fanfic_name = A las estrellas y más allá

chapter = capitulo 7 final

author = Clo

dedicate = Gracias a Javier por su interes sobre esta historia

Rating = O18

Type = Angst

fanfic = Capitulo Final

 

Lisa

 

Habían pasado casi 10 años desde la partida de Bernard rumbo a la tierra y después de una larga ausencia, el SDF-3 al fin regresaba a casa. Tanto Rick como yo nos retiraríamos de la milicia una vez que entregáramos cuentas de nuestra expedición y que los comandos tanto el de la tierra como el nuestro se hubieran unificado.

 

Mientras me preparaba para la reunión con los líderes de la milicia en la tierra, el Almirante Scott Bernard y el Comandante Maya Veytia, pensaba que la vida es graciosa… cuando Rick y yo nos prometimos las estrellas a la sombra de los escombros SDF-1 y del SDF-2, jamás me hubiera imaginado todo lo vivido. A la distancia mi vida no ha sido tan mala, he luchado una y mil batallas, pero a mi lado siempre ha estado él. Tuvimos dos magníficos hijos, quienes nos dieron tres hermosos nietos. Y estábamos aterrizando en la tierra, la cual mis hijos no conocían y volvería a ver a mi otra hija, bueno al menos así la consideraba, convertida en todo un Comandante

 

Me preguntaba como luciría Maya, cuando dejo el SDF-3 era un teniente con el corazón roto de no más de 22 años y volvería a verla como todo un comandante de más de 30, me preguntó si se habrá al fin casado con Márquez o si continuaría pensando en mi hijo. Me preguntaba si el amor se podía morir al estar lejos del objeto de tu afecto.

 

- estas listas – mi esposo que lucía y es más todavía lo hace tan guapo como la primera vez que lo vi

 

- como siempre Almirante Hunter, como siempre

 

- estas bien? Te veo algo extraña

 

- pensaba en lo mucho que hemos vivido lejos de este planeta, alguna vez te arrepentiste de haber dejado la tierra y a Minmei por seguir a mi lado

 

 

Rick

 

Era la primera vez en mucho tiempo que Lisa preguntaba eso de manera tan directa.

 

- nunca, si te he de ser sincero si llegue a cuestionarme como hubiera sido mi vida si me hubiera quedado, pero jamás me arrepentiré de mi decisión fue la correcta

 

- muy buena respuesta Almirante, estoy lista

 

Caminamos rumbo a la escotilla de desembarco, y nos encontramos con nuestros hijos y sus respectivas familias. Claudia y Christian Grant con los pequeños Roy y Chiara, y Roy y Christma Hunter con Maya.

 

Siempre me sorprendió el como Christma había permitido llamar así a su hija, si yo le hubiera pedido algo semejante a Lisa, creo que me hubiera asesinado.

 

- veamos si su famosa tierra es todo lo que han dicho – dijo Roy en su tono arrogante de siempre

 

- será mucho mejor hijo – conteste

 

Después de casi 40 años lejos, regresábamos al punto de partida. Lisa y yo regresábamos al lugar donde todo había comenzado... A la isla Macross donde nos habíamos conocido, al bajar al hangar era muy parecido a aquel que conocí hace tanto tiempo cuando visite a Roy, voltee a ver la Lisa y por su expresión estaba pensando en lo mismo.

 

- bien comadreja – dije en voz baja mientras la tomaba de la mano – aquí estamos de vuelta

 

- así es aviador, solamente que en esta ocasión no estamos solos.

 

Las primeras personas que veíamos frente a nosotros eran el Almirante Bernard, había sido promovido por su magnifico desempeño, acompañado por el Comandante Veytia, quien lucia regía en su uniforme y cuyo rostro mostraba una madurez que jamás pensé llegar a ver en el duende que solía ser la mejor amiga de mis hijos.

