author = Clo

dedicate = a quienes todavia tienen la capacidad de soñar despiertos.

Rating = AP15

Type = Angst

fanfic = Esta segunda parte de mi fanfic “Odia Amor / Coincidir” estaba planeado que sucediera entre el último capítulo de Saga de Macross “Hacia las Estrellas” y “Los Centinelas” (que es lo peor que he visto del universo Macross/Robotech), pero sobre la marcha fue modificado a que fuera algo más, así que espero les guste.

El nombre de uno de mis personajes lo escogí antes de ver Macross 0, pero ahora tiene mucho más significado, del que ya antes tenía.

Capitulo I

Lisa

La batalla no fue como todas, fue una combinación agridulce, pues Rick sentía lo mismo que yo por él, pero durante el ataque suicida de Khyron en contra de SDF1 perdí nuevamente a un padre, el Almirante Gloval dio su vida por la nuestra… gracias a él la lengua suelta pero no malintencionada del trío, la sabiduría de Claudia y cualquiera que sea mi mejor cualidad sobrevivieron, el como el padre que fue para todas se sacrifico para que la siguiente generación pudiera liderar a los sobrevivientes… cuando vimos el crucero de Khryon dirigirse directamente al SDF1, Gloval ordeno retirada, las primeras fueron el trío, quienes salieron en la primera cápsula de escape, en la segunda Claudia estaba lista solamente esperándome, y yo supuse que también al Almirante Gloval, cuando lo vi tan tranquilo sacar su pipa, grite pero Claudia simplemente me jalo dentro de la cápsula y cerro la escotilla, siempre ha sido mucho más lista que yo, siempre… pero lo único en lo que podía pensar es que estaba salvando mi vida y perdiendo al segundo hombre más importante de ella.

Rick

Las batallas no son nada agradable, pero en cada una de ellas sentía que tenía que dar el 100% de mi, que la gente dependía de mi... pero en esta ocasión fue diferente, no era mi escuadrón, ni los civiles, vaya ni siquiera era Minmei, mi musa inspiradora de tantas batallas, sino por esa hermosa mujer que tan recientemente me había dado cuenta que ocupaba un lugar muy importante en mi vida y sobre todo en mi corazón. No íbamos a perder, hoy menos que nunca, pues había encontrado a una mujer que me ofrecía todo en un solo paquete: amistad, compañerismo, reto, simpatía y sobre todo amor, y lo mejor de todo era que el sentimiento era reciproco… yo también la amaba. Las cosas pasaron tan rápido, aún no me reponía de la destrucción del SDF-2 y de pensar que tal vez había perdido a Lisa, cuando minutos más tarde nuevamente escuche su voz ahora en el SDF-1.

Sabía que Lisa era demasiado ruda y sobre todo terca para dejarse vencer, escucharla pedirme que me retirará por que iban a disparar el arma principal fue una delicia; todavía cantaba victoria, como supongo todos lo hacían, cuando el maldito Khyron, con su crucero destrozado emprendió un ataque suicida contra ellos, y yo no podía hacer otra cosa más que ver como perdía, nuevamente, a la mujer de mi vida, a mi amiga, a mi inspiración, a mi todo; solamente podía ver como Khyron me desprendía de lo que acababa de encontrar.

Lisa

Mientras huíamos del SDF1, lo único que podía hacer era llorar, Claudia me abrazo como tantas veces lo había hecho y dijo, también con lágrimas en sus ojos

- No entiendes que ya llego su tiempo, el capitán siempre se hunde con su embarcación, además ya no daba tiempo de que el entrará a la cápsula, él lo sabía y se sacrifico por nosotros – la vi con los ojos llenos de lagrimas que seguramente eran como los de esas caricaturas japonesas, ella sonrió con una sonrisa muy triste, solamente la había visto así cuando murió Roy – déjalo ir Lisa, el nos regalo la oportunidad de vida, te regalo la oportunidad de ser feliz con tu Rick o quien con sea - y guiño su ojo como suele hacerlo, lo que hizo que una pequeña lagrima resbalará por su mejilla.

- No entiendo, aún daba tiempo, siempre hay tiempo

- No lo había, y yo no quiero que te sientas culpable, el no te lo perdonaría, Eric Gloval no adopto emocionalmente a tontas, y creo que ninguna de nosotras lo somos – me abrazo de una manera tan maternal – no comprendes que el sabía que estaba perdido, yo lo entendí

- Era un padre para mi – la interrumpí

- Lo era para todas tonta, tu crees que no me duele perderlo, el era tan nuestro padre como el tuyo, para todas esas mujeres con las que combatió durante tantas batallas. A mi me duele igual que a ti, pero la gran diferencia es que yo lo estoy dejando ir y tu debes hacer lo mismo.

Al salir de la cápsula no pude dejar de ver el SDF1 y SDF2 en ruinas, pero solamente en uno de ellos estaba mi padre, o como Claudia tan sabiamente había dicho nuestro padre, quien hubiera deseado que me llevará al altar, que me entregará a Rick Hunter, oh Rick por favor que estés bien, no podría soportar perderte a ti también, rece en voz baja.

Claudia me dio un ultimo abrazo y después de preguntarme si estaba bien había ido a apoyar al trío, pues comprendió que deseaba estar sola mientras le decía adiós al hombre que había sido más mi padre que el Almirante Hayes mismo.

- Adiós Almirante Gloval, adiós padre y mentor, prometo que desde donde estés te sentirás orgulloso de mi.

Oí un ruido a mis espaldas, un VT que aterrizaba, voltee instintivamente suplicando que fuera el inconfundible Skull 1, que Roy Fockker había heredado a su cabeza hueca pupilo, a quien yo amaba sobre todas las cosas, fui escuchada…

- Gracias padre, veo que eres tan eficiente allá, como lo eras aquí.

Rick

Dios que este bien, es lo único que podía repetir en mi mente, mientras intentaba comunicación con el destruido SDF1, estática era lo único que conseguía.

- Rick – escuche la voz de Max – estoy seguro que Minmei esta bien – el sabía que ella había pasado la noche en mi casa - no hubo mucho daño en los refugios.

