala fuera Lisa la que me estuviera esperando” con movimientos casi mecánicos colocó su casco sobre el asiento y de un salto salió de su VT.

 

- Noté durante el vuelo que el motor izquierdo se caliente muy rápido, dígale el Doctor Lang que más tarde le haré llegar mi reporte.

- Si señor

 

Caminó en dirección a la salida del Hangar para encontrarse con Claudia Grant esperándolo con una seriedad que pocas veces le había visto.

 

- Comandante Hunter, ¿como estuvo el vuelo de regreso?

- Considerando que mi novia esta a miles de kilometros de mi, yo diría que pésimo, sigo sin entender por que no me dijeron nada, aun no me explico como es que ella no me dijo nada, si no hubiera sido por el ataque jamás me hubiera enterado que ella ya no estaba en la nave y seguiría como estupido buscándola por todas partes

- Se que te sientes dolido y hasta cierto punto engañado, pero creeme cuando te digo que ella tuvo razones grandes para no decirte nada

- ¿No me digas? Que considerada….

- El sarcasmo no te ayuda en nada, ahora entiendo por que Lisa perdía los estribos contigo…¡Dios!

- ¿Claudia por que estas aqui? Mi estado de ánimo no es el mejor

- Pues te aguantas….debería de irme y hacerte sufrir, pero le prometí a Lisa que te entregaría esto…

 

La comandante Grant ya con el humor bastante maltrecho a causa de la hostilidad de Rick, de mala gana extendió su mano para dejar ver un sobre blanco, Rick al verlo sintió que el corazón se le saldría del pecho, ese sobre contenía algo que provenía de ella, fuera lo que fuera el simple objeto le dió cierta renovación que le devolvió un poco de felicidad que creyó perder cuando ella entró a la atmósfera terrestre acompañado por un VT que la escoltaría hasta la base Alaska.

 

 

- ¿Es de Lisa?

- ¿Pues de quien crees? 

- Gracias Claudia y perdón por mi actitud, pero no me siento muy bien

- Tranquilo, Tía Claudia lo entiende, pero te advierto que estuviste a segundos de que te pusiera en tu lugar, estaré al pendiente cuando Lisa se comunique a la nave

- Gracias de nuevo…por todo

- De nada Piloto

 

Miró alejarse en dirección al puente mientras que con una mano firme sostenía el sobre que Claudia le había entregado, ansioso por saber su contenido corrió hacia los vestidores para tener suficiente privacidad. Ya sentado sobre una de las bancas se aflojo un poco el traje de vuelo y se quitó los guantes para poder sentir mejor la textura del papel; con sumo cuidado abrió el sobre y sacó una hoja blanca doblada a la mitad. Era una carta.

 

Marzo, 2011

Rick:

Jamás creí que escribir estas lineas sería tan dificil, mis ojos no dejan de estar nublados a causa de las lagrimas que insisten en salir. Debo decirte que hoy dos sucesos súmamente opuestos me dejaron marcada de por vida. El primero y el más importante es que, amor hoy amanecí contigo, hoy lo primero que ví, olí y sentí fuiste tú y con el corazón te digo que jamás me sentí tan plena y feliz como ahora.

Entregarme a ti fue la experiencia más dulce y delirante que jamás haya vivido; sentir tus besos y tus caricias me hicieron sentir por vez primera como una verdadera mujer, Rick no se si alguna vez podré explicarte lo mucho que te amo, pero al menos siempre haré el intento.

En este momento mientras tu estas leyendo esta carta, yo ya estaré en la base Alaska; tengo tanto miedo de que no me comprendas y que estes enojado por haberme ido sin despedirme, pero creeme que si tu hubieras estado en el momento en que yo abordaba el transbordador mi corazón me hubiera impedido partir.

