CAPITULO X
Los lunes solían ser caóticos en el Puente del Sdf-1 pero ese lunes en especial parecía como si todas las complicaciones habidas y por haber hubieran decidido saltar a la vista para no dejar dar ni un respiro a todos los oficiales que diariamente se reportaban al deber.
Si no eran asuntos de mantenimiento en sectores diversos de la nave, eran reportes de disturbios en la ciudad o manisfestaciones de grupos aislados que pedían el regreso a la tierra de manera inmediata y si a eso se le sumaba los ataques constantes del enemigo todo creaba una atmósfera tensa y llena de estres que pocos oficiales sabían controlar.
Solo una oficial lograba manejar con perfección cada uno de los imprevistos que resonaban en el Puente, como si hubiera sido entrenada por un grupo especial de “como controlar situaciones extremas” ella daba las órdenes ágilmente casi de inmediato a cada una de las comandas, asi como recibía reportes un segundo tardaba en pensar la estrategia para resolver dicha situación.
Su cabeza era como una máquina super avanzada que trabajaba a la perfección, podía estar súmamente concentrada en su trabajo luego de un turno de doce horas, pero aun asi despues de tanto cansancio se daba la oportunidad de dejar volar su corazón hacia cierto piloto que estaba por iniciar su patrullaje. Con una sonrisa imposible de ocultar abrió el canal para dar inicio a las órdenes de despegue del escuadrón Skull
- Escuadrón Skull listo para salir, espero coordenadas de vuelo y pista libre
- Roger Skull, tiene pista libre en Prometheus, sus coordenadas están siendo enviadas en este momento
- Entendido Delta uno, esperemos no haya complicaciones ¿ya estas por terminar tu turno no?
- Gracias a Dios ¡si! estoy muerta, pero estaré al pendiente de cualquier contratiempo
- No te preocupes tanto vete a casa a descansar en cuanto termine con mi turno nos vemos en tu casa para cenar ¿te parece?
- Solo si prometes llevar comida Italiana, muero por un espaguetti lleno de salsa de tomate y champiñones
- Tengo que pensarlo…no quiero una novia “chobi”
- ¿Chobi?
- Es un sinónimo más delicado para “gordita”
- ¡Oyeme! si yo estoy en perfectas condiciones, no tengo ninguna clase de sobrepeso, y si vuelves a siquiera sugerir que estoy “chobi” no vives para contarlo!
- Ja ja ja….tranquila cariño, estas hermosa y tienes un cuerpo de diosa! Nos vemos en unas horas
- ¡eres un pesado!… Delta uno fuera
Lisa como siempre se sonrojó en cuestión de segundos, las palabras de Rick eran como dardos tranquilizantes que hacían efecto en instantes, las mejillas se le teñían de un color rojo intenso, y aunque lo intentaba no podia ocultar la sonrisa de boba que se le dibujaba en el rostro.
- Bien chicas, me retiro, descansen y suerte!
Al darse la vuelta todas en el Puente la veían con caras llenas de picardía apoyadas con risitas contenidas que hacían un susurro en el Puente.
- ¡¿Qué?!
Y tan solo mirar los ojos brillantes de sus compañeras levantó una de sus manos y con la dignidad y orgullo que la caracterizaban dijo
- No, mejor no me digan nada….
Abandonó el Puente y se dirigió a su barraca con la única intención de dormir y dejar que su cuerpo y mente descansaran del agotador turno que acababa de sobrevivir.
Despertó abrúptamente en la oscuridad de su barraca mientras las sirenas resonaban en todo el lugar, agudas y desesperadas, la voz de Sammie anunciaba el estado de emergencia dentro de la nave mientras el repique de su teléfono la terminaba de despertar con una insistencia sobrehumana.
- Hayes…
- ¡Capitana Hayes! ¡He tratado de localizarla desde hace 15 minutos, estamos en medio de un ataque muy grande! Los enemigos han logrado entrar a la nave el Almirante Gloval ha dado la alerta roja…
- ¡Voy para alla!
Apenas colgó el auricular se apresuró a ponerse los zapatos al tiempo que amarraba su cabello en una cola de caballo, un intenso calor la consumió a causa de los inmensos nervios que le carcomían el cuerpo, para se recriminaba como no escuchó minutos antes el llamado por el teléfono, una desesperada ansia por llegar al Puente se apoderó de ella, una necesidad extraña por comprobar que el estuviera bien.
La puerta del Puente se abrió dejando entrar a una capitana Hayes apurada con una cara pálida que remarcaba lo fuera de guardia con que la tomo el ataque.
- Dame el reporte de la situación Sammie
- Dos grupos enemigos de aproximadamente 30 pods nos atacaron hace 20 minutos, cinco escuadrones están afuera, tenemos pérdidas en un setenta por ciento de los escuadrones Hope y Ghost, el escuadron Skull esta intentando eliminar a un grupo enemigo que logró ingresar a la ciudad, no hay pérdidas en ese escuadron
Como queriendo quitarle un poco de la preocupacion que sus ojos revelaban Sammie se Adelanto al decirle que el Skull estaba bien, no era necesario preguntar por quien Lisa sentía tanta angustia.
- Gracias Sammie, yo me hago cargo desde ahora. Escuadrones Prometheo y Ride inicien su ingreso a la nave, cubran al Skull y eliminen de inmediato al enemigo; Ghost y Hope replieguen las naves enemigas al sector 3 es prioritario alejar al enemigo de las entradas principales del Sdf-1. Delta uno a Skull uno reporte su situación
- Aqui Skull uno, reporto dos bajas de mi grupo, hemos logrado eliminar aproximadamente 13 de los pods enemigos, solicito refuerzos en los refugios principales de inmediato.
- Enterada Skull uno, Prometheo y Ride van en camino. Me reportan enemigos tratando de ingresar al anfiteatro tiene órdenes de enviar cazas en esa dirección
- ¡Demonios Lisa, están acabando con la ciudad! ¡No puedo abandonar mi posición actual el enemigo no nos deja mover!
- ¡Vamos Rick, necesito al menos dos cazas rápido! ¡Minmey estaba en una presentación!
- ¡No puedo dejar a mi grupo!
- ¡Aqui Lider de Prometheo, estamos haciendo contacto con el escuadron Skull y el enemigo!
- ¡Rick envía cazas!
El comandante Hunter empezó a sentir una presión que le hacía respirar en ritmos rápidos, la situación se estaba convirtiendo en algo crítico, escuchó fuerte y claro cuando Lisa le pidió refuerzos en el anfiteatro pero no podia abandonar su posición aunque dos escuadrones mas había llegado para apoyarlos si el dejaba su escuadron las cosas se descontrolarían más, una ves mas escucho la voz de Lisa dándole la misma órden
- ¡Rick! ¡¡¡Los refuerzos!!!
- ¡Ya escuche! ¡Estoy pensando!…..¡tenientes Riber y Sullivan diríjanse al anfiteatro, un par de pods estan intentando ingresar, traten de alejarlos de la zona!
- ¡¡Enterado!!
- ¡No puedes envíar a dos pilotos inexpertos! ¡Estas loco!
- Escuche Capitana tiene que confíar en mi, es preferible envíar a dos cazas que solo enfrentarán a dos pods que dejar a tres escuadrones con un solo lider y con 14 naves enemigas!
Lisa apretó los puños tratando de controlar la rabia que sintió al escuchar el reproche de Rick, en otros tiempos lo hubiera mandado al demonio y lo hubiera forzado a seguir sus órdenes, pero ahora entre ellos dos las cosas eran diferentes, tenía que confíar en el, aunque le costara la mitad de su autocontrol.