- El SDF1 – dije – has escuchado algo del SDF1?

- Aún no, no han confirmado si hubo sobrevivientes – pero si alguien pudo sobrevivir a ese tipo de ataque son Gloval y su equipo.

- Así es Rick – Miraya también intentaba consolarme – esas mujeres son tan rudas como un Zentraedi, y Gloval lo es aún más.

- Solamente deseo que alguien este bien – conteste con un nudo en la garganta, y ahora que lo pienso de manera muy egoísta – por favor que ella este bien – dije sin pensar y más para mi que para el resto del mundo – ella tiene que estar bien - mientras me enfilaba al destruido SDF1

- Tomare el mando del escuadrón Rick – escuche a Max y fue lo último que escuche, pues apague la radio.

Desde las alturas el panorama no era muy prometedor, la nave que nos había salvado la vida en varias ocasiones, era un montón de chatarra. Roy hermano, desde donde estés has que ella este bien, que ella este con vida. Supongo que Roy tiene algunas influencias donde esta por que fui escuchado, una figura solitaria estaba frente a las ruinas, su hermoso e inconfundible cabello rojizo se movía con el viento, y mi alma literalmente regreso a mi cuerpo. Gracias Hermano.

Lisa

Permanecí parada frente a los restos del SDF1 viendo como Rick bajaba cual caballero de su blanco corcel con aquella inconfundible calavera, luciendo tan gallardo, me sentí como cualquier heroína de aquellos cuentos que mama solía contarme antes de morir, yo no podía moverme, solamente estaba parada esperando que llegará a rescatarme. Corrió hacia mi y me abrazo tan fuerte, con tanta fuerza que temí que fuera a lastimarme, pero no importo, ahí estaba mi caballero en brillante armadura, rescatando a la mujer más dura y fría de las fuerzas del UNYSYS, lo único que empañaba mi felicidad era Gloval

- Temí lo peor, temí que te había perdido justo cuando me di cuenta lo que significabas para mi – dijo viéndome fijamente a los ojos, mientras me sostenía en sus brazos

Rick

Aterrice mi VT, y ahí estaba luciendo hermosa, aún cuando ella parecía haber bajado por una chimenea, pero para mi lucía como la mujer más hermosa y deseable de la tierra. En lo único que podía pensar era ella esta viva, no me importo nadie más, estaba frente a mi, y ahora sabía que era mía, solamente mía y de nadie más y que era mi trabajo cuidarla, aunque ella no lo quisiera.

Baje y corrí hacia ella, que estaba como clavada al piso, ahí me di cuenta de que sus ojos mostraban una infinita tristeza, matizada de ese brillo que tantas veces ignore, la abrace tan fuerte como pude, como temiendo que no fuera ella quien realmente estaba en mis brazos, oculto su rostro en mi, mientras decía suavemente, con un nudo en la garganta.

- El Almirante Gloval, nos salvo en el último momento… él no sobrevivió – comenzó a hacer algo que solamente en muy pocas ocasiones la había visto hacer, comenzó a llorar.

- Tranquila, yo estoy aquí – trate de consolarla – el no quisiera verte así, siempre supo que eras una mujer fuerte.

- Lo mismo dijo Claudia – dijo, Roy hermano vaya que tienes influencias, pensé cuando escuche el nombre de Claudia – que Gloval se había sacrificado por sus hijas.

- Tómalo de esa manera amor, él se sacrifico para que ustedes continuarán con su labor, por que sabía que la dejaba en las mejores manos que podía encontrar.

Lisa

La simple palabra Amor, me hizo derretirme, jamás pensé que llegaría el día en el que Rick Hunter, Líder del escuadrón Skull, eterno enamorado de la estrellita Lyn Mimei, fuera a llamarme AMOR. Levante mi rostro, como tratando de entender la palabra, y me gusto tanto como me vi reflejada en sus ojos, él me beso con una ternura como si temiera que pudiera romperme, con una adoración que jamás pensé que podría profesar ese niño malcriado a otro ser humano que no fuera Minmei.

En ese beso, Rick y yo nos hicimos tantas promesas, y yo por mi parte le regale definitivamente mi alma, ese beso me hizo olvidar por un instante que había perdido al Almirante Gloval, y que nuestro telón de fondo eran los escombros del SDF1 y SDF2.

Rick

Me perdí en sus ojos verdes, que me miraban de una manera incomprensible, como si no creyera lo que había dicho, e hice algo que siempre había disfrutado, aún cuando habían sido bajo ordenes, la bese con toda la ternura que me era posible, aún cuando lo que quería era mostrarle todo lo que yo mismo había ocultado por miedo, por mis ilusiones de quinceañero, por imbecil, no podía dejar de sentir que tenía que protegerla.

Quería mostrarle mi simpatía por lo que estaba sintiendo, por su perdida, que yo siempre sería su apoyo cuando me necesitará, como ella lo había sido por tanto tiempo. Que jamás volvería a fallarle como amigo, y mucho menos como su pareja.

Lisa

Minmei se acerco silenciosamente, mientras Rick y yo nos besábamos, al separarnos y verla ahí parada, no pude más que sentir pena, yo había estado de ese lado de la acera miles de veces durante los últimos años y sabía perfectamente lo que ella esta sintiendo, sabía lo que era ver a alguien a quien amaba en los brazos de alguien más y desear con tomas mis fuerzas que yo fuera ese alguien. Pero la estrellita, la mujer que siempre considere tontita y egoísta me dio una lección más en la vida…

Rick

No se en que momento Minmei llego, sentí una mezcla de sentimientos raros, sentí pena, sentí que tal vez había cometido un error, la persona de quien pensaba estaba enamorado estaba frente a mi, viéndome con esos ojos tan azules, sonriendo pero tan triste, pensé Hunter te has equivocado, tal vez solamente sentiste miedo de perder a tu amiga y realmente a quien amas es a Minmei, pero en ese momento recordé la sensación de perder a Lisa y como todo mi cuerpo se había puesto en pausa.