 

 

Roy

 

Frente a mi estaba aquella persona que no había podido sacarme de mi mente, durante mis casi 10 años de matrimonio he estado tratando de averiguar en que momento Maya me había visto diferente y por que no había sucedido lo mismo conmigo, adoro a mi esposa pero no entendía por que Maya pudo verme como un hombre y yo jamás pude ver la mujer maravillosa detrás de mi mejor amiga, y al verla comprendí lo que ella me había dicho la última vez que estuvimos juntos en el hangar mientras se despedía de todos “quieres a la amiga, amas a la mujer, y para ti soy una amiga y como siempre me querrás, y tarde o temprano este amor que siento regresará de donde nunca debió haber salido, y podré quererte como el hermano que siempre has sido”. Yo jamás pude dejar de verla como mi amiga, por que era lo que yo necesitaba, a Maya quien discutía mis órdenes y con quien podía hacer concursos de bebida, quien, tonto de mi, me daba consejos sobre mis conquistas, lo que debió haber sido un martirio para ella… quien por una extraña razón continuaba soltera.

 

- Almirantes bienvenidos a casa – dijo Scott mientras nos saludaba de manera militar - esperamos que sea algo parecido a lo que recuerdan

 

- Gracias Capitán – respondió mi padre – creame que luce mejor que nunca.

 

- El comandante Veytia - vaya todo un comandante – les entregará las carpetas con la información a discutir, estamos programando una reunión para las 1000 horas.

 

- Capitán – ahora mi madre – tenemos aproximadamente 50,000 personas a bordo que desean desembarcar lo antes posible.

 

- Claro si pudieran informarnos la manera en que desean proceder nos ajustaremos a sus necesidades, hemos hecho los preparativos para el hospedaje de cada persona a bordo del SDF-3

 

- En esta carpeta encontrará el plan de desembarco Almirante – dije y creo haber sido muy frío, pero no había podido perdonar a Bernard de haberme privado de dos de mis mejores hombres

 

- El que el Almirante Hayes y yo nos gustaría discutir con usted – comento mi padre

 

- Claro por aquí si gustan acompañarme, Comandante Veytia sería tan amable de escoltar al Capitán Hunter y a su familia a sus habitaciones

 

- Claro almirante – vaya hasta su voz había cambiado - pero si me permite hay algo que desearía hacer antes – y olvidándose de todo protocolo militar abrazo a mi madre.

 

 

Maya

 

No podía permitir que Scott evitará que hiciera lo que moría de ganas de hacer, abrazar a mi madre a quien no había visto en 10 años, sabía perfectamente que me estaba ganando una reprimenda pero sinceramente ya habían sido tantas a lo largo de este tiempo que una más no importaba.

 

- Te extrañe mucho Lisa

 

- Y yo a ti pequeña – su voz era tal y como la recordaba, me abrazó tan fuerte y me sentí en casa

 

- Señor – me dirigí a Rick Hunter – bienvenido

 

- Como que señor – y me abrazo – te extrañamos, pero ya tendremos tiempo para poder ponernos al día.

 

Observe como se alejaban y no pude dejar de pensar en como la gente cambia en 10 años, Lisa Hayes era quien había roto el protocolo militar, y aunque Rick también lo había hecho fue quien nos regreso a la realidad.

 

- Yo no merezco un abrazo

 

- Cloe… por dios amiga sigues igual – dije mientras la abrazaba

 

- Tu también igual de fuerte

 

- Lo siento… Christian, Christma sean bienvenidos a la tierra, libre de Invids.

 

- Gracias Maya – respondió Christian

 

- Tu tía, donde esta Claudia deseo darle un gran abrazo de oso

 

- Ella… falleció

 

- Cuando?

 

- Hace unos dos años, su afección cardiaca – ahora era Christma quien contestaba, lo dijo tan triste que me di cuenta que había sido tocada por esa magia tan especial de Claudia Grant

 

- Al menos ya esta con Roy – dije en voz baja y pensé al final esos dos se habían reunido y que donde quiera que estuvieran serían felices – y estos pequeños?

 

- Déjame te presento a Roy y Chiara Grant – dijo orgullosa Cloe

 

- Chiara… ella estaría muerta de la felicidad

 

- Además Roy me gano Maya…

 

- Maya?