- Ten cuidado por favor…
- Tranquila…..el espaguetti nos espera….
Las manos le sudaban, el corazón le palpitaba a mil por hora, los sonidos del exterior los empezó a oir distorcionados a causa del pánico que poco a poco se apoderaba de el. La respiración empezo a ser más desesperada y rápida en cuanto diviso el pod enemigo que golpeaba insistentemente las barreras de protección del anfiteatro.
El valor flaqueo por unos momentos cuando el enemigo se percato de su presencia e interrumpio su labor de entrar al teatro para ir en su dirección con toda la intención de destruirlo. Era la primera vez que tenía un encuentro uno a uno en combate, no había opción mas que enfrentarlo y tratar de salvar la vida, el teniente Sullivan lidiaba por su cuenta con el enemigo; respiró más rápido…la adrenalina le aumento el ritmo cardiaco…las pupilas miraron fijo hacia el frente…y en segundos sintió el impacto del primer movimiento del enemigo y esa sacudida hizo que el teniente Riber reaccionara del pánico en el que se había hundido.
“ Quieres acción” “ pues bien nos haremos la vida pesada” y dándose ánimos a si mismo hizo rugir los motores de su VT para ir a toda velocidad y estrellarse con el enemigo en una lluvia de misiles y explosiones que poco a poco se hicieron más intensos, ambas partes no daban tregua, uno intentaba proteger su vida y la de los demás a toda costa y el otro peleaba con una unica convicción, las batallas no fueron hechas para perderse.
La temperatura subió en la cabina de su varitech mientras el combate seguía, los instrumentos empezaron a calentarse a causa del esfuerzo de la maquina. Un golpe sonoro lo aturdió por unos segundos y al recuperar el control el enemigo ya habia ingresado en el afiteatro, los gritos desesperados no se hicieron esperar, los lamentos y los llantos de los que estaban dentro fueron como un taladro que le atravesó la cabeza. Y con una destreza sacada desde sus adentros logró interponerse y proteger a la persona que estaba en el centro del escenario y que era blanco perfecto del enemigo, segundos después un movimiento ágil y certero destruyó al enemigo en una explosión que retumbó en las paredes de la construcción.
Con la respiración jadeante y el sudor corriendole por el rostro el teniente Riber enfocó a la mujer que estaba de rodillas al piso protegida únicamente por sus brazos
- Aqui el teniente Riber…. el enemigo fue eliminado del anfiteatro…la señorita Minmey se encuentra bien
- Enterada teniente ¿Karl estas bien?
- Me encuentro bien Capitana…envíe a un grupo médico para atender a los heridos; Riber fuera.
- Teniente Riber ¡espere!
Algo en la actitud de Karl la dejo con una sensación extraña de intranquilidad, como si el le hubiera contestado mas por inercia que por voluntad propia; dió algunas órdenes y un equipo médico estaba en camino al teatro.
- Aqui Delta uno, la situación en el anfiteatro ha sido controlada, repito ha sido controlada, todas las unidades envíen su reporte actual
- Hablar el lider Skull, los enemigos han sido destruidos, tenemos bajas en los escuadrones Hope, Ghost, Prometheo y Skull…..la ciudad…..quedó destruida….
- Enterada Lider Skull…asegurese que no haya heridos en estado crítico
- Roger
El Puente se sumió en un silencio penumbral, les era dificil asimilar la destrucción alcanzada en el último ataque, por la mente de muchos de los presentes les era inconcebible tanta destrucción, tanta pérdida de vidas sin proposito alguno.
- Tiene que haber alguna manera de detener tanta destrucción… Claudia, no podemos seguir asi.
- Lo se amiga, pero en momentos como este solo podemos aguantar y tratar de proteger a las personas que viven en esta nave
Lisa Hayes como pocas veces sentía una carga emocional enorme, su resistencia poco a poco se iba desgastando, día tras día observar por su consola como jóvenes pilotos eran aniquilados en el espacio lejos de su familia, sin cumplir sus sueños y anhelos era desgastante y entre los que diariamente salían arriesgar la vida estaba el, el hombre que se conviritó en su punto de fuga, en su respaldo para cuando la situación era demasiado abrumadora.
- Ténemos que hacer algo…
- Capitana vaya a la ciudad necesitamos un reporte inmediato de los daños
- Si señor….
Al bajar de su VT las piernas le temblaron al sentir de nuevo tierra firme, se quitó el casco para sentir un poco de aire y caminó en dirección a la mujer que toda la nave deseaba conocer, estaba sentada sobre el piso con la mirada perdida, era obvio que la situación la dejo debil y asustada. Parado ahi frente a ella se preguntó que era lo que la hacia ser tan deseada, a sus ojos no era más que una niña asustada.
- Señorita ¿se encuentra bien? ¿Desea que la lleve algun centro médico?
No le respondió
- Señorita…¿le duele algo?
- El no vino…
- ¿de de habla? ¿extravió algun familiar?
- El siempre era el que venía a rescatarme, pero…pero supongo que ahora el ya no se interesa en mi…todo es culpa de esa mujer
- Será mejor que la lleve a la enfermería
- ¡No necesito que me lleve a ningun lado! ¡Lo que quiero saber es que hace usted aqui! ¡¡Rick era quien tenía que venir!! ¡El era el que siempre estaba al pendiente de mi! pero desde que se involucró con esa mujer todo cambió, no responde a mis llamadas, ni siquiera a intentado comunicarse conmigo! Es como si yo ya no existiera para el…
Lo que veía el teniente Riber no era a la estrella pop más importante de la ciudad, sino a una niña dolida, llorosa que no encontraba una mejor manera de llamar la atención que hacer berrinche en medio de una situación dificil y delicada.
- ¿Se refiere al Comandante Hunter?
- ¡Déjeme en paz! ¡Vayase de aqui!
- Como quiera, pero no va a ganar nada tirandose a llorar lamentandose de su situación, se lo digo por experiencia propia….trate de estar calmada, un grupo médico esta por llegar
Riber se dio la media vuelta para asegurarse de que no hubiera más heridos en el teatro, la señorita Macross parecía estar en perfecto estado de salud
- Espere….
- Mire señorita estamos en crisis por si no se a dado cuenta, hay muchos heridos asi que no tengo tiempo para atenderla, si no ayuda, no estorbe por favor.
Como pocas veces la señorita Macross se quedó muda sin saber que decir, no era normal que la trataran con tanta indiferencia y apatía, a punto estuvo de hacer uno de sus berrinches en donde las lágrimas y los lloriqueos eran su mejor defensa pero cuando siquiera lo penso el piloto que la había salvado ya estaba muy lejos como para notar su “estado delicado”.
El recorrer las calles en esas circunstancias era súmamente abrumador, a donde quiera que miraba había escombros, casas y calles en ruinas, la destrucción alcanzada por los Zentraedi durante el último ataque era alarmante.
La joven capitana no sabía por donde empezar, si por envíar a los equipos de rescate para localizar heridos, al equipo de mantenimiento, empezar con el inventario de daños, visitar los refugios o simplemente hacer labor de observación para despues pensar en el plan de acción, cualquiera de las opciones causaba desaliento y tristeza.
Para sus adentros no dejaba de pensar en la necesidad de detener la Guerra, en la impotencia que día a día le crecía en el pecho al ver tantas muertes inecesarias, en la presión que el paso de los días le iban dejando en el corazón.
El sonido de su celular la sacó de sus pensamientos, sacó el movil y en la pantalla leyó el nombre de Rick, sus ojos de inmediato se iluminaron y una sonrisa apareció en su rostro.
- Hayes
- ¿Cómo que Hayes? Se contesta: ¡Hola mi vida! ¿que necesitas?