- Rick, Lisa – dijo – me da gusto que estén

- Minmei – respondí con Lisa a mi lado – hay algo que quiero decirte

- Que estas enamorado de Lisa, ya lo sabía

- Yo… lo siento, podrás perdonarme

- Lo haré con una condición, si tu me perdonas por intentar obligarte a ser quien no eres y fingir que soy alguien diferente

- Explícate – me sorprendió como Lisa permanecía a mi lado, sin mostrar ninguna propiedad sobre mi, solamente dejándome ser

- Yo tampoco estoy lista para casarme, la idea no me emocionaba, me di cuenta que mi música es muy importante para mi

- Te deseamos lo mejor – dijo al fin Lisa y no me molesto que hablara por mi - cuidare de Rick mientras tu te ocupas de tu carrera, y sabemos que al regresar será una estrella mucho más grande.

- Les deseo a ambos lo mejor, promete que no me olvidarás Rick – dijo al último y me dio un beso en la mejilla, y se alejo de nuestras vidas.

Lisa

Rick me abrazó y vimos hacia el cielo de nuestra amada y noble tierra, que después de la batalla volvía a brillar, mientras los copos de nieve caían y lo único que yo podía pensar era que estaba en brazos de Rick Hunter, que Rick había dejado ir a su sueño, a quien yo creía era el amor de su vida, cuando recordé quienes éramos, y cual era nuestra misión en la vida, aparte de amarnos claro esta.

- Destruyeron todo, como llegaremos a las estrellas – dije abrazada a él

- Construiremos el SDF3 y juntos llegaremos, a las estrellas y más allá.

Me abrazó nuevamente y una vez más me beso.

Capitulo II

Lisa

Las horas y si he de ser sincera las semanas siguientes fueron una verdadera locura, tanto él como yo no pudimos seguir profesándonos amor eterno, pues había mucho que hacer. Me reuní con Claudia y el trío, y fuimos trasladadas a una oficina provisional del UNYSYS, y el se reunió con su escuadrón para patrullar y hacer una evaluación aérea de los daños, gracias al cielo Max y Miriya estaban bien, al igual que la pequeña Dana.

Dormíamos en los refugios militares, en caso de que hubiera un segundo ataque, que era poco probable, y mientras se hacían las evaluaciones del estado de Ciudad Macross, cuando al fin las cosas comenzaron a normalizarse, Rick y yo aprovechábamos cualquier momento de descanso para estar juntos, ambos comenzábamos a sentirnos algo frustrados pues compartíamos habitaciones con al menos 15 personas, solamente Claudia y los Stearling sabían sobre nosotros, esta de más decir que el trío lo sospechaba y por lo tanto lo hacía toda la base. Para mi comenzaba a ser difícil conformarme con besos y caricias, supongo que para Rick era mucho peor.

Rick

La vida sigue su curso, pero en esta ocasión en una carrera vertiginosa, Lisa y yo no habíamos terminado de prometernos literalmente las estrellas, cuando ya teníamos que regresar a la realidad y darnos cuenta que había mucho trabajo por delante, y que desafortunamente no había mucha gente para hacerlo. Comenzamos patrullaje para evaluar daños, junto con mi fiel escuadrón, entre ellos estaban Max y Mirya; Lisa había sido asignada a los cuarteles temporales de UNYSYS, con el trío y Claudia, Roy había sido menos egoísta y sabía que el nuevo mundo necesitaba personas como Claudia Grant.

Lisa y yo no teníamos tiempo para ser pareja, entre estar ocupados 24 x 7, y que las pocas horas libres las aprovechábamos para dormir en el mismo cuarto con muchas más personas de las que uno esta acostumbrado, no hacían sencillo el que nos comportáramos como una. Solamente Max, Miriya y Claudia sabían sobre nosotros. Era realmente delicioso besarnos y acariciarnos en las sombras, Lisa en verdad era toda una experta en besar, pero ya estaba empezando a sentir un deseo que no era muy fácil ocultar.

Lisa

Obviamente todo mundo en la base se había dado cuenta, el trío moría por conocer los detalles de nuestra relación.

- Bien Lisa, ya sin rodeos, que hay entre tu y el aviador Hunter – pregunto Sammy sonriendo

- Que es lo que va haber Sammy, solamente somos amigos – dije sonrojándome

- Vamos – dijo Vanesa con una sonrisa en su rostro – todas los hemos visto por los rincones, compartiendo más que un reporte.

- Así es – comento Kim – vamos Lisa, hemos seguido esta novela durante muchos años y deseamos saber que al final tu le ganaste a la bruja de Minmei

- Chicas, Lisa es muy discreta con su vida persona, pero solamente hay que verla – dijo Claudia mientras volteaba a verme con una cara de felicidad que solamente una hermana mayor podría tener – tiene un brillo especial en los ojos, y no ha gritado tanto en las últimas semanas, la capa de hielo se ha derretido, y creo que todas sabemos a quien darle las gracias.

En ese momento el escuadrón Skull solicitaba permiso de aterrizar, Sammy tomo la comunicación antes de que pudiera reaccionar

Rick

Aunque Lisa y yo no habíamos tenido tiempo para hacer oficial nuestra relación, además del hecho de considerarlo necesario, pues era más que obvio, la Reina Hielo y el joven capitán líder de los Skulls, traían cara de tontos y una sonrisa picara en los labios, no se debía ser Einstein para darse cuenta. En una ocasión, unas semanas después del ataque de Khyron, solicite permiso para aterrizar, pensé que oiría la voz de Lisa, pero en su lugar estaba Sammy…

- Permiso concedido Capitán Hunter – dijo con su dulzona voz, y con una risita picara prosiguió – por cierto Teniente Hunter, tal vez usted si podría confirmar una información que tenemos pendiente.

- Claro Sammy – conteste extrañado– por cierto donde esta el Comandante Hayes?

- Esa es justamente en lo que necesitamos que nos ayude, en el paradero del Comandante Hayes?

- Por que no se me había informado que estaba desaparecida – dije con un tono de voz que supongo confirmo muchas de las sospechas, pero no me importo – necesito saber desde que hora no se ha reportado.