Quiero que entiendas que esto lo estoy haciendo por los dos, por que tengo la esperanza de algún día tener una vida normal en donde tu y yo vivamos un futuro lejos de la guerra, quiero decirte ahora que deseo estar siempre contigo, quiero ser quien te reciba luego de un día de trabajo, quiero ser quien te diga frente a todo el mundo “acepto”, quiero ser la madre de tus hijos, y sobre todo quiero ser la mujer que este a tu lado en las buenas y en las malas.

Amor haré todo lo posible por convencer al consejo de la tierra para que detenga esta guerra, y lo haré por ti y por mi. Quizá mi regreso no sea pronto, pero mientras tu y yo nos volvemos a encontrar quiero que sepas que estaré esperando ansiosa el momento en que vuelva a verte, te estaré esperando con el corazón abierto.

Rick no me olvides; por que yo jamás podré hacerlo, te has quedado en mi pecho para toda la eternidad.

                                                            Tuya por siempre

                                                            Lisa

Rick leyó mas de una vez aquella carta, tratando de memorizar cada una de sus palabras, tratando de encontrar mensajes ocultos, y mientras lo hacía no podía dejar gritar para sus adentros el desfortunio de ser ellos quienes tenían enormes responsabilidades que cumplir.

Quiso en esos momentos tomar su VT para ir con ella, para decirle que el tambien la amaba con una locura inimaginable, sin embargo tuvo que contenerse por ella, por que si hacía caso a su rebeldía todos los sacrificios serían en vano.

 

Dobló la carta de nuevo para después meterla en su sobre y guardarla en una de los bolsillos de su pantalon, de alguna manera el sentía que ese objeto era lo único que lo mantendría en pie durante la asucencia de Lisa.

 

Se detuvo frente al mirador con la mirada enfocada en aquel globo azul que no solo era su hogar sino que ahora era el refugio de la persona más importante en su vida, por alguna razón la nostalgia le invadió el cuerpo y una canción se le repetía en la cabeza una y otra vez mientras en voz baja…. le cantaba a ella.

 

Si tú no vuelves

se secarán todos los mares

y esperaré sin ti

tapiado al fondo de algún recuerdo

 

Si tú no vuelves

mi voluntad se hará paqueña...

Me quedaré aquí

junto a mi perro espiando horizontes

 

Si tú no vuelves

no quedarán más que desiertos

y escucharé por si

algún latido le queda a ésta tierra

 

Que era tan serena

cuando me querías

habia un perfume fresco que yo respiraba

era tan bonita, era así de grande

no tenía fin...

 

Y cada noche vendrá una estrella

a hacerme compañía

que te cuente cómo estoy

y sepas lo que hay

Dime amor, amor, amor

estoy aqui ¿no ves?

Si no vuelves no habrá vida

no sé lo que haré

 

Si tú no vuelves

no habrá esperanza ni habrá nada

Caminaré sin tí

con mi tristeza bebiendo lluvia

 

 

- Capitana Hayes, en este momento iniciaremos las maniobras de aterrizaje, por favor abroche su cinturón de seguridad

- Gracias teniente

 

Por su ventana miraba con nostalgia el blanco de la nieve sobre los arboles, el cielo nublado les daba la bienvenida a ella y a los pilotos que la acompañaban, de reojo observó el VT que la escoltaba fuera de la nave, impecable y seguro; “vaya si que has mejorado”.

Sintió el rebote de las ruedas sobre la pista al hacer el primero contacto, la velocidad poco a poco fue disminuyendo mientras el transbordador llegaba a la pista correcta que la recibiría de nueva cuenta, paciente y segura de lo que venía, espero a que la nave hiciera alto total.

 

 

El frió empezaba a traspasarle el grueso abrigo que lo cubría del mal tiempo; con las manos en los bolsillos impaciente esperaba el transporte que traería de nuevo a lo único que le importaba en esta vida. Su hija.

Miró de nueva cuenta el reloj, el sonido de los motores de una nave le cortaron la respiración, con sus ojos cristalinos miró hacia el cielo y al fin pudo ver el transbordador preparándose para aterrizar, seguido de un VT.