- Pues si estuvieramos en una mejor situación comandante quizá lo consideraría
- Me dijeron en el Puente que estas en la ciudad ¿como está?
- Peor de lo que imaginaba, las naves que entraron destruyeron casi todo, necesitaremos varias semanas para lograr una reconstruccion completa.
- Hemos estado en situaciones peores, ánimo! no podemos dejarnos vencer
-…..es que….me da tanta rabia….
Rick alcanzó a notar la voz quebrada que Lisa trataba de disimular, podría parecer a simple vista alguien immune y fria pero el en carne propia aprendió a dejar de verla como una mujer sin sentimientos, ya que se le conocía era facil darse cuenta de la sensibilidad con la que ella vivia.
- Tranquila, se que son situaciones difíciles pero estamos juntos en esto
- Si lo se….gracias
- Mira tengo que terminar mi reporte en cuanto acabe nos vemos en tu casa te parece?
- Si esta bien, nos vemos al rato
- Cuidate y recuerda que te amo
- Gracias, yo tambien
El tiempo pareció correr muy lentamente por que para cuando Lisa logró llegar a su barraca luego del recuento de los daños sintió como si hubiera pasado días enteros en la ciudad; lo primero que hizo al entrar fue quitarse los zapatos para luego dejarse caer sobre el sillón dándose la oportunidad de respirar y cerrar los ojos con más tranquilidad. La oscuridad en la que estaba su barraca la relajaba y le permitía pensar con mas claridad, no se tomó la molestia de mirar la hora, lo único que deseaba es permanecer ahi sin ningun tipo de preocupación dejando liberar la tension acumulada durante la batalla. Lentamente sus ojos fueron vencidos por el sueño y el cansancio, su respiración se hizo mas acompasada mientras con una de sus manos cubría parte de sus ojos.
En sus sueños un aroma inconfundible para ella llenó sus pulmones, un aroma que le daba seguridad y armonía, debía ser un sueño muy bueno puesto que lo que sintió despues le hizo sonreir en el momento en que sobre sus labios un calor le recorrió el cuerpo completo, un suave beso le hizo despertar del sueño en el que se encontraba
- Despierte bella durmiente…
Un beso más fue depositado sobre la adorada mujercita que estaba frente a el
- anda…despierta…tengo hambre….
Una sonrisa en el rostro de Lisa se hizo mas evidente cada que Rick la besaba con el propósito de despertarla, lo que el no sabía era que ella estaba despierta desde hace rato pero disfrutar de los besos de Rick y de la creciente frustración que se apoderaba de el al no lograr despertarla la divertía sobremanera.
- Lisa….voy a llorar si no me haces caso….
La sonrisa se volvió carcajada en un abrir y cerrar de ojos, el puchero que Rick estaba haciendo era suúmamente adorable por lo que el autocontrol de la capitana Lisa Hayes fue derribado de inmediato.
- ¡Que mala eres! Estas escuchando que mi estomago se esta comiendo a mis otros órganos y ni asi te compadeces de mi!
- Ja ja ja lo siento! Me fue inevitable, te ves adorable cuando haces berrinche
- Que chistosa….anda vamos a cenar
- Nop….no tengo hambre
- ¡LISA!
- Esta bien, esta bien…ya no te pongas grinch….vamos a darle de comer al niñito
- ¡Lo que te estas ganando es un buen castigo!
- Solo con la condición de que el castigo incluya besos y abrazos
- Nada de eso…no lo mereces…tender que tomar medidas mas severas
- ¿A si? ¿Como cuales?
Apenas terminó de hablar cuando Rick ya la tenía recostada sobre el sofa haciéndole cosquillas en todas partes, ella al principio se resistió pero después las carcajadas se hicieron descontroladas y sus ojos arrojaron lágrimas consecuencia del ataque del comandante, inutilmente trató de liberarse de los brazos de Rick y solo hasta que la risa descontrolada le produjo dolor de estomago comenzó a suplicar para que él se detuviera
-…me rindo…ya….no lo…vuelvo hacer….
- ¡¡ah no! ¡ahora te aguantas!
- ya…por favor…lo siento…en serio…
- con una condición
- ¡¡la que sea!! ¡¡pero ya detente!!
- Necesito que me pagues por todos los besos que te di mientras dormías y de los cuales ¡no me respondiste ni uno!
- Si si…perooooo ya paraleeeeee
Cuando Rick se detuvo Lisa se tranquilizó un poco y observó como Rick la miraba con sus ojos azules de una manera tan profunda que ella sentía la derretía
- estoy esperando…
Las manos de Lisa tomaron el rostro de Rick y lo atrajo hacia ella con una seguridad y sensualidad que a el le cortó la respiración, lentamente y disfrutando de cada segundo ella unio sus labios a los de el, primero lentamente con besos cortos y separados, eso a el lo volvía loco, luego después de lograr captar por completo su atención, inició un beso que despertó cada celula de sus cuerpos; intensificó el beso mientras pasaba sus manos por la nuca de el dejando escapar ligeros gruñidos que demostraban la satisfacción infinita que ambos sentían y como si la situación no fuera lo suficientemente placentera ella abrió su boca para que el entrara con la tibieza de su lengua a explorar lo que el deseara, no se dieron tregua, aquel beso era algo liberador que los llevaba a un paraiso en donde la Guerra era inexistente. Se separaron por la necesidad de aire, pero en cuanto se detuvieron ambos se observaban como si fueran la cosa mas fascinante sobre el universo
- dígame comandante ¿logre pagar mi deuda?
- ¡¡¡Uff!!! ¡De hecho creo que te pasaste!
Soltaron una risa al unisono que le iluminó el alma misma que en esos momentos se encontraba herida y derrotada por las circunstancias que los rodeaban
- Lisa…hay algo que tengo que decirte
El cambio de tono y de expresion en la cara de Rick la pusieron en guardia y adoptando un aire de serenidad y seriedad deslumbrantes se levantó de la posición en la que estaba para enfrentar lo que el tenía que decirle
- ¿Que pasa?
- Yo no se como decirte esto…es muy delicado…
- Lo que sea dímelo….
- Es que…
- ¡Rick dime ya!
- ¡¡¡¡MUERO DE HAMBRE!!!!!
Lisa se quedó muda, había pensado lo peor, su cabeza se llenó de situaciones inimaginables, su corazón entró en un estado de alarma en donde cualquier noticia era esperada, todo…exepto hambre…entrecerró sus ojos y lo miró en silencio mientras en su cabeza decidía cual sería su reacción.
- ¡Eres un tonto! ¡Me asustaste!
- Eso es por hacerte la dormida mientras estas despierta! Ahora por el amor de Dios vamos a comer
- Esta bien…esta bien….pon la mesa mientras me voy a cambiar
- Gracias! Gracias!
Al salir de su habitacion vestida con ropa deportiva Rick estaba mas que listo en la mesa para ingerir sus “sagrados alimentos” divertida tomó asiento y dijo solemnemente:
- Muy bien comandante comamos!
- ¡Si por favor!
Casi no hablaron durante la cena, con Rick muriendose de hambre y con Lisa botada de la risa por la desesperacion con la que el comía las palabras sobraban
- ¿Cual es el recuento de los daños?
- Nada bueno…casi la mitad de la ciudad quedó destruida, nuestros equipos de mantenimiento tardarán semanas en hacer la reconstrucción
- Vaya…esta vez si nos dieron duro
- Bastante, las cosas no estan bien Rick, estan empeorando, yo no creo que nosotros tengamos oportunidad de vencerlos
- ¿Tanto asi?