- No Capitán, ella si se reporto – Sammy soltó una pequeña carcajada – su cuerpo esta aquí, pero suponemos que su mente y sobre todo su corazón esta en cierto VT, ella no desea confirmar esta información, pero creemos que ya es tiempo de que confirmen lo que toda la base sospecha…

- Vamos Capitán – demonios era la voz de Max, estábamos en canal abierto – ya es hora de que lo confiesen.

- Si Capitán, es algo de que cualquier persona, humana o zentraedi, estaría orgullosa – Miriya ya se comportaba como toda una humana

Lisa

Yo quería cortar la broma pero el trío y Claudia habían bloqueado mi terminal y aunque mi deseo de meter la cabeza debajo de ella era muy fuerte, también estaba muy interesada en ver la reacción de Rick, a pesar de todos apasionados momentos que habíamos compartido, yo todavía tenía una espina clavada, una llamada Minmei, que me sacaba de mis casillas cada vez, es decir cada 5 minutos, que en la radio tocaban una canción suya. Después de un silencio que a mi me pareció eterno, él solamente contesto

- Bueno si deben de saberlo todos, si efectivamente la Comandante Hayes y yo somos pareja, y espero que después de dicho esto no hagan más comentarios sobre ello a nuestras espaldas – dijo sonriendo, en un tono que usualmente escuchábamos después de una batalla en la cual el había tenido un desempeño extraordinario, por lo que comprendí que estaba orgulloso de que estuviéramos juntos, bye-bye Minmei – ahora si pudiera hablar con Lisa, Sammy te lo agradecería mucho.

Rick

Sentí que mi súbita explosión de orgullo por estar con la mujer más deseada de la milicia, había estado algo fuera de lugar, pero en verdad me sentía así, estaba orgulloso de que Lisa Hayes hubiera estado enamorada tanto tiempo de mi, si alimento bastante mi ego, y que al final no se hubiera cansado de mi estupidez innata.

- Claro Capitán Hunter – contesto Sammy feliz

- Lo siento – comenzó a decir Lisa – fueron más rápidas que yo, déjame cerrar el canal para continuar…

- No – la interrumpí, ya había hecho el ridículo, por que no hacerlo completo – pues lo único que realmente deseo que escuchen es que te amo, Capitán Hayes

- Yo también te amo, Capitán Hunter, Roger Out.

Escuche varios Roger Out en la radio acompañados por felicidades y ya era hora… pero el más importante fue Roger Out acompañado con un guiño de Lisa, no pude más que desearla, si era posible, un poco más.

Lisa

- Realmente no se si hacerles corte marcial – dije fingiendo enojo - o agradecerles toda la vida – proseguí realmente agradecida – gracias chicas

- Ya es oficial, después de tanto tiempo, al fin el niño se dio cuenta de que tu lo amas – comento Kim con una sonrisa – y lo mejor es que comparte el sentimiento.

- Y yo creí haber cometido un error al decirle que lo amabas en aquella ocasión poco antes del ataque de Khyron – dijo pensativa Vanesa

- Es bueno saber que todavía hay hombres que aprecian a una mujer en uniforme – dijo soñadora Sammy

- Cualquier mujer menos tu Sammy – comento Kim entre carcajadas, con el mohín tan característico de Sammy de enseñarle la lengua

- Vamos chicas, es hora de seguir trabajando y dejemos a la enamorada disfrutar el momento – como siempre Claudia, nuestra hermana mayor termino con las divagaciones.

Ese mismo día saliendo del cuarto de operaciones, sentí un súbito jalón y cuando estaba lista a mostrar mi entrenamiento militar, escuche su voz a punto de soltar una carcajada.

Rick

Creí que mi pequeña broma me iba a costar un ojo morado, pero decidí seguir con ella.

- Tranquila, soy yo, jamás había visto una comadreja boxeadora, debe ser la radiación de tanto ataque, que terminaron por mutar.

- Que chistoso Hunter, esto lo pagaras – dijo mientras desplegaba su sonrisa más coqueta, en verdad era una mujer sensual, debajo de esos bloques de hielo había una mujer endemoniadamente sexy.

- Creo que después de lo que me hizo pasar el trío y Claudia, estamos a mano

- Realmente crees que estamos a mano – dijo seductoramente, se acerco a mi, y me hecho los brazos al cuello y me besaba la comisura de mis labios

- Hayes, no es justo, sabes lo que es entrar a un cuarto con 15 militares con mal de montaña, luciendo como luzco cuando haces eso.

- Bueno Rick, aún no tenemos agua caliente, así que puedes tomar una ducha

- Sabes que eres endemoniadamente sexy

- Solamente para ti, lo soy – la bese en pleno pasillo enfrente de todo el que pasará por ahí, esto de que fuéramos una pareja pública, me estaba gustando bastante.

Capitulo III

Lisa

A la semana siguiente nos permitieron ir a casa, el cuadrante militar tuvo pocos daños y mi cuadra fue una de las que absolutamente no paso nada, Claudia le dio asilo al trío, pues escombros de un VT cayeron sobre la casa que compartían, de pensar en Claudia con el trío no pude evitar sonreír.

Ese día Rick estuvo de patrulla hasta tarde habíamos decidido vernos al día siguiente, pues después de tanto trabajo, tenías todo un fin de semana para descansar.

Ahí estaba yo, estaba preparando la ducha, el servicio de agua había sido restituido y después de baños militares con agua fría, decidí tomar un delicioso y relajante baño de burbujas, cuando escuche unos fuertes golpes en mi puerta, eran más o menos como las 10 pm y tal vez ya llevaban tiempo llamando, por que literalmente querían tirar mi puerta, pero yo tenia algo alto la música para tratar de relajarme, me puse un kimono regalo de Claudia y corrí a abrir, por si se trataba de una emergencia y vaya que lo era… delante de mi el héroe Rick Hunter, líder del escuadrón Skull, me miraba con esos ojos azules y ese brillo tan especial, que me volvía loca, una mezcla de adoración y deseo (como solía hacer en mis buenos sueños), con una mochila verde militar al hombro.