Al detenerse la nave se dirigió hacia la escalera que estaba siendo colocada sobre uno de los costados para asi dejar bajar a la única tripulante que para algunos era símbolo de esperanza y para otros era símbolo de reunión.

 

 

La compuerta principal se abrió dejando entrar el frió viento que agitaba su cabello, con su abrigo bien enfundado y la carpeta bajo el brazo camino cuesta abajo sobre las escaleras, al final de ellas lo esperaba erguido y sereno su padre, estaba tan disinto a la última vez que lo vió de frente, lejos de las pantallas de conferencia; su cabello castaño empezaba a ser cubierto por canas rebeldes que demostraban el paso de los años, sus ojos antes firmes y penetrantes ahora mostraban un cansancio perturbador que lo hacía verse como un hombre de bastante edad. Al pisar tierra firme presentó su saludo militar

 

- Capitana Lisa Hayes reportándosea sus órdenes Señor. Traigo un mensaje importante de parte del Almiranre Henry Gloval proveniente del Sdf-1

 

Con los ojos llorosos y el pecho llenó de orgullo el Almirante Donald Hayes, alcanzó a decir

 

- Bienvenida Capitana, la he estado esperando con muchas ansias

 

Ambos sonrieron con timidez mientras el Almirante le ofrecía su brazo para tomar un transporte que los llevaría a la barraca asignada para Lisa durante su estancia en la Base.

Antes de abordar el jeep militar que los esperaba un miembro más del Sdf-1 presentó sus saludos al oficial superior que tenía al frente

 

- Teniente Karl Riber reportándose Señor, la misión ha sido cumplida con éxito, la capitana Hayes ha llegado con bien

- Menos mal que fue asi teniente, de lo contrario no hubiera vivido para contarlo.

 

Con la típica sonrisa a medias Karl Riber se quedó parado en posición firmes mientras observaba como el Almirante Hayes abordaba el vehiculo, antes de que Lisa subiera le agitó la mano en señal de despedida mientras le gritaba a distancia

 

- ¡Has mejorado mucho!¡Bienvenido a casa!

 

Se sonrieron una vez más antes de que ella se alejara por completo; se dio la media vuelta en dirección a su VT para iniciar con su reporte de incidentes durante el vuelo, la frescura del aire lo envolvió en un aura de felicidad por al fin estar en casa con ella.

 

 

El silencio que los acompañó durante el trayecto a su barraca fue más incomodo de lo que pensaron, la última vez que se habían visto ella era apenas teniente y acaba de salir de la academia, el Almirante Hayes no se cansaba de mirar cuanto había crecido su niña como el solía llamarla, era una mujer hecha y derecha, con una carrera militar impecable que muchos envidiaban y eso le llenaba el corazón de orgullo.

 

- Puedo preguntar ¿que tanto me miras?

- Has crecido tanto desde la última vez que te vi, te pareces tanto a tu madre, ella estaría muy orgullosa de ti

- Gracias padre, me da tanto gusto poder verte fuera de una sala de conferencia

- Lisa se que nuestros últimos encuentros no fueron nada gratos, pero quiero que entiendas que todo lo que hice es por tu bien

- Yo…te debo una disculpa, fui demasiado insolente

- De alguien heredaste ese caracter de demonio enjaulado, y creeme cuando te digo que no fue de tu madre

 

El jeep se detuvo en una de las residencias militares cercanas a la base, ambos bajaron del auto y el Almirante le mostró el camino hacia la barraca

 

- Muy hemos llegado, esta será tu barraca

- Gracias, ¿quieres pasar?

- Lo lamento Lisa pero tengo una junta con el comité, pero ¿que te parece si comemos al rato?

- Claro, tenémos muchas cosas de que hablar

- Presentate a las dos de la tarde en la base central, te daré un pequeño recorrido por las instalaciones despues iremos a comer

- Padre ¿para cuando esta programada la junta con el consejo?