- Solo ponte a pensar en los últimos días no nos han dejado de atacar, se retiran solo para ir por refuerzos y hoy lograron penetrar nuestros sistemas de defensa, eso ya es grave, nuestros recursos belicos no son ilimitados tarde o temprano se agotaran
- Pero es que no hay nada que podamos hacer Lisa, el gobiernos de la tierra nos ha retirado su apoyo
- Si pero lo que no saben es que luego de destruirnos a nosotros seguiran ellos, por lo menos si esta nave es detruida solo son cuarenta mil vidas, pero si destruyen la tierra son millones de humanos, niños, mujeres, fauna, flora, el planeta completo sería destruido en minutos, me frustra que no lo vean
- No es que no lo vean, mas bien estan muertos de miedo y en vez de enfrentar la situación prefieren esconder la cabeza como avestruces, pero esta en nosotros no rendirnos hasta el ultimo momento, tenemos que mantener la frente en alto y conservar la esperanza de que este solo es un mal tiempo que estamos viviendo.
- Si lo se, solo que después de episodios como este es un poco dificil recuperar el enfoque
- No me decepcione capitana, que le tengo a usted una fe infinita, por ti daría la vida sin pensarlo, todos los que estamos en esta nave peleamos con un propósito, si queremos proteger la raza humano pero mas alla de eso esta lo que amamos, lo que nos hace ser humanos, y tu Lisa…tu eres lo que me da el valor para salir a la pelea
- ¿en que momento te convertiste en lo más importante de mi vida?
- en el momento en que vi por primera vez tus ojos verdes y me enamoraste como loco
- Cuando lo pienso se me hace imposible el grado de importancia que tienes en mi vida, de verdad muchas gracias por estar conmigo
- Gracias a ti…¡ánimo! vamos a salir de esta
Después de la cena se recostaron sobre el sofa, se quedaron abrazados disfrutando la compañía mutual, de vez en vez se besaban lenta y largamente. Al fin el sueño los venció y ambos se quedaron dormidos envueltos en una sensación de seguridad y paz.
El telefono se estaba convirtiendo en el aparato más odiado por el, por que casualmente era el que siempre los despertaba, abrió los ojos de mala gana y se dio cuenta que Lisa seguía profundamente dormida, no queriendo despertarla contestó susurrando
- ¿quien habla?
- ¿Comandante Hunter? Lo siento debi haber equivocado de número, trataba de hablar al camarote de la capitana Hayes
- No te equivocaste Sammie, este es el camarote de la Capitana, ella esta durmiendo ¿es algo urgente?
- Si comandante, el Almirante Gloval convocó a una junta de emergencia la capitana debe presentarse dentro de una hora en la sala de juntas ¿podría pasarle el recado?
- Si lo hare…y por favor Sammie no le digas a nadie que estoy en su camarote, no quiero que haya malos entendidos
- Cuente con mi discreción Comandante
- Muchas gracias
En el momento en que la teniente Sammie Porter escuchó la voz del comandante Hunter y no la de la capitana Hayes sus ojos se iluminaron al darse cuenta del semejante chisme que le daría a las otras miembros de trio. Y cuando colgó luego de prometerle a Hunter no decir nada pensó “’¡si como no, ya parece que esta noticia me la dejare guardada!” se quitó su diadema y mando un mensaje de texto a sus entrañables amigas
- “¡no van a creer el noticion que les tengo, esta como para volvernos locas!” nos vemos en el almuerzo
Mientras Sammie se tronaba los dedos de la emoción en la barraca de la capitana Hayes un piloto intentaba despertar a la dama que había dormido con el, se estaba dando cuenta que despertarla era toda una odisea, había que llamarla varias veces para que por fin se dignara abrir los ojos.
- Lisa…despierta….Lisa…
De Nuevo no obtuvo respuesta
- El Almirante Gloval esta afuera
- ¡¡Qué!! ¡por que demonios no me despertaste antes!
- no que no despertabas
- ¡no me vuelvas hacer eso! Casi me matas de un susto
- Pues tu a ver si aprendes a despertar más rápido
- Si el Almirante no esta aqui ¿para que me despertaste?
- ese es el punto, Sammie habló me pidió que te dijera que el Almirante convocó a una junta de emergencia, tienes que presentarte en 40 minutos
- ¡¿Y le contestaste tu?! Hay no! esto esta muy mal ¿que no sabes de las capacidades comunicativas del trio? ¡¡Dentro de una hora toda la nave pensara que pasamos la noche juntos!!
- Bueno, técnicamente asi fue, además ella me prometío que no diría nada
- ¿Y tu le creiste? Que ingenuo eres…
Para entonces Lisa estaba sentada sobre su sillon con la peor cara de tragedia que pudiera ser capaz de hacer, de repente se daba pequeños golpecitos en la frente con su almohada
- ¡Esto no hubiera pasado si no te durmieras como piedra!
- No me hagas arrojarte la mesa….
- ya pues, mejor alistate tienes que presentarte en la junta ¿tienes idea de que se trate?
- No…no estoy enterada de que algo pase en la nave
- Bueno sera mejor que me vaya para que te alistes
- Creo que nuestra primera noche juntos no fue lo que esperabamos
- Naa…tranquila, ya te dare noches con más acción ja ja ja
- ¡Que bobo eres! Pero eres adorable…
- Gracias tu también, nos vemos en la tarde
Se despidieron con un beso cortó pero cargado de cariño, se quedó de pie en el marco de su puerta mientras observaba como se alejaba.
Al llegar a la sala de juntas como siempre la capitana Lisa Hayes dio una última revisada a su uniforme, llevaba su carpeta de apuntes por si se necesitaba hacer anotaciones, al abrirse paso al recinto observó que el Almirante Gloval había convocado a una junta bastante grande, al menos diez personas estaban presentes, al presentar su saludo military se le indicó que tomara asiento.
- Señores y Señores antes que nada quiero agradecer su pronta respuesta para esta junta, lo que se tratará en esta junta es delicado y confidencial. Como saben hemos sido atacados constantemente por el enemigo, nuestros sistemas de defensa se estan debilitando alarmantemente; en el ultimo ataque un grupo de enemigos logró entrar al Sdf-1 causando múltiples daños tanto en la nave como en la ciudad. Bien encima de que tenemos que lidiar con los programas de reconstrucción ténemos otro asunto que atender.
Después del ataque nuestro sistema de inteligencia encontró tres hombres de origen zentraedi micronisados escondidos en una de las secciones de mantenimiento. He hablado con ellos y nos estan pidiendo asilo; el motivo de esta junta es tomar en consideración su petición de manera unanime tomando en cuenta cada una de las opiniones de los miembros de este consejo.
- ¡Tiene que estar bromeando Almirante! ¡Esto ni siquiera debe ser sometido a discución!
¡Ellos deben ser tratados como prisioneros no como invitados!
- Entiendo su postura Coronel pero existen cuestiones que tienen que considerarse antes de tomar una desición basada en resentimientos ocacionados por la guerra
- ¡Ninguna cuestion influirá para que dejemos que esos alienígenas permanezcan en la nave!
- Lamento decirle que esa no es una desición que le corresponda solo a usted, Dr. Lang, tengo entendido que tiene algo que decirnos.
- Gracias almirante, como sabemos los Zentraedi provienen de una raza milenaria dedicada unicamente a las acciones bélicas, habiamos tenido indiciones de siglos atras tanto nuestra raza como la de ellos coexistieron en algun punto. Al fin he logrado hacer pruebas de ADN
tanto de su estructura genetica como de la nuestra y el parecido biológico es impresionante, compartimos casi el noventa y cinco por ciento del código genetico lo que nos lleva a casi afirmar que nuestros ancentros fueron los mismos. En base a esto estoy completamente convencido de que ambas civilizaciones pueden coexistir en paz sin la necesidad de una guerra.