 

- Si esta pequeña es Maya Hunter, espero que no te moleste – fue Christma quien me contesto

 

- Por que habría de molestarme Christma, es un honor que hayan decidido llamar así a su hija – guarde unos minutos silencio – y tu Hunter, te han comido la lengua los Invids, o ahora que eres capitán eres lo máximo.

 

- No Veytia, como has estado

 

- Luchando, puedo presumirte algunas heridas de guerra…

 

- Oye yo también tengo las mías

 

- Vamos capitán supongo que has estado muy ocupado y que hay mucho que todos deseamos contarnos mutuamente, pero también se que el viaje es bastante cansado y que sería mucho más conveniente platicar después de que se hayan establecido en los cuarteles provisionales.

 

Los lleve a sus barracas, me despedí prometiendo regresar tan pronto me desocupara de mis obligaciones para tratar de ponernos al corriente, cuando escuche la voz de Roy

 

- Maya

 

- Roy… algún problema

 

- Uno enorme, no me saludaste apropiadamente – dijo mientras me abrazaba fuertemente – te extrañe tanto

 

Había temido ese momento y ahora que sucedía no sucedió ninguno de los escenarios que había repasado una y otra vez en mi cabeza, donde me desvanecía de amor por él, no el único sentimiento que tuve fue un profundo amor fraternal por Roy y respondí su abrazo.

 

- Bienvenido hermano

 

 

Lisa

 

Desde nuestro regreso Maya nos ha comparado a ella y a mí a con los Baggins del Señor de los Anillos, ya le había platicado sobre el “pequeño” diario que he escrito durante mi vida y ella me presto el suyo para completarlo, yo soy el hobbit Bilbo y ella es el pequeño Frodo.

 

Ahora es mi deber unir ambas historias, al leer la suya me doy cuenta que tuve suerte, yo si tuve mi “vivieron felices por siempre”, el de ella fue un poco diferente… hace apenas unos días nos despedimos nuevamente de ella, ahora era quien se iba a las estrellas y más allá para continuar con el crecimiento del ser humano, solamente que ella no va acompañada del amor de su vida, él se queda al lado de su familia.

 

“No creo soportarlo Lisa, debo seguir mi camino que es muy diferente al suyo” fue lo que dijo al informarme que había sido asignada al SDF-4 que partiría 4 meses después de nuestra llegada. Ahora al leer su diario me doy cuenta que la vida en la tierra tampoco fue sencilla, luchar contra el enemigo y la intolerancia, el tener que enterrar a su mejor amigo por proteger el derecho de amarse de dos personas pertenecientes a diferentes especies, Bernard y Ariel, el vivir con el recuerdo de lo que había dejado atrás por cobarde.

 

Hay tanto que no conocí de Maya y que jamás tendré la oportunidad de conocer, “mantenerte ocupado en vivir o en morir, en mi caso es en luchar, siempre luchar” hay una persona extremadamente sensible escondida detrás de la guerrera, “todos nacimos para amar, pero no siempre para ser amados”, su diario es un compendio de frases que reflejan su humor a veces alegre y festivo, otras deprimente, pero siempre poético.

 

Todas las noches al acostarme al lado del objeto de mi afecto (frase de Chiara), veo las estrellas y le pido a la diosa que cuide a mis tres hijos, y me imagino que tal vez Maya este observando un paisaje similar con su inseparable Idefix (un boxer) echado a sus pies, sobre todo pido por ella esperando que algún día me de la maravilloso noticia que ha dejado atrás a Roy y encontró a alguien que la ame tanto como ella se merece (bueno más bien que se de cuenta de que esa personita con quien juega, su propio Shin, se convierta en algo más).

 

También me tomo unos minutos para pensar en Claudia y en Roy, en las conejitas del puente, en mis dos padres (el Almirante Hayes y el Capitán Global), en Karl y Shin, en Mimei y hasta en Lynn Kyle, pero sobre todo en lo afortunada que soy de haberlos conocido y de tener a Rick compartiendo mi cama, aunque ronque como oso.

 

Si doy gracias por la vida que me toco vivir.

State = Fin/The End

feedback = Sí/Yes

email = del_valle03ARROBAyahoo.com