Rick

Llegue a los cuarteles provisionales donde estaba aún durmiendo con 14 militares solteros, el regreso al cuadrante militar había tenido como prioridad a los casados y las mujeres, vi mi mochila verde militar y decidí hacer algo loco, empaque todas mis pertenencias, y en menos de 10 minutos estaba de camino a casa de la mujer de mis sueños. No deseaba nada, bueno si lo hacía, pero era más que suficiente dormir a su lado, es más dormir en la misma casa.

Toque y tardo un poco en salir, sabía que estaba en casa por que se oía música, por fin después de que todos los vecinos desearan salir a golpearme, frente a mi estaba Lisa en todo su esplendor… utilizaba un kimono negro con unas mariposas en diferentes tonos y su cabello en un pequeño chongo, con algunos mechones que enmarcaban su hermoso rostro, los cuales hacían resaltar aún más sus ojos esmeralda. Y ahí estaba yo con mi mochila verde militar, pensando que tal vez no era el momento y que en cualquier momento el Capitán Hayes me iba a hacer corte marcial ahí mismo, pero el verla así habría valido pena, en verdad me alegraba de mi decisión de sorprenderla, ella sonrió y dijo mientras me abría el camino para entrar.

- Pasa, estaba a punto de tomar un baño, así que estas en tu casa.

El pensar que ella estaba completamente desnuda debajo de ese kimono fue todo lo que necesite, tanto tiempo de estar en jugueteo ya había mermado mi voluntad, deje caer la mochila y la bese. Es increíble como sabe Lisa, el sabor de sus labios, de su lengua cada vez es mejor.

Lisa

No supe cuales fueron las palabras mágicas, pero tomo muy en serio el estas en tu casa, antes de que me diera cuenta el me estaba besando, de una manera apasionada, doy gracias a que tenia la puerta para sostenerme sino ambos hubiéramos terminado en el suelo, sus ansias y su deseo fueron más que embriagantes fueron contagiosos, por que me encontré a mi misma besándolo con la misma pasión, sin importarme si los vecinos podían vernos, suavemente abrió mis labios con su lengua y sentirla dentro de mi, simplemente me hizo perder mi posición, hizo que olvidará que era el Capitán Hayes y me convirtiera solamente en Lisa.

Levante una pierna para enlazarla en las suyas, mientras que lo abrazaba con fuerza, el la levantó y literalmente me cargo, mientras pateaba la famosa mochila verde al interior de la casa y cerraba la puerta con una pierna, lo único que pude hacer fue abrazar mis piernas a su cintura y sentir como el me deseaba como yo a él. No podía dejar de besarlo, de acariciar su cabello, tan rebelde como él mismo. Ni siquiera podía hablar, solamente entre gemidos decía su nombre, y creo que eso lo encendía aún más, como lo notaba por debajo de su uniforme. Como pudimos llegamos a mi habitación.

Rick

Una vez que la bese, ya ninguno de los dos pudo detenerse, por unos segundos me cruzo por la mente que tal vez Lisa no se sentiría a gusto con ese tipo de conductas, siendo tan recta como es, pero cuando abrió sus labios para dejarme entrar y levanto la pierna y con ella acariciaba las mías, me di cuenta que aún no nos conocíamos del todo y que sería realmente agradable hacerlo. La cargue y me abrazo con fuerza con brazos y piernas, pude oler su humedad, y estoy segura que ella sintió lo mucho que la deseaba. Como pude patee la mochila que estaba en el camino, y cerré la puerta no supe ni como, mientras entrábamos a la casa, ella gemía y eso me excitaba aún más. Llegamos a su habitación, yo ya había estado ahí antes, pero en circunstancias totalmente distintas. La deposite con mucho cuidado en su cama y me incorpore para despojarme de la ropa, el kimono que ella traía puesto ya no servía de mucho.

Lisa

Yo estaba en la cama, y el se incorporó para desnudarse, vi como la chaqueta del uniforme y la camisa eran literalmente arrancadas, su pecho desnudo era una invitación, me levante y lo bese nuevamente, mientras el deshacía el nudo del kimono que termino por caer al piso, dejándome totalmente desnuda, comenzó a acariciar mi espalda, mientras como podía desabroche su pantalón, comencé a besarle el pecho, mientras el jugueteaba con mi cabello, no soy una experta, de hecho disto mucho de serlo, pero en ese momento mis manos, mis dedos tenían conciencia propia y sin darme cuenta los pantalones de Rick estaban en el suelo, me agache para quitarle las botas, así poder quitar los molestos y estorbosos boxers que todavía tenia puestos, él no me dejo.

- No – dijo como sorprendido – ese no es tu lugar – y me ayudo a incorporarme y nuevamente me beso

- Rick – dije cuando ese largo beso termino – ya no puedo más, por favor

Funciono, me tumbo en la cama y se quito las botas, y la molesta ropa interior, y se recostó sobre mi, apoyándose con sus brazos y yo lo abrace nuevamente con mis brazos y piernas, mientras ambos nos veíamos fijamente a los ojos sin decir palabra, como temiendo estropear el momento.

Rick

Esa suplica me mato literalmente, jamás pensé que Lisa podría llegar a ser sumisa, pero aún cuando lo era ella tenía todo el poder, la tumbe en la cama y me quite lo que restaba de ropa, me recosté sobre ella, ella instintivamente abrió sus piernas y las abrazo detrás de mío, durante unos minutos nos vimos fijamente a los ojos, quería disfrutar ese momento al máximo, quería volverla loca una y otra vez. Lentamente comencé un vaivén, sabía que lo estaba disfrutando por que me acariciaba la espalda y con las piernas el trasero, jamás hubiera imaginado lo flexible que es Lisa, y eso me hizo pensar lo mucho que iba disfrutar lo que estábamos a punto de hacer…

- Por favor – dijo entre dientes – ya, hazme el amor – dijo mientras levantaba la cadera y me miraba con esos ojos verdes

- Vamos, disfruta el momento – claro que no estaba muy convencido de ello, x que también estaba desesperado por estar dentro de ella – eres tan suave Lisa, adoro tu cabello y tu rostro.