- ¡Eso no tiene nada de importancia! ¡Nos es completamente indiferente si hace millones de años fuimos parte de una misma especie, lo que importa es que ahora estamos en medio de una Guerra que decidira la sopervivencia de alguna de las razas!
- Se equivoca Coronel. Si me permite hablar Almirante…
- Adelante Capitana, por algo esta aqui
- Es bastante importante haber comprobado que ambas razas compartimos casi el mismo ADN, eso nos da un poco de esperanza para lograr establecer la paz entre nosotros, los Zentraedi que estan en la nave son la prueba de que ellos pueden cambiar su organización social para interactuar mas en una civilización que tiene otros fines y propositos además de la Guerra, estamos ante la oportunidad más grande de terminar con esta Guerra que no nos esta llevando a nada mas que a la inminente destrucción.
- Que ingenua es Capitana ¿acaso cree que el enemigo se rendira solo por que nuestra genetica es similar? ¡Ellos solo quieren destruirnos y no se los permitiremos!
- ¡Y como pretende detenerlos Coronel! ¡Acaso no se ha dado cuenta de la tremenda desventaja en la que estamos! ¡A este paso el SDF-1 terminara convertido en chatarra solo por que personas como usted no quieren ver la gravedad de la situacion!
- ¡Le aconsejo que baje la voz Capitana! ¡Esta muy cerca de la insobordinación! No crea que solo por tener el apellido de un Almirante le da la suficiente autoridad para dirigirse asi a un miembro del consejo
- Yo no necesito de mi apellido para expresar que esta Guerra es la mayor estupidez que el hombre a hecho! Si estoy de acuerdo en que al principio teniamos el deber de defendernos, pero ahora es claro que podemos llegar a un acuerdo
- ¡Capitana, Coronel! Guarden la compostura…por que no dejamos que los Zentraedi expliquen sus razones para estar aqui; teniente por favor hágalos pasar.
Al abrirse la puerta tres individuos de piel pálida y diferentes complexiones entraron a la sala; si no fuera por la ropa improvisada que llevaban puesta fácilmente se hubieran confundido como humanos. Tomaron asiento en las sillas que estaban al centro de la sala, llevaban la mirada baja y su rostro expresaba cierto temor ante el consejo que tenían frente a ellos.
Algunos miembros del consejo comenzaron a susurran entre ellos haciendo notar su evidente desacuerdo ante la situación, otros permanecieron callados pensando y analizando la situación, los miembros del equipo científico sentían una fascinación de poder ver uno de los descubrimientos geneticos más importantes de la historia.
- Muy bien Señores, los hemos traido con el propósito de decidir cual sera su situación política en nuestra nave, tienen la oportunidad de expresar sus motivos para querer ser parte de nuestra sociedad, asi que espero no desaprovechen esta oportunidad
- ¡Estos alienígenas no tienen nada que decir! Tienen que ser tatados como prisioneros políticos
- No se da cuenta Coronel lo emocionante que es saber que tenemos una similitud génetica impresionante!
- Su opinion científica es irrelevante para cuestiones políticas Dr. Lang
- Como puede decir eso Coronel! ¡Este descubrimiento es lo que hará la diferencia entre la Guerra y la paz!
- Señores por favor tengan calma ¿Capitana Hayes hay algo que quiera decir?
- Si señor, creo que sería bueno que tomaramos en cuenta la opinion de algunos pilotos, ellos son los que diariamente salen a enfrentar al enemigo, lo que puedan decirnos sería de mucha ayuda
- ¡Por favor! ¡Ese es el deber de los pilotos Capitana, faltaba mas!
- ¡Coronel Amstrong! ¡Es la última vez que hace una intervención sin pedir permiso! ¿A quien tiene en mente Capitana?
- Al comandante Hunter y al comandante Sterling, además de ser los mas experimentados en batalla, fueron tambien prisioneros en la nave del enemigo.
- Muy bien, teniente comuníquese con ellos y que vengan de inmediato.
- Si señor.
- ¡Jefe! ¿Ya esta listo?
- Como siempre Max, espero esta vez el enemigo no tenga ánimos para venir a molestar
- Dios lo escuche jefe, por cierto….¡ya me entere, picaron!
- ¿De que hablas?
- ¡Vamos no sea tímido conmigo! Sabe que puede confíar en mi! Además me muero de curiosidad de saber como es la capitana en otras cuestiones que no sean la red táctica
- Max, estoy perdiendo la paciencia…de que demonios hablas
- Pues todos en la nave ya saben que usted y la Capitana Hayes pasaron la noche juntos en su barraca, se lo merecían jefe luego de los ataques de ayer, seguro terminaron rendidos
- ¡Te voy a moler a golpes! Nada de los chismes que hayas escuchado son ciertos
- ¡Vamos! ¡Confíe en mi! Dígame ¿verdad que la capitana debajo de su uniforme tiene un cuerpo de uff?
- ¡Ya esta! ¡¡¡Te lo adverti!!!
Justo en el momento en que el comandante Hunter iba por los golpes seguros con su entrañable amigo en las bocinas del hangar fueron solicitados de inmediato
- Comandante Hunter y Comandante Stearling se solicita su presencia en la sala de juntas de inmediato, favor de reportarse
- ¡Te salvo la campana Stearling, pero en cuanto salgamos de la junta te doy tu merecido!
El trayecto a la sala de juntas era corto, pero la curiosidad de saber por que los habían llamado les hizo el camino más largo de lo normal, al llegar a su destino fue Rick quien tocó a la puerta para pedir acceso, la sala de juntas se abrió y se encontraron con varios rostros conocidos
- ¡Comandantes Hunter y Stearling reportándose a sus órdenes Almirante!
- Descanse Comandante, gracias por venir, por favor tome asiento, Capitana Hayes ¿puede explicarles rápidamente el motivo de esta junta?
- Claro que si señor. Comandantes, gracias por venir, se solicito su presencia por que tenemos una situación un tanto inesperada, como ven esos tres hombres que estan aqui estan siendo sometidos a un juicio para saber cual sera si situación política, y quisieramos saber su opinion.
- ¿Capitana me podría decir cuales son los cargos que acusan a estos hombres?
- Creo que no se han dado cuenta comandante Hunter, pero estos hombres son Zentraedi que han venido a pedir asilo político
- ¡Qué!¡no puedo creerlo!
- Asi es Comandante, qusieramos saber su opinion al respecto
- Bueno Almirante a mi francamente me queda la duda de las verdaderas intenciones de estos Zentraedi en nuestra nave, nos han demostrado en más de una ocación que esa civilización no tiene otro propósito más que la guerra
- ¡Bien dicho Hunter! Es lo mismo que les e tratado de decir al Almirante y a la Capitana
- ¿Almirante puedo hablar con ellos?
- Adelante Capitana
- Como veran es dificil para nosotros tomar una decision, podrían decirnos ¿que los hizo desertar de su nave?
Los tres se quedaron callados no sabían si responder, era claro que podrían ser mandados a una carcel por ser enemigos y eso los tenía asustados
- Por favor, responda, si realmente quieren quedarse tienen que hablar con nosotros…
- Bueno…en realidad fueron muchas cosas, al principio fuimos enviados como espias, se nos ordeno observar su cultura y entrar en contacto con los objetos que los rodean, al principio fue muy fuerte el contraste entre su civilización y la nuestra, pero después nos dimos cuenta de que es muy fácil ser uno de ustedes, convivir con otros humanos, comer, dormir, no pensar únicamente en la Guerra y claro la música de la señorita Minmay nos inspiró mucho; cuando regresamos a nuesrta nave nos dimos cuenta de que ya no queriamos esa vida…y tomamos la decision de micronisarnos de nuevo y escapar, sabemos el riesgo que corremos, pero creemos que vale la pena, vale la pena dejar la Guerra y vivir en paz.