- Mañana a las seis de la tarde, podrás presentar tu reporte, bien me tengo que ir, cualquier cosa comunícate a la central

- Nos vemos al rato

 

Al cerrar la puerta observó con mayor detenimiento el lugar que la albergaría durante su estancia en la base Alaska; era una pequeño departamento un poco más amplio que su barraca en el Sdf-1; contaba con una pequeña habitación con una cama individual un buró y un escritorio de trabajo, la cocina pequeña pero equipada daba bastante hospitalidad al lugar, finalmente un pequeño recibidor con un loveseat, daba de frente a la puerta principal.

 

Se quitó su abrigo para después sentarse en su pequeño sillon, ya sentada hechó su cabeza hacia atras mientras miraba el techo pensando en la travesía que acababa de vivir. “ bien, ya estoy aqui, ¿que estarás haciendo Rick?” con la destreza de sus pies se quitó los zapatos y cerró los ojos permitiéndose descansar a los eventos del día.

 

El timbré sonó haciéndola saltar por el sonido agudo, poniéndose de pie aun descalza se dirigió a la puerta para abrir

 

- Capitana Hayes, traigo su equipaje; sano y salvo

- ¡Karl! No sabía que también tenias talento de botones

- Soy un estuche de monerías, te sorprenderías de saber acerca de todas mis facetas multiusos

- Pasa, ponlas por ahi

- Asi que esta es tu nueva barraca, si que tienes suerte

 

Lisa puso cara de interrogación ante el comentario mientras le ofrecía asiento a Karl

 

- Deberías ver la barraca que me asignaron, digna de un vagabundo, además la comparto con dos tenientes….y dejame te digo que no parecen ser nada limpios….y además me parecen bastante sospechosos…

 

Lisa soltó una buena carcajada ante el humor bastante bueno y súmamente raro en Karl, jamás en su vida lo había oido hablar con sarcasmo y doble sentido

 

- Veo que regresar a la tierra te ablando bastante el humor

- Ni me lo digas, ni yo me aguantaba, parecía un Grinch en época navideña

- Ay Karl, que cosas dices. ¿ya te han dado algún servicio?

- Si, me asignaron a un escuadrón de reconocimiento, mañana me reporto a las 5.30 am, no me hace muy feliz la idea pero algo es algo

- No creo que haya muchas personas felices en nuestras condiciones actuales

- Si me imagino, tu Lisa ¿como te sientes?

- Pues haciéndome a la idea de que ya no estoy en la nave….

-  lo extrañas ¿verdad?

- Karl no creo que sea buena idea hablar de eso, la situación entre nosotros ha sido un tanto complicada

- Si lo se y me disculpo por ello, pero quiero ser tu amigo, estar contigo cuando me necesites, quiero que aprendas a confíar en mi, yo solo quiero que seas feliz

- Gracias Karl

- ¿A ti ya te asignaron algun puesto?

- Espero que no, yo vengo con la idea de solo presentar el reporte ante la junta y regresar al Sdf-1, pero se que quizá no sea asi, pero hoy que vi a mi padre lo sentí mucho mas accesible y estoy segura que si se lo pido me dejará regresar

- Ojala que si Lizzie, bien me tengo que ir, tengo que llevar mi reporte a la central, solo quería traerte tu equipaje

 

Antes de que Karl saliera de la estancia Lisa alcanzó a gritarle

 

- Espere, Botones; su propina

 

Lisa extendió la mano con unas monedas que depositó en la mano de un Karl completamente fuera de guardia que no hizo otra cosa mas que recibirlas

 

- Ja ja ja…que chistosita…

 

Lisa cerró la puerta, tenía planedo cambiarse rápidamente y dirigirse a la central e intentar comunicarse con el Sdf-1, mantenía la esperanza de lograr hablar aunque sea unos minutos con Rick, tomó sus maletas y las abrió para sacar su uniforme y un portaretrato con una foto de Rick en su traje de vuelo que colocó en el buró a lado de su cama. Tocó la fotografía con su dedos mientras una sonrisa soñadora le cubría la cara.