Lisa

El estaba sobre mi y yo solamente podía verlo fijamente a los ojos, el comenzó a llevar un delicioso vaivén con sus caderas y sentía como me acariciaba, sin penetrarme, me encantaba esa sensación de anticipación. Si algo puedo decir del Sr. Hunter es que tiene un magnifico cuerpo, me gustaba sentir su peso sobre mi, el movimiento de nuestros cuerpos era tan sensual, pero yo ya deseaba algo más, yo ya necesitaba algo más y así se lo hice saber, pero solamente contesto que disfrutará el momento…

- Rick, oh si sigues así me voy a volver loca, te quiero adentro ahora – dije mientras le encajaba las uñas en la espalda y arqueaba la mía para levantar un poco más mis caderas.

El me beso de tal manera que sentí su lengua en mi garganta, y comenzó a hacerse el amor, lentamente sin dejar de besarme. Era todo y un poco más lo que durante tanto tiempo había fantaseado, durante todas esas noches que yo sabía el estaba con Minmei haciendo exactamente esto, habiendo deseado ser yo la que estaba en sus brazos, VAMOS LISA deja de torturarte con recuerdos no ahora, grito una parte de mi, ahora eres tu a la que Rick Hunter le esta haciendo el amor, comencé a llorar, no pude evitarlo.

- Lo siento, te estoy lastimando – dijo el tiernamente

Rick

Lisa comenzó a llorar, y lo primero que pensé es que la había lastimado, su respuesta me dejo helado

- No – dijo entres sollozos – no tienes ni idea cuanto deseaba esto, cuanto deseaba estar así contigo.

- Tranquila pequeña – conteste y comencé a besar su rostro, me hacia sentir tan mal el haber sido el causante del dolor de Lisa por tanto tiempo – aquí estamos y lo estaremos por mucho tiempo

- Rick – dijo muy seria, con sus ojos aún brillosos por las lagrimas – soy tuya, para que hagas conmigo lo que quieras.

- Eso lo se – la bese nuevamente, un beso tierno – y esto lo que quiero hacer contigo, siempre.

Y la bese nuevamente, nunca he sido un hombre de muchas palabras, para mi los hechos son los importantes, algo más que aprendí de Roy… pero de repente se comenzó a sentir raro.

Lisa

Se que fue algo idiota comenzar a llorar, pues las cosas se enfriaron un poco después de nuestra pequeña platica, creo que ambos estábamos algo incómodos, el no quería ser muy rudo, y yo sinceramente soy mujer y nos enseñan tantas cosas sobre el sexo, menos las indicadas, no quería mostrarme como alguien muy dispuesta, además en mi cabeza de vez en cuando regresaba mi ceguera, y pensaba si el estaba haciéndome el amor pensando en alguien más, si en su mente no estaría comparándome con Minmei.

Decidí dejarme llevar, disfrutar el momento, solamente dejarme llevar. Si he de ser sincera, la chispa inicial con la cual habíamos comenzado empezó a dar paso a muchas dudas, supongo que de ambas partes. Pero creo que realmente la que se asustó fui yo, que tal si no era muy buena en la cama, digo solamente había dormido con una persona, ni siquiera con Karl, había sido un intento que mucho no me habían gustado, digo no soy una santa, ni tampoco una monja, disfruto mucho el sexo, pero con él era diferente, a esa persona la quería, no cabe la menor duda, pero a Rick lo amo.

Rick

Se que las mujeres son muy diferentes a los hombres y yo sentía que aunque Lisa estaba disfrutando había algo raro en ella, que me hizo sentir algo incomodo, como si no quisiera soltarse, como si tuviera miedo de mostrar quien era ella en la cama, también me sentí algo intimidado por no saber si ella realmente era así, o tenía miedo, yo en lo personal sentía que era lo segundo. Terminamos haciendo el amor de una manera dulce, como si fuera la primera vez de ambos, toda esa pasión que había habido en un principio se escapo, y lo peor es que no supe en que momento.

- Show quoted text -

Tal vez yo también estaba algo asustado, si he de ser sincero siempre fui algo loco con mis parejas, y Minmei era demasiado abierta, era como tener relaciones por diversión, creo que nunca había hecho el amor realmente y eso también me hacia dudar de mi mismo.

Lisa

Terminamos y fue… lindo, muy lindo, el se recostó a lado mío y literalmente me jalo para que me recostará sobre el, comencé a acariciar su pecho y el a enredar sus dedos en mi cabello. El silencio duro un poco y no se como ni x que pero mi boca se abrió, pero no dije lo que realmente tenía en la cabeza…

- creo que es hora de dormir

ESTÚPIDA, COBARDE LISA… me grite a mi misma, por que no le dices que puedes mejorar lo que acaban de hacer por que no montas en el y lo excitas, por que eres tan cobarde, si tu no eres Minmei, eres mejor, el te escogió a TI, no a ella.

- tienes razón – dijo en voz baja y yo fui tan cobarde que no levante la cara para ver su rostro, para confirmar que el tipo moría de flojera por tu actitud

Rick

QUEEEE????? Dijo mi pequeño Rick Hunter, quieres dormir, vamos solamente fue calentamiento, podemos mejorar, creo que yo puedo quitarte tus miedos… pero al final solamente asentí

- Tuve un día muy pesado, y creo que no haría nada mal el descanso

- Buenas noches – dijo en voz baja y se levanto un poco, me dio un beso rápido – que duermas bien

- Tu también

Cerré los ojos, y nuevamente el pequeño Hunter hablo, vamos antes podías decirle lo que pensabas, por que no abres la boca y le dices que te rehúsas a dormir que lo quieres es demostrarle que puedes hacerla gritar de placer, hazla enojar, sácala de sus casillas, se ve tan adorable cuando esta enojada.