- ¿Quieren decir que prefieren nuestro estilo de vida?
- No es que lo prefiramos, es que hasta hace poco no conociamos otra cosa que las armas, la Guerra y destrucción, pero al saber que hay algo mejor nos motivó mucho
- Entonces estan dispuestos a rendirse
- Si, ya no queremos vivir en medio de la guerra
- ¿que opina Comandante Hunter?
- Bueno, ya escuchandolos, creo que podríamos darles una oportunidad, quizá ponerlos a prueba y si sus intensiones son diferentes a las que han expresado aqui, pues habrá consecuencias.
- ¡Yo aun no estoy de acuerdo! ¡Esto debe de ser una trampa! ¡Nos expone mucho recibirlos!
- Lamento decirle Coronel Amstrong que la mayoría a tomado una desición, asi que levanto esta reunion y haremos los preparativos para que nuestros huespedes tengan un lugar donde quedarse, muchas gracias por su presencia.
Los miembros del consejo se retiraron y el Almirante Gloval firmó unos documentos y se disponía a salir en dirección a su oficina
- Almirante ¿podría verlo en su oficina más tarde?
- Claro que si Capitana Hayes, la estaré esperando.
Todos se retiraron, todos exepto dos personas que desde que se vieron esa mañana deseaban no tener que separarse para atender sus obligaciones, se sonrieron al principio, sus miradas se decian todo y a la vez nada
- ¡Hola!
- ¡Hola!
- Que gusto verla capitana….
- Lo mismo digo comandante, se le ve muy bien esta mañana
- ¡Uff! Mejor ni le digo como se ve usted
- ¿por que no en vez de decírmelo, me lo demuestras?
- Con gusto….yo jamás me atrevería a desobedecer una órden suya
Lentamente se acercaron y se entregaron en un beso que les prometió la mayor felicidad posible, Lisa sentía un abismo enorme que empezaba a formarsele en el Corazon ante la desición que había tomado, en ese beso quería entregar su alma misma, queria decirle a ese hombre que el era el dueño de todo lo que ella pudiera ofrecer, la noche anterior el le habia dicho que por ella daría la vida sin pensarlo, esa mañana ella se dio cuenta de que haría lo que fuera por el, por que solo hasta esa mañana se dio cuenta que su vida sin el no tendría sentido. Una solitaria lágrima se le escapo y resbalo por su mejilla, el lo noto de inmediato se separó de sus labios y le tomó el rostro con sus manos
- ¿Lisa estas bien?
- Se que no lo he dicho con mucha frecuencia, que suelo ser muy fría, pero quiero que sepas que te amo, que eres lo más importante en mi vida y que pase lo que pase mi corazón estará contigo.
- ¿A que viene todo esto?
- Solo prometeme que no lo olvidarás
- Jamás Lisa, jamás voy a olvidar lo que siento por ti
- Bien…tengo que ir a la oficina del Almirante, ten cuidado en tu patrullaje
- No te preocupes, nos vemos al rato…
Algo en su expresion lo dejo intraquilo, la vio alejarse con su andar característico, y el corazón se le oprimió sin razón alguna, trató de liberar sus mente mientras se dirigia al hangar.
- ¿Esta segura de lo que me esta pidiendo Capitana?
- Si señor
- ¿Esta conciente que si la dejo ir hay probabilidades muy altas de que no regrese?
- Si señor, pero creo que vale la pena el riesgo. Usted y yo sabemos que no aguantaremos por mucho tiempo, y con lo de hoy tengo nuevas pruebas para convencer al gobierno de la tierra de que la paz es posible…
- Me esta pidiendo algo muy dificil, dejar ir a mejor official es algo duro que tambien afectará el desempeño del puente
- Sammie esta perfectamente capacitada, solo necesita tiempo, además Caludia estara ahi para apoyarla. Por favor déjeme ir a la tierrra para tratar de convencer a mi padre de detener la Guerra.
- Se que lo que me pide es muy viable, y que puede traer bueno resultados, pero supongo que mis sentimientos hacia usted me hacen dudar.
- Esta es una desición muy dificil para mi, creame que me duele sobremanera dejar la nave, dejar a las chicas del Puente, dejarlo a el…pero es mi deber, tengo que hacer el intento.
- Lisa no tiene idea de lo orgulloso que me siento de usted. Tiene autorización para dejar la nave, saldra el dia de mañana temprano, el viaje sera confidencial, no nos conviene que se entere la gente, quiza no logre nada.
- Gracias Señor, y le prometo que no defraudaré su confianza.
- Nunca lo ha hecho y estoy seguro que nunca lo hara, vaya hacer los preparativos.
- Hay algo más que quiero pedirle…es algo personal…
- ¿De que se trata?
- Se que debe haber un escuadron que escolte el transbordador pero quisiera que el lider Skull no se entere ni se involucre en esta misión
- Es el mejor official que tenemos, en caso de un ataque el es quien mejor protegera su transporte
- Si lo se…pero…es solo que si lo veo antes de partir….yo….no tendre valor para dejarlo….se que le estoy pidiendo algo muy personal que influye en órdenes oficiales, pero…
- La entiendo Capitana, usted es tan humana como yo, le pedire al Comandante Stearling que reuna un grupo que la escolte. Haremos lo posible por ser lo mas discretos.
- Muchas gracias Señor.
- Ahora vaya y preparese
- ¡Si señor! Con permiso.
Al salir de la oficina de Gloval se dio cuenta que no había marcha atras, partiría al siguiente día para probablemente no regresar, una tristeza enorme se apoderó de ella; pero se daba ánimos al pensar que solo era algo temporal, si lograba convencer a su padre, dejarían que el SDF-1 regresara a la tierra y entonces el estaría mas a salvo, era un riesgo necesario.
Subió al elevador tratando de controlar las sentimientos encontrados que le invadian todo su ser, un llanto incontrolado le llegó de golpe, detuvo el elevador, mientras sus lágrimas se desbordaban por su rostro, era necesario, tenía que dejarlo, debía intentarlo por ellos dos, por tener un futuro juntos en donde ambos vivieran sus vidas lejos de la destrucción y el destierro.
Durante toda la vida busco por esa persona que le llenara todos los vacios que a lo largo su vida acumuló, por alguien que le borrara del corazón la sombra de Riber, por alguien que le quitara por siempre la tristeza y soledad en la que su vida quedó sumida luego de perder las esperanzas de encontrar a ese alguien que vendría a iluminar su vida.
Hundida yo estaba
ahogada en soledad
mi corazón lloraba de un vacío total
todo lo intenté, por donde quiera te busque
eras tú mi necesidad
Triste y desolada, ya no pude soportar
más deseperada, era imposible de estar
todo lo intenté, por dondequiera te busque
eras tú mi necesidad, alce mi rostro y...
Llegaste tú, todo cambió
llegaste tú, la esperanza triunfó
llegaste tú, volví a nacer
Por tanto tiempo quise encontar la solución
a ese gran vacío que llevaba en mi interior
todo lo intenté, por dondequiera t busqué
eras tú mi necesidad, alce mi rostro y...
Llegaste tú, todo cambió
llegaste tú, la esperanza triunfó
llegaste tú, volví a nacer
Y ahora después de lo que creyó imposible él estaba con ella, la amaba con la misma intensidad, la deseaba con una locura inconcebible, todo era como siempre lo deseo, solo que las circunstancias no eran las adecuadas, ahogo el llanto que daba rienda suelta al dolor que la consumia por dentro y que no la dejaba controlarse, intentó pensar en que todo era temporal, en que lo lograrían, esta vez no se sumiría en la penumbra del desconsuelo y la tristeza, esta vez conservaría la esperanza, tendría fe y haría hasta lo imposible por volver a el.