 

 

La central de operaciones de la base Alaska era inmensa, había el triple de controladoras aereas, oficiales ejecutivo y técnicos. El ruido de las voces de las operadoras se mezclaban unas con otras creando un ruido constante que hacía dificil comprender y atender a las órdenes dadas.

Desorientada por no saber a quien dirigirse para pedir comunicación con el Sdf-1 fue sorprendia por su padre que estaba en la central con otros militares de alto rango.

 

- Capitana Hayes, pensé que se presentaría hasta las 14.00 horas

- ¡Al….Almirante Hayes! Si estaba programada a las 14.00 horas, pero decidí venir un poco antes para recorrer las instalaciones

- Venga Capitana, quiero presentarle a dos de los mejores oficiales que hay en nuestras fuerzas de defensa. Le presento al Capitan Luka Milles, el esta a cargo de las fuerzas aereas en esta base, también esta el Capitan Patrick Imming encargado de las operaciones militares de alto riesgo; señores ella es mi hija

- Mucho gusto, Capitana Lisa Hayes

- Vaya Almirante, no tenía idea de que tuviera una hija tan hermosa

- Es identíca a su madre Capitan Milles, me llena de orgullo que sea mi hija

- Y dígame Capitana que se siente al fin esta fuera de la nave Sdf-1

- En realidad solo vengo a presentar un reporte de parte del Almirante Gloval, en cuanto lo de regresaré a la nave

- Pero, segun tengo entendido ya ha sido colocada en una de las direcciones de control aereo de la central

 

Lisa sintió la sangre helada al escuchar el comentario del Capitan Imming y casi como reflejo miro al Almirante Hayes que intentó cambiar la conversación

 

- Capitan Imming, ese tipo de información es confidencial hasta que sea oficial

- Lo siento Almirante Hayes
- Ahora si me disculpan Señores, tengo asuntos que atender con la Capitana Hayes

Luego de despedirse se dirigieron a la oficina del Almirante Hayes, esta estaba localizada en una de las torres mayores, custodiada por militares la entrada al edificio imponía sobremanera, tomaron el elevador en dirección al piso 15, luego de varios minutos llegaron a lo que era la puerta principal de la oficina del Almirante

 

- Pasa

- Gracias

- Toma asiento ¿te parece si pedimos algo de comer? No tengo mucho humor para ir algun lugar

- Si por mi esta bien
- ¿Italiana esta bien?
- Si

- Teniente Liberman, órdene al restaurant Italiano una Lasagna con guarnición, un espaguetti a la Bolognesa con guarnisión y dos limonadas con agua mineral

- Si Almirante en seguida
- ¿Sigue gustandote el espaguetti?

- Le soy bastante fiel, no pensé que lo recordaras
- Recuerdo muchas cosas, mas de las que te imaginas
- Padre ¿que fue lo que dijo el Capitan Imming? Acerca de que yo ya estaba asignada a un puesto

- Lisa, hay muchos procedimientos de los cuales tu no estas enterada, las cosas no son tan fáciles

- Pero yo te dije que mi intensión era volver a la nave
- Y no la he descartado, ten paciencia, mañana presentaras tu reporte y veremos que decide el consejo, quizá se convencen y dan la órden de que el Sdf-1 regrese a la tierra, no te precipites por favor

- Padre ¿crees que sea posible que me pueda comunicar al Sdf-1?