Lisa

Vamos Hunter, dame un pretexto, dime que no quieres dormir, que no sea una santurrona, que no me comporte como una amargada, como una solterona. Demonios Rick comienza a discutir como siempre, para que podamos reconciliarnos… vamos por favor, yo ya tuve la iniciativa de decirte “Te Amo”, ahora tu toma el siguiente paso, demuéstrame que no me ves como muñeca de porcelana, que sabes la clase de mujer que hay detrás de mi disfraz de reina de hielo.. Pero ninguno de los dos hizo nada, yo por cobarde y solamente Rick sabrá su razón.

Capitulo IV

Lisa

Al día siguiente desperté todavía abrazándolo, ese departamento había sido genial, creo que tenia años sin haber dormido de esa manera, tan tranquila, protegida, no se como explicarlo pero su pecho era de la medida exacta, y si intentaba separarme el me abrazaba aún más fuerte y besaba mi cabello.

Intente levantarme, lo más suavemente posible para no despertarlo, pero creo que tengo la gracia de un elefante, por que inmediatamente dijo entre sueños

- a donde crees que vas – pregunto sin abrir los ojos

- al tocador – conteste y me levante, supongo que en un arrebato de demostrarle que no me daba miedo ser pasional y que no iba a romperme, y mucho menos a escandalizarme, camine desnuda rumbo al baño.

Rick

Que rico había dormido, el olor del cabello de Lisa y su respiración me habían arrullado, sentía el sol en mi rostro, a pesar de las persianas de la habitación, pero no quería despertarme y mucho levantarme de la cama, cuando ella se incorporo, intente detenerla, pero Lisa siempre ha sido y será la persona más autoritaria que conozco.

Abrí un poco los ojos y ella se había levantado completamente desnuda, y sin ni siquiera intentar cubrirse se encamino al baño.

- te vas resfriar – dije

- bueno – contesto coquetamente – tendré un pretexto para quedarme en cama

Dentro de mi dije PARA QUE? y creo que algo así ella percibió x que inmediatamente completo

- espero que en esta ocasión, al menos logremos en la cama la mitad de los niveles que logramos peleando – y cerro la puerta dejándome como un idiota.

En parte me molesto, pero también me hizo reír, ambos habíamos sido unos idiotas si pensábamos que nuestra relación iba a florecer de buenas a primeras y menos tratándonos con pétalos de rosa y fingiendo que éramos diferentes a lo que realmente éramos.

Lisa

Esperaba realmente haber picado su orgullo lo suficiente como para que dejara de fingir ser quien no era, al menos yo ya había comprendido eso, yo me había enamorado del Rick Hunter osado, berrinchudo, rebelde, que no seguía la más mínima instrucción si no le daba la gana; y el se había enamorado de la Lisa que lo retaba, que era dulce cuando quería pero la mayoría del tiempo era un enigma, aquella mujer que le había regalo fotografías sin alguna razón aparente, no esa niña llorona que había sido ayer. Estaba sentada en el retrete desnuda muriendo de frío, pensando que tal vez no había sido una muy buena estrategia. Cuando escuche aquel tono de voz que tanto odiaba y me sacaba de mis casillas pero que amaba al mismo tiempo.

- bueno, pero tal vez no todo fue mi culpa, sabes – grito y supuse que todavía seguía acostado – si no fueras tan fría algunas veces, hubiera sabido como tratarte en un momento así

- si yo no fuera tan fría – respondí tratando de no reírme – vamos Hunter o estas perdiendo la práctica o fue tu culpa, x que tu excusa tardo 5 segundos más de lo acostumbrado.

- Intentaba ser un caballero – lo escuche decir, mientras abría la puerta con la respuesta perfecta

Rick

No se si en verdad éramos así de predecibles o nos conocíamos como la palma de nuestra mano, pues estamos discutiendo, con una versión bastante divertida de un intercomunicador, yo moría de risa, pues suponía que ella estaba en el baño, muriendo de frío, cuando abrió la puerta

- Pues no es lo que yo espero en… - no la deje terminar, pues ya la estaba besando

- No es un caballero lo que deseas en la cama – conteste cuando deje de besarla - pues no será un caballero lo que tengas en la cama o donde sea.

- no quieres que sea un caballero – pregunte nuevamente, mientras ella mordía el lóbulo de mi oreja

- no – contesto – y tampoco quiero ser una dama, no quiero que finjamos, no en esto – gimió fuertemente – además habla mucho Capitán, así no se ganan batallas.

Lisa

Terminamos haciendo el amor de una manera que a muchos les hubiera dado envidia, hasta la fecha trato de entender como pasamos de ser la peor pareja sexual del mundo a todo lo que hicimos juntos después de perder nuestros miedos.

Permanecimos abrazos durante un largo trecho, yo sentada sobre el, solamente sintiendo el uno al otro, yo tenía la cabeza recargada en su hombro, acariciando su espalda y el me acariciaba el cabello.

Rick

Al terminar, permanecimos unos minutos abrazados finalmente me recosté abrazándola para que se recostará sobre mi y la gire, salí de ella y la abrace, viéndonos frente a frente.

- Lisa, dime que sientes? – pregunte

- No tengo palabras

- No por favor, dime que fue lo que te hice sentir – la interrumpí – necesito saberlo

- Me haces sentir completa – dijo suspirando – el que estuvieras dentro de mi, el como estamos ahora me hace sentir como una persona completa, como si al fin el Capitán Hayes hubiera encontrado a Lisa.

- Tu me haces desear ser mejor, me haces desear dejar de ser el mocoso Rick y ser más para ti – dije mientras la besaba suavemente en la nariz – promete que pelearemos más seguido.

- Juro que lo haremos.

Capitulo V

Lisa

Permanecimos en cama casi toda la mañana, abrazados, la sesión había sido tan buena que no deseábamos estropear su recuerdo, fue literalmente el hambre lo nos levanto, decidimos salir a comer, pues ninguno de los dos estaba de humor para cocinar. Queríamos comer algo rápido y regresar a casa para intentar mejorar.

Nos bañamos juntos, jugueteando largo rato en la regadera, obviamente el agua de mi bañera estaba helada, jamás pude tomar ese baño con burbujas.