Se tomó unos minutos más para respirar con mayor tranquilidad y puso en marcha el elevador, las puertas se abrieron y como si Dios envíara ángeles cuando más se les necesita el rostro de Claudia comprensivo y preocupado le sonrió del otro lado.
- Ni siquiera intentes decirme que no tienes nada, por que no te creo, anda vamos a comer algo y me cuentas
Lisa no intentó convencerla, Claudia ya la conocía tanto que sabía cuando algo no andaba bien, dejo entrar a su entrañable amiga y se dejo conducir al comedor
- Dime que te pasa
- Vaya, que directa
- Bueno es que para que andar con rodeos si podemos ir directo al grano
- Mañana dejaré la nave, iré a la tierra para intentar convencer de nuevo al gobierno de la tierra unida sobre iniciar conversaciones de paz con el enemigo
- Supongo que tiene que ver con la junta de esta mañana
- Asi es
- ¿Cuando regresas?
Lisa miró a Claudia con los ojos fijos sin saber como decirle, que no regresaría; para Claudia solo basto con mirarla pasa saber la respuesta
- ¡¿No piensas regresar?!
- El Almirante Hayes no me dejará regresar, estoy segura
- ¡Entonces no vayas!
- ¡Tengo que hacerlo! Si logro convencerlos nos dejaran volver a la tierra y dejaremos de arriesgarnos tanto ante una batalla que bien sabemos no podemos ganar
- Pero no puedes irte asi
- Yo se, pero no tenémos otra opción
- ¿Pero que pasará con Rick? ¿Cómo tomó la noticia?
- No pienso decirle…..se habrá enterado hasta que yo ya este en la tierra
- ¡Qué! ¡Estas loca! ¿Es la mejor solución que encontraste?
- No es lo que quiera, sino lo que puedo hacer. Claudia si Rick esta mañana al pie de mi transbordador no podré irme y me dolerá mas. Trata de entenderme, no puedo decirle que me ire no tengo el valor para hacerlo….
- Pero….entonces ¿que pasara con tu relación con el?
- Voy a regresar a el Claudia, no se como, no se cuando, pero no pienso perderlo tan fácilmente
- Vaya, en verdad lo amas ¿no es asi?
- Con toda mi vida, y es por el que estoy haciendo esto…
- Entiendo, pero si quieres un consejo; no te vayas asi, si lo que no quieres es que el se entere que te iras por lo menos a tu manera ve y despídete de el, hazle saber que lo amas y que no hay nada en el universo que pueda cambiar tus sentimientos.
- Pensaba ir a su barraca y cenar
- Haz lo que tu Corazon te indique, por que si te vas dejando cosas inconclusas te arrepentiras por mucho tiempo
- Bueno sera mejor que me vaya ¿estarás mañana cuando el transbordador salga?
- ¡Pero claro! No dejaré que te vayas sin despedirte de tía Claudia
- Gracias….
- No me agradezcas, mejor ve con tu piloto y despídete de el
- Asi lo hare, nos vemos mañana
- ¡Cuenta con ello!
Mientras sus pasos la dirigían a la barraca de Rick, la capitana Lisa Hayes no podía dejar de pensar en su viaje a la tierra, tenía muchas esperanzas de tener éxito en la misión que ella misma había catalogado como la más importante de su vida; incluso tenía grandes expectativas de platicar con su padre fuera de una junta oficial y tratar de resolver las diferencias que durante toda una vida los separaron.
Al estar parada frente a la puerta de la barraca de Rick los ojos se le nublaron y a punto estuvo de darse la vuelta y dejar las cosas como estaban; pero las palabras de Claudia resonaban en su cabeza y le dieron la valentía que le faltaba para tocar y anunciar su llegada. Escuchó movimiento detrás de la puerta y supo que Rick habia sido tomado por sorpresa, y no esperaba una visita, mas bien era el quien planeaba visitar a cierta oficial de la nave que se encontraba del otro lado de las residencias militares.
- ¡Lisa! estaba por irme a tu casa
- Si lo se, pero vengo saliendo y me quedaba más cerca tu casa y pense en pasar, espero no te moleste
- ¡Claro que no! pasa estas en tu casa
- Gracias
- Pero mira nada mas en el problema en que me metiste
Lisa puso cara de interrogación y se sonrojo un poco ante el reclamo que creyó el piloto le había dado
- Lo siento en verdad si te tome en mal momento, puedo regresar más tarde
- No es lo que piensas, lo que pasa es que pensaba pasar a comprar la cena, no tengo nada que ofrecerte más que petite cola y galletas….bueno de las galletas no estoy muy seguro si me las comi o la tire….
- No te preocupes, las petite colas suenan muy prometedoras, podemos pedir algo de comer… si quieres claro…
- Pero esta vez yo decido que cenar…
- Pero solo por esta vez comandante….
- ¡Perfecto! Entonces ponte cómoda mientras hago el pedido
Pensativa y un tanto ensimismada Lisa se sentó sobre el pequeño sofa que hacía de sala mientras Rick ordenaba la comida, aun pensaba en si decirlo o no de su partida, por instantes dejó volar su imaginación y pensó en como habrían sido las cosas si ella y Rick no se hubieran conocido durante la guerra, quizá en algún show del circo aéreo al que el pertenecia o en alguna reunion en comun de Claudia y Roy. Tan sumida estaba en sus pensamientos que no sintió cuando Rick llegó a la sala y se sentó a su lado preocupado por el estado tan indiferente en el que ella estaba.
- Lisa ¿que tienes?
-….. perdón…..no te escuché….¿que me decías?
- ¿que tienes? No estas como siempre
- No es nada, solo estoy cansada…el día me dejo agotada
- ¿solo es eso?
Odiaba mentirle, era algo que la hacía sentirse miserable; bajó la mirada tratando de responder a la pregunta y a la Mirada penetrante de el
- Solo cansancio, nada que una cena no pueda resolver
- pues señorita la cena viene en camino, pero en lo que llega tenémos que hacer algo para animarla un poco
- No te preocupes solo necesito descansar…
Para cuando Lisa había reiterado su necesidad de descanso Rick ya había encendido su reproductor de discos, ajusto el volumen mientras iniciaba una canción y se paró frente a Lisa estirando su mano para invitarla a pararse y bailar con el.
- No, Rick en serio no es necesario…
- Anda…me sentiré si me rechazas; es una de mis canciones favoritas y bailarla contigo sera todo un placer
Negarle algo a el era una tarea casi imposible para ella, Rick había logrado encantarla de tal manera que con el simple hecho de mirarla con una sonrisa Lisa se unia a el imnotizada por la calidez que el irradiaba; suavemente el atrajo el cuerpo de Lisa, mientras que con un brazo le rodeaba la cintura, acercó su rostro al de ella para posar su frente sobre la frente de Lisa y asi comenzar a moverse lentamente al ritmo de la melodía.