- Puedo saber por que
- Es…es personal….
- Entiendo y puedo saber de que se trata
- Es que…quisiera hablar con alguien, solo por unos minutos, para que sepan que estoy bien
- Lisa hija, se que nuestra relación no es precisamente unida, pero de verdad quisiera que hagamos el intento de confiarnos mutuamente
- Es solo que…creo que necesito tiempo….
- Entiendo, le diré a la teniente Liberman que después de comer te lleve al departamento de comunicaciones, ahi te ayudaran a establecer conexión con el Sdf-1
- Gracias padre, no sabes lo que significa para mi
- No lo se aun, pero espero de dejes saber pronto
- Almirante con permiso, su órden ya llegó

- Pase teniente, ponga las bandejas aqui en mi escritorios
- Si señor
- Por cierto teniente quisiera presentarle a mi hija, la Capitana Lisa Hayes
- Mucho gusto Señora, es un placer conocerla, se parece mucho a su padre
- El gusto es mio teniente, gracias por la comida
- No hay de que, con permiso
- Bien no hagamos esperar nuestra comida, provecho
- ¡Gracias!

 

La comida fue más amena de lo que ella esperaba, hacia años que ambos compartieron la misma mesa, aunque en este caso era el mismo escritorio, pero todo fue tan informal, tan casual como una familia, platicaron del puesto de Lisa en el Sdf-1, del ascenso de su padre como Jefe del gobierno de la tierra unida, fue revelador saber que no eran tan distintos como ellos creían.

 

- Hija tengo una reunión, ve al departamento de comunicaciones, no veremos mañana en la junta
- Gracias padre, estaré lista para presentar lo mejor posible el reporte
- Estoy seguro que asi lo haras
- Bien, entonces me retiro…por cierto…Padre….mañana espero podamos tener tiempo para platicar de….de mi novio…Rick Hunter
- Haremos el tiempo, vete con cuidado

La noticia no le sorprendió tanto, estaba enterado de la situación, lo que le llamó la atención fue la manera en que la mirada de Lisa brilló cuando mencionó el nombre del piloto, ¿y si en realidad ella lo amaba? Quizá el era el hombre adecuado para su hija; cierto era nada mas que un piloto de combate, pero algo debía tener de especial para que ella estuviera con el, la conocía y sabía que era muy exigente al escoger la gente con la que se relacionaba, el debía ser alguien bastante importante para que ella lograra confiar en una relación luego de lo sucedido con Karl Riber; el interfon de su oficina sonó, era la teniente Liberman.

- Almirante el Teniente Karl Riber esta aqui
- Hágalo pasar
- Teniente Karl Riber reportándose Señor
- Descanse Teniente, tome asiento
- Almirante quiero agradecerle…
- Antes que me agradezca teniente quiero dejar las cosas en claro con usted; esta aqui no por que yo este de acuerdo sino por que usted y yo hicimos un trato, mi hija esta aqui y debo decir que no es gracias a usted, ella decidió hacer este viaje por convicción propia, sin embargo decidí que usted la acompañara para que ella tenga a alguien familiar aqui en la tierra, ya que es un hecho que mi hija no regresará al Sdf-1.
- Almirante se que no fui lo suficientemente persuasivo pero…
- Déjeme terminar; respecto a sus intensiones con mi hija, entiendo que usted la quiera y quizá la ame, pero debe entender que tuvo la oportunidad de estar con ella y la perdió, ahora solo le queda resignarse y dejar que ella sea feliz. Es desición de Lisa estar con quien ella quiera.
- Con todo respeto Señor, tiene toda la razón es desición de ella, pero yo voy hacer hasta lo imposible por estar con ella, se que cometí errores en el pasado, pero hoy por hoy soy una nueva persona, el tiempo me hizo madurar y valorar el presente, mi único propósito en la vida es cuidarla y protegerla con mi vida si es necesario.
- Riber hoy me di cuenta que ella ya no te ama, ella esta enamorada de otra persona
- La esperanza muere al último, yo solo quise venir para agradecerle que haya ordenado mi regreso a la tierra, se que en el pasado lo defraudé pero esta vez será diferente.
- Solo quiero que quede claro que no pienso tolerar que lastimes a mi hija.