Salimos, ambos usando ropa casual, tomados de la mano por la calle, no se sentía raro, ni siquiera cursi, solamente éramos una pareja más. Fuimos a un café cercano y ordenamos algo ligero, en la radio sonaba una canción de Minmei, no todo podía ser miel sobre hojuelas, pero estaba tan feliz de estar ahí con Rick que ni siquiera me fije en su reacción.

Rick

Si tuviera que escoger mi segunda actividad preferida con Lisa, después de hacer el amor, esa sería dormir con ella. Bueno no dormir tal cual, solamente estar acostados, abrazados y por mi hubiera estado todo el día, si mi estomago no hubiera comenzado a reclamar el hecho de que mi última comida había sido el día anterior a las 6 pm. Supongo que Lisa sentía lo mismo porque cuando le dije que saliéramos a comer algo no protesto en lo absoluto.

Nos bañamos juntos, jugueteamos un poco, y si no hicimos nada más es que la música de fondo de mi estomago gritando por comida no era muy agradable, ella solamente reía.

Salimos y se sentía tan bien caminar juntos tomados de la mano, había envidiado un poco a Max y Miriya cuando los vía por la calle haciendo eso y pensé que esto era justo lo que deseaba, caminar con ella y que todo mundo supiera que estaba conmigo.

Nos sentamos en las mesas de afuera de un café cercano y ordenamos algo ligero, sonaba la voz de Minmei en la radio y por unos segundos pensé que iba a extrañarla, pero nuevamente Lisa me borro ese pensamiento

- Max, Mirya acá – grito con una voz tan alegre

Capitulo IV

Lisa

Estoy en mi cama, a mi lado yace Rick roncando como lo ha hecho durante los últimos 25 años, en las últimas semanas he pensado mucho en nuestra relación, de cómo fue floreciendo, del como pase en menos días de la desesperación total a la gloria, de cómo un beso suyo pudo borrar el horror a mi alrededor, y aún después de tanto tiempo lo sigue haciendo, de cómo pudo ayudarme a superar la muerte de mi padre en Alaska y la muerte de Eric Global.

Aún recuerdo perfectamente la primera noche que pasamos juntos y el fiasco que fue hacer el amor por primera vez, para que luego todo se arreglara de manera mágica la mañana siguiente y aún ahora después de tanto de tanto tiempo de tantas veces que hemos hecho el amor de diferentes maneras y en diferentes lugares, sigue siendo increíble.

Su cabello continúa igual de rebelde, solamente que tiene algunas canas que lo hace ver aún más sexy, esta convirtiéndose en un hombre maduro tan interesante, su rostro ahora se ve menos infantil, todo el ha madurado de una manera bastante agradable.

- si sigues viéndome de sea manera no me vas a dejar dormir – dijo entre sueños

- lo siento amor, no puedo dormir

- ahora que sucede? – pregunto mientras golpeaba su pecho que es la señal para que pose ahí mi cabeza

- no lo se, creo que estoy algo nostálgica, recordando el como comenzamos nuestra relación

- fue todo un show, no?

- Si lo fue, pero sucedió tan rápido, digo te diste cuenta que me amabas en un segundo… nunca te has arrepentido

- De que?

- De tu decisión, de escogerme a mi en lugar de… - me costo decir el nombre aún después de 20 años me cuesta - Minmei

- Vamos, llevamos más de 20 años juntos, nunca me he arrepentido de mi decisión y nunca lo haré – dijo dándome un beso en la frente.

Es increíble como después de 20 años Rick continua haciéndome sentir como una chica de 23, como continua inspirándome a ser una mujer sensual y mantenerme deseable para él, es increíble como después de 20 años y tantos problemas en la milicia y personales continuamos amándonos como ese día en que nos juramos las estrellas frente al SDF1 y el SDF2.

Rick

Siento la mirada de Lisa sobre mi, me pregunto que estará pensando esta mujer, aún ahora después de haber despertado a su lado por más de 20 años continuo sin descifrarla del todo y eso me encanta. Despierto y comenzamos a platicar sobre el pasado, sobre como fue todo tan difícil al principio, y no se por que abrió la boca y soltó aquella pregunta… sobre si no me había arrepentido nunca de haberla escogido a ella y no a Minmei, por supuesto no mentí al responder que no, pero a veces me preguntaba que hubiera sucedido si Minmei fuera quien estuviera a mi lado en este momento, si ella hubiera sido la madre de mis hijos, es más si hubieran existido Roy y Claudia. Bendita Lisa con la misma velocidad con que me metió en mi mar de dudas, me aventó un salvavidas con el cual me saco de el,

- Bueno también recordaba sobre lo pésimo que fuiste la primera vez que hicimos el amor

- Yo fui pésimo, vamos tu no dejabas de llorar, eso me quito la concentración

- En serio, yo pensé que nada te quitaba la concentración, al menos eso siempre demuestras en batalla.

- Te lo puedo mostrar ahora mismo… permiso para prueba de concentración

- Almirante, usted no necesita pedir permiso, tenemos el mismo rango

- Y no sabes como me gusta

Comencé a besarla, en verdad aún deseo a esta mujer, luce igual, tal vez si es posible mejor, quien dijo que las mujeres eran como los buenos vinos, y que mejoraban con la edad, debió tener una bola de cristal y ver a Lisa a los 40 y tantos años.

Todavía deseo cumplir aquellas promesas que hicimos después de que Gloval la salvo del SDF1, aún deseo estar con ella el resto de mi vida, vaya aún la deseo a ella. Aún cuando a veces Minmei me visite en mis recuerdos y piense como hubiera sido mi vida con ella, con mi amor de joven, con la estrella que todos deseaban, y que ahora a la distancia los jóvenes veneran como mi generación lo hacia con Marilyn Monroe, Lisa siempre aparece y recuerdo los maravillosos años que hemos pasado juntos, con sus altas y sus bajas, la angustia que sentí al pensar que la había perdido. Aún después de tantos años juntos deseo hacerle el amor en cada oportunidad que tengo.

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