It might not be the right time
I might not be the right one
But there's something about us I want to say
Cause there's something between us anyway
I might not be the right one
It might not be the right time
But there's something about us I've got to do
Some kind of secret I will share with you
I need you more than anything in my life
I want you more than anything in my life
I'll miss you more than anyone in my life
I love you more than anyone in my life
Un calor inmenso cargado de cariño le embargo el cuerpo mientras escuchaba como Rick susurraba a su oido la letra de la canción, cerró sus brazos para apretarlo mas y sentirlo más cerca al momento que rozaba su rostro con el de el para buscar sus labios. Lentamente esperando el tiempo adecuado se respiraron mutuamente, sintieron la temperatura de sus cuerpos y temblaron en el instante que sus labios se encontraron. Los instintos que estaban enterrados poco a poco fue despertando mientras el beso se hacía mas íntenso, Rick tomó el rostro de Lisa con ambas manos en un intento de no dejarla ir, de tenerla ahi con el, uniéndose sin miramientos ni dudas.
La melodía termino mucho antes, pero el tiempo pareció detenerse para ellos dos, era como si hubieran sido transportados a un mundo lejano en donde solo ellos existían. Entre cada respiro Rick le susurraba palabras de amor que a ella la subían más al cielo.
- Te amo Lisa…te amo como no tienes idea
Lisa sentía que el corazón le explotaría en cualquier momento de tanta felicidad, al fin por unos instantes dejó de sentir esa preocupación constante que le impedía dejar que sus sentimientos y acciones fluyeran; sintió una libertad jamás experimentada, sintió confianza inmensa, y sintió deseos incontrolados de continuar con aquello que estaban empezando, para sus adentros cayó en la cuenta de que el calor que le inundaba el cuerpo no era otra cosa que deseo…deseo por Rick.
En esos instantes se propuso olvidar todo lo que estuviera fuera de esa barraca, olividar las circunstancias y dejarse llevar por el paraiso al que ella misma se había negado. El timbre los hizo despertar del trance en el que estaban, Rick hizo el intento de separarse de Lisa pero ella lo detuvo de la manera más dulce
- No vayas…
- Es la cena, tenías hambre…
- Tu eres lo que necesito, y yo….no quiero detenerme para pensar…yo…quiero estar contigo…
- ¿Estas segura? Es comida italiana….solo me tomará unos minutos recibirla
- En estos momento lo que menos me importa es la cena…te quiero a ti
- Yo no quisiera que tuvieras dudas…
En respuesta Rick recibió un beso que literal provoco que sus piernas le temblaran, abrazó con más fuerza a Lisa al tiempo que la cargaba entre sus brazos y la llevaba a su habitación; detrás de ellos un mensajero enojado por la mala jugada tocaba desesperadamente el timbre de la barraca.
El calor de sus cuerpos subió hasta dejar sus rostros llenos de un color carmín intenso, la penumbra de la habitación apenas dejaba ver la silueta de ambos recostados sobre la litera, sus miradas querían ver su alma misma, deseaban encontrar el ultimo signo de duda para lo que estaban a punto de hacer; gratamente no encontraron nada más que amor, deseo y confianza.
Poco a poco sus caricias empezaron a ser automáticas, sus manos por instantes tenían vida propia, en sus mentes solo se podia visualizar a la persona que tenían frente a ellos, el amor se volvió dulce, amargo, intenso y abrumador; mientras el tiempo pasaba el corazón ya no era suficiente para guardar tantas sensaciones juntas; sensaciones que les estaba restaurando el alma y el dolor que que permaneció dentro de sus almas tanto tiempo.
Los cuerpos encontraron el camino para estar juntos sin barreras, sin fibras ajenas que impidieran unir y fundir las pieles de ambos; la respiración se hizo imprudente y jadeante y de momentos inexsistente, sus bocas no daban tregua y por instantes se escapaban palabras dulces y frases de amor descontrolado.
Rick sentía la vista nublada, temía perder la conciencia de tantas sensaciones que el cuerpo de Lisa le provocaba, besaba amorosamente sus labios, su mentón, su cuello, quería besar todo el cuerpo de ella para memorizar cada centímetro de su piel, cada rasgo, cada textura, sus manos recorrían las piernas y la espalda de Lisa mientras suaves gemidos se escapaban de los labios de ella. De pronto toda la habitación se hizo blanca, ya no percibia el espacio en el que estaba, sus sentidos ya no eran sensibles del lugar que lo rodeaba; lo único que sus ojos podían enfocar era la visión angelical de una mujer que le robó todo lo que era el, la mujer que con solo mirarlo le hacia experimentar la felicidad más inmensa y descomunal, la mujer que debajo de él le ofrecia su alma y su cuerpo en prueba de la entrega total a la que ambos habían llegado, esa bendita mujer que en algun momento le robó el corazón y solo en ese momento, solo en esos minutos se dio cuenta del vacio imenso en el que se sumiria su vida sin ella.
Lisa por primera vez en su vida no intentó explicar de lo que su cuerpo le hacía sentir, cerró su lado racional para dar paso a una mujer llena de passion y llena de vida. Se dio la oportunidad de solo concentrarse en vivir ese momento, vio frente a ella no solo a un joven descontrolado por los placeres del cuerpo, vio a un hombre jurando amor eterno, jurando dar su vida misma para proveerla a ella de la mayor felicidad, jurando protegerla y cuidarla hasta el último respiro que su cuerpo pudiera dar.
Se entregaron mutuamente en un amor revelador que al principio tímidamente iban descubriendo; se dejaron sorprender por las prematuras sensaciones, para despues iniciar una carrera descontrolada hacia la cumbre de un placer exquisito que ambos protagonizaban; se desconocieron y se conocieron al mismo tiempo, gratamente descubrieron de lo que una noche de pasion mezclada con deseo reprimido podía hacer sobre sus almas y sus cuerpos.
Se deslumbraron ante una explosion que los cegó y los hizo contener la respiración para no dejar ir lo que juntos lograron; agotados y relajados cayeron en un sopor mágico que les quitoó los últimos rastros de conciencia. Abrazados por algo indiscriptible se miraron a los ojos y vieron algo diferente, algo que los cambió en el instante que hicieron el amor.
- Lisa te amo…
- Yo también Rick, con todas las fuerzas de mi corazón
- Jamás pense que alguien podría amar de la manera que tu me amas, a veces siento que no te merezco
- Tu mereces eso y más, por que me rescataste de la soledad en la que me refugie durante tantos años, yo jamás podre terminar de agradecerte
- Lisa…tengo sueño
- Duermete amor, y sueña conmigo
- No necesito soñar contigo, por que te tengo a mi lado
Lisa fue testigo de la rendición del comandante Hunter, observó como se perdió en la inconciencia de los sueños y el Corazon le dio un vuelco al escuchar las últimas palabras de Rick antes de dejarse arrullar por el cuerpo tibio de ella.
- Lisa…..Lisa….nunca me dejes….
Las lágrimas recorrieron su rostro mientras observaba el techo de la habitación, miró el reloj en la comoda de Rick y contó las horas que le quedaban antes de subir al transbordador que la llevaría a la tierra. Trato de permanecer despierta el mayor tiempo posible, dejaba pasar sus dedos por el rostro de Rick, no quería dormir, deseaba aprovechar hasta el ultimo Segundo para estar con el, le pedía a Dios que el tiempo se detuviera, que le concediera retrasar el siguiente día; desafortunadamente el mañana siempre llega.
Notas de autor:
Mil y mil perdones por haber tardado tanto, pero algo surgió que me impidio continuar y tarde en reaccionar y encontrar la resignación. ¡Pero logré terminar otro capitulo! Y el siguiente esta casi listo, solo lo reviso una vez más y lo subiré el fin de semana. Como siempre agradezo enormemente a quienes se toman el tiempo de leer esta historia, que en este capitulo en especial dejé muchos sentimientos.
Espero les guste y espero tengan tiempo para reviews, comentarios u opiniones, todo es bien recibido. Las canciones por si alguien desea escucharlas son: Something about us de Daft Punk y Llegaste tu de JJ.
Gracias y hasta la próxima.