- No lo haré Señor.
- Puedes retirarte

Karl Riber al salir de la oficina del Almirante sintió un alivio gigantesco de tener las cosas claras con el Almirante, el sabia perfectamente los sentimientos de Lisa hacia el, para ella solo eran grandes amigos, casi hermanos. A pesar de que día a día se repetía no perder la esperanza de recuperarla dentro de el sabía que eso era cada vez más improbable, el único punto a su favor era que Rick Hunter estaba a miles de kilómetros de distancia.

 

 

Al llegar al departamento de comunicaciones se sintio a un paso de pode hablar con el; buscó a la persona encargada del lugar para pedir una conexión directa con el Sdf-1.

 

- Disculpe, busco a la comandante Stewart, soy la Capitana Hayes

- Capitana pase por favor, el Almirante me dijo que venía en camino, estamos estableciendo la comunicación con el puente del Sdf-1, puede usar esta consola
- Muchas gracias

Mientras Lisa se ajustaba los audifonos y el microfono, con una mano jugaba nerviosamente con una lápiz que encontró por ahi, la conexión al fin se estableció y una extrañada Clauda Grant respondió a la llamada sin siquiera tener la idea de quien se trataba.

 

- Comandante Grant, encargada de operaciones ejecutivas ¿quien habla?
- ¡Claudia! ¡Soy yo!
- ¡Lisa! ¡Que gusto! ¿llegaste bien? Nos diste un buen susto con el ataque que recibió el transbordador
- Si lo se, pero todo esta bien, mañana es la conferencia con el consejo
- ¡Sammie comunicate con el Comandante Hunter, dile que estamos en comunicación con Lisa que se apresure!
- ¿Cómo esta todo por alla?
- Todo bajo control Lisa, ya te extrañamos aqui en el puente
– Yo tambien las extraño

 

 

En el comedor de la nave un Rick Hunter jugaba con la comida de su plato mientras pensaba en una sola persona; su amigo incondicional Max Stearling lo observaba entre preocupado y divertido, aun no había pasado ni un día de la partida de Lisa y Rick ya andaba como perrito sin dueño.

- Vamos Jefe deja de jugar con la comida y mejor comé, te asueguró que ella esta bien
- No me molestes Max, que no estoy de humor, además no estoy jugando con la comida
- ¿Ah no? entonces explícame por que en tu puré de papa esta el nombre de Lisa

Rick como sacado del trance en el que estaba miró su plato y efectivamente el nombre de Lisa estaba bordeado sobre su puré de papa, se encogió de hombros como resignandose a estar en ese estado lúgubre mientras ella estuviera lejos. Pero algo, una señal divina le iluminó los ojos

 

- Comandante Hunter, presentese de urgencia al puente, tenémos a alguen esperando en la línea desde la tierra para hablar con usted, ¡¡¡repito es urgente!!!

Rick como alma que lleva el diablo, se paró en medio segundo de su silla tirándola en el acto y emprendió una carrera record por los pasillos de la nave en dirección al puente, evadía a la gente que le estorbaba y una que otra vez tuvo que hacer saltos insólitos para salvar obstáculos inesperados.

Con la respiración jadeante entró al puente como remolino intempestivo

- Ah….yo…Li….Lisa….hablar…..aqui….

El personal del puente no supo que hacer si llamar al área médica para prevenir el ataque cardiaco que el comandante Hunter estaba por tener o morirse de la risa por el show que acababa de protagonizar

- Ya esta aqui…casi muerto…pero aqui…
- ¿De que hablas Claudia?¿esta bien?
- Que te lo diga el mismo cariño, cuidate y mucha suerte mañana
- ¡Lisa!…gracias a dios que llegue
- ¿Rick estas bien?
- Lisa yo tambien te amo, te necesito, te extraño y te estaré esperando.
- Esperaba que me preguntaras como estoy
- Para que si puedo ir directo al grano
- Rick perdóname por haberme ido asi
- Te entiendo, pero te advierto que si no estas aqui pronto yo mismo iré por ti
- Seré la primera en pedirtelo
- ¡Te amo! No lo olvides
- Yo tambien te amo, me tengo que ir, se supone que no debo usar la conexión tanto tiempo
- Cuidate por favor
- Tu tambien, adios
- Nos vemos amor, y ánimo

Todas en el puente quedaron mas bobas que antes, el ni siquiera se molesto en tratar de que no escucharan su conversación con la Capitana, todo lo contrario, el estaba listo para que todo el mundo se enterara que el y Lisa eran una pareja formal, que ellos estaban juntos y asi estarían siempre. El capitan Hunter al terminar la conversación se dio la media vuelta y se topo con todas las miradas de las conejitas del puente

- ¡Que! ¡Ni que ustedes no supieran!
- Claro que sabiamos de usted y la capitana, solo que nunca los habiamos escuachado y es tan romántico….
- ¡Son la pareja perfecta Comandante!
- Antes de que quiera asesinarlas me retiro, gracias por dejarme hablar con ella
- Fue un placer Comandante, por cierto tengo sus horarios de vuelo para la próxima semana, se los entrego de una vez
- Gracias Sammie

Rick revisó rápidamente los documentos que Sammie le había entregado y algo le extraño bastante

- Sammie, ¿cambiaron al teniente Riber de escuadrón?

Todas las chicas del puente se quedaron en silencio al ver lo que venía, ninguna fue capaz de abrir la boca para decir lo que tenían que decir.

- Rick el teniente Riber ya no esta en servicio dentro de la nave
- ¿de que hablas Claudia?
- El teniente Riber era el piloto encargado de escoltar el transbordador hasta la tierra
- ¡¿Que?! ¡Pero por que el!
- Fue una órden del Almirante Hayes
- No puedo creerlo, ese desgraciado solo esta buscando oportunidades para estar con ella, y Lisa por que no me dijo nada!
- Por que sabía como te pondrías, tienes que confiar en ella, ella te quiere, y la desición no la tomó ella
- Me siento tan impotente de que todo este tiempo el estará con ella y yo tengo que estar aqui, extrañandola y deseando poder ir hasta donde esta
– Ten calma, creeme cuando te digo que Riber ya no es nada para Lisa, el es ahora solo un recuerdo del pasado, en cambio tu ahora eres su presente y su futuro.
- Eso espero, bien me tengo que ir, gracias por todo Claudia
- De nada Piloto

En dos puntos diferentes del espacio, dos personas conservaban en su mente la voz del otro, atesoraban sus recuerdos como él único sostén que les daba fuerza para seguir adelante. Dentro de sus corazones gritaban un te amo con la esperanza de que el aire llevara sus palabras a através de la distancia.

 

 

 

Notas del Autor:

¡¡¡Uffff!! Al fin arriba el siguiente capitulo! Perdón por la demora pero me ha dado una gripa terrible que me mantuvo en cama por varios días, culpo a la tremenda lluvia que esta mojando a mi país. En fin, respecto al capitulo: ¡Si! siento una enorme tristeza al haber separado a mis queridos protagonistas, ¡¡perdónenme!! pero en parte estoy tratando de seguir la historia original y en parte estoy poniéndole el sabor mio; esta separación le dará mas fuerza a los personajes centrales; debo decirles que restan unos 8 capítulos mas para que mi querido fic de fin, me pone triste pero debe terminar y haré todo lo posible por que sea una final querido por todos. Ha sido una experiencia inolvidable escribir una historia de este tipo, siempre quise hacerlo y al fin tuve el valor para hacerlo.

De nuevo mis queridos lectores y amigos les doy unas enormes gracias por seguir esta historia, espero no defraudarlos. Como siempre espero comentarios, sugerencias o lo que sea! todo es bien recibido.

Besos y abrazos Sandra.